CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL PREPARACIÓN DE TRABAJADORES PARA LAS ACTIVIDADES ESPÍRITAS • “Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?” Pablo - (I Co - 14:8) • CAMPAÑA DE DIVULGACIÓN DEL ESPIRITISMO (TEXTOS DE APOYO) TRADUCCIÓN: CONFEDERACIÓN ESPIRITISTA ARGENTINA (OUT/2000) ¡Felices los que hayan dicho a sus hermanos: “Trabajemos juntos y unamos nuestros esfuerzos, a fin de que cuando llegue el Señor, encuentre la obra concluida!” Porque a estos el Señor les dirá: “¡Venid a mí, buenos servidores, que habéis acallado los celos y las discordias para no causar perjuicio a la obra.” El Espíritu de Verdad (“El Evangelio según el Espiritismo”Cap. XX, 5 - Los Obreros del Señor) 1 TEXTOS DE APOYO PARA REUNIONES Y SEMINARIOS DESTINADOS A LA PREPARACIÓN DE TRABAJADORES PARA LAS ACTIVIDADES ESPÍRITAS (Aprobados por el Consejo Espírita Internacional en su reunión ordinaria de octubre de 2000) 2 SUMARIO Presentación .................................................................................................................................. 5 Doctrina Espírita y Movimiento Espírita: Observaciones de Allan Kardec y de los Espíritus Superiores .......................... 6 Campaña de Divulgación del Espiritismo .................................................................................. 16 Plan de Acción de la Campaña ...................................................................................... 17 Doctrina Espírita - (Conozca el Espiritismo)................................................................. 20 Movimiento Espírita - (Divulgue el Espiritismo).......................................................... 25 Consejo Espírita Internacional ................................................................................................... 34 Los Trabajadores Espíritas ......................................................................................................... 41 Páginas de Lectura, Estudio y Consulta .................................................................................... 51 El Libro de los Espíritus - Preguntas No. 625, 627 y 628 ................................................. 52 El Libro de los Espíritus - Influencia del Espiritismo en el Progreso ............................... 53 Los Trabajadores de la Última Hora ............................................................................ 55 Misión de los Espíritas ................................................................................................... 56 Doctrina Espírita ............................................................................................................ 57 Problemas del Mundo .................................................................................................... 58 Unificación ..................................................................................................................... 59 Unificación paulatina, unión inmediata, trabajo incesante ............................................ 60 Kardec y Napoleón ........................................................................................................ 61 Conciencia Espírita ........................................................................................................ 64 ___ 3 o ___ El Plan de Acción de la Campaña de Divulgación del Espiritismo promovida por el Consejo Espírita Internacional (ítem 7.2) propone la “realización de reuniones y seminarios destinados al esclarecimiento y la preparación de los trabajadores espíritas que participen en la ejecución de la Campaña, para lo cual pueden contar, si fuera necesario, con la colaboración de la Comisión Ejecutiva del CEI.” Esta compilación de textos, cuyo propósito es prestar ayuda para la realización de reuniones y seminarios destinados a la Preparación de Trabajadores Espíritas, no es conclusiva ni definitiva; habrá de ser enriquecida y perfeccionada con nuevas sugerencias y agregados, incluso los que deriven de las observaciones hechas durante su aplicación. 4 PRESENTACIÓN La Campaña de Divulgación del Espiritismo, analizada por el Consejo Espírita Internacional en las reuniones ordinarias de 1996 y 1997, y aprobada en la reunión de 1998, tiene por objetivo lograr que la Doctrina Espírita sea cada vez más conocida y a la vez mejor comprendida y practicada. Por lo tanto, el Consejo Espírita Internacional aprobó dos textos que están a disposición del Movimiento Espírita Internacional: uno sobre la Doctrina Espírita (Conozca el Espiritismo), dirigido a las personas interesadas en conocer el Espiritismo; y otro sobre el propio Movimiento Espírita (Divulgue el Espiritismo), destinado a las personas e instituciones interesadas en poner la Doctrina Espírita al alcance y al servicio de todos los hombres, para promover y realizar su estudio, divulgación y práctica. El Plan de Acción de la Campaña (ítem 7.2) propone la “realización de reuniones y seminarios destinados al esclarecimiento y la preparación de los trabajadores espíritas que participen en la ejecución de la Campaña, para lo cual pueden contar, si fuera necesario, con la colaboración de la Comisión Ejecutiva del CEI.” En tal sentido fueron transcritos y reunidos los siguientes textos, presentados de modo que permitan la preparación de transparencias para retroproyector así como la proyección por computadora, a fin de facilitar el trabajo de los expositores y coordinadores de tales eventos. Mediante estos textos nos proponemos colaborar con el esfuerzo que realizan las instituciones espíritas y los compañeros de ideal, especialmente los dedicados a las tareas de unificación del Movimiento Espírita, y al entrenamiento e integración de nuevos participantes en el noble trabajo de estudiar, divulgar y practicar la Doctrina Espírita. También es objetivo de este trabajo contribuir a la tarea de hacer que el servicio de unificación del Movimiento Espírita sea más conocido y mejor comprendido, a fin de facilitar el proceso de integración y unión entre los trabajadores y las instituciones espíritas, aspecto fundamental para alcanzar una mejor y adecuada difusión de la Doctrina Espírita, con el permanente apoyo de las actividades realizadas por los Grupos, los Centros, las Escuelas y las Sociedades Espíritas. Esta compilación de textos, cuyo propósito es prestar ayuda para la realización de reuniones y seminarios destinados a la Preparación de Trabajadores Espíritas, no es conclusiva ni definitiva; habrá de ser enriquecida y perfeccionada con nuevas sugerencias y agregados, incluso los que deriven de las observaciones hechas durante su aplicación. Al concretar las reuniones y seminarios de Preparación de Trabajadores para las Actividades Espíritas, alcanzaremos uno de los objetivos del trabajo de unificación del Movimiento Espírita: reunir a los trabajadores espíritas, cada vez más ilustrados, más fortalecidos, mejor organizados y estructurados, para promover y realizar el estudio, la divulgación y la práctica de la Doctrina Espírita en toda su amplitud, para toda la humanidad. Comisión Ejecutiva del CEI Out/2000 5 DOCTRINA ESPÍRITA y MOVIMIENTO ESPÍRITA: OBSERVACIONES DE ALLAN KARDEC y DE LOS ESPÍRITUS SUPERIORES 6 IDENTIDAD DE LA DOCTRINA ESPÍRITA “Doctrina Espírita” o “Espiritismo”: nombre dado por Allan Kardec a la Doctrina de los Espíritus contenida en las obras de la Codificación. • “Las cosas nuevas necesitan palabras nuevas. Así lo requiere la claridad del lenguaje, para evitar la confusión inseparable del sentido múltiple de los mismos términos. Las palabras espiritual, espiritualista y espiritualismo tienen una acepción bien definida; darles una nueva para aplicarlas a la Doctrina de los Espíritus equivaldría a multiplicar las causas, ya tan numerosas, de anfibología.” • “En lugar de las palabras espiritual y espiritualismo empleamos, para designar esta última creencia, las de Espírita y Espiritismo (...)” • “Diremos, pues, que la Doctrina Espírita o el Espiritismo tiene por principios las relaciones del mundo material con los Espíritus o seres del mundo invisible. Los adeptos del Espiritismo serán los espíritas o, si se quiere, los espiritistas.” • “Como especialidad, El Libro de los Espíritus contiene la Doctrina Espírita; como generalidad, se vincula a la doctrina espiritualista (...)” Allan Kardec (“El Libro de los Espíritus” - Introducción - I) 7 ORIGEN, AUTORÍA y OBJETIVO de la DOCTRINA ESPÍRITA Observaciones de Allan Kardec y de los Espíritus Superiores: • “Los Espíritus anuncian que han llegado los tiempos señalados por la Providencia para una manifestación universal y que, por ser ministros de Dios y agentes de su voluntad, tienen la misión de instruir y esclarecer a los hombres, para abrir una nueva era de regeneración a la humanidad.” • “Este libro [El Libro de los Espíritus] es la recopilación de sus enseñanzas; ha sido escrito por orden de Espíritus superiores y según su dictado, para establecer los fundamentos de una filosofía racional, libre de los prejuicios del espíritu de sistema; no contiene nada que no sea la expresión de su pensamiento y que no haya sido controlado por ellos. Sólo el orden y la distribución metódica de las materias, así como las notas y la forma de algunas partes de la redacción, son obra del que ha recibido la misión de publicarlo.” Allan Kardec (“El Libro de los Espíritus” - Prolegómenos) • • “Ocúpate con celo y perseverancia del trabajo que has emprendido con nuestro concurso, porque este trabajo es nuestro. En él hemos sentado las bases del nuevo edificio que se eleva, y que un día reunirá a todos los hombres en un mismo sentimiento de amor y caridad.” Los Espíritus superiores (“El Libro de los Espíritus” - Prolegómenos) • • “Así como Cristo dijo: "No vengo a destruir la ley, sino a cumplirla", el Espiritismo afirma también: "No vengo a destruir la ley cristiana, sino a cumplirla" (...) El Espiritismo viene a cumplir en los tiempos predichos, lo que Cristo anunció, y a preparar el cumplimiento de las cosas futuras. Es, pues, obra de Cristo, que Él mismo preside, así como preside lo que también anunció: la regeneración que se opera, que prepara el advenimiento del Reino de Dios sobre la Tierra.” Allan Kardec (“El Evangelio según el Espiritismo” – Cap. I, 7) • • “En pocas palabras, lo que caracteriza a la revelación espírita es su origen divino, con la iniciativa de los Espíritus y su elaboración, fruto del trabajo del hombre.” Allan Kardec (“La Génesis” – Cap. I, 13) 8 UNIÓN y TRABAJO Observaciones del Espíritu de Verdad: • “Ha tocado el tiempo del cumplimiento de las cosas anunciadas para la transformación de la humanidad. ¡Felices los que hayan trabajado en el campo del Señor con desinterés, y sin otro móvil que la caridad! Sus jornales se les pagarán al céntuplo de lo que hayan esperado.” • ¡Felices los que hayan dicho a sus hermanos: “Trabajemos juntos y unamos nuestros esfuerzos, a fin de que cuando llegue el Señor, encuentre la obra concluida!” Porque a estos el Señor les dirá: “¡Venid a mí, buenos servidores, que habéis acallado los celos y las discordias para no causar perjuicio a la obra!” • “Pero desdichados los que por sus discusiones hayan retardado la hora de segar, porque el huracán vendrá, y serán arrebatados por su torbellino.” • “En este momento Dios hace la enumeración de sus servidores fieles, y ha señalado con su dedo a aquellos que sólo tienen la apariencia de la abnegación, a fin de que no usurpen el salario que corresponde a los servidores valerosos; porque a los que no retrocedan ante la tarea, habrá de confiarles los puestos más difíciles en la gran obra de la regeneración por el Espiritismo.” (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. XX, 5 - Los Obreros del Señor) • • “Vengo, como otrora lo hice entre los hijos descarriados de Israel, a traeros la verdad y a disipar las tinieblas. Escuchadme: el Espiritismo, como antes mi palabra, debe recordar a los incrédulos que por encima de ellos reina la verdad inmutable, el Dios bondadoso y grande que hace que crezcan las plantas y se levanten las olas. Yo revelé la doctrina divina; como un segador, lié en haces el bien esparcido por la humanidad y dije: Venid a mí los que sufrís.” • “¡Espirítas, amaos! Este es el primer mandamiento. ¡Instruíos! Este es el segundo. Todas las verdades se encuentran en el Cristianismo; los errores arraigados en él son de origen humano; y he aquí, que desde más allá de la tumba donde creíais encontrar la nada, surgen voces que os anuncian: ¡Hermanos, nada perece! ¡Jesucristo es el vencedor del mal; sed vosotros los vencedores de la impiedad!” (El Espíritu de Verdad. París, 1860) (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. VI, 5) • 9 • “Vengo a enseñar y a consolar a los pobres desheredados; vengo a decirles que eleven su resignación al nivel de sus pruebas; que lloren, pues el dolor ha sido consagrado en el Huerto de los Olivos; pero que cultiven la esperanza, porque los ángeles consoladores acudirán también para enjugar sus lágrimas.” • “En verdad os digo: Quienes llevan su carga y además socorren a sus hermanos, son mis muy amados; instruíos en la preciosa doctrina que disipa el error de la rebeldía y os enseña el objetivo sublime de la prueba humana.” (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. VI, 6) • • “Soy el gran médico de las almas y vengo a traeros el remedio que ha de curarlas; los débiles, los que sufren y los enfermos son mis hijos predilectos, y vengo a salvarlos. Venid, pues, a mí todos los que sufrís y estáis cargados, y seréis aliviados y consolados; no busquéis en otra parte la fuerza y el consuelo, porque el mundo no puede daros estas cosas. Dios hace un llamamiento a vuestros corazones por medio del Espiritismo: escuchadlo.” • “En el porvenir, humildes y sumisos al Creador, habréis de practicar su ley divina. Amad y orad; sed dóciles a los Espíritus del Señor, invocadlo desde el fondo de vuestro corazón, y entonces os enviará a su hijo muy querido, para instruiros y deciros estas buenas palabras: Heme aquí; vengo a vosotros porque me habéis llamado.” (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. VI, 7) • • “Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos que se la piden. Su poder cubre la tierra y en todas partes, al lado de una lágrima hay un bálsamo que consuela. El sacrificio y la abnegación representan una continua oración y encierran una enseñanza profunda; la sabiduría humana reside en esas dos palabras.” • “Tomad por divisa estas dos palabras: sacrificio y abnegación, y seréis fuertes, pues ellas resumen todos los deberes que os imponen la caridad y la humildad.” (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. VI, 8) 10 DIFUSIÓN del ESPIRITISMO Observaciones de Allan Kardec: • “Uno de los mayores obstáculos, capaz de retardar la propagación de la Doctrina, sería la falta de unidad.” • “Solamente el Espiritismo bien entendido y bien comprendido, puede (...) convertirse, según lo anunciaron los Espíritus, en una gran palanca para la transformación de la humanidad.” • “Se dictará un curso regular de Espiritismo, con el fin de desarrollar los principios de la Ciencia y difundir la afición a los estudios serios. Ese curso tendría la ventaja de cimentar la unidad de principios, de preparar adeptos esclarecidos, capaces de propagar las ideas espíritas, y de desarrollar a un gran número de médium. Considero que la naturaleza del curso podría ejercer una influencia capital sobre el futuro del Espiritismo y sus consecuencias.” • “Una publicidad en gran escala, en los periódicos de mayor circulación, podría trasmitir al mundo entero, incluso a las localidades más distantes, el conocimiento de las ideas espíritas; despertaría el deseo de profundizarlas y, al multiplicarse los adeptos, impondría silencio a los opositores, que de inmediato se verían obligados a ceder ante el ascendiente de la opinión general.” • “Dos o tres meses del año se podrían dedicar a los viajes, para visitar los diferentes centros e imprimirles una buena orientación.” • (“Obras Póstumas” - Proyecto - 1868) • “Así sucederá con el Espiritismo organizado. Los espíritas de todo el mundo llegarán a tener principios comunes, que los vincularán a la gran familia con los sagrados lazos de la fraternidad; pero podrán variar en su aplicación de acuerdo con las regiones, sin que por eso se quiebre la unidad fundamental o se generen sectas disidentes, que arrojen piedras o lancen anatemas unas en contra de otras, lo que sería absolutamente contrario al sentido de la Doctrina.” • De igual modo pasará con los centros generales del Espiritismo: serán los observatorios del mundo invisible y estarán en condiciones de intercambiar entre ellos cuanto obtuvieran de bueno, que pudiera aplicarse a las costumbres de sus respectivos países, ya