CAPÍTULO IV SEPARACIÓN DE CUERPOS SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. 4.1. ANTECEDENTES DE LA SEPARACIÓN DE CUERPOS. La separación de cuerpos siempre ha sido polémica. Se hace mención al Derecho Canónico, para desentrañar lo que es la separación de cuerpos, ya que la Iglesia al sustentar que el matrimonio era indisoluble por ser divino, negaba rotundamente el divorcio. Motivo por el cual, la única manera de divorciarse era la muerte (canon 1141). Mencionaba, además, que los cónyuges tienen el deber y el derecho de mantener la convivencia conyugal a no ser que haya una causa legítima. En cuyo caso era por adulterio, impotencia para la cópula, enfermedades contagiosas o graves, permitiendo la separación de cuerpos pero permaneciendo el vínculo matrimonial para ambos cónyuges. Aunque establece claramente que se debe proveer siempre la debida manutención y educación de los hijos. Ahora bien, a lo largo del tiempo, por las diferentes vertientes, se ha dicho que no funciona del todo este tipo de dogmas religiosos, ya que siempre ha existido indulgencia hacia la infidelidad del hombre pero no tolerancia a la prostitución ejercida por mujeres. Y en ese aspecto el Derecho Canónico sólo promueve que la parte ofendida otorgue el perdón para que se continúe con los lazos matrimoniales. 4.2. CONCEPTO DE SEPARACIÓN DE CUERPOS. La separación de cuerpos es una institución del Derecho de Familia que consiste en la interrupción de la vida conyugal por decisión judicial que suspende los deberes relativos al lecho y habitación, y pone fin al régimen patrimonial de la sociedad de gananciales (PERALTA ANOÍA). Resultado obtenido por una sentencia que decreta el divorcio no vincular, limitado a liberar a los cónyuges del deber de cohabitación.18 4.3. CONCEPTOS DOCTRINARIOS. A la separación de cuerpos la doctrina también la ha denominado separación conyugal, separación del matrimonio y con mayor propiedad separación judicial. Dice Diez-Picazo y Gullon: se denomina separación a “aquella situación del matrimonio, en la que subsistiendo el vínculo conyugal, se produce una cesación de la vida en común de los casados y se transforma el régimen jurídico de sus respectivos derechos y obligaciones, obedeciendo la terminología al hecho de que determina un alejamiento o distanciamiento personal”. Jean Carbonier, expresa: que consiste en la relajación del vínculo matrimonial merced a una resolución judicial, que dispensa a los cónyuges del deber de convivencia. 18 De Pina, Rafael. Diccionario de Derecho. Edit. Porrúa. México, Pág. 453 “La Separación de Cuerpos es considerada como una institución del Derecho de Familia que consiste en la interrupción de la vida conyugal por decisión judicial que suspende los deberes relativos al lecho y habitación” (PLACIDO VILCACHAGUA, Alex. “La Separación personal y el divorcio vincular como sanción (por culpa) y como remedio (objetivo)”, (Comentario al artículo 333º del Código Civil), en Código Civil Comentado, Tomo II, Gaceta Jurídica, Lima 2007, p. 347) 19 “Divorcio por separación de cuerpos: en este sistema el vínculo matrimonial perdura, quedando subsistentes las obligaciones de fidelidad, de ministración de alimentos e imposibilidad de nuevas nupcias; sus efectos son: la separación material de los cónyuges, quienes ya no estarán obligados A vivir juntos y, por consiguiente, a hacer vida marital”.20 4.4. LA SEPARACIÓN DE CUERPOS EN LA HISTORIA DE MÉXICO. La separación de cuerpos existe desde los tiempos remotos del derecho antiguo, conociéndosele entonces como “QUO AD TORUM”, o del tálamo, que era la separación de cuerpos. En los primeros siglos del cristianismo, el divorcio fue condenado basándose en el Nuevo Testamento (San Mateo, San Lucas y San Marcos ), en donde se reconoce la indisolubilidad del matrimonio, sin dejar de lado las causales que propician la separación de cuerpos, tomando en esos tiempos como la más grave la del adulterio.(José Méndez de La hidalga, Indisolubilidad del matrimonio y divorcio civil: una triple perspectiva matrimonio civil y canónico, Servicio Editorial del Arzobispado de Madrid, Madrid, 1977, p. 97).21 19 www.buenatarea.com ROJINA VILLEGAS, Rafael, “Compendio de Derecho Civil”, Edit. Porrúa. México, p.356 CHAVEZ, ob. cit. p. 434, 435. 