TSCA REC 5597.2011Abre en nueva ventana

Anuncio
Roj: STS 5775/2012
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Contencioso
Sede: Madrid
Sección: 3
Nº de Recurso: 5597/2011
Nº de Resolución:
Fecha de Resolución: 13/09/2012
Procedimiento: RECURSO CASACIÓN
Ponente: MARIA ISABEL PERELLO DOMENECH
Tipo de Resolución: Sentencia
Resumen:
Licencia de armas Tipo E.
Encabezamiento
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a trece de Septiembre de dos mil doce.
Visto por la Sala Tercera (Sección Tercera) del Tribunal Supremo
el recurso de casación núm. 5597/2011 , interpuesto por el Abogado del Estado, en
nombre y representación de la ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO, contra laSentencia
dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía (Sección 1ª) de 21 de septiembre de 2011, que estima el recurso
contencioso-administrativo número 739/10, relativo a la revocación de la concesión de
la licencia de armas tipo E. Habiendo comparecido como parte recurrida el Procurador
Sr. Calleja García, en nombre y representación de D. Pablo .
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO .- Ante laSala de lo Contencioso Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de de Andalucía (Sección 1ª) se ha seguido el recurso
número 739/2010, contra la Resolución de 18 de marzo de 2010 de la Subdelegación
del Gobierno en Huelva, confirmada en reposición por otra posterior de la Delegación
del Gobierno, de 15 de junio de 2010, por la que se acuerda la revocación de la
licencia de armas tipo "E" al Sr. Pablo , recurrente en la instancia.
SEGUNDO .- La expresadaSala de lo Contencioso administrativo
del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Sección Primera) dictó Sentencia el 21
de septiembre de 2011por la que estima el recurso contencioso-administrativo, cuyo
fallo es el siguiente:
<<Que debemos estimar y estimamos el recurso interpuesto por
D. Pablo contra la Resolución del Delegado del gobierno en Andalucía desestimatoria
del recurso de reposición deducido contra la del Subdelegado del Gobierno en Huelva
de 10 de marzo de 2010 por la que se revoca la concesión de licencia de armas tipo E
que anulamos por no ser ajustada a Derecho. Sin costas.>>
TERCERO.- Notificada la referida Sentencia a las partes, el
Abogado del Estado presentó ante la Sala de instancia escrito solicitando que se
tuviese por preparado contra ella recurso de casación y que se remitiesen las
actuaciones a esta Sala del Tribunal Supremo, a lo que aquélla accedió ordenando
emplazar a las partes para que, en el término de treinta días, pudiesen comparecer
ante este Tribunal de Casación.
CUARTO .- Elevados los autos y el expediente administrativo a
este Alto Tribunal, el Abogado del Estado interpuso el 28 de noviembre de 2011 el
citado recurso de casación, el cual se formula al amparo de lo establecido en el
subapartado d) delartículo 88.1 de la LRJCA, por considerar que se ha producido una
infracción de los siguientes preceptos:artículo 7.b de la L.O. 1/92, de Seguridad
Ciudadana, así como de losartículos 97.2y101 del Reglamento de Armasy la
jurisprudencia aplicable. Terminando por suplicar se dicte Sentencia que anule el
pronunciamiento de la Sentencia de instancia por el que atribuye el derecho al
recurrente a que le sea expedida licencia de armas tipo E.
QUINTO.- Admitido a trámite el recurso de casación interpuesto
en los términos expuestos, el Procurador Sr. Calleja García, en nombre y
representación de D. Pablo , formuló escrito de oposición en fecha 22 de junio de
2012, en el que suplicaba se dicte sentencia en la que se desestime el recurso de
casación interpuesto de contrario connfirmando íntegramente la resolución recurrida.
SEXTO.- Se señaló para votación y fallo el 11 de septiembre de
2012, en que tuvo lugar con observancia en su tramitación de las reglas establecidas
por la Ley.
Siendo Ponente
Domenech, Magistrada de la Sala
la
Excma.
Sra.
Dª.
Maria
Isabel
Perello
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Es objeto del presente recurso de
casación laSentencia dictada por la Sección primera del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (sede en Sevilla), por la que se estima el recurso contencioso administrativo
nº 739/2010, de fecha 21 de septiembre de 2011, contra la Resolución de 18 de marzo
de 2010 de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, confirmada en reposición por
otra posterior de la Delegación del Gobierno, de 15 de junio de 2010, por la que se
acuerda la revocación de la licencia de armas tipo "E" al Sr. Pablo , recurrente en la
instancia.
