VIII El procedimiento registral (Parte I)

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Contenido
Informe especial
El procedimiento registral (Parte I)
GLOSARIO empresarial
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Ficha Técnica
Autor:Dr. Cristhian Northcote Sandoval
Título:El procedimiento registral (Parte I)
Fuente: Actualidad Empresarial, Nº 227 - Segunda
Quincena de Marzo 2011
1. Introducción
Es muy probable que uno de los procedimientos administrativos que es realizado
con mayor frecuencia por una empresa
sea el procedimiento destinado a la
inscripción de un determinado acto ante
los Registros Públicos, es decir, el procedimiento registral.
Los Registros Públicos constituyen un
sistema de información que incorpora
los datos referidos a una serie de actos
jurídicos, como puede ser un derecho de
propiedad, un derecho de garantía, la
constitución de una persona jurídica, el
otorgamiento de facultades de representación, entre otros.
La importancia de los Registros Públicos
radica en los atributos que son conferidos
a aquellos actos que se inscriben en el
respectivo Registro. Estos atributos están
consagrados en una serie de principios
regulados por el Código Civil y por las
normas registrales especiales.
En el presente informe haremos un desarrollo de los principales aspectos que
caracterizan al procedimiento registral y
las reglas que se aplican, de manera general, para la inscripción de un acto jurídico.
2. Marco legal
A efectos del presente informe, se han
analizado las disposiciones que regulan a
los Registros Públicos y al procedimiento
registral contenidas en el Código Civil y
en el Reglamento General de los Registros
Públicos, aprobado por la Resolución de
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos N° 195-2001-SUNARPSN, cuyo Texto Único Ordenado fue
N° 227
Segunda Quincena - Marzo 2011
aprobado mediante la Resolución
Nº 079-2005-SUNARP-SN.
3. Principios registrales
Como hemos referido, el procedimiento
registral está regido por principios que
determinan su funcionamiento, pero que
además determinan los atributos que le
son conferidos a los actos jurídicos que
se inscriben en los Registros Públicos.
Vamos a revisar primero los principios
que están previstos en el Código Civil y
que son muy importantes para entender
el sistema registral.
3.1.El Principio de Rogación
El Principio de Rogación determina
que la inscripción de un acto depende
de la legalidad de los documentos
presentados, la capacidad de las
personas que participan en el acto
en cuestión, la validez del acto y la
conexidad de este acto con los antecedentes que figuran en el Registro.
Esto implica que al solicitar la inscripción de un acto, el registrador público,
que es el funcionario competente, califica la información que le es presentada y determina si la inscripción del
acto es factible en función de dicha
información y a los antecedentes que
se encuentran inscritos en la partida
registral respectiva.
La única excepción a esta facultad de
calificación que tienen los registradores, está constituida por los casos
en que se ordena la inscripción de un
acto por un mandato judicial. En tales
casos, el registrador no puede calificar
la inscripción del acto, sino únicamente
dar cumplimiento al mandato judicial.
Esto es así porque un funcionario de
la Administración Pública no puede
cuestionar o desobedecer un mandato
emanado del Poder Judicial, incluso
si éste contiene errores, pues en tal
caso, la rectificación debe realizarse
a través de un proceso judicial y no
por la decisión de un funcionario
administrativo.
3.2.Principio de Publicidad
El Principio de Publicidad constituye
una presunción en virtud de la cual
se considera, sin admitirse prueba en
contrario, que todas las personas tienen conocimiento de la información
que consta en los Registros Públicos.
Se trata de una presunción sumamente importante y de la que se derivan
una serie de atributos que le son
conferidos a los actos inscritos en los
Registros Públicos.
En primer lugar, tenemos la oponibilidad frente a terceros de la que gozan
los actos inscritos, pues al presumirse
que toda persona conoce el contenido
de los Registros Públicos, es posible
oponer los efectos de un acto inscrito
no sólo frente a las personas que intervinieron en él, sino frente a todas
las personas.