20 21 Aún así, se trató de evitar el divorcio, a pesar de las leyes romanas, quienes si lo tenían permitido, pero de igual forma, tomó en cuenta que existían hogares donde las desavenencias eran tan fuertes, que optó por crear la separación de cuerpos como un medio alternativo, el cual era la suspensión de los deberes de lecho y habitación, pero impidió a los cónyuges a contraer de nueva cuenta matrimonio con otras personas. En la antigüedad, el divorcio sólo podía ser solicitado por una de las partes, la separación de cuerpos tenía que ser de manera canónica, o de justicia. De igual manera, se menciona que en el derecho francés, la mujer era la única que podía solicitar la separación sin límite alguno, lo que se dejaba al libre arbitrio de los jueces; pero el esposo solo podía solicitar dicha separación por adulterio de su mujer. Durante el Derecho Medieval, y debido que el matrimonio tomó tintes sacros, entra en vigencia el Derecho Canónico, sólo lo permitía en circunstancias especiales y muy bien definidas, es decir, causas legítimas, obligando en los casos en los cuales no se llenaban los requisitos que el Derecho Canónico tenía a proseguir en la convivencia conyugal y de cohabitación. Durante la Revolución Francesa, los legisladores sólo veían el matrimonio como un contrato civil, por lo que se adoptó el divorcio y se suprimió la separación de cuerpos. A lo largo de la historia y principalmente en los países donde conquistaban los países católicos, impedían el divorcio, solo aceptando la separación de cuerpos para tal efecto. Entre ellos podemos mencionar a México. Lo anterior queda debidamente fundamentando tomando en cuenta que en los Códigos de 1870 y 1884, fue el único que se reguló. CÓDIGO CIVIL DE 1870. En este código, en su Capítulo V, se regula todo con respecto al divorcio. Pero inicia desde el punto de vista que el matrimonio es indisoluble, motivo por el cual, el divorcio no es admisible, señalando así, seis causas de divorcio (separación de cuerpos), las cuales según señalan inducen sospecha fundada de mala conducta, siembran el resentimiento y la desconfianza, y hacen sumamente difícil la unión conyugal. (Exposición de motivos del propio ordenamiento). En sus artículos 239 y 240 del citado Código, disponían textualmente: Art. 239: “El divorcio no disuelve el vínculo del matrimonio: suspende sólo algunas de las obligaciones civiles, que se expresarán en los artículos relativos de este código”. Como podemos notar en este Código se protege al máximo al matrimonio, ya que lo maneja como una institución indisoluble, debido a lo cual impuso formalidades excesivas para la realización del divorcio en sí. Ahora bien, también prohibía el divorcio por separación de cuerpos cuando los cónyuges llevaban más de veinte años de casados. Para que se llevara a cabo el divorcio por separación de cuerpos, debían de tener más de dos años como mínimo, desde que ocurriera el matrimonio, antes de los cuales no era procedente el divorcio. Este tipo de divorcio en este Cuerpo legal tenía como causas, en su artículo 240 las siguientes: Art. 240: “Son causas legítimas de divorcio: 1ª.- El adulterio de uno de los cónyuges; 2ª.- La propuesta del marido para prostituir a su mujer, no solo cuando el mismo marido la haya hecho directamente, sino cuando se pruebe que ha recibido dinero o cualquier remuneración con el objeto expreso de permitir que otro tenga relaciones ilícitas con su mujer; 3ª.- La incitación o la violencia hecha por un cónyuge al otro para cometer algún delito aunque no sea incontinencia carnal; 4ª.- El conato del marido o de la mujer para corromper a los hijos, o la connivencia en su corrupción; 5ª.- El abandono sin causa justa del domicilio conyugal prolongado por más de dos años; 6ª.- La sevicia del marido con su mujer o la de ésta con aquél ;7ª.- La acusación falsa hecha por un cónyuge al otro; CÓDIGO CIVIL DE 1884.