332 J]Û]pagf]khjY_e¦la[YkkgZj]<]j][`g\]>YeadaY cicio resulta disfuncional y vulnera (o amenaza) derechos de los niños, niñas o adolescentes. 5.1. NIÑOS, NIÑOS O ADOLESCENTES SIN REFERENTE ADULTO Seguramente el supuesto más habitual es el de niños o niñas sin referente adulto (porque no tienen filiación establecida o sus padres han fallecido), típico caso de bebés abandonados al poco tiempo de nacer. Ante esta situación, la intervención del órgano administrativo –mediante una medida de protección- está dirigida a encontrar a los progenitores del niño o niña o a algún miembro de su familia extensa que se encuentre en condiciones de asumir su crianza. Mientras encara esta búsqueda, brinda al niño/a un ambiente de contención, con el debido control judicial. Ahora bien, como esta actuación administrativa depende de la normativa que cada provincia haya dictado para organizar el sistema de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes, para esta actividad de búsqueda administrativa no existe un criterio normativo que imponga un límite temporal único –aplicable en todo el país-. Ello genera que en los hechos y ante cada situación, se utilicen diversos criterios y que, en definitiva, transcurran largos períodos de tiempo sin definir la situación de los niños, sin garantizarles su derecho a ser criados por una familia, aun cuando no se trate de la biológica. Resulta innecesario remarcar que la incidencia del factor tiempo en los niños y niñas es absolutamente vital, pues a medida que se consolida la situación de transitoriedad, se generan vínculos afectivos que sin dudas generarán más perjuicios que beneficios en la estructuración psíquica de los mismos. El Proyecto de Reforma al Código Civil introduce importantes modificaciones a la regulación de la adopción. Entre ellas, la necesidad de declarar judicialmente la situación de adoptabilidad325 del futuro adoptado, a los fines de otorgar mayor certeza y estabilidad al proceso adoptivo. Y justamente, uno de los supuestos de procedencia de esta situación de adoptabilidad es el agotamiento de la búsqueda de familiares de origen por parte del órgano administrativo, búsqueda a la que se le 325. La legislación vigente no prevé una declaración de este tipo. Sin embargo, en la práctica judicial se estila dictar una resolución que determina el “estado de adoptabilidad” del niño, activando así el procedimiento específico de la adopción. La regulación actual de la adopción impone dos procesos diferenciados: guarda preadoptiva y adopción propiamente dicha. El primero de ellos implica otorgar la custodia del niño, niña o adolescente a quienes pretenden adoptarlo, previamente seleccionados por el juez, y por un período de tiempo acotado en su mínimo y máximo. En este proceso la familia biológica tiene posibilidades de intervención activa. Finalizado el plazo impuesto a la guarda preadoptiva, se habilita el proceso de adopción, el cual finalizará con el dictado de la sentencia de emplazamiento filiatorio adoptivo.