UNIDAD DIDÁCTICA XIV La Filosofía de Friedrich Nietzsche IES “Luis de Camoens” – Ceuta Prof. Manuel Calleja Salado La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 2 1. Contexto histórico y filosófico 1.1. La Revolución Industrial (vid. en La Filosofía de Karl Marx) 1.2. La unificación alemana Nietzsche vivió todo el proceso de unificación alemana. Alemania no era un país, más bien Alemania era considerada una región considerada compuesta por un multiplicidad de Estados que tenían una serie de caracteres comunes, aunque difíciles de conectar. Más que explicar el proceso político de la unificación alemana vamos a exponer los criterios que dirigieron el proceso unificador alemán. La existencia de una entidad política medieval, como el Sacro Imperio romano Germánico, era una entelequia más que una realidad. Los primeros intentos unificadores provinieron del pensamiento liberal, que intentaron construir un estado pangermánico para hacer posibles los principios del Liberalismo, ya que la fragmentación de los estados alemanes era un obstáculo casi insalvable. Los intentos de la asamblea parlamentaria alemana en Frankfurt (1848) fracasaron porque los estados no cooperaron y especialmente Austria y Prusia hicieron primar sus intereses hegemónicos dentro del proceso sobre el mismo proceso de unificación. El primer problema vino de determinar qué era Alemania y qué no era Alemania. La concepción austriaca quería incluir en el futuro estado pangermánico tanto a todos los estados de habla alemana, a todos los sometidos a un soberano alemán o que formase parte del Sacro Imperio. La concepción prusiana se limitaba a los estados de habla alemana y era de inspiración más protestante y menos centralizadora, al menos teóricamente, que la austriaca. La decadencia política y militar del Imperio Austriaco, así como los conflictos internos provocados por las diversidades nacionales en su interior, dejaron a Prusia el camino expedito para encabezar el movimiento unificador de Alemania. Se hizo necesario crear un nacionalismo, la conciencia de pertenecer a una misma comunidad formada por personas que desde siglos atrás habían estado separados en múltiples comunidades políticas e incluso de identidad. Se intentaron recuperar los mitos germánicos, mezclados con el Luteranismo como religión propia de Alemania. Era la ideología para una nueva nación. 1.3. Los métodos histórico-críticos en la Filología Desde el Renacimiento la filología clásica, la dedica al estudio de los textos latinos y griegos, fue el modelo de estudio para las lenguas desde el mismo siglo XVI. Michel Bayle fue el primer autor que apostó por el estudio crítico de los textos históricos, es decir, por intentar reconstruir los textos originales e identificar las diferentes tradiciones que se encuentran en los documentos clásicos que poseemos. Los métodos histórico-críticos son variados y se deben a escuelas y fines diversos. Nietzsche dedicó sus primeros años de estudios universitarios a la filología, La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 3 aunque acabó considerando que era una mera técnica sin ninguna característica de creación artística o científica. 1.4. La evolución de las especies y el darwinismo social En 1859 el naturalista inglés Charles Darwin publicó una obra determinante, El origen de las especies, en la que se insiste en que las especies botánicas y zoológicas son fruto de un proceso de evolución. El mecanismo que la naturaleza utiliza para ir modificando las especies es la selección natural, según la cual sólo sobreviven las especies más adaptadas al entorno. Autores como Herbert Spencer aplicaron a la sociedad los postulados y las consecuencias del pensamiento biológico de Darwin, asunto que el mismo naturalista rechazó. Así nace el “darwinismo social” que mantiene que dentro de la hay también un proceso de selección de los más aptos, independientemente de las mismas condiciones sociales. El darwinismo social fue un instrumento para la justificación de la desigualdad social. 1.5. Schopenhauer Arthur Schopenhauer (1788-1860) va a ser el autor que mas influencia tenga sobre el pensamiento de Friedrich Nietzsche. Inspirándose él mismo en Platón y Kant encuentra que la realidad nouménica no es la conciencia moral, sino la voluntad primaria. La voluntad es rastreable incluso en las escalas inorgánicas de la naturaleza, pero es el en ser humano donde la voluntad encuentra su máxima realización. La voluntad es el fondo de la realidad. Todo lo que quiera ser realidad pero son tener en cuenta la voluntad es apariencia, lo que Schopenhauer llama “representación”. 