LA AGENDA DE DAÑOS Y PÉRDIDAS EN EL CONTEXTO DE LAS NEGOCIACIONES SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Noviembre de 2013 Documento elaborado con el apoyo de: PNUMA-ROLAC y programa REGATTA1 Autora2: Isabel Kreisler 1 Los contenidos de este documento son responsabilidad de su autora. Las opiniones que pudiera reflejar no representan ni comprometen al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente o al Programa REGATTA. 2 La autora agradece los comentarios y aportaciones a este informe de: Julie Lennox (CEPAL), Jennifer Baumwoll (PNUD), Raúl Artiga (CCAD-SICA) y Mayté González y Jason Spensley (PNUMA-ROLAC). INTRODUCCIÓN El Panel Intergubernamental del Cambio Climático publicaba el 27 de Septiembre de este año su Quinto Informe (IPCC, 20133), un nuevo y apremiante recordatorio de la comunidad científica sobre el avance del cambio climático. A pesar de que los efectos adversos de este fenómeno parecen acelerarse con respecto a lo pronosticado por escenarios y modelos de anteriores informes, las medidas de mitigación y adaptación impulsadas por los gobiernos aún no responden a los retos planteados con la ambición y celeridad que los países más vulnerables requerirían. Por ello, la agenda sobre las Pérdidas y Daños (P&D) que se derivan de América Latina y el los efectos adversos del cambio climático toma cada vez más fuerza y Caribe no son ajenos a relevancia en el seno de la Convención Marco de Naciones Unidas esta agenda emergente. sobre Cambio Climático (CMNUCC). De hecho, algunos de los América Latina y el Caribe no son ajenos a esta agenda emergente. De países más expuestos y hecho, algunos de los países más expuestos y vulnerables a las pérdidas vulnerables a las pérdidas y daños derivados cambio climático se encuentran en la región. y daños derivados cambio Tampoco los decisores políticos están al margen del debate. Tanto los climático se encuentran países del Caribe (englobados en CARICOM4 y dentro del grupo en la región negociador de AOSIS5) como los centroamericanos (reunidos en torno al SICA6) y otros, desarrollan sus conocimientos y posicionamientos respecto a la agenda de P&D. Sin embargo, ésta es aún una dimensión nueva para las negociaciones de cambio climático tanto en el marco de la Convención, como para la comunidad científica o los tomadores de decisión que están abocados a gestionar las pérdidas y daños. En todos éstos ámbitos, la agenda de P&D plantea desafíos e interrogantes, pero también algunas opciones de respuesta que permitirían salvaguardar los intereses de las poblaciones y países más vulnerables. Consciente de estos retos y de la relevancia del debate de los P&D para la región, la Oficina Regional del PNUMA para América Latina y el Caribe (PNUMA-ROLAC), ha comisionado el presente informe sobre “La agenda de pérdidas y daños en el marco de las negociaciones de cambio climático”, con el fin de informar sobre dimensiones de esta nueva agenda que pueden ser relevantes para los países latinoamericanos en el marco de la CMNUCC. Este documento no busca responder a desafíos de carácter científico ni político sino más bien busca ofrecer un marco de referencia conceptual que pueda servir para orientar a los tomadores de decisión sobre las distintas vertientes de la agenda de P&D, cuya naturaleza es amplia y compleja y está en constante evolución. Por estos motivos, a través de este informe el PNUMA-ROLAC busca favorecer una base para el entendimiento común, profundizar en el análisis y recoger los avances teóricos y propuestas prácticas que puedan ser de utilidad a los países en el abordaje de los P&D del presente y del futuro. Este documento consta de siete secciones: (1) la agenda de P&D en el marco de la Convención, (2) relevancia de la agenda de P&D en América Latina y el Caribe; (3) marco conceptual de referencia; (4) retos de índole científica en la estimación de los 3 http://www.ipcc.ch/report/ar5/wg1/#.UnIOlI6Rcrg Caribbean Community and Common Market, Comunidad del Caribe 5 Alliance of Small Island States, alianza de pequeños Estados Isla. 6 Sistema de Integración Centroamericana 4 2 P&D; (5) retos de índole técnica en el abordaje de los P&D; (6) retos de índole institucional en la agenda de P&D; (7) expectativas y opciones de cara a la COP19 y (8) la agenda de la P&D más allá de la COP19. Este documento no se concibe sólo como un fin en sí mismo, sino que busca constituir un insumo para la reflexión conjunta y el diálogo intrarregional sobre el debate emergente entorno a la agenda de P&D. El PNUMA-ROLAC propiciará la dinamización de este debate también a través de otras herramientas de diálogo e intercambio entre países ofrecidas por su programa REGATTA. 3 1- LA AGENDA DE PÉRDIDAS Y DAÑOS EN EL MARCO DE LA CONVENCIÓN 1.1 Las bases del debate La inquietud sobre cómo abordar las pérdidas y daños causados por el Los temores de AOSIS cambio climático ha formado parte de los debates de expertos y han venido negociadores desde los años noventa, cuando la Alianza de Pequeños confirmándose, y por Estados Isla (AOSIS) planteó la idea de un fondo internacional para ello, la agenda de asegurar riesgos climáticos. Los países isleños eran ya conscientes de que, P&D ha ido también ante la insuficiente ambición de los esfuerzos de mitigación de emisiones, tomando entidad en fenómenos graduales como el incremento de temperatura o el aumento el marco de las del nivel del mar llevarían a la acumulación de pérdidas y daños negociaciones irreversibles, que no podían ser evitados y cuyos efectos sólo podrían ser atenuados con medidas de reducción de desastres o de adaptación. Los temores de AOSIS han venido confirmándose, y por ello, la agenda de P&D ha ido también tomando entidad en el marco de las negociaciones de cambio climático. Fue en la COP16 de 2010 cuando, con el impulso y liderazgo de AOSIS, se establece oficialmente el Programa de Trabajo sobre Pérdidas y Daños dentro de la CMNUCC como parte del “Cancun Adaptation Framework”. Este Programa busca contemplar los distintos acercamientos en el abordaje de las pérdidas y daños asociados con los impactos en los países en desarrollo particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. 7 Cuadro 1: Decisiones adoptadas en la COP16, Cancún, 2010 (decisión 1/CP.16, § 25-29 ): 25. Reconoce la necesidad de fortalecer la cooperación internacional y los conocimientos técnicos a fin de comprender y reducir las pérdidas y los daños asociados a los efectos adversos del cambio climático, incluidos los efectos relacionados tanto con fenómenos meteorológicos extremos como con fenómenos graduales; 26. Decide establecer por la presente un programa de trabajo a fin de examinar, entre otras cosas mediante talleres y reuniones de expertos, según corresponda, enfoques para hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a las repercusiones del cambio climático en los países en desarrollo que son particularmente vulnerables a sus efectos adversos; 27. Pide al Órgano Subsidiario de Ejecución que convenga en las actividades que se llevarán a cabo en el marco del programa de trabajo arriba mencionado; 28. Invita a las Partes y a las organizaciones pertinentes a que presenten a la secretaría, el 21 de febrero de 2011 a más tardar, sus opiniones e información sobre los elementos que deberían incluirse en el programa de trabajo, con inclusión de lo siguiente: a) La posible elaboración de un servicio de seguros contra el riesgo climático para hacer frente a los efectos asociados con los fenómenos meteorológicos graves; b) Las opciones relativas a la gestión y la reducción del riesgo, los mecanismos de distribución y transferencia del riesgo, como los seguros, incluidas las opciones relativas a los microseguros, y el fortalecimiento de la resiliencia, entre otras cosas mediante la diversificación económica; c) Los enfoques para abordar las medidas de rehabilitación relacionadas con los fenómenos graduales; d) La implicación de los interesados con conocimientos especializados en la materia; 29. Pide a la secretaría que recopile esas comunicaciones en un documento de la serie MISC y que prepare un informe de síntesis basado en ellas, que se someterá al examen del Órgano Subsidiario de Ejecución en su 34º período de sesiones, con miras a formular recomendaciones sobre las pérdidas y daños a la Conferencia de las Partes para que las examine en su 18º período de sesiones 7 http://unfccc.int/resource/docs/2010/cop16/spa/07a01s.pdf 4 1.2 Las áreas del Plan de Trabajo Las tres áreas temáticas identificadas para el Plan de trabajo dentro del SBI (Órgano Subsidiario de Ejecución, por sus siglas en inglés) son: i) Caracterizar y evaluar las pérdidas y daños ii) Identificar diversas opciones para abordar las pérdidas y daños iii) Perfilar el papel de la Convención en la promoción de la agenda sobre pérdidas y daños Un año después de la adopción formal de esta agenda, tras los aportes de las Partes y discusiones en el seno del SBI a lo largo del 2011, la COP17 de Durban detalla la lista de actividades que la Secretaría de la Convención impulsó a lo La COP de Doha largo del año 2012 dentro de estos tres ejes identificados para el Plan de formalizó el Trabajo. Hasta la fecha, el Programa ha alojado una serie de seminarios compromiso de las técnicos y regionales, revisiones académicas y documentos técnicos, análisis Partes de establecer y estudios de caso que buscan arrojar luz sobre distintas vertientes de la arreglos agenda de P&D8. El Programa de Trabajo alcanzó un hito en Diciembre de institucionales, tales 2012 con la Decisión aprobada dentro del paquete de medidas de la COP18 como un mecanismo de Doha (Diciembre de 2012). Esta Decisión (“Doha Climate Gateway”) internacional, para extiende el Programa de Trabajo al año 2013 y perfila el papel de la abordar las pérdidas y Convención en el apoyo al mismo. Además, en la COP de Doha se formaliza daños el compromiso de las Partes de establecer durante la COP19 (Varsovia, Noviembre de 2013) arreglos institucionales, tales como un mecanismo internacional, para abordar las pérdidas y daños asociados con los impactos del cambio climático. 9 Cuadro 2: Decisiones adoptadas en la COP18, Doha 2012 (decisión 3/CP.18, § seleccionados ): Destacando el papel importante y fundamental que incumbe a la Convención en lo que respecta a hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a las repercusiones del cambio climático, en especial en los países en desarrollo que son particularmente vulnerables a sus efectos adversos, entre otras cosas mediante la promoción del liderazgo, la colaboración y la cooperación, a nivel nacional, regional e internacional y en relación con una amplia gama de sectores y ecosistemas, con el fin de facilitar la adopción de enfoques coherentes y sinérgicos para hacer frente a esas pérdidas y daños, (…) 9. Decide establecer, en su 19º período de sesiones, arreglos institucionales, por ejemplo un mecanismo internacional, con sus funciones y modalidades, que se elaborarán de conformidad con la función de la Convención definida (…), para hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a las repercusiones del cambio climático en los países en desarrollo que son particularmente vulnerables a sus efectos adversos; 10. Pide a la secretaría que, antes del 39º período de sesiones del Órgano Subsidiario de Ejecución, lleve a cabo las siguientes actividades de carácter provisional en el marco del programa de trabajo sobre las pérdidas y los daños: a) La organización de una reunión de expertos para estudiar las necesidades futuras, incluidas las necesidades de capacidad relacionadas con los posibles enfoques para hacer frente a los fenómenos graduales, y la elaboración de un informe para que el Órgano Subsidiario de Ejecución lo examine en su 39º período de sesiones; 8 La lista actualizada de documentación generada por la CMNUCC relativa a la agenda de P&D es accessible aquí: http://unfccc.int/adaptation/workstreams/loss_and_damage/items/7585.php 9 El texto completo de la decisión 3/CP.18 es accessible aquí, http://unfccc.int/resource/docs/2012/cop18/spa/08a01s.pdf 5 b) La preparación de un documento técnico sobre las pérdidas no económicas; c) La preparación de un documento técnico sobre las lagunas detectadas en los arreglos institucionales existentes dentro y fuera del ámbito de la Convención para hacer frente a las pérdidas y los daños, incluidos los relacionados con los fenómenos graduales La figura a continuación sintetiza las distintas fases de avance de la agenda de P&D en el marco de las negociaciones de la CMNUCC: Figura 1: La agenda de P&D en el marco de las negociaciones de la CMNUCC Fuente: UNFCCC, 2013 10 Durante las deliberaciones en el marco del Programa de Trabajo dentro de la CMNUCC, el interés sobre la agenda de P&D ha ido extendiéndose, pero no solo entre las Partes negociadoras sino también entre académicos, expertos en desarrollo y tomadores de decisión a nivel nacional, regional y global. Este diálogo ha puesto en evidencia las distintas concepciones y acercamientos a esta agenda, así como la ausencia de una única definición oficialmente aceptada de “pérdidas y daños”. Por ejemplo, resulta un reto establecer la relación entre P&D y la adaptación al cambio climático, otra agenda amplia y ambiciosa dentro del marco de la CMNUCC. El debate conceptual sobre P&D, así como sobre su abordaje y alcance, sigue abierto dentro y fuera del marco de la Convención. Exploraremos los conceptos y términos del debate en la sección 3 de este documento. Overview of the implementation of the L&D Work Programme: http://unfccc.int/files/adaptation/cancun_adaptation_framework/loss_and_damage/application/pdf/unfccc.pdf 10 6 2- RELEVANCIA DE LA AGENDA P&D EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 2.1 Países y regiones vulnerables En su artículo 4.4 la CMNUCC determina que los países desarrollados (Partes incluidas en el Anexo II) deben ofrecer asistencia a los países en desarrollo particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático para asumir sus costes de adaptación. La CMNUCC reconoce asimismo que países con depresión orográfica, El punto de mayor pequeños estados-isla, países con costas de bajo relieve, áreas áridas o relevancia para el SICA en semiáridas o áreas proclives a inundaciones, sequías o desertificación la agenda de las así como países en desarrollo con ecosistemas montañosos frágiles son negociaciones ha sido la “particularmente vulnerables” a los efectos adversos del cambio búsqueda del climático. Por tanto, las regiones de América Latina que reúnen los reconocimiento de esta condicionamientos geofísicos indicados, deben considerarse como sub-región como “particularmente vulnerables” en el marco de las negociaciones de la particularmente Convención. Aunque cada región tiene sus especificidades y requerirá vulnerable a los impactos de respuestas acordes y diferenciadas, las