ideario e identidad educativa

IDEARIO E IDENTIDAD EDUCATIVA
COLEGIO DE LA SALLE
Santiago de los Caballeros
Edición 2010
IDEARIO E IDENTIDAD EDUCATIVA DEL COLEGIO DE LA
SALLE DE SANTIAGO DE LOS CABALLEROS
El Ideario Educativo constituye el elemento inspirador del Proyecto Educativo; ofrece los
elementos doctrinales y filosóficos que conforman la base de sustentación del acto educativo, que le
dan unidad y coherencia en la pluralidad de sus expresiones, revelan la intencionalidad final de la
praxis pedagógica de la institución y son el criterio de selección de metodologías y recursos
coherentes con las finalidades escogidas. Es inalterable en sus líneas fundamentales.
Es también el instrumento permanente de evaluación del proceso educativo global y de cada
miembro de la comunidad educativa, ya que el Ideario Educativo concierne a todos sus miembros.
Todas las fuerzas vivas de la Comunidad Educativa, educandos, padres, madres, docentes, entidad
titular (Hermanos de La Salle), personal administrativo y de servicios, exalumnos...deben sentirse
convocadas y corresponsables en la permanente clarificación, vivencia y mejoramiento de este
Ideario Educativo.
“Educar nunca ha sido fácil, y hoy parece cada vez más difícil; por eso, muchos padres de familia
y profesores se sienten tentados de renunciar a la tarea que les corresponde y comprender cuál es
de verdad la misión que se les ha confiado. Pero también en nuestro tiempo educar en el bien es
posible, es una pasión que debemos llevar en el corazón, es una empresa común a la que cada uno
está llamado a dar su contribución.
Esta tarea no puede limitarse a comunicar nociones e informaciones, dejando de un lado el gran
interrogante acerca de la verdad. En particular, cuantos enseñan en las escuelas católicas han de
llevar dentro de sí y traducir cada día en actividad el proyecto educativo centrado en el Señor
Jesús y en su Evangelio”
(Benedicto XVI, discurso pronunciado en
la Plaza de San Pedro el 23 Febrero 2008)
“La escuela lasallista debe ser lugar privilegiado para poner en práctica la misión del Instituto. Se
trata de ver cómo la escuela puede seguir siendo hoy instrumento de evangelización en el ambiente
pluricultural, consumista y secularizado que vivimos en muchos lugares, y cómo puede ayudar a los
jóvenes a pasar de una teoría o de prácticas religiosas a una verdadera experiencia de vida, allí
donde los valores religiosos tienen mayor pertinencia. Y esto a varios niveles: el ambiente mismo
de la escuela, la catequesis explícita, la pastoral, los grupos apostólicos o de vida cristiana, la
apertura a las familias, el compromiso con la Iglesia y con la sociedad y en especial con los pobres,
el diálogo ecuménico e interreligioso”
(Álvaro Rodríguez Echevarria, Superior General
de La Salle. Carta pastoral 25 XII 2004).
Como distintivo de su identidad proclama las siguientes
PRIORIDADES
1.
Busca el desarrollo integral de la persona en sus dimensiones psicofísicas, afectivas,
intelectuales, sociales, morales y religiosas.
2.
Opta por una visión cristiana del hombre, de la vida y de la educación. Por eso, entre sus
objetivos prioritarios se encuentra el de la educación de la fe de sus educandos; fe a la que trata de
servir mediante el ofrecimiento de los cauces adecuados: formación intelectual tanto racional como
emocional que busque una síntesis viva y operativa entre fe y cultura, formación moral, práctica
sacramental, testimonio de una comunidad educativa cristiana y facilitación de la opción personal y
libre de cada educando por la fe.
3.
Reconoce que una de sus principales funciones es la de transmitir valores y cultura, y
recrearlos a fin de hacerlos aptos para situarse en el mundo de hoy. Por lo tanto, desarrolla en el
alumno una actitud crítica ante estos valores y esta cultura a fin de que preparen dinámica y
auténticamente al hombre del futuro.
4.