que el objetivo que habrán de proponerse será el bien de la humanidad y no la satisfacción de ambiciones personales.” • “El Espiritismo es una cuestión de fondo; aferrarse a la forma sería una puerilidad indigna de la grandeza de su objetivo. De ahí que los centros que se hallen compenetrados del verdadero espíritu de la Doctrina, habrán de tenderse las manos fraternalmente para combatir, unidos, a sus comunes enemigos: la incredulidad y el fanatismo.” • “Diez hombres, unidos sinceramente por un pensamiento en común, son más fuertes que cien que no logran entenderse.” (“Obras Póstumas” - Constitución del Espiritismo) 11 Observaciones de Paulo de Tarso: • “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. Paulo - (II Co, 3:17) • • “Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?” Paulo - (I Co, 14:8) _____ o _____ Observaciones de Emmanuel: • “Un Centro Espírita es una escuela donde podemos aprender y enseñar, plantar el bien y cosechar sus dádivas, mejorarnos y mejorar a otros, en la senda eterna.” Emmanuel - (Psicografia de F. C. Xavier - El Centro Espírita - “Reformador” ene/1951) • • “¡Señor Jesús! (...) Haznos tener en cuenta, por misericordia, que Dios no nos crea mediante el sistema de producción en masa; y que por esto mismo, cada uno aprecia la vida y los procesos de la evolución de diferente manera.” Emmanuel - (Psicografía de F. C. Xavier - CFN - “Reformador” febr/1973) • • “Trabajar por la unificación de los órganos doctrinarios del Espiritismo (...) significa prestar un servicio relevante a la causa del Evangelio Redentor de la humanidad. Reunir elementos dispersos, concatenarlos y estructurar su plan de acción, de acuerdo con el orden superior que orienta nuestro idealismo, constituye un servicio de indiscutible mérito porque demanda sacrificio personal, oración y vigilancia en relación con la fe renovadora y, sobre todo, una elevada capacidad de renuncia.” Emmanuel - (Psicografía de F. C. Xavier - Unificación - “Reformador” oct/1977) 12 TRABAJO DE UNIFICACIÓN DEL MOVIMIENTO ESPÍRITA Observaciones de Bezerra de Menezes: • “La tarea de la unificación en nuestras filas es urgente, pero no apremiante. Una afirmación parece contradecir a la otra, pero no es así. Es urgente porque define el objetivo que debemos alcanzar; pero no es apremiante, pues no nos compete violentar conciencia alguna.” • • “Mantengamos el propósito de hermanar, aproximar, confraternizar y comprender; y si es posible, establezcamos en cada lugar donde el nombre del Espiritismo aparezca cual palabra de luz, un grupo de estudio -aunque sea reducido-, de la Obra kardeciana a la luz del Cristo de Dios.” • • “La Doctrina Espírita posee sus aspectos esenciales en una configuración triple. Que nadie sea cercenado en sus anhelos de construir y producir. El aficionado a la ciencia, que la cultive con dignidad; el dedicado a la filosofía, que enaltezca sus postulados; y quien se consagre a la religión, que divinice sus aspiraciones, pero que la base establecida por Kardec permanezca en todo y en todos, para que no perdamos el equilibrio sobre los cimientos donde se ha erigido la organización doctrinaria.” • • “Nada de hostilidad recíproca ni desprecio a quien quiera que sea. Tenemos la necesidad de preservar los fundamentos espíritas, honrarlos y sublimarlos. De lo contrario, acabaremos como extraños entre nosotros mismos, o bien como cadáveres, en bandos que mutilarán nuestros mejores anhelos, y transformarán nuestro movimiento de liberación en una secta cerrada, encarcelada en nuevas interpretaciones y teologías, que nos acomodarán a las conveniencias del mundo espiritual inferior, lejos de la Verdad.” • • “Allan Kardec en los estudios, en las reflexiones, en las actividades y en las obras; a fin de que nuestra fe no se transforme en la hipnosis mediante la cual, se establece el dominio de las sombras sobre las mentes más débiles, para someterlas durante siglos a quimeras y sufrimientos.” • • “Liberar la palabra divina significa extraer la enseñanza de Cristo de las cárceles en las que ha sido encadenada, pues, en la actualidad, sin aspirar a ningún privilegio para sus adeptos, únicamente el Espiritismo conserva la suficiente fuerza moral para no apegarse a intereses subalternos y llevar a cabo la recuperación de la luz del Maestro, que emana de su verbo cristalino para saciar y orientar a las almas.” • 13 • “Sea Allan Kardec nuestra bandera: no sólo creído o sentido, divulgado o manifestado, sino también vivido, sufrido, llorado y realizado en nuestras propias vidas. Sin esa base resulta difícil que lleguemos a forjar el carácter espírita-cristiano, que el mundo conturbado espera de nosotros a través de la unificación.” • • “Enseñar y además hacer; creer y además estudiar; aconsejar y además dar el ejemplo; reunir y además alimentar.” • • “Hablamos de pruebas y sufrimientos, porque no disponemos de otros vehículos para asegurar la victoria de la verdad y del amor sobre la Tierra. Nadie edifica sin amor, nadie ama sin lágrimas.” • • “Es indispensable mantener al Espiritismo tal como fue entregado por los Mensajeros Divinos a Allan Kardec: sin compromisos políticos, sin convertir lo religioso en profesión, sin personalismos degradantes, sin el propósito de conquistar poderes terrenales transitorios.” • • “Respeto a todos los seres, aprecio a todas las autoridades, devoción al bien común e instrucción al pueblo, en todas direcciones, acerca de las inmutables y eternas verdades del Espíritu.” • • “Nada que sugiera castas, discriminaciones, injustificables jerarquías individuales, privilegios, inmunidades ni prioridades.” • • “El amor de Jesús sobre todos; la verdad de Kardec para todos.” • • “En cada templo, el más fuerte debe ser el escudo del más débil; el más esclarecido, la luz para el menos esclarecido. Y por siempre, sea quien sufre el más protegido y auxiliado; del mismo modo, entre los que menos sufran, será el mayor aquel que se convierta en el servidor de todos, de conformidad con la recomendación del Mentor Divino.” (“Unificación” - Psic. F. C. Xavier Reformador – dic/1975) _____ o 14 _____ • “Recordemos la palabra de Jesús: “La casa dividida se derrumba”; pero nadie puede destruir un haz de varas aglutinadas para formar una unión de fuerzas.” • • “Jesús, amigos míos, es (...)el ser ejemplar que transformó su vida en un Evangelio de hechos que nos convoca. Es necesario, por eso, penetrar con el pensamiento en la obra de Allan Kardec para, así, vivir a Jesús en toda su plenitud.” • • “Unificación, sí; y también unión. Es imprescindible unificarnos en el ideal Espírita, pero por encima de todo unirnos como hermanos.” • • “La tarea de la unificación es paulatina; la tarea de la unión es inmediata; en tanto que el trabajo es incesante, porque jamás concluiremos el servicio, dado que somos siervos imperfectos y hacemos apenas la parte que se nos ha confiado.” • • “Unámosnos, amémosnos realmente y resolvamos nuestras dudas a través de la rectificación de nuestras opiniones, de nuestras dificultades y puntos de vista, ante el mensaje claro y sublime de la Doctrina con que Allan Kardec enriquece a la nueva era, convencidos de que sólo somos sus discípulos y, como tales, no podemos superar al maestro.” • • “Tomémosnos de las manos y ayudémosnos; desechemos las opiniones discrepantes para recobrar los conceptos que nos identifican; y confiemos en el tiempo, el gran enjugador de lágrimas que todo lo corrige.” • • “No os convocamos a la inacción o al parasitismo; tampoco a la aceptación tácita, sin discusión ni análisis de las informaciones. Os invitamos al auténtico dinamismo del amor.” (“Unificación paulatina, unión inmediata, trabajo incesante...” Psicofonía de Divaldo P. Franco - Reformador - Febr/1976) _____ o _____ • “Solidarios, seremos unión. Separados, seremos puntos de vista. Juntos alcanzaremos la realización de nuestros propósitos. Distanciados, continuaremos en busca del trabajo con el que ya hemos sido honrados por la Divina Providencia.” (Bezerra de Menezes - Psicografía de F. C. Xavier Mensaje de Unión - “Unificación”, nov-dic/1980) 15 CAMPAÑA DE DIVULGACIÓN DEL ESPIRITISMO (Aprobada por el Consejo Espírita Internacional en su reunión ordinaria de octubre de 1998) 16 PLAN DE ACCIÓN DE LA CAMPAÑA (Texto aprobado por el Consejo Espírita Internacional en su reunión ordinaria de octubre de 1998) 17 CONSEJO ESPíRITA INTERNACIONAL CAMPAÑA DE DIVULGACIÓN DEL ESPIRITISMO PLAN DE ACCIÓN 1 - Objetivo de la Campaña: • Lograr que la Doctrina Espírita sea cada vez más conocida y mejor comprendida por el público en general, en todas partes. 2 - Público al que está destinada: • Personas de todas las edades, razas y países; y de todos los niveles, condiciones sociales y culturales, que aún no conocen la Doctrina Espírita. 3 - Medios que serán utilizados: 3.1 - Promover la divulgación de la Doctrina Espírita a través de todos los vehículos de comunicación posibles, tales como: charlas, conferencias, libros, afiches, folletos, vídeos, radios, TV, diarios, “out-doors”, autoadhesivos, CD Rooms, Internet, etc. 3.2 - Promover la atención a todas las personas que se acercan a los Grupos, los Centros y las Sociedades Espíritas en busca de esclarecimiento, orientación y ayuda, en forma cada vez más adecuada, eficiente y acorde con los principios doctrinarios. 4 - Promoción de la Campaña: • Esta Campaña es promovida por el Consejo Espírita Internacional y cuenta con la participación de los miembros que lo componen, tanto para la presentación de sugerencias y propuestas, como también para su ejecución. 5 - Etapas de la Campaña: 5.1 - Elaboración y aprobación de los textos básicos: 5.1.1 - Cabe al Consejo Espírita Internacional elaborar y aprobar un texto destinado al público en general, a fin de esclarecer acerca de qué es la Doctrina Espírita, su práctica y sus características, texto éste que servirá de base para la Campaña. 5.1.2 - Los documentos aprobados por el CEI cumplirán la función de orientar la Campaña, cuyas expresiones, imágenes y formatos podrán ser adaptados por las instituciones espíritas, al público al cual están destinados y a los vehículos de comunicación que se utilicen. 5.1.3 - La ejecución de la Campaña será coordinada por la Comisión Ejecutiva del CEI, que a tal efecto podrá contar con asesores para acompañamiento y apoyo. 5.2 - Ejecución de la Campaña: 5.2.1 - En principio, los textos y las redacciones aprobados por el CEI serán preparados y distribuidos por su Comisión Ejecutiva, que podrá compartir los costos con las entidades que integran el CEI, en forma proporcional a la cantidad que éstas hayan solicitado. También podrán ser preparados y distribuidos por otras instituciones espíritas. 5.2.2 - Los costos operativos de la Campaña serán, por lo tanto, distribuidos entre el CEI, las entidades que lo integran y las demás instituciones interesadas en participar de esta tarea; y cada institución solamente se hará cargo del costo del trabajo que vaya a realizar. 5.3 - Participación de las instituciones espíritas: 5.3.1 - Con base en el texto y las redacciones distribuidos al público en general, las entidades que integran el CEI, como así también las Editoras, los Grupos, los Centros y las demás Instituciones Espíritas, podrán: 18 5.3.1.1 - obtener o duplicar ese material y divulgarlo en forma amplia, en lugares, órganos y establecimientos públicos, incluso en las Instituciones Espíritas, mediante la distribución entre quienes las frecuentan; 5.3.1.2 - elaborar, bajo su responsabilidad, nuevos textos y nuevas redacciones, adaptados al nivel cultural, económico y social, como también a la edad y al interés del público al que sean destinados; 5.3.1.3 - utilizar la radio, la TV, el vídeo y la computadora; los periódicos, las revistas, los boletines y folletos; los carteles, “out-doors”, afiches y autoadhesivos, adaptando el texto y las redacciones de la Campaña, a fin de obtener el material de divulgación adecuado a cada uno de esos medios de comunicación; 5.3.1.4 - aprovechar las fechas de relevancia para el Movimiento Espírita, con el objeto de intensificar y activar la Campaña; 5.3.1.5 - fomentar una difusión más amplia de los libros básicos de la Codificación Espírita, incluso con reducción de sus precios cuando sea posible. 5.3.2 - En la Campaña, el nombre del Consejo Espírita Internacional será utilizado exclusivamente en los elementos aprobados por el propio CEI. 5.3.3 - Las instituciones que duplicaren y distribuyeren el material original del CEI podrán imprimir su nombre en el cartel, afiche o portada del texto, al lado del nombre del Consejo Espírita Internacional, con la expresión “Apoyo:”. 6 - Estructura y organización de apoyo a la Campaña: 6.1 - El Consejo Espírita Internacional deberá aprobar un texto destinado a los espíritas en general: dirigentes, trabajadores, frecuentadores y simpatizantes, con informaciones sobre el Movimiento Espírita, la acción de los Grupos, los Centros y las Sociedades Espíritas y también sobre el trabajo federativo y de unificación del Movimiento Espírita. Ese texto tiene por objeto ofrecer las aclaraciones necesarias y la orientación adecuada a los espíritas en general, para facilitar el proceso de su preparación, integración y unión a los efectos de llevar a cabo la Campaña. 6.2 - Los Grupos, los Centros y las Sociedades Espíritas, ante la posibilidad de un aumento en el número de personas que concurran a ellas, deberán organizarse para: 6.2.1 - la implantación, el mantenimiento o la optimización de los programas de atención a las personas que llegan a los núcleos espíritas en busca de esclarecimiento, orientación, amparo y asistencia, tanto espiritual y moral como material; 6.2.2 - la implantación, el mantenimiento o la optimización de los programas de estudio metódico y sistematizado de la Doctrina Espírita, como también de los programas de estudio, educación y práctica de la mediumnidad a la luz de la Doctrina Espírita; 6.2.3 - la implantación, el mantenimiento o la optimización de los programas para integrar a nuevos trabajadores a las tareas doctrinarias, asistenciales y administrativas de los Grupos, los Centros y las Sociedades Espíritas. 7 - Consideraciones finales: 7.1 - Todos los espíritas: dirigentes, trabajadores, frecuentadores y simpatizantes, como también sus instituciones, están naturalmente invitados a participar de la Campaña, y se cuenta con su empeño, dentro de su área de acción y en el ámbito de sus relaciones, para que la Doctrina Espírita sea cada vez más conocida y mejor comprendida por el público en general. 7.2 - Las entidades que integran el CEI podrán promover la realización de reuniones y seminarios destinados al esclarecimiento y la preparación de los trabajadores espíritas que participen en la ejecución de la Campaña, para lo cual pueden contar, si fuera necesario, con la colaboración de la Comisión Ejecutiva del CEI. --- 19 DOCTRINA ESPÍRITA (CONOZCA EL ESPIRITISMO) (Texto aprobado por el Consejo Espírita Internacional en su reunión ordinaria de octubre de 1998) 20 Conozca el • • • • • !"#"$%&"#' # (&)"#' *" +# Consejo Espírita Internacional 21 DOCTRINA ESPÍRITA o ESPIRITISMO Qué es • Es el conjunto de principios y leyes revelados por los Espíritus Superiores, contenidos en las obras de Allan Kardec, que constituyen la Codificación Espírita: El Libro de los Espíritus, El Libro de los Médium, El Evangelio según el Espiritismo, El Cielo y el Infierno y La Génesis. • “El Espiritismo es una ciencia que trata de la naturaleza, el origen y destino de los Espíritus, así como de sus relaciones con el mundo corporal.” Allan Kardec (Qué es el Espiritismo – Preámbulo) • “El Espiritismo realiza lo que Jesús dijo acerca del Consolador prometido: conocimiento de las cosas que hace que el hombre sepa de dónde viene, a dónde va y por qué está en la Tierra; recuerdo de los verdaderos principios de la ley de Dios y consuelo por la fe y la esperanza.” Allan Kardec (El Evangelio según el Espiritismo – cap. VI, ítem 4) Qué revela • Revela conceptos nuevos y más profundos con respecto a Dios, el Universo, el Hombre, los Espíritus y las Leyes que rigen la vida. • Revela además qué somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos, cuál es el objetivo de nuestra existencia y cuál la razón del dolor y del sufrimiento. Su alcance • Como revela conceptos nuevos acerca del hombre y todo lo que lo rodea, el Espiritismo abarca todas las áreas del conocimiento, de las actividades y del comportamiento humanos, y abre de ese modo una nueva era para la regeneración de la humanidad. • Puede y debe ser estudiado, analizado y practicado en todos los aspectos fundamentales de la vida, tales como: científico, filosófico, religioso, ético, moral, educacional, social. Sus enseñanzas fundamentales • Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas. Es eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipotente, soberanamente justo y bueno. • El Universo ha sido creado por Dios. Abarca todos los seres racionales e irracionales, animados e inanimados, materiales e inmateriales. • Más allá del mundo corporal, morada de los Espíritus encarnados, que son los hombres, existe el mundo espiritual, morada de los Espíritus no encarnados. • En el Universo existen otros mundos habitados por seres de diferentes grados evolutivos: iguales, más evolucionados y menos evolucionados que los hombres. 