diferencias en cómo y del cambio climático cuándo se manifiestan las vulnerabilidades a los impactos del cambio climático, no debieran dividir a los países en desarrollo sino unirlos en la búsqueda de arreglos institucionales inclusivos que puedan ajustarse a las necesidades de cada país afectado. Estas consideraciones son muy relevantes puesto que la CMNUCC suele concentrarse en “los países en desarrollo particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático” a la hora de abordar la agenda de P&D. Sin duda, América Latina es una región muy concernida por este debate: o El Caribe sufre la amenaza del aumento del nivel del mar, salinización de fuentes de agua, pérdida de ecosistemas costeros y marinos, etc. (no en vano, el liderazgo de AOSIS en las negociaciones sobre P&D). o Centroamérica ha sufrido en décadas recientes el efecto devastador de eventos climatológicos extremos cuyas pérdidas asociadas en infraestructura y sectores clave de la economía lastran el desarrollo de la subregión (según proyecciones de la CEPAL, el cambio climático provocaría hacia 2100 pérdidas sobre la producción agropecuaria de alrededor del 19% de su PIB11). o En la subregión andina, la fundición de glaciares compromete la función de los ecosistemas de montaña, amenaza el suministro de agua de grandes ciudades y la seguridad alimentaria de las poblaciones rurales. o Otros países experimentan P&D resultado de los efectos adversos del cambio climático: en Colombia las inundaciones de 2010 dejaron unas pérdidas de 11 Una estimación de los efectos e impactos del cambio climático para los años futuros 2020, 2030, 2050, 2070 y 2100, mediante modelos de funciones de producción, indica que el cambio climático producirá impactos negativos sobre la producción agropecuaria. Estas pérdidas se proyectan en alrededor de 19% del PIB (Se toma como referencia los impactos a 2100 en porcentajes del PIB de 2007 del Istmo Centroamericano). Las estimaciones realizadas con base en los escenarios climáticos predicen que la mayor proporción de las pérdidas se deben a incrementos en la temperatura. (CEPAL, 2011) 7 cerca de $6M, en México, la severa sequía prolongada de 2011 redujo la producción de maíz en un 60 % en algunos Estados12. Con unas capacidades técnicas y un contexto institucional frecuentemente más maduro que el de otras regiones vulnerables, América Latina también tendría mucho potencial que aportar a la agenda sobre P&D Con unas capacidades técnicas y un contexto institucional frecuentemente más maduro que el de otras regiones vulnerables, América Latina también tendría mucho potencial que aportar a la agenda sobre P&D en el marco de la CMNUCC13. No en vano, ya son varios los grupos negociadores en la región que definen su posicionamiento con mayor o menor grado de detalle de cara a la COP19 (SICA, CARICOM -dentro de AOSIS, AILAC14, y otros países dentro del G77, como queda reflejado en los anexos a este documento). 2.2 Centro América, una región particularmente expuesta El Sistema de Integración Centroamericano se ha vuelto un grupo negociador cada vez más activo en el marco de la CMNUCC. El punto de mayor relevancia para el SICA en la agenda de las negociaciones ha sido la búsqueda del reconocimiento de esta subregión como particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático. Por ello, la agenda de P&D es de especial relevancia para el SICA. No en vano la región ha priorizado este tema tanto en su posicionamiento regional de cara a la COP19 como en la celebración de su evento paralelo de alto nivel en Varsovia. Cuadro 3: Factores de vulnerabilidad en Centro América ante P&D derivados del cambio climático Centro América es una región particularmente expuesta a los efectos adversos del cambio climático. El impacto de los desastres naturales ha sido la evidencia más visible de esta vulnerabilidad, sin embargo otros factores subyacen y no son menos relevantes a la hora de analizar las pérdidas y daños registrados en la sub-región. Factores geográficos y ambientales: la localización de Centroamérica, un istmo entre dos océanos, sometido a las oscilaciones del fenómeno El Niño, determina en una medida importante la incidencia de sequías, inundaciones, ciclones y otros eventos hidrometeorológicos extremos. Los procesos de degradación ambiental (deforestación, contaminación, degradación de suelos) en la región son otro factor de vulnerabilidad, que tienden además a verse agravados por los fenómenos acumulativos fruto del cambio climático (pérdida biodiversidad, disponibilidad de agua, etc.). La capacidad de resiliencia de los ecosistemas centroamericanos ante el cambio climático se ve afectada por la degradación ambiental. Factores socioeconómicos: los países centroamericanos no se catalogan como Países Menos Adelantados, pero tampoco disfrutan del nivel de ingresos de los Países de Renta Media que conforman la mayoría de países en Latinoamérica. Excepto Costa Rica y Panamá, en 2013 todos los países del SICA 15 se sitúan en el furgón de cola latinoamericano del Índice de Desarrollo Humano , y todos siguen 16 registrados dentro del Índice Global del Hambre 2012 . Los índices de pobreza aún elevados determinan las prioridades de la inversión pública (hacia servicios sociales básicos) y ofrecen márgenes presupuestarios limitados (a su vez comprometidos por el impacto fiscal de los desastres naturales). A 12 http://mexico.cnn.com/nacional/2012/02/09/la-sequia-en-mexico-causa-perdidas-millonarias-en-el-campo-mexicano 13 Así lo indican las conclusiones de los Encuentros de Expertos Regionales celebrados en el marco de la CMNUCC en México DF en Julio de 2012 (para ALC) y en Barbados en Octubre de 2012 (para Pequeños Estados Isla, incluyendo región Caribe). 14 Alianza Independiente de América Latina y el Caribe 15 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: http://hdr.undp.org/en/media/HDR2013_ES_Summary.pdf 16 Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, IFPRI: http://www.ifpri.org/sites/default/files/publications/ghi12es.pdf 8 estos factores de vulnerabilidad se suma la alta dependencia de las economías centroamericanas de los recursos naturales (tanto a nivel de producción macro –sectores agropecuario e hidroeléctrico-, como a nivel micro –medios de subsistencia de las comunidades rurales-). Con todo, la capacidad de resiliencia del sistema socioeconómico ofrece poco margen para la amortiguación de los impactos climáticos. Factores institucionales: A pesar de su alto grado de dependencia de los recursos naturales, y aún cuando en algunos casos existe desarrollo normativo, los países de la región centroamericana siguen experimentando dificultades para implementar políticas de gestión de su capital natural. Por falta de recursos y de capacidad institucional, por falta de claridad e indefinición respecto a derechos y usos de la tierra, o bien por la capacidad de influencia sobre las instituciones que ejercen mafias o poderes ilícitos en la región; los ecosistemas de los países centroamericanos sufren la flaqueza de sus instituciones. El desarrollo de políticas públicas y marcos institucionales capaces que refuercen la resiliencia de los sistemas (ambientales, económicos y socio-políticos) contribuiría a la adaptabilidad de la región y reduciría su vulnerabilidad ante impactos futuros. La figura a continuación da muestra de los impactos que implican los P&D derivados de eventos hidrometeorológicos extremos para la región de Centroamérica. De acuerdo a las estimaciones de CEPAL17, hasta 2011 se cuantifican 28.000 millones de dólares en pérdidas acumuladas. El 28% de ellas se contabilizan en el sector infraestructuras y el 33% en sectores productivos, entre los que destacan las pérdidas en el sector agrícola que concentra un 68% de éstas. productivos Medio Ambiente H. Fifí 523,1 102,6 16,6 403,9 0 1982 Inundaciones 975,6 111,5 451,3 412,8 0 1988 H. Joan 1 412,7 606,5 289,3 234,3 282,6 1996 H. César 270 59,6 146,5 63,9 0 1997 El Niño 110 1,6 28,7 71,7 8 1998 H. Mitch 7 935,4 1 054,6 1 644,3 5 147,5 89 2000 H. Keith 398,8 55,4 65,2 242,4 35,9 2001 Sequía 171,2 0 33,2 138 0 2005 TT. Stan 1361 334,4 619,4 362,6 44,6 2007 H. Dean 108 20,7 7,1 76,2 4 2007 Félix/ Inundaciones 883 94,3 149,1 74,1 565,5 2009 TT.Aghata 12 033,1 1 891,3 6 661,2 1 349,4 2 131,2 2011 DT 12E 1 968,9 378,5 668,6 600,9 312,9 28 150,8 4 711 10 780,5 9 177,7 3 473,7 Total Nacional Sectores 1974 Sectores Evento Total sectorial Año Infraestructura Centroamérica País sociales Figura 2: Pérdidas económicas en Centroamérica resultado de eventos hidrometeorológicos extremos Fuente: CEPAL, 2012 (Millones de USD actualizados a 2008) 17 Comisión Económica Para America Latina y el Caribe: www.cepal.cl/mexico/cambioclimatico 9 3. MARCO CONCEPTUAL DE REFERENCIA 3.1 Pérdidas y daños: definición, alcance y dimensiones Ante el alcance limitado de las acciones de mitigación que serían necesarias para frenar un avance peligroso del cambio climático18 y teniendo en cuenta el lento y modesto progreso de las acciones de adaptación, reconocer y limitar las pérdidas y daños (actuales y futuros) derivados del cambio climático se ha convertido en una prioridad cada vez más acuciante en los últimos años, especialmente para aquellos países y regiones más vulnerables. A falta de una definición oficial universalmente aceptada sobre “pérdidas y daños”, algunos elementos clave y reconocidos ayudan a acotar el término. Se entiende por “pérdidas y daños” los resultados del impacto del cambio climático sobre las personas, sociedades o sistemas, que no se han podido evitar con medidas de mitigación o de adaptación y que por tanto se manifiestan como pérdidas y daños. Éstos pueden ser económicos y cuantificables en términos monetarios (Ej.: destrucción de infraestructuras, freno a una actividad económica) y/o no-económicos y por tanto no cuantificables monetariamente (Ej.: pérdida de vidas, perturbación de servicios ecosistémicos, desaparición de patrimonio cultural). Tanto unos como otros pueden tener enormes impactos sobre las oportunidades de desarrollo actuales y de futuro y, por tanto, ambos deben tenerse en consideración. Los P&D no-económicos (pérdida de vidas, perturbación de servicios ecosistémicos, desaparición de patrimonio cultural) no son cuantificables monetariamente, pero pueden tener enormes impactos sobre las oportunidades de desarrollo Las P&D resultan del “impacto residual” que no se ha evitado, de los efectos negativos remanentes del cambio climático, una vez la mitigación no ha llegado a tiempo y que las medidas de adaptación han sido insuficientes. Esos impactos residuales del cambio climático se manifiestan de maneras distintas. El incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos hidro-meteorológicos (como huracanes, ciclones, inundaciones, etc.) derivan en “eventos meteorológicos extremos” (EWE, por sus siglas en inglés) que suelen provocar pérdidas de vidas humanas, destrucción de infraestructuras, pérdidas a la producción agropecuaria, etc. y que comprometen el desarrollo de manera inmediata. Otros fenómenos derivados del impacto del cambio climático se manifiestan de manera más silenciosa y a largo plazo (como el aumento nivel del mar, incremento temperaturas, acidificación de océanos, fundición de glaciares, salinización de acuíferos y tierra, pérdida de biodiversidad, desertificación, etc.) y constituyen “eventos acumulativos” o fenómenos graduales (SOE, por sus siglas en inglés) y con efectos adversos sobre los ecosistemas, las sociedades y el potencial de desarrollo a futuro. Las gráficas en la figura 3 (de carácter explicativo, no científico), ilustran los distintos escenarios en función de las acciones de mitigación, adaptación y gestión de los P&D resultantes del impacto residual del cambio climático: El informe annual sobre “La Disparidad de las Emisiones” informa a Gobiernos sobre en qué medida ha avanzado la comunidad internacional en los objetivos de mitigación de emisiones de GEI, y por tanto, en qué medida se están logrando las metas en la lucha contra el cambio climático: http://www.unep.org/publications/ebooks/emissionsgapreport2013/ 18 10 Figura 3: Impactos residuales del cambio climático y escenarios de P&D derivados - Escenario (a): muestra la trayectoria del cambio climático y los P&D resultantes, en el supuesto de contar únicamente con la capacidad de adaptación “natural” de los ecosistemas (sin introducir medidas de mitigación ni de adaptación). - Escenario (b): muestra la desaceleración de la trayectoria del cambio climático a través de la introducción de medidas de mitigación. Con ello, se reducen los P&D a futuro. Las pérdidas y daños derivan de los impactos residuales del cambio climático, que serán mayores o menores en función de la ambición y éxito de las políticas de mitigación y adaptación impulsadas - Escenario (c): muestra el incremento de la capacidad de resiliencia a través de la introducción de medidas de adaptación. Con ello, se amortiguan los P&D a futuro. - Escenario (d): muestra -en rosa- el esfuerzo que será necesario en el futuro para abordar los P&D derivados impacto residual del cambio climático, a falta de la ambición necesaria en la introducción de medidas de mitigación y adaptación. Fuente: UNDP, 2013 19 Las pérdidas y daños derivan de los impactos residuales del cambio climático, que serán mayores o menores en función de la ambición y éxito de las políticas de mitigación y adaptación impulsadas. La tabla a continuación ejemplifica cómo los efectos adversos del cambio climático se manifiestan y su impacto remanente aumenta gradualmente en función del 19 Documento pendiente de publicación, comunicación personal de su autora. 