Aproximación a la caracterización de tres experiencias de Sistemas Participativos de Garantía en la provincia de Granada: Ecovalle, Biocastril y El Encinar De la Cruz Abarca CE, González R. y Soldevila V. Asociación BioCastril, Asociación El Encinar y Asociación EcoValle C/ Carmen 10. E-18816 Castril (Granada). [email protected] Palabras clave: Agroecología política, SPG, garantía, organización. Resumen En la provincia de Granada en Andalucía, se vienen desarrollando tres experiencias de Sistemas Participativos de Garantía - SPG. Las que han tenido como referencia la experiencia promovida hace unos años por el gobierno andaluz, y la posterior actividad de promoción y dinamización de la asociación BioCastril. La cual, en esa acción de difusión ha ido incorporando experiencias de diversas organizaciones, enriqueciendo la propuesta, conceptualmente y metodológicamente. EcoValle se desarrolla en el valle de Lecrín, El Encinar se encuentra en Granada capital y BioCastril se ubica en el altiplano granadino. Actualmente en los canales de comercialización de EcoValle se promueve el concepto del SPG; asimismo, El Encinar en su tienda promociona los productos que provienen de este sistema participativo de garantía y La asociación BioCastril continúa con su actividad de promoción de esta confianza construida entre productores y consumidores. El trabajo en red va tomando fuerza y va influyendo sobre otras organizaciones granadinas como el Vergel de la Vega, Ortigas o la Tasquivera. Introducción En la provincia de Granada en Andalucía, se vienen desarrollando tres experiencias de Sistemas Participativos de Garantía (SPG), que han tenido como referencia la experiencia piloto promovida hace unos años por la Junta de Andalucía, y la posterior actividad de promoción y dinamización de la asociación BioCastril, que en esa acción de difusión e interacción con otras organizaciones, ha ido incorporando nuevos puntos de vista que han venido enriqueciendo la propuesta, conceptual y metodológicamente. La asociación EcoValle se desarrolla en el valle de Lecrín. El Encinar se encuentra en Granada capital y BioCastril se ubica en el altiplano granadino, en el pueblo de Castril. Materiales y métodos La metodología empleada en las tres experiencias ha sido la Investigación Acción Participativa (IAP). Se han mantenido reuniones de trabajo, realizado visitas de campo en las que se han probado las propuestas acordadas en las reuniones, y de esa forma se ha ido avanzando progresivamente hasta obtener una propuesta final de acción y materiales para el desarrollo del SPG de cada organización. Al partir de las experiencias más antiguas, siempre ha habido un efecto de avance rápido y mejora de la propuesta inicial, enriqueciéndose hacia el lado de la agroecología y volviéndose más pragmática la ejecución. El proceso empezó por la necesidad manifestada por las organizaciones, tanto de una dinamización del proceso completo (caso de EcoValle), como de una difusión de la experiencia de BioCastril (caso de El Encinar). El primer paso fue reflexionar e interiorizar el concepto de SPG, sus potencialidades y limitaciones, para debatir seguidamente sobre las motivaciones de la organización para desarrollar este sistema. Una vez clarificadas las motivaciones que darían fuerza al desarrollo de un SPG, se trabajó en los factores de confiabilidad del sistema. Es decir, las formas en que se iba a construir esa confianza hacia el interior de la organización y fuera de ella. Las formas de generación de confianza incluyen las acciones (visitas de campo, reuniones, etc.) y los materiales necesarios (guía de visitas, carta de entrada en el SPG, cámara fotográfica, etc.). También se debatió y consensuó la estructura de la organización y las funciones para el desarrollo y seguimiento del sistema. Este artículo recoge parte de los resultados de una investigación más amplia orientada a la obtención de un postgrado en la Universidad de Córdoba. Resultados Marco conceptual Las tres organizaciones granadinas arriba mencionadas, actúan con la visión compartida de que los SPG son formas de relación y organización entre productores y consumidores con el fin de garantizar activamente un producto, un sistema de producción, un sistema de circulación (comercialización, intercambio, etc.) y/o un tipo de consumo. Los SPG son procesos locales, adaptados a su realidad, por tanto no hay una receta o fórmula única (Cuellar y Sevilla, 2008. Meirelles, 2009). Lo que si hay es un conjunto de principios que han sido propuestos por el Comité Técnico (Task Force) del SPG de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica- IFOAM (IFOAM, 2007), con los que cada organización ha trabajado y los adaptado a su realidad (Ver cuadro 1) Cuadro 1. Principios en los que se basa el SPG. PRINCIPIOS DESCRIPCIÓN Productores y consumidores comparten los valores y principios centrales del sistema. Ese es el punto de partida. Mientras que la certificación “formal” o