Así por ejemplo, la inscripción de un
contrato de compraventa determina
que el comprador pueda ser acreditado como propietario del bien no
sólo frente al vendedor, sino también
frente a cualquier otra persona y, por
lo tanto, ningún tercero podría desconocer la información que consta en la
partida registral.
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El procedimiento registral (Parte I)
3.3.Principio de Legitimación
El Principio de Legitimación está referido también a una presunción, en
virtud de la cual la información que
consta en los Registros Públicos surte
plenos efectos y se considera cierta
mientras no se produzca su rectificación por acto administrativo o que se
declare judicialmente su invalidez.
Esto implica que la información que
consta en una partida registral debe
ser considerada válida y no se puede
desconocer en tanto no se produzca
su modificación por decisión de los
funcionarios públicos competentes,
es decir, los registradores públicos o
por resolución judicial.
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Este Principio le otorga el atributo
de la seguridad jurídica a la información registral pues todos deberán
considerar dicha información como
cierta y real a menos que se ordene
su rectificación o anulación.
3.4.Principio de Buena Fe Registral
La buena fe registral está vinculada a
los Principios de Publicidad y Legitimación, e implica que una protección
al derecho adquirido por una persona
sobre la base de un acto ya inscrito
en los Registros Públicos, aun cuando dicho acto se anule o se deje sin
efectos por causas que no constaban
en la información registral.
Para este efecto, se requiere que el
acto celebrado se haya hecho a título
oneroso y que se inscriba en la partida
registral correspondiente.
Ahora bien, en este caso sí estamos
ante una presunción que no es absoluta, pues se admite la posibilidad
de romper la buena fe del tercero
su se acredita que éste conocía los
defectos de la información del acto
registrado.
3.5.Principio de Tracto Sucesivo
El Principio de Tracto Sucesivo es
vital para el correcto funcionamiento de los Registros Públicos, pues
determina la necesidad de que las
inscripciones se hagan en forma
secuencial, es decir, que los actos
deben inscribirse uno tras otro en
función de la vinculación que existe
entre ellos, de manera tal que ningún acto puede inscribirse si antes
no se ha inscrito su antecedente.
Así por ejemplo, si se desea inscribir
un contrato de compraventa en el
que A le transfiere a B la propiedad
de un inmueble, será necesario que
en los Registros Públicos figure la inscripción del derecho de propiedad de
A, pues de lo contrario, el registrador
no podría inscribir una transferencia
realizada por A si éste no aparece
como propietario del bien ante los
Registros Públicos.
3.6.Principio de Prioridad
El Principio de Prioridad es otro de
los principios que ordena el funcionamiento de los Registros Públicos.
La prioridad es un atributo que le
confiere preferencia a unos derechos
frente a otros en función del momento
en que fueron inscritos.
Así por ejemplo, la preferencia entre
dos garantías hipotecarias otorgadas
sobre un mismo bien depende del
momento en que cada una de ellas
fue inscrita, de tal manera que el
acreedor que inscribió primero su
hipoteca tendrá preferencia frente al
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segundo ante una eventual ejecución
de las referidas garantías.
Además de estos principios establecidos en el Código Civil, existen otros
principios aplicables al procedimiento
registral que se encuentran previstos
en el Reglamento General de los
Registros Públicos. Vamos a ver a
continuación dichos principios:
3.7.Principio de Especialidad
En virtud del principio de especialidad, cada bien o persona tiene una
partida registral independiente, en
la que se dejará constancia de su
primera inscripción y de los actos o
derechos posteriores relativos a cada
uno de ellos.
Así por ejemplo, todos los actos relativos a una persona jurídica, como
su constitución, el nombramiento de
apoderados, la modificación de sus
estatutos, etc., se inscriben en la partida registral correspondiente a dicha
persona jurídica. Con esto, se logra un
sistema ordenado de inscripciones en
el cual toda persona puede verificar
la información registral relativa a un
bien o a una persona, teniendo acceso no sólo a la información actual
o vigente sino también a todos los
antecedentes.