11 incremento de la temperatura global. En función de este aumento, los impactos y “P&D” se manifiestan a lo largo de un continuo: como eventos hidrometeorológicos extremos (ligados a la variabilidad climática actual) y como procesos acumulativos (ligados al gradiente de aumento de temperatura actual y anticipado por los escenarios climáticos en distintas regiones). Figura 4: El continuo en la manifestación de P&D derivados del cambio climático Fuente: UNFCCC, 2013 20 3.2 Principios de referencia en la CMNUCC y conceptos útiles a la agenda P&D Una vez aclarada la definición de las pérdidas y daños asociados a los efectos adversos del cambio climático, conviene también recordar algunos principios de referencia asumidos por los negociadores en el ámbito de la CMNUCC o manejados en el derecho ambiental internacional y que pueden ser de utilidad para hacer progresar las discusiones entorno a la agenda sobre P&D. - El principio de responsabilidades compartidas pero diferenciadas Overview of the implementation of the L&D Work Programme: http://unfccc.int/files/adaptation/cancun_adaptation_framework/loss_and_damage/application/pdf/unfccc.pdf 20 12 La Declaración de Río en 1992, que marca el desarrollo de las Convenciones de cambio climático, biodiversidad y desertificación, adopta en su articulado el principio de las responsabilidades compartidas pero diferenciadas. La aplicación de este principio a la CMNUCC implica que todos los países tienen una responsabilidad de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pero son los países industrializados que históricamente más han contribuido a la concentración de un mayor volumen de gases GEI en la atmósfera, quienes deben asumir metas específicas para asegurar de cara al 2020 un recorte de emisiones del 40% respecto a los niveles de 1990. En desarrollo de este principio, el artículo 4 de la CMNUCC señala que éstos países (Partes del Anexo II) deben además dedicar recursos financieros y adicionales para facilitar que los países en desarrollo adopten tecnologías limpias que les permitan desvincular su crecimiento del incremento de emisiones así como desplegar medidas de adaptación a los impactos del cambio climático. Este principio se basa en un argumento de justicia moral, ya que son los países menos desarrollados los que sufrirán el mayor impacto de las consecuencias del cambio climático a pesar de ser los que menos responsabilidad histórica han tenido en la generación del problema. Como en la gestión de otros bienes públicos globales, la gestión de los impactos del cambio climático conoce la dificultad de la atribución. Aunque se pueda establecer la relación causa-efecto entre las emisiones de GEI y los impactos derivados de las mismas (fenómenos extremos y acumulativos), es difícil establecer en qué medida las emisiones de un país A son responsables de los impactos específicos en un país B. Sin embargo, el reconocimiento del principio de responsabilidades diferenciadas, y la vinculación a él de responsabilidades mayores de los países industrializados en el abordaje de los impactos del cambio climático, es un argumento que sienta bases importantes en el debate de cómo enfrentar los P&D. La gestión de los impactos del cambio climático conoce la dificultad de la atribución, es difícil establecer en qué medida las emisiones de un país A son responsables de los impactos específicos en un país B - El principio de precaución De acuerdo al principio 15 de la Declaración de Río de 1992, “con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”. El principio de precaución queda recogido en diversos acuerdos internacionales, incluida la CMNUCC, en su artículo 3 “las Partes deberían tomar medidas de precaución para prever, prevenir o reducir al mínimo las causas del cambio climático y mitigar sus efectos adversos. Cuando haya amenaza de daño grave o irreversible, no debería utilizarse la falta de total certidumbre científica como razón para posponer tales medidas, teniendo en cuenta que las políticas y medidas para hacer frente al cambio climático deberían ser eficaces en función de los costos a fin de asegurar beneficios mundiales al menor costo posible”. 13 Según la concepción de la Unión Europea21 (UE), puede aplicarse el principio de precaución cuando un fenómeno o un proceso puede tener efectos potencialmente peligrosos identificados por una evaluación científica y objetiva, aún cuando dicha evaluación no permita determinar el riesgo con suficiente certeza. El recurso al principio se inscribe así en el marco general del análisis y gestión del riesgo (evaluación del mismo y toma de decisión para abordarlo). Para invocar el principio de precaución, la UE estima preciso que concurran tres condiciones (i) los efectos potencialmente negativos han sido identificados, (ii) se han evaluado los datos científicos disponibles y (iii) existe aún un margen de incertidumbre científica. Desde la óptica de los P&D, tal y como veremos en la sección 4 de este informe, concurrirían las tres condiciones que orientan la aplicación del principio de precaución en el contexto europeo y que tal vez podrían ser ampliables al contexto global. - El principio de quien contamina, paga El principio de quien contamina paga quedó amparado desde el 2004 en las Directivas Comunitarias Europeas22, con el fin de establecer un marco de referencia para prevenir y reparar los daños al medio ambiente y los recursos naturales. Más allá de las referencias regulatorias que limitan los usos posibles del capital natural, este principio asume que, derivado de algunas actividades económicas se puede generar un perjuicio ambiental y que éste debe ser reparado y/o compensado. El principio se aplica a los daños medioambientales (directos o indirectos) y amenazas inminentes de tales daños cuando sea posible establecer un vínculo causal entre los daños y las actividades de que se trate. En el contexto europeo, se establece además que es responsabilidad de las autoridades públicas asegurar que quienes sean responsables del daño ambiental adopten y financien las medidas necesarias para prevenir y reparar esos daños. Por ejemplo, ante una amenaza inminente de daño ambiental, el Estado puede obligar a la adopción de medidas preventivas o tomar esas medidas y exigir el pago de las mismas al responsable de los daños. Ante la constatación de un daño ya producido, el Estado puede obligar al responsable a adoptar las medidas de reparación necesarias, alternativamente el Estado puede adoptar esas medidas reparatorias y exigir el pago de las mismas al causante del daño. Si los responsables son múltiples, éstos deben asumir los costes de reparación de manera solidaria o proporcional. Es interesante notar que las directivas europeas no obligan, pero sí incentivan, a los operadores en sectores económicos susceptibles de causar daños a suscribir seguros de riesgo u otras garantías financieras que les permitan hacer frente a sus responsabilidades en caso de impago o insolvencia. Desde 1972 este mismo principio de quien contamine paga también es referido por la OCDE23 en diversas recomendaciones y convenios sobre la conservación de los recursos naturales, tomándolo en ocasiones como referencia general del Derecho Ambiental Internacional. Según la definición de la OCDE, el de quien contamine paga 21 Es en el entorno europeo donde, hasta la fecha, más se ha avanzado en la articulación legislativa del principio “Quien contamina, paga”. Por ello, éste suele ilustrarse con el ejemplo de las Directivas europeas. http://europa.eu/legislation_summaries/consumers/consumer_safety/l32042_es.htm 22 http://europa.eu/legislation_summaries/enterprise/interaction_with_other_policies/l28120_es.htm; http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2004:143:0056:0075:ES:PDF 23 http://www.monografias.com/trabajos37/quien-contamina-paga/quien-contamina-paga.shtml#ixzz2jDBQ04Uz 14 constituye un principio fundamental en la asignación de los costos de las medidas de prevención y lucha contra la contaminación aplicadas por las autoridades públicas de los estados miembros. Según esta máxima, quien contamina debe asumir los gastos de la aplicación de las medidas adoptadas para asegurar la salud del medio ambiente como parte de los costes de producción y/o consumo. Para una aplicación efectiva de este principio, el mismo debería ser transcrito en las políticas nacionales de cada uno de los Estados evitando así distorsiones de mercado. En la teoría, aquellos que dañen los recursos deberían costear los gastos totales de su rehabilitación, aunque en la práctica, esto ocurre raramente. Aunque el principio quien contamina paga no quede recogido como tal por la Convención de cambio climático, su espíritu sí está en la base de algunos mecanismos aplicados en la lucha contra el cambio climático, como los mercados de carbono o los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kyoto que reconocen el pago por un servicio ambiental y por la utilización de cuotas de contaminación atmosférica (“permisos de emisión”, “certificados de reducción de emisiones”). En base a esta línea argumentativa, los países más vulnerables que sufren los efectos adversos derivados de las emisiones de GEI no mitigadas, podrían demandar un pago compensatorio que les permitiera reparar los daños y pérdidas generadas por el impacto evento extremos y procesos acumulativos. Como veremos en la sección 5 de este informe, tal mecanismo de gestión compensatoria de los P&D plantea algunas dificultades en las negociaciones en el marco de la CMNUCC. Cuadro 4: algunas perspectivas de la sociedad civil sobre la compensación por pérdidas y daños. Basándose en su experiencia con comunidades en las regiones más vulnerables, un grupo de 24 organizaciones de la sociedad civil han elaborado su propio posicionamiento respecto al debate sobre P&D en virtud de los principios reconocidos por la CMNUCC. Ésta es la argumentación: “ Los países ricos están faltando de manera flagrante a sus obligaciones legales y morales. Están contribuyendo a agudizar los daños del cambio climático. Al tiempo, también están faltando a su compromiso de apoyar a los países más afectados para que puedan reforzar su resiliencia y adaptarse a la espiral de impactos del cambio climático. Como resultado, los daños y pérdidas que potencialmente podrían evitarse en algunos de los países más vulnerables, no se están evitando. Para rectificar y revertir esta situación, los países desarrollados tienen una obligación legal y moral de adoptar medidas urgentes para una mitigación dramática de sus emisiones. Además deben ofrecer ayuda para acciones de prevención que eviten P&D futuros y compensar y rehabilitar los P&D actuales provocados por sus acciones y su inacción en la mitigación y reducción de riesgos (…) Un marco incluyente dentro de la CMNUCC garantizaría la coherencia entre tres funciones necesarias que los órganos de la Convención asumirían con respecto a los P&D: la prevención (con medidas de mitigación, reducción de riesgos de desastres y enfoques de adaptación, apoyados por medios de implementación adecuados incluyendo financiación, tecnología, y desarrollo de capacidades), la compensación y rehabilitación (a través del establecimiento de un mecanismo internacional a tal fin) y el liderazgo regional/global y la coordinación (de esfuerzos para abordar los P&D fuera del marco de la Convención de modo a asegurar la coherencia, también de los esfuerzos relativos a migración, desplazamientos y re- ubicación de personas, así como de la financiación internacional).” 24 La coalición formada por ActionAid, Care, Germanwatch y WWF ha publicado varios informes donde se sustentan estos argumentos (“Into Unknown territory” http://germanwatch.org/es/download/4108.pdf y “Tackling the limits”: http://www.careclimatechange.org/files/Doha_COP_18/tackling_the_limits_lr.pdf). Extracto y traducción propias. 15 4- RETOS DE ÍNDOLE CIENTÍFICA EN LA ESTIMACIÓN DE LOS P&D 4.1 Categorizar y dimensionar los P&D adecuadamente No son pocos los retos con los que la comunidad científica se enfrenta a la hora de evaluar las pérdidas y daños derivados del cambio climático. El primero, categorizar y comprender mejor los P&D que han venido ocurriendo en el pasado. ¿A partir de cuándo empezaron a intensificarse en frecuencia y magnitud los fenómenos hidrometeorológicos extremos? ¿En qué medida la frecuencia e intensidad actuales son resultado de la variabilidad climática y en qué medida lo son fruto del cambio climático? Por tanto, ¿en qué medida son los impactos y los P&D que conocemos hoy resultado de la variabilidad climática “natural” y en qué medida es su incremento de magnitud asignables a los cambios en la dinámica atmosférica? Estas preguntas no son menores, puesto que de ellas se derivaría el grado de atribución al cambio climático de estos P&D y por tanto el grado de responsabilidad a asumir por los grandes emisores de GEI. ¿En qué medida la frecuencia e intensidad actuales son resultado de la variabilidad climática y en qué medida lo son fruto del cambio climático? Una dificultad similar se plantea con respecto a los procesos graduales. A falta de un registro histórico (con indicadores y líneas de base universales), ¿cómo determinarían los científicos cuándo y en qué medida comenzó a incrementar el nivel del mar en algunos puntos de planeta?, ¿cuándo y en qué medida comenzaron a remitir los glaciares?, ¿cuándo y en qué medida comenzaron los procesos de degradación de tierras a cronificarse?, ¿cuándo comenzó el proceso de extinción de una u otra especie? La vinculación de éstos fenómenos silenciosos y manifestados a largo plazo con el avance del cambio climático pudo pasar desapercibida durante mucho tiempo, y no es siempre científicamente posible el evaluar estos fenómenos de manera retroactiva. Las inquietud de los científicos van más allá: es posible que actualmente estén en marcha procesos ecosistémicos a escala local, regional o global que sean desconocidos o imperceptibles para la ciencia hoy, ignorados por la sociedad y los sistemas económicos, y que sin embargo tengan consecuencias desconocidas de cara la futuro. 4.2 Límites de la resiliencia y puntos de irreversibilidad Los ecosistemas, así como también los sistemas sociales y económicos, tienen una capacidad propia de tolerancia al estrés, de auto-ajuste y adaptación a los cambios externos o inducidos. Esta capacidad de resiliencia tiene límites, que se han llamado los límites de la adaptación. Más allá de cierto umbral (la capacidad máxima de resiliencia) las funciones y servicios del sistema se quiebran, su estructura se puede ver alterada y el sistema pierde la capacidad de auto-ajuste, desembocando en una dinámica impredecible e incierta. Consciente de estos límites, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático estimó en el equivalente a un 2ºC de incremento de temperatura global, el umbral máximo de la resiliencia de nuestro ecosistema, de acuerdo a los parámetros de la civilización que conocemos. En el 16 escenario actual, el incremento de emisiones apunta a un aumento de la temperatura global de hasta 4ºC, por lo que se reconoce que los umbrales de adaptación del ecosistema y del sistema socio-económico actual quedarían sobrepasados de largo. La ciencia aún no puede predecir el punto exacto donde el umbral se sitúa, cuán cerca estamos ahora del límite, en qué momento éste será superado, o qué procesos son esperables más allá. Las respuestas vendrán y serán específicas a cada contexto. Sí que se anticipa sin embargo que una vez superada la capacidad de adaptación y el umbral de resiliencia, algunos procesos serán irreversibles y algunas pérdidas serán irrecuperables. En cuanto a la anticipación y evaluación de los P&D los científicos se enfrentan pues a varias capas de incertidumbre: - El grado de incertidumbre inherente a las predicciones de incremento de temperatura global basadas en registros históricos y modelos, proyecciones y escenarios climáticos - La incertidumbre respecto a los umbrales de resiliencia y cuándo éstos sean superados así como la impredictibilidad de las consecuencias (eventos hidrometeorológicos y procesos graduales) a futuro - La incertidumbre respecto a lo “no-descubierto”; cuando el conocimiento respecto al funcionamiento de los ecosistemas aún es inexacto y la catalogación de la biodiversidad biológica que contienen es incompleta, es difícil estimar cuáles serán los daños y pérdidas en términos de servicios ecosistémicos, riqueza del capital natural y oportunidades de desarrollo sostenible a futuro. Dada la multitud de preguntas y el alto grado de incertidumbre en la caracterización y dimensionamiento de los P&D -en especial de los Aunque se trata de un fenómenos graduales-, algunas Partes en las negociaciones de cambio área científica difícil climático, proponen reforzar la investigación científica bajo el marco de la de explorar, es CMNUCC (y en concreto bajo el liderazgo del Órgano Subsidiario de urgente desarrollar el Asesoramiento Científico y Tecnológico, SBSTA por sus siglas en inglés) para conocimiento arrojar más luz antes de establecer mecanismos institucionales o vinculado a las P&D económicos que permitan abordar los P&D. Sin embargo, es precisamente actuales y futuros ante un contexto como éste, ante el que los tomadores de decisión tal vez debieran invocar el Principio de Precaución para prevenir y evitar P&D de cara al futuro. Aunque se trata de un área científica difícil de explorar, es urgente desarrollar el conocimiento vinculado a las P&D actuales y por venir, de manera a mitigar sus impactos sobre las posibilidades de desarrollo futuras. 