galería Cuerpo y arte Con distintas formas, texturas y matices, cinco obras de artistas venezolanos revelan una visión particular del cuerpo humano, ese misterioso testimonio de la existencia Ricardo Andrade 40+SALUD “Aunque suene obvio, para mí el cuerpo es inicio y fin de todo. Es el testimonio físico de nuestra existencia y el repositorio de nuestra memoria. Todo lo que me interesa en el arte parte de allí” galería Inner Trees (2005) Amalia Caputo “La serie fotográfica de Inner Trees (Árboles interiores) parte originalmente de un video que muestra a dos mujeres que viven confinadas en un jardín, al cual pertenecen, como si de dos animalitos se tratase. Trabajo con la intención de abordar, desde lo particular a lo general, pequeñas historias. Ésta es, a grandes rasgos, una historia acerca de nuestra vulnerabilidad, pero también de nuestra fortaleza y adaptabilidad. De alguna manera volvemos a las raíces, a lo esencial de nuestra propia naturaleza. Las mujeres de las fotos se han recluido del mundo exterior (no sabemos si voluntaria o involuntariamente) y generan entre sí complicidad y ayuda en este ambiente circunscrito. Progresivamente, su humanización se va animalizando o naturalizando”. 41+SALUD 41+SALUD galería “Desde mis inicios en la fotografía siempre he tenido un vínculo con el cuerpo, pero en estado ausente” La mueca de Berenice (1995) Sara Maneiro “La mueca de Berenice es mi trabajo más directamente vinculado al cuerpo y tiene que ver con la ausencia, con la pérdida, con el dolor. Esta serie nace con la muerte de mi abuela y la historia de los desaparecidos del 27 de febrero de 1989. Estando en Estados Unidos, le pedí a mi mamá que me enviara las cosas de mi abuela, porque quería utilizar su historia para otro trabajo. Mi madre me mandó una maleta y ahí llegó, metida en una cartera, la dentadura de mi abuela. Empecé a hacer pruebas con las prótesis y a buscar el significado de los dientes en la cultura. Luego entrevisté a familiares de los desaparecidos de 1989 y llegué a hablar con una forense –que trabajó en las exhumaciones– sobre el valor de los dientes en la identificación de cadáveres. Entonces terminé trabajando a partir de placas dentales de personas sin saber quiénes eran, para hacer una analogía entre las historias y esas imágenes que para mí eran tan seductoras”. 42+SALUD galería Tóxica (2004) Nela Ochoa “Desde que recuerdo, me ha interesado el cuerpo humano. Empecé trabajando con gestos y radiografías. Luego, buscando en el interior del cuerpo, llegué a lo más mínimo: el ADN” “Generalmente las secuencias genéticas las busco con base en un interés particular por desarrollar una obra. En el caso de Tóxica encontré primero, y por azar, unos dedos de bruja de juguete –con una gran uña pintada de rojo– que mostraban posibilidades para construir con ellos una doble hélice. Luego encontré la secuencia genética de una enfermedad de las uñas producida por mutación en trabajadores de una fábrica de gas mostaza. Utilicé adhesivo con estampado militar para reforzar las uniones y repinté las uñas en cuatro colores para representar las letras del ADN (A-T-C-G). Además, los dedos brillan en la oscuridad. Una de las fascinaciones de las secuencias genéticas es que son hipnóticas: son un bordado del cuerpo humano”. 43+SALUD galería Birth Right (1996) Alfredo Ramírez “Birth Right (Derecho de nacer) es una representación de la columna vertebral de unas siamesas nacidas en Estados Unidos. La lectura exterior es un solo cuerpo de dos piernas, dos brazos y dos cabezas, pero en su interior tiene dos corazones, tres pulmones, un sistema digestivo, tres riñones y un solo aparato reproductor. Estas dos niñas viven una condición humana muy particular, porque la subjetividad requiere de una intimidad que en ellas está profundamente entrelazada. Así que la pieza nació de una reflexión muy melancólica en torno a la fuerza del ser humano. Está hecha de fundición de aluminio y conectada a un transformador de 15 mil voltios que permite que se formen arcos de corriente entre estas dos columnas, dispuestas a manera de una Y, como la antigua letra del alfabeto cuneiforme, que simboliza el órgano sexual femenino. El campo electromagnético es la luz que corre por cada célula del cuerpo: es la fuerza vital”. 44+SALUD “Mi interés por el cuerpo humano ha sido el de las interrogantes que genera. El cuerpo es un misterio que no deja de maravillarme” galería Origami (1997) Beatriz Inglessis “He elaborado muchas obras con el cuerpo humano como tema porque para mí es lo más concreto y misterioso que tenemos a la mano” “Lo que busco con obras como Origami es apropiarme de objetos lúdicos para comunicar la belleza de cosas que en general nos provocan rechazo, como el deterioro físico. Lo lúdico lo transforma. En la mayoría de los casos, la relación entre las figuras (pez, pájaro, dragón, cochino) y las imágenes de enfermedades o estudios médicos es sólo estética; es decir, escogí alguna imagen que quedara bien con el color del animal, o simplemente para crear una textura visual, pues la idea es que lo repugnante de las imágenes médicas se convierta en color puro o en formas abstractas. Para algunos pocos origamis sí escogí imágenes relacionadas con la forma del animal, como en algunos de los pájaros, en cuyas alas puse imágenes de estudios médicos sobre la motricidad en los brazos”. 45+SALUD