3.8.Principio de Legalidad
El Principio de Legalidad está conectado al Principio de Rogación que ya
hemos analizado e implica que los
registradores públicos deben calificar
la legalidad del título cuya inscripción
se solicita.
Como hemos mencionado anteriormente, esta calificación implica
la revisión de los documentos que
forman parte del título, la legalidad
del acto, la capacidad de las partes y
la concordancia con los antecedentes
registrales.
3.9. Principio de Prioridad Preferente
El Principio de Prioridad Preferente
determina que los efectos de los
asientos registrales y la preferencia
de los actos que contienen se fijan en
función del momento de presentación
del título, es decir, que no se considera
la fecha en que se otorga la inscripción
del acto, sino que todos los efectos de
la inscripción se consideran vigentes
desde el momento en que se presentó
el título.
3.10. Principio de Prioridad Excluyente
En virtud de este principio, no se
puede inscribir un título incompatible con otro ya inscrito o que se
encuentre pendiente de inscripción,
aunque su fecha de otorgamiento
sea anterior. Este principio permite
que no se produzcan incoherencias
en las inscripciones pues cada acto
que se presente será analizado en
función de los antecedentes registrales existentes y no se permitirá
la inscripción de un acto presentado
con posterioridad, pues ello podría
alterar la exactitud de la información
registral sobre la base de la cual se
califica el título.
4. Inicio del procedimiento
El procedimiento registral tiene por finalidad la inscripción de un acto jurídico.
Esta inscripción se realiza en virtud de
la solicitud presentada por un administrado, que a efectos del procedimiento
registral es denominada título de inscripción.
El título se presenta a través de los formularios aprobados por la Superintendencia
de los Registros Públicos, incorporando el
acto jurídico que se desea inscribir y los
documentos complementarios que sean
necesarios.
Como regla general, para la inscripción de
un acto se requiere que éste haya sido
formalizado por escritura pública ante
notario. Sin embargo, también procede
la inscripción de actos que constan en
documentos privados que contienen
una certificación o legalización notarial,
siempre que así se haya establecido
en las disposiciones aplicables a cada
Registro.
Al presentarse el título se forma un expediente que es denominado asiento de
inscripción y que contiene la siguiente
información:
a) Fecha, hora, minuto y segundo de
presentación;
b) Nombre y documento de identidad
del presentante. De ser el caso, se deberá señalar cuando la presentación
se hace en nombre de un tercero, sea
persona natural o jurídica.
c) Naturaleza del documento o documentos presentados, sean éstos
públicos o privados, con indicación
de la fecha, cargo y nombre del notario o funcionario que los autorice o
autentique.
d) Actos o derechos cuya inscripción se
solicita.
e) Nombre, denominación o razón
social, según corresponda, de todas
las personas naturales o jurídicas
que otorguen el acto o derecho; o
a quienes se refiere la inscripción
solicitada.
f) Partida Registral, de existir ésta, con
indicación según corresponda, del número de tomo y folio, de la ficha o de
la partida electrónica, con excepción
del Registro de Propiedad Vehicular,
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en cuyo caso, se indicará el número
de placa de rodaje o de serie y motor,
según corresponda.
g) Registro y Sección al que corresponda
el título, en su caso.
h) En el caso del Registro de Propiedad
Inmueble, la indicación del distrito o
distritos en que se encuentre ubicado
el bien o bienes materia del título
inscribible.
i) Indicación de los documentos que se
acompañan al título.
El asiento de presentación tiene una
vigencia de treinta y cinco días hábiles,
dentro de los cuales debe producirse la
calificación, subsanación e inscripción
del Título. Más adelante veremos con
detalle cada una de estas etapas.