Integra los conocimientos de los educandos en su ambiente cultural y los identifica con el
medio social en el que se encuentran inmersos dentro del Estado y de la Comunidad local, y busca
los medios más adecuados y realistas de realizar una “inserción crítica” en dicho medio para
transformarlo, haciéndolo más justo, humano y fraterno. Por ello se compromete en una educación
para la libertad real y responsable y para la participación desinteresada en la construcción de una
sociedad libre, pluralista y democrática.
“Los educadores católicos debemos demostrar que no les tenemos miedo a los cambios, si
se demuestran válidos, porque creemos en el futuro, es decir, porque creemos en el Dios de las
promesas; y que, por eso mismo, apostamos por un modelo educativo que sepa servir el vino nuevo
en vasijas pedagógicas adaptadas a los tiempos en que nos toca realizar nuestro servicio. Desde esta
perspectiva queremos convocar a todos, padres y madres de familia, docentes, empleados, obreros,
alumnos, comunidades y voluntarios, a trabajar juntos, con entusiasmo y mística, con mucha fe y
con acendrada esperanza, a seguir construyendo, desde el hogar, desde la calle y desde el centro
educativo, el futuro que Dios quiere para los pueblos de América”
(Confederación Interamericana de Educación Católica, CIEC.Proyecto Educativo Pastoral,
Pág.12. Febrero 2006)
Para ello el Estilo Educativo del Colegio De La Salle de Santiago tendrá en cuenta la dimensión
individual, social y trascendente del educando y propone las siguientes opciones como prioridades
de este Ideario Educativo.
DIMENSION INDIVIDUAL
Educación en la libertad
Crea un clima de respeto mutuo y confianza para fomentar la participación efectiva y responsable
de los alumnos en la vida del Colegio, con el fin de facilitar el desarrollo personal de cada uno.
Educación personalizada.
Orienta a cada alumno en sus capacidades y en su personalidad, estimulando ante todo su autodescubrimiento como sujeto crítico, su conciencia, la reflexión sobre ella misma, el descubrimiento
sobre su originalidad irreductible, su creatividad e iniciativa. Ayudarlo a discernir entre lo
verdadero y lo falso y, finalmente, su participación activa en todo su proceso educativo mediante
una metodología apropiada.
Conciencia de profesionalidad.
Promueve la seriedad y responsabilidad en el estudio y en la formación como exigencia de un deber
profesional y como medio de integrarse a la sociedad actual y futura.
Sentido de pertenencia a la sociedad dominicana
Cultiva el contexto social y cultural patrio de República Dominicana en el momento actual, sin
descuidar sus raíces y en diálogo con las otras diversas culturas para solidarizarse con los demás
pueblos de la comunidad de naciones, especialmente con los de América Latina e intentando
erradicar todo tipo de discriminación.
DIMENSION SOCIAL
Comunicación.
Ayuda a cada miembro de la comunidad educativa para que utilice debidamente los cauces de
comunicación y relación establecidos, y promover las manifestaciones válidas de expresiones tanto
personales como colectivas, sea con los directivos o bien entre ellos mismos.
Convivencia.
Incentiva la actitud receptiva del ser humano ante toda persona mediante la superación de prejuicios
e intereses y la caída en el relativismo social y personal. Acepta las limitaciones que conlleva la
vida en comunidad, pues ello constituye un importantísimo deber de la persona, que siempre exige
el cultivo y la difusión de las virtudes sociales (tolerancia, aceptación de la alteridad, escucha,
respeto…) con el fin de mejorar las relaciones humanas.
Comunidad Educativa.
Forma una comunidad educativa en la cual la Dirección, docentes, padres, madres o tutores/as,
alumnos/as, personal colaborador y exalumnos/as se sientan responsables y solidarios como
miembros de una misión compartida en la obra educativa que desarrolla el Colegio De La Salle,
tanto en el medio escolar, como en el entorno social al que el Colegio sirve.
Educación social.
Inculca en los alumnos la justicia y el respeto a los derechos humanos que nos inclinan a dar a cada
uno lo que le corresponde, y “la solidaridad que es la determinación firme y perseverante de
empeñarse en el bien común, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”
(Juan Pablo II).
Relaciones familia - colegio.
Crea las instancias necesarias de participación para fomentar las relaciones entre el Colegio De
La Salle y las familias, colaborando conjuntamente con mutuo respeto en la educación y así lograr
el mayor perfeccionamiento y desarrollo progresivo tanto del Colegio como de las familias.
