Escenarios de participación en las democracias representativas ESCENARIOS DE PARTICIPACIÓN REPRESENTATIVAS.- EN LAS DEMOCRACIAS José Tomás García García1 y Francisco José Francés García2 La presente comunicación tiene como referente para la reflexión-interpretación teórica una serie de trabajos de campo desarrollados entre 1997 y 20013, especialmente la Investigación Acción Participativa sobre juventud desarrollada en el municipio de Alicante por el Grupo Investigador AJAES. El apartado metodológico bebe de la concepción que del método de los escenarios y de la planificación estratégica tiene Michel Godet. Hemos construido escenarios teóricos dejando que las realidades de referencia (ámbito de lo instituido) dibujasen las distintas posibilidades heurísticas y ontológicas, previendo el comportamiento y las consecuencias de los elementos que cambian y de aquellos que se mantienen, relacionando las variables clave identificadas y los actores intervinientes (lo instituyente, por instituir). Partiendo de la definición de conflicto como “incompatibilidad o contradicción entre metas y valores”, nuestro objetivo es vislumbrar alternativas que permitan salir de la contradicción / incompatibilidad en el sentido cultural chino para la resolución o transformación de los conflictos. No se ha pretendido la exhaustividad metodológica extrema sino alejar del campo de la participación la perspectiva intelectual exclusivista, dicotómica, de confrontación entre contrarios4, que obliga a decantarse y tomar partido por uno de los dos términos supuestamente excluyentes. Hemos tratado de abrir el universo del discurso a una diversidad de alternativas (“nuevas formas de participación”, expandir intelectual y prácticamente las posibilidades hacia una batería o espectro amplio de alternativas posibles, con consecuencias significativas sobre la superación de los obstáculos participativos en las democracias formales, pero también sobre la reproducción y consolidación (degeneración) de las dificultades. Como decía Borges, “un sistema cerrado es la supeditación de todos los puntos de vista a uno solo”. Enriquecer el discurso, introducir la posibilidad de resultados múltiples alcanzados a través de distintas acciones y medios, y las perspectivas para fundamentar estrategias de acción, para planificar estratégicamente no líneas generales sino acciones concretas de los actores (en sentido amplio), en el seno de las democracias representativas electas, para construir a medio y largo plazo una realidad participativa más profunda e inclusiva. En otras palabras, para transformar de manera pautada y negociada los obstáculos a la participación, para transcender y transformar lo instituido, construir a partir de ello lo instituyente. El vínculo que existe entre las dimensiones ‘global’ (macro) y ‘local’ (micro) de la realidad social, en las sociedades humanas contemporáneas también tiene su reflejo en la presentación de los escenarios centrados en las estructuras y en los procesos, y entre estos y los escenarios centrados en la actuación de los actores. En el caso de los escenarios, nos referimos a la conexión contexto global-contexto local. Las realidades prospectivas descritas en cada uno de ellos, futuribles en consecuencia, tienen que ver tanto con tendencias y procesos de ámbito global, macro, como con el ámbito de lo local; ambos ámbitos inciden y son influidos por las realidades en presencia, con base socioterritorial contrastable (o referente empírico), pero también global. La misma realidad que es protagonista de la crisis global de las democracias representativas, ha de tener protagonismo en los caminos posibles que los actores sociales tomen en el futuro, como claves contextuales a las que los sistemas sociales de cada estado-nación, comunidad o localidad no son ajenos. 1 Profesor Asociado, Dpto. Sociología II, Psicología, Comunicación y Didáctica, Facultad CC.EE., Universidad de Alicante. 2 Profesor Asociado, Dpto. Sociología II, Psicología, Comunicación y Didáctica, Facultad CC.EE., Universidad de Alicante. 3 Esta comunicación está inspirada en la investigación (2001) “Nuevas formas de participación y escenarios de futuro: Construcción de realidades instituyentes a partir de las instituidas” de la que también son coautores Liberto Carratalà Puertas y Javier Casanova Rodríguez, miembros del Grupo Investigador AJAES. 