por tercera parte lleva implícito que productores y consumidores tienen intereses encontrados, o por lo menos divergentes, Visión compartida y por tanto necesitan de un tercero o de un arbitro: la certificadora, la que dice lo que es o no ecológico. Los SPG parten de que productores y consumidores se pueden poner de acuerdo, y de hecho lo hacen, y generar confianza sin necesidad de árbitros o intermediarios. Todos los participantes conocen o tienen acceso al Transparencia del funcionamiento y toma de decisiones del sistema; el cual proceso es abierto, visible y mostrable hacia fuera Los involucrados pueden participar con los mismos Horizontalidad derechos, deberes y responsabilidades. Es decir, se comparte el poder de decisión y acción Los SPG presentan un método y una práctica que facilita Participación la mayor participación posible de todos los interesados en la generación de confianza ConfianzaConfiabilidad Proceso pedagógico y organizativo Se desarrollan una serie de mecanismos e instrumentos, consensuados y compartidos por productores y consumidores, para generar confianza. Por ejemplo: intercambio de experiencias entre productores, visitas de seguimiento a fincas, elaboración de reglamentos internos, actividades de organización y decisión colectiva, análisis de suelo y/o producto, visitas de consumidores, actividades de formación, entre muchas otras posibilidades. Estos mecanismos e instrumentos, bien estructurados y organizados, contribuyen a desarrollar un sistema fiable La interacción de las personas va construyendo el sistema. Van aprendiendo a manejarse en él, van fortaleciendo su organización y van ganando autonomía. Fuente: Elaboración propia adaptada de la propuesta del Task Force SPG de IFOAM y producto del trabajo realizado con las organizaciones mencionadas. No se trata tan sólo de dar una cobertura formal a los agricultores sin certificación por tercera parte, sino de definir unos criterios propios y aplicarlos a todos los productores de la asociación, otorgándoles un aval de calidad que va más allá de las normas en las que se basa la certificación por tercera parte. Descripción y análisis de la situación actual Como parte de su propio proceso de organización y como trabajo en el SPG analizamos el estado de las tres organizaciones granadinas. a) Asociación BioCastril.- Se creó en el 2006 y desde un inicio fue una organización principalmente de agricultores, aunque participaban consumidores. La zona de Castril estuvo contemplada dentro del proyecto piloto de certificación participativa (como se denominaba antes al SPG) emprendido por la extinta Dirección General de Agricultura Ecológica de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. La experiencia desarrollada en esa época fue la base de otras experiencias en Andalucía y Murcia. Al día de hoy esta organización viene reestructurándose e incorporando nuevos socios, con un perfil diferente a los años en que se creó la organización y se desarrolló la propuesta de SPG, como principal característica de los productores es que son agricultores mayores y con una práctica y conocimiento de la agricultura tradicional con bajo uso de insumos externos. Actualmente se cuenta con 8 agricultores ecológicos que están retomando el SPG poco a poco, sólo uno tiene certificado por tercera parte. Desde un área colectiva de huertos ecológicos (Biohuertos) se ha puesto en marcha nuevamente el SPG de BioCastril, el que ha sido mejorado en esa relación con El Encinar y EcoValle. En los biohuertos cada participante tiene una parcela, en la cual siembra principalmente variedades tradicionales en ecológico. Estos productores son personas mayores y han pasado de la agricultura tradicional (con poco uso de químicos) a la ecológica. Han aceptado y empiezan a trabajar con el SPG, aunque su proceso es lento. Esta previsto instalar un punto de ventas de productos ecológicos avalados por el SPG en el mercadillo del pueblo de Castril. A diferencia de las otras dos organizaciones, Castril está muy lejos de Granada capital, a 150 km, y en una de las comarcas más pobres de toda Andalucía, lo que dificulta la comercialización local de los productos ecológicos. Por ello, es importante para nosotros el trabajo en red con las otras experiencias de SPG. Los biohuertos son visitados por estudiantes universitarios y escolares, que además de observar las variedades tradicionales o las técnicas de cultivo en ecológico, reciben una explicación sobre los sistemas participativos de garantía. b) El Encinar.