1.6. Vida y obras de Friedrich Nietzsche Friedrich Nietzsche nace en 1844 en la ciudad alemana de Turingia, en el seno de una familia profundamente luterana, cuyo padre era pastor. La temprana muerte de su padre deja a la familia es una situación económica precaria. Las cualidades intelectuales de Nietzsche le posibilitan el acceso a algunas becas que le permiten estudiar en uno de los mejores centros humanísticos para luego ingresar en la Universidad de Bonn para realizar los estudios de teología con la finalidad de convertirse en pastor. Su gusto por la filología clásica, desde sus estudios secundarios, hace que en 1865 deje los estudios teológicos y la carrera eclesiástica para dedicarse a la filología bajo la dirección de Ritschl. Su maestro le propone como catedrático de Filología a la Universidad de Basilea en Suiza cuando sólo contaba con veinticuatro años. Su naturaleza enfermiza fue un obstáculo que tuvo que conllevar Nietzsche a lo largo de toda su vida. En 1879 se jubila de su cátedra por sus continuas enfermedades. Lleva una vida errante, especialmente a la sombra del gran compositor alemán Richard Wagner. En 1889 su amigo, el teólogo crítico Overbeck lo ingresa en una clínica dado que su enfermedad mental tiene ya un carácter irreversible, que hace que Nietzsche no pueda valerse por sí mismo. Muere en 1900. La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 4 Sus principales obras son: El origen de la tragedia, Consideraciones intempestivas, Así habló Zaratustra, La Gaya Ciencia, El Anticristo, El crepúsculo de los ídolos o la obra póstuma La voluntad de poder. 2. La Filosofía de Friedrich Nietzsche 2.1. Crítica del lenguaje El pensamiento de Nietzsche, dada la temprana dedicación de este autor a la filología clásica, comienza por una crítica del lenguaje y de los primitivos pensadores griegos. Nietzsche observa que muchos de los términos estrictamente filosóficos eran términos que originariamente tenían otro significado, en muchas ocasiones un significado indicativo o poético. El conocimiento humano, a partir de Sócrates, se ha centrado en la formulación de conceptos, es decir, de términos abstractos. La importancia de los términos abstractos fue tal que Platón le concedió un estatuto ontológico propio, diferenciado y superior al mundo cotidiano. Las ideas son la negación absoluta de la realidad que vivimos, ya que reivindican para sí ser el modelo de la realidad, es decir, pretenden tener para sí toda la verdad ontológica y convertirse en modelo para todo lo demás. Una idea es la verdad y la perfección del ser en su ámbito. El concepto abstracto es vacío, que la materialidad va contra la abstracción, no tiene nada que ver con el mundo al que quiere regir y se independiza de cualquier vínculo con la realidad. Nietzsche afirma la preeminencia de la metáfora sobre el concepto. En un principio toda palabra era una metáfora de la realidad a la que hacía referencia, pero esa relación metafórica, aproximativa, se ha ido dejando olvidada hasta el extremo que Nietzsche define a los conceptos como metáforas que se han olvidado que lo son. Nuestro lenguaje es siempre aproximativo, ya que las experiencias de la realidad, de la vida humana, no son reducibles a conceptos, ni mucho menos son gobernables a través de la abstracción. Si queremos devolver al ser humano a la verdad de la vida debemos regresar al lenguaje primitivo, a la metáfora. 2.2. Los trasmundos La abstracción llevó a la idealización y la idealización a la construcción de mundos absolutamente abstractos, a los que, como dijimos antes, se les otorga la preeminencia ontológica y la perfección, la plenitudo essendi. Estos mundos ideales desvirtúan el mundo real hasta el momento en que éste pierde toda valoración positiva, quedando lanzados a la nada. Este fenómeno recibe el nombre, por parte de Nietzsche, de nihilismo. El nihilismo consiste en la pérdida no sólo de valor, sino también de sentido del mundo real, de la vida que vivimos. Al encontrarse nuestro mundo real y nuestra vida en una posición de sometimiento respecto al mundo ideal, la realidad y la vida toman la entidad de apariencia mientras que lo ideal es la realidad verdadera, plena, perfecta. Nietzsche, en clara confrontación con el pensamiento que arranca en Platón, denuncia que la situación es justamente la inversa. El mundo ideal el la apariencia, una ontologización de una quimera mental, mientras que el mundo real, el mundo sensible La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 5 de la Filosofía platónica, es el único real y verdadero. La perfección no reside en la máxima abstracción, sino en la máxima singularización: lo concreto es lo único verdadero. 