4 Que ha de estar obligatoriamente en el diagnóstico sobre el pasado y el presente, pero no en las sugerencias de futuro, ni en la acción estratégica. Escenarios de participación en las democracias representativas A la luz del vínculo global-local, es pertinente abrir el camino a los escenarios (elaborados como última parada del proceso intelectual de construcción de conocimiento) trayendo al papel cinco escenarios para la globalización en el siglo XXI formulados por la “Unidad de Estudios Prospectivos” de la Comisión Europea en el año 2000. Las cinco posibilidades descritas son: ESCENARIOS DE GLOBALIZACIÓN (Unidad de Estudios Prospectivos de la Comisión Europea) Escenario 1: Desarrollo rápido de redes globales, aceleración del flujo de información e influencia, del capital y de las comodidades, la influencia creciente de las compañías multinacionales y de las instituciones internacionales, el desmantelamiento del estado del bienestar, el aumento de las diferencias entre ricos y pobres, la conversión de las personas en consumidores cada vez más pasivo y, como resultado el declive del estado nación. Escenario 2: la globalización perderá su auge en las primeras décadas del siglo XXI. Las personas se volverán contra el dominio que ejercen los grandes negocios y las burocracias internacionales y se refugiarán en sus comunidades locales y regionales. Será el final de la era de las sociedades consumistas, y el renacimiento de la comunidad de vida. Las compañías multinacionales, organizaciones internacionales y estados nación perderán gradualmente su poder e influencia. Escenario 3: La globalización económica y financiera decaerá en beneficio de algún tipo de globalización social. Un tipo de bienestar global desarrollará poderosas solidaridades y responsabilidades sociales. La responsabilidad y la transparencia de los gobiernos aumentarán. Cooperación y contraste. Se introducirán varias formas de democracia directa y el papel de la sociedad civil será cada vez más importante. Los estados nación se mantendrán fuertes, pero en lugar de dominar sobre los ciudadanos tendrán que servir a sus demandas y necesidades. Habrá una estrecha cooperación entre estos nuevos estados del bienestar. Escenario 4: Las personas se opondrán activamente a las rutinas escleróticas de sus estados y contra el dominio de la tecnocracia global. Se producirá la explosión del potencial creativo humano. Nuevas ideas se implementarán en cada campo. Se renovarán las instituciones políticas. Las actividades no mercantiles cobrarán nuevo auge. La libertad de elección de las personas y el cambio de sus estados de vida y carreras se acelerarán radicalmente. Emergerá un nuevo estado nación posmoderno. Escenario 5: Crecerán las tensiones mundiales: conflictos, guerras civiles, guerras. Los bloques regionales (Europa Fortaleza entre ellos), cerrarán y protegerán sus fronteras. Aumentará el miedo a la inmigración, asilamiento, xenofobia... La globalización se detendrá. El estado nación se fortalecerá y puede desarrollar rasgos autoritarios. Sea cual sea la probabilidad de cada una de las alternativas esbozadas, el camino que tomen las tendencias, los acontecimientos, las realidades sociales que se consoliden, tendrá incidencia sobre lo local, sobre la participación, sobre la toma de decisiones, sobre las sociedades, sobre las comunidades locales. Veamos cómo fragmentos de esos escenarios se plasman e incluso tienen relación con nuestra batería de escenarios sobre las posibilidades para la participación en las democracias representativas, primero en términos de procesos y, posteriormente de actores: Escenarios por procesos y estructuras5 Escenario: derivas anarquistas, libertarias, antisistémicas Los vínculos del contrato social son cuestionados en sí mismos para deslegitimar por completo las relaciones de poder. El concepto de desobediencia civil se substancia en las prácticas de determinados tipos de actores. Se plantearán alternativas extrasistémicas. Se cuestionan y erosionan figuras y esquemas tradicionales de relacionamisnto, del tipo administradores / administrados. 