22 • Las leyes de la Naturaleza son leyes divinas, puesto que Dios es su autor. Abarcan tanto las leyes físicas como las leyes morales. • El hombre es un Espíritu encarnado en un cuerpo material. El periespíritu es el cuerpo semimaterial que une el Espíritu al cuerpo material. • Los Espíritus son los seres inteligentes de la creación. Constituyen el mundo de los Espíritus, que preexiste y sobrevive a todo. • Los Espíritus son creados simples e ignorantes. Evolucionan, intelectual y moralmente, y pasan de un orden inferior a otro más elevado hasta alcanzar la perfección, cuando gozan de inalterable felicidad. • Los Espíritus conservan su individualidad, antes, durante y después de cada encarnación. • Los Espíritus reencarnan tantas veces como fueren necesarias para su propio perfeccionamiento. • Los Espíritus evolucionan siempre. En sus múltiples existencias corporales pueden estacionarse, pero nunca retroceden. La rapidez de su progreso intelectual y moral depende de los esfuerzos que hagan para llegar a la perfección. • Los Espíritus pertenecen a diferentes órdenes, conforme con el grado de perfección que hayan alcanzado: Espíritus Puros, que han llegado a la máxima perfección; Espíritus Buenos, en los cuales predomina el deseo del bien; Espíritus Imperfectos, caracterizados por la ignorancia, el deseo del mal y las pasiones inferiores. • Las relaciones de los Espíritus con los hombres son constantes y han existido siempre. Los Espíritus buenos nos inducen al bien, nos sustentan en las pruebas de la vida y nos ayudan a soportarlas con coraje y resignación. Los imperfectos nos inducen al error. • Jesús es el guía y modelo para toda la humanidad. Y la Doctrina que enseñó y ejemplificó es la expresión más pura de la Ley de Dios. • La moral de Cristo, contenida en el Evangelio, constituye el derrotero para la evolución segura de todos los hombres; su práctica es la solución para todos los problemas humanos y el objetivo hacia el cual debe dirigirse la humanidad. • El hombre tiene libre albedrío para obrar, pero es responsable de las consecuencias de sus acciones. • La vida futura reserva a los hombres penas y gozos compatibles con su proceder, respetuoso o no de la Ley de Dios. • La oración es un acto de adoración a Dios. Está en la ley natural y es el resultado de un sentimiento innato en el hombre, tanto como es innata la idea de la existencia del Creador. • La oración mejora al hombre. Aquel que ora con fervor y confianza se fortalece contra las tentaciones del mal, y Dios le envía a los buenos Espíritus para que lo asistan. Este és un auxilio que jamás se le rehusa, cuando ha sido pedido con sinceridad. __ • __ 23 PRÁCTICA ESPÍRITA • La práctica espírita es absolutamente gratuita, de acuerdo con la orientación del principio moral del Evangelio: “Dad de gracia lo que de gracia recibisteis.” • La práctica espírita se realiza con sencillez, sin ninguna clase de culto exterior, dentro del principio cristiano que Dios debe ser adorado en espíritu y verdad. • El Espiritismo no tiene sacerdotes y no adopta ni usa en sus reuniones, como tampoco en sus prácticas: altares, imágenes, andas, velas, procesiones, sacramentos, concesiones de indulgencia, vestiduras, bebidas alcohólicas o alucinógenas, incienso, tabaco, talismanes, amuletos, horóscopos, cartomancia, pirámides, cristales o cualesquiera otros objetos, rituales o formas de culto exterior. • El Espiritismo no impone sus principios. Invita a quienes están interesados en conocerlo, a que sometan sus enseñanzas al tamiz de la razón, antes de aceptarlas. • La mediumnidad, que hace posible la comunicación entre los Espíritus y los hombres, es una facultad que muchas personas traen consigo al nacer, independientemente de la religión o de la orientación doctrinaria de vida que adopten. • Práctica mediúmnica espírita sólo es la ejercida con base en los principios de la Doctrina Espírita y dentro de la moral cristiana. • El Espiritismo respeta a todas las religiones y doctrinas, valoriza todos los esfuerzos para la práctica del bien y trabaja en favor de la confraternización y la paz entre todos los pueblos y todos los hombres, con prescindencia de su raza, color, nacionalidad, creencia, nivel cultural o social. Reconoce además que “el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, amor y caridad en su mayor pureza.” __ • __ “Nacer, morir, renacer y progresar siempre, tal es la ley.” __ • __ “Fe inquebrantable sólo es la que puede encarar frente a frente a la razón, en todas las épocas de la humanidad.” __ • __ ! " __ • __ , 24 MOVIMIENTO ESPÍRITA (DIVULGUE EL ESPIRITISMO) (Texto aprobado por el Consejo Espírita Internacional en su reunión ordinaria de octubre de 1998) 25 Divulgue el • • • • • !"#"$%&"#' # (&)"#' *" +# Consejo Espírita Internacional 26 MOVIMIENTO ESPÍRITA “Los Espíritus anuncian que han llegado los tiempos señalados por la Providencia para una manifestación universal y que, por ser ministros de Dios y agentes de su voluntad, tienen la misión de instruir y esclarecer a los hombres, para abrir una Allan Kardec nueva era de regeneración a la humanidad.” (El Libro de los Espíritus – Prolegómenos) Qué es • Movimiento Espírita es el conjunto de las actividades que tienen como objetivo estudiar, divulgar y practicar la Doctrina Espírita, contenida en las obras básicas de Allan Kardec, a fin de ponerla al alcance y servicio de toda la humanidad. • Las actividades que componen el Movimiento Espírita son realizadas por personas, en forma aislada o en conjunto, y por instituciones espíritas. • Las instituciones espíritas comprenden: * Grupos, centros y sociedades espíritas, que desarrollan actividades generales de estudio, difusión y práctica de la Doctrina Espírita. Pueden ser de pequeño, mediano o gran porte; * Entidades federativas, que desarrollan actividades de unión entre las instituciones espíritas y de unificación del Movimiento Espírita; * Entidades especializadas, que desarrollan actividades espíritas específicas, tales como las de asistencia y promoción social y las de divulgación doctrinaria; * Pequeños grupos de estudio del Espiritismo, fundamentalmente dedicados al estudio inicial de la Doctrina Espírita. __ • __ Influencia del Espiritismo en el Progreso 798. ¿Llegará el Espiritismo a ser una creencia común o continuará sólo como el patrimonio de unas pocas personas? “Por cierto, llegará a ser una creencia común, y señalará una nueva era en la historia de la humanidad: porque está en la naturaleza, y porque ha llegado el tiempo en que debe ingresar en los conocimientos humanos. No obstante, habrá que sostener grandes luchas, más aún contra el interés que contra la convicción, porque es preciso admitir que hay personas interesadas en combatirlo, unas por amor propio y otras por causas absolutamente materiales. Pero sus opositores, como quedan cada vez más aislados, se verán obligados a pensar como la generalidad, so pena de ponerse en ridículo.” (El Libro de los Espíritus – Parte 3ª - Cap. VIII) 27 GRUPOS, CENTROS O SOCIEDADES ESPÍRITAS “Estos grupos, que mantienen correspondencia, que se visitan e intercambian sus observaciones, pueden desde ahora formar el núcleo de la gran familia espírita, que algún día reunirá todas las opiniones y vinculará a los hombres con un mismo sentimiento de fraternidad, sellado por la caridad cristiana.” Allan Kardec (El Libro de los Médium – Cap. XXIX, ítem 334) Qué son Grupos, centros o sociedades espíritas son: * núcleos de estudio, fraternidad, oración y trabajo, practicados dentro de los principios espíritas; * escuelas de formación espiritual y moral, que trabajan a la luz de la Doctrina Espírita; * puestos de atención fraternal a todos los que llegan con el propósito de obtener orientación, esclarecimiento, ayuda o consuelo; * talleres de trabajo que proporcionan a quienes los frecuentan oportunidades de ejercitar su propio mejoramiento íntimo, mediante la práctica del Evangelio en sus actividades; * casas donde los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos, tienen la oportunidad de convivir, estudiar y trabajar, para unir a la familia con la orientación del Espiritismo; * rincones de paz edificante, que ofrecen a quienes los frecuentan oportunidades de recuperación espiritual y de unión fraterna mediante la práctica del principio “Amaos los unos a los otros”; * núcleos que se caracterizan por la sencillez propia de las primeras casas del Cristianismo naciente, por la práctica de la caridad y por la absoluta ausencia de imágenes, símbolos, rituales y cualquier otra manifestación exterior; * las unidades fundamentales del Movimiento Espírita. Sus objetivos Los grupos, los centros o las sociedades espíritas tienen como objetivo: • promover el estudio, la difusión y la práctica de la Doctrina Espírita, así como también prestar atención a las personas: • que buscan esclarecimiento, orientación y amparo para sus problemas espirituales, morales y materiales; • que quieren conocer y estudiar la Doctrina Espírita; • que quieren trabajar, colaborar y servir en alguna de las áreas de acción que la práctica espírita ofrece. 28 Sus actividades básicas Los grupos, los centros o las sociedades espíritas tienen como actividades básicas: • realizar reuniones de estudio de la Doctrina Espírita en forma programada, metódica o sistematizada, destinadas a las personas de todas las edades y de todos los niveles culturales y sociales, que posibiliten un conocimiento generalizado y profundo del Espiritismo en cada uno de sus aspectos; • realizar reuniones de explicación del Evangelio a la luz de la Doctrina Espírita, aplicación de pases y atención fraterna a través del diálogo, a las personas que se acercan y frecuentan el núcleo espírita en busca de esclarecimiento, orientación, ayuda y asistencia espiritual y moral; • realizar reuniones de estudio, educación y práctica de la mediumnidad, con base en los principios y objetivos espíritas, a fin de esclarecer, orientar y preparar trabajadores para las actividades mediúmnicas; • realizar reuniones de evangelización espírita para los niños y jóvenes, en forma programada, metódica o sistematizada, además de atenderlos, esclarecerlos y orientarlos según las enseñanzas de la Doctrina Espírita; • realizar el trabajo de divulgación de la Doctrina Espírita a través de todos los vehículos y medios de comunicación social, compatibles con los principios espíritas, tales como: charlas, conferencias, libros, periódicos, revistas, boletines, folletos, mensajes, radio, TV, afiches, cintas de vídeo y audio; • realizar el servicio de asistencia y promoción social espírita destinado a personas carentes que buscan ayuda material mediante: la asistencia en sus necesidades más inmediatas; la promoción a través de cursos y trabajos de formación profesional; y el esclarecimiento con las enseñanzas morales del Evangelio a la luz de la Doctrina Espírita; • estimular y orientar a quienes los frecuentan para la implantación y el mantenimiento de reuniones de estudio del Evangelio en el Hogar, en apoyo a la armonía espiritual de sus familias; • participar de las actividades que tienen como objetivo la unión de los espíritas y de las instituciones espíritas, y la unificación del Movimiento Espírita, mediante la conjunción de esfuerzos, la suma de experiencias, la permuta de ayuda y apoyo, la optimización de las actividades espirítas y el fortalecimiento de la acción de los espíritas; • realizar las actividades administrativas necesarias para su normal funcionamiento, compatibles con su estructura organizativa y con la legislación de su país. __ • __ 29 TRABAJO FEDERATIVO Y DE UNIFICACIÓN DEL MOVIMIENTO ESPÍRITA “El Espiritismo es una cuestión de fondo; aferrarse a la forma sería una puerilidad indigna de la grandeza de su objetivo. De ahí que los centros que se hallen compenetrados del verdadero espíritu de la Doctrina, habrán de tenderse las manos fraternalmente para combatir, unidos, a sus comunes enemigos: la incredulidad y el Allan Kardec fanatismo.” (Obras Póstumas – Constitución del Espiritismo, ítem VI) Qué es • El trabajo federativo y de unificación del Movimiento Espírita es una actividad que tiene por objetivo fortalecer, facilitar, ampliar y optimizar la acción del Movimiento Espírita en su actividad-fin: promover el estudio, la difusión y la práctica de la Doctrina Espírita. • Es el resultado de la unión fraterna, solidaria, voluntaria, consciente y operativa de los espíritas y de las instituciones espíritas, mediante el intercambio de informaciones y experiencias, la ayuda recíproca y el trabajo en conjunto. • Es fundamental para el fortalecimiento, la optimización y el crecimiento de las instituciones espíritas, así como también para la corrección de eventuales desvíos de la adecuada práctica doctrinaria y administrativa. Qué realiza • Realiza un permanente contacto con los grupos, los centros o las sociedades espíritas, en busca de la permanente unión de los mismos y para poner a su disposición sugerencias, experiencias, trabajos y programas de apoyo, que pudieran ser de utilidad para sus actividades. • Realiza reuniones, encuentros, cursos, confraternizaciones y otros eventos destinados a dirigentes y trabajadores espíritas, para la renovación y actualización de conocimientos doctrinarios y administrativos, con vistas a la optimización y ampliación de las actividades de las instituciones espíritas y a la apertura de nuevos frentes de acción y trabajo. • Realiza eventos destinados al público en general, para la divulgación de la Doctrina Espírita, a fin de que el Espiritismo sea cada vez más conocido y mejor practicado. Cómo se estructura • Está estructurado por la unión de los grupos, los centros o las sociedades espíritas que, aunque preserven su autonomía y libertad de acción, conjugan esfuerzos y suman experiencias, en busca del permanente fortalecimiento y la optimización de sus actividades y del Movimiento Espírita en general. • Los grupos, los centros o las sociedades espíritas al unirse constituyen las entidades y órganos federativos o de unificación del Movimiento Espírita, a escala local, regional, estatal o nacional. • Las entidades y los órganos federativos y de unificación del Movimiento Espírita a escala nacional, constituyen la entidad de unificación del Movimiento Espírita a escala mundial: el Consejo Espírita Internacional. 