- En su artículo 226, manifiesta que el único divorcio que era viable era la separación de cuerpos, como ya se ha mencionado con anterioridad, sólo se suspendían algunas de las obligaciones civiles que imponía el matrimonio. Si los cónyuges quisieran separarse del lecho y habitación y hacerlo de común acuerdo, debían acudir con un Juez para que este la decretara, cabe mencionar que no era el simple hecho de que se separaran para considerar como realizado el divorcio, ya que este debía ser decretado por autoridad judicial competente. Cabe hacer mención de que aun cuando el Código de 1884, en sí, extrajo los preceptos del código anterior, si redujo notablemente los efectos y las formalidades así como los trámites necesarios para la consecución del divorcio, haciendo así más fácil la separación de cuerpos. 4.5. LA SEPARACIÓN DE CUERPOS EN LA ACTUALIDAD. En la actualidad los doctrinarios sustentan que consideran la separación de cuerpos como una institución absolutamente independiente de la figura del divorcio. Ya que, muestra sólo el decaimiento conyugal y no precisamente su terminación o disolución, por eso, podría ser tomado como una causa de divorcio o como un medio para llegar a él, pero no como el divorcio mismo. Ahora bien, se toma la separación de cuerpos, como una posible reconciliación entre los cónyuges. 4.6. LA SEPARACIÓN DE CUERPOS EN EL CÓDIGO DE FAMILIA PARA EL ESTADO DE SONORA. Cabe advertir que en algunos países de Latinoamérica como Perú, Paraguay, Argentina entre otros, la separación de cuerpos existe en sus Ordenamientos Civiles, así como en algunos de Estados de México. En el Estado de Sonora, puesto que en el Código Civil sólo estaba previsto como un procedimiento cautelar, siendo la novedad, el que los cónyuges opten entre la separación de cuerpos por un término de dos años y la ruptura definitiva del vínculo matrimonial, dicha disposición se legisló en la Ley Familiar Local, que entro en vigor el 1º de abril del presente año. Diciendo textualmente lo siguiente en su artículo 141 del Código de Familia para el Estado de Sonora: Art. 141.- La separación de cuerpos sólo puede ser decretada por el Juez, a solicitud de los cónyuges y sin expresión de causa, siempre que éstos acuerden sobre la custodia de los hijos, los alimentos y la situación de los bienes, pero transcurridos dos años desde que se suspendió la cohabitación, cualquiera de ellos puede solicitar, con audiencia del otro, la conversión a divorcio por causas objetivas, entendiendo que el término de la separación es prueba suficiente de que el matrimonio no puede cumplir sus fines esenciales. 4.7. ANÁLISIS AL ARTÍCULO 141 DEL CÓDIGO DE FAMILIA PARA EL ESTADO DE SONORA. Algunos doctrinarios que consideran el tema que nos ocupa de la siguiente manera: “La separación de cuerpos es una situación cruel, que deja subsistir todas las obligaciones y todas las cargas del matrimonio, y que al mismo tiempo suprime todas las ventajas que puede ofrecer la vida de familia. Cuando se ha perdido toda esperanza de arreglo, esta situación llegaría a ser intolerable, de no tener fin. De Marcere, relator de la Ley de 1884 decía: “para los esposos la separación de cuerpos es el desarreglo de la vida o el celibato forzoso, es decir un estado contrario a las leyes sociales, o a la naturaleza humana”. Por ello, se ha dejado a los esposos un medio para librarse del matrimonio convirtiendo su separación en divorcio al fin de tres años. Frecuente en la práctica es el ejercicio de esta facultad, y el número de conversiones tiende a aumentar. De 4 a 500 separaciones de cuerpos convertidas en divorcios (430 en 1898, 482 en 1902), su número llegó a ser de 797 en 1919.” (Ricardo Couto, Derecho Civil Mexicano, De las Personas, México, 1919, t. I, Págs. 303 y 304). 22 “Impedidos los esposos separados de contraer un nuevo matrimonio, no les queda más que dos caminos: o condenarse a un celibato forzado o buscar la satisfacción de sus pasiones en uniones reprobadas por la sociedad; lo primero es contrario a la naturaleza; lo segundo es contrario a lo moral; ahora bien, un sistema de legislación que no se compadece con los principios naturales y morales, no podrá menos de producir funestas consecuencias para el individuo y para la sociedad. Mucho se habla de que el divorcio es contrario a la dignidad del matrimonio; nosotros preguntamos ¿no es más indigno para el matrimonio y más contrario al respeto que se merece esta institución el pretender que se mantenga por la