5 Aquellos escenarios extremos, intelectualmente abordables pero con una probabilidad de materialización, escasa, nula o irreal, merecen menor extensión explicativa. Sin embargo, pueden ayudar a vislumbrar la necesidad de profundizar en otros escenarios con probabilidad real, al alcance de nuestras sociedades, que alejen la más remota posibilidad de expresión concreta de los escenarios hoy por hoy irreales, alarmistas o catastrofistas. Escenarios de participación en las democracias representativas Escasas probabilidades y baja factibilidad. Se desconoce la incidencia de este tipo de escenarios sobre la participación (no experimentada). Escenario: autogestión participativa local6 El empoderamiento se construirá de manera autónoma, obviando las estructuras, cauces y reglamentos estándar (institucionales) de participación en la construcción de la realidad social de su entorno. El bien colectivo de la comunidad se concentrará en controlar el progreso técnico, en el aprovechamiento de la tecnología en beneficio de las personas (no para controlarlas), desconcentrando tecnología y circulación de la información, aumentando el poder de las personas sobre sí mismas y sobre la toma de decisiones que les afectan (extensión del derecho a ser gobernados por sí mismos). Se construye una realidad coetánea pero aislada de la lógica mercantil, aumentando el control de la colectividad sobre las actividades privadas con consecuencias locales. Tendencias hacia el refugio en la propia comunidad local, renacimiento de la comunidad de vida. Pérdida de poder del estado y de las entidades económicas nacionales o transnacionales. Escenario corresponsabilización (“joint venture”) Se asumirá los efectos de la globalización en pos de objetivos sociales, de bienestar social. Desarrollo sin precedentes del poder de la solidaridad y la responsabilidad social. Los administradores devuelven esa responsabilidad de manera transparente. Cristalizan formas de democracia directa (participación sectorial y territorial) y el papel de la sociedad civil deja de ser subsidiario. Cooperación más estrecha entre: Admistración Pública, funcionariado, sectores asociativos formales, ONGs de mayor o menor envergadura, bases potenciales (agrupaciones informales, foros ciudadanos, plataformas, movimientos conservacionistas...), sectores empresariales y económicos colaboradores esporádicos o más estables, experiencias de economía social (las actividades mercantiles y no mercantiles dejan de estar en distintos planos de realidad, y la influencia de las primeras sobre cualquier ámbito o provincia de la realidad social decrece progresivamente, etc). Eclosiona el potencial creativo humano, se visualizan colectivamente los posibles resultados de la acción conjunta, cooperativa, coaligada. Se superarán estereotipos, prejuicios y atavismos que impiden el desarrollo de nuevas formas de participación. Se alejará la posibilidad de tensión o conflicto multivariable fruto de la consolidación, a largo plazo, de una cultura simbólica de la participación en la construcción de la realidad social, empoderada y reequilibrada en cuestión de correlación de fuerzas. La participación activa, como agentes no como instrumentos, alejará la posiblidad de esclerotización de las estructuras burocrático-administrativas actuales. Escenario nuevo pacto democrático La democracia parlamentaria logrará incorporar a las costumbres políticas virtudes tradicionales de tolerancia ante la opinión contraria, del respeto al “adversario”, de la conversación sincera, de la apertura y publicidad de los debates. A este escenario conducirá la obligación a los gobiernos y a los parlamentos (en cualquier escala competencial) de someter a debate cualquier cuestión vital para el futuro de los pueblos, de los ciudadanos y del Estado. De este modo, la valoración de la función de legislar cobrará una nueva dimensión, más acorde con la que se le presupone teórica e intelectualmente; los parlamentos, los plenos municipales, dejará de ser simples Cámaras de Registro y escenarios de juegos de mayorías-minorías, en los que rara vez se entra a fondo a discutir las cuestiones a legislar o decidir; simplemente se votan proyectos ya cerrados, totalmente atados y autocomprometidos, sin posibilidad de modificar ni una coma, incluso sin debate en el interior del grupo político que lo ha elaborado y que lo apoya. Se transformarán por medios negociados canales, cauces e incluso estructuras participativas formales, para conseguir la plena incorporación de los ciudadanos a la gestión de la vida local y a la toma de decisiones. Escenario: profundización en los bloqueos e inercias que inhiben la participación 6 Por ejemplo, comunidades autónomas autogestionadas en determinadas regiones de la India. Escenarios de participación en las democracias representativas La política se consolidará como arma arrojadiza percibida por los representados como tarea indigna y crecientemente innecesaria, sustituible. Calará la desconfianza en la “buena fe” y en la efectividad de los políticos/gobernantes para la resolución efectiva de problemas, más próximos a intereses económicos y de clase política que a los intereses generales de los ciudadanos que les han elegido. Escenario