El plazo de vigencia del asiento de
inscripción puede ser prorrogado, a solicitud del registrador, hasta por treinta
y cinco días adicionales, cuando por
su extensión o complejidad no pueda
calificarse o inscribirse el título dentro
del plazo regular.
Asimismo, el presentante del título también puede solicitar la prórroga cuando
se hubiese formulado una observación
y requiriese de un plazo adicional para
subsanarla.
En cualquier caso, la prórroga deberá
solicitarse hasta el trigésimo día de vigencia del asiento de presentación y deberá
concederse dentro de su plazo de vigencia
inicial. Al otorgarse la prórroga se deberá
indicar el plazo de ampliación.
También es posible que se conceda una
prórroga automática del plazo de vigencia
del asiento cuando se presente alguno de
los siguientes casos:
a) Cuando se interponga recurso de
apelación contra las observaciones,
tachas y liquidaciones o se anote la
demanda de impugnación ante el
poder judicial.
b) Cuando se formule denegatoria de
inscripción de mandatos judiciales.
c) Cuando se formulen observaciones a
un título tramitado vía Oficina Receptora, por el plazo máximo permitido.
Veamos a continuación las etapas de
calificación, subsanación e inscripción
del título.
5. Calificación del título
La calificación es el acto administrativo
por el cual el registrador a cargo del
título evalúa el contenido de la solicitud
de inscripción y emite una decisión al
respecto. La calificación debe efectuarse
dentro de los siete primeros días de la
vigencia del asiento de inscripción o
dentro de los cinco días siguientes al
reingreso del título.
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De manera excepcional, cuando así lo
requiera la complejidad del título, el
registrador puede solicitar la prórroga
del título por los días necesarios para
culminar la calificación.
El registrador sólo puede formular observaciones una sola vez, salvo que se trate
de observaciones referidas a la información que es presentada con ocasión del
reingreso del título.
La decisión que emite el registrador
puede ser en sentido positivo si concede
la inscripción del título o en sentido
negativo si formula una observación
al respecto.
Cuando el título presenta un defecto
subsanable, el registrador formula una
observación, señalando el defecto que
debe ser subsanado y el fundamento
de su decisión. El presentante del título
es notificado con esta observación a
efectos de que proceda a la subsanación
respectiva.
Pero, también es posible que el título
adolezca de un defecto insubsanable,
en cuyo caso el registrador dispondrá la
tacha del título, es decir, la denegatoria de
la inscripción en forma definitiva.
6. Subsanación del título
Cuando se formula una observación por
un defecto subsanable, el presentante
del título deberá realizar las correcciones
o subsanaciones necesarias hasta el sexto
día anterior al vencimiento del plazo de
vigencia del asiento de presentación.
Dentro de este mismo plazo debe efectuar
el pago de los derechos registrales que se
hayan liquidado, salvo en aquellos casos
en que los derechos no puedan haber sido
liquidados por requerirse de la subsanación para tal efecto.
Una vez reingresado el título, el registrador tiene un plazo de cinco días para
calificar nuevamente el título. En este
caso, sólo podrá realizar observaciones
sobre aquellos nuevos aspectos que se
hayan incorporado con el reingreso, es
decir, no puede formular observaciones
sobre aspectos que constaban en el título
inicialmente y que no fueron materia de
la primera observación.
Si el presentante ha cumplido con la
subsanación de los defectos materia de
observación, el registrador dispondrá la
inscripción del Título. Pero de no ser ese
el caso, el registrador dispondrá la tacha
del título.
7. Inscripción del título
De no encontrarse defectos en el título
o si se hubieran subsanado los defectos
que fueron materia de observación,
el registrador dispondrá la inscripción
del título, para lo cual, deberá efectuar
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también la liquidación de los derechos registrales que debe pagar el
presentante.
El asiento de inscripción contendrá la
siguiente información:
• Un resumen del acto o derecho
materia de inscripción, en el que se
consignará los datos relevantes para
el conocimiento de terceros, siempre
que aparezcan del título.