fuerza? Además, ¿no es una tiranía, una violencia incompatible con la dignidad humana el querer que dos individuos sigan llamándose esposos y teniéndose las consideraciones como tales, cuando han 22 Citado por: ROJINA VILLEGAS RAFAEL. DERECHO CIVIL MEXICANO. DERECHO DE FAMILIA. t. II. Edit. PORRUA, 5ª Ed. MEXICO, 1980 p. 384 mediado entre ellos ofensas gravísimas contra la persona y contra el honor?”23 (Ricardo Couto, Derecho Civil Mexicano, De las Personas, México, 1919, t. I, Págs. 303 y 304). Toda vez que el matrimonio es considerado un acto jurídico, tiene elementos esenciales y de validez. Siendo los esenciales los referentes al tema de investigación que nos ocupan ya que como son los que están constituidos respectivamente por la manifestación de voluntad de los consortes y del Oficial del Registro Civil y por el objeto específico de la institución, que de acuerdo con la ley consiste en crear derechos y obligaciones entre un hombre y una mujer, tales como hacer vida en común, ayudarse y socorrerse mutuamente, guardarse fidelidad recíproca, etc. De igual manera, el matrimonio requiere un objeto que sea física y jurídicamente posible. Luego entonces, al existir un objeto directo en el acto del matrimonio, el cual consiste en la creación de derechos y obligaciones entre los cónyuges, de tal forma que los fines específicos del mismo imponen a los cónyuges respectivamente la obligación de vida en común, ayuda recíproca, débito carnal y auxilio espiritual. Entonces, la separación de cuerpos presupone un acto jurídicamente imposible, ya que es ilógico que subsista el matrimonio cuando ya no existe convivencia conyugal ni cohabitación. Ahora bien, la Ley también menciona en el artículo 11 del Código de Familia para el Estado de Sonora, lo siguiente: Art. 11.- “El matrimonio es la unión legitima de un hombre y una mujer con el propósito expreso de integrar una familia, el respeto reciproco y la protección mutua, así como la eventual perpetuación de la especie. 23 Citado por: ROJINA, ibídem, p. 385 Cualquier condición contraria a estos fines, acordada por los cónyuges, se tendrá por no puesta”. Luego entonces, es nulo el convenio que se realiza por los cónyuges en cuanto a separación de cuerpos puesto que siendo las obligaciones de cohabitación y convivencia conyugal las que se suspenden, entonces es imposible la realización de los demás deberes y siendo la base del matrimonio la formación de una familia y eventualmente la perpetuación de la especie, lo cual se torna imposible por este precepto legal, al no existir la cohabitación ni la convivencia que se requiere para tal efecto. Como mencionan algunos doctrinarios al manifestar que debe descartarse la legalidad del convenio que los consortes celebren para vivir separados. Considero que no es posible por el solo acuerdo de voluntad suprimir el deber de convivencia conyugal. Los pactos de esta índole no tienen eficacia jurídica y así lo expresan, entre otro Ludwig Enneccerus, Theodor Kipp y Martin Wolff al señalar que, “no puede eliminarse por contrato el deber de convivencia conyugal. Si uno de los cónyuges permite al otro la separación puede en todo momento revocar su permiso”. (Tratado elemental de Derecho Civil, t. I, 1 Editorial Cajica, S. A., Puebla, México, p.452).24 De igual manera menciona Eduardo A. Zanoni al expresar: “la ley no reconoce eficacia jurídica a ningún convenio o acuerdo que pudieren hacer los cónyuges en orden al cumplimiento de su obligación de convivir. Se trata de un deber indisponible, y, por ende, es nulo todo pacto que dispense a los esposos de cohabitar”. (Derecho Civil, Derecho de Familia, Ed. Astrea, Buenos Aires, Argentina, p. 356).25 Luego entonces, convenio que no tiene eficacia jurídica no tiene razón de ser. La ineficacia revela que se actúa contra los principios legales del Derecho 24 25 CHAVEZ ASENCIO, op. Cit. p. 179 CHAVEZ, ídem. de familia que son de orden público, y, como consecuencia, será nulo el convenio. En especial, en esta materia, no es exigible porque contraria a la naturaleza del matrimonio y va en contra de uno de sus deberes fundamentales. Haciendo un orden jerárquico, se tienen en primer lugar las normas de orden público, que disponen actitudes