La Sentencia de instancia consideró que,
habiéndose sustentado la decisión administrativa en la existencia de una denuncia por
malos tratos en el ámbito familiar contra el recurrente, y habida cuenta de que dicha
denuncia concluyó con el archivo de las actuaciones, no existe base que permita
apreciar cambio de circunstancias para la revocación acordada, de modo que anula la
resolución recurrida en los términos expresados, basando su fallo estimatorio en las
consideraciones siguientes:
<<[...] En el caso presente y de los datos obrantes
en el expediente administrativo y en los autos, resulta que el actor, ha sido titular de
licencia de caza y carece de antecedentes penales. Le consta efectivamente dichas
dichas diligencias por la denuncia de su ex pareja que finalmente fueron archivadas
por sobreseimiento y levantadas las medidas cautelares que pesaban sobre él, y desde
esa fecha, no existe constancia de hechos similares.
No obstante la Administración a través de su
primer informante deduce de dichos antecedentes que fue archivado, la limitación
individual de la capacidad física y psíquica y concluye que ello puede suponer el
potencial riesgo o peligro que comporta la tenencia o utilización de un arma de fuego,
haciendo primar el interés general que se sustancia en la seguridad común frente al
particular de usar y poseer armas.
Ciertamente que no pueden desconocerse las
potestades "tuitivas" que ostenta la Administración en éste ámbito, relacionadas con la
evitación, en la normal convivencia ciudadana, del riesgo que deriva de la tenencia de
armas por un sujeto que se haya evidenciado peligroso en razón a determinados
hechos constatados.
Pero es lo cierto también que de unos hechos
aislados (cuyas diligencias fueron archivadas), ha de concluirse que no se halla
debidamente justificada ni sustentada la solución revocatoria por la que se opta en la
Resolución aquí impugnada. >>
SEGUNDO .- El recurso de casación interpuesto
por el Abogado del Estado, al amparo de lo establecido en el subapartado d) delartículo
88.1 de la LRJCA, se fundamenta en la infracción delartículo 7.b de la L.O. 1/92, de
Seguridad Ciudadana, así como de losartículos 97.2,98.1y101 del Reglamento de
Armas.
Argumenta el Abogado del Estado su discrepancia
en la aplicación de dichas normas efectuada por la Sala de instancia, pues estima que
basta que exista una conducta dudosa o peligrosa, aunque no haya sido penada y no
tenga relación inmediata con el uso de armas, para que haya motivo para revocar una
licencia de armas. Invoca asimismo laSTS 20 de enero de 1997.
TERCERO .- Resulta obligado recordar el carácter
restrictivo de la concesión de permisos o licencias para la tenencia de armas de fuego.
En nuestrasentencia de 8 de abril de 2008, con cita de sentencias anteriores, hemos
destacado el nuevo carácter restrictivo que rige esta materia debido al cambio
normativo operado por la promulgación del nuevo Reglamento de Armas (aprobado por
el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero), en comparación con el antiguo Reglamento
(aprobado por Real Decreto 2179/1981). Dijimos en esa y en anteriores sentencias
que "una cosa es que el procedimiento no haya cambiado y otra cosa es que haya
identidad en los preceptos citados. No la hay. Porque claramente se advierte la
introducción de un punto de rigor en la nueva reglamentación que no se limita a hablar
de discrecionalidades sino que se añade... que la expedición de la licencia tendrá
carácter restrictivo limitándose a supuestos de existencia de riesgo especial o de
necesidad". Añadiéndose que "es claro, pues, que bajo la normativa anterior la libertad
estimativa que contiene toda potestad discrecional ha sido reducida, pues el
otorgamiento queda sujeto a un mandato imperativo muy preciso: la citada potestad
de otorgamiento ha de ejercerse de manera restrictiva".
Así pues, la jurisprudencia ya ha
reiteración, y en lo que aquí importa: 1º) que no existe en nuestro
Jurídico un derecho a obtener licencias de armas, cuya expedición
restrictivo; 2º) que hay que realizar una valoración global de las
personales del solicitante.
declarado con
Ordenamiento
tiene carácter
circunstancias
Tampoco la existencia del derecho a cazar a que se
refiere elartículo 3º de la Ley 1/1970, de 4 de abril, desvirtúa las anteriores
conclusiones, puesto que, como se desprende del apartado 4 de dicho precepto, la
efectividad de aquel derecho requiere la previa obtención del correspondiente permiso,
cuando se pretenda utilizar armas u otros medios que precisen de autorización
especial.