30 Directrices del trabajo federativo y de unificación del Movimiento Espírita • El trabajo federativo y de unificación del Movimiento Espírita, así como el de unión de los espíritas y de las instituciones espíritas, se basa en los principios de fraternidad, solidaridad, libertad y responsabilidad que la Doctrina Espírita preconiza. • Se caracteriza por ofrecer sin exigir compensaciones, ayudar sin crear condicionamientos, exponer sin imponer resultados y unir sin entorpecer iniciativas, además de preservar los valores y las características individuales tanto de los hombres como de las instituciones. • La integración y la participación de las instituciones espíritas en las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espírita, siempre voluntarias y conscientes, son realizadas en un nivel de igualdad, sin subordinación, con respeto y preservación de la independencia, la autonomía y la libertad de acción que disfrutan. • Los programas o elementos de apoyo ofrecidos por el CEI, no serán de aplicación obligatoria; quedará a criterio de las entidades nacionales adoptarlos o no, parcial o totalmente, o adaptarlos a sus propias necesidades o conveniencias. • En todas las actividades federativas o de unificación del Movimiento Espírita debe ser siempre estimulado el estudio metódico, constante y en profundidad de las obras de Allan Kardec, que constituyen la Codificación Espírita, con énfasis en las bases sobre las que se asienta la Doctrina Espírita. • Todas las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espírita tienen como objetivo máximo poner, con sencillez y claridad, el mensaje consolador y orientador de la Doctrina Espírita al alcance y al servicio de todos, especialmente de los más simples, por medio del estudio, la oración y el trabajo. • En todas las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espírita, debe siempre ser preservado, en favor de quienes participan de ellas, el natural derecho de pensar, crear y obrar que la Doctrina Espírita preconiza, y se sobreentiende que todo trabajo se asentará en las obras de la Codificación kardeciana. __ • __ Misión de los Espíritas “Id, pues, y llevad la palabra divina: a los grandes, que la desdeñarán; a los sabios, que os pedirán pruebas; a los humildes y a los simples, que la aceptarán, porque sobre todo entre esos mártires del trabajo en este mundo de expiación, encontraréis el fervor y la fe.” “¡Que se arme, pues, vuestra falange, con decisión y valor! ¡Manos a la obra! El arado está preparado; la tierra espera, es preciso trabajar.” “Id, y dad gracias a Dios, por la tarea gloriosa que os ha confiado; pero estad alerta, porque entre los llamados al Espiritismo muchos se han detenido. Atended, pues, vuestro camino, y seguid la senda de la verdad.” Erasto (El Evangelio según el Espiritismo – Párrafos del Cap. XX, ítem 4) 31 OBSERVACIONES 1. El Estatuto del Consejo Espírita Internacional establece: • El Consejo Espírita Internacional (CEI) es un organismo resultante de la unión, en el ámbito mundial, de las Asociaciones Representativas de los Movimientos Espíritas Nacionales. • Son las finalidades esenciales y los objetivos del CEI: I - promover la unión solidaria y fraterna de las Instituciones Espíritas de todos los países y la unificación del Movimiento Espírita mundial; II - promover el estudio y la difusión de la Doctrina Espírita en el mundo, en sus tres aspectos básicos: científico, filosófico y religioso; III - promover la práctica de la caridad espiritual, moral y material, a la luz de la Doctrina Espírita. • Las finalidades y los objetivos del CEI se fundamentan en la Doctrina Espírita codificada por Allan Kardec, y en las obras que, siguiendo sus directrices, son complementarias y subsidiarias. • Los programas o elementos de apoyo ofrecidos por el CEI, no serán de aplicación obligatoria; quedará a criterio de las Entidades Nacionales adoptarlos o no, parcial o totalmente, o adaptarlos a sus propias necesidades o conveniencias. • Las entidades que integran el CEI mantienen su autonomía, independencia y libertad de acción: la vinculación al CEI tiene por fundamento y objetivo la solidaridad y la unión fraterna. • 2. Las actividades enunciadas en el presente documento son presentadas a título de sugerencia. Las Instituciones Espíritas, en uso de su libertad, podrán realizarlas en la medida en que su desarrollo y crecimiento creen condiciones para ello y cuando sus dirigentes lo consideren oportuno. • 3. Las actividades espíritas serán siempre realizadas en forma compatible con las características del ambiente social y en concordancia con la legislación del país en que se desenvuelvan. __ • __ Los Obreros del Señor • Ha tocado el tiempo del cumplimiento de las cosas anunciadas para la transformación de la humanidad. ¡Felices los que hayan trabajado en el campo del Señor con desinterés, y sin otro móvil que la caridad! Sus jornales se les pagarán al céntuplo de lo que hayan esperado. • ¡Felices los que hayan dicho a sus hermanos: “Trabajemos juntos y unamos nuestros esfuerzos, a fin de que cuando llegue el Señor, encuentre la obra concluida!” Porque a estos el Señor les dirá: “¡Venid a mí, buenos servidores, que habéis acallado los celos y las discordias para no causar perjuicio a la obra!” El Espíritu de Verdad (El Evangelio según el Espiritismo – Párrafos del Cap. XX - ítem 5) 32 El Espiritismo “Así como Cristo dijo: “No vengo a destruir la ley, sino a cumplirla”, el Espiritismo afirma también: “No vengo a destruir la ley cristiana, sino a cumplirla”. No enseña nada contrario a lo que Cristo enseñó, pero desarrolla, completa y explica, en términos claros para todos, lo que había sido dicho en forma alegórica; viene a cumplir en los tiempos predichos, lo que Cristo anunció, y a preparar el cumplimiento de las cosas futuras. Es, pues, obra de Cristo, que Él mismo preside, así como preside lo que también anunció: la regeneración que se opera, que prepara el advenimiento del Reino de Dios sobre la Tierra.” Allan Kardec (El Evangelio según el Espiritismo - Cap. I, ítem 7) En el trabajo de unificación • La tarea de la unificación en nuestras filas es urgente, pero no apremiante. Una afirmación parece contradecir a la otra, pero no es así. Es urgente porque define el objetivo que debemos alcanzar; pero no es apremiante, pues no nos compete violentar conciencia alguna. • Mantengamos el propósito de hermanar, aproximar, confraternizar y comprender; y si es posible, establezcamos en cada lugar donde el nombre del Espiritismo aparezca cual palabra de luz, un grupo de estudio –aunque sea reducido-, de la Obra kardeciana a la luz del Cristo de Dios. • La Doctrina Espírita posee sus aspectos esenciales en una configuración triple. Que nadie sea cercenado en sus anhelos de construir y producir. El aficionado a la ciencia, que la cultive con dignidad; el dedicado a la filosofía, que enaltezca sus postulados; y quien se consagre a la religión, que divinice sus aspiraciones, pero que la base establecida por Kardec permanezca en todo y en todos, para que no perdamos el equilibrio sobre los cimientos donde se ha erigido la organización doctrinaria. • Enseñar y además hacer; creer y además estudiar; aconsejar y además dar el ejemplo; reunir y además alimentar. • Es indispensable mantener al Espiritismo tal como fue entregado por los Mensajeros Divinos a Allan Kardec: sin compromisos políticos, sin convertir lo religioso en profesión, sin personalismos degradantes, sin el propósito de conquistar poderes terrenales transitorios. • Allan Kardec en los estudios, en las reflexiones, en las actividades y en las obras; a fin de que nuestra fe no produzca la hipnosis mediante la cual, el dominio de las sombras se establece sobre las mentes más débiles, para someterlas durante siglos a quimeras y sufrimientos. • Sea Allan Kardec nuestra bandera: no sólo creído o sentido, divulgado o manifestado, sino también vivido, sufrido, llorado y realizado en nuestras propias vidas. Sin esa base resulta difícil que lleguemos a forjar el carácter espírita-cristiano, que el mundo conturbado espera de nosotros a través de la unificación. • El amor de Jesús sobre todos; la verdad de Kardec para todos. Bezerra de Menezes (Párrafos del mensaje “Unificación”, psicografiado por F. C. Xavier – Reformador, dic/1975) 33 CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL 34 CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL ANTECEDENTES Cuando se efectuó el Congreso Espírita Mundial, en Lieja, Bélgica, entre el 3 y el 5 de octubre de 1990, se formó una Comisión Provisoria cuya misión era organizar las actividades preliminares, con el objetivo de llegar a crear una institución representativa del Movimento Espírita Internacional, basada en las obras de Allan Kardec. Dicha Comisión quedó constituida así: Coordinador - Rafael González Molina, Presidente de la Federación Espírita Española; Secretario para Europa - Roger Pérez, Presidente de la Union Spirite Française et Francophone; Secretario para América - Nestor João Masotti, Representante de la Federaçao Espírita Brasileira. Para dar curso a su tarea, la Comisión Provisoria invitó a las entidades representativas del Movimiento Espírita de los países de Europa y de América, que se reunieron en San Pablo en ocasión del Congreso Internacional de Espiritismo - FEESPÍRITA/91, con el fin de dar continuidad al proyecto de Lieja. Instituciones espíritas de diez y seis países, en una memorable reunión el día 19 de octubre de 1991, firmaron la Declaración en la que acordaban la creación de un Organismo Espírita Internacional, además de proponer que el nombre fuera: Consejo Espírita Internacional. Correspondió a la Comisión Provisoria adoptar las providencias necesarias para realizar una próxima reunión de las Entidades de Unificación del Movimiento Espírita, que se llevó a cabo en el mes de noviembre de 1992, durante el Congreso Mundial de Espiritismo de Madrid. Durante el período preparatorio, la Comisión Provisoria dio forma definitiva al proyecto del Estatuto que había sido analizado en San Pablo, y preparó la reunión de Madrid. FUNDACIÓN DEL CEI Precedida por algunos encuentros informales, preparatorios - producidos durante los trabajos del Congreso Mundial de Espiritismo, con representantes de varios países - se realizó la reunión convocada por la Comisión Provisoria, que dio comienzo a las 20.30´ del día 28 de noviembre de l994, en la sede de la Federación Espírita Española. Estuvo dirigida por el Presidente de dicha institución, Rafael González Molina (Coordinador de la Comisión Provisoria), quien contó con el asesoramiento del representante del Brasil, Nestor João Masotti. Se desempeñó como Secretario de la reunión el representante de la Argentina, Juan Antonio Durante. Constaron en la Agenda del Día los siguientes asuntos: 1º) recepción de los documentos probatorios de la personería jurídica de las instituciones representadas, así como del nombre de sus representantes; 2º) análisis de la redacción final del Proyecto del Estatuto del Consejo Espírita Internacional y aprobación del mismo; 3º) elección de la Comisión Ejecutiva del CEI; 4º) determinación de la periodicidad de las reuniones; 5º) fijación de los criterios rotativos de la Presidencia de las reuniones; 6º) determinación del lugar, fecha y tema central de la próxima o próximas reuniones; 7º) fijación del valor de la cuota de contribución de las Entidades-miembros del CEI; 8º) estudio de la creación de un cuadro de colaboradores dispuestos a contribuir financieramente con el CEI; 9º) determinación de la fecha, el lugar y tema central del próximo Congreso Mundial de Espiritismo, así como de la manera de proceder a su administración; 10º) análisis de otras proposiciones, sugerencias o asuntos que pudieran ser encarados. Después de pronunciar una conmovedora oración, el Presidente de la reunión solicitó que los representantes regularmente acreditados se manifestasen en relación con la creación del CEI. Entonces se escuchó la palabra de aprobación de los Delegados de todos los países presentes: por Argentina, Juan Antonio Durante; por Brasil, Nestor João Masotti; por España, Rafael Gónzalez Molina; por Estados Unidos de América, Benjamín Rodríguez Barrera; por Francia, Roger Pérez; por Guatemala, Genaro Bravo Rabanales; por Inglaterra, Jeanet Duncan; por Italia, Domenico Romagnolo y por Portugal, Manuel dos Santos Rosa. Por unanimidad y oficialmente fue aprobada la fundación del Consejo Espírita Internacional, en un clima de profunda emoción que envolvió a los representantes acreditados, al igual que a los demás miembros de las delegaciones nacionales, que se encontraban allí como asesores y observadores. Seguidamente se analizó el Proyecto del Estatuto, con las modificaciones propuestas por la Comisión Provisoria, que fue aprobado por unanimidad. Acto seguido, se eligió la Comisión Ejecutiva del CEI, que resultó compuesta así: Secretario General, Rafael González Molina; 1er. Secretario, Nestor João Masotti; 2º Secretario, Roger Pérez; Tesorero, Benjamín Rodríguez Barrera. • 35 CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL (Párrafos de su Estatuto) • El Consejo Espírita Internacional (CEI) es un organismo resultante de la unión, en el ámbito mundial, de las Asociaciones representativas de los Movimientos Espíritas Nacionales. • • La sede del CEI será, rotativamente, la de la Entidad Nacional de Unificación a la que quede vinculado el Secretario General. • • Son finalidades esenciales y objetivos del CEI: I - promover la unión solidaria y fraterna de la Instituciones espíritas de todos los países y la unificación del Movimiento Espírita Mundial; II - promover el estudio y la difusión de la Doctrina Espírita en el mundo, en sus tres aspectos básicos: científico, filosófico y religioso; III - promover la práctica de la caridad espiritual, moral y material, a la luz de la Doctrina Espírita. • • Las finalidades y objetivos del CEI se fundamentan en la Doctrina Espírita codificada por Allan Kardec, y en las obras que, siguiendo sus directrices, son complementarias y subsidiarias. • • Cabe al CEI, para atender a sus finalidades: I - promover reuniones periódicas entre las Entidades Nacionales que lo constituyen, para el intercambio de informaciones y experiencias; II - coordinar y promover la realización de cursos, encuentros, simposios y congresos; III - cooperar con las Entidades Nacionales que lo constituyen, cuando así lo soliciten, en la estructuración de sus actividades doctrinarias, asistenciales, administrativas, de unificación y otras. • 36 • Ningún congreso, curso, simposio o reunión promovido por el CEI presentará conclusiones finales que impliquen la modificación, aunque sea a título de actualización, de los principios y postulados de la Doctrina Espírita codificada por Allan Kardec. • • Los programas o elementos de apoyo ofrecidos por el CEI no serán de aplicación obligatoria; quedará a criterio de las Entidades Nacionales adoptarlos o no, parcial o totalmente, o adaptarlos a sus propias necesidades o conveniencias. • • El CEI estará constituido por las Entidades Nacionales de Unificación del Movimiento Espírita (Confederaciones, Federaciones, Uniones, etc.) debidamente organizadas y legítimamente constituidas. • Cada país tendrá una sola Entidad Nacional representativa dentro del CEI. • Compete al Movimiento Espírita de cada país elegir y designar a la Entidad de Unificación que lo representará dentro del CEI. • • Para ser admitidos como miembros del CEI, las Entidades Nacionales deberán: I - regular sus actividades y orientación dentro de las finalidades y objetivos establecidos en el Artículo 4º de este Estatuto; II - tener su organización jurídica debidamente regularizada, según las leyes de su país. • • Las Entidades Espíritas juridícamente organizadas, sin ámbito nacional, con sede en países no representados en el CEI, que se manifiesten de acuerdo con el presente Estatuto, podrán participar de las reuniones a las que se refiere este Artículo, con derecho a voz pero sin derecho a voto. • • Las Entidades Nacionales mantendrán su autonomía, independencia y liberdad de acción: la vinculación al CEI tiene por fundamento y objetivo la solidaridad y la unión fraterna. • • El CEI será administrado por una Comisión Ejecutiva, compuesta de un Secretario General, un 1er. Secretario, un 2º Secretario y un Tesorero, electos cada tres años. • • El CEI alterna el lugar, la fecha, los asuntos y el Presidente de sus reuniones, que se realizan anualmente. Los Congresos Espíritas Mundiales promovidos por él, se realizan cada tres años. ____ o ____ 37 ORGANIGRAMA DEL CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL CONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONAL COMISIÓN EJECUTIVA ASESORES Coordinadora de Apoyo al Movimiento Espírita de América INSTITUCIONES QUE INTEGRAN EL CEI Coordinadora de Apoyo al Movimiento Espírita de Europa INSTITUCIONES QUE INTEGRAN EL CEI RECOMENDACIÓN El CEI, en su reunión realizada en Miami, U.S.A., ha tenido en cuenta la realidad y las necesidades del Movimiento Espírita enunciadas por las Instituciones que lo componen, y considerado las finalidades esenciales y objetivas que constan en sus Estatutos, como son: I - promover la unión solidaria y fraterna de las instituciones espíritas de todos los países y la unificación del Movimiento Espírita mundial. II - promover el estudio y la difusión de la Doctrina Espírita en sus tres aspectos básicos: científico, filosófico y religioso. III - promover la práctica de la caridad espiritual, moral y material, a la luz de la Doctrina Espírita. • Por lo tanto, RECOMIENDA como prioritaria la realización de las siguientes actividades: a) Difusión más intensa del Libro Espírita, en especial de las obras básicas de la Doctrina Espírita. b) Estimular la formación de grupos de estudio y la implantación y consolidación de los Centros Espiritas, así como su apoyo dentro de los principios básicos de la Doctrina. c) Apoyo a las actividades básicas de los Centros, para lo cual ofrece a título de sugerencia y colaboración: 1 - Programas para la implantación del estudio sistematizado de la Doctrina Espírita. 2 - Orientaciones básicas para el trabajo de atención a las personas que concurran en busca de esclarecimiento, amparo y asistencia. d) Mayor comunicación entre las Instituciones que lo constituyen para facilitar el intercambio de experiencias, el apoyo recíproco y la optimización de sus realizaciones. Miami, 20/agosto/1994. (Documento aprobado en la 1ª Reunión Ordinaria del CEI, realizada en agosto de 1994, en Miami - EUA) 39 DIRECTRICES GENERALES DE LOS CONGRESOS PROMOVIDOS POR EL CEI 1. Los Congresos promovidos por el Consejo Espírita Internacional serán realizados con base en los principios y directrices establecidos en su Estatuto, en especial en lo que consta en el Parágrafo único de su Artículo 5º, y no tendrán carácter deliberativo. Su realización deberá atenerse, además, a las directrices específicas establecidas por el CEI en sus reuniones. 