• La indicación precisa del documento
en el que conste el referido acto o
derecho.
• La fecha, hora, minuto y segundo, el
número de presentación del título
que da lugar al asiento, el monto
pagado por derechos registrales, la
fecha de su inscripción, y, la autorización del registrador responsable de
la inscripción.
8. Impugnación de las decisiones
emitidas en el procedimiento
registral
Cuando se producen observaciones,
tachas, liquidaciones y otras decisiones
de los registradores en el procedimiento registral con las que el presentante
del título no esté de acuerdo, podrá
interponer un recurso de apelación
con la finalidad de que la decisión del
registrador sea revisada por el Tribunal
Registral, segunda y definitiva instancia
en el procedimiento registral.
La apelación no procede contra los
asientos de inscripción y sólo puede
interponserse una sola vez dentro del
procedimiento.
El recurso de apelación puede ser interpuesto por el presentante del título
o la persona a quien éste represente
y debe presentarse dentro del plazo
de vigencia del asiento de presentación
del título.
Para la admisión del recurso, se deberán
cumplir los siguientes requisitos:
a) Indicación del Registrador ante quien
se interpone el recurso;
b) Nombre, datos de identidad y domicilio del recurrente o de su representante o apoderado, si fuera el caso,
a efectos de las notificaciones. El
domicilio debe estar ubicado dentro
del ámbito de la Oficina Registral
correspondiente, salvo en el caso previsto por el artículo 21º del presente
Reglamento;
c) La decisión respecto de la cual se
recurre y el número del título;
d) Los fundamentos de la impugnación;
e) Lugar, fecha y firma del recurrente;
f) La autorización de abogado colegiado, con su firma y la indicación clara
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de su nombre y número de registro,
salvo en el caso que el apelante fuese
Notario.
Además, se deberá adjuntar el recibo de
pago de los derechos registrales correspondientes.
•
Una vez admitido el recurso de apelación,
el Tribunal Registral evaluará los fundamentos contenidos en él y se pronunciará
emitiendo una decisión en alguno de los
siguientes sentidos:
a) Confirmando total o parcialmente la
decisión del Registrador.
b) Revocando total o parcialmente la
decisión del Registrador.
c) Declarando improcedente o inadmisible la apelación.
d) Aceptando o denegando, total o
parcialmente el desistimiento formulado.
El plazo para la expedición de la resolución será de treinta días contados a partir
del ingreso del expediente a la Secretaría
del Tribunal Registral, salvo causas debidamente justificadas.
9. Normas específicas
Las disposiciones que hemos desarrollado
anteriormente son de carácter general y
se aplican a todos los procedimientos
registrales.
Pero, existen disposiciones específicas
que se aplican a determinados procedimientos de inscripción registral y que
están reguladas por normas especiales.
Así, tenemos por ejemplo a los procedimientos de inscripción de sociedades,
regulados por el Reglamento del Registro
de Sociedades, aprobado por la Resolución Nº 200-2001-SUNARP-SN y los
procedimientos de inscripción de personas jurídicas no societarias, regulados por
el Reglamento del Registro de Personas
Jurídicas no societarias, aprobado por la
Resolución Nº 086-2009-SUNARP-SN.
El Reglamento del Registro de Sociedades
contiene las disposiciones aplicables para la
inscripción de los siguientes actos:
• El pacto social que incluye el estatuto
y sus modificaciones;
• Las resoluciones judiciales o arbitrales
sobre la validez del pacto social inscrito; asimismo, las que se refieran a
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
sus modificaciones o a los acuerdos o
decisiones societarias inscribibles;
El nombramiento de administradores, liquidadores o de cualquier
representante de la sociedad, su
revocación, renuncia, modificación
o sustitución de los mismos. Los
poderes, así como su modificación
y, en su caso, su aceptación expresa.
