ARVEJAS Estas plantas prefieren un suelo profundo, que retenga la humedad, en el que puedan estirarse sus largas raíces. Se recomienda para su suelo un abono fresco, porque no ocupan el sitio durante mucho tiempo para aprovecharlo. Si se hace una siembra en mayo se recolectará en noviembre, el cultivo puede pasar el invierno sin protección pues es un clima templado. Necesitan un surco de 15 cm. de ancho y 5 cm. de profundidad, entre las semillas debe haber 5 cm. de distancia. Las plantas según la variedad pueden ser altas o bajas, cuando son de crecimiento alto se usan cuerdas o alambres de plástico para sostenerlas, pero hay que tenerlas muy tensa para que no se caigan porque el peso en el momento de la recolección es bastante considerable. Una buena hilera deberá dar por lo menos tres cosechas, si se empieza a recolectar las vainas más bajas. Hay que tener en cuenta que también se adueñan de ellas muchos ratones, para lo cual aconsejamos poner trampas después de sembrar, y gorriones, para ellos puede rodear las hileras de plantas con cuerdas y entrecruzar estas a modo de techo atando luego hojas de diario. Fuentes: http://www.eumar.com.ar/hogar/opcion/j_hort05.htm