Canarias: Políticas migratorias, víctimas y violación de derechos humanos Junio 2006 Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía Sumario El drama migratorio se acentúa Las cifras de la tragedia El Plan África no es para África La conferencia Euro-Africana de Rabat Una política que provoca graves violaciones de derechos humanos Se hace imprescindible un cambio de rumbo 2 El drama migratorio se acentúa Aproximadamente 3000 personas han muerto en los últimos siete meses en la ruta entre África y las Islas Canarias. De forma escalofriante el número de víctimas de la inmigración clandestina se multiplica. No se trata de nada casual. Las políticas migratorias de este gobierno (control y cierre de fronteras, leyes de extranjerías que impiden la inmigración en la práctica, externalización y vinculación con la seguridad) conducen por ahora a este resultado. De forma inexorable se han ido trasladando los escenarios del drama. Conforme se iban multiplicando las dificultades para poder vulnerar los controles fronterizos. De Cádiz a Granada y Almería, luego a Ceuta, Melilla y Marruecos. Posteriormente el Sahara, Mauritania y ahora Senegal. Las rutas son ahora mucho mas largas (1.500 Km. desde Mauritania, el doble desde Senegal) y peligrosas, pero al mismo tiempo son mas baratas por la mayor capacidad de las embarcaciones (cayucos) y por la menor actuación de las mafias. Ante el incremento de los flujos el gobierno ha respondido apretando aún mas la tuerca en la misma dirección de los últimos años: mas control y cierre de fronteras, actuaciones fundamentalmente policiales, incluso con la implicación del ejército, externalización y presiones sobre los países de origen o en tránsito de la emigración. Las cifras de la tragedia Resulta imposible cuantificar la magnitud del drama que asola las costas africanas en la ruta migratoria hacia Canarias desde hace seis meses. Según el gobierno en torno a 8000 personas han llegado en pateras y cayucos a las Islas Canarias en los primeros cinco meses del año 2006, casi duplicando ya la cifra de personas interceptadas a lo largo de todo el año 2005. Al tiempo resulta muy difícil saber ni siquiera aproximadamente cuantas personas han perdido la vida intentado emigrar desde las costas africanas del Sahara, Mauritania o ahora Senegal. El 20 de de marzo el Gobierno reconoció que el Centro Nacional de Inteligencia había alertado de la muerte masiva de inmigrantes, entre 1200 y 1700, durante los meses de noviembre y diciembre del 2005. Un dato que manejaba la Guardia Civil desde diciembre y que, según el Ministro de Defensa (responsable del CNI), era secreto y reservado. La Media Luna Roja de Mauritania, había manejado ya esa cifra al informar a comienzos de marzo que entre 1.200 y 1.300 inmigrantes habían muerto en los últimos seis meses al intentar alcanzar las costas canarias desde África. En mayo, Cruz Roja confirmaba que en lo que va de año, las aguas atlánticas que separan la costa oeste africana de Canarias se han tragado a 1.500 subsaharianos. 3 Según la APDHA, a las aproximadamente 1200 a 1700 personas que han perdido la vida entre noviembre y diciembre según el CNI, habría que sumar al menos otras 1500 personas durante los cinco primeros meses del año 2006. Lo cual eleva el total de personas que han perdido la vida en la ruta de Canarias en los últimos siete meses aproximadamente a 3000 personas, por lo que estamos hablando de una catástrofe humanitaria sin precedentes. Los datos contrastados en estos primeros cinco meses según las distintas informaciones elevan la cifra de muertos en la frontera sura hasta la fecha (12 de junio) a 460 personas. Muertos y desaparecidos Enero-Junio 2006 Zona Muertos y desaparecidos En Marruecos, Ceuta y Melilla 42 En la ruta Mediterránea 31 En la ruta hacia las Canarias 387 Sin contar los datos del CNI respecto a la ruta de Canarias, la APDHA estimó que al menos eran 700 personas las que habían perdido la vida a lo largo del año víctimas de la inmigración clandestina. Desgraciadamente nos quedamos cortos. Lo cierto es que el número de víctimas crece año tras año y últimamente casi mes tras mes de forma escalofriante. Victimas de la inmigración en la frontera sur Datos contrastados Enero-Junio 2006 Fecha 11 de enero