El OMPIB, un instrumento para conseguir una actividad empresarial

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El OMPIB, un instrumento para conseguir una actividad
empresarial respetuosa con el medio ambiente
Investigadores de la UIB con la colaboración de la Fundació UniversitatEmpresa de les Illes Balears, después de analizar los principales déficits
que presentan las empresas baleares en materia de gestión ambiental,
han elaborado un programa de apoyo a las PIME que incluye acciones
formativas y un observatorio virtual a disposición de todos los
empresarios y trabajadores
Entre los meses de septiembre y diciembre de 2002 un grupo de investigadores
de la Universitat de les Illes Balears, con el apoyo de la Fundació UniversitatEmpresa de les Illes Balears (FUEIB), llevaron a cabo hasta treinta estudios
con el objetivo de analizar el grado de conocimiento sobre gestión ambiental
entre las empresas baleares y esclarecer cuáles son las necesidades
formativas en esta materia. Por este motivo se realizaron encuestas a un total
de 425 empresas del Archipiélago, 126 de las cuales pertenecían al sector de
servicios. El resto se distribuían entre los sectores agrario, de la industria
transformadora, de la industria de bienes y servicios, la industria extractiva y la
construcción y el comercio.
Las encuestas fueron realizadas en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera.
En cuanto al número de trabajadores por empresa, la mayoría de las
encuestadas (179) eran empresas pequeñas, con un máximo de cinco
trabajadores en nómina. 118 eran medianas empresas con una plantilla que
oscila entre los 11 y los 50 trabajadores. En último lugar, 6 empresas resultaron
tener más de 250 trabajadores en nómina.
La legislación medioambiental
Los investigadores quisieron conocer en primer lugar el grado de conocimiento
de empresarios y directivos sobre la legislación medioambiental aplicable a
cada una de sus empresas. Los resultados fueron realmente decepcionantes:
seis de cada diez empresas consultadas demostraron un desconocimiento
absoluto de la legislación local, nacional y comunitaria. De las empresas que,
en cambio, dijeron conocerla (3 de cada 10), casi la mitad no pudo especificar
esa legislación.
La situación se agravó aún más cuando la mayoría de las empresas (6 de cada
10) reconocieron no disponer de ningún tipo de documentación relativa a temas
ambientales. Sólo 156 de las 425 disponían de algún tipo de documento.
Como era de esperar, después de constatar el grado de desconocimiento
generalizado sobre temas ambientales, los investigadores comprobaron que
362 de las 425 empresas encuestadas no habían ni siquiera previsto la
posibilidad de elaborar un programa de actuación ambiental. Sólo 54 empresas
disponían de un PAA, y en estos casos el programa estaba básicamente
orientado a la eliminación y el reciclaje de residuos. No obstante, la mitad de
estas 54 empresas no mantenía informada a la totalidad de plantilla en materia
medioambiental, sino que sólo personal específico tenía conocimiento de esos
programas.
La empresa y su entorno: material y residuos
Siete de cada diez empresas consultadas no realizan controles periódicos del
terreno donde se hallan ubicadas. Por tanto, desconocen absolutamente de
qué manera pueden estar influyendo al entorno. Sólo 100 de las 425 empresas
consultadas dicen que hacen o han hecho algún control, básicamente de
análisis de aguas y, mucho menos, de suelo, siempre mediante los servicios de
una empresa externa.
Esta situación es comprensible si se tiene en cuenta que casi la mitad de las
empresas considera que el mantenimiento de sus instalaciones no es un factor
que pueda influir en las condiciones del medio ambiente. A pesar de que, entre
las 425, 184 consideran que su actividad y el estado de sus instalaciones
tienen efecto sobre el entorno, sólo 100 han llevado a cabo alguna iniciativa
específica de control ambiental y, en estos caos, las acciones se limitan a los
procesos de separación y reciclaje de residuos.
Por otra parte, sólo cuatro de cada diez empresas consultadas por los
investigadores se proveen de material renovable, reciclado, fundamentalmente
material de oficina, de limpieza y envases. Seis de cada diez empresas, sin
embargo, no lo tienen en cuenta. La mayoría utilizan productos fabricados en
Baleares, pero la elección se fundamenta única y exclusivamente en motivos
de comodidad y economía.
Energía y procesos productivos
Sólo 50 de las 425 empresas consultadas disponen de energías alternativas a
la eléctrica. Sin embargo no las especifican. Más de la mitad de las 425 no
disponen de ningún sistema de control de sus fuentes de energía porque
consideran que no es necesario.