a seguir con base en el interés primordial de la nación. En segundo término están las de interés social que se relacionan con un sector de la sociedad sobre el cual hay interés especial. Por último, las normas prohibitivas son para situaciones a la que se refieren. En el Derecho de Familia se pueden encontrar las tres clases de normas. Las primeras comprenden la institución conyugal y la familiar con sus fines propios y naturales y sus deberes jurídicos. A las segundas se refieren las situaciones menos generales como pueden ser los alimentos, etc., que hacen referencia a las obligaciones patrimoniales-económicas. Las últimas están expresamente señaladas en artículos que prohíben determinados actos. De la propia naturaleza del matrimonio y de la familia, se puede observar en algunos de los escritos de diferentes doctrinarios, donde se prohíben los pactos contra la perpetuación de la especie así como la ayuda mutua que se deben los cónyuges y los que fueren contra las leyes naturales y fines del matrimonio. Ahora bien, debemos tomar en cuenta que no significa una limitación por causa externa a la voluntad; la responsabilidad a la que se obligan los cónyuges al contraer matrimonio, o sea al cumplimiento de los deberes y obligaciones legalmente por propia decisión en la relación jurídica. Ya que los cónyuges expresaron libremente su voluntad y asumió los deberes y obligaciones, entonces, es ilógico que se considere otro tipo de conducta con respecto al matrimonio, hablando en cuanto al convenio para la separación de cuerpos sin expresión de causa. Ahora bien, los convenios conyugales o familiares no pueden alterar los deberes y obligaciones ya surgidos, los van a regular, y, en cierta forma, a modificar sin que implique la extinción o cambio; por lo que existiría ilicitud en estos convenios, teniendo un doble origen: porque sería por violación de un deber o una obligación previamente surgida al originarse la relación jurídica por un acto o hecho jurídico; o bien, puede la ilicitud provenir por el no cumplimiento del deber y obligación reglamentada por el convenio en particular. La primera será ilicitud en el origen y la segunda derivada por el convenio. La ilicitud, se considera como lo que impide o por lo menos estorba la armonía entre los sujetos de la relación jurídica. Los convenios son los que son nulos por la ley, no la relación matrimonial. Ahora bien debemos recordar que la convivencia en el domicilio conyugal, está establecida en la ley como obligación, que es de orden público como todo lo relativo al matrimonio. Ahora bien, en el artículo 156 fracción VI del Capítulo VI del Código de Familia para el Estado de Sonora, se menciona textualmente: Art. 156.- “Son causas de divorcio por culpa:..VI.- la separación del hogar conyugal por desavenencia entre los cónyuges, si se prolonga por más de un año, caso en el cual, cualquiera de ellos puede pedir el divorcio….” Luego entonces, si van a durar dos años, manteniendo un matrimonio en el cual no se llevan a cabo los fines para lo que fue creado al no vivir juntos, mas sin embargo, podría obtenerse el divorcio en la mitad del tiempo por desavenencias, es lógico que los cónyuges no tendrán problema en divorciarse por medio de esta causal. De igual forma, en el mismo cuerpo legal menciona en su artículo 152 lo siguiente: Art. 152.-“La separación por voluntad de ambos cónyuges, prolongada por más de dos años, constituye una causal objetiva de divorcio que cualquiera de ellos puede invocar, ya que el acuerdo de voluntades para suspender la cohabitación impide el cumplimiento de los fines del matrimonio”. Entonces, si ya se sobreentiende que los fines del matrimonio no se han estado cumpliendo ¿para qué esperar tanto tiempo si de igual manera la pareja se va a divorciar? ¿No sería postergar lo irremediable? La mayoría de personas que hemos litigado sabemos que las parejas que se van a reconciliar no necesitan ni tanto tiempo ni necesitan de un convenio cuando el amor conyugal aún existe. Pero, de igual manera sabemos, que cuando ya se habla de separación de cuerpos, es porque la vida es completamente caótica en el hogar, dañando no solamente a los cónyuges sino a los hijos en los desafortunados