sumario CASO CLÍNICO Acroqueratodermia marginal y psoriasis: ¿existe alguna asociación entre ellas? RANJU RAI, ABIR SARASWAT, INDERJEET KAUR, BHUSHAN KUMAR Departamento de Dermatología, Venereología y Leprología, Instituto de Educación e Investigación Médica para Postgraduados, Chandigarth, India Caso 1. Una mujer de 70 años, ama de casa, se presentó en consulta con múltiples lesiones en placa crateriformes, asintomáticas y deprimidas en el margen radial del dedo índice y pulgar y en las eminencias tenar e hipotenar de ambas manos, que habían existido durante 25 años (figura 1). No tenía antecedentes de exposición prolongada al sol ni de traumas repetidos en las manos y no se observaron esas mismas lesiones en las plantas de los pies. Ningún otro de los miembros de la familia estaba afectado. Hicimos un diagnóstico provisional de queratoelastoidosis marginal. En las biopsias de piel se encontró una epidermis normal, con infiltración linfocítica mínima en la dermis superior e hialinización de la dermis reticular, que se extendía a la dermis inferior. Dos años más tarde volvió a consulta con lesiones bien definidas en placa, eritematosas, con cicatrices, con prurito leve por encima del empeine de ambos pies y el centro de ambas palmas de las manos. Se hizo un diagnóstico clínico de psoriasis palmoplantar. En una búsqueda cuidadosa para descubrir alguna correlación entre estas dos enfermedades se encontró que se habían observado lesiones en placa con una depresión central en forma de plato en los laterales de los dedos y en las superficies palmares en pacientes con otras lesiones típicas de psoriasis (Caro MR, Senear FE. Psoriasis on the hands. Nonpustular type. AMA. Arch Dermatol Syphilol 1956; 74: 629-33). Desde entonces comenzamos a buscar estas lesiones en todos los pacientes que acudían a nuestra clínica dermatológica. En el screening de más de 500 pacientes que sufrían trastornos cutáneos distintos de psoriasis no se encontraron queratodermias marginales. En una búsqueda cuidadosa de 500 pacientes que acudieron consecutivamente a nuestra clínica de psoriasis se encontraron dos casos más. Caso 2. En un técnico de laboratorio de 23 años de edad con psoriasis en el centro de las palmas de las manos de seis meses de duración se encontraron múltiples placas deprimidas de 3 x 3 mm. a lo largo del Figura 1. Caso 1. Lesiones de placas crateriformes en las manos. Obsérvese la psoriasis palmoplantar. margen externo del dedo índice y en el margen interno del pulgar en la exploración (figura 2). Éstas habían aparecido antes de la aparición de las lesiones clásicas de psoriasis, pero se desconocía la duración exacta de las mismas. Caso 3. Un vendedor de 62 años con psoriasis generalizada de dos años de duración presentaba lesiones deprimidas asintomáticas de un tamaño entre una cabeza de alfiler y un guisante en los márgenes de los dedos índice y pulgar (figura 3). El paciente estaba preocupado por estas lesiones debido a su apariencia estética. Ninguno de los pacientes anteriores tenía pruebas claras de lesión actínica. Todas las lesiones eran crateriformes, sin que se observaran lesiones elevadas ni translúcidas. ■ Discusión Las lesiones palmoplantares no pustulares de psoriasis se describieron por primera vez por Caro y Senear1 hace más de 40 años; eran placas características, bien circunscritas, cicatriciales que se Rai R, Saraswat A, Kaur I, Kumar B. Marginal acrokeratoderma and psoriasis: is there in association? International Journal of Dermatology 2000; 39: 936-938. © Blackwell Science Ltd. 172 Acroqueratodermia marginal y psoriasis La acroqueratoelastoidosis (AKE) es una enfermedad rara, de herencia autosómica dominante, que clínicamente se presenta en forma de pápulas pequeñas, firmes, amarillentas, céreas y translucentes, a veces, umbilicadas y/o hiperqueratósicas, que, a veces, coalescen para formar placas en los márgenes de las manos y pies. Además, puede haber pápulas prominentes sobre los nudillos y pliegues ungueales. Las lesiones generalmente son asintomáticas y algunas veces pueden asociarse con hiperhidrosis (3). Histológicamente, se caracterizan por hiperqueratosis focal y fragmentación gruesa de las fibras elásticas. La AKE debe diferenciarse de la hiperqueratosis acral focal (HAF) en que es clínicamente idéntica pero carece de la característica de la elastorrexis en la dermis reticular (4). Las placas degenerativas de colágeno de las manos se desarrollan mucho más tarde en la vida y se caracterizan por pápulas hiperqueratósicas y amarillentas que evolucionan a placas firmes en forma de franjas, que afectan a los márgenes del pulgar y del índice y a las zonas ulnares de las manos, y a los dedos anular y medio. Puede ser evidente la lesión actínica avanzada de la piel expuesta. En la histopatología se revela una degeneración basofílica marcada de las fibras elásticas que forman una franja que se extiende desde la dermis Figura 2. Caso 2. Placas deprimidas a lo largo del margen externo del dedo índice. encontraban en todas las zonas de las palmas de las manos y de las plantas de los pies, incluidas placas lineales en los laterales de los dedos. También se describió en algunas de las lesiones una depresión