Si la mayoría de las empresas consideraba que sus instalaciones no tenían
porqué afectar al entorno, el desconocimiento se reproduce cuando se trata de
los procesos productivos: sólo 70 de las 425 empresas del estudio han
considerado la posibilidad de analizar los impactos negativos de sus procesos
productivos. Como consecuencia de lo anterior, la falta de medidas correctoras
para reducir estos impactos (tanto en la utilización de materiales como en su
comercialización, etc.) es absoluta. Las razones deben ser buscadas en el
desconocimiento, la falsa creencia de que no son necesarios este tipo de
medidas y la desinformación.
Peligrosidad y contaminación
Hacer el inventario de materiales peligrosos utilizados en la actividad
empresarial también es una práctica desconocida para la mayor parte de las
empresas encuestadas por los investigadores de la UIB. 291 de las 425
empresas consultadas no han hecho nunca ningún inventario de este tipo. En
algunos casos, pocos (dos de cada diez empresas) se han llevado a cabo
análisis periódicos: contaminación acústica, salida de humos, control de
cisternas, productos químicos.
De la misma manera, la mayor parte de las empresas no dispone de un
programa de eliminación o reducción de residuos propio. Las causas son
siempre las mismas: la creencia de que no es necesario y la falta de
información. Sólo 174 empresas tienen un programa de estas características
en funcionamiento.
En cambio, las empresas sí que realizan un proceso de selección para facilitar
un reciclaje posterior de los residuos. Al fin, es otra empresa la que se encarga
del proceso final de eliminación o reducción y no la misma empresa.
Las opiniones de los empresarios y la formación del trabajador
Una excesiva actividad constructora y una elevada tasa de generación de
residuos; la contaminación ambiental (atmósfera, agua, suelo, etc.); el exceso
de ruidos y un consumo que agota los recursos naturales; y la degradación de
los ecosistemas, son, por este orden, los cuatro principales problemas
ambientales en Baleares, según los empresarios consultados en el estudio. En
cualquier caso, 81 de las 425 empresas analizadas no responden a este punto
de la encuesta y muestran un total desconocimiento en este aspecto.
Cuando se preguntó a los empresarios cuál era, a su parecer, el principal
problema ambiental generado por las empresas de su sector económico, 38
coincidieron en apuntar hacia la generación excesiva de residuos, siendo ésta
la problemática que más destacaron los encuestados. En segundo lugar
aparecieron en lugar destacado los problemas asociados a la contaminación
atmosférica, hídrica y del suelo. Como en casos anteriores el desconocimiento
fue elevado y 127 empresas no pudieron responder a la pregunta.
La mayoría de las empresas consideran que se precisa más información y
ayuda por parte de las administraciones con el objeto de reducir los impactos
negativos al medio ambiente. Sólo en segundo lugar, los encuestados
consideran que es necesaria la adopción de nuevas técnicas en los procesos
productivos y, finalmente, en tercer lugar, consideran que mejorar la formación
de los trabajadores podría ser un factor positivo para reducir esos impactos.
En relación a este último punto, la formación de la plantilla, más de la mitad de
las empresas analizadas no consideran que exista una relación positiva entre la
gestión ambiental de la empresas y su productividad. Sólo 134 empresas
consideran que sí podría mejorar la productividad, y 78 desconocen si ambas
aspectos pueden estar relacionadas. Más concretamente, de las 425 empresas
del estudio sólo seis disponen de personal dedicado a tareas
medioambientales específicas y, en general, la capacitación y los
conocimientos en gestión medioambiental no se hacen extensivos a la totalidad
de los trabajadores. Ello ocurre por dos razones básicas: porque poquísimas
empresas han desarrollado un PAA y porque, cuando lo han hecho, el
programa no afecta a todo el personal.
Siendo así, tampoco parece que la situación general en la empresa balear
respecto a la formación de sus plantillas, vaya a cambiar a corto plazo. La
mayoría de los empresarios no preveía, en el momento de realizar la encuesta,
nuevas incorporaciones de trabajadores especializados en gestión ambiental
porque “no es prioritario”.
Un número significativo (105) de las empresas encuestadas cree que los ciclos
formativos actuales son los más adecuados para la formación de los
trabajadores. Ahora bien, en pocas ocasiones son capaces de señalar algún
ciclo en concreto. De hacerlo, mencionan “Turismo y hostelería” o “Actividades
agrarias”. En 51 casos los empresarios creen que son precisos nuevos ciclos
formativos y en 173 casos no saben o no contestan. En cualquier caso, entre
los ciclos que teóricamente faltan, el más votado se refiere a un ciclo
relacionado con el medio ambiente. En 24 casos se considera que las
universidades deberían ofrecer masters y cursos de medio ambiente.