cristalización de la anomía / pasividad La tendencia hacia la Sociedad del Bienestar con carácter más individualista desmantelará el Estado del Bienestar. Las personas se convierten en consumidores pasivos con necesidades creadas externamente. Aumentará la diferenciación y la polarización social. La desmovilización, la despreocupación, la carencia crónica responsabilización y el aislamiento ganarán cotas de presencia social. Los representados tratará de gestionar la toma de decisiones con los ciudadanos como meros espectadores alienados. Escenario “legitimo” electo (no participativo) Se derivará en un autoritarismo legítimo democrático (sufragio como elemento rutinario vaciado de atribuciones participativas) de oligarquías amparadas por la democracia. Se consagrará la heterogestión políticoadministrativa, al margen de los ciudadanos. Los sujetos pasivos, los ciudadanos se convierten en instrumentos, en accesorios del sistema de representación, ya ni siquiera se precisa su fuerza motriz legitimadora. Se alejará la posibilidad práctica de empoderamiento, de conversión en agentes de cambio. Escenario “desconfianza extrema cruzada” La desconfianza extrema entre administradores y administrados calará profundamente. La reacción de los administrativos, profundamente antiparticipativa, introduce procedimientos de selección de los administrados basados en la sospecha y en la presunción de culpabilidad. Responsables políticos y representantes se convierten en especie a perseguir. La vida social participativa, solidaria queda relegada a ser pieza de museos. Este escenario se ha alcanzado ya en el contexto administrativo cantonal suizo. Escohotado describe la experiencia: - los principios democráticos no casan bien con la existencia de una doble política (burguesía de Estado) sea cual sea el mecanismo o modalidad de reclutamiento; - se instala el servicio público -por breves períodos y sin remuneración (cobrando lo que obtenía por medio privado de vida)- como contribución de cada ciudadano a la gestión del patrimonio común; - se practica la descentralización rigurosa de funciones -una cantonalización de cada Leviatán necesariamente seguida por la cesión de todas las competencias posibles de cada cantón a cada ayuntamiento (IRPF incluido), pese a la oposición de la clase política; - se oponen a que centenares de miles de personas puedan vivir de un país como políticos permanentes o profesionales (ahora aquí y luego allí, pero siempre en algún mando) a modo debe eterno vasallaje a una nobleza de sangre o eterna pleitesía a un clero, y altamente gravoso en términos económicos; - posible viabilidad técnica o jurídica alguna para configurar un cuerpo de leyes que hagan incómoda la profesión política; la disuasión sería incomparablemente más sencilla, dado el inevitable componente de publicidad que acompaña a la profesión política. - elevar al código penal el siguiente artículo: <<A los que de alguna vivieren o pretendieren vivir permanentemente de la política les será aplicable lo dispuesto para los reos de hurto mayor, en grado de autoría y tentativa respectivamente>>. Desconexión insolidaria- autista (recíproca) Como última alternativa heurística intelectualmente abordable, más que materialmente visualizable en un futuro incluso lejano, pensemos en un escenario como el que describe esta cita. “La nueva aristocracia estaba formada en su mayoría por burócratas, hombres de ciencia, técnicos, organizadores sindicales, especialistas, sociólogos, educadores, periodistas y políticos profesionales. Esta gente cuyo origen estaba en la clase media asalariada y en la capa superior de la clase obrera, había sido formada y agrupada por el mundo inhóspito de la industria monopolizada y el gobierno Escenarios de participación en las democracias representativas centralizado. Comparados con los miembros de las clases dirigentes en el pasado, esos hombres eran menos avariciosos, les tentaba menos el lujo y más el placer de mandar, y, sobre todo, tenían más consciencia de lo que estaban haciendo, y se dedicaban con mayor intensidad a aplastar la oposición. Esta última diferencia era esencial. Comparadas con la que hoy existe, todas las tiranías del pasado fueron débiles e ineficaces. Los grupos gobernantes se encontraban contagiados siempre en cierta medida por las ideas liberales y no les importaba dejar cabos sueltos por todas partes. Sólo se preocupaban por los actos realizados y no se interesaban por lo que los súbditos pudieran pensar. En el pasado ningún estado tenía el poder necesario para someter a todos sus