EVALUACION DE LOS EFECTOS MACROECONOMICOS DE ALTOS PRECIOS ENERGETICOS Benjamín García Páez 1 1. Introducción Hay suficientes evidencias empíricas de que los altos precios de la energía inciden sobre el nivel de precios de una economía y, por consiguiente, el bienestar de la población conduciendo al deterioro del entorno macroeconómico. Los crecientes costos energéticos presionan al alza los bienes y servicios intensivos en energía y de esa manera, eventualmente, afectan tanto a la demanda como la oferta agregada. En este sentido, los ajustes en precios y en cantidades en el mercado laboral son particularmente importantes. En última instancia, sin embargo, el impacto de los precios energéticos anormalmente altos depende de la política monetaria y del comportamiento de las expectativas inflacionarias. El objetivo de este ensayo es la exploración de los diferentes canales a través de los cuales, variaciones en precios de la energía afectan una economía nacional. Asimismo, propone un marco para el análisis de los diferentes canales de transmisión, e identifica algunas tipos de datos que son incididos por los altos precios de la energía. 2. Marco Teórico y Premisas Metodológicas En 1974, Milton Friedman argumentó que cambios en los precios relativos de un bien tal como la energía no necesariamente pudieran tener un efecto en el nivel general de precios y su tasa de inflación. Esta sección considera los canales a través de los cuales un cambio en los precios relativos de energía puede afectar la inflación de una economía abierta como México. En esa perspectiva se utiliza un arreglo de oferta-demanda agregado para ilustrar los aspectos mas 1 Profesor del Postgrado en Economía, UNAM. importantes y mostrar las condiciones bajo las cuales se puede probar la hipótesis de precios relativos que sostiene Friedman. En este artículo, nos abstraemos de los factores subyacentes que hayan provocado el crecimiento de los precios de la energía, no obstante que en la practica tal conocimiento es una consideración muy importante para las autoridades competentes. En esencia, el crecimiento reciente de los precios de la energía puede ser el resultado del rápido crecimiento de la demanda y las restricciones de oferta agregada de hidrocarburos y, mas específicamente, de productos petrolíferos, petroquímicos y gas natural. Adicionalmente, habría que acotar que los choques de oferta pueden tener un efecto en la economía más allá del impacto de los precios energéticos. 2 Metodológicamente, el impacto de precios se analiza a dos niveles. Primero, se considera una primera ronda de efectos que se materializan en los costos de producción de las empresas y de cómo costos energéticos incrementados se transmiten a los precios de los bienes y servicios en la economía. En este contexto, se asume que los salarios y los precios de otros insumos factoriales no son afectados y que el nivel de gasto nominal en la economía es inalterado. Segundo, se analiza el impacto más general de los altos precios petroleros observando los ajustes en salarios y los precios de otros insumos factoriales, así como el impacto que ello tiene en la oferta potencial y de demanda agregada y la respuesta de política monetaria ante las robustecidas expectativas de inflación. 3. El Impacto de precios energéticos en costos La mayoría de los bienes y servicios requieren insumos de hidrocarburos a cierto nivel de su proceso de producción. Por ejemplo, todas las empresas consumen electricidad y la generación eléctrica proviene principalmente del uso de plantas a gas. Un factor clave que 2 Por ejemplo, una mayor demanda global es probable que eleve exportaciones. determina el impacto de altos costos energéticos en el precio del bien o del servicio es la intensidad energética de los procesos productivos. 3 Las compañías tienden a establecer el precio de un bien o servicio final estableciendo un mark up 4 sobre los costos marginales (MC) de producir una unidad adicional de producto. Si, a lo largo del proceso productivo la energía se usara en proporciones fijas a los otros insumos productivos (es decir, que no hubiera efecto sustitución entre la energía y otros factores de la producción), entonces, ceteris paribus, los costos marginales de producir un bien o servicio responderían a un alza de los precios energéticos conforme la relación: Δ MC (% inicial de la energía en costos) (Δ MC precios energéticos) De manera que, si la participación inicial de la energía en la estructura de costos de un bien fuera 2% y los precios del petróleo se duplicaran, el MC se elevaría en esa misma proporción. Si la energía pudiera ser sustituida por otros factores de producción y fuera capaz de variar como factor en el largo plazo, entonces el incremento en costos de producción sería menos extremo. Pudiera ser que lo único factible sea cambiar factores tales como capital y energía en el largo plazo. De manera que el gasto en energía por parte de las firmas se reflejara en términos de overheads o costos fijos de producción en el corto plazo. En este caso, los MC de corto plazo serán menos afectados por una elevación de precios energéticos, aunque los costos promedio sean más altos. 