daños colaterales que ya conocemos. Ahora bien, el daño psicológico y emocional de la convivencia forzada como lo es la separación de cuerpos, sólo amplia el margen delictivo. Basta observar las estadísticas de criminalidad infantil o de adolescentes, pero es más aún, de llamar la atención que estos niños provienen de familias con problemas, en su mayoría provenientes de familias donde el padre y la madre seguían juntos sólo por interés de algún tipo. Imaginemos entonces, como sería la separación de cuerpos, manteniendo todos los deberes, sólo suspendiendo el de la cohabitación y convivencia. Teniendo como base que la familia es la célula o el núcleo de la sociedad, no podemos negar que aunque los legisladores quieran mantener un vínculo matrimonial si la pareja que es la que directamente está implicada en ello, no lo desea, ya no hay nada que hacer. Cabe mencionar que es considerado como uno de los detonantes más absolutos pero no definitivos para la criminalidad juvenil, ya que recientes investigaciones han dilucidado que la conducta delictiva de los menores de edad, muchas de las ocasiones es debido a los conflictos entre los padres. En su libro “Delincuencia Juvenil. Aspectos sociales, jurídicos y psicológicos” , Martha Frías Armenta y Víctor Corral Verdugo, hacen mención sobre que se ha encontrado un vínculo entre la violencia intramarital y la delincuencia juvenil, ya que, mientras más intenso y frecuente es el conflicto entre los padres existe un mayor porcentaje de que los menores se involucren en actos delictivos. Como manifiesta el Dr. Adrián Duarte Moller, especialista en Psiquiatría Criminal al mencionar en su concepto de salud mental: - Es un estado armónico entre el interior y el exterior. - Es el equilibrio de las fuerzas intrapsíquicas y las extrapsíquicas. - Es el estado ideal del ser humano en el que exista una armonía entre su mundo existencial y su medio ambiente. Entonces, como se podría mantener lo anteriormente expuesto por el Dr. Duarte Moller, cuando la pareja ya no quiere estar unida y se le recomienda que acepte la separación de cuerpos como opción para que no se realice el divorcio vincular, ¿podría mantener los tres puntos manifestados? De igual forma, en la Escala Holmes-Rahe, se hace notar como factor más estresante estando en solo dos posiciones más abajo de la muerte el cónyuge a la los problemas conyugales. Quedando con esto más que claro el impacto emocional; así como el impacto social que puede tener un ambiente emocional no saludable como lo es, el mantener unida a una pareja por un lapso de dos años.26 De igual manera, se ha demostrado de manera científica que el estrés familiar que origina las rupturas matrimoniales y familiares de cónyuges que viven unidos aun, son detonantes para que las personas no funcionen de manera correcta en nuestra sociedad. Y no hablamos únicamente de los que conviven en el domicilio conyugal, sino los que se encuentran en domicilios distintos, puesto que los conflictos y más aún, cuando por el transcurso del tiempo, los cónyuges empiezan a tener problemas en el dinero, ya que por el motivo de no convivir juntos tienen gastos extras como lo son la renta de otro domicilio, otra alimentación, transporte, etc. Luego entonces, la situación se vuelve más tensa. Peor aún, cuando alguno de los dos o ambos cónyuges, ven la posibilidad de rehacer su vida, vislumbrando otro camino, la situación es por demás desastrosa. La ley nos marca que el matrimonio es un contrato y como tal, debe tratarse, cuando se terminan los deberes como lo son la fidelidad, el socorro y auxilio mutuo, la convivencia, el diálogo, el respeto, simple y sencillamente el matrimonio no existe. Así como en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4º, en el cual, se manifiesta la Protección de las personas como familia y de manera individual al manifestar, en si la igualdad, la libertad, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda y derecho a un medio ambiente sano, en el cual podemos enumerar el ambiente psicológico, mental y espiritual de la familia. 26 a González, Luis Jorge, “Libertad ante el estrés con programación neuro-lingüística”, 3 Ed., Ediciones del Teresianum, México, 2002, p. 37, 38.