Condiciones técnicas de papel

El papel que se distribuye a través de CeCoM es seleccionado teniendo en cuenta dos
bloques de requisitos. Por una parte, requisitos de tipo técnico, que, en su conjunto,
determinan un papel de gama alta:
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Gramaje: 80 gr/m² ± 2%
Blancura: ≥ 168, según norma ISO 11475 o equivalente
Opacidad: ≥ 94%, según norma ISO 2471 o equivalente
Durabilidad: Superior a los 200 años, según norma ISO 9706 o equivalente
Calibre: 108 μm ± 2, según norma ISO 534 o equivalente
El papel suministrado deberá cumplir los requisitos de idoneidad técnica para impresión
y fotocopia según norma europea EN 12281:2003, o equivalente.
El papel deberá estar exento de rebabas.
Deberá presentarse en paquetes de 500 hojas, con envoltorio con maculatura
impermeable para preservar de la humedad.
Embalaje de cartón de 5 paquetes. Cada caja llevará la etiqueta de características.
Por otra parte, los requisitos relacionados con la gestión de la calidad y de tipo
medioambiental, plenamente compatibles con los principios que la UM aplica en otros
sectores, y con la llamada Compra Verde:
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El papel suministrado deberá ser ECF o TCF
Las fibras utilizadas en la fabricación del papel deberán proceder de bosques
certificados (FSC, PEFC, o equivalentes) o gestionados sosteniblemente y/o
fibras recicladas pre-consumo.
El fabricante del papel suministrado deberá estar en posesión del Certificado
de la Cadena de Custodia PEFC o FSC.
El fabricante del papel deberá tener implantado y aplicar un sistema de gestión
medioambiental, ISO 14001, durante toda la vigencia de la adjudicación.
El fabricante del papel deberá tener implantado y aplicar un sistema de gestión
de la calidad, ISO 9001, durante toda la vigencia de la adjudicación.
La empresa adjudicataria/suministradora del papel deberá estar en posesión
del Certificado de la Cadena de Custodia PEFC o FSC.
La empresa adjudicataria/suministradora del papel deberá tener implantado y
aplicar un sistema de gestión medioambiental, ISO 14001, durante toda la
vigencia de la adjudicación.
La empresa adjudicataria/suministradora del papel deberá tener implantado y
aplicar un sistema de gestión de la calidad, ISO 9001, durante toda la vigencia
de la adjudicación.
Con respecto a la inclusión de parámetros medioambientales, tan sólo algunas
pinceladas:
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El 10 de marzo de 2010 la Unión Europea (UE) publicó la Estrategia 2020, que
constituye a una visión de la economía social de mercado de Europa para el
siglo XXI. Como clave para salir fortalecidos de la actual crisis, una de las tres
prioridades que propone la estrategia Europa 2020 es el crecimiento
sostenible, que puede entenderse como la promoción de una economía que
haga un uso más eficaz de los recursos y que sea más verde y competitiva. A
escala de la UE, la Comisión trabajará con el fin de, entre otras cosas, reforzar
un marco para el uso de instrumentos basados en el mercado, entre ellos la
contratación pública verde. A nivel nacional se pide que los Estados
miembros desplieguen también estos instrumentos además de otras medidas
para conseguir una economía que utilice eficazmente los recursos.
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En el ámbito de la Administración General del Estado, ya en 2006 se creó la
Comisión Interministerial para la incorporación de los criterios ambientales en
la Contratación Pública Verde, y en enero del 2008 el Consejo de Ministros
aprobó el Plan de Contratación Pública Verde de la Administración General del
Estado y sus Organismos Públicos, y las Entidades Gestoras de la Seguridad
Social, que establece objetivos ambientales cuantitativos para productos y
servicios de contratación centralizada en ocho grupos de productos y servicios:
construcción y mantenimiento, transporte, energía, equipos de oficina,
papel/publicaciones, mobiliario, limpieza y eventos.
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La CRUE, en octubre de 2005, hizo publica una Declaración de las
Universidades sobre Compra Verde, cuyo primer compromiso era:
“Las universidades se comprometen a desarrollar paulatinamente una política de Compra
verde en sus contratos de suministro de productos, priorizando siempre que sea posible,
aquellos que dispongan de etiquetado ecológico, de producción local o que en su proceso
de producción desarrollen procedimientos de menor impacto sobre el medio ambiente, así
como los que carezcan de sustancias peligrosas, empleen productos reutilizados o
reciclados, usen productos que generen menos residuos y sean más eficientes
energéticamente”.
En el citado documento, se definía la Compra Verde como:
“La inclusión de criterios ambientales en la compra de productos y en la contratación de
servicios … significa integrar la componente ambiental en la toma de decisiones a todos los
niveles. La Compra Verde es un potente instrumento para reducir el impacto ambiental de
nuestras instituciones e incluso para reducir su gasto económico global. En estos momentos, la
adopción de la Compra verde por parte de las universidades, significa asumir un papel ejemplar
para otras administraciones públicas y la sociedad en general”.
El proyecto de la Universidad de Murcia, en su presentación afirma:
“Las decisiones que se toman en el momento de la compra pueden tener una contribución muy
importante en relación con el respeto al medio ambiente. En consecuencia, es fundamental
adoptar un comportamiento responsable como consumidores, valorando las características de
respeto hacia el medio ambiente en la adquisición de productos y servicios. Así, el concepto
“compra verde” representa la integración del componente medioambiental en la toma de
decisión de compra de bienes y contratación de servicios. Esto significa escoger los productos
en función de su contenido, el envoltorio, las posibilidades de que sean reciclados, el residuo
que generan, o si está en posesión de una ecoetiqueta.
Las ecoetiquetas son unos distintivos otorgados por la administración u otra organización, que
garantizan el cumplimiento de unos criterios ambientales por parte del producto. Así el
consumidor puede reconocer en un producto ecoetiquetado, que éste cumple unas rigurosas
especificaciones ambientales exigidas por el organismo otorgador. La universidad está
incorporando la variable ambiental en el proceso de contratación.”
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El CMN, según se manifiesta en su Memoria, fomentará la ecoeficiencia, al
igual que plantea su Objetivo Estratégico 6: Desarrollo de un Campus Social:
“Se implantarán todos los elementos necesarios de un campus orientado al compromiso y
responsabilidad social y a la sostenibilidad con su entorno”.