Superación del Dilema Estructural de Seguridad. El ingreso de

Anuncio
“Superación del Dilema Estructural de Seguridad.
El ingreso de Rusia a la OTAN”.
Juan Manuel González
3
“Superación del Dilema Estructural de Seguridad. El ingreso de Rusia
a la OTAN”.
Juan Manuel González
I. Introducción
La organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue creada tras la celebración del
tratado de Washington de 19491 para preservar la estabilidad europea y defender al continente de la
amenaza que la Unión Soviética representaba para la región. La historia del continente, escenario
de las dos guerras mundiales, la tutela soviética de la parte oriental del mismo y la división
alemana, configuraban una suerte de inestabilidad signada por un espiral ascendente hacia la
división del mundo entre dos superpoderes.
La organización se esgrimía, entonces, como la herramienta para hacer frente a esa amenaza y
posibilitar el desarrollo y reconstrucción europea en paz y armonía. Las palabras de Lord Ismay,
primer secretario general de la OTAN, son signo indiscutido del intento por lograr la estabilidad tan
cara a los miembros de la organización: “keep the Americans in, the Russians out and the Germans
down”.
La “restauración europea” era el objetivo central para EUA con el fin de que el continente no
sucumbiera ante el poderío soviético. Sólo una Europa en progreso y con posibilidades de aumentar
la calidad de vida de sus habitantes garantizaría la estabilidad en el continente, lo que redundaría en
un mayor poder americano al contribuir a la constitución de fuertes aliados donde poder emplazar
sus bases militares cercanas a Moscú. La creación de una institución orientada por el principio de
seguridad colectiva se convertía, entonces, en un componente fundamental de la estrategia
norteamericana.
El objetivo de la presente investigación es analizar la importancia del acercamiento de Rusia a
la OTAN en función de la posible incorporación de este país a la organización y los aportes a la
estabilidad tanto regional como internacional, los últimos procesos de expansión de la OTAN y sus
repercusiones tanto para la organización como para la Federación Rusa y la importancia que reviste
dicha institución en los tiempos que transcurren.
Colocaré a la OTAN como el escenario dentro del cual se desarrollan las relaciones entre los
Estados y reconoceré como actores centrales del proceso en estudio, a la Unión Europea (UE), los
Estados Unidos de América (EUA) y la Federación Rusa. Tomaré además, como actores
importantes a los Estados Bálticos (Latvia, Lituania y Estonia), Polonia, la República Checa y
Hungría en función de su posición estratégica -en relación al territorio ruso y a los Balcanes, una de
las zonas más inestables del continente desde 1870-.
Procurando alcanzar lo anteriormente propuesto analizaré: el tratado de Washington de 1949, el
acta fundacional entre Rusia y la OTAN de 1997, las opiniones y percepciones de los diferentes
países sobre la expansión de la organización hacia el Este así como los objetivos de la misma, los
nuevos roles que la alianza ha ido adquiriendo y cómo impacta la cooperación rusa sobre los
mismos; por último, los aportes que los mencionados acuerdos y procesos implican para la
construcción de un orden internacional estable, comprometido y consensuado que opere bajo el
escenario anárquico2 reinante en el sistema internacional.
1
Firmado el 4 de abril de 1949 y puesto en práctica, luego de la ratificación de los Congresos de todos los
países firmantes, el 24 de agosto de ese mismo año.
2 Se tomará el carácter anárquico que Waltz asigna al escenario internacional. En éste, los Estados se
comportan como entes autónomos que definen su poderío en términos de capacidades (militares y/o
económicas), estando subsumidos a una lógica de supervivencia donde el aumento de las capacidades de
uno de los actores es percibida por los demás como una amenaza a su seguridad.
4
Partiendo de la premisa de que el ingreso de Rusia a la OTAN contribuye a dotar de mayor
estabilidad al sistema internacional, pues modifica el concepto estratégico de la OTAN
incorporando entre sus miembros a quien hubiera sido la causa de su creación, así como favorece a
la seguridad regional e internacional al registrarse una adecuación a los parámetros internacionales
de toma de decisión y acción por parte del actor con mayores capacidades en el continente, resulta
pertinente, entonces, conceptualizar teóricamente dicha noción y las que de ella se derivan.
Siguiendo a Ikenberry, la estabilidad será entendida como la reducción de incertidumbre,
posibilitando un comportamiento predecible y restringido que hace innecesario el balance de poder.
La estabilidad se basa, entonces, en el deseo de sobrellevar la dinámica anárquica generando una
agenda para el mutuo control. Este concepto se encuentra intrínsicamente relacionado con las
“…instituciones que permiten crear un sistema de canales de consulta, intercambio de opiniones,
resolución de diferencias y construcción de consenso”.3 Éstas producen legitimidad reforzando los
procesos de socialización y asimilación generando, asimismo, normas comunes, reglas e
identidades políticas que dan cohesión y solidaridad.
Siendo la base de la OTAN la consecución de la seguridad, eje fundamental para el logro de
estabilidad en el sistema internacional, aquella se entiende por ser su raison d´être: como un
concepto amplio con componentes militares, políticos y económicos. Este concepto está
relacionado con el de seguridad colectiva que implica una voluntaria asociación entre Estados para
repeler la agresión. Este sistema de manejo del conflicto es el que caracteriza la constitución de la
organización que opera en el sistema internacional descentralizado y no intenta construir una
armonía internacional.
Enmarcada así, la OTAN -institución constrictiva más importante.- conduce a los Estados a
planificar fuerzas conjuntas, estructuras internacionales de comando militar y establece un proceso
político transgubernamental para la toma de decisiones políticas y militares. Su estructura de
seguridad produce, a su vez, un orden político que, exitosamente, mitiga la anarquía en occidente
sin crear un orden jerárquico.
Este orden, producto del entramado institucional, y sustentado en principios tales como:
multilateralismo, apertura y reciprocidad, hace que las implicancias de ganar o perder sean
minimizadas y contenidas y por lo tanto cuando un Estado pierde, en capacidades frente a otro, no
teme que el vencedor tenderá a dominarlo.
Este entramado institucional es, entonces, relevante en cuanto permite disipar las concepciones
negativas entre los Estados, transformar sus conductas en predecibles, acercar y aumentar los flujos
de información entre los miembros y construir patrones comunes de conducta, organización y
comportamiento.
Dentro de este marco surge como institución fundamental para la construcción de estabilidad, la
OTAN, en función de orientarse a tratar temas de alta política homogenizando las estructuras
militares de los diferentes Estados miembros, al constituir un sistema de seguridad colectiva, donde
cada Estado asume el ataque a uno de los miembros como propio y aporta todos sus recursos y
capacidades para restaurar y mantener la seguridad.
I.1 Evolución de las relaciones entre OTAN y Rusia
Al concluir la segunda guerra mundial, dos superpoderes, los EUA y la Unión Soviética, se
erigían como aquellos dispuestos a dominar todos los confines de la tierra y sobre quienes girarían
los conflictos internacionales, aquellos cuyos conflictos signarían el futuro de la raza humana y que
subsumirían todos los problemas del mundo a la dicotomía occidente (caracterizado por el
capitalismo, el respeto por la democracia, la pluralidad de partidos y opiniones políticas y los
derechos humanos) - oriente (con una economía planificada desde el Estado que concentraba todo
el poder y aceptaba un único partido político), una oposición no sólo de estilos sino de valores,
3
Ikenberry, J., 1996. Traducción del autor.
5
ideales y concepciones del mundo que sólo se encontraban conectadas por la intención de proyectar
su poder al universo.
Ante este escenario, se creo la OTAN con la finalidad de proteger a Europa occidental de la
amenaza que presentaba la agresión comunista soviética. Las mayores metas de la organización
eran: defender y promover la democracia y la libertad.
La Unión Soviética era entonces el enemigo y la amenaza por el cual la OTAN había sido
creada. Pero ese enemigo desapareció, ante el asombro de la comunidad internacional, de manera
súbita e inesperada hacía 1990, pocos años después de que hubiera comenzado su reforma interna,
la Perestroika a manos de Gorbachov, y los fantasmas de la amenaza comenzaron a disiparse poco
a poco.
Rusia estaba y continúa transformándose económica y políticamente para sobreponerse a los
cincuenta años que la dividieron de occidente. Este cambio puede dilucidarse con claridad en las
palabras del presidente de los EUA: “una nueva Rusia, que esta construyendo los pilares de la
libertad en sus propias tierras”4.
Con el fin de la guerra fría y una Rusia en transformación, que no puede ser desplazada del
escenario internacional por la importancia que aún presenta, las capacidades que posee y el valor de
su historia, la OTAN le ha atribuido particular importancia al desarrollo de la cooperación con esta
potencia, un actor clave para cualquier sistema europeo de seguridad pos guerra fría. Se ha
avanzado en el desarrollo de un genuino compromiso basado en la confianza y dejando atrás la
confrontación y la competencia.
La cooperación comenzó hacia 1991 a través del Consejo de Cooperación del Atlántico Norte.
La creación del mismo coincidió con la disolución de la Unión Soviética. Al concluir la reunión
que le dio origen, el Secretario General, Manfred Woerner, recibió un telegrama de Boris Yelstin
que anunciaba el interés por parte de Rusia para acceder a la OTAN.
Hacia 1994, Rusia se unió al programa Partnership for Peace5 y acordó afianzar relaciones
mediante el dialogo y el consenso más allá de las expuestas por el programa.
A partir de ese año seguidas reuniones se celebraron entre ambas partes en materias tales como
operaciones de paz, seguridad ecológica y ciencia. Se dieron, además, acuerdos para mejorar el
acceso a la información sobre la OTAN en Rusia.
Hacia 1995, la implementación conjunta del Acuerdo de Paz en Bosnia y Herzegovina adicionó
una nueva dimensión a la evolución de las relaciones de seguridad. Rusia envió tropas, en conjunto
con contingentes Aliados y de otros países, tanto a la Fuerza de implementación de la OTAN
(IFOR) como a la de estabilización (SFOR) lo que reflejó objetivos comunes y una responsabilidad
política compartida para la implementación del acuerdo de paz.
En marzo de 1996, se firmó un memorando en materia de emergencias civiles y preparativos
para hacer frente a desastres, el Emergencies and elimination of Consequences of Natural Disasters
(EMERCOM), que llevó al establecimiento de un centro y una unidad euro-atlántico de
coordinación para responder ante desastres en mayo de 1998. Ambas propuestas fueron
encaminadas por Rusia.
El 28 de mayo de 2002 se creo el Consejo OTAN-Rusia, un mecanismo de consulta,
construcción de consenso, cooperación, de toma de decisiones y realización de acciones conjuntas
en una gran cantidad de temas relacionados con la seguridad euro-atlántica. Este Consejo presenta
un avance revolucionario respecto de su antecesor -Consejo Conjunto Permanente- que sólo
permitía consultas e intercambio de información sobre posiciones determinadas pero nunca llegó a
la instancia en la que los miembros del consejo llevaran a cabo acciones y decisiones conjuntas.
Esta nueva instancia en las relaciones supone un mecanismo más efectivo y flexible para el análisis,
la toma decisiones y la realización de acciones conjuntas operando siempre sobre el principio del
4
Palabras de Bush a la OTAN el 6 de marzo de 2002.
Partnership for Peace es la base para la cooperación en materia de seguridad entre la OTAN y los socios
individuales (19+1). Sus actividades incluyen: planes de defensa y presupuesto, ejercicios militares y
operaciones de emergencia civil. Los miembros de este programa son veintisiete y todos son asimismo
miembros del Euro Atlantic Partnership Council.
5
6
consenso. El mayor cambio de este consejo es que lleva la cooperación y las consultas hacia áreas
de interés común sin prefigurar posiciones.
El Consejo provee la oportunidad para la OTAN y Rusia de trabajar como iguales, en temas
tales como contra-terrorismo, no-proliferación, defensa misilística y control del espacio aéreo. Sin
embargo, no afecta las responsabilidades existentes de la organización basadas en el principio de
seguridad colectiva en función de que no otorga a Rusia la posibilidad de vetar las acciones o
decisiones tomadas por la institución; los miembros de la OTAN retienen la libertad para actuar,
por consenso, en cualquier tema, momento y lugar.
II. Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
El acuerdo que da existencia a la organización es el tratado de Washington de 1949, que
reafirma por parte de los países signatarios, la creencia en los principios expuestos en la Carta de la
Organización de la Naciones Unidas (ONU) y expresa su deseo de vivir en paz con todos los
pueblos y gobiernos. Los países miembros se comprometen a salvaguardar la libertad, el patrimonio
común y la civilización de sus pueblos, basándose en los principios de la democracia, la libertad
individual y el imperio de la ley.
Las partes signatarias del tratado se comprometen a:

Resolver todas las disputas a través de medios pacíficos;

Contribuir al desarrollo de relaciones pacíficas por medio del fortalecimiento de
instituciones libres;

Buscar la eliminación de conflictos en sus políticas económicas;

Colaborar mutua y recíprocamente en materia económica;

Mantener y desarrollar su capacidad individual y colectiva para resistir ataques armados;

Consultarse si la independencia política o seguridad de alguno de ellos se ve amenazada;

Asumir el ataque a algún miembro como propio y asistir al atacado para restaurar y
mantener la seguridad;

Establecer un Consejo en el cual todos posean representación; e

Invitar a otro Estado europeo, con acuerdo unánime, a tomar los principios del tratado.
Pueden mencionarse, entonces, como funciones de la organización; la seguridad europea y del
área del Atlántico Norte, la contención de la amenaza soviética y la instauración de una paz europea
duradera y confiable. Estas constituyen a su vez objetivos más generales como la democracia y la
libertad.
La institución procura a través del intercambio de información en temas militares, la creación
de una fuerza conjunta de defensa y la consulta permanente de los miembros, así como la toma de
decisiones de manera conjunta, constituir una Europa sólida, estable y fuerte, orientada hacia la
paz, el desarrollo, el respeto por la ley y la solución de diferencias militares de manera pacífica,
consensuada y mancomunada.
El tratado circunscribe los ataques armados a los siguientes territorios:

Europa y Norteamérica;

Los departamentos franceses en Argelia;

Las islas bajo la jurisdicción de cualquiera de los miembros al norte del Trópico de
Cáncer;

Las fuerzas, bases o naves de los miembros en los territorios arriba mencionados o en el
Mar Mediterráneo; y