CUARTO.Conforme
a
una
reiterada
jurisprudencia de este Tribunal, no existe un derecho subjetivo a la tenencia de armas
de fuego, dado que nos hallamos ante una materia sobre la que las autoridades
administrativas poseen una amplia facultad discrecional para valorar las circunstancias
concurrentes en cada caso concreto. Como es lógico, esta discrecionalidad no supone
exclusión de la posibilidad de revisar en vía jurisdiccional los actos administrativos
dictados al amparo de aquella potestad, pero ello no implica en ningún caso una
restricción del margen de apreciación que corresponde a dichas autoridades, habida
cuenta del peligro que representa este tipo de armas, con la consiguiente necesidad de
un adecuado control administrativo de las mismas.
En numerosas sentencias nos hemos referido al
carácter restrictivo de la concesión de permisos o licencias para la tenencia de armas
de fuego -pueden verse, entre otras, lassentencias de 21 de mayo de 2009 (casación
500/05),27 de noviembre de 2009 (casación 6374/2005) y22 de enero de 2010
(casación 459/2006)-. Ahora bien, aun partiendo de esta premisa, el examen de cada
caso requiere que sean tomadas en consideración y valoradas las específicas
circunstancias que en él inciden; y son precisamente las circunstancias concurrentes
en el supuesto que ahora nos ocupa las que nos llevan a avanzar que la Sala de
instancia adoptó la decisión acertada al estimar el recurso contencioso-administrativo.
Efectivamente, del expediente administrativo y de
los autos resulta que el recurrente es denunciado por la comisión de malos tratos en el
ámbito familiar, habiéndose adoptado mediante Auto de 1 de febrero de 2010 la orden
de protección solicitada, e incoándose las correspondientes diligencias previas, que, sin
embargo son sobreseídas provisionalmente al no quedar debidamente justificada la
perpetración del delito. La resolución administrativa impugnada mantiene en reposición
la revocación de la licencia cuestionada, no obstante la retirada de la denuncia por
parte de la perjudicada.
Pues bien, la Sala no puede sino confirmar el
criterio mantenido en la Sentencia impugnada, relativo a que unos hechos aislados,
cuyas diligencias fueron archivadas, no justifican debidamente la solución revocatoria
adoptada por la Administración.
En fin, no se aprecia, como pretende el Abogado
del Estado, que la Sala de instancia haya interpretado indebidamente los preceptos
citados como infringidos, de acuerdo con la doctrina jurisprudencial, pues para ello
hubiera sido necesario que figurara como acreditado que el recurrente en la instancia
mantuvo una conducta susceptible de revelar una peligrosidad en el uso de armas de
cierta sustancia, o un comportamiento violento o agresivo, lo que como hemos
expuesto, no se deduce razonablemente de los datos anteriormente expuestos, a la
vista de la retirada de la denuncia y la negativa a ser reconocida por el médico forense
de la propia denunciante.
QUINTO.- Las consideraciones expuestas en los
apartados anteriores conducen a la conclusión de que el recurso de casación que nos
ocupa ha de ser desestimado, y, consecuentemente la sentencia de instancia
confirmada.
SEXTO.- Procede imponer a la parte recurrente las
costas procesales del presente recurso (artículo 139.2 de la LRJCA).
A tenor delapartado tercero de dicho artículo 139,
la imposición de las costas podrá ser "a la totalidad, a una parte de éstas o hasta una
cifra máxima". La Sala considera procedente en este supuesto limitar la cantidad que,
por todos los conceptos enumerados en elartículo 241.1 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil, ha de satisfacer a la parte contraria la condenada al pago de las costas, hasta
una cifra máxima de dos mil euros.
Por todo ello, en nombre de S.M. el Rey y en el
ejercicio de la potestad que, emanada del pueblo español, nos concede la Constitución.
FALLAMOS
Primero.- NO HA LUGAR y por lo tanto DESESTIMAMOS el recurso
de casación número 5597/2011 interpuesto por el Abogado del Estado, en la
representación que legalmente tiene conferida, contra laSentencia de 21 de septiembre
de 2011, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección Primera, del Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía (sede en Sevilla), por la que se estima el recurso
contencioso administrativo nº 739/2010.
Segundo.- Efectuar expresa imposición de las costas del recurso
de casación a la parte recurrente, en los términos fundamentados respecto de la
determinación del límite máximo de su cuantía
Así por esta nuestra sentencia, que deberá insertarse por el
Consejo General del Poder Judicial en la publicación oficial de jurisprudencia de este
Tribunal Supremo, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos
.-Pedro
Jose
Yague
Gil.-Manuel
Campos
Sanchez-Bordona.-Eduardo
Espin
Templado.-Jose
Manuel
Bandres
Sanchez-Cruzat.Maria
Isabel
Perello
Domenech.-Rubricado.-PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia en
el mismo día de su fecha por la Magistrada Ponente Excma. Sra. Dª. Maria Isabel
Perello Domenech, estando constituida la Sala en audiencia pública de lo que, como
Secretaria, certifico.
Descargar