Lugar Nador (Maroc) M/D 1 24 de enero Al-Hoceima (Maroc) 8 19 de febrero Almería 2 Circunstancias “Un inmigrante subsahariano de origen camerunés falleció el pasado fin de semana en el hospital de Nador donde estaba ingresado, según informó el diario marroquí Liberation. El inmigrante había sido herido hace unos meses por disparos de la Fuerzas de Seguridad Españolas, durante los asaltos a la valla de Melilla, según afirman las fuentes marroquíes, sin especificar las heridas que tenía. Según informó la agencia AP, tres marroquíes han muerto y cinco han desaparecido al naufragar su embarcación tipo zodiac en la región de AlHoceima al norte de Marruecos. Viajaban en total 57 personas, de las que 49 lograron alcanzar la costa a nado Una patera en la que viajaban 26 inmigrantes marroquíes, naufragó en medio de un gran temporal cerca de la isla de Alborán. Fallecieron 2 personas y 24 fueron rescatadas, diez de ellas con heridas graves 4 21 de febrero Almería 28 23 de febrero Las Palmas 4 4 de marzo Costas de Tenerife 1 5 de marzo Aguas Mauritanas 45 8 de marzo Aguas Mauritanas 40 12 de marzo Cabo Verde 12 13 de marzo Aguas Mauritanas Nuadibú 4 15 de marzo Aguas de Mauritania 80 Una embarcación neumática con 32 inmigrantes naufragó a 60 millas del cabo de Gata en Almería. Cuatro inmigrantes pudieron ser rescatados por el helicóptero de salvamento marítimo. Otros 28 perdieron la vida. El granelero C-Akabey, de bandera panameña, atracó en el puerto de Las Plamas con los cadáveres de cuatro polizones, que habían muerto en las bodegas presumiblemente por la fermentación del grano o incuso asfixiados por la fumigación. El barco había partido de Costa de Marfil Un inmigrante originario de Gambia murió de madrugada tras caer al agua en la costa sur de Tenerife. Treinta y ocho desembarcaron sin problemas, pero dos se quedaron a bordo y uno cayó al agua. Un total de 45 inmigrantes, casi todos ellos subsaharianos, han muerto ahogados al naufragar este fin de semana en aguas de Mauritania dos pateras que se dirigían hacia las islas Canarias. En el primer naufragio murieron 23 personas, mientras que en el segundo perecieron ahogados 22 inmigrantes. En total viajaban 89 personas entre las dos pateras. En la misma zona que murieron los 45 inmigrantes, una patera con 40 personas a bordo fue dada por desaparecida en medio de un fuerte oleaje, tras la búsqueda por parte de patrulleras españolas. Una embarcación a la deriva con al menos 12 cadáveres de subsaharianos fue localizada por un guardacostas de Cabo Verde a escasa distancia de la isla de Boa Vista, según anunciaron las autoridades del archipiélago, que sospechan que los pasajeros eran inmigrantes que tenían la intención de viajar hasta Canarias, informa Reuters. En una crónica para el diario ABC, Chejani, el conductor de la ambulancia municipal, muestra la tumba recientemente improvisada para cuatro náufragos en un vertedero de Nuadibú. La noche del 9 de marzo se hicieron a la mar dos embarcaciones con unas 80 personas a bordo cada una. A los seis días de travesía, ya casi avistando las islas españolas, una de ellas empezó a inundarse. Nunca llegaron a las Islas. 26 cadáveres fueron rescatados por el buque Esperanza del Mar. 5 16 de marzo Aguas de Mauritania 17 de marzo Aguas Mauritanas Tenerife Cabo Blanco 8 1 de abril Aguas Mauritanas 32 25 de abril Ceuta Tarajal 1 25 de abril Kenitra (Maroc) 25 28 de mayo Ragged Point Isla Barbados 47 30 de mayo Marruecos 7 5 de junio Cerca de Almería 1 18 de marzo Número total de muertos y desaparec idos 111 3 El Ministro del Interior Mauritano declara que al menos 200 personas han perdido la vida desde comienzos de año en las aguas frente a Nuadibú (descontamos de esta cifra los reseñados mas arriba). Aparecen los cuerpos de ocho inmigrantes que yacían en un cayuco frente a la costa Mauritania. Según una crónica de El País, esta semana, el mar ya ha escupido en este lugar tres cuerpos sin vida; los tres llegaron totalmente irreconocibles”. Al menos 32 inmigrantes perdieron la vida cuando la embarcación que los transportaba se estrelló contra un barco frente a las costas mauritanas. En la embarcación viajaban 57 inmigrantes. 