Turquía6.
Se orienta a afianzar los lazos de los miembros de la alianza en un área crucial como la
seguridad y a conducir fuerzas conjuntas bajo un mismo comando. Los países acuerdan cooperar en
algo tan áspero como la defensa7, a intercambiar información y a homogeneizar ejércitos.
6
El territorio de Turquía fue incluido en el Protocolo de ingreso de Grecia y Turquía de 1951.
La concepción realista de las Relaciones Internacionales admite, en su discusión teórica con los
neoinstitucionalistas, que los Estados cooperarán entre ellos en aspectos económicos siempre y cuando las
7
7
Desde la perspectiva estatal, éstos se disponen a compartir capacidades ante un eventual ataque
y a protegerse mutuamente. Esto da un carácter importantísimo a la OTAN que surge como la
encargada de brindar protección en toda Europa y no sólo frente al (durante la guerra fría)
comunismo soviético sino a todos los Estados europeos, constriñendo, moldeando y haciendo
predecible el comportamiento de los países firmantes, garantizando con el uso de la fuerza la
estabilidad de la región.
II. 1 Federación Rusa - OTAN
Uno de los documentos más importantes firmados entre Rusia y la OTAN es el Acta de
Relaciones mutuas, cooperación y seguridad de 1997. Por la misma, ambos se comprometen a
construir conjuntamente una paz duradera e inclusiva en el área euro-atlántica bajo los principios de
la democracia y la seguridad colectiva y a establecer mecanismos de consulta y cooperación
transparentes y recíprocos sobre temas de interés común.
La OTAN reconoce el cambio que signa a la sociedad rusa orientada hacia la transformación
política y económica, la revisión de su doctrina militar y la apertura a una sociedad democrática.
Estos cambios se traducen en hechos concretos como la reducción de sus fuerzas armadas, el retiro
de sus fuerzas de los países de Europa central y oriental y de las armas nucleares de esos territorios.
Estos actos demuestran el compromiso que el país ha asumido con los intereses pacíficos y la
estabilidad a través de acciones como la participación en operaciones de paz.
Rusia se compromete a desistir del uso de la fuerza contra algún miembro de la organización y
a respetar la soberanía, independencia e integridad territorial de todos los Estados así como el
derecho de los mismos a elegir los medios por los cuales creen protegen mejor su seguridad y sus
fronteras. Acepta prevenir conflictos y solucionar sus disputas a través de medios pacíficos.
El Acta crea el consejo de consulta y cooperación permanente entre Rusia y la OTAN que se
extiende en áreas de común interés sobre seguridad sin tratar cuestiones internas. Ambas partes
reinforman a través del consejo sus desafíos así como las medidas que implementarán para llevarlos
a cabo.
Los resultados de las rondas de negociaciones que dieron origen a este Consejo Conjunto
Permanente fueron, por parte de la OTAN: reiterar el principio según el cual no tendría motivos, ni
planes, ni intención de emplazar armas nucleares en los nuevos territorios, así como tampoco
emplazar nuevas tropas y equipos con armas convencionales y por parte de Rusia, encarada por el
presidente Yelstin, anunciar que Rusia desactivaría las ojivas nucleares rusas con blancos en los
países miembros de la OTAN.
Este Consejo realizo su última reunión el 15 de mayo de 2002 en Reykjavik y fue reemplazado
por el Consejo OTAN - Rusia creado el 28 de mayo del mismo año en la Cumbre de Roma.
La nueva instancia institucional, denota la profundidad que han adquirido las relaciones entre
Rusia y la OTAN y el cambio de percepciones de los actores, así como la velocidad que ha tenido
la cooperación. En palabras de Bush, “este consejo muestra que dos antiguos enemigos se han
unido como compañeros en una alianza que nos acerca a un objetivo aún más grande: una Europa
que se encuentra completa, libre y en paz por primera vez en la historia”8. Estas palabras
demuestran la importancia del proceso para la paz europea en primera instancia y para la
estabilidad internacional.
La cooperación entre Rusia y la OTAN ha mejorado desde el 11 de septiembre debido a que el
país ha tolerado los debates sobre la expansión de la organización hacia Europa del Este y ha
ganancias relativas no posibiliten un aumento significativo en las capacidades. Sin embargo, califican como
“imposible” la cooperación interestatal en aspectos militares y más aún entre dos actores -Rusia/ OTANque durante cincuenta años han sido enemigos. Sobre estas premisas se enmarca la aspereza de la
cooperación militar donde los Estados asumen plena confianza del comportamiento de sus aliados al
delegar parte de su seguridad y sus capacidades militares.
8 Palabras de Bush a la OTAN el 6 de marzo de 2002.
8
permitido el despliegue de fuerzas occidentales en un gran número de ex-repúblicas soviéticas en
Asia central para la lucha contra el terrorismo.
Es pertinente mencionar las dos posiciones rusas sobre la presencia de bases americanas en
Asia central. Putin ha aceptado las mismas mientras que el ministro de defensa ruso, Ivanov –cuyo
pensamiento es dominado por las prácticas de la antigua guerra fría-, descree y desconfía de las
mismas. Pero, a pesar de las existentes divergencias al interior de la Federación, la cooperación
existe y está conduciendo al acercamiento de las estructuras militares rusas a las de la OTAN.
Es entonces la conjunción de medidas concretas en el ámbito tanto militar como político lo que
permite el acercamiento así como el cambio de percepciones de ambos actores lo que posibilita la
cooperación. Si duda, la OTAN no es, como podrá verse más adelante, una organización ajena a las
esferas sociales, económicas y políticas, sino una organización comprometida con la estabilidad y
la paz de todas las naciones y que, focalizándose en los asuntos militares, hace, conjuntamente con
otras instituciones como la ONU y la Organización Mundial del Comercio (OMC), del mundo, un
lugar más seguro, estable y cohesionado. Su aporte, sin duda alguna, es fundamental y necesario
para éstos enunciados pero no suficiente.
Creo pertinente, mencionar aquí, la importancia que tiene para las relaciones entre ambos
actores la realización de acciones conjuntas como las realizadas en Bosnia, que permiten a soldados
de diversas naciones, unirse en pos de un interés común y llevarlo adelante sin temer de las
capacidades de los demás.
Es necesario mencionar los problemas internos de la Federación y sobre los cuales la OTAN
podría contribuir en su resolución. Específicamente Rusia se enfrenta a cuestiones como: la reforma
militar, la libertad de movimiento de las fuerzas rebeldes en Chechenia y las críticas contra las
acciones de paz llevadas a cabo por Rusia en la región de Georgia.
Respecto de la reforma militar se esgrime como primer alternativa la creación de una fuerza
completamente profesional para el 2012, con un tamaño aproximado de 400,000 hombres. Otra de
las opciones es una fuerza mixta (conscriptos más profesionales) y por último, la tercera opción, es