ciudadanos a una vigilancia constante. Sin embargo, el invento de la imprenta facilitó mucho el manejo de la opinión pública, y el cine y la radio contribuyeron en gran escala a acentuar este proceso. Con el desarrollo de la televisión y el adelanto técnico que hizo posible recibir y transmitir simultáneamente en el mismo aparato, terminó la vida privada. Todos los ciudadanos, o por lo menos todos aquellos ciudadanos que poseían la suficiente importancia para que mereciese la pena vigilarlos, podían ser tenidos durante las veinticuatro horas del día bajo la constante observación de la policía y rodeados sin cesar por la propaganda oficial, mientras que se les cortaba toda comunicación con el mundo exterior. Por primera vez en la historia existía la posibilidad de forzar a los gobernados, no sólo a completa obediencia a la voluntad del Estado, sino a la completa uniformidad de opinión. El nuevo grupo dirigente, a diferencia de sus antecesores, no actuaba ya por instinto, sino que sabía lo que necesitaba hacer para salvaguardar su posición. Los privilegiados se habían dado cuenta desde hacía bastante tiempo de que la base más segura para la oligarquía es el colectivismo. La riqueza y los privilegios se defienden más fácilmente cuando se poseen conjuntamente”. (George Orwell, 1984, Ediciones Destino, Barcelona 1984, 201). Cualquier mínima posibilidad de analogía entre esta sociedad ficticia (los dos últimos escenarios) y la realidad social de nuestro entorno debe hacernos reflexionar sobre la posibilidad (recogida en una de los escenarios) de que las dificultades de las democracias representativas formales generen un “cáncer” que vaya progresivamente enrareciendo las células comunitarias, en el contexto de un orden social no deseado pero pautado y que actúa por rutinización y falta de celo en la construcción de alternativas. Para resumir gráficamente el conjunto de escenarios diseñados, los citamos a continuación, realzando en negrita cuáles son aquellos en los que existiría presencia ciudadana con capacidad de decisión: Nuevas formas de participación y escenarios de futuro ESCENARIO DERIVAS ANARQUISTAS, LIBERTARIAS, ANTISISTÉMICAS ESCENARIO AUTOGESTIÓN PARTICIPATIVA LOCAL ESCENARIO CORRESPONSABILIZACIÓN (JOINT VENTURE) ESCENARIO NUEVO PACTO DEMOCRÁTICO ESCENARIO CRISTALIZACIÓN DE LA ANOMÍA / PASIVIDAD ESCENARIO “LEGITIMO” ELECTO (NO PARTICIPATIVO) ESCENARIO “DESCONFIANZA EXTREMA CRUZADA” DESCONEXIÓN INSOLIDARIA -AUTISTA (RECÍPROCA) ESCENARIOS MODELOS PARTICIPATIVOS (PARTICIPACIÓN CIUDADANA / RETOS DEL ASOCIACIONISMO Y MOVIMIENTOS SOCIALES DEL FUTURO ESTRUCTURAS Y PROCESOS Nuevas formas de participación y escenarios de futuro RESUMEN Y CATEGORIZACIÓN DE LOS ESCENARIOS POR ESTRUCTURAS Y PROCESOS VARIABLES ESCENARIOS ESCENARIO DERIVAS ANARQUISTAS, LIBERTARIAS, ANTISISTÉMICAS ESCENARIO AUTOGESTIÓN PARTICIPATIVA LOCAL ESCENARIO CORRESPONSABILIZACIÓN (JOINT VENTURE) ESCENARIO NUEVO PACTO DEMOCRÁTICO ESCENARIO CRISTALIZACIÓN DE LA ANOMÍA / PASIVIDAD ESCENARIO “LEGITIMO” ELECTO ESCENARIO “DESCONFIANZA EXTREMA CRUZADA” DESCONEXIÓN INSOLIDARIA -AUTISTA (RECÍPROCA) DESCONTENTO CONSTRUCTIVO RUPTURISTA INSTITUCIONAL INTERO PARTICIPACIÓN POR... EXTERO INVITACIÓN COOPERACIÓN ACTIVA CONCEPCIÓN REGLAS DEL JUEGO REPRO- CRITICA POR IRRUPCIÓN DUCE TRANS FORM A SILENCIA OBVI A RESOLUCIÓN DIRECCIONA INCOMPATIBI-LIDAD LIDADES EXTREMA, ESCAPE, COMPROMISO, TRANSFORMACIÓN VERTICAL HORIZONTA L EXTREMA TRANSFORMA ¿ ¿ NO PARTICIPA -CIÓN indiferencia indiferencia No participació n -- -- * No participació n No participació n * No participació n No participació n No participació n COMPROMISO , TRASFORMA COMPROMISO ESCAPE EXTREMA EXTREMA EXTREMA Nuevas formas de participación y escenarios de futuro Los escenarios seleccionados en rojo responden a la definición de futuros deseables, aquellos sobre los que planificar participativamente para convertir en predicciones normativas (en términos de estructuras y procesos), apoyados en la transformación y el compromiso, no en la salida extrema7 que satisface por completo las necesidades e intereses de uno de los actores social y convierte al resto en instrumento o accesorio, ni la escapista, que no resuelve los obstáculos que inhiben la participación. •Escenarios centrados en los actores La construcción de escenarios centrados en la evolución de los actores supone un esfuerzo teórico para definir situaciones futuras hacia las que se puede tender en función de las parcelas de decisión que alcance uno u otro nivel (político, técnico y ciudadano) dentro de los procesos de democracia