La revocación de sus facultades, la
sustitución, delegación y reasunción
de las mismas;
La delegación de las facultades y
atribuciones de los órganos sociales;
La emisión de obligaciones, sus
condiciones y sus modificaciones,
así como los acuerdos de la asamblea de obligacionistas que sean
relevantes con relación a la emisión,
su ejecución, u otros aspectos de la
misma.
Las resoluciones judiciales o arbitrales que se refieran a la emisión de
obligaciones de una sociedad y los
aspectos referidos tanto a ella, como
a los acuerdos inscritos de la asamblea
de obligacionistas;
Las resoluciones judiciales o arbitrales
que afecten las participaciones sociales;
La fusión, escisión, transformación
y otras formas de reorganización de
sociedades;
La disolución, los acuerdos de los
liquidadores que por su naturaleza
sean inscribibles y la extinción de las
sociedades;
Los convenios societarios entre socios
que los obliguen entre sí y para con
la sociedad, siempre que no versen
sobre las acciones y no tengan por
objeto el ejercicio de los derechos
inherentes a ellas;
Los convenios que versen sobre
participaciones o derechos que correspondan a los socios de sociedades
distintas a las anónimas;
El establecimiento de sucursales y
todo acto inscribible vinculado a
éstas; y,
En general, los actos o contratos
que modifiquen el contenido de los
asientos registrales o cuya inscripción
prevean las leyes o este Reglamento.
En el caso del Reglamento del Registro
de Personas Jurídicas no Societarias, sus
disposiciones son aplicables para los
procedimientos de inscripción de los
siguientes actos:
• El acto constitutivo de la persona jurídica, su estatuto y sus modificaciones;
• El reconocimiento de persona jurídica
constituida en el extranjero;
• El establecimiento de sucursales y
todo acto inscribible vinculado a
éstas;
• El nombramiento de los integrantes
de los órganos, de los liquidadores y
de los demás representantes o apoderados, su aceptación, remoción, suspensión, renuncia, el otorgamiento de
poderes, su modificación, revocación,
sustitución, delegación y reasunción
de éstos, así como los demás actos
comprendidos en sus regímenes;
• La fusión, escisión y transformación
y otras formas de reorganización de
personas jurídicas;
• La disolución, los acuerdos de los
liquidadores que por su naturaleza
sean inscribibles y la extinción;
• Las resoluciones judiciales o laudos arbitrales referidos a la validez del acto
constitutivo inscrito o a los acuerdos
inscribibles de la persona jurídica;
• En general, los actos o contratos que
modifiquen el contenido de los asientos registrales o cuyo registro prevean
las disposiciones legales.
10. Conclusiones
Los procedimientos registrales tienen
por finalidad otorgar seguridad jurídica
y publicidad a los actos que ameritan
inscripción. No se trata, como ya hemos
visto, de un requisito de validez de los
actos jurídicos, pero sí les confiere mayor
seguridad tanto para los participantes de
ellos como para los terceros que tengan
algún interés en el contenido del acto
inscrito.
Por tal motivo, es importante tener en
cuenta las formalidades y requisitos desarrollados en el presente informe, para
solicitar adecuadamente la inscripción de
un acto y que sus efectos puedan desplegarse sin cuestionamientos jurídicos.
Continuará en la siguiente edición...
Glosario Empresarial
1. ¿Qué aportes se pueden realizar al capital de una sociedad comercial
de responsabilidad limitada (SRL)?
El capital social de la sociedad comercial de responsabilidad limitada
puede estar conformado por aportes de los socios en dinero en efectivo,
bienes muebles o inmuebles y derechos de crédito.
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2. ¿La transferencia de acciones de una sociedad anónima se inscribe
en los Registros Públicos?
No, las transferencias de acciones no son actos inscribibles en los Registros
Públicos. Se anotan únicamente en el Libro de Matrícula de Acciones de
la sociedad.
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