A modo de resumen destacamos los principales déficits detectados por la
encuesta:
1) Faltan estudios sobre posibles riesgos medioambientales que puedan
provocar, tanto las operaciones técnicas como los servicios de las
empresas.
2) Falta de manera general un programa de actuación ambiental (PAA).
3) Faltan controles periódicos de las condiciones del terreno donde se
ubica la empresa.
4) Existe la creencia generalizada que las empresas de Baleares no
respectan el medio ambiente.
5) Se detecta una falta de formación y conocimientos adecuados del
personal que no se dedica de una forma específica a la realización de
tareas medioambientales.
6) Ha enraizado el convencimiento entre los empresarios de que no es
preciso incorporar en el futuro nuevos trabajadores especializados en
nuevas tareas ambientales, ya que se consideran cubiertas con los
profesionales ya contratados.
7) Se detecta un desconocimiento generalizado por parte de las empresas
en temas de gestión ambiental.
8) La mayor parte de las empresas no se muestran partidarias a impulsar
prácticas de control ambiental, excepto en temas muy concretos, como
la recuperación y el reciclaje de residuos.
9) Las empresas encuestadas no piensan que el medio ambiente pueda
ser una solución para las actividades que desarrollan, excepto si la
Administración es quien financia sus actuaciones.
10) No se proporciona la personal conocimientos y formación específicos
para la realización de tareas relacionadas con el medio ambiente.
11) Se constata una actitud negativa a la hora de incorporar personas con
una formación medioambiental específica y a la hora de formar
trabajadores no especializados en tareas ambientales concretas.
El Programa de apoyo a las PIME
Como consecuencia del estudio comentado (cuya consulta es de fácil acceso a
través de la web: http://www.estudios-fuebiodiv.org, hasta el próximo mes de
febrero de 2004) y en función de los importantes déficits detectados en la
mediana y pequeña empresa balear, se gestó el Programa de ayuda a las
PIME de las Islas Baleares en materia de formación y información en gestión
medioambiental, programa que comprende cinco acciones:
a) La creación de un observatorio medioambiental para la pequeña y
mediana empresa.
b) La elaboración de material didáctico para impartir tres cursos sobre
temática ambiental a las PIME.
c) La creación de una plataforma web con el objetivo de dar servicio al
observatorio.
El programa así planteado obtuvo financiación del Fondo Social Europeo y de
la Fundación Universidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. La
Universitat de les Illes Balears y la Fundació Universitat-Empresa de les Illes
Balears son las entidades encargadas de ejecutar el proyecto que, desde el
pasado mes de octubre es ya una realidad.
El Observatorio medioambiental de la Pequeña y Mediana Empresa de las Islas
Baleares (OMPIB), dirigido por los doctores Gabriel Moyà y Jaume Sureda, es
en realidad un espacio virtual orientado a facilitar información relevante y
asesoramiento en relación a las prácticas ambientales en los procesos
productivos y de gestión de las PIME y de los trabajadores autónomos. Quiere
ser, esencialmente, un instrumento de consulta y asesoramiento, pero también
de difusión de información rigurosa dirigida a todas las personas interesadas en
la gestión y en la producción empresarial respetuosa con el medio ambiente.
De una manera sintetizada, estos son sus principales objetivos:
El OMPIB se ha diseñado con la voluntad de prestar un servicio eficaz no
solamente con la difusión de recursos externos, sino también con la
elaboración y la puesta en marcha de sus propios instrumentos de apoyo a las
buenas prácticas ambientales en las PIME de Baleares. La consecución de
estos objetivos se articula a través de diferentes prestaciones que ofrece el
OMPIB: consultoría para las PIME y profesionales autónomos,
ambientalización de las empresas, buenas prácticas ambientales, recursos
documentales y directorio de entidades públicas y privadas, boletín mensual y
agenda de noticias.
Todas las acciones son gratuitas y están dirigidas a trabajadores en activo de
PIME y a profesionales autónomos. A continuación ofrecemos un catálogo
detallado de prestaciones:
Consultoría para PIME y profesionales autónomos: forum de discusión y
consulta a expertos propios.
Ambientalización de las empresas: cuestionario de autoevaluación y guía de
análisis coste-beneficio de la implantación de SGMA (Sistemas de Gestión
Medioambiental) en empresas.
Glosario con definiciones de conceptos ambientales.
Buenas prácticas ambientales: catorce casos demostrativos de PIME de
Baleares y guías de buenas prácticas seleccionadas.
Recursos documentales y directorio de entidades públicas y privadas: base de
datos con actualización permanente.
Boletín mensual con noticias destacadas, formación y sensibilización,
normativa y legislación, buenas prácticas ambientales, recursos y
documentación revisada.
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