REPORTAJE A ENRIQUE DE LA ROCHA (TITINO): ARTESANO DE LA PIEDRA Mis inicios se remontan a cuando tenía la edad de 20 años, luego de terminar con mi servicio militar, comencé con el trabajo de la piedra por Hobby, en ese momento mis padres de dedicaban al transporte y pude haber sido camionero, pero dos hechos hicieron que cambiara mi rumbo, uno de ellos fue que nuestros camiones eran nafteros y no resultaba competitivo nuestro servicio no pudiendo realizar la compra de camiones diesel; Por otro lado y el más importante de los hechos fue que, ese pasatiempo de “jugar”, “relacionarme”, y “crear” en la piedra fue poco a poco pero de manera segura generando en mí una atracción especial por aquellos cascotes que a través de un proceso, donde mi trabajo y creación, tomaban vida a través de figuras. El nombre de mi negocio es TUTTO PIEDRA, y se debe el mismo por la ascendencia italiana que poseo por parte de mis padres y lo de todo se debe a que no me encasillo en determinada piedra soy muy amplio de criterio en la selección de las mismas. Por lo general mis trabajos posee características que lo destacan, entre ellas encontramos: esculpo figuras medianas y grandes, no uso exclusivamente mármol ónix Verde, sino que trabajo con el mármol blanco de Mendoza y otras variedades, esto tiene una explicación y la misma se fundamenta en que, a los inicios de esta actividad éramos aproximadamente 70 artesanos y todos trabajaban el verde ónix y el mercado se saturó, era necesario brindarle a nuestros clientes una variedad de materiales y otro tipo de figuras o, otro estilo en las figuras; en mi caso particular, utilizo el movimiento anatómico en las esculturas que realizo que, en la mayoría son animales, busco que ese pedazo de cosa fría, tal como se la suele considerar a la piedra y que no lo es, cobre vida a través del tallado y mis esfuerzos no han sido en vano ya que, habitualmente cuando mi negocio es visitado, es una de los comentarios que suelo escuchar y, eso personalmente me llena de orgullo, el hecho que mis obras reflejen el sentimiento con el cual han sido creadas. Otra característica distintiva que aparece en mi taller es que, soy el único que ha incursionado en el manejo de metales junto con las piedras, estas combinaciones me permiten destacar y/o resaltar las virtudes de la piedra, las convierte en más finas y al estar constituidas de dos materiales diferentes rompe la monotonía de un solo color y la pieza deja de ser un simple objeto de decoración que se adquirió y se la ve solo para limpiarla, estas combinaciones permiten que la pieza permanentemente sea observada como tal. Los metales que utilizo son preferentemente cobre y una aleación de aluminio y plata. El proceso para dichos metales se realiza íntegramente en mi taller desde la recolección, fundición y llenado de los moldes, todo esto realizado con la ayuda de mis hijos ya que, no cuento con operarios, alguno esto debido a que generalmente se convierten en aprendices de artesanos golondrinas y van alternando su actividad entre los distintos talleres de la localidad, lo cual acarrea como consecuencia la copia de técnicas y figuras y, con respecto a ello yo soy muy celoso de mis creaciones. Recién me refería a la ayuda que me brindan mis hijos en el manejo de los metales y lo curioso de esta situación es que ninguno de mis 3 hijos varones han sentido la inclinación por esta profesión a la cual me he aferrado fuertemente por la libertad de trabajo y creación que me brinda. Dentro de mi proceso de creación, ocupa una fundamental posición el diseño previo de las piezas a través del dibujo y, nunca me imagino la pieza solo, siempre dentro de un contexto decorativo, veo las alternativas de cortinas, tapices, alfombras o amoblados dentro de las cuales pueden estar, busco la sobriedad y la estética fundamentalmente aplicadas al movimiento anatómico y, otra parte fundamental de proceso es que, una vez terminada la presento a mi familia a efectos que emitan todo tipo de juicio crítico y valorativo sobre la misma y esto, me ha permito poder observar cosas o detalles que quizás no los hubiera visto, bien dicen que 6 ú 8 ojos ven mejor que dos, además los hago partícipes también a ellos de esa pieza que saldrá al mercado. Existe otro elemento distintivo con respecto a mis obras y es que no trabajo cantidades, trato de mantener la artesanía manual y específica donde cada creación sea única. Con respecto al mercado bueno, ya se conoce la situación imperante en el país, lo cual no nos resulta beneficioso para poder competir a nivel internacional, por darte un ejemplo antes una pieza cuyo costo podría oscilar por lo 3 dólares, actualmente la misma pieza estaría alrededor de los 18 dólares, pero algunos mercados seguimos manteniendo como lo es el de 1 Italia por contacto de clientes que periódicamente se acercan a mi negocio y de los cuales mucho aprendí. ¿Que es para mí la piedra? y...., es todo, es toda mi vida, actualmente no concibo ninguna profesión por la cual la reemplazaría. A tal punto es mi vida que en un momento invertí todos mis ahorros en la compra de una cantera en Salta específicamente de ónix araña como lo denominamos nosotros, que es una piedra muy delicada, el inconveniente con el que nos encontramos en primer lugar era la altura, se encontraba a 3400 metros del nivel del mar, además con nieves permanentes muy cercanas lo cual, en momentos de deshielos imposibilitaba el ascenso o descenso a la misma y la rigurosidad del clima hacían que la tarea se convirtiera en titánica. Aún la posee, pero no la exploto,...sí, he traído piedras y la voy utilizando poco a poco, trato de no gastarla, la voy disfrutando ya que es mi piedra que, amalgamada a mis creaciones hacen, para mí, que las mismas sean exclusivas. ¿Que futuro le veo? Y generalmente soy muy positivo, creo que en algún momento todo estro debe cambiar y, el trabajo artesanal, retomará su lugar de preponderancia y privilegio y volverá a ser contemplado y valorado como tal. 2