25 pudieron ser rescatados, dos cadáveres recuperados y 30 desparecidos. El grupo había salido hacía 17 días desde Nuadibú y fueron arrastrados por la corriente a 56 km. de Nuakchot. Un ciudadano argelino de unos 40 años, que vestía únicamente unos calzoncillos y una camiseta, apareció ayer muerto en la playa de El Tarajal…se trata de un inmigrante que trataba de entrar en Ceuta a nado, según informaron fuentes de la Guardia Civil. Naufraga una embarcación de fortuna que portaba 30 candidatos a la emigración clandestina cerca de la costa de Moulay Bousselham (entre Kenitra y Ksar-Kebir). Perecieron 25 personas según informa la Asociación Pateras de la Vida y cinco pudieron salvar la vida nadando hasta la costa. 11 cuerpos momificados fueron hallados en un buque encontrado en la isla de Barbados. 47 senegaleses partieron de Cabo Verde rumbo a Canarias pero nunca llagaron, tras una travesía de horror. 11 cuerpos fueron recuperados Entre los 433 repatriados por Marruecos a Senegal, siete de ellos llegaron en ataúd. Un inmigrante magrebí falleció por causas que se desconocen en la patera en la que viajaba hacia Almería, tras cuatro días a la deriva, junto a otros ocho compañeros a 23 millas del cabo de Gata. 460 6 El Plan África no es para África, está al servicio del interés europeo El Plan África se ha vendido por el gobierno como una reorientación de las prioridades en la política exterior, con el objetivo de establecer un nuevo marco, mas profundo y global, de relaciones con el África Subsahariana. Y es verdad que aporta algunas medidas positivas desde el punto de vista que se empieza a reconocer el ovado y las necesidades de todo el continente. Pero verdaderamente se trata de un Plan que está pensado sobre todo para abordar los problemas europeos en relación a las migraciones y muy particularmente para el control y rechazo de las mismas. De hecho los objetivos de afianzamiento de la democracia, la paz o la promoción de los derechos humanos quedan como simples intenciones inconcretas. Por el contrario quedan mucho más concretas las cuestiones relativas a la seguridad o a la lucha contra el terrorismo. Con respecto a la cooperación queda vinculada a la globalidad del Plan, es decir al control migratorio por parte de los países emisores. La lucha contra la pobreza que se dice pretender, va acompañada de medidas que quedan muy lejos de los requerimientos que demanda la gravedad de la situación africana. Valga de ejemplo que se concretan 400 millones de euros para el 2006 que es una gota de agua, equivalente a lo que cuesta la construcción de un puente en la Bahía de Cádiz. Muchas de las ayudas que se enumeran van destinadas a organismos multilaterales (de ámbito mundial y no específicamente africanos como el Fondo Global de la lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, la Iniciativa Vía Rápida educación para todos, Fondo de las Naciones Unidas para emergencias…) y que estaban ya presupuestadas. Y, como no podía ser de otra manera, se cuelan como cuestiones muy relativamente relacionadas con el desarrollo para África, tal como apoyo a la actividad pesquera española o a la seguridad energética de España, promocionando la participación en las “oportunidades” del sector de hidrocarburos (sic y sin comentarios). En cambio el grueso de medidas propuestas en el Plan África, las más concretas, van destinadas a reforzar el control migratorio y a obligar a los países africanos a controlar su emigración. Baste citar la lista de objetivos declarados: - Reforzar las agregadurías de interior en las embajadas y consulados de determinados países así como la apertura de tres nuevas embajadas - Medidas de control de nuestras fronteras - Mecanismos de obtención de información acerca de rutas y medios utilizados por las redes (CNI) - Reforzar procedimientos de repatriación inmediata de inmigrantes irregulares - Completar la red de acuerdos de cooperación migratoria y readmisión - Involucrar a organizaciones e instituciones multilaterales en la labor de la lucha contra la inmigración ilegal, tanto de África como de la UE. 7 Para ser justos, también se incluye una coletilla en el punto b: impulsar medidas tendentes a la integración de los colectivos de inmigrantes. Una coletilla inconcreta que obliga a poco pero con la que se pretende sin lograrlo embellecer el conjunto. La conferencia