17 Cuadro 5: La pérdida de biodiversidad, un impacto gradual del cambio climático crítico y difícil de estimar El cambio climático está introduciendo cambios en las fronteras de los ecosistemas. Incremento del nivel del mar, salinización costera, inundaciones o degradación de tierras, aumento de temperatura, pérdida de hábitats como los arrecifes o lo manglares, etc.; son factores que harán que unos ecosistemas se expandan y otros se contraigan. Estos cambios en el hábitat determinan la supervivencia de especies así como su distribución, la extinción de endemismos o la aparición de especies invasivas. Más allá de este vínculo evidente, el cambio climático pude influir en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. Por ejemplo, el aumento de temperatura altera los ciclos reproductivos y el sexo de algunas especies, perturba las interacciones planta-insecto, etc. De ese modo, pueden también verse alterados los servicios ambientales que un ecosistema en buen funcionamiento proporciona: regulación de ciclos hidrológicos, protección costera (a través de manglares y arrecifes coralinos), polinización de cosechas, etc. A su vez, estas alteraciones ecosistémicas tienen un impacto sobre la resiliencia y capacidad de adaptación de los sistemas naturales. La biodiversidad contribuye a los ecosistemas saludables y un ecosistema fragmentado o perturbado es más vulnerable al cambio climático. Este círculo vicioso preocupa a Latinoamérica y el Caribe, dos regiones que Naciones Unidas ha 25 denominado “súper potencias de la biodiversidad ”. Centroamérica por ejemplo ocupa tan solo el 0,5% de la superficie de la tierra pero concentra el 7% del total de especies terrestres del planeta. Este istmo entre dos mares es uno de los “puntos calientes” de la biodiversidad, de gran valor al concentrar gran número de especies y de endemismos. Las pérdidas y daños en este tipo de ecosistema de gran valor suponen una verdadera amenaza a la biodiversidad y capital genético a escala global. Preocupa especialmente el hecho de que un gran número de organismos amenazados aún no han sido descritos ni estudiados. Aunque menos aparente que la incidencia de los fenómenos extremos, la pérdida de biodiversidad es un proceso gradual de P&D cuyos costes futuros en términos de capital de desarrollo ni siquiera sabemos hoy dimensionar. La figura 5 visibiliza las áreas críticas de Centroamérica, donde confluyen una elevada tasa de biodiversidad y una proyección de cambio climático (bajo el escenario A2) que alteraría el ecosistema más allá de los “límites de confort” y viabilidad de las especies. Figura 5: Áreas de confluencia entre biodiversidad e impactos del cambio climático Fuente: CATHALAC, 2012 25 26 26 http://www.undp.org.ar/nov272.html http://www.cathalac.org/en/publications/publication-news/climate-change/235-potential-impacts-of-climate-change-on-biodiversity 18 5- RETOS DE ÍNDOLE TÉCNICA EN EL ABORDARJE DE LOS P&D 5.1 Dificultades de la gestión derivadas de la naturaleza de P&D Márgenes de incertidumbre y escalas temporales a largo plazo Si los márgenes de incertidumbre con respecto a los modelos y proyecciones climáticas aún constituyen un reto para los científicos, especialmente cuando se trata de concretar las proyecciones a escalas regionales y sub-regionales, la incertidumbre se acrecienta para estimar los P&D en ámbitos como por ejemplo, la pérdida de biodiversidad biológica, cuya amplitud aún hemos alcanzado a dimensionar suficientemente, ¿cómo evitar la pérdida de aquello que no se conoce? La incertidumbre en realidad se amplia en la agenda de P&D sobretodo por la naturaleza a largo plazo de los procesos graduales y fenómenos acumulativos, cuyo riesgo que evolucionan de manera lenta, en comparación con los fenómenos hidrometeorológicos extremos. Gestionar o frenar los procesos acumulativos es una tarea complicada. Las medidas de adaptación difícilmente podrán atenuar o revertir el aumento de la temperatura global o del nivel del mar y su acidificación, la pérdida de biodiversidad, la salinización o la desertificación. Mientras estos procesos avanzan y su impacto aumenta en el tiempo, cada vez resulta más difícil gestionarlos y los márgenes de adaptación Las pérdidas derivadas de se vuelven cada vez más estrechos. Con el aumento del nivel del mar, fenómenos graduales los territorios se van haciendo inhabitables, con la salinización las tienden a ser irreversibles, fuentes de agua dulce para el consumo se van perdiendo y con las y no se manifiestan sólo en sequías prolongadas los suelos se van tornando improductivos. La términos económicos. adaptación es cada vez menos factible en los asentamientos en las zonas más bajas de algunas islas, así como en las zonas cada vez más áridas del planeta. Las pérdidas derivadas de fenómenos graduales tienden a ser irreversibles, y no se manifiestan sólo en términos económicos. La pérdida del territorio de una isla por ejemplo, implica pérdidas irremplazables, de medios de vida, de culturas enteras de comunidades que se verán forzadas a migrar o desaparecerán. Resulta complicado gestionar los P&D que se manifestarán en el largo plazo y efectuar un análisis de coste-beneficio fiable en la toma de decisión, cuando serán las generaciones futuras quienes asuman el coste de éstas, y las generaciones actuales las que gocen de los “beneficios”. Este desacoplamiento entre beneficios actuales y costes futuros distorsiona el análisis y llevar a decisiones erradas, como preferir no mitigar las emisiones para no asumir su coste económico hoy e hipotecar a cambio el futuro con costes de adaptación o medidos en términos de P&D mucho mayores. Pérdidas y daños no económicos Durante los debates sobre P&D en el seno del SBI en 2012, el G77 y el grupo de los países menos adelantados identificaron los P&D no económicos como “territorios, ecosistemas, patrimonio y valores culturales, medios de vida, conocimientos locales e indígenas, disponibilidad de agua, desplazamientos y otras pérdidas socio19 económicas”. Para estos P&D a los que no se puede asignarse un valor monetario, tampoco pueden aplicarse mecanismos de gestión ligados al mercado. Al no medirse en términos transables, actualmente los P&D no-económicos apenas se miden y raramente se gestionan (aquello difícil de medir, es difícil de gestionar). Al no medirse en En respuesta al mandato de la COP18, el Secretariado de la Convención términos monetarios, recientemente comisionó un Documento Técnico sobre la gestión de los P&D no-económicos los P&D no económicos27, publicado como borrador en Septiembre de apenas se miden y 2013. El documento reconoce las dificultades en la gestión de los P&D raramente se no económicos por no ser monetarizables, pero también señala que gestionan “su efecto sobre el bienestar humano no es por ello menos importante”, de hecho, “en mucho países en desarrollo los P&D no económicos bien podrían ser más significativos que los económicos, por lo que su gestión debe ser una pieza central de las políticas climáticas”. Para la evaluación de estos P&D no económicos, definidos como “pérdidas de vidas, salud, desplazamientos, territorios, patrimonio cultural, conocimientos locales/indígenas, biodiversidad y servicios ecosistémicos”, el Documento Técnico de la Convención señala varios enfoques: (i) la evaluación económica (atribuir un valor en base a las preferencias o disponibilidad a pagar expresada); (ii) el análisis de decisión multi-criterio; (iii) los índices compuestos de riesgo; y (iv) la combinación de métodos cualitativos y semi-cuantitativos En cuanto a mecanismos útiles para la gestión y orientar la toma de decisión respecto a los P&D no económicos, se señalan: las evaluaciones de impacto ambiental y evaluaciones ambientales estratégicas, las evaluaciones de riesgos ambientales y análisis de coste-beneficio, así como las evaluaciones de vulnerabilidad, métodos de evaluación de P&D post –desastre y los estudios de impacto, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático. Tal vez los análisis de “coste de oportunidad” podrían sumarse también a esta lista para poder tener en cuenta las oportunidades de desarrollo sostenible que se pierden con muchos P&D no económicos. El problema de la atribución Como con el resto de los bienes públicos globales, con los efectos adversos del cambio climático surge el problema de la atribución. La relación causa-efecto entre las emisiones de GEI y los impactos que se derivan y se manifiestan en forma de P&D es clara, pero no son directamente atribuibles los P&D manifestados en el país B a las emisiones de las que es responsable el país A. Este problema de atribución se suma a las dificultades en la gestión de los P&D, ya la fuente generadora del problema (emisiones de GEI en el país A) repercute globalmente sobre un bien público (la atmósfera) y derivado de ello impacta indirectamente sobre terceros (por ejemplo, 27http://unfccc.int/files/adaptation/workstreams/loss_and_damage/application/pdf/background_information.pdf 20 aumento del nivel del mar en el país B). Es éste el argumento que esgrimen los países desarrollados y grandes emisores al rechazar un eventual recurso legal para la “compensación por P&D”. Aunque éste sea aún un ámbito en exploración, las dificultades de atribución minimizarían las posibilidades de abordar los P&D a través de un tribunal, recurso que algunos pequeños Estados- Isla del Pacífico han intentado perseguir. Como la acumulación de GEI se realiza de manera global, éstas se encuentran con la dificultad de individualizar en un país, o en una industria, la fuente generadora de los daños y pérdidas que enfrentan en su territorio. Sin embargo, una vez más los principios establecidos en la Cumbre de Río en 1992 y en los que la Convención de Cambio Climático se fundamenta (principio 13) tal vez puedan servir de inspiración: “los Estados deben cooperar de manera expedita y más determinada para desarrollar la legislación internacional que recoja las obligaciones y compensaciones por los efectos adversos del daño ambiental causado por actividades bajo el marco de su jurisdicción o más allá de su jurisdicción28”. Para sortear la dificultad de la atribución, algunos marcos internacionales que regulan obligaciones ambientales han explorado mecanismos colectivos de compensación, tales como un fondo internacional, para ofrecer opciones alternativas o adicionales de compensación a las víctimas de los daños. Éste tipo de arreglos de compensación colectiva fueron desarrollados en algunos casos para ofrecer garantías de pago y superar las limitaciones de los mecanismos de seguros. La Convención sobre Biodiversidad Biológica estableció un Grupo de Trabajo Ad-hoc de Expertos Legales y Técnicos sobre obligaciones y resarcimiento en el contexto del Protocolo de Bioseguridad de Cartagena29. El proceso podría informar e inspirar a los negociadores de la CMNUCC sobre vías para superar los desencuentros en la agenda de P&D que las dificultades de la atribución y la compensación pueden suponer. Algunos marcos internacionales que regulan obligaciones ambientales han explorado mecanismos colectivos de compensación, tales como un fondo internacional 4.2 Márgenes de maniobra y mecanismos al alcance El concepto de “daños y pérdidas” ha sido manejado por la comunidad de práctica que se ocupa de la gestión de desastres naturales derivados de la variabilidad climática30. Aunque el cambio climático ha introducido nuevas dimensiones, las respuestas desarrolladas ante la ocurrencia de desastres fruto de la variabilidad climática sigue estando vigente y es de gran valor. En el amplio espectro de la gestión del riesgo, distintos países han adoptado enfoques diferentes para afrontar los P&D: desde la retención del riesgo (invertir y perfeccionar la gestión y reducción riesgo de desastres, asumiendo internamente su coste) como mayoritariamente sucede en Centroamérica; a la transferencia del riesgo (instrumentos similares a los seguros agrarios para asumir los riesgos asociados al cambio climático) ya en práctica en Caribe31, México o Perú; o a la construcción de http://www.un.org/documents/ga/conf151/aconf15126-1annex1.htm http://www.cbd.int/doc/meetings/bs/bswglr-04/information/bswglr-04-inf-03-en.pdf 30 La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) desarrolló hace tiempo para metodología DALA (Damage and Loss Assessment) para evaluar el impacto macroeconómico de los desastres naturales. 31 Algunas iniciativas interesantes en el ámbito de la transferencia del riesgo climático, a nivel regional son: el CCRIF (Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility), y el RIFCA (Regional Insurance Facility for Central America). 