crear una fuerza de reserva part-time para llenar las brechas existentes en la fuerza regular. La
conscripción está generando efectos impopulares en la sociedad civil. Creo que la necesidad de
asimilar los estándares militares a los de la OTAN eliminaría las divergencias entre las posiciones,
sin embargo, es probable que de no alcanzarse el apoyo por parte de la sociedad respecto del
ingreso del país a la organización esto contribuiría a aumentar las tensiones que hoy existen.
En el Cáucaso, región carece de una autoridad civil eficiente y por lo tanto son los militares
quienes toman las decisiones, hay una libre movilidad de las fuerzas rebeldes chechenias y se
evidencia una negativa por parte de las autoridades de Georgia a conformar una fuerza conjunta con
los rusos. Las autoridades han rechazado la asistencia rusa, han acusado bombardeos rusos en su
frontera y se han rehusado a entregar trece rebeldes chechenios. Se revela, entonces, que ambos
conflictos se encuentran íntimamente relacionados y a su vez repercuten en la región separatista de
Abkhazia. Fue en esta región donde en abril de 2002, observadores rusos denunciaron la presencia
de tropas geórgicas.
Es en estas últimas cuestiones sobre las que se vislumbran los posibles aspectos negativos del
ingreso de Rusia a la OTAN. Los rusos pretenden tener presencia militar en la zona para prever
incursiones de los rebeldes y exterminar sus células terroristas. La posición que puede extraerse del
Tratado de Washington de 1949 es que este tipo de soluciones no se condicen con los mecanismos
pacíficos para la resolución de conflictos militares. Bajo ningún punto de vista, los miembros de la
Alianza permitirían un exterminio a manos de los soviéticos. Puede evidenciarse aquí un posible
punto de inflexión de las relaciones Rusia-OTAN: de conducirse una acción militar contra el
respeto a los derechos humanos y el principio de autodeterminación de los pueblos, Rusia estaría
alejándose del patrón de relaciones que ha mantenido, desde hace doce años, con la Alianza. De
adoptarse una solución en correspondencia con la Carta de las Organización de las Naciones
Unidas, Rusia daría un paso más hacia la consolidación de sus relaciones con Occidente y estaría
dando muestras claras de su condición de actor responsable.
9
II. 2 Proceso de expansión de la OTAN
Cuatro fueron las oportunidades en las que los países miembros de la OTAN hicieron uso del
artículo diez del Tratado del Atlántico Norte. En 1951 se unieron Turquía y Grecia, en 1954, la
República Federal de Alemania, en 1981, España y por último la absorción de la Alemania
Democrática dentro de Alemania y por vía transitiva dentro de la OTAN. Estas expansiones de la
alianza son denominadas por Grossi9 expansiones de ajuste, debido a que fueron ocasiones en las
que la alianza debió ampliarse como resultado de una reformulación estratégica mayor que exigía
como condición, sine qua non, que el paraguas de protección de la institución se extendiera hacia
ciertos países.
Una vez concluida la Guerra Fría, y la desaparición del enemigo, se dieron ciertos debates sobre
la organización. Los realistas10 plantearon que en un mundo unipolar la institución tendría los días
contados.
Sin embargo, los ex-miembros del pacto de Varsovia, solicitaron ser incorporados en la OTAN.
Para estos países, sus democracias, débiles, se verían apuntaladas sólo si ingresaban a la
organización. Se hacía necesaria la expansión debido a la inestabilidad rusa y la imprevisibilidad
derivada de tal situación.
El tema se trato en la Cumbre de Bruselas donde se declaró que la cuestión no era si la OTAN
incorporaría más miembros sino cómo y cuándo, éstos serían incorporados.
Resulta pertinente enunciar brevemente los argumentos a favor y en contra de la expansión:
A Favor
1. Histórico-cultural: Los países del centro y del
Este nunca debieron abandonar a occidente en
condiciones normales.
2. Institucional: Fortalecería el progreso de los
Estados en su institucionalización democrática,
respeto por los derechos humanos y consolidación
de las libertades.
3. Estratégicos: Haría una guerra en Europa
prácticamente imposible, incorporando a los países
más empobrecidos de la región.
4. Vínculo transatlántico: De no generarse la
expansión, la incorporación económica de Europa
del este a la UE carecería de garantías de
seguridad.
5. Beneficios económicos: Las oportunidades
resultantes con la ampliación de los mercados
hacía el este.
En Contra
1. Estratégicos: No era necesaria la expansión
para cumplir los objetivos de la alianza y
además generaría recelo ante los rusos.
2. Costos: Ausencia de una idea clara sobre
los costos que los nuevos miembros deberían
afrontar.
3. Nuevas divisiones en Europa: Se
generarían en función de que los países
aspirantes eran demasiados.
4. Institucionales: Pone en peligro los
principios de eficacia y rapidez de la toma de
decisiones de la Alianza.
Grossi, Rafael Mariano: “Penúltima alianza: el proceso de expansión de la OTAN y el nuevo mapa de la
seguridad internacional”, ISEN, Grupo Editor Latinoamericano.
10 Ver Waltz, Kenneth (1993): “The emerging structure of international politics”, International Security, Vol.
18.
9
10
6. Apoyo a la industria de defensa: Las ganancias
que se producirían de la modernización de los
obsoletos arsenales de los países orientales.
* Confección propia. Fuente: datos proporcionados por el artículo de Grossi.
La posición rusa fue un aspecto crucial que tuvieron en cuenta los críticos de la expansión de la
Alianza. Si bien las primeras reacciones del la ex Unión Soviética no fueron favorables al proceso
debido a la creencia de que el mismo afectaría sus intereses, la propia dirigencia reconocía en 1996
el valioso factor de estabilidad que la Alianza aportaría en el continente y con la cual sería
necesario y hasta inevitable cooperar. En sus discursos el país siempre se manifestó contrario al
proceso de expansión pero a pesar de las amenazas esgrimidas a nivel verbal, es pertinente recordar
que al ingresar a la Alianza: Polonia, la República Checa y Hungría, Rusia amenazó con una
militarización de sus fronteras y un bloqueo económico a la República Checa, nunca realizó tales
acciones que hubieran amenazado el proyecto sino que colaboro en todo momento con los interese
y objetivos de la Alianza.
Esta cooperación rusa se vio favorecida por los compromisos de la OTAN de no emplazar
armas nucleares en el territorio de los nuevos países miembros así como tampoco emplazar tropas
de combate suplementarias en tiempos de paz. De esta manera, la expansión intentaba demostrar
que su objetivo no era aislar y amenazar a Rusia sino cooperar para lograr la estabilidad definitiva
en todo el territorio europeo.
La seguridad rusa, amenazada por los efectos negativos de la expansión, se vería garantizada a
través del acuerdo que fijaría los parámetros de una nueva relación con la OTAN.
Es pertinente mencionar que el proceso de expansión, si bien puede tener motivaciones de