- Nació en Granada a finales del año 1993, reuniendo a un grupo de personas con inquietudes comunes acerca de formas de producción y de consumo sanas y respetuosas con el medio ambiente y las personas. De esta forma se creó un lugar de encuentro entre los productores ecológicos de nuestra tierra y los consumidores de estos productos. Desde sus inicios ha contado con socios productores que cultivan en ecológico pero que no tienen certificación por tercera parte. La confianza y las visitas a sus fincas han sido la garantía de que sus productos son ecológicos. En el año 2010 empieza a surgir entre algunos consumidores la idea de desarrollar un SPG que avale a los productores y que sirva para dinamizar su participación dentro de la asociación. Este aval pretende incorporar más elementos que los que recoge el Reglamento de la Unión Europea de Producción Ecológica (que es lo único a lo que se atienen las certificadoras por tercera parte), incluyendo cuestiones de índole socio-económica, añadiendo criterios más concretos a temas de manejo (por ejemplo, relativos a la biodiversidad en finca) o medioambientales (por ejemplo, reutilización de envases o distancia recorrida por los productos hasta el punto de venta). Aunque la iniciativa no surgió, en un principio, de los productores, poco a poco se han ido interesando y sumando al proceso y desde mayo de 2011, fecha en que dió comienzo de manera oficial el SPG, esta iniciativa cuenta con 10 productores, 4 de los cuales no tienen certificado ecológico actualmente y otros 6 que sí lo tienen, pero que ven en el SPG una forma de organizarse. El proceso ha sido llevado a cabo dentro del Grupo de Trabajo, que lleva ya tiempo funcionando en la asociación y que se ocupa de todo lo relativo a los productos y los/as productores/as, formado principalmente por consumidores, pero ha contado desde el inicio con la presencia continua de 3 productores y ocasionalmente con alguno más, y un técnico encargado de la dinamización. Si bien es cierto que hubiera sido deseable la participación de un mayor número de productores, debido a las dinámicas adquiridas dentro de la asociación en los últimos años (que pasó de una fuerte implicación de los productores en los inicios, a una relación prácticamente comercial, de proveedores, en la que apenas participaban en el día a día de la asociación) se decidió lanzar el proceso con poca gente pero muy implicada y ver qué iba ocurriendo. Tal como se menciona anteriormente, los productores se han ido interesando con la idea y se observa una tendencia hacia una mayor participación. Hasta la fecha ya están establecidos los criterios que han de cumplir los productores y sus fincas y se ha redactado un reglamento interno y una guía de visita basadas en las de BioCastril. Asimismo, desde la tienda de la asociación se da promoción al SPG, y a los productores nuevos que desean participar de nuestras actividades se les habla de esta forma de garantía. Se está trabajando en consolidar la participación de productores y consumidores en el proceso, y mantener relación con el resto de SPG que están surgiendo. En la tienda de El Encinar, se está difundiendo el concepto de SPG, asimismo, se esta dando un valor añadido a los productores que participan de algún proceso de SPG y desean comercializar sus productos en nuestro local. c) Asociación Ecovalle.- Fue creada en el Valle de Lecrín, a 20 minutos de Granada capital, para la promoción y desarrollo de la agricultura y ganadería ecológica en el año 2007. El modelo de organización es asambleario y la toma de decisiones se realiza por consenso. Se trata de una asociación de carácter abierto en la que están incluidos individuos y otras asociaciones-cooperativas como es el caso de la cooperativa Agroecológica Hortigas de Granada. Ecovalle organizó un grupo de trabajo para desarrollar un SPG. Los objetivos en los que se está trabajando desde el SPG son la concienciación de los consumidores para conseguir que se impliquen de una forma directa en su alimentación, mas allá del hecho de comprar para comer y la creación de un espacio donde los productores/as ecológicos locales dispongan de un lugar donde vender sus productos, creando así mercados próximos y sin intermediarios. Dentro de este proceso, una de las líneas de actuación que se están llevando a cabo es la creación de puntos de venta directa para los productores locales, en los mercadillos de los pueblos más grandes de la comarca, Dúrcal y Padul, con éxito dispar. Los productores integrantes de esta iniciativa consideraron fundamental crear una interacción con los consumidores para generar una confianza en sus productos y la manera en que se producen. Al igual que en el caso de El Encinar varios de los productores no están certificados por ninguna empresa, por esto, y por el proceso participativo en el que se esta intentando involucrar a los consumidores se consideró importante la creación de un SPG. El que se ha puesto en marcha con 8 productores, se cuenta con un protocolo de visitas a finca, reglamento interno y un plan de trabajo. La mayoría de los integrantes son nuevos agricultores que se han asentado en la comarca, jóvenes y con una buena formación académica. Para la creación del SPG, el grupo de trabajo de Ecovalle contacto con el dinamizador de experiencia de SPG en Castril. Desde Ecovalle también se está trabajando para que estas iniciativas SPG interaccionen entre si con