local. De acuerdo a este enfoque, podemos esbozar hasta ocho escenarios posibles. Siendo conscientes de que ninguno de ellos se va a presentar en la realidad tal y como se describe, sí se pueden dibujar tendencias sobre las que es posible trabajar para interpretar cuáles son más favorables que otras y qué rasgos de los expuestos en cada uno podría ser aplicable a la realidad de nuestra ciudad. En las combinaciones entre actores, podemos partir de tres modelos puros, tres escenarios en los cuales la potencialidad está centrada en cada uno de los actores: MODELOS PUROS (+ político / - técnicos / - ciudadanos) (- político / + técnicos / - ciudadanos) (- político / - técnicos / + ciudadanos) Podemos también establecer otras tres imágenes de futuro caracterizadas por las alianzas entre dos de los tres niveles, configurando conjuntos que no necesariamente deben representar acuerdos totales o permanentes, pero que marcan la definición de las estructuras de las redes de relaciones dentro de los procesos de participación a nivel local: MODELOS DE CONJUNCIÓN (+ político / + técnicos / - ciudadanos) (- político / + técnicos / + ciudadanos) (+ político / - técnicos / + ciudadanos) Por último podemos hablar también de dos modelos que podríamos categorizar como irreales o irrealizables por la dificultad en la práctica de que se den todas las condiciones que los perfilan, pero que se hacen necesarios contemplar como referentes teóricos y como los dos extremos del arco de situaciones futuribles: MODELOS IRREALES (+ político / + técnicos / + ciudadanos) (- político / - técnicos / - ciudadanos) A) MODELOS PUROS Potenciación de la democracia centrada en el nivel político. (+ político / - técnicos / - ciudadanos) • • • • 7 Lo instituido y la rutina cíclica impedirán la aparición de nuevas formas de gestión. Clientelismo de las redes asociativas ante una Administración que se constituirá como motor de todas las actuaciones. Conflictos frecuentes de competencias entre administraciones. Deslegitimación de los sectores activos ciudadanos que quedarán como meros elementos de consulta pero Participación/heteroparticipación, autoritarismo/anarquía, vertical hacia abajo/horizontal. Nuevas formas de participación y escenarios de futuro • • • • no representarán a la voluntad ciudadana. Pérdida de legitimidad del actor político que basará su actuación en el poder delegado por las urnas, pero no legitimará sus actuaciones en la labor cotidiana. Será el modelo puro de democracia representativa. Aumento de la conflictividad ya que las redes ciudadanas no tendrán capacidad de incidir a través de los cauces regulados y la única forma de participación que se posibilitará será por irrupción (conflicto entre autoridad y libertad). Quedarán sin sentido los órganos de participación ciudadana, que poco a poco irán desintegrándose ante su poca capacidad ejecutiva. Modelo de gestión populista. Potenciación de la democracia centrada en el nivel técnico. (- político / + técnicos / - ciudadanos) • • • • • • • • Actuaciones estandarizadas al no posibilitar introducir la variabilidad que generarán las redes sociales. Preeminencia del elemento “profesional” en la gestión de lo público. Posicionamientos meramente pragmáticos; desideologización de la acción. Progresivo aislamiento de los actores, ya que quedará el nivel técnico como canalizador entre políticos y ciudadanos. Participación de carácter formal como único modelo posible, ya que existirá la necesidad de codificar y justificar la distribución de recursos. Marginación de los “no presentes” (sectores informales, grupos sin organización), porque no se constituirán como un actor validado para la interlocución. Actuación generalmente sectorial, que atenderá no a la distribución de los parámetros ciudadanos sino a la distribución departamental administrativa, y producirá en muchos casos solapamientos y duplicidades de acciones. Modelo de gestión tecnicista. Potenciación de la democracia centrada en el nivel ciudadano. (- político / - técnicos / + ciudadanos) • • • • • • • • • • • • Aumentará la capacidad de decisión del nivel ciudadano en los problemas que les afecten. Mayor facilidad para recoger demandas concretas que partirán de los propios ciudadanos. Posible aumento de la conflictividad ante la insatisfacción de las demandas expresadas. Potenciación de los órganos municipales de participación ciudadana. Habrá dificultades para articular las demandas ante la creciente segmentación social, que atomizará la acción ciudadana. Existirá la necesidad de asesoramientos técnicos