índole económica, fue más bien caracterizado por intereses políticos, estratégico-militares y
sociales. Intereses que apuntan a la consolidación de las democracias de los nuevos países
miembros, al respeto en los mismos por los derechos humanos, a extender los beneficios de la
defensa común, a la integración de estos países en el resto de las instituciones europeas y euroatlánticas, todos ellos bajo el objetivo de aportar estabilidad al continente europeo. Estabilidad que
no podrá ser alcanzada si en cada uno de los países no se consolida el modelo de mercado.
Puede verse aquí que el interés económico, la posibilidad de vender armas a los nuevos
miembros por parte de empresas americanas y europeas, no es el principal y que las exigencias para
el ingreso de los mencionados Estados son requeridas por la organización pero serán alcanzadas
únicamente cuando el proceso de expansión haya concluido.
Los intereses de la potencia hegemónica, EUA, jugaron sin lugar a dudas un papel fundamental
en el citado proceso. Cabe mencionar que el debate que se dio sobre la expansión durante 1998,
giro en torno a temas de costos, misiones y calificaciones de los candidatos y dejó en claro que el
ingreso de Polonia, República Checa y Hungría no ha requerido de fondos extra por parte de EUA
y que incluso estos países han contribuido acertadamente a la estabilidad europea y al
entendimiento por parte de la Alianza de los fenómenos particulares que caracterizan a la vida en
Europa del Este. Asimismo, se han registrado grandes avances, Polonia es el más significativo, en
la reestructuración y modernización de sus estructuras militares.
Estas conclusiones evidencian la importancia del proceso de expansión, concretamente se trata
de fortalecer la posición, en el concierto internacional, de aquellos Estados que ven vulnerada su
capacidad militar en el propio territorio, y que sin duda alguna cumple satisfactoriamente con los
objetivos de la institución. Las implicancias positivas son tanto para la OTAN que inscribe a estos
países en los marcos normativos internacionales, como para los nuevos miembros que a la vez
fortalecen su posición frente a la opinión pública nacional, no se sienten amenazados por los
miembros de la OTAN, reduciéndose así la probabilidad de ataque por actores externos a la
organización -apelando al artículo quinto del Tratado de Washington-.
11
Una de las Cumbres que resulta pertinente mencionar es la de 1999 cuyo resultado fue la
creación del Membership Action Plan11 que delinea las metas a cumplir por los candidatos, tales
como terminar con los peligrosos conflictos étnicos, desarrollar sociedades democráticas con
procesos económicos y políticos transparentes, implementar el control civil de las fuerzas militares
y comprometerse a diseñar presupuestos militares capaces de construir fuerzas militares que se
vean posibilitadas de contribuir en misiones tendientes a garantizar la seguridad colectiva y los
procesos de paz.
De la Cumbre de Praga de 2002, emergieron como posibles miembros los tres Estados Bálticos
-Latvia, Lituania y Estonia-, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania. Con respecto a estas posibles
incorporaciones, un gran número de países miembros manifestaron la posición de: primero redefinir
la misión de la OTAN y luego en función de los objetivos asignados a cumplir encargarse de qué
países podrían contribuir claramente a la consecución de los mismos. A mi entender, creo que esta
posición olvida el objetivo de máxima de la organización, que es a su vez el de la potencia
internacional: construir una Europa completa y en paz.
El debate, sin embargo, es diferente según los candidatos que se presentan y los intereses que
cada uno de los miembros posee en relación a esos países. En 1998 una gran cantidad de europeos
apoyaban la expansión de la Alianza, mientras que hacia el 2001, todos tienden a tratar el tema con
sumo cuidado.
El siguiente cuadro muestra la posición de algunos de los países intervinientes en las
discusiones sobre el ingreso de nuevos miembros a la OTAN. El mismo pretende clarificar las
diferencias entre los aliados frente a los diferentes aspirantes.
Países
Posición
Respecto de la Conferencia Ministerial en Sintra (Portugal) de 1997
Frente aperturista (Francia, países del Benelux, Apoyaron desde el comienzo la admisión de
España, Portugal, Italia, Grecia, Turquía y Polonia, Rep. Checa, Hungría, Eslovenia y
Canadá).
Rumania.
Alemania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca y No se definieron.
los Países Bajos.
EUA acompañado por Islandia.
No estaban dispuestos a admitir más de tres
países: Polonia, Hungría y la Rep. Checa.
Resultado: Los países apoyados por el tercer bloque de países fueron admitidos en la Alianza el 12
de marzo de 1999.
Respecto de la Cumbre de Praga de 2002
Hungría.
Apoyo deliberadamente el ingreso de Eslovenia.
Polonia.
Apoyo extender la membresía a los Estados
Bálticos.
Italia, Grecia y Turquía.
Apoyaron y continúan haciéndolo a Bulgaria y
Rumania.
Rusia
Se ha manifestado siempre en contra de la
expansión hacia el Este europeo a excepción de
la incorporación de Alemania Democrática.
EUA
Se manifestó a favor de los Estados Bálticos e
hizo una distinción entre la “vieja” Europa
11
El Membership Action Plan fue lanzado en abril de 1999 para asistir, proveyendo consejos, asistencia y
soportes prácticos, a aquellos países que tuvieran intenciones de ingresar a la organización. El plan esta
guiado por el principio de auto diferenciación que expresa que cada uno de los miembros es libre de elegir
entre los elementos que crean más convenientes. Seis son actualmente los miembros de este plan:
Albania, Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y la República de Macedonia. Se espera que Croacia
presente su primer programa nacional en el 2003. Este plan no reemplaza a su antecesor Partnership for
Peace debido a que este plan prepara a los aspirantes a poder realizar operaciones conjuntas con la
organización a través del desarrollo de la interoperatividad de sus fuerzas.
12
(Alemania y Francia) y la “nueva” Europa
(nuevos miembros y candidatos) y recalcó que
éstos últimos junto con EUA son quienes poseen
en sus manos el futuro de la Alianza.
Resultado: Los países Bálticos fueron admitidos en la Alianza en marzo de 2003.
* Confección propia. Fuentes: Cumbre de Praga, conferencia ministerial de Sintra y reporte para el
congreso norteamericano RS21055.
En ambas reuniones, EUA se manifestó a favor de permitir el ingreso de no más de tres países a
la organización. Esto se justifica en los altos costos de alcanzar la interoperatividad de fuerzas de
un mayor número de países. Es importante, en materia de resultados, que los países propuestos por
la potencia hegemónica siempre fueron quienes finalmente se aceptaron en la organización, y que
todos ellos se encuentran próximos a la zona más conflictiva del continente. Cabe señalar que
también Yugoslavia, Rumania y Bulgaria poseen posiciones estratégicas para la región, mas sus