28 29 21 resiliencia (diversificación económica y rehabilitación “a prueba de impactos”) que se empieza a testar a través de enfoques como la adaptación basada en ecosistemas o la promoción de sistemas de subsistencia sostenibles. Hasta la fecha, se han ido ampliando los enfoques “tradicionales” de gestión de riesgo para abordar los eventos climatológicos extremos y los P&D económicos, pero es necesario desarrollar y poner en práctica otros enfoques, en particular para manejar los P&D no-económicos y abordar los eventos acumulativos. Para éstas dimensiones de los P&D, otros enfoques como la Adaptación Basada en Ecosistemas (utilizando la biodiversidad y los servicios ecológicos para fomentar la capacidad de adaptación del ecosistema) o los sistemas de pago por servicios ambientales pueden ofrecer márgenes de maniobra sobre los que trabajar. La figura a continuación ayuda a visualizar algunas de las herramientas útiles a la gestión de P&D (presentes o futuros) que pueden aportar disciplinas como la reducción del riesgo de desastres, la recuperación post-desastre, la respuesta humanitaria, la adaptación al cambio climático y las gestión basada en ecosistemas. Figura 6: vínculos entre enfoques relevantes a la gestión de P&D Fuente: UNDP, 2003 Por último, no debe dejar de mencionarse que las medidas de mitigación del cambio climático, son en realidad el abordaje más efectivo para evitar P&D futuros (como quedó explicado en la sección 2 de este informe). 22 6- RETOS DE ÍNDOLE INSTITUCIONAL EN LA AGENDA DE P&D 6.1 Funciones relativas a la agenda de P&D asumidas en el marco de la CMNUCC Las decisiones de la COP18 ofrecieron una primera orientación sobre el papel que se esperaba de la Convención respecto a su función institucional vinculada con la agenda de P&D: desarrollo y gestión del conocimiento, fortalecimiento de la coordinación y diálogo y apoyo a la articulación de acciones para abordar los P&D. 32 Cuadro 6: Decisiones adoptadas en la COP18, Doha 2012 (decisión 3/CP.18, § seleccionados ): 5. Conviene también en que la función de la Convención de promover la aplicación de enfoques para hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a los efectos adversos del cambio climático abarca, entre otras cosas, lo siguiente: a) Mejorar el conocimiento y la comprensión de los enfoques integrales de gestión del riesgo para hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a los efectos adversos del cambio climático, incluidos los efectos de los fenómenos graduales; b) Fortalecer el diálogo, la coordinación, la coherencia y las sinergias entre los interesados pertinentes; c) Intensificar las medidas y el apoyo, en particular en lo que respecta a la financiación, la tecnología y el fomento de la capacidad, para hacer frente a las pérdidas y los daños asociados a los efectos adversos del cambio climático. Además del mandato específico otorgado en la COP de Doha a la Convención y del Plan de Trabajo sobre P&D comprendido bajo el SBI y ejecutado en coordinación con el Secretariado de la Convención (ver sección 1.2 de este documento), el SBSTA contribuye también a los avances de esta agenda a través del Programa de Trabajo de Nairobi (PTN) sobre impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático. A través de éste, todas las Partes (pero especialmente los países en desarrollo) reciben apoyo para: (i) mejorar el entendimiento y la evaluación de impactos, vulnerabilidad y alternativas de adaptación y (ii) tomar decisiones informadas sobre sus opciones y medidas de adaptación en función de escenarios actuales y proyecciones futuras para ajustar sus planes de desarrollo de manera acorde a la variabilidad y cambio climático. Así, el PTN se ha ido constituyendo en una plataforma de diálogo e intercambio en el seno de la CMNUCC, donde distintas partes interesadas comparten enfoques y aprendizajes de índole científica, técnica o socio-económica sobre cómo abordar los retos de la adaptación. Por la proximidad de la temática, de manera natural el PTN ha venido ampliando también los debates científicos y técnicos hacia la agenda de P&D. Algunas Partes de la Convención han llegado a plantear como una opción la creación de un “Comité Ejecutivo sobre P&D” dentro del seno del SBSTA para analizar y dirimir las cuestiones planteadas por esta agenda en el marco de la Convención. 32 El texto completo de la decisión 3/CP.18 es accessible aquí: http://unfccc.int/resource/docs/2012/cop18/spa/08a01s.pdf 23 6.2 Algunas lagunas en el abordaje institucional de los P&D Fruto de la extensión del Plan de Trabajo sobre P&D bajo el liderazgo del SBI, el Secretariado de la Convención publicó en Noviembre de 2013, previo a la COP, su Documento Técnico sobre lagunas existentes en el marco institucional (dentro y fuera de la Convención) para hacer frente a los P&D33. Éstas son algunas de las conclusiones generales de ese documento: - - - Tanto a nivel global como regional, existe un número significativo de arreglos institucionales vinculados a aspectos relevantes en la agenda de P&D: el desarrollo de políticas, el apoyo técnico y Predominan los arreglos la generación y socialización de datos. Sin embargo, existe poca institucionales coordinación o coherencia en la articulación de iniciativas focalizados sobre la institucionales. gestión de los eventos En casi todas las regiones analizadas, predominan los arreglos hidrometeorológicos institucionales focalizados sobre la gestión de los eventos extremos, muy por hidrometeorológicos extremos, muy por encima de los marcos encima de aquellos que institucionales que pudieran servir para abordar fenómenos pudieran servir para abordar fenómenos acumulativos/procesos graduales. acumulativos No se identifica en el análisis institucional realizado, ningún marco específico dedicado a la evaluación de P&D no económicos (aunque a escala global emergen algunas evaluaciones sobre impactos del cambio climático sobre fenómenos migratorios o impactos culturales). - Los mecanismos financieros con dotación de fondos identificados en relación a dimensiones de la agenda de P&D se sitúan casi exclusivamente en la escala global y bajo el “paraguas” de fondos de adaptación. No se localizan fondos específicos para abordar los reto de la agenda de P&D. - Existen pocos vínculos establecidos entre los distintos MEAs (acuerdos multilaterales en materia de medio ambiente, por sus siglas en inglés). La excepción es un Grupo Técnico ad-hoc que reúne a expertos de la Convención de Biodiversidad Biológica y la Convención de Cambio Climático para ofrecer orientación sobre cómo integrar aspectos de la protección de la biodiversidad en la CMNUCC. 6.3 Arreglos institucionales en América Latina y el Caribe En la región latinoamericana existe un entramado institucional con capacidad para impulsar la agenda de P&D. Aunque no se identifiquen marcos normativos, mecanismos o fondos específicamente destinados a abordar los P&D, sí que destacan en la región centros de investigación, plataformas de intercambio de conocimientos y 33 http://unfccc.int/resource/docs/2013/tp/12.pdf 24 órganos institucionales que, especialmente a nivel sub-regional, están desarrollando políticas y marcos estratégicos vinculados con la evaluación y gestión de P&D o experimentando con distintos enfoques dentro del espectro de la gestión del riesgo. La mayoría de estos instrumentos y marcos institucionales han surgido dentro de la comunidad de práctica de la gestión y reducción del riesgo de desastres, por lo que no es de extrañar que Latinoamérica esté potencialmente mejor dotada para abordar las P&D derivados de fenómenos hidrometeorológicos extremos que las P&D vinculados con procesos graduales/fenómenos acumulativos. En general, la región no está preparada institucionalmente para evaluar ni gestionar adecuadamente éstos fenómenos. América Latina ha efectuado esfuerzos importantes por evaluar los impactos y vulnerabilidad ante el cambio climático en sectores críticos como la agricultura, el acceso al agua y la salud En América Latina se han efectuado esfuerzos importantes por evaluar los impactos y vulnerabilidad ante el cambio climático, especialmente en sectores críticos como la agricultura o el acceso al agua y la salud34 (a nivel sub-regional y nacional). En general los países conocen bien los riesgos climáticos a los que se enfrentan, y en general han desarrollado políticas, estrategias y programas de gestión y reducción de riesgos derivados de la variabilidad y cambio climático (especialmente los países más expuestos) pero más allá, las herramientas institucionales para abordar los P&D aún están por desarrollar. A excepción de algunas experiencias piloto innovadoras sobre transferencia del riesgo (en particular en Perú, México y en Caribe y Centroamérica), los enfoques más extendidos son la retención del riesgo y estrategias de reducción de la vulnerabilidad y construcción de resiliencia ante desastres. La región atesora buenas capacidades institucionales y técnicas para afrontar las P&D derivadas de los eventos extremos, pero tiene carencias para abordar los impactos de los fenómenos graduales. Latinoamérica es líder en el desarrollo de metodologías para capturar y contabilizar los P&D económicos, especialmente los derivados de la variabilidad climática actual (no en vano, enfoques y abordajes metodológicos como DALA o DESINVENTAR35 fueron desarrollados en la región). Contrasta este liderazgo con la falta de instrumentos metodológicos o marcos institucionales que permitan Aunque siguen primando también evaluar y gestionar los P&D no-económicos, que sin embargo enfoques de retención del constituyen una amenaza en potencia para las oportunidades de riesgo, la región explora desarrollo de muchos países de la región (como quedó expuesto en las ya mecanismos de transferencia del riesgo secciones 2 y cuadros 3 y 5 de este documento). climático como RIFCA o CCRIF 34 En este ámbito, caben destacar las iniciativas de CEPAL, PNUMA-Regatta y PAHO/WHO. DESINVENTAR consiste en un Sistema de Inventario de Desastres, con un marco conceptual y metodológico para la adquisición, consulta y despliegue de información sobre desastres naturales de pequeños, medianos y grandes impactos. 35 25 7- EXPECTATIVAS EN LA AGENDA DE P&D DE CARA A LA COP19 7.1 Contexto para la negociación en Varsovia El protagonismo que alcanzó la agenda de P&D durante la COP18 de Doha tomó a algunas Partes por sorpresa, pero el lugar y la dimensión propia que ha tomado esta agenda dentro del marco de la Convención es resultado de una “carrera de fondo” de los negociadores de AOSIS, con el apoyo del G77, el Grupo africano, los Países Menos Adelantados y los países del SICA. Juntos consiguieron un reconocimiento en el texto de decisiones de Doha a esta nueva realidad que los P&D derivados de los efectos adversos del cambio climático imponen en los países más vulnerables. Aún cuando muchos aspectos de la agenda quedan por definir (en concreto la forma, modalidades y financiación del “mecanismo internacional” de P&D), el hito alcanzado en Doha ofrece también dos lecciones a tener en cuenta de cara a las negociaciones en Varsovia: - Una definición inclusiva del concepto de “países más vulnerables” (siguiendo el espíritu de la letra del artículo 4 de la CMNUCC) permite generar consensos entre las Partes interesadas y refuerza el poder negociador de quienes persiguen avances en la agenda de P&D. El trabajo de generación de consenso entre países más vulnerables fue facilitado por el G77 y sería positivo mantenerlo de cara a la COP19. Una definición inclusiva del concepto de “países más vulnerables” permite generar consensos entre las Partes interesadas y refuerza el poder negociador de quienes persiguen avances en la agenda de P&D - Los logros de Doha no fueron menores pero tampoco fue fácil alcanzarlos dada las reservas (cuando no resistencia) de algunos países desarrollados con respecto a una agenda que les llevaría a tener que asumir las responsabilidades (económicas u otras) por las consecuencias de las emisiones que no se consigan mitigar. Todo ello explica que las cuestiones más sensibles y potencialmente controvertidas en la agenda de P&D quedaran pospuestas en Doha. Es de prever que éstas resurjan en Varsovia, que la oposición a algunas de las propuestas más ambiciosas del G77 sobre P&D siga en pie, y que las posiciones de todos estén más y mejor elaboradas. La consecución de un acuerdo en la COP19 respecto a P&D no será fácil. - El Fondo Verde para el Clima está en rodaje en su nueva sede coreana, pero aún son tímidas las aportaciones financieras de las Partes. El 2013 ha constituido un año de impass en la agenda de financiación, acabado el periodo de Fast Start Funds (20102012) y todavía sin las estructuras operativas necesarias para canalizar los nuevos recursos comprometidos que permitan apuntar hacia la movilización de los cien mil millones anuales antes del 2010. Si la COP18 supuso cierta “transición” en el apartado de financiamiento, la COP19 genera expectativas y ya se ha dado ya en llamar “la COP de la financiación”. La discusión respecto a quiénes y cómo deben llenar las arcas del FVC sigue abierta. Mientras algunos exploran “mecanismos innovadores” como el crowdfunding o miran hacia la inversión privada, otros esperan que tomen liderazgo 26 los países emergentes con un PIB en aumento36, y muchos reclaman que los países desarrollados respondan con compromisos a la altura de sus responsabilidades históricas. Las discusiones sobre la capitalización del FVC podrían acaparar gran parte de la atención de la COP19. Para los negociadores que persiguen el establecimiento de un Mecanismo Internacional de P&D, será importante estar atentos al debate sobre financiación de manera a ultimar una propuesta integradora e informada sobre la dirección que tomen las negociaciones sobre la financiación a largo plazo, el Fondo Verde para el Clima y otros fondos multilaterales. El equilibrio entre adaptación y mitigación en la asignación de los recursos financieros disponibles, así como la articulación de la “ventana de adaptación” en el seno del Fondo Verde para el Clima serán cuestiones críticas para el futuro de la agenda de El equilibrio entre P&D (especialmente si no se consiguiese asegurar fondos específicos adaptación y mitigación para el futuro Mecanismo internacional de P&D). en la asignación de los recursos financieros disponibles, así como la articulación de la 7.2 Cuestiones por concretar en Varsovia respecto a P&D “ventana de adaptación” Además de las funciones y modalidades del futuro “Mecanismo en el seno del Fondo Internacional” de P&D, otros asuntos pendientes de decisión son cómo Verde para el Clima serán se gestionará la agenda de P&D en el seno del sistema de Naciones cuestiones críticas para el Unidas (comprendiendo la CMNUCC, otras Convenciones vinculadas a futuro de la agenda de la agenda P&D, las agencias del sistema, etc.) y cómo se movilizarían y P&D canalizarían los recursos financieros para abordar los P&D. Para arrojar luz sobre algunas de estas cuestiones, durante el 2013, el Secretariado de la Convención ha orquestado una serie de actividades que le fueron encomendadas de cara a la 39 sesión del SBI y de las cuales ya se han ejecutado: la publicación de un Documento Técnico sobre P&D no económicos37 (referido en la sección 5 de este documento) y de un Documento Técnico sobre arreglos institucionales existentes relevantes a la agenda de P&D38 (referido en la sección 6 de este documento). También se celebró recientemente una reunión de expertos sobre P&D donde se consideraron necesidades futuras, incluyendo aquellas relativas a capacidades asociadas a posibles enfoques para abordar los eventos acumulativos (encuentro que tuvo lugar en Fiji en Septiembre de 2013 y cuya documentación asociada ya ha hecho pública el Secretariado39). A primeros de Octubre de 2013, el Gobierno de Polonia convocó una reunión “preCOP” de alto nivel con Ministros y los Presidentes del ADP40, SBI y SBSTA para identificar cuestiones clave en la agenda de la COP19 y facilitar las discusiones en Varsovia. El capítulo de P&D mereció una mención específica en las memorias de esta reunión. A título orientativo de cara a la COP de Noviembre, los puntos destacados en la “pre-COP” fueron: En su propuesta de resolución de cara a la COP19, el Parlamento Europeo señala “que 32 de los países que la Convención considera «países en desarrollo» ya tienen un PIB per cápita superior al de los Estados miembros de la UE con el PIB más bajo”, http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+MOTION+B7-2013-0482+0+DOC+XML+V0//ES 37http://unfccc.int/files/adaptation/workstreams/loss_and_damage/application/pdf/background_information.pdf 38 http://unfccc.int/resource/docs/2013/tp/12.pdf 39 http://unfccc.int/adaptation/workstreams/loss_and_damage/items/7705.php 40 Plataforma de Acción de Durban 36 27 - - Se reconoce un amplio consenso entre los Ministros respecto a la necesidad de avances en la agenda de P&D en Varsovia. Se destaca el vínculo existente entre mitigación, adaptación y P&D. Se subraya la necesidad de avanzar de manera colectiva hacia la definición de abordajes efectivos para los P&D, incluyendo la necesidad de ofrecer asistencia a los países más vulnerables, incluido en forma de apoyo tecnológico y financiero. Se señala la necesidad de reforzar la gestión de riesgos, la cooperación entre las Partes, coordinación, acceso y uso compartido de los datos existentes. Algunos Ministros insistieron en la necesidad de seguir explorando la agenda de “fenómenos acumulativos” para reforzar el entendimiento y diseñar mejores respuestas a los riesgos e impactos que acarrean. 