233 5 de enero de 1995 Señor Lic. Guillermo Mora Solano Director

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233
5 de enero de 1995
Señor
Lic. Guillermo Mora Solano
Director General
DIRECCION GENERAL DE PLANIFICACION INTERNA
Y EVALUACION DE SISTEMAS
S. D.
Estimado señor:
Nos
referimos
a su atento oficio
Nº 16151, recibido el 21 de diciembre del año pasado,
donde
nos solicita
revisar
el
texto
de
nuestro
oficio
Nº
11326 (351-DAJ-91),
a fin de actualizar las
funciones asignadas
a este Despacho en el Reglamento
Orgánico que venía rigiendo en esta Contraloría, a la luz de
la nueva Ley Orgánica que nos rige.
Sobre
el
permitimos manifestarle lo siguiente:
particular,
nos
1.Si
bien
el Reglamento
Orgánico
que
ha venido
rigiendo
a
esta
Contraloría
constituye una base razonable para elaborar un proyecto
como el que propone su oficio, es lo cierto también que la
Ley 7428/94 incorpora una serie de disposiciones que por
una parte,
obligan
a
la Contraloría
a
emitir
reglamentaciones
en
materias
muy concretas
de su
competencia y, por otra, la llevan a adoptar medidas
internas
de
reorganización
y
redistribución
de
competencias entre las distintas Direcciones y Departamentos
que conforman su estructura orgánica.
reglamentaciones
a)
En
cuanto
en materias específicas:
a
las
Hay varias normas contenidas en la
Ley 7428/94 que obligan a la emisión de reglamentos en
materias muy concretas, entre las cuales tenemos -sin el
afán de ser exhaustivos, pues bien podría suceder que
un
estudio
más profundo
de
la
ley o su aplicación
práctica, reflejen la necesidad de regular otros aspectos-:
i.
Un
Reglamento
que
determine
los
requisitos,
procedimientos y
condiciones para efectuar
modificaciones presupuestarias, que eventualmente -acotamos
nosotrospodría regular también
los mismos
aspectos
relacionados
con los
presupuestos extraordinarios,
la
ejecución y liquidación presupuestarias, salvo mejor criterio
de la Dirección correspondiente (artículo 19 de la ley
precitada).
ii.
Una reglamentación que venga a definir
las categorías de contratos que se excluyan de la aprobación
de la Contraloría, atendiendo a su origen, naturaleza o
cuantía y que determine aquéllas que quedarán sometidas a la
aprobación de un órgano
del sujeto pasivo.
Estimamos
conveniente que este reglamento
contemple también, los
requisitos que deben cumplir los contratos administrativos,
que han de remitirse a esta Contraloría para su refrendo
(artículo 20).
iii.
Normas reglamentarias que tienden a
garantizar el buen uso de
la potestad consultiva que
corresponde a este Organo de Fiscalización Superior.
Este
aspecto cobra especial relvancia si se tiene presente que los
dictámenes que emanan de la Contraloría son vinculantes, pues
conviene prever casos donde el criterio que se emita tengan
sólo el carácter de opinión consultiva (artículo 29).
iv.
Un
reglamento
que
determine
las
categorías de funcionarios de los sujetos pasivos que deben
rendir cauciones, su naturaleza, monto y forma (artículo 37
inciso 4).
v.
Una reglamentación que especifique, bajo
el parámetro de los principios contenidos en el Libro II de
la
Ley
General
de la
Administración
Pública,
los
procedimientos a aplicar cuando la Contraloría emita actos
que pueden lesionar en forma grave un derecho subjetivo o
interés legítimo.
Es conveniente
que este
reglamento
contemple, de igual manera, disposiciones relacionadas con la
impugnación de los actos que emita la Contraloría (relación
de los artículos 22, 33 y 77).
vi.
Reglamentos
organización (artículo 23).
autónomos de servicio y
b)
En
cuanto
redistribución de competencias:
a
la
reorganización
de
y
Dada la especialidad y complejidad que algunas
de las normas de la nueva Ley Orgánica contemplan en
determinadas materias, necesariamente han de verificarse
cambios en algunos procedimientos que ha venido siguiendo la
Contraloría, algunos de ellos de tal magnitud, que modifican
totalmente la regulación que se encuentra prevista en el
reglamento orgánico.