Euro-Africana de Rabat el 10 de julio La orientación policial y represiva se ha acentuado además tras el Plan presentado en Dakar el 7 de junio a propuesta española-francesa-marroquí. Dicho Plan será aprobado con toda seguridad en la Conferencia Euro-Africana que se celebrará en Rabat el próximo 10 de julio. Dicha conferencia tiene como objetivo precisamente el control de los flujos migratorios. Pese a que el Plan citado está encabezado por la intención de fomentar el desarrollo de los países emisores o en tránsito, y se propugnan algunas medidas que en principio pueden parecer positivas (como abaratar el envío de remesas, promover que ese ahorro sea productivo o ayudar a crear empresas…) lo cierto es que esas medidas positivas como ha dicho el profesor Mehdi Lalou no se concretan ni se presupuestan, con lo cual hay que dudar de su ejecución. Según Medhi Lalou con este Plan se prioriza la lucha contra las consecuencias y no contra las causas del fenómeno migratorio. Ello es así dado que lo fundamental del Plan es su carácter represivo-disuasorio hacia la inmigración, tal como han señalado todos los medios (El País, Le Monde) con campañas informativas de disuasión, cooperación policial y judicial, y particularmente la suscripción de acuerdos de readmisión entre países africanos y la UE. Argelia ha criticado con dureza esta Conferencia, postulando que el interlocutor válido sería la OUA y no una selección de países en función de las estrategias europeas. Y por tanto no participará en la misma. En suma, con esta importante ofensiva del Gobierno de España, respaldado por la UE y muy particularmente por Francia, se vuelve a insistir en mas de lo mismo: impedir como sea que entren en nuestro país, devolver a los que lo logren y, muy especialmente, pagar a los países más pobres de África para que “impidan la emigración de sus ciudadanos”. Exigiéndoles pues que cometan una manifiesta vulneración de la Carta de Derechos Humanos ¿o no dice la Declaración Universal en su artículo 13 que “toda persona tiene derecho a salir de su país y a regresar al mismo”? Una política que provoca e implica graves vulneraciones de derechos humanos La amenaza de los cayucos. Tras saberse que 1700 habían perdido la vida durante los meses de noviembre-diciembre, el titular de defensa decía que se trataba de un informe “clasificado” por tanto secreto, motivo de actuación de los espías del CNI y algo claramente peligroso. Lo cual se abonaba con el llamado a 8 la ayuda urgente de la UE, la alarma por el desbordamiento, la consideración de la llegada de inmigrantes como avalanchas, la información sobre los 20.000 u 80.000 (según las fuentes) que esperan para saltar hacia Canarias. Esta forma de presentar las cosas, como afirmó Peio Aierbe, lleva al absurdo de convertir a las víctimas en potencial amenaza. Justo cuando se informa de la muerte de 1700 personas, el foco de la atención es el salvamento de otros 1700 o el colapso de los centros de atención canarios. Una extraña pero nada aparentemente forzada vuelta de tuerca ha convertido así a las víctimas en la amenaza de los cayucos. Acogida en inadecuadas condiciones. Aunque el gobierno se comprometió desde el pasado marzo a incrementar los fondos designados a la Cruz Roja, siguen las quejas de muchas ONGS que ayudan a los inmigrantes en Canarias (como Médicos del Mundo o CEAR). Las organizaciones denuncian la escasez de medios y la insuficiencia de las instalaciones que lleva a una saturación y a condiciones no siempre idóneas de acogida. Pese a que el Parlamento Europeo miró hacia otro lado, las deficiencias siguen siendo muchas y las condiciones inadecuadas. Vulneración del derecho de asilo. Tanto Médicos del Mundo como Amnistía Internacional han mostrado su preocupación porque no se están respetando el derecho de asilo y refugio, por la falta de instrucciones claras a los propios agentes de policía, por la falta de traductores y abogados, pero sobre todo por la intencionalidad del gobierno de dificultar cuanto se pueda su ejercicio. De hecho se ha comprobado que muchos de los devueltos a Senegal han sido torturados, en todo caso multados e incluso encarcelados. Las devoluciones se están realizando pues sin las debidas garantías y vulnerando la legislación de