7.3 Opciones propuestas para el Mecanismo internacional de P&D Varios de los países más vulnerables que, de manera creciente, asumen P&D derivados del cambio climático cuentan con el establecimiento de arreglos institucionales, tales como la creación de un Mecanismo internacional de P&D, bajo autoridad de la CMNUCC. Las Partes que más han avanzado en sus propuestas sugieren que el Mecanismo podría contemplar una combinación de modalidades como: Muchos de los países más vulnerables asumen el establecimiento de arreglos institucionales, tales como la creación de un Mecanismo internacional de P&D, bajo autoridad de la Convención o Un fondo solidario que promueva medidas de apoyo financiero para aquellos países que necesiten abordar41 P&D resultado de los efectos adversos del cambio climático (estos fondos podrían ser varios regionales o uno global). o Una facilidad financiera que promueva la transferencia del riesgo a través de seguros climáticos (mecanismo que atrae el interés del sector privado). o Un fondo de contingencia frente a catástrofes que permita amortiguar la vulnerabilidad fiscal de los países más expuestos a fenómenos extremos o Un instrumento de apoyo a los países vulnerables para el desarrollo de capacidades en la evaluación de vulnerabilidades y gestión de riesgos climáticos, que podría apuntar especialmente a los P&D no económicos. La figura 7 busca reflejar cómo podrían articularse estas ideas y arreglos institucionales bajo el paraguas de la Convención. “Reparar”, “rehabilitar” o “compensar” P&D son distintas nomenclaturas que se han propuesto para describir a qué serían destinados estos fondos. 41 28 Figura 7: Posible articulación del Mecanismo internacional de P&D bajo el marco de la CMNUCC Posible arreglo institucional bajo el marco de la Convención Órganos ya existentes que contribuirían a abordar los P&D SBSTA Contribuiría al desarrollo de investigación y soporte cientifico para evaluar los P&D SBI Contribuiría a poner en práctica enfoques para abordat los P&D Mecanismo Internacional sobre P&D, de nueva creación Comprendería varias modalidades: Comité de Adaptación Contribuiría a asegurar la coordinación de las agendas de A (ej.: NAPs) y P&D en los niveles regional y global - Facilidad de seguros climáticos (transferencia de riesgo) -Fondo solidario global o regionales (para abordar /reparar los P&D) - Fondo fiduciario para catástrofes (amortiguar el riesgo financiero) - Fondo de desarrollo de capacidades (para abordar medidas para los P&D no económicos) Más allá de estos modalidades de gestión, varios los países (o grupos de países) más vulnerables continúan explorando medidas de “compensación” por los P&D derivados por el modelo de desarrollo y emisiones históricas y presentes por parte de los países desarrollados. Como se señaló en la sección 5 de este documento, esta vía se dificulta por el problema de la “atribución”. En ese sentido, el camino recorrido por la Convención sobre la Biodiversidad Biológica puede resultar inspirador para los negociadores de la CMNUCC. 29 8. LA AGENDA DE P&D MÁS ALLÁ DE LA COP19 (RECOMENDACIONES) 8. 1 Proyección de la agenda de P&D más allá de Varsovia El desarrollo de la agenda de P&D no culminará en la COP19. Más allá de los avances que se consigan en el marco de las negociaciones de la CMNUCC en el corto y medio plazo, la agenda de P&D plantea unos desafíos sobre los que se puede seguir avanzando en paralelo. Es necesario desarrollar conocimientos y capacidades en distintos ámbitos (científico, técnico e institucional) y son varias las partes interesadas en esta agenda las que podrían realizar aportaciones de cara al futuro. A continuación se apuntan algunas ideas a explorar: En el ámbito científico o En lo referente a P&D vinculados con procesos graduales y fenómenos acumulativos, se ha puesto en evidencia la insuficiencia de datos y registros históricos. Es importante profundizar la investigación científica sobre la capacidad de adaptación de los ecosistemas y los umbrales de resiliencia. Además es preciso desarrollar y alimentar bases de datos sobre estos fenómenos, como por ejemplo inventarios de biodiversidad y registros sobre temperatura, incremento del nivel del mar, procesos de salinización, degradación de suelos, etc. o La necesitad de reforzar las bases de datos e información sobre pérdidas y daños (provocadas por eventos hidrometeorológicos extremos o por procesos graduales) está muy relacionada por el trabajo en desarrollo acerca de los indicadores de adaptación y el registro de líneas de base que permitan en un futuro medir avances y adecuación de las medidas de adaptación en las que se está invirtiendo. Aunque bajo el marco de la Convención (Comité de Adaptación, Programa de Trabajo de Nairobi, Planes Nacionales de Adaptación) ya se están impulsando acciones en esta línea, es necesario redoblar esfuerzos y coordinar líneas de trabajo con los investigadores científicos para desarrollar en el ámbito de la adaptación sistemas de Monitoreo, Reporte y Verificación tan riguroso como los que ya se están implantando en el ámbito de la mitigación (MRV Systems). o El enfoque de “Adaptación basada en Ecosistemas” está siendo ya explorado por los científicos, así como por algunos países y agencias de Naciones Unidas. También en este ámbito, la investigación científica podría alumbrar nuevas áreas de intervención para reforzar las medidas de adaptación. Algunas líneas de investigación interesantes son ¿cómo puede potenciarse la resiliencia de los ecosistemas?, ¿Es posible restaurar de manera efectiva los servicios ecológicos cuando se han visto perturbados?, ¿Qué componentes y funciones de la biodiversidad y los ecosistemas es más crítico preservar de modo a mantener su capacidad de adaptación a futuro? 30 En el ámbito de la gestión o Tal vez en parte por la dimensión que el reto que el cambio climático supone, o tal vez por la consideración de criterios de rentabilidad a nivel macroeconómico, los enfoques a gran escala tienden a primar entre las grandes inversiones tanto para la mitigación como para la adaptación al cambio climático (Ej.: elevación de diques marinos, plantas hidroeléctricas). Enfoques a pequeña escala (como la adaptación a nivel comunitario o la reducción de vulnerabilidad a través de la gestión sostenible de ecosistemas) han merecido menos atención de los grandes inversores. Es posible que tanto para la gestión de los P&D asociados a procesos graduales como de los P&D no económicos convenga explorar este tipo de enfoques, que requerirán un tipo de inversión más gradual y sostenida en el largo plazo, pero con menores costes de inversión iniciales. o Desarrollar mecanismos que permitan internalizar los costes ambientales en los sistemas de producción y consumo sería sin duda una enorme contribución a las dificultades de gestión y preservación de los servicios ecosistémicos. Para ello, es necesario desarrollar sistemas de medición y de valorización de los servicios ambientales y los bienes públicos globales. De nuevo, este desarrollo de instrumentos de gestión (económica o política), que permitan orientar la toma de decisiones hacia un futuro más sostenible, es crítica en el ámbito de los P&D derivados del cambio climático. El trabajo incipiente sobre abordajes posibles para los P&D no económicos (recogido en el Documento Técnico comisionado por el Secretariado de la CMNUCC) apunta direcciones y metodologías interesantes y a explorar. En el ámbito institucional o La articulación de arreglos institucionales que permitan aplicar en la práctica principios como el de precaución, el de quien contamina paga o el de las responsabilidades compartidas pero diferenciadas es una tarea pendiente en el marco de la CMNUCC. Más allá de las dificultades para encontrar un equilibrio entre los intereses de unas y otras Partes de la Convención que genere consensos y respaldo suficiente, existen lagunas en cuanto al desarrollo normativo a nivel internacional que regule y gobierne los bienes públicos globales. Un mayor esfuerzo en la exploración de modelos de gobernanza global y marcos legislativos que acompañasen el reconocimiento de estos principios básicos, podría situar a la comunidad internacional en un escenario de posibilidades para evitar los P&D en el futuro y abordar la gestión de los P&D económicos y no económicos en el presente. o En este sentido, sería interesante reforzar los vínculos, la interacción y las agendas conjuntas de la CMNUCC y de otras Convenciones Marco surgidas de la Cumbre de Río. La Convención sobre la Biodiversidad Biológica ha realizado avances institucionales interesantes sobre cómo aplicar el principio de precaución o como dar respuesta a escenarios donde serían aplicables medidas de compensación por daños irreparables y costes de oportunidad en términos 31 de desarrollo futuro. La Convención sobre Desertificación asimismo tendría aportes importantes que ofrecer en cuestiones pendientes de explorar en el marco de la CMNUCC, como la progresión de fenómenos acumulativos (pérdida de fuentes de agua, degradación de suelos, desertificación). El desarrollo del Plan de Trabajo sobre P&D se ha establecido ya como una agenda propia en el marco de la Convención. Existen expectativas y márgenes de avance interesantes de cara a la COP19, que los negociadores de todas las Partes deben aprovechar. Sin embargo, resulta claro también, que algunas dimensiones de esta agenda merecen un desarrollo que va más allá de la negociación y el consenso político posible en el marco de la CMNUCC. En este informe hemos señalado algunas de estas dimensiones, pero la lista puede ampliarse: migraciones resultado de las P&D, impactos sobre la salud pública (distribución geográfica de algunas enfermedades a nivel nacional y global), impactos diferenciales en forma en P&D sobre minorías y poblaciones especialmente vulnerables (como comunidades indígenas, jóvenes y mujeres) o la manifestación de P&D en el contexto urbano (que debería considerarse de cara al desarrollo de planes urbanísticos y despliegue de infraestructuras). Cada una de estas dimensiones es relevante a la región latinoamericana y en el futuro próximo deberán ser exploradas en mayor profundidad, en paralelo a la evolución de las negociaciones entre Partes de la Convención y en coordinación con ella. 32 ANEXOS ANEXO 1: POSICIÓN CONJUNTA DEL G77 Y CHINA SOBRE P&D DE CARA A LA COP19 42 Input from the G77 & China in preparation for COP19 on loss and damage associated with climate change impacts in developing countries that are particularly vulnerable to the adverse effects of climate change 1. The G77 & China takes this opportunity to present views in preparation for COP19 for achieving the mandate set out in 3/CP18. 2. Climate change and related loss and damage is happening now - at different scales on the national, regional and international levels, that will require additional resources. At the heart of the challenge of loss and damage is comprehensively addressing the needs and aspirations of communities and people, who have contributed least to the causes of climate change, yet are among its first and worst victims. The urgency and importance of responding to these challenges are beyond dispute and requires real action. We call for an approach that considers needs to address loss and damage in order to develop the functions and modalities of the international mechanism. 3. The recent IPCC AR5 SPM points to irreversible negative consequences for physical and social systems that will set back or reverse human welfare. Addressing loss and damage will require diverse of tools to manage climate risks, and entirely new approaches at different and greater scales. The scientific certainty of the IPCC AR5 SPM bolsters the need for a systematic response to address loss and damage and to soften the consequences of loss and damage from the adverse impacts of climate change on socioeconomic development and ecosystems. 4. The G77 & China reiterates that the COP “invited Parties, taking into account common but differentiated responsibilities and respective capabilities and specific national and regional development priorities, objectives and circumstances, to enhance action on addressing loss and damage associated with the adverse effects of climate change, taking into account national development processes”. Carrying out such actions requires the provision of adequate support and creating the appropriate mechanism and calling for meaningful activities. In this context, the Group reiterates the “request (to) developed country Parties to provide developing country Parties with finance, technology and capacitybuilding, in accordance with decision 1/CP.16 and other relevant decisions of the Conference of the Parties”. There are clear gaps in multiple areas, particularly in the area of slow onset events. Filling the knowledge gaps requires guidance and oversight from the UNFCCC, even though the expertise may exist outside the Convention. However, it is also not possible to wait for all knowledge gaps to be addressed before acting, including under the Convention. 