3.1 El impacto de los costos agregados y el nivel de precios En vida real, la intensidad energética varía considerablemente entre productos y entre industrias. Por ejemplo, el petróleo crudo representa una gran proporción de los costos de una refinería, de la misma forma que ocurre con el gas natural en una planta generadora a gas. Por el contrario, la intensidad energética en otros bienes y servicios puede ser 3 La participación del insumo energético dentro de la estructura de lo costos totales de producción. 4 En el contexto de una política de precios, mark up es la práctica de adicionar una proporción a los costos variables medios por concepto de overheads y la obtención de un beneficio marginal neto positivo. relativamente pequeña. Lo anterior sugiere que es mas probable que algunos precios suban que otros, conduciendo todo ello a oscilaciones significativas en los precios relativos de los bienes y servicios terminados. Y, justo como algunas firmas pueden tener el incentivo para sustituir a la energía en la producción, las familias pudieran tener ese mismo incentivo para sustituir bienes y servicios intensivos en energía en sus canastas de consumo. Para analizar el impacto de los precios energéticos en los precios y la macroeconomía, es necesario, en principio, aislarnos de los movimientos de esos precios relativos y suponer que la producción se recude a la oferta de un bien en particular. Así, descontando todos los usos intermedios del consumo del producto domestico de cada una de las industrias, es posible sumarizar los MC agregados en el sector de bienes terminados en la economía en términos de los cuatro insumos primarios: capital, trabajo, insumos importados e insumos energéticos. El anterior puede ser descrito así: MC = c (W, Pk, Pe, Pm) Donde W= salarios, Pk = tasa de interés; Pe_ Precio de la energía; Pm0 precios de las importaciones no energéticas y c = afectación diferenciada de de los precios factoriales sobre los costos marginales en función del grado agregado de sustuituibilidad en la economía. En esta formalización estilizada es posible pensar del nivel de precios agregados para los bienes terminados y los servicios como un mark-up en esta medida de los MC como si fuera un bien o servicio único. Conforme los altos precios de la energía elevan los costos marginales, las compañías tenderán a elevar el precio que se cargan a los bienes y servicios. La grafica 1 ilustra esta situación en el tradicional arreglo de oferta y demanda agregadas. Inicialmente, la economía se ubica en el punto A. El sector productivo no petrolero oferta un nivel de producto, Q*, a un precio final de Pq0. El punto A representa el equilibrio entre la demanda agregada y la oferta potencial o de largo plazo de esos bienes. Se asume también que el nivel de gasto nominal en bienes y servicios está fijo en la economía. En consecuencia, la curva de demanda agregada es de tipo tradicional y expresa las combinaciones de precio y cantidad consistentes con el nivel de demanda: PqQ = ND0. 5 Gráfica 1. EFECTOS INICIALES DEL ALZA DE PRECIOS ENERGÉTICOS Precios Demanda Agregada Brecha Productiva Producción La curva de oferta agregada de largo plazo (LRAS) exhibe las interacciones de precios nominales y nivel de producción que pueden obtenerse en el largo plazo si los precios y los salarios fueran perfectamente flexibles. LRAS es una curva lineal porque el nivel de producto de largo plazo (Q*) se determina de manera independiente de los niveles de precios nominales y depende de las condiciones de oferta y demanda subyacentes de los diferentes factores productivos. El Punto A también yace sobre una curva de oferta agregada de corto plazo (SRASo). SRASo describe el nivel de producto suplido a cada nivel agregado de precios, pero bajo el supuesto de que los precios de los insumos factoriales y el stock de capital, están fijos en el corto plazo. Considérese ahora que ocurre un incremento súbito de los precios relativos de la energía. En la medida que se asume que los salarios nominales y otros costos factoriales rígidos, 5 Eventualmente, el nivel de demanda nominal es reducido por la política monetaria. ahora