“El amor al prójimo mandato del señor siempre antiguo y siempre nuevo” Folleto · 2 Programa Jóvenes para una Nueva Sociedad Queridos hermanos, a continuación te presentamos desde el Programa Jóvenes para una Nueva Sociedad, un pequeño manual formativo de cinco encuentros que podrán ser utilizados desde los diferentes grupos juveniles, cuyo objetivo principal es iniciar desde cada uno de esos espacios un camino para la reconciliación y el encuentro como hermanos venezolanos y hermanos en la fe. Los encuentros están estructurados de forma clara y sencilla según se muestra a continuación: Los temas que abordaremos son: 1. “El diálogo como herramienta para la construcción de la paz” 2. “El amor al prójimo mandato del señor siempre antiguo y siempre nuevo” 3. “El perdón un bálsamo sanador de heridas” 4. “De la reconciliación a la paz” 5. “La oración fuente de todas las Gracias” Cita Biblica que ilumina el encuentro Compromiso Canto Profundización del Tema Oración de inicio Dinámica 1. Cita Biblica que ilumina el encuentro “Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. Mateo 22,37-40 2. Canto -Un amor que siempre está a tu lado y que no te pide nunca nada. Ese es el amor de mi Dios. Ese es el amor de mi Dios. CORO: UN AMOR QUE VA DE PUERTA EN PUERTA QUE BAJO SONRISAS EL TE ESPERA. UN AMOR QUE SIEMPRE ESTA ESPERANDO, SIN IMPORTAR QUIEN ERES NI HASTA CUANDO -Un amor que ríe cuando ríes, un amor que sufre cuando sufres. Ese es el amor de mi Dios. Ese es el amor de mi Dios. -Un amor que vive en el silencio, un amor tan suave como el viento. Ese es el amor de mi Dios. Ese es el amor de mi Dios. 3. Oración de Inicio Oración por el prójimo Señor Dios, Padre nuestro, te damos gracias y te glorificamos, porque nos has amado tanto en tu Hijo Jesucristo. Porque en El nos has hecho tus hijos adoptivos. Gracias Padre Santo, porque nos mandas amarnos unos a otros, y al amarnos, te amamos a Tí y te reconocemos como Padre. En Tí Señor, fuente de la vida y del Amor, reconocemos a los hombres como hermanos, creados a tu imagen y semejanza. Y lo que Tú nos mandas que nos amemos los unos a los otros como Tú nos amas, es lo que más nos conviene, ya que al amar a nuestros semejantes maduramos y crecemos como personas. Ayúdanos, Padre de bondad a amarnos unos a otros, pues solo así manifestamos al mundo que somos tus hijos, y sin duda alguna, muchos otros creerán en tí, Dios de bondad y de Paz. Bendito, seas Señor, fuente de amor entrañable, Dios de la vida y de la esperanza, por habernos creado capaces de amar a Dios y a los seres humanos, que son nuestro prójimo. Amén. 4. Dinámica Imagen de espejo: Los participantes se dividen entre ellos en parejas. Cada pareja decide cuál de ellos va a ser el ‘espejo’. Entonces esta persona imita (refleja) las acciones de su pareja. Después de un tiempo, pida puede ser con una palmada o un silbato, a la pareja que cambie de papeles y así la otra persona puede ser el ‘espejo’. Luego cambian de parejas. 5. Profundización del Tema Dice el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia en su numeral 43: No es posible amar al prójimo como a sí mismo y perseverar en esta actitud, sin la firme y constante determinación de esforzarse por lograr el bien de todos y de cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de todos. Según la enseñanza conciliar, « quienes sienten u obran de modo distinto al nuestro en materia social, política e incluso religiosa, deben ser también objeto de nuestro respeto y amor. Cuanto más humana y caritativa sea nuestra comprensión íntima de su manera de sentir, mayor será la facilidad para establecer con ellos el diálogo ». En este camino es necesaria la gracia, que Dios ofrece al hombre para ayudarlo a superar sus fracasos, para arrancarlo de la espiral de la mentira y de la violencia, para sostenerlo y animarlo a volver a tejer, con renovada disponibilidad, una red de relaciones auténticas y sinceras con sus semejantes. Como sabiamente dice el maestro Jesús “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Esto