central en forma de plato pequeño o "valle". Se encontró que la histopatología de estas lesiones era característica de la psoriasis. Desde esta descripción inicial de las lesiones palmoplantares de la psoriasis ha habido escasas referencias a estas lesiones deprimidas en los laterales de los dedos en la literatura sobre la psoriasis. En la literatura que hemos podido encontrar se citan algunas entidades superpuestas que comparten pápulas queratósicas, generalmente crateriformes, a lo largo del borde ulnar de las manos y pies, como una característica clínica común. Estas enfermedades son acroqueratoelastoidosis de Costa, hiperqueratosis acral focal, acroqueratoelastoidosis de Mathews y Harman, queratosis acral en mosaico, acroqueratodermia pápulotranslucente hereditaria, acroqueratodermia hereditaria punctata, placas de colágeno degenerativas de las manos, queratoelastoidosis marginal y calcinosis papular digital. Rongielotti et al2 han propuesto que estas acroqueratodermias papulares marginales pueden dividirse también en: (1) tipo hereditario (subdividido en aquellas con y sin elastorrexis); y (2) tipo adquirido. Figura 3. Caso 3. Lesiones deprimidas en el dedo índice. Obsérvense las lesiones de psoriasis en el dorso de las manos. 173 sumario Vol. 4, Núm. 3. Abril 2001 papilar inferior a la dermis reticular. Es frecuente la hiperplasia epidérmica con hiperqueratosis y la pérdida parcial del modelo de reborde en red. No se observan células inflamatorias ni estasis vascular (5). La queratoelastoidosis marginal de las manos es similar clínicamente a las dos enfermedades que hemos descrito antes, pero las lesiones se distribuyen de forma característica por el margen radial del dedo índice y el margen opuesto del dedo pulgar (6). La combinación de algunos factores como trauma, presión crónica y daño actínico origina estasis de los capilares papilares (7). En la histopatología se encuentra hiperqueratosis epidérmica, hipergranulosis y ligera acantosis. En la dermis se ve elastosis senil con estasis vascular papilar secundaria. Los tres pacientes que nosotros hemos observado no cumplen la descripción morfológica de ninguna de las queratodermias marginales descritas antes. La incidencia de lesiones típicas de psoriasis palmoplantar en dos pacientes (casos 1 y 2) y las lesiones generalizadas en un paciente (caso 3) indican que las lesiones presentes en nuestros pacientes fueron realmente del tipo de lesiones deprimidas descritas originalmente por Caro y Senear (1). En su estudio no describieron a ningún paciente con lesiones marginales deprimidas lineales, pero observaron unas pocas lesiones con una depresión central situada entre las placas típicas. Algunas de estas lesiones también estuvieron presentes en los laterales de los dedos. Aunque ellos mencionaron que la histopatología es siempre característica de la psoriasis en estas lesiones, el paciente que admitió realizar la biopsia en nuestra serie no mostraba las características clásicas de la psoriasis. La característica principal fue hialinización considerable en la dermis reticular, extendiéndose a la dermis interna e infiltración linfocítica mínima sin ninguna prueba de lesión actínica. La tinción de elastina no demostró ninguna fragmentación ni escasez de fibras elásticas. Nosotros sugerimos que las lesiones crateriformes observadas en nuestros pacientes deberían ser buscadas cuidadosamente en todos los pacientes con psoriasis, especialmente en aquellos con lesiones palmoplantares. También sería importante seguir a los pacientes con queratodermia marginal atípica que no se engloban en ninguno de los grupos descritos anteriormente, puesto que posteriormente podrían desarrollar placas psoriásicas típicas. Estas lesiones, por lo tanto, pueden ser factores predictivos de la psoriasis palmoplantar. Este resultado que no se suele tener en cuenta y que es poco común puede ser una ayuda para diferenciar los casos dudosos de psoriasis palmoplantar de la dermatitis plantar hiperqueratósica, que también se asocia con depresiones en las uñas. Igual que las depresiones de las uñas, las zonas marginales deprimidas pueden ser un signo clínico importante de psoriasis que hasta ahora no se ha apreciado sistemáticamente por los dermatólogos, pero que puede tenerse en cuenta de ahora en adelante. Bibliografía 174 1. Caro MR, Senear FE. Psoriasis of the hands. Nonpustular type. AMA. Arch Dermatol Syphilol 1956; 74: 629-633. 3. Anderson BL, Bierring F, Acrokeratoelastoidosis a case report. Acata Derm Venereol (Stockh) 1981; 61: 79-82. 2. Rongioletti F, Betti R, Crosti C, Rebora A. Marginal papular acrokeratodermas – a unified nosography for focal acral hyperkeratosis, acrokeratoelastoidosis and related disorders. Dermatology 1994; 188: 8-31. 4. Adesokan PN, Mallory SB, Lombardi C, Lund R. Acrokeratoelastoidosis of Costa. Int J Dermatol 1995; 34: 431438. 5. Burks JW, Wise LJ, Clark WH. Degene- rative collagenous plaques of the hands. Arch Dermatol 1960; 82: 362-366. 6. Rahbari H. Acrokeratoelastoidosis and keratoelastoidosis marginalis – any relation? J Am Acad Dermatol 1981; 5: 348-350. 7. Kocsard E. Keratoelastoidosis marginalis of the hands. Dermatologica 1964; 131: 169-175.