el fin de crear una red de comercio diferente, que respete de una forma activa el medio ambiente, en el que no prime únicamente el interés económico y si la creación de trabajos dignos para los productores y en el que los consumidores puedan acceder a alimentos sanos, de calidad y locales a precios asequibles para cualquier economía. A la fecha de este artículo, la venta en los mercadillos ha desencadenado que se comience a vender a restaurantes locales y de Granada, creando una interacción entre éstos y el SPG de Ecovalle, los restaurantes compran productos y la asociación los promociona a través de publicidad en el puesto de mercadillo y material impreso. Se organizan catas o degustaciones en los que los productos han sido elaborados por los restaurantes. En EcoValle se ha utilizado el SPG como base para gestionar la certificación por tercera parte colectiva o certificación de grupo. Para la asociación, los SPG van más allá de las normas oficiales de producción ecológica, profundizando, regulando y trabajando en temas como el uso de variedades locales, disminución del uso de recursos externos, manejo de la biodiversidad, o valorando prácticas rurales, como la mano de obra familiar, la reciprocidad, el tornapeón (ayuda recíproca en las labores de campo), etc. En los SPG se entiende que la agricultura ecológica es más que sólo normas técnicas y más que sólo un sello o un certificado para vender. Discusión y conclusiones Es importante señalar que dentro de las experiencias de SPG que se desarrollan en diferentes partes de Andalucía ha habido un debate sobre la necesidad de establecer un sistema o si basta con que la gente se conozca y confíe. En el caso de las tres organizaciones granadinas descritas en este trabajo, pensamos que si los grupos o las asociaciones son de consumo interno, no es necesario un SPG o en todo caso no es necesario un sistema tan estructurado. Sin embargo, en el caso de que los productos lleguen a personas que no están dentro de la organización, el tener un sistema, en el cual pueden participar, es de suma importancia. Actualmente en los canales de comercialización de EcoValle se promueve el concepto del SPG; asimismo, El Encinar en su tienda promociona los productos que provienen de este sistema participativo de garantía y La asociación BioCastril continúa con su actividad de promoción de esta confianza construida entre productores y consumidores. El trabajo en red va tomando fuerza y va influyendo sobre otras organizaciones granadinas como el Vergel de la Vega, Ortigas o la Tasquivera. Asimismo, organizaciones de Murcia, Valencia y Barcelona han tomado contacto con alguna de las tres experiencias. Estas tres experiencias de SPG en Granada vienen avanzando de acuerdo a su realidad y buscando formas de trabajar en red. En el caso de El Encinar y EcoValle es más fácil debido a la cercanía entre ellos. Producto de la dinámica de las tres organizaciones, los SPG están cada vez más presentes en productores y consumidores, y en diversos colectivos andaluces y españoles. Asimismo, al desarrollar este sistema de garantía, hay un fortalecimiento interno de estas 3 organizaciones. A modo de conclusión se puede afirmar que los procesos de SPG emprendidos están generando tejido social; no sólo en las organizaciones que vienen trabajando el tema, sino también en su territorio y entidades que se relacionan con ellas. El SPG al ser un proceso dinámico se va enriqueciendo y las propuestas se van mejorando. Todas las experiencias tratadas en este artículo tienen en la parte técnicoproductiva como mínimo el Reglamento de la Unión Europea de Producción Ecológica, al que han añadido otros requisitos o temas considerados importantes de acuerdo a su realidad local. Hasta el momento los SPG han cumplido con fortalecer las organizaciones, sin embargo, su capacidad comercial esta limitada por su falta de reconocimiento oficial como producción ecológica. Motivo por el cual algunas de las organizaciones están pensando emplear los SPG como base para solicitar la certificación de grupo. Esta claro en ellas que la promoción y práctica del SPG seguirán realizándose aunque se tenga que solicitar, por necesidad, una certificación grupal, mientras los canales de comercialización vayan aceptando los productos ecológicos avalados por un SPG. Tanto EcoValle como El Encinar ya cuentan con canales para los productos de garantía participativa. Bibliografía Cuellar, M y Sevilla, E. 2008. Certification Participative et Transformation Sociale. En Pérez, S. (Coord.): Petits Précis de Agroecologie. Ed. La Ligne d´ Horizon. Paris. PP 651 – 656. IFOAM. 2007. Sistemas de Garantía Participativos. Visión Compartida, Ideales Compartidos. IFOAM. Pág. 4. http://www.ifoam.org/about_ifoam/standards/pgs/pdfs/IFOAM_PGS_Spanish_w eb.pdf . Consulta: 12 setiembre de 2010. Meirelles, L. 2009. Comunicación personal (En el taller de Iniciación a los Sistemas Participativos de Garantía desarrollado el 2009 en Málaga).