5. Leadership from the UNFCCC is critical and the UNFCCC is the primary international, intergovernmental forum for negotiating the global response to climate change. The frequency of occurrence and magnitude of climate change-related events and their resulting impacts cannot be predicted. Therefore, there are limits to adaptation planning and the mainstreaming of adaptation concerns. As the policy-relevant forum for climate change, the UNFCCC must take a leading role in managing the problem of loss and damage and signalling to other bodies what assistance is required. 6. At COP18 we decided to establish, at COP19, institutional arrangements, such as an international mechanism, to address loss and damage associated with the impacts of climate change, and fulfilling this mandate is key for the success of Warsaw. The G77 and China has been calling for the establishment of an international mechanism, under the Convention, on loss and damage that addresses the needs of developing countries as a result of extreme and slow-onset events, and the urgency for this mechanism has only increased. This mechanism cannot be an empty shell, and addressing loss and damage under the Convention cannot be done through talk-shops, in the form of forums, platforms, or any other similar arrangements that does not clearly support implementation on the ground. The mechanism has to ensure enhanced action on addressing loss and damage associated with the adverse effects of climate change through the provision of new, predictable, and reliable financial support for the assessment of, and responses to, loss and damage through an appropriate financial mechanism. 7. The G77 and China reiterates its call for international mechanism to address loss and damage associated with the adverse effects of climate change from extreme and slow onset events by developing country Parties, especially the least developed countries and small island developing States and other 42 http://unfccc.int/files/adaptation/application/pdf/ld_g77_submission_nov_2013.pdf 33 developing countries particularly vulnerable to the adverse effects of climate change by, inter alia: - provide global oversight and coordination on the assessment and implementation of actions related to loss and damage associated with the adverse effects of climate change; - promote cooperation, linkages and enhanced action to address loss and damage, and strengthen engagement between national, regional, and international organizations, centres, and networks involved in assessing and addressing loss and damage; - develop and, as appropriate, strengthen the knowledge base at multiple levels on loss and damage to the adverse effects of climate change, including on slow onset events, non-economic losses, migration, and displacement; - develop innovative measures, approaches and modalities to assess and address permanent losses and irreversible damage, including non-economic losses; - enhance action to address loss and damage associated with the adverse effects of climate change through provision of technical support and guidance to national governments on comprehensive approaches to risk assessment and risk management for extreme and slow onset events, including socioeconomic and non-economic impacts; support for the efficient development and operationalization of approaches, at all levels, to address loss and damage from extreme weather events and slow onset events; - support the establishment of social safety net and social protection programmes to address damage to or loss of livelihoods associated with the adverse effects of climate change; - support the development and ensure that a spectrum of risk transfer tools is available to Parties and regional bodies, including insurance, to address loss and damage associated with the adverse effects of climate change; 8. Further, the G77 & China believes that the SBI work programme on loss and damage should continue contributing to the systematic work under the Convention on loss and damage including, inter alia, assessing the risk of loss and damage associated with the adverse effects of climate change and the current knowledge on the same; exploring a range of approaches to address loss and damage associated with the adverse effects of climate change, including impacts related to extreme weather events and slow onset events, taking into consideration experience at all levels; and on the role of the Convention in enhancing the implementation of approaches to address loss and damage associated with the adverse effects of climate change. 9. The G77 & China is committed to work constructively and expediently to achieve the mandate set for Warsaw to strengthen the actions undertaken under the Convention to address loss and damage associated with climate change impacts in developing countries. 34 ANEXO 2: POSICIÓN CONJUNTA DEL SICA SOBRE P&D DE CARA A LA COP19 PERSPECTIVA DEL SICA SOBRE EL MECANISMO DE PERDIDAS Y DANOS EN LA CONFERENCIA DE LAS PARTES DE LA CONVENCIÓN MARCO DE NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO (COP) 19, 43 VARSOVIA, POLONIA . Los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), sobre las negociaciones de cambio climático para la reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) 19 y la novena Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto, en relación al Mecanismo de Pérdidas y Daños manifiestan: 1. Respaldamos el establecimiento de arreglos institucionales, tal como el Mecanismo internacional para hacer frente a los daños y pérdidas asociados con los impactos del cambio climático, dentro de la autoridad y bajo la orientación de la Conferencia de las Partes y con la supervisión de un grupo de expertos sobre daños y pérdidas. 2. Ratificamos que el Mecanismo internacional se establece para hacer frente a los daños y pérdidas asociados con los efectos adversos del cambio climático – fenómenos extremos y graduales- sobre los países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados, pequeños Estados isla y todos los otros países en desarrollo especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático; 3. Consideramos que el Mecanismo debe fortalecer y desarrollar vínculos con otros programas de trabajo, órganos e instituciones en el seno de la Convención, incluyendo el Comité de Adaptación, el Comité Ejecutivo de Tecnología, el Programa de Trabajo de Nairobi, fondos vinculados a la Convención (como el Fondo Verde para el Clima, el Fondo de Adaptación y el Fondo para el Medio Ambiente Global) y otras instituciones financieras externas. El Mecanismo también establecerá vínculos y contará con la experiencia de instituciones, organizaciones, plataformas, redes y centros relevantes con vistas a fortalecer la coherencia, coordinación, sinergias y cooperación sobre las pérdidas y daños derivados del cambio climático, tanto dentro como fuera del marco de la Convención; 4. 5. 43 Proponemos – en virtud del párrafo 5 de la Decisión 3/CP.18- que las funciones del Mecanismo deben incluir: a. Ofrecer supervisión global y coordinación en torno a la valoración e implementación de acciones relativas a los daños y pérdidas; b. Promover sinergias, fortalecer la colaboración, cooperación y vínculos entre organizaciones, centros y plataformas nacionales, regionales e internacionales involucradas en evaluar y hacer frente a pérdidas y daños; c. Fortalecer la base de conocimiento a múltiples niveles sobre daños y pérdidas, incluyendo fenómenos graduales, migraciones y desplazamientos así como pérdidas y daños no económicos d. Consolidar y fortalecer la coherencia e intercambio de información, conocimientos, experiencias y mejores prácticas relacionadas con la evaluación y desarrollo de medidas de respuesta apropiadas a las pérdidas y daños a escala local, nacional, regional e internacional e. Desarrollar medidas innovadoras, enfoques y modalidades para evaluar y hacer frente a las pérdidas permanentes y daños irreversibles, incluidos los no-económicos, con especial atención a los daños y pérdidas asociados a los fenómenos graduales y vías de rehabilitación, reparación, transferencia de riesgo y acciones preventivas para reducir las pérdidas y daños inminentes; f. Ofrecer asistencia técnica y orientación a los gobiernos nacionales sobre enfoques inclusivos para la gestión integral del riesgo de fenómenos extremos y graduales, incluyendo impactos socio-económicos y no-económicos; con miras a desarrollar Posicionamiento del SICA,, comunicación personal de CCAD (Noviembre 2013). 35 g. h. i. capacidades a nivel nacional y regional para aumentar las capacidades adaptativas y la resiliencia; Facilitar y catalizar los esfuerzos para el desarrollo eficiente y operacionalización de enfoques, a todos los niveles, para hacer frente a los daños y pérdidas derivados de fenómenos extremos y graduales, incluyendo apoyo para las acciones contenidas en el párrafo 6 de la Decisión 3/CP.18 así como enfoques para la rehabilitación, reparación, transferencia de riesgo y acciones preventivas para reducir los daños y pérdidas inminentes Asegurar el refuerzo de acciones encaminadas a la provisión de recursos financieros nuevos, predecible y fiables Apoyar el establecimiento de redes de seguridad social, programas de protección social y herramientas de transferencia de riesgo para hacer frente a daños y pérdidas 6. Requerimos que el Órgano Subsidiario de Implementación (SBI), desarrolle en el marco de su Programa de Trabajo sobre Pérdidas y Daños, los términos de referencia para el Comité Ejecutivo sobre Pérdidas y Daños 7. Apuntamos que las modalidades del Mecanismo Internacional sobre Pérdidas y Daños están basadas, entre otras funciones, en: a. Ofrecer supervisión, coherencia y coordinación a nivel global, b. Fortalecer la cooperación, colaboración y vínculos con otros arreglos institucionales dentro y fuera del marco de la Convención, c. Desarrollo e intercambio de conocimientos, d. Tecnología y apoyo de cara al desarrollo de capacidades para la implementación de acciones, e. Apoyo financiero para la implementación de acciones, f. Apoyo y coordinación para los mecanismos de transferencia de riesgo 8. Finalmente, consideramos que el mecanismo internacional debe ser financiado a través de un fondo específico con apoyo financiero de los países desarrollados y otras fuentes de financiación y ejecutado a través del Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Adaptación entre otros. 36 ANEXO 3: SUBMISSION CONJUNTA DEL AILAC AL ADP, PREVIO A LA COP19 44 Durban Platform for Enhanced Action (ADP) -Workstream 1 Submission by AILAC (Independent Alliance of Latin America and the Caribbean: Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú.) (…)The ultimate objective of the UNFCCC as defined under article 2, includes the need to stabilize greenhouse gas emissions within a time frame that allows ecosystems to adapt naturally to climate change, in order to promote sustainable development. Under article 4.1 the definition of commitments to be undertaken by all Parties to the Convention includes the establishment of national and even regional programmes to facilitate adaptation (art. 4.1. (b)) and the need for cooperation on this (art. 4.1. (e)). Also under UNFCCC, Parties included in Annex II to the Convention shall assist developing country parties that are particularly vulnerable to climate change to meet the costs of adaptation (art. 4.4). Despite the fact that the need for adaptation action and support are included in UNFCCC, the issue only recently gained relevance in the negotiations of the Convention. The Cancun Adaptation Framework (CAF), adopted during COP16, was the first attempt to fully capture the complexity of adaptation under the Convention, whereby the COP explicitly recognized that AILAC: Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú ADP Submission – WS1 September 2013 enhanced action and international cooperation on adaptation is an urgent need that must be addressed by parties to the Convention (Decision 1/CP.16, paras. 11-35). During COP16, Parties agreed to establish an Adaptation Committee to promote the implementation of enhanced action on adaptation under the Convention, and also agreed to establish the Green Climate Fund (GCF). It was moreover agreed that a significant share of multilateral funding should be channeled through the GCF, with a balanced allocation between adaptation and mitigation actions. The CAF also established the National Adaptation Plans (NAPs) process that seeks to enable Parties to identify adaptation needs and develop strategies to address them. The new legally binding agreement to be adopted should build upon these agreements. Adaptation, however, poses a challenge for the negotiation process. Whereas the need for, and benefits of, mitigation actions can be readily understood at a global level, adaptation takes place basically at national and sub-national levels. Therefore support given and action undertaken to address specific adaptation needs directly benefits the country in which such action takes place, and the global benefits of local adaptation actions are generally difficult to track and not so clearly visible. This poses a major challenge on defining how the Convention and the international community can commit to and deliver on adaptation. This challenge however, cannot be interpreted to mean that the UNFCCC need not assign highest priority to adaptation actions. Adaptation is central to the Convention because we have so far failed to effectively address anthropogenic climate change, and the impacts are already being felt around the world. Future scenarios pose daunting threats to development gains everywhere. Although the CAF was a key step in the negotiations under the UNFCCC and finally focused attention on adaptation, it remains a very general framework that needs to be further developed. The new agreement must build upon the CAF, establishing the central elements around which the commitments, resources and support from Parties to the Convention will focus on, while allowing Parties to asses, plan and implement adaptation action taking into account national circumstances, priorities and specific needs. Concrete action on adaptation under the new legally binding agreement should include the following elements: First, an adaptation assessment framework is to be established under the Convention, which must enhance the evidence-base that enables Parties to accurately assess and quantify levels of vulnerability and exposure, adaptation options, and the costs of adaptation actions with a view to identifying the most