DIMENSION TRASCENDENTE
Comunidad de fe.
El Colegio De La Salle fomenta actitudes evangélicas de libertad, caridad y fe a través del
conocimiento y aceptación mutua de todos los miembros de la Comunidad Educativa, en diálogo
con espíritu de servicio abnegado y de amor; pues la característica esencial de la escuela cristiana es
la promoción de los valores humanos en referencia constante a Cristo y al Evangelio.
Educación de la fe.
Los padres, lejos de declinar su responsabilidad de primeros educadores al confiar a sus hijos a una
escuela católica, colaboran en la realización del Proyecto Educativo de la misma, según las
exigencias de una auténtica vida cristiana.
Los y las educadoras, sean religiosos/as o laicos/as, se comprometen a una enseñanza de calidad de
inspiración cristiana y cumplen este compromiso en todas sus actividades y conductas.
Si son religiosos, miembros del Instituto Lasallista, ofrecen el testimonio de su consagración
personal y la riqueza peculiar de su carisma fundacional y de su tradición educativa. Si son
cristianos/as laicos/as aportan su competencia profesional y el testimonio de su vida cristiana,
vivida de manera coherente.
Los y las alumnas aceptan el Proyecto Educativo del Colegio De La Salle, el cual les propone una
manera de ser y una razón de vivir en referencia a la persona de Jesucristo, presente en la
comunidad eclesial y en el mundo, y se forman en sus deberes cívicos, sociales y políticos para
poder dar respuesta a la Patria cuando ésta se lo solicite, a partir de una filosofía inspirada en el
Evangelio. La trilogía FE – FRATERNIDAD – SERVICIO es su divisa.
El carácter cristiano del Centro queda priorizado por su ambiente, el sentido de comunidad, los
símbolos y su organización. La formación cristiana no sólo se tiene en cuenta en la Formación
Humana Integral y Religiosa sino que trasciende y compromete también otras actividades y áreas
escolares. Ésta debe partir desde todas las asignaturas como una expresión de la Pastoral Educativa
del conjunto.
Se ofrecen oportunidades a todos los miembros de la comunidad educativa para la proclamación de
la Palabra, la celebración de la Eucaristía, la recepción de los Sacramentos, los momentos de
oración y reflexión, retiros, convivencias y dirección o guía espiritual.
Se favorecen la maduración de la fe de los alumnos y la integración en grupos o comunidades
comprometidos en la vivencia de su fe cristiana, abiertos a los demás, proyectados en obras sociales
de solidaridad al prójimo y de promoción de la justicia social.
“El fin del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas es procurar educación humana y
cristiana a los jóvenes, especialmente a los más pobres, según el ministerio que la Iglesia les
confía” (Reglas H.E.C. 1, 3)
De este pensamiento espiritual y pedagógico de San Juan Bautista de La Salle y sus primeros
Hermanos, a lo largo de 40 años de práctica educativa, surgió una síntesis armónica y eficaz, que
ha recorrido los siglos, renovándose constantemente, pero bebiendo siempre en la primera fuente
fundacional. San Juan Bautista de La Salle recogió lo mejor de su tiempo y lo enriqueció con
nuevas ideas y métodos. “La Escuela Cristiana” de San Juan Bautista de La Salle adoptó un
realismo pedagógico de inspiración evangélica, que constituye “El Estilo Educativo Lasallista” de
las instituciones que prolongan su pensamiento y praxis educativa.
Por ello, el Colegio De La Salle de Santiago de los Caballeros se define a sí mismo y ante la
sociedad de acuerdo con el siguiente IDEARIO EDUCATIVO queriendo renovarse en el espíritu
lasallista fundacional.
MISION – VISION – VALORES
MISIÓN
Formar personas con valores cristianos y lasallistas de fe, fraternidad y servicio, capaces de ser
creativas y libres: preparadas técnica y científicamente para la construcción de una sociedad justa.
VISIÓN
Contribuir en la formación de personas, en unión con las familias, que transformen la realidad y se
conviertan en multiplicadores de valores, que promuevan el amor, la justicia y la solidaridad de la
sociedad en que vivimos.