significa Amate a ti mismo y en esa medida podrás amar a tu prójimo. Si de verdad quieres amar al prójimo amate a ti mismo. ¿Cómo puedes dar amor al prójimo si no te amas ti mismo? Nadie puede dar lo que no tiene. ¿Cómo puedes dar una ayuda económica si no tienes dinero?, ¿Cómo puedes dar sabiduría si no tienes conocimiento? El amor al prójimo es el amor que he creado dentro de mí y lo dirijo a los demás, al respetarme y amarme puedo respetar y amar a mis semejantes. de opinión sin tener que dar explicaciones. Amar al prójimo es practicar la tolerancia, reconociendo sus derechos sin olvidar los míos y respetando sus decisiones aunque esté en total desacuerdo. El verdadero amor al prójimo es la aceptación de todo lo que el otro es, ha sido, será o ha dejado de ser. Amar al prójimo como a mí mismo, es ¨TRATARLO COMO A MI ME GUSTARÍA QUE ME TRATARAN Amar al prójimo es respetar sus opiniones aunque sean diferentes a las mías sin importar si son pequeñas o grandes nuestras diferencias. Aceptar que todos tenemos un punto de vista propio y que podemos cambiar Amar al prójimo es SER AMABLE, es hablar bien y tratar a las personas con cariño, y no a gritos y sombrerazos. Amar al prójimo es tener PACIENCIA con las personas. ¿Qué significa esto? Significa aceptar a los otros como son, aguantar sus errores o sus equivocaciones y corregirlos con amor. En este momento se cierran los ojos para hacer un silencio y meditar un poco sobre el tema que hemos compartido. Luego, se le entregará en una tirita una frase de algunas de estas (pueden colocar otras) • Amar al prójimo es hacer mi trabajo (en la casa con mi familia, en el campo o en la fábrica con mis compañeros) lo mejor que pueda y con alegría. • Los primeros cristianos, se distinguían porque siempre se veía que se amaban mucho unos a otros. Dios quiere que hoy también nos amemos y convivamos todos los hombres en paz. • Debemos ver en cada uno de nuestros hermanos a Cristo mismo. • Amo a los demás respetando su sufrimiento sin identificarme con él. • Amo a mi prójimo permitiendo que sea diferente y aceptando su forma de ser aunque yo no lo entienda. • Te amo aceptando tus necesidades y tus sueños. • Te amo aceptando que somos personas con puntos de vista, experiencias, cultura e ideologías y distintas. • Te respeto aceptando tu derecho a pedir, permitiendo que pidas lo que necesites. Yo te daré hasta donde yo pueda y me convenga. • Te respeto consultando contigo todas las decisiones que requieran tu participación. • Seguidamente, se hará eco de dichas frases, es decir, se darán opiniones al respecto 7. Compromiso Pensarás todas las noches: ¿cómo he amado hoy a mi prójimo? Y rezarás un Padre Nuestro a Dios y un Ave María a la Virgen, para pedirles que todos los hombres se amen y haya paz en nuestro país y en el mundo entero. Gracias Señor: Gracias, Señor, por ese mundo lleno de amor que sale a nuestro paso para llenar el corazón con su belleza. Gracias por el pan que nos das para aplacar el hambre. Por la risa del niño que se vuelve caricia. Por el mar y la nube. Por el don de sentir a plenitud la vida. Gracias por cada hora, aun cuando no todas sean iguales de buenas. Gracias por el valor de la mariposa que enciende sin conciencia de su milagro, un pabilo de ensueño. Gracias, Señor, por los espejos maravillosos del mirar de nuestros padres y nuestras mentes. Por la amistad que prolonga ese sereno privilegio de ser hermanos. Gracias por la lluvia fuerte, por la llovizna bienhechora, por haber puesto trinos y alas en las ramas. Gracias por cada gota rocío y por el arco iris y por el árbol que madruga su júbilo en el fruto. Gracias, Señor, por el ayer que se prendió al recuerdo. Por el hoy que vivimos y por el mañana que nos espera con sus brazos repletos de misterio. Gracias, a través de mis labios, desde mi alma, en nombre de aquellos que se olvidaron de dártelas, en nombre de los que somos y los que seremos. Gracias Señor, por hacerme prójimo para que pueda amarte en mí y en mis hermanos. Gracias por toda la eternidad. Amen