2. Nombre: Congreso Espírita Mundial. 3. Organización y Realización: 3.1- Los Congresos promovidos por el CEI serán organizados y dirigidos por las Instituciones que representan, en el CEI, a los respectivos países designados para ser sede. 3.2- La institución responsable de su realización designará una Comisión Organizadora que tendrá la responsabilidad de realizar el Congreso dentro de las directrices establecidas por el CEI, tanto con relación a lo que consta en su Estatuto, como a lo que consta en sus resoluciones. 3.3- La Comisión Ejecutiva del CEI tendrá la responsabilidad de mantener permanente contacto con la Comisión Organizadora del Congreso y de ofrecerle el asesoramiento y acompañamiento necesarios para su ejecución. 4. Temario: El Temario del Congreso será definido en una reunión del CEI. 5. Programa: El Programa del Congreso será elaborado por la Comisión Organizadora y su desarrollo se producirá por medio de conferencias, charlas, exposiciones, paneles y mesas redondas, con la participación de expositores, presentadores y coordinadores previamente seleccionados e invitados, que deberán tener un desempeño compatible con los principios doctrinarios y con las directrices establecidas para el Congreso. 6. Recursos: La Comisión Organizadora deberá obtener los recursos económicos indispensables para la realización del Congreso, por medios y formas compatibles con los principios de la Doctrina Espírita. 7. Participación: Los participantes de los Congresos promovidos por el CEI serán personas determinadas por las Instituciones Espíritas de cualquier país, tengan o no representación en el Consejo Espírita Internacional. La Comisión Organizadora podrá limitar el número de participantes y, según su criterio, podrán concurrir como observadoras, personas sin vinculación a Instituciones Espíritas, siempre que su participación sea considerada de interés para la difusión del Espiritismo. 8. Presentación de Trabajos: Los representantes de las Instituciones Espíritas podrán presentar trabajos por escrito, con la condición que los temas se encuadren dentro del temario del Congreso. Al igual que los demás trabajos, éstos no serán sometidos a la aprobación o al rechazo del plenario del Congreso; sin embargo, la Comisión Organizadora se reserva la facultad de rechazar los que no se adapten a las pautas establecidas. Miami, 20/agosto/1994. (Documento aprobado en la 1ª Reunión Ordinaria del CEI, realizada en agosto de 1994, en Miami - EUA) 40 LOS TRABAJADORES ESPÍRITAS 41 CLASIFICACIÓN DE LOS ESPÍRITAS • Allan Kardec clasifica a los Espíritas en: 1. Espíritas experimentadores - Los que creen pura y simplemente en las manifestaciones. Para ellos el Espiritismo no es más que una ciencia de observación. 2. Espíritas imperfectos - Los que ven en el Espiritismo algo más que hechos; comprenden su parte filosófica, admiran la moral que de él se deduce, pero no la ponen en práctica. 3. Espíritas verdaderos o Espíritas cristianos: - Los que no se conforman con admirar la moral espírita, sino que la practican y aceptan con todas sus consecuencias. 4. Espíritas exaltados: - Los que depositan una confianza ciega y a menudo pueril en lo atinente al mundo invisible, y aceptan con mucha facilidad y sin verificaciones, lo que la reflexión y el análisis demostrarían como absurdo e imposible; pero el entusiasmo no favorece la reflexión, sino que deslumbra. Esta especie de adeptos es más perjudicial que útil a la causa del Espiritismo. • (El Libro de los Médium - 1ª Parte - cap. III, 28) MOVIMIENTO ESPÍRITA: Distorsiones, Problemas y Dificultades • Las distorsiones, los problemas y las dificultades que se producen en el Movimiento Espírita provienen, básicamente, tanto de la diversidad como de los diferentes niveles de conocimiento, comprensión y aplicación práctica de la Doctrina Espírita, que presentan los trabajadores espíritas. • Las distorsiones, los problemas y las dificultades en el Movimiento Espírita serán atenuados y superados: • con el estudio constante, metódico y profundo de la Doctrina Espírita; • con el propósito sincero de poner en práctica sus enseñanzas morales; • con el esfuerzo permanente para vencer a los hábitos que exaltan el personalismo individual o de grupo; • con un mayor intercambio y una mayor unión entre los grupos, los centros y las sociedades espíritas. "Se reconoce al verdadero espírita por su transformación moral y por los esfuerzos que realiza para dominar sus malas inclinaciones." Allan Kardec - (ESE - Cap. XVII, 4) 42 Orientaciones y recomendaciones de Jesús, de los Espíritus superiores y de Allan Kardec, destinadas a los Trabajadores Espíritas. 1 - “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Jesús - (Mateo, 22:34-40 / E.S.E., XI, 1) 2 - “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Jesús - (Juan, 13:34-35) 3 - “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Jesús - (Marcos, 8:34-36 / E.S.E., XXIV, 18) 4 - “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Jesús - (Mateo, 20:20-28 / E.S.E., VII, 4) 5 - “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será Jesús - (Lucas, 14:1, 7-11 / E.S.E., VII, 5) enaltecido.” 6 - “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.” Jesús - (Mateo, 11:25 / E.S.E., VII, 7) 7 - “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.” Jesús - (Mateo, 18:6-10 / E.S.E., VIII, 11) 8 - “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.” Jesús - (Mateo, 18:15) 9 - “Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.” Jesús - (Mateo, 5:25-26 / E. S. E., X, 5) 43 10 - “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” Jesús - (Mateo, 7:3-5 / E. S. E., X, 9) 11 - “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.” Jesús - (Mateo, 7:1-2) 12 - “Oísteis que fué dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? (...) Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Jesús - (Mateo, 5:43-47 y 20 / E. S. E., XII, 1) 13 - “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiere ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.” Jesús - (Mateo, 5:38-42 / E. S. E., XII, 7) 14 - “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Jesús - (Mateo, 6:1-4 / E. S. E., XIII, 1) 15 - “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Jesús - (Mateo, 25:40 / E. S. E., XV, 1) 16 - “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” Jesús - (Mateo, 7:13-14 / E. S. E., XVIII, 3) 17 - “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Jesús - (Mateo, 7:21-23 / E. S. E., XVIII, 6) 44 18- “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.” Jesús - (Mateo, 7:24-25 / E. S. E., XVIII, 7) 19 - “Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.” Jesús - (Lucas, 12:47-48 / E. S. E., XVIII, 10) 20 - “¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” Jesús - (Mateo, 17:19-21 / E. S. E., XIX, 1) 21 - “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.” Jesús - (Mateo, 7:15-17 / E. S. E., XXI, 2) 22 - “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” Jesús - (Mateo, 7:7-8 / E. S. E., XXV, 1) 23 - “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Jesús - (Mateo, 6:33 / E. S. E., XXV, 6) 24 - “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de Jesús - (Mateo, 10:8 / E. S. E., XXVI, 1) gracia recibisteis, dad de gracia.” 25 - “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Jesús - (Mateo, 6:5-6 / E. S. E., XXVII, 1) 26 - “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Jesús - (Mateo, 18:20 / E. S. E., XXVIII, 4) 27 - “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” Jesús - (Mateo, 5:11-12) 28 - “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos e hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos sonarán sueños; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.” (Hechos de los Apóstoles, 2:17-18 / E. S. E., XXVIII, 8) 29 - “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” San Juan (Epístola I, 4:1 / E. S. E., XXI, 6) 45 30 - “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, de nada me sirve.” San Pablo - (1ª Epístola a los Corintios, 13:1-7 / E. S. E., XV, 6) 31 - “Ha tocado el tiempo del cumplimiento de las cosas anunciadas para la transformación de la humanidad. ¡Felices serán los que hayan trabajado en el campo del Señor con desinterés, y sin otro móvil que la caridad! Sus jornales se les pagarán al céntuplo de lo que hayan esperado.” El Espíritu de Verdad - (Los obreros del Señor - E. S. E., XX, 5) 32 - “¡Felices los que hayan dicho a sus hermanos: "Trabajemos juntos y unamos nuestros esfuerzos, a fin de que cuando llegue el Señor, encuentre la obra El Espíritu de Verdad - (Los obreros del Señor - E. S. E., XX, 5) concluida!” 33 - “Acuérdate que los Espíritus buenos sólo asisten a los que sirven a Dios con humildad y desinterés, y que repudian a quienes buscan en la senda del cielo un escalón para conquistar las cosas de la Tierra; ellos se apartan de los orgullosos y Los Espíritus Superiores - (El Libro de los Espíritus - Prolegómenos) ambiciosos.” 34 - “[El Espiritismo] es obra de Cristo, que [Él mismo] preside, así como preside lo que también anunció: la regeneración que se opera, que prepara el advenimiento del Allan Kardec - (E. S. E., I, 7) Reino de Dios sobre la Tierra.” 35 - “Id, pues, y llevad la palabra divina: a los grandes, que la desdeñarán; a los sabios, que os pedirán pruebas; a los humildes y a los simples, que la aceptarán, porque sobre todo entre esos mártires del trabajo en este mundo de expiación, encontraréis el fervor y la fe.” “¡Que se arme, pues, vuestra falange, con decisión y valor! ¡Manos a la obra! El arado está preparado; la tierra espera, es preciso trabajar.” “Id, y dad gracias a Dios, por la tarea gloriosa que os ha confiado; pero estad alerta, porque entre los llamados al Espiritismo muchos se han detenido. Atended, pues, vuestro camino, y seguid la senda de la verdad.” Erasto - (E. S. E., XX, 4) • El estudio metódico de la Doctrina Espírita, en su totalidad, y • el estudio continuado de “El Evangelio según el Espiritismo”, en especial, son fundamentales para la adecuada preparación de todos los interesados en colaborar eficazmente, en el trabajo de promover y efectuar el estudio, la difusión y la práctica de la Doctrina Espírita. 46 EL HOMBRE DE BIEN • El verdadero hombre de bien es el que practica la ley de justicia, amor y caridad en su mayor pureza. Si interroga a su conciencia acerca de sus propios actos, se pregunta si ha violado esta ley, si no ha obrado mal, si ha hecho todo el bien "que ha podido", si ha despreciado voluntariamente alguna ocasión de ser útil, si alguien tiene quejas contra él; en fin, si ha hecho a otro lo que hubiera querido que hicieran por él. • Tiene fe en Dios, en su bondad, justicia y sabiduría; sabe que nada sucede sin su permiso y se somete en todo a su voluntad. • Tiene fe en el porvenir; por esto coloca los bienes espirituales por sobre los temporales. • Sabe que las vicisitudes de la vida, los dolores, las decepciones, son pruebas o expiaciones, y las acepta sin murmurar. • El hombre compenetrado del sentimiento de caridad y amor al prójimo hace el bien por el bien mismo, sin esperar recompensa; devuelve bien por mal, asume la defensa del débil contra el fuerte, y sacrifica siempre su interés a la justicia. • Encuentra su satisfacción en los beneficios que esparce, en los servicios que presta, en la dicha que genera, en las lágrimas que enjuga y en el consuelo que da a los afligidos. Su primer impulso es pensar en los otros antes que en sí mismo, buscar el interés de los otros antes que el suyo propio. El egoísta, al contrario, calcula el provecho y las pérdidas de toda acción generosa. • Es bueno, humanitario y benévolo para con todos, sin excepción "de razas ni de creencias", porque ve hermanos en todos los hombres. • Respeta en los demás las convicciones sinceras, y no anatematiza a quienes no piensan como él. • En todas las circunstancias la caridad es su guía; se dice que el que causa perjuicio a otro con palabras malévolas, el que hiere la susceptibilidad de otro por su orgullo y desdén, el que no retrocede ante la idea de causar una pena, una contrariedad, aunque leve, cuando podría evitarlo, falta al deber de amor al prójimo y no merece la clemencia del Señor. 47 • No tiene odio, rencor, ni deseo de venganza; a ejemplo de Jesús, perdona y olvida las ofensas y sólo se acuerda de los beneficios, pues sabe que será perdonado de igual modo en que él mismo haya perdonado. • Es indulgente para con las debididades de otro, porque sabe que él mismo necesita de indulgencia y se acuerda de aquellas palabras de Cristo: “El que esté sin pecado arroje la primera piedra." • No se complace en buscar los defectos de otro ni en ponerlos en evidencia. Si la necesidad lo obliga a ello, busca siempre el bien que puede atenuar el mal. • Estudia sus propias imperfecciones y trabaja sin cesar para combatirlas. Todos sus esfuerzos tienden a poder decirse al día siguiente, que es un poco mejor que la víspera. • Nunca intenta hacer valer su ingenio ni su talento a expensas de otro; por el contrario, busca todas las ocasiones de hacer resaltar las ventajas ajenas. • No se envanece de su fortuna ni de sus ventajas personales, porque sabe que todo lo que se le ha dado se le puede quitar. • Usa, pero no abusa de los bienes que se le han otorgado, porque sabe que constituyen un depósito del cual deberá dar cuenta; y que el empleo más perjudicial que podría hacer de ellos, para sí mismo, consistiría en ponerlos al servicio de la satisfacción de sus pasiones. • Si el orden social ha colocado hombres bajo su dependencia, los trata con bondad y benevolencia, porque son sus iguales ante Dios; usa su autoridad para elevar la moral de sus subalternos y no para abrumarlos con su orgullo; evita cuanto pudiera hacerles más penosa esa posición. • El subordinado, por su parte, comprende los deberes que le competen y se empeña en cumplirlos a conciencia. (Cap. XVII, nº 9) • El hombre de bien, en fin, respeta en sus semejantes todos los derechos que les confieren las leyes de la naturaleza, como quisiera que se respetaran los de él. • Esta no es la enumeración completa de las cualidades que distinguen al hombre de bien; pero quienquiera se esfuerce en poseer las que se han mencionado, está en el camino que conduce a las demás. Allan Kardec (“El Evangelio según el Espiritismo”, cap. XVII, 3) 48 LOS BUENOS ESPÍRITAS El Espiritismo bien comprendido, pero sobre todo bien sentido, conduce forzosamente a los resultados expresados más arriba [El Hombre de Bien], que caraterizan al verdadero espírita tanto como al verdadero cristiano, pues ambos son lo mismo. El Espiritismo no crea ninguna moral nueva: facilita a los hombres la comprensión y la práctica de la moral de Cristo, al dar una fe sólida y esclarecida a los que dudan o vacilan. Pero muchos de los que creen en las manifestaciones no comprenden sus consecuencias ni su alcance moral; o si los comprenden, no los aplican a sí mismos. ¿A qué se debe esto? ¿Es un defecto de precisión de la Doctrina? No, pues no contiene alegorías ni figuras que puedan dar lugar a falsas interpretaciones; su esencia misma es la claridad, y esto constituye su poder, porque se dirige directamente a la inteligencia. Nada hay en ella de misterioso, y sus iniciados no están en posesión de ningún secreto oculto para el vulgo. ¿Es preciso, pues, para comprenderla, una inteligencia privilegiada? No, porque se ven hombres de una capacidad notoria que no la comprenden, mientras que inteligencias vulgares e incluso jóvenes apenas salidos de la adolescencia, comprenden con admirable precisión sus más sutiles matices. Esto se debe a que la parte de algún modo material de la ciencia, sólo requiere vista para observar, mientras que la parte esencial demanda cierto grado de sensibilidad que se puede denominar madurez del sentido moral, madurez independiente de la edad y del grado de instrucción, porque es inherente al desarrollo, en un sentido especial, del Espíritu encarnado. En algunos, los lazos de la materia son aún muy tenaces para permitir al Espíritu desprenderse de las cosas terrenales; la bruma que los rodea les impide la visión de lo infinito; por esto no dejan fácilmente sus gustos ni sus costumbres, pues no comprenden que haya algo mejor que lo que poseen; la creencia en los Espíritus es para ellos un simple hecho, que modifica poco o nada sus tendencias instintivas; en una palabra, sólo