esfuerzos por alcanzar la membresía no se comparan con los del resto de los países y, más
importante aún, no fueron apoyados por los EUA. Otro punto a favor de la República Checa,
Polonia y Hungría es que ocupan, respectivamente, los lugares sexto, octavo y undécimo -respecto
de los países de la organización- en porcentaje de su PBI destinado a gastos militares.
La última expansión de la OTAN, alcanzada por la firma de los correspondientes protocolos de
ingreso de los países bálticos en marzo 2003, ha sido posible debido a que: estos países cumplen
con los lineamientos de la OSCE y la UE respecto de la democracia, han trabajado para la
construcción de la estabilidad en la región, han establecido mejores relaciones con Rusia, su
situación interna -posible foco de inestabilidad para la región- puede y sólo será subsanada a través
de la organización y, de no menor importancia, han sido apoyados por los EUA. Por último, uno de
los factores que contribuyeron a la admisión fue que su modernización de los aparatos militares se
dará un vez que ingresen a la Alianza.
Estos países, por su ubicación geopolítica -sus territorios se encuentran próximos a los
Balcanes-, posibilitan un gran avance hacia la estabilidad de la región. Una crítica que ha
caracterizado el proceso ha sido la negativa rusa al mismo. El país ha manifestado su descontento
por el avance de la Alianza hacia el Este. Las objeciones han sido claras y sustentadoras de
intereses concretos: la gran cantidad de pobladores rusos en esos países, la proximidad de los
mismos a sus fronteras y la cuestión de Kaliningrad -enclave ruso en la costa báltica entre Polonia y
Lituania donde se aloja su flota- han preocupado a la Federación al ser objetivos nacionales y por
ser base de una parte importante de la flota soviética que podría quedar a merced de los intereses de
la Alianza. Sin embargo, todas estas han sido silenciadas y la organización ha dado uno de los
pasos más arriesgados desde sus comienzos en 1951.
El siguiente cuadro intenta mostrar, en forma comparada, las capacidades militares de la
OTAN, los EUA, la Federación Rusa y los países Bálticos para esclarecer las diferencias en
capacidades que éstos países poseen y que su importancia, entonces radicaría en los factores
anteriormente mencionados más que en su contribución militar a la organización.
Países
U$S en millones
EUA
322,365
OTAN (Europa)
165,416
Estonia
92
Latvia
85
Lituania
211
Federación Rusa
63,684
Fuente: The Military Balance 2002·2003.
Gastos en defensa (2001)
U$S per capita
1,128
325
66
35
57
440
% del PBI
3.2
2.1
1.7
1.2
1.8
4.3
13
Los datos del mismo permiten ver que las capacidades militares de los Estados Bálticos, en
nada pueden contribuir a la OTAN, y menos aún, si sumamos a éstas las de EUA. Por lo tanto, el
ingreso de estos países se encuentra más vinculado a la posibilidad de ampliar el espectro de los
miembros de la organización y dotar de mayor estabilidad a la región, posibilitando la
consolidación de los procesos de democracia y apertura al libre mercado en los nuevos miembros,
que a motivaciones militares como las expresadas por John Warner12: “…las naciones deberán ser
invitadas a ingresar a la OTAN sólo si se comprometen a realizar reformas militares racionales y
redunden en una efectiva contribución militar a la Alianza”. El Senador se pregunta si el pueblo
aceptaría arriesgar tropas americanas así como destinar parte de las contribuciones impositivas para
defender el ingreso de nuevos miembros.
La posición más cercana a la postura oficial del gobierno norteamericano es esgrimida por el
General Joseph W. Ralston quien es consciente del costo que puede implicar la expansión pero
considera que en el largo plazo la estabilidad de la región justificaría, en gran medida, que EUA
asuma los costos de emprender acciones favorables a la apertura de la Alianza.
III. Federación Rusa - Estados Unidos de América
Los EUA han sido uno de los países que más ha apoyado el acercamiento de la organización
con Rusia. El principal logro que percibe es la apertura hacia la democracia, aunque considera que
aún falta en el país un establecimiento completo del respeto por imperio de la ley y un sistema
judicial efectivo. Sin embargo, su posición será la de continuar asistiendo a Rusia para que se
convierta en una democracia estable y próspera hasta tanto la Federación puede hacerlo por sus
propios medios.
En materia de política exterior cuatro son los logros que se alcanzado, a saber:
 La unificación alemana;
 La acción conjunta contra Saddam Hussein en 1991;
 El proceso de paz en Bosnia;
 Apoyo a la “Operación Paz duradera”; y
 La reducción de arsenales nucleares.
A pesar de estas extraordinarias medidas de cooperación, no se ha eliminado aún por completo,
la desconfianza y el pensamiento de suma cero que ha caracterizado las relaciones de estos dos
países durante los últimos cincuenta años. Es por ello que los EUA han apoyado
incondicionalmente el ingreso de Rusia a la OTAN, demostrándole al país sus intenciones de
incorporarlo plenamente a la Comunidad Internacional.
Este cambio de percepción por parte de los americanos se debe a dos avances significativos en
la Federación que provienen de sus cúpulas dirigenciales. Por un lado, el cambio de mentalidad de
Putin quien ha asumido el papel de ser garante del proceso constitucional y desea fervientemente
mantener los procesos electorales de acceso a los cargos públicos más que la toma del poder a
través de métodos violentos; y por el otro, el Millennium Document13, que expresa el genuino
compromiso de los dirigentes rusos por la reforma económica. El documento versa sobre el mayor
compromiso del país respecto de los vínculos comerciales con occidente en materia de
importaciones y exportaciones y de inversiones foráneas en el país.
A pesar de estos cambios, percibidos como positivos por parte de los EUA, dos son las
cuestiones que resulta difícil cifrarlas positivamente. Primero, el objetivo de Putin de hacer de
Rusia, nuevamente, una potencia a nivel internacional, que no acarrearía un problema siempre que
la grandeza de la nación sea entendida como el aumento de logros y capacidades para su pueblo
más que como una habilidad de dominar a sus vecinos.
El segundo escollo, en las relaciones, es la política rusa respecto del conflicto chechenio. La
misma podría restaurar la estabilidad interna del país en el corto plazo pero no garantizaría la paz y
12
13
Senador Republicano del Comité de Servicios Armados de los EUA.
El documento ha sido puesto por el presidente Putin en el sitio oficial del gobierno ruso.
14
la estabilidad en el Cáucaso pues bien podría inspirar cierto temor, especialmente en los países
vecinos a la zona, que les hiciera retomar posiciones propias de la guerra fría. La solución de raíz
propuesta por Norteamérica a este fenómeno, conflicto étnico-secesionista, se daría a través de la
cooperación internacional. De esta manera todos los países de la región intervendrían en la
pacificación de la zona, todas las propuestas serían tenidas en cuenta y los chechenios no