protección del asilo y refugio. El drama de los inexpulsables. Pese a las presiones del gobierno, las repatriaciones son pocas. Por ello la mayoría de los inmigrantes son trasladados a la península con una orden de expulsión en la mano, sin cobertura sanitaria y social y sin posibilidad alguna de trabajar o regularizar su situación. No pueden ser expulsados ni pueden regularizar su situación. Esta aberración incluida en la Ley de Extranjería, significa, como ha denunciado SOS Racismo, abocarles a la invisibilidad y a una grave exclusión social, incompatible con el estado de derecho. Creciente militarización del control migratorio. De forma creciente el ejecutivo español ha optado por una creciente utilización del ejército en el control de las migraciones. En labores de salvamento (lo que implica graves riesgos según Médicos del Mundo), en la construcción de un Centro de Internamiento en Nuadibú, en el auxilio de la vigilancia de fronteras, el diseño de planes y la participación en el control de las zonas marítimas de Mauritania y Senegal, el envío de aviones de reconocimiento y seguimiento de los cayucos (dos aviones 9 Orion) o en la implicación del CNI. Muchas de las misiones militares que el gobierno ha puesto en marcha, como la Operación Noble Centinela, tienen como objetivo solo la vigilancia, importándoles poco el auxilio a los inmigrantes. De igual manera se ha incrementado el número de efectivos policiales y el uso de satélites y del sistema de vigilancia exterior (SIVE). Se trata sin duda de un paso mas en lo que hemos llamado la militarización del control migratorio. El Parlamento Canario ha dado un grave paso más, exigiendo al gobierno Central el “blindaje” de las aguas canarias por parte de la Armada. Como se han preguntado numerosos colectivos solidarios ¿Si se pretende rescatarlos para que entonces la Armada? ¿O más bien se exige que se hundan a los cayucos a cañonazos como pidió un ministro de Berlusconi? Marruecos mientras tanto, continúa ejerciendo de gendarme de la UE. Centrada la atención mediática en la grave situación en aguas de Mauritania y Senegal, ha quedado en segundo plano la continuidad de las actuaciones de Marruecos como gendarme de fronteras de la UE. En los cinco primeros meses 1.250 inmigrantes fueron detenidos en la provincia de Nador (entre ellos 800 subsaharianos pero también casi 300 asiáticos y en torno a 150 argelinos). Además en marzo se expulsaron 800 inmigrantes por la frontera argelina, lo cual, según el diario argelino El Watan, “vulnera todos los tratados internacionales de las leyes sobre inmigración”. Continúan por otra parte las expulsiones de Marruecos vía aérea a varios países africanos, en especial a Senegal vía Dakar. El ostracismo y el desarraigo para miles de personas en sus propios países están asegurados. La brecha y el rencor entre países africanos y hacia el norte también. Un paso más en la coacción a los países de África y en la política de externalización. Como se ha señalado más arriba la ofensiva del gobierno, más allá de la retórica en cuanto al desarrollo, en conseguir de los países africanos origen de las migraciones hacia España, que los mismos colaboren en el control de las migraciones. En dos sentidos muy concretos. Controlando la salida de sus propios ciudadanos hacia lo que denominan inmigración ilegal. Ya lo consiguieron con Marruecos que desplegó su ejército en las costas para evitar la salida de pateras. Se trata ahora de que lo hagan también Mauritania y Senegal, lo que, dado su escasez de recursos propios, significa la implicación directa de la guarida Civil y el ejército español (y de otros países de la UE) en esa tarea. Creemos que se trata de una grave violación de la Carta de las NNUU y de la DUDH, que dice textualmente en su artículo 13 que “toda persona tiene derecho a salir de su país y a regresar al mismo”. Profusamente criticada la prohibición de salir del territorio propio en la URSS, en una grave muestra de doble rasero y cinismo, no importa construir ahora un nuevo “telón de acero” contra los pobres. La exigencia de que se firmen acuerdos de readmisión de los inmigrantes llegados a territorio español, independientemente de su origen. 