perciben un rayo de luz insuficiente para conducirlos e infundirles una aspiración poderosa, capaz de vencer sus inclinaciones. Prestan más atención a los fenómenos que a la moral, la cual les parece vanal y monótona; piden sin cesar a los Espíritus que los inicien en nuevos misterios, sin preguntar si se han hecho dignos de ser impuestos de los secretos del Creador. Estos son los espíritas imperfectos, algunos de los cuales se quedan en el camino o se apartan de sus hermanos en creencias, porque retroceden ante la obligación de reformarse, o bien, reservan sus simpatías para quienes participan de sus debilidades o prevenciones. Sin embargo, la aceptación del principio de la Doctrina es el primer paso, que hará que el segundo les sea más fácil en otra existencia. Quien puede con razón ser calificado de verdadero y sincero espírita alcanzó un grado superior de adelanto moral. Su Espíritu, que ejerce mayor dominio sobre la materia, le otorga una percepción más clara del porvenir; los principios de la doctrina hacen vibrar en él las fibras que permanecen mudas en aquellos que hemos considerado en primera instancia: en una palabra, su corazón ha sido tocado; por eso su fe es inquebrantable. Éste es como el músico que se conmueve por determinados acordes, mientras que los otros escuchan nada más que sonidos. Se reconoce al verdadero espírita por su transformación moral y por los esfuerzos que hace para dominar sus malas inclinaciones. Mientras los unos se complacen en su horizonte limitado, el otro, con una mayor comprensión, se esfuerza en ir más allá, y lo consigue siempre que para ello tenga una firme voluntad. Allan Kardec - (El Evangelio según el Espiritismo - XVII, 4) 49 EL TRABAJADOR ESPÍRITA Cuando adopta como referencia los princípios básicos de la Doctrina Espírita, que orientan su práctica, y por rumbo sus enseñanzas morales, el trabajador espírita: a) Comprende la importancia de la Doctrina Espírita y los beneficios que brinda a la humanidad en general y al hombre en particular. • b) Se empeña en servir en la tarea de promover el estudio, la difusión y la práctica del Espiritismo, en forma espontánea, voluntaria, consciente y gratuita. • c) Procura conocer y estudiar en profundidad las enseñanzas fundamentales de la Doctrina Espírita, contenidas en las obras de la Codificación kardeciana, que sirven de directriz y base para su trabajo. • d) Comprende y respeta las diferencias de entendimiento que pueda haber entre compañeros e instituciones; destaca, cultiva y valoriza los puntos de contacto existentes en el trabajo en conjunto; y fortalece los lazos de unión mediante la puesta en práctica de la fraternidad auténtica, para que el trabajo de difusión de la Doctrina se cumpla sin demoras. • e) Advierte que la unión fraternal de los trabajadores es fundamental para la sustentación de la casa espírita donde trabajan; y que la unión de las casas espíritas es fundamental para el trabajo que tiene por objetivo poner la Doctrina Espírita al alcance y al servicio de toda la humanidad. • f) Advierte que en el desempeño de las actividades espíritas, el servidor espírita debe estar siempre al servicio de Cristo, y de acuerdo con la orientación de los Espíritus Superiores. • g) Comprende que la tarea básica del trabajador espírita consiste en promover la Doctrina Espírita, con humildad, desinterés y sin otro propósito que la práctica de la caridad. • h) Tiene en cuenta que su participación en el trabajo de estudio, difusión y práctica de la Doctrina Espírita, en beneficio de toda la humanidad, contribuye al trabajo de su propio perfeccionamiento. • i) Participa del trabajo espírita con el único propósito de servir, y asume con buena voluntad y responsabilidad las tareas que se le confían, sin exigir, sin esperar y sin condicionar su participación a atribuciones específicas, a cargos, a funciones o a posiciones de realce personal. • j) Evalúa permanentemente su propio trabajo para verificar: • si es fiel a los principios de la Doctrina Espírita contenidos en las obras básicas de Allan Kardec; • si retribuye a las inversiones, tanto espirituales como materiales, efectuadas por la Providencia Divina a su favor. • k) Procura poner en práctica el lema ejemplificado por Allan Kardec: “TRABAJO, SOLIDARIDAD y TOLERANCIA. ” _____ • 50 _____ PÁGINAS DE LECTURA, ESTUDIO y CONSULTA (Mensajes y publicaciones que ofrecen aclaraciones y datos, tanto útiles como necesarios para la preparación de los trabajadores espíritas) 51 EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS LIBRO TERCERO - CAPÍTULO I 625. ¿Cuál es el tipo más perfecto que Dios ha ofrecido al hombre para servirle de guía y modelo? “Ved a Jesús.” Jesús es para el hombre el tipo de la perfección moral a que puede aspirar la humanidad en la Tierra. Dios nos lo ofrece como el modelo más perfecto, y la doctrina que Él enseñó es la más pura expresión de Su ley, porque estaba animado del Espíritu divino y es el ser más puro que haya aparecido en la Tierra. Si algunos de los que pretendieron instruir al hombre en la ley de Dios, algunas veces han hecho que se extravíe, con principios falsos, ha sido porque ellos mismos se dejaron dominar por sentimientos demasiado terrenales, y por haber confundido las leyes que rigen las condiciones de la vida del alma con las que rigen la vida del cuerpo. Muchos han presentado como leyes divinas las que no eran más que leyes humanas, creadas para servir a las pasiones y dominar a los hombres. _____ • _____ 627. Puesto que Jesús ha enseñado las verdaderas leyes de Dios, ¿cuál es la utilidad de la enseñanza dada por los Espíritus? ¿Tienen éstos que enseñarnos algo más? “La palabra de Jesús era con frecuencia alegórica y tenía forma de parábola, porque hablaba según los tiempos y lugares. Hoy es preciso que la verdad sea inteligible para todos. Es preciso explicar y desarrollar adecuadamente esas leyes, pues hay pocas personas que las comprenden, y son menos aún quienes las practican. Nuestra misión consiste en impresionar los ojos y los oídos, para confundir a los orgullosos y desenmascarar a los hipócritas, los que hacen alarde de virtud y de religiosidad para encubrir sus torpezas. La enseñanza de los Espíritus debe ser clara e inequívoca, a fin de que nadie pueda pretextar ignorancia, y que cada uno pueda juzgarla y apreciarla con su propia razón. Estamos encargados de preparar el reino del bien que Jesús anunció; y por eso no es conveniente que cada cual pueda interpretar la ley de Dios conforme a su capricho, ni falsear el sentido de una ley que es todo amor y caridad.” _____ • _____ 628. ¿Por qué la verdad no siempre ha sido puesta al alcance de todos? “Es preciso que cada cosa llegue a su debido tiempo. La verdad es como la luz: hay que habituarse a ella poco a poco, de lo contrario causa deslumbramiento (...)” 52 EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS LIBRO TERCERO - CAPÍTULO VIII INFLUENCIA DEL ESPIRITISMO EN EL PROGRESO 798. ¿Llegará el EspÍritismo a ser una creencia común o continuará sólo como el patrimonio de unas pocas personas? “Por cierto, llegará a ser una creencia común, y señalará una nueva era en la historia de la humanidad: porque está en la naturaleza, y porque ha llegado el tiempo en que debe ingresar en los conocimientos humanos. No obstante, habrá que sostener grandes luchas, más aún contra el interés que contra la convicción, porque es preciso admitir que hay personas interesadas en combatirlo, unas por amor propio y otras por causas absolutamente materiales. Pero sus opositores, como quedan cada vez más aislados, se verán obligados a pensar como la generalidad, so pena de ponerse en ridículo.” Las ideas se transforman a la larga, nunca súbitamente. Se debilitan de generación en generación, y concluyen por desaparecer poco a poco, con quienes las profesan, los cuales son reemplazados por otros individuos imbuidos de nuevos principios, tal como acontece con las ideas políticas. Ved al paganismo: por cierto no existen hoy personas que profesen las ideas religiosas de ese tiempo; no obstante, muchos siglos después del advenimiento del Cristianismo quedaban todavía algunas huellas de aquellas, que sólo la completa renovación de las generaciones pudo borrar. Lo mismo acontecerá con el Espiritismo. Realiza importantes progresos, pero aún habrá, durante dos o tres generaciones, un resto de incredulidad que sólo el tiempo disipará. Como quiera que sea, su marcha será más rápida que la del Cristianismo, porque éste mismo le abre camino y es su punto de apoyo. El Cristianismo debía destruir; el Espiritismo sólo debe edificar. _____ • _____ 799. ¿De qué modo puede el Espiritismo contribuir al progreso? “Mediante el aniquilamiento del materialismo, una de las plagas de la sociedad. De tal modo, el Espiritismo hace ver a los hombres dónde reside su verdadero interés, porque la vida futura ya no está velada por la duda, y el hombre comprende mejor que puede asegurar su porvenir por medio del presente. Al destruir los prejuicios de sectas, castas y colores, les enseña la amplia solidaridad que debe unirlos como hermanos.” 53 800. ¿Debemos temer que el Espiritismo no pueda triunfar sobre la indiferencia de los hombres y su apego a las cosas materiales? “Sería conocer muy poco a los hombres si se pensara que una causa, cualquiera sea, puede transformarlos como por encanto. Las ideas se modifican poco a poco según los individuos, y se necesitan generaciones para borrar absolutamente las huellas de los viejos hábitos. Sólo a la larga puede, pues, operarse la transformación, gradualmente, poco a poco. Con cada generación se levanta una parte del velo; el Espiritismo viene a quitarlo por completo. Pero, hasta tanto, aunque no produjese otro efecto más que corregir un solo defecto, en un hombre, le habría hecho dar un paso adelante, y por lo mismo sería un gran bien, pues este primer paso hará que le resulten más fáciles los restantes.” _____ • _____ 801. ¿Por qué los Espíritus no han enseñado en todos los tiempos lo que enseñan hoy? “Vosotros no enseñáis a los niños lo que a los adultos, ni dais al recién nacido un alimento que no podría digerir. Cada cosa a su tiempo. Los Espíritus han enseñado muchas cosas que los hombres no comprendieron, o bien, desnaturalizaron, pero que ahora sí pueden comprender. Por medio de su enseñanza, imperfecta aún, prepararon el terreno para que reciba la semilla que hoy va a fructificar.” _____ • _____ 802. Puesto que el Espiritismo debe señalar un progreso para la humanidad, ¿por qué los Espíritus no apresuran ese progreso por medio de manifestaciones de tal modo generalizadas y patentes, que la convicción alcance incluso a los más incrédulos? “Vosotros querríais milagros. Dios los derrama a manos llenas sobre vosotros, y aún tenéis hombres que reniegan de Él. El propio Cristo ¿convenció acaso a sus contemporáneos con los prodigios que realizaba? ¿No veis hoy hombres que niegan los hechos más evidentes que ocurren ante sus propios ojos? ¿No tenéis quienes dicen que no creerían aunque viesen? No, Dios no quiere conducir a los hombres por medio de prodigios. En su bondad, quiere dejarles el mérito de que se convenzan mediante su propia razón.” (Allan Kardec - El Libro de los Espíritus - Libro Tercero - Cap. VIII) 54 LOS OBREROS DE LA ÚLTIMA HORA “ Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo. “Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado sólo una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. “Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos." (Mateo, 20:1-16. Véase también E. S. E., XVIII, 1 - Parábola de la fiesta de bodas) (El Evangelio según el Espiritismo, XX, 1) _____ o _____ LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS El obrero de la última hora tiene derecho al salario; pero es menester que su buena voluntad lo haya mantenido a disposición del Señor que debía emplearlo, y que este retraso no haya sido fruto de su pereza o de su mala voluntad. Tiene derecho al salario, porque desde el alba esperaba con impaciencia al que, finalmente, lo convocaría a la labor; era laborioso, sólo le faltaba trabajo. Pero si hubiese rehusado el trabajo a toda hora del día, si hubiese dicho: "Tengamos paciencia, el reposo es agradable; cuando suene la hora última será tiempo de pensar en el salario de la jornada. ¿Qué necesidad tengo de molestarme por un amo que no conozco, a quien no estimo? Cuanto más tarde, mejor será." Éste, amigos míos, no hubiera recibido el salario del obrero, sino el de la pereza. ¿Qué será, pues, del que, en lugar de permanecer simplemente en la inacción, haya empleado las horas destinadas al trabajo del día para cometer acciones reprensibles, que haya blasfemado contra Dios, derramado la sangre de sus hermanos, causado perturbación en las familias, arruinado a los hombres de buena fe, abusado de la inocencia; que se haya, en fin, arrastrado en todas las ignominias de la humanidad? Así, pues, ¿que será de él? ¿Le bastará con decir en la última hora: Señor, he empleado mal mi tiempo; contrátame hasta que finalice el día, aun cuando haga poco, muy poco de mi tarea, y dame el salario del trabajador de buena voluntad? No, no; le dirá el Señor: no tengo trabajo para ti por ahora; has malgastado el tiempo; has olvidado lo que habías aprendido; no estás en condiciones de trabajar en mi viña. Comienza otra vez a aprender, y cuando estés mejor dispuesto vuelve a mí, que entonces te abriré paso a mi vasto campo y podrás trabajar en él todas las horas del día. Buenos espíritas, bien amados míos, todos vosotros sois trabajadores de la última hora. Muy orgulloso sería el que afirmara: He empezado la obra con la aurora y sólo la concluiré cuando llegue la noche. Todos vosotros habéis venido cuando se os ha llamado, un poco más temprano unos, un poco más tarde otros, para la encarnación cuya cadena lleváis. Pero ¡cuántos siglos han transcurrido desde que el Señor os convocó a su viña, sin que hayáis querido entrar en ella! Éste es el momento de recibir el salario; emplead bien esta hora que os queda y no olvidéis jamás que vuestra existencia, tan larga como os parece, no es más que un momento fugitivo en la inmensidad de los tiempos que forman, para vosotros, la eternidad. (Constantino, Espíritu protector. Bordeaux, 1863) (El Evangelio según el Espiritismo, XX, 2) 55 MISIÓN DE LOS ESPÍRITAS ¿Oís ya el rugido la tempestad que debe poner fin al viejo mundo y sumergir en la nada la suma de las iniquidades terrestres? ¡Ah! Bendecid al Señor, vosotros que habéis depositado vuestra fe en su soberana justicia, y que como nuevos apóstoles de la creencia revelada por las voces proféticas superiores, vais a predicar el dogma nuevo de la reencarnación y de la elevación de los Espíritus, según hayan cumplido bien o mal su misión y soportado sus pruebas terrestres. ¡No tembléis más! Las lenguas de fuego están sobre vuestras cabezas. ¡Oh, verdaderos adeptos del Espiritismo, sois los elegidos de Dios! Id y predicad la palabra divina. Ha llegado la hora en que debéis sacrificar, para su propagación, vuestros hábitos, trabajos, ocupaciones fútiles... Id y predicad. Los Espíritus de lo Alto están con vosotros. Por cierto os dirigiréis a personas que no querrán escuchar la voz de Dios, porque esta voz les recuerda sin cesar la abnegación; predicaréis el desinterés a los avaros, la abstinencia a los viciosos, la mansedumbre a los tiranos domésticos y a los déspotas: palabras perdidas, bien lo sé; pero ¡qué importa! es preciso rociar con vuestro sudor el terreno que habréis de sembrar, porque no dará fruto ni producirá más que con los esfuerzos reiterados de la azada y el arado evangélicos. Id y predicad. Sí, todos vosotros, hombres de buena fe, que reconocéis vuestra inferioridad cuando contempláis los mundos diseminados en lo infinito, marchad en una cruzada contra la injusticia y la iniquidad. Id y destruid ese culto del becerro de oro que cada día se extiende más. ¡Id, Dios os guía! Hombres simples e ignorantes, vuestras lenguas se destrabarán y hablaréis como ningún orador lo haga. Id y predicad, que los pueblos atentos recogerán dichosos vuestras palabras de consuelo, fraternidad, esperanza y paz. ¡Qué importan los obstáculos que se opongan a vuestro paso! Sólo los lobos caerán en las trampas para lobos, porque el pastor sabrá defender sus ovejas de los matarifes dispuestos a sacrificarlas. Id, hombres grandes ante Dios, que más felices que Santo Tomás creéis sin pretender ver, y aceptáis los hechos de la mediumnidad aún cuando no hayáis podido obtenerlos por vosotros mismos; id, el espíritu de Dios os conduce. ¡Marcha, pues, adelante, falange imponente por la fe que te impulsa! Y los numerosos batallones de incrédulos se diluirán ante ti, como la bruma de la mañana con los primeros rayos del sol naciente. La