percibirían la solución como una directriz unilateral de Moscú. La estrategia mancomunada de
resolución denota la percepción americana al colocarlo como un asunto de peligrosidad
internacional, más aún teniendo en cuenta su proximidad con la región de Medio Oriente y
convirtiendo a la zona, siempre que no se encuentre bajo el control del gobierno ruso, en una de
suministro de armas para el sub-continente, declarado como el más peligroso por la Estrategia
Nacional de Seguridad (NSS) de los EUA.
La política norteamericana pretende anular el carácter doméstico que el conflicto chechenio
posee, pues más allá de sus métodos terroristas los separatistas chechenios buscan precisamente la
escisión de Rusia y no una lucha contra las grandes potencias dominantes en el mundo.
Reconociendo el carácter interno del conflicto, Rusia ha desafiado la estrategia norteamericana,
el desafío bien queda expresado en las palabras del Premier tras el atentado acaecido el pasado 6 de
Julio: “…los terroristas deben ser sacados de sus madrigueras y exterminados”, si el conflicto es
percibido por la Federación como primariamente doméstico, lo que no impide visualizar sus
implicancias a nivel internacional, por lo tanto articularán estrategias y tácticas acorde con dicha
percepción, la solución será instrumentada en función de lo que ellos consideren pertinente. Esta
solución asimismo se diferencia con lo expuesto por el Tratado de Washington.
Las diferentes percepciones y cursos de acción así como la intención norteamericana de que sea
la Comunidad Internacional quien intervenga, pueden elevar las pequeñas discrepancias que hoy
separan a quienes hubieran sido las dos superpotencias del siglo XX.
Independientemente de las diferencias que han caracterizado y aún caracterizan a las relaciones
ruso - americanas, el acercamiento que ambos países han iniciado en cuestiones de seguridad
resulta de significativa importancia para los objetivos expresados en la política exterior de los EUA.
El acercamiento de la Federación Rusa a la OTAN posibilita la construcción de un sistema de
seguridad europeo que incorpore a la totalidad de los países del continente. Sin duda alguna, las
capacidades militares rusas constituyen un aporte significativo a los escasos presupuestos militares
europeos.
La ubicación estratégica del territorio ruso respecto de Medio Oriente se revela como un
elemento que contribuye a la justificación de porqué avanzar en la incorporación de la ex URSS a
la OTAN. De lograrse se estaría alcanzando el último y verdadero objetivo de la NSS: la
estabilización de los conflictos en el mundo. Si lo desagregamos, podemos señalar que con la
incorporación de Rusia a la OTAN se lograría completar la integración europea en materia de
seguridad y consecuentemente aumentar los niveles de estabilidad, en segunda instancia teniendo
Rusia que adaptarse a los estatutos de la organización la única resolución del conflicto chechenio es
la esgrimida por EUA, finalmente por geopolítica pura, convertir a Rusia en un actor responsable
en materia de seguridad reduce los niveles de conflictividad en una zona tan controvertida y de
sumo interés, en términos fundamentalmente económico-estratégico, como Medio Oriente.
IV. Conclusión
Habiendo señalado los aspectos positivos y las implicancias negativas que para las partes tiene
el ingreso de Rusia a la OTAN y su encuadramiento dentro de un proceso más amplio de expansión
de la organización, resulta significativo reseñar aquellos puntos que permitirán dar crédito a la tesis
de que el ingreso de la otrora superpotencia dota de mayor estabilidad al sistema internacional, al
extenderse la cooperación en materia de seguridad. Materia, que sin lugar a dudas, ha constituido el
punto más álgido en las históricas relaciones ruso – americanas.
Es pertinente indicar que a pesar de la negativa rusa a los suscitados procesos de expansión
hacia Europa del Este así como las amenazas concretas de militarizar fronteras e instrumentar
15
bloqueos económicos a los nuevos miembros, la cooperación entre ambos actores ha avanzado en
cuestiones como: la lucha contra el terrorismo, el manejo de crisis, la no proliferación, el control de
armas, la construcción de medidas de confianza, las soluciones conjuntas a las emergencias civiles
y la construcción del Comité para el tratamiento de nuevas amenazas; demostrándose que la
adopción de la Federación Rusa de los patrones de comportamiento internacionalmente acordados
convierte en predecible su accionar.
Es significativo recalcar que la cuestión de Chechenia y su resolución, a manos de los
soviéticos o a través de la cooperación internacional, marca un punto de inflexión en las relaciones
Rusia – OTAN y que a través de las decisiones adoptadas respecto del conflicto se podrá medir
cuán profundos han sido los cambios suscitados al interior del país.
Debe resaltarse que los procesos de expansión constituyen, en última instancia, decisiones
políticas antes que militares y contribuyen, indudablemente, a la creación de un sistema de
seguridad europeo que redunda en una Europa estable, el cambio no se instrumenta, entonces, con
el objetivo de expandir la influencia militar de la OTAN o sus capacidades para alterar la naturaleza
del presente sistema de seguridad. Esto se manifiesta en la no intención de la organización de
emplazar tropas auxiliares o armas nucleares en los territorios de los nuevos miembros en tiempos
de paz. Las decisiones adoptadas no pueden más que representar un cambio significativo en
relación a la política de la organización conducida con anterioridad, así como una demostración del
interés por que Rusia, finalmente, se incorpore y adopte las resoluciones pacíficas a los conflictos
militares. Si bien el proceso de expansión fue resistido por la Federación, sólo su continuidad podrá
aumentar los niveles de confianza entre ésta y la OTAN.
Los objetivos expuestos por la OTAN se asemejan en todo a los declarados por los EUA,
orientados a dotar de mayor estabilidad al conflictivo escenario internacional. Si el reconocimiento
de la posición del territorio soviético como estratégica no supera la instancia hipotética; la
consecución de estabilidad o de una Europa unida y en paz, al estar todos sus Estados bajo el marco
de la Alianza, le permitirá a los EUA, por ser guía de los intereses de la comunidad internacional,
focalizar sus acciones en un solo escenario de conflicto: el Medio Oriente.
Las características de la OTAN permiten señalar la importancia de la misma para la comunidad
internacional. Al ser su guía el respeto de los valores democráticos y la resolución pacífica de
conflictos contribuye a la exportación de los credos liberales al resto del mundo, logrando
cooperación en materia militar y haciendo más predecible el comportamiento de los Estados
respecto de las cuestiones de seguridad. Esto es posible debido a que la organización posee
elementos que favorecen la adhesión a sus principios por parte de los Estados, como ser:

El aumento de su seguridad;

La protección militar frente a un ataque armado; y

Reducciones significativas en la compra de armamentos de última tecnología.
Incentivos que hacen que la cooperación resulte más sencilla y que los costos de “pertenecer al
club” sean menores a los beneficios que éste ofrece. Es así, como los miembros se comprometen
con el resto de los Estados a dirimir pacíficamente sus conflictos, respetar los valores democráticos,
los derechos humanos y reducir los posibles conflictos que puedan surgir de sus políticas
económicas, para alcanzar su seguridad e indirectamente hacer “menos anárquico” el sistema
internacional.
Todos los cambios señalados y la garantía que los beneficios de la organización proporcionan a
sus miembros para que éstos se comporten de manera predecible permiten preguntarnos si la
OTAN, al ser garantía de “paz armada” y registrando un proceso de apertura, puede contribuir a la
superación del dilema estructural de seguridad, acercando posiciones entre oriente – occidente,
reduciendo los niveles de desconfianza y pretendiendo evitar una escalada de conflictos
civilizatorios.
16
V. Bibliografía




















Amstut, M. (1982):”The management of international conflict”, Wheaton College.
Charter of the United Nations.
Declaration by Heads of State and Government of NATO Member States and the Russian
Federation (2001): “NATO-Russia Relations: A New Quality”.
Founding Act on Mutual Relations, Cooperation and Security between NATO and the
Russian Federation.
Frost, Matt (1999): “NATO: Russia Not Happy about Expansion”, en Radio Free Europe.
Gallis, Paul E. (2003):”NATO enlargement”, en CRS Report for Congress, Order Code
RS21055.
Grossi, Rafael Mariano (2001):”Penúltima alianza: el proceso de expansión de la OTAN y el
nuevo mapa de la seguridad internacional”, ISEN, Grupo Editor Latinoamericano.
Ikenberry, John (1996): “Structural Liberalism: the nature and sources of postwar western
political order”, Columbia University.
Ikenberry, John (1998): “Institutions, strategic restraint and the persistence of American
postwar order”, en International Security, Vol. 23 Nº3.
Jervis, Robert (1978): “Cooperation under the security dilemma”, en World Politics, Vol. 30
Nº2.
Kennedy, Craig & Bouton, Marshall M. (2002):”The real Trans Atlantic Gap”, en Foreign
Policy.
Lepgold, Joseph (1998): “NATO´s Post-Cold War collective Action Problem”, en
International Security, Vol. 23 Nº 1.
NATO Basic Texts (1995):”Study on NATO enlargement”.
NATO Issues (2003): “Organigram of the new structure”, en Restructuring NATO´s
Headquarters.
NATO Handbook (2002):”The evolution of NATO-Russia relations”, en Cooperation
between NATO and Russia.
Public Diplomacy Query (PDQ):
o NATO-Russia permanent joint council, enlargement (1997).
o A new era for NATO: former cold war foes welcomed into fold (1999)
o U.S. Ambassador to NATO Vershbow remarks at Transatlantic Policy Network Seminar
on NATO and Russia (2000).
o Issue focus: U.S.-Russia friction noted; Moscow as nexus of missile defense debate
(2001).
o Bush at NATO (2001).
o U.S. sees Prague Summit as “critical turning point” for NATO (2002)
Protocol to the North Atlantic Treaty on the accession of the Greece and Turkey.
Protocol to the North Atlantic Treaty on the accession of the Republic of Latvia.
Protocol to the North Atlantic Treaty on the accession of the Republic of Estonia.
Protocol to the North Atlantic Treaty on the accession of the Republic of Lithuania.
17




Ralston, Joseph W. (2002):”Successfully managing NATO enlargement”, en NATO in The
21st Century-The Road Ahead, U.S. Foreign Policy Agenda.
The Military Balance 2002-2003, the International Institute for Strategic Studies, Oxford
University Press.
The North Atlantic Treaty.
Warner, John (2002):”NATO enlargement: we must carefully review and study the
ramifications”, en NATO in The 21st Century-The Road Ahead, U.S. Foreign Policy Agenda.
18
Descargar