10 No importará para ello apoyar y armar a gobiernos corruptos corresponsables en buena medida de la marginación y el subdesarrollo de sus propios pueblos. Y por tanto no importará que, mas allá de las buenas palabras sobre desarrollo, se perpetúe esa situación de exclusión y olvido de todo un continente. Cuenta el gobierno español con apoyo para ello de la Unión Europea, y con más entusiasmo de algunos países de la misma. Ha desplegado el gobierno español una gran ofensiva de contactos y reuniones al más alto nivel en este sentido. Pero el apoyo de la UE se ha pedido y se ha situado en la óptica de la externalización, en la línea del cierre de fronteras que la misma preconiza. No se ha plasmado ningún apoyo claro ni mucho menos concreto para el desarrollo de África, para la cancelación de la deuda o para el impulso de planes específicos de cooperación. Es necesario un cambio de rumbo Ya lo decíamos en nuestro Informe respecto al año 2005: las migraciones actuales hunden sus raíces en las graves desigualdades de un mundo cada vez más globalizado. Y es verdad que son realidades estructurales con causas y efectos muy complejos de abordar: pero ¿No sería necesario empezar a cuestionarse las cada vez mas restrictivas políticas migratorias de efectos cada vez mas terribles en cuotas de muerte y sufrimiento? Decíamos en ese informe que era preciso un cambio de rumbo. Porque el único norte de actuales políticas migratorias no puede seguir siendo el control policial y el cierre de fronteras, para lo que no se vacila como hemos visto en estas páginas en vulnerar los derechos más elementales de las personas, incluida la propia vida. Creemos necesario proceder a un cambio radical de las mismas, como decíamos en el citado informe, tanto para adaptarlas a la realidad de fenómeno migratorio, como, sobre todo, para que sean escrupulosamente respetuosas con los derechos humanos. Habría que plantearse, por ejemplo, apoyar el empoderamiento de los pueblos frente a gobiernos absolutamente corruptos, antidemocráticos e incapaces de liderar cambios de futuro. En este sentido sería imprescindible cambiar muchas ópticas de la cooperación al desarrollo, destinada a las situaciones de mayor pobreza, sin contrapartidas, para que realmente pueda ser un instrumento que dinamice cambios respetuosos con las realidades sociales y culturales, aprovechando y potenciando estructuras productivas propias y útiles. Sería imprescindible acabar con la pesada losa de la deuda externa. Pero también sería de rigor el apoyar la necesidad para los países del sur de resguardar recursos propios, culturas e identidades frente a las actuales políticas neoliberales. Son elementos de este tipo, junto a otros muchos abordados de sobra por ONGD y movimientos de solidaridad con el Sur, imprescindibles para alumbrar un 11 verdadero Plan África, que apunte de verdad a apoyar a los propios africanos a salir de la situación actual que sufre el continente. En tanto, no se pude continuar con las actuales políticas migratorias. Es preciso modificar de raíz el actual marco jurídico, o dicho de otra forma cambiar en profundidad la actual Ley de Extranjería, que permita reconsiderar la actual política de visados, cupos, sistemas de entrada y regularización. Sin ese cambio de enfoque no será posible flexibilizar la gestión de los flujos migratorios de forma que existan cauces concretos que permitan emigrar de forma ordenada y legal desde los países con más problemas y en situación mas deteriorada. Y, en todo caso, es absolutamente prioritario hacer prevalecer el respeto a los derechos fundamentales sobre el control de fronteras, tales como el derecho al asilo, la reagrupación familiar o el derecho de protección de menores… Es verdad que todo ello habría que hacerlo desde el marco europeo. Pero precisamente por estar donde estamos y por nuestro papel en la actual situación respecto a los flujos migratorios, debiera ser el gobierno español quien liderara en la UE las propuestas y los cambios políticos y legislativos necesarios en la dirección señalada. Todo lo contrario de lo que ha venido haciendo por parte de este y de anteriores gobiernos españoles. Junio 2006 Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía c. Blanco White nº 5 - 41018 Sevilla Tfno. 954536270 - Fax 954534086 [email protected] - www.apdha.org 12