resulta más costoso producir cualquier nivel de producción. De manera que los MC y los precios que las compañías desean establecer se incrementan a todos los niveles de producción que se intenten. Esto conduce a un desplazamiento de la curva de oferta agregada hacia la curva SRAS1. Conforme las firmas incrementen sus precios encuentran que la demanda para sus productos desciende, dado que el nivel de gasto continúa atado al punto NDo. Como resultado, la economía se desplaza al punto B a un nivel de precios agregados más alto y un nivel de producción más bajo que en la posición A. De acuerdo a este hecho estilizado, las firmas han sido incapaces de transferir el aumento total de sus costos energéticos a los precios (lo cual pudiera ocurrir en el punto C). Por consiguiente, el nivel de producción desciende, los MC disminuyen algo conforme los factores productivos variables son utilizados menos intensivamente y se genera una brecha negativa de producción (Q1-Q*). La interpretación anterior de efectos de los precios energéticos asume que el desplazamiento en la curva de oferta acontece de manera inmediata. Este pudiera no ser el caso si las industrias intensivas en energía encaran costos financieros o contractuales por las oscilaciones en precios. De manera tal que puede haber una demora entre la ocurrencia del “choque de costos” y las modificaciones en precios. Es decir, inicialmente a varios eslabones de la cadena las firmas pueden absorber el impacto de los altos costos energéticos enfrentando márgenes de beneficio inferiores. Es pertinente hacer notar que es lo que pasa a niveles mas desagregados conforme la economía se mueve del punto A al punto B. El principal impacto de los altos precios de la energía sobre las firmas que utilizan poco volumen, o nada, de insumo energético se traducirá en una caída de la demanda de sus productos, más que en un aumento de sus costos. Esto ultimo ocurrirá siempre que los precios altos de los bines y servicios intensivos en energía devenga en un gasto marginal incrementado en ellos, dejando una proporción menor de gasto nominal agregado para la adquisición de bines y servicios de menor intensidad energetica. Eso mismo ocurriría si los bines y servicios intensivos en energía tienen un grado muy bajo de sustituibilidad con otros bienes y servicios. La caída en la demanda reduce la producción en los La brecha negativa de producto que se configura en la grafica 1 es probable que conduzca a una presión a la baja en los ingresos nominales. Lo anterior obedece a que la caída en el nivel de producto probablemente reducir a la demanda de servicios laborales, y el desempleo puede elevarse a niveles superiores a su tasa “natural”. La gráfica 2 muestra la manera en que el equilibrio de largo plazo se restaura si los salarios nominales cayeran a consecuencia del aumento del desempleo en sectores menos intensivos en energía siempre que no haya reducción en otros insumos productivo. 3.2 El Efecto en Salarios y Otros Costos A este nivel de análisis, se ha asumido que los precios de los otros insumos productivos resultan inalterados por los cambios de precios en la energía. Pero lo más probable es que los costos de capital y materiales importados se incrementen cuando la energía se requiere para producirlos. En este caso, el desplazamiento inicial en los MC pudiera ser más fuerte si esos factores productivos fueran costos variables. Partiendo del punto B, (grafica 2), la curva de oferta agregada de corto plazo se desplaza a SRAS2 y la economía se desliza a lo largo de la curva de demanda agregada. De manera que a nivel agregado, la caída en los salarios nominales reduce el costo de producción a cierto nivel de producto y más que compensa el incremento en los costos energéticos. La caída en los costos laborales permite que el nivel general de los precios regrese a su posición inicial La caída requerida en salarios nominales será mas grande si el capital y los precios de insumos importados se hubieran también incrementado en virtud de los altos precios de la energía. A un nivel desagregado, los precios de los bienes y servicios que son menos intensivos en energía (y mas intensivos en mano de obra) caerán para compensar el laza en los precios de los bines y servicios intensivos ene energía. En la medida que el gasto nominal esta fijo en este ejemplo, la caída en salarios y precios de los bienes y servicios están acompañados por una recuperación en el producto real que retorna a su nivel inicial. Gráfica 2. RESTAURACIÓN DEL EQUILIBRIO Precios Producción 3.3 Efectos sobre la Oferta Potencial Los efectos de un desplazamiento de la curva de oferta potencial o de largo