fe es la virtud que mueve montañas, ha dicho Jesús, pero más pesados que las más grandes montañas yacen en el corazón de los hombres la impureza y todos sus vicios. Marchad, pues, con coraje para remover esa montaña de iniquidades que las generaciones futuras sólo deben conocer como una leyenda, como vosotros mismos no conocéis más que imperfectamente los tiempos que precedieron a la civilización pagana. Sí, los cataclismos morales y filosóficos van a estallar por todo el globo; se aproxima la hora en que la luz divina resplandecerá sobre los dos mundos. Id, pues, y llevad la palabra divina: a los grandes, que la desdeñarán; a los sabios, que os pedirán pruebas; a los humildes y a los simples, que la aceptarán, porque sobre todo entre esos mártires del trabajo en este mundo de expiación, encontraréis el fervor y la fe. Id, que éstos recibirán jubilosos, con cánticos de alabanza y gratitud a Dios, el consuelo divino que les llevaréis, y se inclinarán y darán gracias por los sufrimientos terrenales que les han tocado. ¡Que se arme, pues, vuestra falange, con decisión y valor! ¡Manos a la obra! El arado está preparado; la tierra espera, es preciso trabajar. Id, y dad gracias a Dios, por la tarea gloriosa que os ha confiado; pero estad alerta, porque entre los llamados al Espiritismo muchos se han detenido. Atended, pues, vuestro camino, y seguid la senda de la verdad. P. Si muchos de los llamados al Espiritismo se han extraviado, ¿cómo reconoceremos a los que están en el buen camino? R. Los reconoceréis porque profesarán y practicarán los principios de la verdadera caridad. Los reconoceréis por el número de afligidos que hayan consolado; por su amor hacia el prójimo, por su abnegación, su desinterés; los reconoceréis, en fin, por el triunfo de sus principios. Dios quiere el triunfo de su ley y los que siguen su ley son sus elegidos; a ellos les otorgará la victoria; no obstante, destruirá a los que falsearen el espíritu de esa ley y la conviertan en un comodín, para satisfacer su vanidad y su ambición. Erasto, ángel guardián del médium. (París, 1863) (“El Evangelio según el Espiritismo” - Cap. XX, 4) 56 DOCTRINA ESPÍRITA Toda creencia es respetable. Pero si te acercaste a la Doctrina Espírita, no le niegues fidelidad. • Toda religión es sublime. Pero sólo la Doctrina Espírita consigue explicarte los fenómenos mediúmnicos, en los que toda religión está basada. • Toda religión es pura en sus intenciones. Pero sólo la Doctrina Espírita puede guiarte para la solución de los problemas del destino y del dolor. • Toda religión auxilia. Pero sólo la Doctrina Espírita es capaz de liberarte del pavor ilusorio del infierno, que subsiste nada más que en las conciencias culpables. • Toda religión reconforta ante la muerte. Pero sólo la Doctrina Espírita reúne las condiciones para develar la continuidad de la vida, más allá del sepulcro. • Toda religión preconiza el bien como precio del paraíso para sus adeptos. Pero sólo la Doctrina Espírita instituye a la caridad incondicional como un simple deber. • Toda religión exorciza a los Espíritus infelices. Pero sólo la Doctrina Espírita se consagra a recibirlos, como a enfermos, y reconoce que son los seres humanos liberados del envoltorio físico, en otros sectores evolutivos. • Toda religión educa, siempre. Pero sólo la Doctrina Espírita es aquella en la que está permitido el libre exámen y el sentimiento libre de presiones dogmáticas, para que la fe contemple a la razón, cara a cara. • Toda religión hace referencia a penas y recompensas. Pero sólo la Doctrina Espírita esclarece que todos recogeremos conforme con las simientes que hayamos arrojado a la vida, sin privilegios de ninguna clase ante la Justicia Divina. • Toda religión erigida sobre principios nobles conserva la esencia cristiana, incluso las que están vigentes en otros continentes, aun cuando nos parezcan extrañas. Pero sólo la Doctrina Espírita nos ofrece la clave precisa para la verdadera interpretación del Evangelio. • Por ser la Doctrina Espírita en sí misma libertad y entendimiento, hay quienes consideran que está obligada a involucrarse con aventuras marginales y exóticas, so pena de eludir las obligaciones en relación con la fraternidad, que ella misma propaga. Dignifica, pues, a la Doctrina que te consuela y libera; vigila su pureza y sencillez, no sea que sin percibirlo prestes colaboración a los vicios de la ignorancia o a los crímenes del pensamiento. “Espírita” debe ser tu carácter, aun cuando sientas que estás en proceso de recuperación, después de una caída. “Espírita” debe ser tu conducta, aun cuando atravieses duras experiencias. “Espírita” debe ser el nombre de tu nombre, aun cuando sostengas aflictivos combates contigo mismo. “Espírita” debe ser el inequívoco calificativo de tu institución, aun cuando por eso te sean negadas transitorias subvenciones y honras terrenales. Doctrina Espírita quiere decir Doctrina de Cristo. Y la Doctrina de Cristo es la doctrina del perfeccionamiento moral en todos los mundos. Respétala entonces como a la más elevada responsabilidad de tu existencia, porque llegará el día en que serás naturalmente invitado a rendirle cuentas. EMMANUEL - Psic. F. C. Xavier - Libro “Religión de los Espíritus” - Ed. FEB. 57 PROBLEMAS DEL MUNDO Basado en “El Evangelio según el Espiritismo”, Cap. VI, ítem 5. El mundo está repleto de oro. Oro en el suelo. Oro en el mar. Oro en los cofres. Mas el oro no resuelve el problema de la miseria. El mundo está repleto de espacio. Espacio en los continentes. Espacio en las ciudades. Espacio en el campo. Mas el espacio no resuelve el problema de la codicia. El mundo está repleto de cultura. Cultura en la enseñanza. Cultura en la técnica. Cultura en la opinión. Mas la cultura de la inteligencia no resuelve el problema del egoísmo. El mundo está repleto de teorías. Teorías en la ciencia. Teorías en las escuelas filosóficas. Teorías en las religiones. Mas las teorías no resuelven el problema de la desesperación. El mundo está repleto de organizaciones. Organizaciones administrativas. Organizaciones económicas. Organizaciones sociales. Mas las organizaciones no resuelven el problema del crimen. Para extinguir la llaga de la ignorancia, que alimenta la miseria; para disipar la sombra de la codicia, que genera la ilusión; para exterminar al monstruo del egoísmo, que promueve la guerra; para anular al gusano de la desesperación, que fomenta la locura; y para hacer desaparecer el pantano del crimen, que acarrea el infortunio, el único remedio eficiente es el Evangelio de Jesús en el corazón humano. Así pues, seamos valientes y esparzamos la Doctrina Espírita, que libera al Evangelio de la letra, para edificar la Humanidad Nueva; irradiemos la influencia y la inspiración del Divino Maestro con la emoción y la idea, con la intención y la conducta, con la palabra y el ejemplo. Y si parafraseamos el inolvidable concepto de Allan Kardec, acerca de la caridad, proclamaremos a los problemas del mundo: “Fuera de Cristo no hay solución.” BEZERRA DE MENEZES - Psic. F. C. Xavier Libro “El Espíritu de la Verdad” - Ed. FEB. 58 UNIFICACIÓN La tarea de la unificación en nuestras filas es urgente, pero no apremiante. Una afirmación parece contradecir a la otra, pero no es así. Es urgente porque define el objetivo que debemos alcanzar; pero no es apremiante, pues no nos compete violentar conciencia alguna. Mantengamos el propósito de hermanar, aproximar, confraternizar y comprender; y si es posible, establezcamos en cada lugar donde el nombre del Espiritismo aparezca cual palabra de luz, un grupo de estudio -aunque sea reducido-, de la Obra kardeciana a la luz del Cristo de Dios. Nosotros, empeñados cariñosamente en todos los tipos de realizaciones respetables que nuestros principios nos ofrecen, no podemos olvidar el trabajo de razonar con claridad, para que los caminos que la vida nos presente sean menos sombríos. Comparemos nuestra Doctrina Redentora con una metrópolis, dotada de todas las exigencias de confort y progreso, paz y orden. Es indispensable la diligencia en lo atinente al pan y al vestuario, a la morada y a la defensa común; sin embargo, no podemos olvidar el problema de la luz. La luz siempre ha sido una preocupación del hombre, desde la época de las cavernas primitivas. Primero, el fuego obtenido por fricción, luego el fogón doméstico, después la antorcha, la iluminación obtenida de resinas, la vela y, en la actualidad, la energía eléctrica transformada en claridad. La Doctrina Espírita posee sus aspectos esenciales en una configuración triple. Que nadie sea cercenado en sus anhelos de construir y producir. El aficionado a la ciencia, que la cultive con dignidad; el dedicado a la filosofía, que enaltezca sus postulados; y quien se consagre a la religión, que divinice sus aspiraciones, pero que la base establecida por Kardec permanezca en todo y en todos, para que no perdamos el equilibrio sobre los cimientos donde se ha erigido la organización doctrinaria. Nada de hostilidad recíproca ni desprecio a quien quiera que sea. Tenemos la necesidad de preservar los fundamentos espíritas, honrarlos y sublimarlos. De lo contrario, acabaremos como extraños entre nosotros mismos, o bien como cadáveres, en bandos que mutilarán nuestros mejores anhelos, y transformarán nuestro movimiento de liberación en una secta cerrada, encarcelada en nuevas interpretaciones y teologías, que nos acomodarán a las conveniencias del mundo espiritual inferior, lejos de la Verdad. Allan Kardec en los estudios, en las reflexiones, en las actividades y en las obras, a fin de que nuestra fe no produzca la hipnosis mediante la cual, el dominio de las sombras se establece sobre las mentes más débiles, para someterlas durante siglos a quimeras y sufrimientos. Liberar la palabra divina significa extraer la enseñanza de Cristo de las cárceles en las que ha sido encadenada, pues, en la actualidad, sin aspirar a ningún privilegio para sus adeptos, únicamente el Espiritismo conserva la suficiente fuerza moral para no apegarse a intereses subalternos y llevar a cabo la recuperación de la luz del Maestro, que emana de su verbo cristalino para saciar y orientar a las almas. Sea Allan Kardec nuestra bandera: no sólo creído o sentido, divulgado o manifestado, sino también vivido, sufrido, llorado y realizado en nuestras propias vidas. Sin esa base resulta difícil que lleguemos a forjar el carácter espírita-cristiano, que el mundo conturbado espera de nosotros a través de la unificación. además alimentar. Enseñar y además hacer; creer y además estudiar; aconsejar y además dar el ejemplo; reunir y Hablamos de pruebas y sufrimientos, porque no disponemos de otros vehículos para asegurar la victoria de la verdad y del amor sobre la Tierra. Nadie edifica sin amor, nadie ama sin lágrimas. Recién aquí, en la vida espiritual, aprendí que la cruz de Cristo era una estaca que Él, el Maestro, clavaba en el suelo para erigir el Mundo Nuevo. Y para advertirnos en todos los tiempos que nada útil y bueno puede hacerse sin sacrificio, murió en ella. Golpeado, abatido, hincó su madero en el suelo, revelando así que ese es nuestro camino, el camino de los que edifican hacia la Cima, de los que miran hacia los continentes de lo Alto. Es indispensable mantener al Espiritismo tal como fue entregado por los Mensajeros Divinos a Allan Kardec: sin compromisos políticos, sin convertir lo religioso en profesión, sin personalismos degradantes, sin el propósito de conquistar poderes terrenales transitorios. Respeto a todos los seres, aprecio a todas las autoridades, devoción al bien común e instrucción al pueblo, en todas direcciones, acerca de las inmutables y eternas Verdades del Espíritu. Nada que sugiera castas, discriminaciones, injustificables jerarquías individuales, privilegios, inmunidades ni prioridades. El amor de Jesus sobre todos; la verdad de Kardec para todos. En cada templo, el más fuerte debe ser el escudo del más débil; el más esclarecido, la luz para el menos esclarecido. Y por siempre, sea quien sufre el más protegido y auxiliado; del mismo modo, entre los que menos sufran, será el mayor aquel que se convierta en el servidor de todos, de conformidad con la recomendación del Mentor Divino. Sigamos adelante, en busca de la inspiración del Señor. Bezerra de Menezes (Mensaje recibido por el médium Francisco Cándido Xavier, en reunión de la “Comunhão Espírita Cristã”, el 20-4-1963, en Uberaba, MG-Brasil ). (Reformador - dic/1975) 59 UNIFICACIÓN PAULATINA, UNIÓN INMEDIATA, TRABAJO INCESANTE... ¡Espíritas! ¡Hermanos! Cuando suenan los clarines de un nuevo día de luz para anunciarnos la llegada de los tiempos del Señor, cuando una era de paz prepara a la nueva humanidad, actualmente dominada por la angustia y vencida por la desesparación, hagamos un viaje que nos transporte hacia nuestro interior. En este momento en que los valores externos pierden significado, somos impulsados a buscar a Dios en el corazón; a través de nuestros Hermanos Espirituales somos invitados a la responsabilidad mayor de amar, servir y seguir adelante... Jesús, amigos míos, es más que un símbolo. Es una realidad en nuestra existencia. No es solamente quien recorrió el camino entre el pesebre y la cruz, sino el ser ejemplar que transformó su vida en un Evangelio de hechos que nos convoca. Es necesario, por eso, penetrar con el pensamiento en la Obra de Allan Kardec para, así, vivir a Jesús en toda su plenitud. Estamos invitados al banquete de la era mejor, del Evangelio inmortal, y nadie puede excusarse con ningún pretexto. Hubo días en los que podíamos decir que no estábamos informados con respecto a la verdad. Hoy, sin embargo, sabemos... Ahora que la conocemos por experiencia personal, vivamos al Cristo de Dios en nuestras actitudes, para que el sol espírita no presente el mensaje de luz enturbiado por las densas nubes que caracterizan al egoísmo humano, al resentimiento, a la vanidad... Unificación, sí; y también Unión. Es imprescindible unificarnos en el ideal Espírita, pero por encima de todo unirnos como hermanos. Nuestros postulados deben ser divulgados y vividos dentro de una línea austera de dignidad y nobleza. Sin embargo, que vibren nuestros sentimientos al unísono, para reflejar las emociones de amigos cuyo deseo es ayudarse mutuamente, de hermanos que no se permiten avanzar si la retaguardia queda cubierta de cadáveres, o marcada por los que no tuvieron fuerzas para proseguir... La tarea de la unificación es paulatina; la tarea de la unión es inmediata; en tanto que el trabajo es incesante, porque jamás concluiremos el servicio, dado que somos siervos imperfectos y hacemos apenas la parte que se nos ha confiado. Amar, no obstante, es una propuesta que el Señor nos hizo y que la Doctrina renueva. Unámosnos, amémosnos realmente y resolvamos nuestras dudas a través de la rectificación de nuestras opiniones, de nuestras dificultades y puntos de vista, ante el mensaje claro y sublime de la Doctrina con que Allan Kardec enriquece a la nueva era, convencidos de que sólo somos sus discípulos y, como tales, no podemos superar al maestro. Tomémosnos de las manos y ayudémosnos; desechemos las opiniones discrepantes para recobrar los conceptos que nos identifican; y confiemos en el tiempo, el gran enjugador de lágrimas que todo lo corrige. No os convocamos a la inacción o al parasitismo; tampoco a la aceptación tácita, sin discusión ni análisis de las informaciones. Os invitamos al auténtico dinamismo del amor. Recordemos la palabra de Jesus: “La casa dividida se derrumba”; pero nadie puede destruir un haz de varas aglutinadas para formar una unión de fuerzas. Es por esto, hermanos Espíritas, que la Unificación debe proseguir, pero la Unión debe imperar en nuestros corazones. Somos los sembradores de un tiempo mejor. Somos los agricultores de la nueva era. La cosecha que recojamos en nombre de Jesús caracterizará nuestro trabajo. Adelante, hermanos, en busca de la aurora de los tiempos nuevos. Jesús es el Maestro por excelencia, y Allan Kardec su discípulo fiel. Seamos nosotros continuadores honrados y nobles de Su obra de amor y de Su lección de sabiduría... Y cuando las sombras del desenlace final desciendan sobre vosotros, y quienes ya no estamos encarnados nos acerquemos a recibiros, podréis decir: indicó. - Aquí estamos, Señor, quienes reconocemos ser tus siervos imperfectos, porque solamente hicimos lo que se nos Él, sin embargo, magnánimo, justo, bueno, os dirá: “Venid a mí, hijos de mi Padre, entrad en el gozo de la paz.” ¡Mucha paz, amigos! Que el Señor os bendiga. Bezerra de Menezes (Mensaje psicofónico recibido por el médium Divaldo P. Franco, la noche del 20-4-75, durante la sesión pública de la Federación Espírita Brasileña, Brasilia, DF - Brasil). (Reformador - Febr/76) 60 KARDEC y NAPOLEÓN