2.3. Dionisiaco y apolíneo En una de sus obras más importante, El origen de la tragedia, Nietzsche traza la delimitación entre las dos fuentes del pensamiento griego que tendrá repercusiones en la historia del pensamiento y en la de los seres humanos. Cada una de las fuentes se identifica con un dios, una con Dionisio y otra con Apolo. − Lo dionisiaco es el espíritu de lo deforme, de lo cambiante, de lo no equilibrado, el espíritu de lo orgiástico. Lo dionisiaco busca el éxtasis, lo desenfrenado y su atención es erótica, es decir, se dirige hacia su atractivo. − Lo apolíneo es el espíritu del equilibrio, de los que permanece, de la forma perfecta, de la temperancia en los apetitos, los sentimientos y los deseos. Lo dionisiaco busca la tranquilidad de la conciencia, la rectitud, lo correcto con uno mismo y con toda la realidad. La atención de lo apolíneo es la razón. La tragedia, según la interpretó Nietzsche, tiene un origen dionisiaco, de culto a este Dios. Durante la llamada “ilustración ateniense” hay un cambio hacia el espíritu apolíneo que llevará al oscurecimiento de todo lo dionisiaco en Grecia y en la historia occidental posterior. Se identificará lo dionisiaco como lo negativo, como lo inexistente, como lo indeseable, mientras que todos los trazos válidos serán los propios del espíritu apolíneo. 2.4. Crítica de la Filosofía Nietzsche renuncia a una Filosofía de conceptos abstractos y prefiere una Filosofía hecha a martillazos. El pensamiento de Nietzsche es un pensamiento crítico, un pensamiento de la sospecha, una Filosofía que ataque sin medias tintas, sin piedad, hasta llevarnos al extremo de las posibilidades de nuestro pensamiento, hasta ver nuestro propio rostro. Sócrates y Platón traicionaron al pensamiento al ponerlo en la clave de la abstracción. Especialmente con este último autor la Filosofía penetró en el terreno de la enseñanza escrita, suprimiendo la fuerza de la oralidad. La Filosofía, a partir de Platón se desvinculó de la vida con la intención de buscar la vida más pura y verdadera, pero la consecuencia fue la destrucción de la vida y de la Filosofía misma. 2.5. Voluntad de poder El término voluntad de poder es uno de los más manipulados del pensamiento nietzscheano. En alemán es “Wille des machen”, que podríamos traducir literalmente como voluntad de hacer. Para comprender correctamente lo que quiere decir Nietzsche hemos de recurrir a Aristóteles y la triple distinción entre las tres acciones humanas. Aristóteles distingue tres tipos de acciones: La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 6 − El theorein que es la acción intelectual que capta lo permanente e inmutable que hay en las cosas. Para Aristóteles es la acción fundamental del conocimiento y lo que pretende es manifestar es el acto del ser. − El praxein es la acción del ser humano en relación con los otros seres humanos. Es lo práctico en el sentido moral y político. Lo relativo al praxein no interfiere respecto al ser sino a la valoración que de la acción se hace. − El poiein es la acción del ser humano en relación con los objetos de la naturaleza, que utiliza e intenta transformar en su beneficio. El correlativo ontológico del poiein es la potencia, la posibilidad de ser. Pues bien, Nietzsche considera que lo primario en la vida y en la realidad no es el acto, lo que las cosas son, sino lo que están siendo y lo que pueden ser. Es una vuelta sobre los pasos de Heráclito, lo principal no es la permanencia y la inmutabilidad, sino el devenir y la mutabilidad. La vida es radicalmente cambiante, la vida hay que vivirla y no puede ser vivida según un determinado modelo. 