para poder operativizar y adecuar a la capacidad de la Administración los proyectos e ideas que partan de la base social. Progresiva autoformación de las redes populares para desarrollar los programas. Aumentará de implicación de los sectores sociales que intervendrán al ganar capacidad de decisión. Aparecerán formas de participación no reglada, que generalmente podrán desbordar la lógica instituida y que podrían estar presididas por posturas innovadoras y creativas. B) MODELOS DE CONJUNCIÓN Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel técnico y el ciudadano. (- político / + técnicos / + ciudadanos) Se formarán progresivamente conjuntos entre técnicos y grandes organizaciones ciudadanas, ambos con capacidad de mantener una relación codificada, continuada en el tiempo y sometida a los ritmos cíclicos administrativos. Existirá una mejor adaptación al tratamiento de los problemas sectoriales al fluir mejor la información entre el nivel técnico y los sectores activos ciudadanos para tratar un problema concreto. Aparecerán figuras de cogestión entre técnicos y sectores activos ciudadanos. Nuevas formas de participación y escenarios de futuro • • • • • • • • Habrá la posibilidad de acciones discrecionales en la gestión técnica. Capacidad para introducir a los “no presentes” en el planteamiento de las acciones a desarrollar. Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel político y el nivel técnico. (+ político / + técnicos / - ciudadanos). Las actuaciones estarán centradas en el mundo de la Administración. Abstracción del ciudadano: la ciudadanía será vista como un todo abstracto y por lo tanto se homogeneizará la oferta institucional. Aumentará la neguentropía. Favorecerá las posturas ciudadanas conformistas o continuistas, que atribuyen a la Administración la gestión de la participación ciudadana. Desmovilización ciudadana ante la fractura que se producirá entre administradores y administrados, propiciando posturas críticas deslegitimadoras. Progresiva burocratización de las iniciativas ciudadanas. Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel político y el ciudadano. (+ político / - técnico / + ciudadano) • • • Existirá la posibilidad de cooperación entre político y ciudadanos, sobre todo para tratar problemáticas en comunidades territoriales pequeñas. Peligro de acciones, discursos o posturas demagógicas, en las que los políticos podrían adquirir compromisos con la ciudadanía que serán técnicamente inviables, provocando frustración y desmovilización. Modelo de gestión populista. C) MODELOS IRREALES. Co-implicación de los tres niveles. ( + político / + técnicos / + ciudadanos) Es el modelo utópico y que se hace deseable tener como referente. La participación ciudadana se construirá a través de un proceso de implicación de todos los niveles de lo local, en un contexto de constante reintroducción de información que desbordará la situación anterior para cada uno de los actores, lo que aportará a las situaciones un carácter constantemente instituyente. Des-implicación de los tres niveles. ( - político / - técnicos / - ciudadanos) Supone la negación de la posibilidad de participación a cualquier nivel. Generará una realidad anárquica de aislamiento total de los elementos en la que cada actor construirá su propia realidad renunciando a cualquier posibilidad de construcción conjunta. Como referente, este es el contexto del que se hace necesario alejarse a toda costa. Es patente que unos escenarios son más posibles que otros; lo interesante es reflexionar en torno a cuáles son más deseables para incidir sobre sus implicaciones con el fin de prevenirlas o potenciarlas. Desde la óptica de la profundización democrática los escenarios a perseguir son todos aquellos en los que el nivel ciudadano se vislumbra como un actor con capacidad real para incidir en los procesos de gestión local, ya que las iniciativas, en cualquier parcela que se desarrollen, van a tener la posibilidad de generar realidades instituyentes teniendo siempre como referente el escenario de la co-implicación entre los tres niveles, porque supone la conjunción que garantiza la práctica de la democracia real. Por el contrario, se perfilan como menos deseables todos aquellos escenarios que marginan a la ciudadanía centrando todas las potencialidades en los administradores frente a los administrados. En cualquier caso, estos modelos teóricos carecen de sentido si no se reflexiona acerca de cómo es la situación actual de nuestra ciudad. Lo realmente interesante es ir desarrollando la capacidad de poner en marcha