plazo se muestra en la grafica 3. En analogia a la grafica 1, el aumento de los precios energeticos inicialmente desplazan la curva de oferta garegada de corto plazo a SRAS1, pero los aumentos en los precios energeticos reduce el nivel de oferta agregada en el largo plazo la cual se mueve a la izquierda y hacia adentro, esto es a LRAS1. Conforme los salarios declinan en el largo plazo, la economia se desliza hacia abajo en la curva de demanda, hacia un nuevo punto de equilibri, E, en vez de orientarse al punto incial A. El nivel de precios generales en este nuevo punto de equilibrio es más alto que el original en virtud de que los salarios nominales no caen lo suficiente como para compensar el efecto del aumento de los precios energeticos. Gráfica 3. EFECTOS DE OFERTA POR AUMENTO DE PRECIOS RELATIVOS Precios Producción 3.4 El Efecto en la Demanda agregada. En el análisis hasta ahora, el gasto nominal en la economía se ha mantenido constante. En la práctica, sin embargo, es probable también que el gasto nominal tenga que ajustar en reacción al cambio en los precios petroleros, disminuyendo o aumentando el nivel de precios en respuesta a incremento inicial de costos y afectando así el tamaño de la brecha productiva que emerge (ver grafica 4). Este ajuste puede suceder a través de variaciones en el gasto de las familias, las empresas y del gobierno, así como en reacción a los ajustes que pudieran ocurrir en la política monetaria. Gráfica 4. IMPACTO DE UN AJUSTE EN LA DEMANDA Precios Producción 3.5 La Respuesta en Politica Monetaria Aun cuando los elevados precios energeticos pudieran conducir a cambios en los planes de gasto de las familias y las empresas, en ultima instancia el nivel de gasto nominal en la economía es fijado por la politica monetaria, a través de la fijación de un nivel apropiado de tasa de interés. La gráfica 5 considera dos hechos estilizados de la manera en que la demanda nominal pudiera permitirsele ajustar despues de un incremento significativo en los precios de derivados del petróleo crudo, por ejemplo. Una posible respuesta es incrementar el monto del gasto nominal en la economia, es decir “acomodar” la ronda inicial de efectos del choque de precios energeticos. Este aumento del gasto nominal se representa por el desplazamiento hacia la derecha en la curva de demanda nominal en la grafica 5. la economía (asumiendo plena flexibilidad de precios) se desplaza inmediatamente del punto A al punto C, el cual refleja una nueva pósicion de equilibrio de largo plazo compatible con un nivel de precios crecientes y un nivel de producto inalterado. En este caso, la caida requerida en el consumo salarial real se logra mediante un incremento en el nivel general de precios mas que obtenerlo mediante una caida en los salarios nominales. Una respuesta alternativa sería reducir la demanda nominal , evitando incluso un incremento en el nivel de precios. En este caso, la demanda agregada nominal necesita ser reducida, reflejandose en un desplazamiento hacia la izquiera del curva de demanda agregada en la grafica 5. Este enfoque pudiera ayudar a anclar las expectativas de via el impulso al salario e induciendo la caida más rapida de los precios menos intensivos en energía que en el caso de la demanda nominal. Gráfica 5. RESPUESTA DE LA POLÍTICA MONETARIA ALTERNA AL INCREMENTO DE LOS PRECIOS ENERGÉTICOS Inflación Acomodos Política Monetaria Deflacionaria Política Monetaria PIB 4. Conclusión Este ensayo ha propuesto una metodología para evaluar el impacto macroeconómico de crecientes precios energéticos a través de diferentes canales de transmisión que pueden incidir sobre el grado de inflación. Tanto las economías productoras de hidrocarburos como aquellas que carecen de esos recursos naturales están expuestas a que el incremento anormal de los precios de los productos petrolíferos, petroquímicos y gas natural, genere perturbaciones y contagios en sus equilibrios internos y externos, es decir, en el equilibrio macroeconómico básico. Las abundantes evidencias empíricas de esa posibilidad vuelven una necesidad impostergable a políticas públicas que administren bien, rápido y en forma sistémica los desajustes en variables macroeconómicas básicas como los salarios, los precios y las capacidades internas de crecimiento a largo plazo. Asimismo, la factibilidad de los efectos macroeconómicos generados por incrementos en los precios de los insumo energéticos, demandan una política energética que diversifique las fuentes de energía primaria, eleve la conciencia energética y ejecute una apropiada política de conservación y ahorro energético. Ciudad Universitaria, México, DF, septiembre 12, 2008.