VALORES
Fe, Fraternidad y Servicio.
APLICACIÓN
El Colegio De La Salle cree en el acto educativo como realidad dinámica y como proceso
cambiante; de ello se desprende la revisión periódica, crítica y evaluadora de su actividad, de sus
estructuras y de los resultados de su educación para que sea coherente con este Ideario y con el
pensamiento de su Fundador. Por ello estará atento:
Promoviendo una educación desde y para la vida, que suministre los conocimientos y conductas
requeridas para el mundo hacia el cual va el educando, a modo de proveerlos de los instrumentos
culturales y prácticos con los cuales pueda insertarse de manera útil en la sociedad.
Prestando la mayor atención a la preparación moral y profesional del profesorado, y a su formación
permanente, además de insertarlo en una comunidad de vida y misión junto a otros maestros,
rescatando así la función humanizadora y social del mismo.
Promoviendo el desarrollo integral de la persona en sus dimensiones: psicofísica, afectiva,
intelectual, social, moral y religiosa.
Integrando los conocimientos de los educandos a su ambiente cultural preparándolos
progresivamente para que se inserten constructivamente en la sociedad.
Educando la fe de los estudiantes a través de la formación intelectual, racional y emocional y
facilitando la síntesis entre fe y cultura, así como una opción de libertad por la fe.
Modelando valores y cultura, desarrollando actitudes críticas entre ellos. Promoviendo la
identificación con el medio social y la transformación de éste para tender hacia la justicia siendo
cada vez más humana y fraterna.
Educando desde y para la libertad, la responsabilidad y la participación en la construcción de una
sociedad libre, democrática y pluralista.
PERFIL DEL EGRESADO LASALLISTA
Entre los proyectos principales del Colegio De La Salle de Santiago, se encuentran: el de la
educación de la fe de sus educandos, la formación intelectual, racional y emocional, buscando con
todo ello una síntesis viva y operativa entre fe y cultura, formación moral y práctica sacramental,
testimonio de una comunidad educativa cristiana y que facilita la opción personal y libre de cada
educando.
La institución quiere educar, hacer emerger en la conciencia de cada estudiante, un sujeto
responsable, capaz de auténticas relaciones, comenzando con las relaciones internas con su propio
yo: aceptación y valorización de su identidad unívoca. A través de esta reflexión interna el sujeto
toma conciencia de su unicidad, forjando así su identidad.
Todo esto aparece reflejado en las características que se pretende posean los egresados del Colegio
De La Salle de Santiago.
El/la estudiante lasallista:
1- Es consciente de su dignidad como persona.
2- Actúa con sensibilidad y generosidad ante diversas necesidades humanas y causas justas de
la comunidad local, nacional e internacional.
.
3- Realiza sus acciones con un alto nivel de desempeño.
4- Promueve los conocimientos y valores culturales de forma original.
5- Cuida su salud en sus diversas modalidades.
6- Desarrolla sus capacidades creativas.
7- Actúa con perseverancia ante las diversas dificultades de la vida.
8- Toma decisiones adecuadas en el momento justo.
9- Muestra una actitud receptiva a toda persona sin mediación de prejuicios e intereses
particulares.
10- Asume la verdad común y compartida como enriquecimiento colectivo.
11- Es modelo de una vida fundamentada en valores y principios asumidos de manera libre y
consciente.
12- Cumple con sus compromisos personales y grupales.
13- Vive y asume su vida de acuerdo a las enseñanzas de Jesús en el Evangelio.
14- Se identifica con los lineamientos de la filosofía de San Juan Bautista De La Salle.
15- Cuida su entorno natural y promueve el desarrollo sostenible.
16- Cuestiona y analiza su realidad personal y social en la que se desenvuelve.
17- Reconoce y ejerce con responsabilidad sus derechos y deberes ciudadanos como integrante
de su comunidad local, nacional e internacional.
18- Se identifica con los símbolos y valores patrios, apropiando como suya la soberanía
nacional.
19- Actúa apegado a la verdad y la justicia.
20- Vive en un mundo concreto que le rodea y trata de transformar la realidad para el bien de la
humanidad.
Versión Revisada
07 de enero de 2010