A manera de ejemplo, podemos traer a
colación el caso de los procedimientos administrativos para
la
determinación
de
responsabilidades,
de
cuyo
diligenciamiento se encargaban -según fuera el caso- la
Dirección General de Auditoría y la Dirección General de
Control de Obras Públicas, con la asesoría directa de este
Despacho.
Empero, la especialidad y complejidad de la
materia ya había planteado la necesidad de un cambio de
proceder en tal sentido, que vinieron a reforzar las nuevas
regulaciones de la Ley 7428 y los señores Contralores ya han
autorizado. De forma tal que la competencia quedará en manos
de esta Oficina, con la
asesoría de las
Direcciones
respectivas.
Tampoco
puede
perderse
de
vista
el
conferimiento de competencias totalmente novedosas, como
sucede, v. gr., con la legitimación procesal plena de que se
inviste a la Contraloría (artículos 3 y 36), donde deben
definirse las Direcciones que la asumirán.
La situación descrita, nos lleva a concluir
que el mecanismo previsto en su nota para implementar un
nuevo proyecto de reglamento orgánico, no es el más práctico.
Lo anterior con el respeto del caso y sin desconocer la
importancia y oportunidad de su iniciativa, que entendemos
busca partir de una base lo más razonable posible.
2.- De acuerdo con lo expuesto, nos permitimos
plantearle las sugerencias que se detallan a continuación:
a) Recomendamos que se definan, como primer
paso, todos los aspectos susceptibles de reglamentación,
teniendo presente tanto el reglamento orgánico como el
articulado de la Ley 7428, tal labor se podría coordinar por
una comisión que se establezca al efecto -con perspectivas de
permanencia-,
donde haya representación
de todas
las
Direcciones de la Contraloría. Ello es importante, pues
involucra en forma más directa a las dependencias de este
Organo,
propiciando
la
coordinación institucional,
y
contribuye a desterrar la idea de que por tratarse de
reglamentaciones,
se
está en
presencia
de
materias
estrictamente jurídicas, ajenas al giro de actividad de
algunas direcciones. Creencia que muchas veces festina una
buena reglamentación, pues inhibe la participación directa de
la oficina interesada.
Si
llegara a implentarse esta
recomendación, lo prudente sería que la Dirección a su digno
cargo la coordine, y para evitar las discusiones estériles,
se lleven propuestas de acción concretas.
b) Teniendo presente que son muy diversas las
materias susceptibles de reglamentación,
según se pudo
observar, recomendamos que el proyecto de reglamento orgánico
que se elabore, sea lo más genérico posible, contemplando
sólo lo imprescindible (organización y estructura básica,
competencias fundamentales de cada una de las direcciones),
sin
perjuicio
de que a mediano plazo se
modifique,
incorporándole las normas de las reglamentaciones concretas,
cuando ello resulte pertinente.
c) Las materias donde la Ley 7428 previó
reglamentaciones, es prudente que, en un principio, sean
objeto de reglamentos específicos, tantos como materias hayan
de regularse. Tal proceder tiene las siguientes ventajas:
- Agiliza la elaboración de tales reglamentos,
pues son aspectos de una misma materia los que se tratan.
- Se evita que materia debidamente regulada se
vea atrasada en su promulgación, por discrepancias al momento
de normar otra materia.
- La experiencia demuestra que tratándose de
reglamentos cuya confección involucra a varias dependencias
de la Contraloría (v. gr. proyecto de reglamento a la Ley
sobre el Enriquecimiento Ilícito de los Servidores Públicos),
la emisión de un texto definitivo es bastante difícil;
imagínese entonces la situación que podría darse si son
varias y diversas las materias que se están regulando.
Valga reiterarle la plena disposición de este
Despacho en colaborar en su iniciativa, a la vez que le
informamos que en esta oficina se están adoptando medidas
para elaborar borradores de reglamentos, en las materias que
estimamos nos atañen directamente.
Atentamente,
DIRECCION GENERAL DE ASUNTOS JURIDICOS
LIC.
ROBERTO GAMBOA CHAVERRI
DIRECTOR GENERAL
CC:
Señor Contralor General
Señora Subcontralora General
Licda. María del Carmen Víquez, Subdirectora General
Arch. (1) y Ant.
59-DAJ-95
A940286
RGCH/ipg
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