cost-effective, no-regret or win-win alternatives. Therefore the Convention should provide guidance on common methodologies to undertake such assessments (and include scientific, technical, and socio-economic data) as well as to monitor the effectiveness of a representative range of adaptation measures. This information made visible under the Convention will guide public policy and investment decisions at national and sub-national level, and cooperation on adaptation measures at international and regional levels. In this regard, National Communications should include a robust section on adaptation needs and Se han seleccionado las secciones de la Submission referentes a la agenda de adaptación y daños y pérdidas, http://unfccc.int/files/documentation/submissions_from_parties/adp/application/pdf/adp_ailac_workstream1_20130830.pdf 44 37 actions at the national and sub-national level, as these will require significant investments, public policy decisions, and other actions that should be reflected in the work under the Convention. Adaptation actions cover a broad range of interventions, and it is important that guidance be provided by a Partydriven process under the Convention to enable a degree of coherence and comparability in the reporting under a common format. If adaptation is expected to reach an equally important status as mitigation under the Convention, it is fundamental that the needs, impacts and responses by Parties are duly assessed, reported and noted. Second, the new legally binding agreement shall include enhanced financial, technical and scientific support for countries to undertake these assessments. Third, the NAPs provide the essential basis for all countries to undertake necessary steps to identify and assess vulnerabilities and exposures within and across sectors, identify options, and define both soft and hard adaptation responses. Therefore, under the new legally binding agreement, all Parties shall develop NAPs. Support should be provided, as required, according to the different conditions and situations of each country. NAPs will provide a basis for progressive understanding of the impacts of adaptation, response options, best and worst practices, and the costs of both inaction, and implementation of adaptation measures. This will be a basic tool for the Convention to assist countries in addressing existing and emerging climate-driven impacts. Fourth, as clearly agreed in COP 18 in Doha, there is a need to identify within the UNFCCC framework, and to establish in the new agreement, more permanent and solid structures that support adaptation processes of non-LDC parties, without undermining the existing ones in place for LDCs. Specifically, support for non-LDC developing country parties for implementation of adaptation plans is a major issue that will need to be addressed in the new agreement, and for which there is still no specific mechanism, fund, or body in place under the Convention. Sufficient funding is and will be needed for all phases of adaptation actions and efforts. Funding, and more generally means of implementation including technology transfer and capacity building, will need to be provided by Parties who are able to do so. Particularly vulnerable countries will need greater access to international resources. Also, new and additional international non-refundable cooperation should be allocated to assess vulnerability and enhance capacity of countries to adapt to climate change. Funding for adaptation cannot be solely based on sources that are subject to market speculation such as the monetization of CERs in the carbon market. Specific sources, especially public ones, need to be identified in order to exponentially rise the available funding for adaptation measures. Inaction will be very costly and thus the support needed from Parties to the most vulnerable and affected ones shall increase significantly. In addition, innovative approaches to address loss and damage must be assessed, and particular attention shall be given to those generated by slow-onset events. Enhanced action to strengthen capacity to cope with non-economic losses shall be evaluated via an inter-governmental expert group established within the structures of the new legally binding agreement. A variety of studies and research have been undertaken on the costs of adaptation, the benefit of timely action and the costs of inaction that should be taken into account. According to the World Bank, “the price tag between 2010 and 2050 for adapting to an approximately 2ºC warmer world by 2050 will be in the range of $70 billion to $100 billion a year”.1 The study also suggests that costs could be even high if cross-sectoral impacts were taken into account.2 As an example, another study on the costs of impact of climate change suggests that the mean impacts by 2060 are about 1.5 trillion dollars, but increase to 2.4 trillion without adaptation measures.3 Downing and Butterfield show that 1m of sea level rise could generate costs of about 67 billion dollars only for the Latin America region, equivalent to 3% of the world’s GDP. That is to say that aggregated possible climate change effects worldwide could have a cost similar to 10% of world production. On the other hand, in 2010 the World Bank suggested that costs of adaptation worldwide vary between 70 and 100 billion dollars annually, of which Latin America’s annual cost could reach 21.3 billion dollars. However, according to estimates by Agrawala et al, the cost for only this region could reach 98.4 billion dollars. AILAC expects that these and all the other recent reports made by scientists and practitioners of the adaptation area are taken into account in the technical paper on the assessment costs and benefits of adaptation that the Secretariat will prepare for the resumed second session of the ADP. 38 ANEXO 4: POSICIÓN CONJUNTA DE AOSIS SOBRE P&D POSTERIOR A COP18 N.B.: A fecha de cierre de este informe (11-11-13) AOSIS no ha hecho publico su posicionamiento sobre P&D, ni constan Submissions específicas sobre este punto a la COP19. La web institucional de AOSIS (www.aosis.org) refiere al artículo sobre pérdidas y daños publicado por una de las negociadoras jefe del 45 grupo, Malia Talakai. El artículo (de Agosto de 2012) se reproduce a continuación. International climate change negotiations have long been focused on mitigation and adaptation - that is, on reducing the greenhouse gas emissions responsible for the growing climate crisis and helping vulnerable communities adapt to its impacts. But with no end to emissions in sight, and only scant progress made towards building resilience, negotiators have been forced to confront a troubling new reality: what happens when mitigation and adaption efforts fall short? Not only does the most recent global onslaught of droughts, floods and famines offer a glimpse of what the future may hold; it underscores that climate change is especially devastating for countries that lack the resources needed to prepare and respond to environmental disasters. A submission by the Alliance of Small Island States (AOSIS) from the earliest days of the talks anticipated this dilemma, and sought to address it by creating a system that would help poor and vulnerable countries manage climate-related impacts. Our proposal is referenced in the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) and draws on numerous principles of international law, including the responsibility of a state, polluter pays, common but differentiated responsibilities and respective capabilities, intergenerational equity, trans-boundary harm and others. th At the 17 Conference of the Parties to the UNFCCC last year in Durban, negotiators were able to reach consensus on key elements of a work programme that called for the implementation of approaches to “address loss and damage associated with climate change impacts in developing countries that are particularly vulnerable to the adverse effects of climate change and to make recommendations on loss and damage to the Conference of the Parties for its consideration at its 18th session”. Discussions continue at the expert level, most recently prior to the start of the latest round of climate talks in Bangkok this week. The final meeting, which will focus on small-island developing states, will take place in Barbados in October. The proposal has received support from the Least Developed Country and Africa groupings as well as a growing number of developed country partners. While loss and damage is not on the agenda for the additional negotiating session here, it will undoubtedly come up as parties prepare for a broader conversation at COP 18 in Doha at the end of the year. INSURANCE FOR CLIMATE IMPACTS AOSIS’s plan envisions a three-part organisational structure housed under the UNFCCC with oversight from technical and finance panels. Linkages could also be drawn to existing adaptation funds as well as a number of U.N. bodies, non-governmental organizations, and the private sector. The first component recognises that managing climate impacts demands acquiring baseline historical information about weather hazards and quantified assessments of a variety of new risks. The data should be used to guide the development and implementation of country-specific measures that reduce exposure to climate impacts in the first place. 45 http://www.trust.org/item/?map=small-island-states-need-action-on-climate-loss-and-damage/ 39 A second part resembles insurance systems commonly found in the developed world and would cover countries for costs associated with sudden climate impacts, such as tropical storms, hurricanes, floods, and droughts. This is particularly relevant for small islands because our populations tend to be concentrated in highly vulnerable coastal zones. What’s more, the elevated risks we face often make the cost of insurance premiums prohibitive if coverage is available at all. Finally, the plan calls for the creation of an international solidarity fund, or ‘mechanism’, that would compensate countries for economic and non-economic losses stemming from slow-onset climate impacts, such as sea-level rise, ocean acidification, coral bleaching, saltwater intrusion and desertification. This could include lost revenue to the tourism and fishing industries, cultural impacts, and, in the worse case, the cost of relocation should islands become uninhabitable. Both the fund and insurance premiums would be supported by contributions from industrialised countries based on their responsibility for greenhouse gas emissions and ability to pay for its consequences. At the present time, developing countries are left to cover the costs of loss and damage from climate impacts that are not of their making. Additionally, preliminary discussions with the private sector suggest there is potential for the creation of new insurance markets and products, especially if risks can be spread over a large enough pool - perhaps regionally or internationally. “Parametric insurance”– that is, when payments are triggered once agreed baselines for rainfall, wind speed, storm surge and so on are exceeded – would be one desirable aspect of the system so that critical resources are made available in the immediate aftermath of a disaster. With typhoons and hurricanes already taking a toll this season, and water supplies reduced to critical levels in Nauru and elsewhere after a series of record droughts, it is clear that for small islands and other vulnerable countries struggling to prepare for the impacts of climate change the future is now. 40 LISTA DE ACRÓNIMOS ADP Plataforma de Durban para la Acción Reforzada (sigla en inglés) AOSIS Alianza de los Pequeños Estados Isla (sigla en inglés) CARICOM Comunidad del Caribe (sigla en inglés) CBA Análisis Coste Beneficio (sigla en inglés) CCRIF Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility CMNUCC Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático DALA Evaluación de Daños y Pérdidas (sigla en inglés) DESINVENTAR Sistema de Inventario de Desastres Naturales EWE Eventos Hidrometeorológicos Extremos (sigla en inglés) G77 Grupo del 77 y China (bloque negociador en la CMNUCC) GEI Gases de Efecto Invernadero IPCC Panel Intergubernamental del Cambio Climático MEAs Acuerdos Multilaterales sobre Medio Ambiente (sigla en inglés) OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico P&D Pérdidas y Daños PTN Programa de Trabajo de Nairobi RIFCA Regional Insurance Facility for Central America SBI Órgano Subsidiario de Ejecución de la CMNUCC (sigla en inglés) SBSTA Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (sigla en inglés) SICA Sistema de Integración Centroamericano SOE Fenómeno acumulativo/Proceso gradual (sigla en inglés) UE Unión Europea 41 BIBLIOGRAFÍA Andersen T et al 2010. Natural Disasters Financial Risk Management - Technical and Policy Underpinnings for the Use of Disaster-Linked Financial Instruments in Latin America and the Caribbean. http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=35428799 ActionAid, Care, Germanwatch y WWF, 2012. Into Unknown territory. The limits to adaptation and reality of loss and damage from climate impacts” http://germanwatch.org/es/download/4108.pdf ActionAid, Care, WWF, 2012 “Tackling the limits”: http://www.careclimatechange.org/files/Doha_COP_18/tackling_the_limits_lr.pdf). CATHALAC, 2008. Potential impacts of climate change on biodiversity in Central America. http://www.cathalac.org/en/publications/publication-news/climate-change/235-potential-impacts-of-climatechange-on-biodiversity CCAD (Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo). 2010. 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Advance version Technical Paper: http://unfccc.int/files/adaptation/workstreams/loss_and_damage/application/pdf/background_information.pdf 42 OTRAS REFERENCIAS CONSULTADAS Documentación referente a la CMNUCC http://unfccc.int/resource/docs/2010/cop16/spa/07a01s.pdf http://unfccc.int/resource/docs/2012/cop18/spa/08a01s.pdf http://unfccc.int/adaptation/workstreams/loss_and_damage/items/7585.php http://unfccc.int/files/adaptation/cancun_adaptation_framework/loss_and_damage/application/pdf/u nfccc.pdf http://unfccc.int/files/adaptation/application/pdf/ld_g77_submission_nov_2013.pdf http://unfccc.int/files/documentation/submissions_from_parties/adp/application/pdf/adp_ailac_works tream1_20130830.pdf Referencias a legislación internacional y otras convenciones http://www.un.org/documents/ga/conf151/aconf15126-1annex1.htm http://www.cbd.int/doc/meetings/bs/bswglr-04/information/bswglr-04-inf-03-en.pdf http://europa.eu/legislation_summaries/consumers/consumer_safety/l32042_es.htm http://europa.eu/legislation_summaries/enterprise/interaction_with_other_policies/l28120_es.htm http://www.monografias.com/trabajos37/quien-contamina-paga/quien-contamina-paga.shtml#ixzz2jDBQ04Uz 43