a partir de la realidad inmediata procesos que nos (re-) conduzcan hacia aquellos que definimos conjuntamente como el futuro al que queremos aspirar. Pero siempre el punto de partida debe ser las prácticas y los discursos Nuevas formas de participación y escenarios de futuro de todos los actores ahora. Si apostamos por escenarios futuros muy deseables pero poco realizables, en realidad desembocaremos fácilmente en la frustración por no poder alcanzar los objetivos fijados, de cuyo logro generalmente no depende la acción de un solo actor, sino de sinergias que se deben ir construyendo poco a poco. Por eso quizás sea más recomendable comenzar por la transformación de los cotidiano, por pequeños objetivos que nos encaminen hacia un referente que, aunque se considere utópico debe residir en el imaginario colectivo como motor primigenio. Como punto de partida podemos realizar un análisis para discernir, en el caso de que las inercias actuales sigan su curso, hacia qué escenario nos encaminamos; qué síntomas de ese escenario residen ya en la situación actual, y definir si la situación futura a la que se camina es la que queremos como futuro, para así reforzar o reconducir nuestras prácticas en el campo de la participación ciudadana. Nuevas formas de participación y escenarios de futuro Potenciación de la democracia centrada en el nivel político Escenarios puros Potenciación de la democracia centrada en el nivel técnico. Potenciación de la democracia centrada en el nivel ciudadano. Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel técnico y el ciudadano. Escenarios de conjunción Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel político y el nivel técnico. Potenciación de conjuntos de acción entre el nivel político y el ciudadano. Co-implicación de los tres niveles. Escenarios irreales Des-implicación de los tres niveles. ESCENARIOS DE FUTURO LA PARA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Nuevas formas de participación y escenarios de futuro Una vez presentados los escenarios conviene acotar una idea importante. En cada municipio, en cada comunidad (en consonancia con la idea de socialización participativa recogida en “apuntes finales”), los escenarios no cobran significación ni se convierten en realidades por acción externa, ambiental. Depende de la construcción social de los actores en presencia. La realidad social futura depende de la acción o de la omisión de los actores intervinientes. En cada municipio es necesario sentarse para dar forma, reconstruir y consolidar la participación. Los escenarios se llenan o se vacían de contenido con la actuación actores sociales de carne y hueso. Equilibrar la correlación de fuerzas en esas actuaciones con trasfondo participativo es condición previa (empoderar, reequilibrar el poder). Fruto de los procesos de negociación, de “sentarse”, pueden aplicarse elementos de planificación estratégica, presentes también en la formulación de escenarios, y tras ello, sentar las bases para convertir los escenarios deseables (negociados, de empoderamiento, de reequilibrio) en predicciones normativas8, con cambios reglamentarios, si es necesario, e informales. Apostar por la dirección que debe asumir el contexto participativo en el futuro y ponerse a trabajar para avanzar en ella. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.AJAES, (1999): Investigación Participativa sobre Asociacionismo y Juventud en Alicante, Alicante, Centro 14, Concejalía de Juventud, Ayto. de Alicante. AJAES, (1999): Juventud: ese desconcertante invento; el laberinto de la participación, Centro 14, Concejalía de Juventud, Alicante. Aguirre, M., (1995): Los días del futuro. La sociedad internacional en la era de la globalización, Barcelona, Icaria. Barbieri Masini, E., (1993): Why Future Studies?, London, Grey Seal. Cicourel, A., (1981): “Notes on the Integration of Micro and Macro Levels of Analysis”, en Knorr-Cetina, K., y Cicourel A. (eds.), Advances in Social Theory and Methodology, London, Routledge and Kegan Paul, 21-59. Godet, M., (1991): Prospectiva y planificación estratégica, Barcelona. S.G. Editores. Godet, M., (1993): De la anticipación a la acción: manual de prospectiva y estrategia, Barcelona, Marcombo S.A. Orwell, G., (1984): 1984, Barcelona, Ediciones Destino. Ramos Torre, R., (1992): Tiempo y sociedad, Madrid, Siglo XXI, 1992. Tortosa, J.M., (1992): “Estudios del futuro” en Sociología del sistema mundial, Madrid, Tecnos, 49-55. 8 No como control sino vinculadas a las prácticas simbólicas y a la necesidad social básica de participación autónoma.