Poco después del 18 Brumario (9 de noviembre de 1799), día en que Napoleón se convirtió en el Primer Cónsul de la República Francesa, se reunió durante la noche del 31 de diciembre de 1799 -en el corazón de la latinidad, en las Esferas Superiores-, una importante asamblea de Espíritus sabios y benevolentes, para marcar la significativa entrada en el nuevo siglo. Antiguas personalidades de la Roma imperial, pontífices y guerreros de las Galias, como también personas notables de España, se congregaron allí en espera del expresivo acontecimiento. Legiones de los Césares, con sus estandartes, falanges de batalladores del mundo galo y grupos de pioneros de la evolución hispánica, asociados a numerosos representantes de las Américas, en una simbólica formación, ocupaban un lugar destacado. Pero no sólo los latinos estaban representados en el magno cónclave. Griegos ilustres traían a la memoria las conversaciones de la gloriosa Acrópolis, israelitas famosos hacían recordar al Templo de Jerusalén, delegaciones eslavas y germánicas, grandes personalidades de Inglaterra, sabios de la China, filósofos hindúes, teólogos budistas, propiciadores de los sacrificios a las divinidades olímpicas, renombrados sacerdotes de la Iglesia Romana al igual que continuadores de Mahoma, podían ser vistos allí como una amplia convocatoria de fuerzas de la ciencia y la cultura de la Humanidad. En el concierto de las brillantes embajadas, con todo el fulgor de su representatividad, surgían Espíritus de viejos batalladores del progreso que habrían de retornar a las lides del cuerpo físico, o bien, las acompañarían de cerca, para combatir a la ignorancia y la miseria, en la laboriosa preparación de la nueva era de fraternidad y luz. El espectáculo de la Espiritualidad Superior era deslumbrante. Con sus almas refulgentes se encontraban: Sócrates, Platón, Aristóteles, Apolonio de Thiana, Orígenes, Hipócrates, Agustín, Fenelón, Giordano Bruno, Tomás de Aquino, S. Luis de Francia, Vicente de Paul, Juana de Arco, Teresa de Ávila, Catalina de Siena, Bossuet, Spinoza, Erasmo, Milton, Cristóbal Colón, Gutemberg, Galileo, Pascal, Swedenborg y Dante Alighieri, para mencionar nada más que algunos de los héroes y paladines de la renovación terrestre. En un nivel de menor brillo se hallaban, en el maravilloso recinto, los trabajadores de un orden inferior, en el cual estaban incluidos muchos de los ilustres guillotinados por la Revolución, tales como Luis XVI, María Antonieta, Robespierre, Dantón, Madame Roland, Andrea Chenier, Bailly y Camille Desmoulins, junto con los célebres Voltaire y Rousseau. Después de breves palabras por parte de algunos eminentes orientadores, invisibles clarines resonaron en dirección al sector de los encarnados y, habían transcurrido unos pocos instantes, cuando del seno de la noche que velaba el cuerpo ciclópeo del mundo europeo, emergió, custodiado por esclarecidos mensajeros, un reducido cortejo de sombras, que parecían extrañas y vacilantes si se las comparaba con las maravillosas irradiaciones del festivo palacio. Se trataba de un grupo de almas todavía encarnadas que, convocadas por la Organización Celeste, se habían remontado hasta la vida espiritual para ratificar sus compromisos. Adelante iba Napoleón. Él centralizó la atención de todos los concurrentes: sin duda era el gran corso, con su atavío habitual y su característico sombrero. Fue recibido por algunas figuras de la antigua Roma, que apresuradamente le procuraron apoyo y auxilio y luego, el vencedor de Rívoli, se instaló en una radiante poltrona preparada con anticipación. Entre quienes lo seguían, en la singular excursión, se encontraban respetables autoridades reencarnadas en el Planeta, tales como Beethoven, Ampere, Fulton, Faraday, Goethe, Juan Dalton, Pestalozzi y Pío VII, además de muchos otros campeones de la prosperidad y la independencia del mundo. 61 Pese a las limitaciones que les imponía el vehículo espiritual, que los ligaba a la carne terrestre, la mayoría de los recién llegados estaban bañados en lágrimas de alegría y emoción. Los ojos del Primer Cónsul de Francia, en cambio, no tenían lágrimas, a pesar de la intensa palidez que cubría su rostro. Recibió loas de algunas de las legiones presentes y en el momento en que les respondía con gestos discretos, resonaron los clarines de un modo diferente, como si remontaran vuelo hacia las cumbres, rumbo a la imensidad sin límites... Inmediatamente después, a semejanza de un puente levadizo, una ruta de luz se proyectó desde el Cielo hasta empalmar con el prodigioso castillo, y dio paso a una gran cantidad de resplandecientes estrellas. Esos astros descendieron hasta tocar el delicado piso, donde se transformaron en seres humanos nimbados de un resplandor celeste. Entre todos ellos, uno se destacaba por su superioridad y belleza. En la cabeza llevaba una tiara rutilante, que parecía conferir una aureola de bendiciones a su magnánima mirada, plena de atrayente dulzura. En la mano derecha, portaba un cetro dorado recamado de sublimes destellos... Músicos invisibles, a través de la brisa que pasaba apresurada, prorrumpieron en un cántico de hosannas, sin articular palabras. La multitud realizó una profunda reverencia. Gran cantidad de sabios y guerreros, al igual que artistas y pensadores, se pusieron de rodillas, en tanto que los abanderados arriaban los emblemas silenciosamente, en señal de respeto. Recién entonces el gran corso estalló en lágrimas: se puso de pie y avanzó, vacilante, en dirección al mensajero portador del báculo de oro. Cuando estuvo delante de él, se hincó a sus pies. El celestial emisario le sonrió con espontaneidad, mientras lo ayudaba a que se levantara. En el momento en que iba a abrazarlo, el Cielo pareció abrirse delante de todos y se escuchó una voz, enérgica y dulce a la vez, fuerte como un vendaval, aunque aterciopelada como la ignorada melodía de una fuente, que habló con firmeza a Napoleón, quien parecía electrizado de pavor y júbilo al mismo tiempo: - ¡Hermano, amigo, escucha a la Verdad que te habla por mi espíritu! Hete aquí frente al apóstol de la fe; bajo la égida de Cristo él abrirá un nuevo ciclo de conocimiento para la atormentada Tierra... César ayer, conductor hoy, ¡rinde el culto de tu veneración al pontífice de la luz! ¡Renueva ante el Evangelio el compromiso de ayudarlo en la obra renaciente!... Se han congregado aquí, junto a nosotros, luchadores de todas las épocas: patriotas de Roma y de las Galias, generales y soldados que te acompañaron en los conflictos de Farsalia, de Tapso y de Munda; remanentes de las batallas de Gergovia y Alesia te han preparado esta sorpresa con simpatía y expectación... Antiguamente, en el trono absolutista, pretendías ser descendiente de los dioses, para dominar a la Tierra y aniquilar a los enemigos... Ahora, el Señor Supremo te ha concedido por cuna una isla perdida en el mar, para que no te olvides de la pequeñez humana. También fue Él quien determinó que regresaras al corazón del pueblo al que otrora humillaste y escarneciste, con el encargo de ofrecer garantía a la gigantezca misión de este sublime emisario, en bien de la humanidad, durante el siglo que está por comenzar. Has sido instalado por la Sabiduría Celestial en el puesto de timonel del orden, en el mar de sangre de la Revolución, de modo que no olvides el mandato para el cual fuiste escogido. No supongas que las victorias que te condujeron al Consulado, deban ser atribuidas exclusivamente a tu genio militar y político: la Voluntad del Señor es la que se manifiesta en las circunstancias de la vida. Úngete de coraje, para gobernar sin ambiciones y regir sin odio. 62 ¡Recurre a la oración y a la violencia!... humildad! ¡No te arrojes a los precipicios de la tiranía o la Has sido elegido para consolidar la paz y la seguridad, necesarias para el éxito del abnegado apóstol que develará la nueva era. Sé cauteloso, pues te acosarán las monstruosas tentaciones del poder. La vanidad intentará coronar tu frente. ¡No te rindas a su fascinación!... ¡Ten presente que el sufrimiento del pueblo francés, perseguido por los flagelos de la guerra civil, es el precio de la libertad humana que tú debes defender hasta el sacrificio! ¡No te ensucies esclavizando a los pueblos débiles y oprimidos! ¡No enlodes tus compromisos con el exclusivismo ni la venganza!... ¡Recuerda que a causa de circunstancias pretéritas, renasciste para asegurar el ministerio espiritual de este discípulo de Jesús, que ahora regresa a la experiencia terrestre! ¡Válete de la oportunidad para santificar los excelsos principios de la bondad y el perdón, del servicio y la fraternidad del Cordero de Dios, que está escuchándonos en su glorificado solio de sabiduría y amor! Si honras tus promesas, culminarás la misión con el reconocimiento de la posteridad y accederás a horizontes más elevados de la vida, pero si menosprecias tus responsabilidades, sombrías aflicciones se acumularán sobre tus horas, hasta transformarlas en gemidos ignorados en un inmenso desierto... Durante el nuevo siglo comenzaremos la preparación del tercer milenio del Cristianismo en la Tierra. ¡Surgirán renovadas concepciones de libertad para los hombres, la Ciencia se alzará hasta indefinibles cumbres, las naciones cultas abandonarán defintivamente el cautiverio y el tráfico de criaturas libres, y la religión romperá las cadenas del pensamiento que, aún hoy, condenan a las mejores aspiraciones del alma a un infierno irremediable!... ¡Confiamos, pues, a tu espíritu valeroso, el gobierno político de los nuevos acontecimientos! ¡Qué el Señor te bendiga!... Cánticos de alegría y esperanza anunciaron en los cielos la llegada del siglo XIX. El Espíritu de la Verdad, seguido por un numeroso y resplandeciente cortejo regresaba a lo Alto... La inolvidable asamblea se disolvía... El apóstol que más tarde sería Allan Kardec, tomó a Napoleón en sus brazos, lo apretó contra su pecho y ,bondadosamente, lo acompañó hasta que volvió a quedar ligado al cuerpo de carne, en su propio lecho. ---------------El 3 de octubre de 1804, el mensajero de la renovación volvía a nacer en un bendito hogar de Lyon. El Primer Cónsul de la República Francesa, en cuanto se vio desembarazado de la influencia benéfica y protectora del Espíritu de Allan Kardec y de quienes cooperaban con él - que poco a poco retornaban a integrarse con la carne, confiados y optimistas -, se engalanó con la púrpura del mando y, embriagado de poder, se proclamó Emperador el 18 de mayo de 1804, luego de haber ordenado a Pío VII que se trasladara a París para coronarlo. A pesar de todo, Napoleón convirtió las concesiones celestiales en aventuras sangrientas, por lo que inmediatamente después fue instalado, por determinación de lo Alto, en la soledad reparadora de Santa Helena, donde esperó la muerte. Mientras tanto, Allan Kardec opacó su propia grandeza con la humildad de un maestro de escuela, muchas veces atormentado y desilusionado, como un simple hombre de pueblo. Cumplió por completo la divina misión que había traído a la Tierra, al inaugurar la era espírita cristiana, que gradualmente será considerada en todos los rincones del orbe, como el sublime renacimiento de la luz para todo el mundo. ESPIRITU HERMANO X - Psic. F. C. Xavier Libro “Cartas y Crónicas” - Ed. FEB. 63 CONCIENCIA ESPÍRITA Manifiestas que no comprendes el motivo por el cual los espíritas que ya no están encarnados, se censuran cuando se comunican. Fulano, que dejó la mejor foja de servicios, vuelve y escribe, para declarar que no obró entre los hombres como hubiera debido; mengano, conocido por su elevado padrón de virtudes, regresa a través de diferentes médium a quejarse del tiempo perdido... Y tú agregas, después de interesantes observaciones: “Tengo la impresión de que nuestros cofrades regresan del Más Allá atormentados por terribles complejos de culpa. ¿Cómo se puede explicar este fenómeno?” Cree, mi estimado, que en lo personal, cultivo por los espíritas la más enternecida admiración. Los considero infatigables constructores del progreso, obreros del Cristianismo Redivivo. Sin embargo, tanta libertad se les ha concedido para la interpretación de las enseñanzas de Jesús que, sinceramente, no conozco en este mundo personas de fe más favorecidas por el razonamiento, ante los problemas de la vida y del Universo. Como son portadores de amplios recursos de conocimiento, es justificable que se preocupen por realizar mucho y siempre más, a favor de tantos hermanos de la Tierra, trabados por ilusiones e inhibiciones en el capítulo de la creencia. Se cuenta que cuando Allan Kardec estaba recopilando los textos de donde habría de nacer «El Libro de los Espíritus», se fue a acostar cierta noche, impresionado por un sueño que, según noticias, habría tenido Lutero. El gran reformador abrigaba, en su tiempo, la convicción de haber estado en el paraíso, donde recogió informaciones acerca de la felicidad celestial. Conmovido, el codificador de la Doctrina Espírita, descubrió durante su reposo que también él estaba fuera del cuerpo, en un singular desdoblamiento... Identificó en su acompañente a un enviado de Esferas Sublimes, que lo transportó repentinamente a una región brumosa. Había allí millares de entidades que con sus lamentos denotaban un sufrimiento aterrador. Sollozos de aflicción se mezclaban con gritos de cólera; a las blasfemias sucedían carcajadas de locura. Atónito, Kardec se acordó de los tiranos de la Historia e inquirió, asombrado: - ¿Acaso yacen aquí los que crucificaron a Jesús? - No, no son estos - informó el guía solícitamente. – Si bien eran responsables, ignoraban en esencia el mal que praticaban. El propio Maestro los auxilió a que se desembarazaran del remordimiento y obtuvo, en beneficio de ellos, benditas reencarnaciones en las que se rehabilitaron ante la Ley. - ¿Y los emperadores romanos? Seguramente padecerán en estos sitios los mismos suplicios que impusieron a la Humanidad. - Nada de eso. Hombres de la categoría de Tiberio o Calígula no tenían la más mínima noción de espiritualidad. Algunos, después de regeneradoras estadías en la Tierra, ya se han elevado a esferas superiores, mientras que otros permanecen hasta hoy internados en el campo físico, al margen de la remisión. - ¿Acaso, estarán presos en estos valles sombríos - insistió el visitante - los verdugos de los cristianos, en los primeros siglos del Evangelio? - De ningún modo - replicó el lúcido acompañante -, quienes se encargaron de dar muerte a los seguidores de Jesús, en los días apostólicos, eran hombres y mujeres poco menos que salvajes, a pesar del barniz de civilización que ostentaban... Todos ellos fueron encaminados hacia la reencarnación, para que adquirieran instrucción y entendimiento. El codificador del Espiritismo pensó en los conquistadores de la Antigüedad: Atila, Aníbal, Alarico I, Gengis Khan... Sin embargo, antes de que enunciara una nueva pregunta, el mensajero agregó, en respuesta a su consulta mental: - No deambulan por aquí los guerreros que recuerdas... Ellos nada sabían de las realidades del espíritu y, por eso, conducidos hacia el renacimiento carnal, recibieron un piadoso amparo y accedieron a lides expiatorias, conforme con los débitos contraídos... - Entonces, dime - rogó Kardec, emocionado -, ¿qué clase de sufridores son estos, cuyos gemidos e imprecaciones me atraviesan el alma? Y el orientador aclaró, imperturbable: - Tenemos junto a nosotros a los que, en el mundo, estaban plenamente educados acerca de las obligaciones para con el Bien y la Verdad, pero que huyeron deliberadamente de la Verdad y del Bien; en especial los cristianos infieles de todas las épocas, perfectos conocedores de las lecciones y del ejemplo de Cristo, que se entregaron al mal por libre elección... Para ellos, la oportunidad de recibir una nueva cuna en la Tierra resulta muy poco probable... Sacudido por la inesperada observación, Kardec regresó al cuerpo y, de inmediato, se levantó de la cama para redactar la pregunta que, a la noche siguiente, habría de presentar al análisis de los mentores de la obra que estaba preparando, que figura con el número 642 de «El Libro de los Espíritus»: «Para agradar a Dios y asegurar su posición futura, ¿será suficiente con que el hombre no practique el mal?», indagación a la cual los instructores respondieron: «No; le corresponde hacer el bien dentro del límite de sus propias fuerzas, pues deberá responder por todo el mal que resulte del bien que no haya practicado. » Es fácil percibir, amigo mío, que con principios tan claros y tan lógicos, naturalmente la conciencia espírita, situada en confrontación con respecto a las ideas predominantes en la mayoría de las religiones, sea muy diferente. ESPÍRITU HERMANO X - Psic. F. C. Xavier - Libro “Cartas y Crónicas”, nº 7, Ed. FEB. 64