2.6. Bien y mal. Lenguaje y poder. La moral es una imposición externa a los seres humanos. Nietzsche rechaza que lo moral sea primario en la realidad, más bien es un añadido posterior que intenta menoscabar la experiencia que el ser humano tiene de la misma y de lo primario de la realidad. El bien y el mal tienen un sentido extramoral ya que son posteriores a sí mismos, son “invenciones” que lo que intentan es filtrar la realidad de tal manera que todo tenga que ser y ser bueno o malo necesariamente. Ya hemos mencionado la crítica nietzscheana al lenguaje, pero él no se queda allí y descubre que el lenguaje es un instrumento de poder. La gramática no es inocente, no es un mero instrumento, sino que tiene una cosmovisión implícita que nos acaba rodeando y forzándonos a pensar como el lenguaje piensa. Sólo la ruptura con el lenguaje nos permite salir de la cosmovisión a la que nos fuerza. 2.7. Moral de señores y de esclavos. Platonismo para pobres Los seres humanos nacen con un talante, es decir, con una sensibilidad ante la naturaleza y los demás seres humanos. Los seres humanos nacemos señores o esclavos, con la capacidad de ser nosotros mismos o sin esta capacidad, queriendo ser lo que otros quieren que seamos. Dependiendo del talante con el que nazcamos hay dos morales diferentes o dos formas de afrontar la realidad: la moral de los señores y la moral de los esclavos. − Los señores son los que quieren dominar la realidad y sus propias vidas. Los valores de los señores son los del héroe, son los de la virtud en el sentido griego de la palabra. La virtud, la areté, es la excelencia en todos sus términos, alcanzar lo bello, lo inteligente, lo bello, todo lo que merece la pena. − Los esclavos buscan el sometimiento, dada la incapacidad que tienen de acercarse a los señores. El valor fundamental de los esclavos no es la excelencia, como los señores, sino la humildad. Es esclavo se valora cuando se somete, cuando es mando, cuando se deja en los otros. La Filosofía de Friedrich Nietzsche – IES “Luis de Camoens” Prof. Manuel Calleja Salado 7 Pero los esclavos tienen un sentimiento escondido que su humildad y su mansedumbre no puede ocultar. Los esclavos sienten un profundo resentimiento por los señores y para ello arbitran todas las medidas posibles para anular a los que han nacido como señores. Dice Nietzsche que la más exquisita flor del jardín del resentimiento es el Cristianismo (y todas las religiones), al que no duda de calificar de “Platonismo para pobres”. ¿Por qué? Porque por muy crítico que Nietzsche se haya manifestado sobre el Platonismo reconoce en él la obligación de excelencia, en especial en su utopía política. El Cristianismo ha invertido los valores primarios de la excelencia platónica para hacer que lo deseable sea estar en el fondo de la sociedad platónica, mientras que califica que indeseable estar situado en la cima platónica1. 2.8. La muerte de Dios “Dios ha muerto” sentencia Nietzsche. La muerte de Dios puede ser calificada de contradictoria para un pensamiento estrictamente ateo como el de Friedrich Nietzsche. Decir que Dios ha muerto implica lógicamente reconocer su existencia, pero ello no es lo que él quiere decir. Dios ha muerto porque Dios sólo existe en la conciencia de los seres humanos. Una vez que los seres humanos no necesitan de Dios como dispensador de valores y ente perfectísimo, porque esa metafísica es falsa y es el ser humano es el que construye los valores al transvalorar los valores recibidos y hace la realidad que quiere. 2.9. El Superhombre El superhombre (Übermensch) no es una especie de superhéroe americano, sino un ser que trasciende las limitaciones que cree tener y lleva su esencia más allá de lo que él mismo estaba convencido. El superhombre es el hombre que supera la esencia humana, el hombre que ocupa el lugar de Dios. 2.10. El eterno retorno de todas las cosas Rechazado Dios y la creación el pensamiento de Nietzsche vuelve a la idea griega de la eternidad del mundo. En un mundo estable y finito el conjunto de posibilidad es limitado, por lo que todo volverá, indefectiblemente, sobre sus pasos. Nietzsche interpreta el eterno retorno de todas las cosas tanto como un consuelo como una carga. La historia deja de ser un camino hacia un sentido, hacia delante, y torna a lo circular, a lo que vuelve al mismo punto más allá de las circunstancias del presente. 1 Igual calificación merecen para Nietzsche los movimientos obreros de la época en la que él vivió y los intentos de introducir una legislación social para garantizar los derechos de los más débiles de la sociedad.