TRABAJO DE LENGUA ESPAÑOLA II CURSO 2003−2004 Entrega del trabajo:

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TRABAJO DE LENGUA ESPAÑOLA II
CURSO 2003−2004
Entrega del trabajo:
Convocatoria de junio: hasta el 1 de junio
Convocatoria de septiembre: durante la primera semana de septiembre
Convocatoria de diciembre: durante la primera semana de diciembre
• Utilizando los enunciados 1−12, que contienen verbos copulativos (o usados como tales) y verbos
`plenos' o `no copulativos', argumenta sobre las siguientes afirmaciones:
1. El banquero se halla actualmente en algún rincón de África
2. En un día como hoy, no voy a ponerme fantasiosa
3. Su padre volvió más fuerte del exilio
4. Su mente se ha vuelto diabólica
5. El señor se halla indispuesto esta mañana
6. Uno no puede andar por esa zona tranquilo
7. Águeda ponía los platos en la mesa ensimismada
8. El borracho se quedó en un rincón del bar toda la tarde
9. Mónica se quedó muy débil tras la enfermedad
10. A pesar de todo, Mario es un buen amigo
11. El perro tiene que adelgazar. Está demasiado gordo
12. El ambiente político anda muy revuelto
a) [Los verbos usados como copulativos] son, efectivamente, verbos desemantizados o gramaticalizados;
su significado léxico originario se ha modificado para adquirir un valor propiamente aspectual (relativo
al `modo de acción'); En la lengua española, el verbo propiamente copulativo es ser, porque es el único
semánticamente vacío [...] mientras que los verbos `aspectuales' o `semiauxiliares' poseen valor
aspectual. Ahora bien, en la medida en que son verbos `desemantizados' (no aportan contenido léxico a
la predicación) y sirven de soporte para los morfemas de tiempo, modo, aspecto, número y persona, son
equiparables a ser.
Como señala Leborans, la diferenciación principal que existe entre el verbo ser y el verbo estar, y otros verbos
desemantizados como hallarse, volverse, ponerse, seguir, etc, es una diferencia de carácter aspectual. Todos
son verbos prácticamente vacíos de significado léxico o nocional, o con un significado más abstracto o difícil
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de precisar, en el caso de los verbos aspectuales o de cambio, que pierden su significado originario cuando se
comportan como copulativos. Los verbos desemantizados utilizados en construcciones copulativas como es el
caso de hallarse, volverse, seguir, ponerse, etc, también aportan a la predicación una significación de carácter
aspectual, añadiendo matices relativos a lo repentino, duradero del cambio, a la continuidad o permanencia de
un estado. Lo podemos ver en los siguientes ejemplo:
En primer lugar, el verbo estar, aunque se le asocie siempre con su significado como copulativo, también tiene
un significado locativo: Juan está en Madrid, que se refiere al lugar donde se encuentra un sujeto. Cuando lo
empleamos como copulativo, su ese significado locativo desaparece para significar un estado transitorio: El
perro tiene que adelgazar. Está demasiado gordo. El perro antes no estaba gordo, pero ahora lo está.
El verbo hallarse en El banquero se halla actualmente en algún rincón de África, como verbo pleno significa
encontrarse en algún sitio. Se trata de un verbo locativo, que expresa el lugar donde se encuentra alguien, en
este caso. Frente a este significado, el verbo hallarse en la construcción copulativa El señor se halla
indispuesto esta mañana, pierde este significado locativo y se gramaticaliza y hace más abstracto, y significa
el estado en el que se encuentra una persona, cómo se encuentra una persona. El sujeto (El señor) ha
experimentado un cambio de estado transitorio.
El verbo ponerse en Águeda ponía los platos en la mesa ensimismada mantiene su significado como verbo
predicativo de colocar o situar algo en algún sitio, y se trata de un verbo de acción resultativa. En cambio,
cuando utilizamos ponerse en la oración copulativa En un día como hoy, no voy a ponerme fantasiosa, el
verbo pierde su significado originario, y viene a significar un cambio de estado sufrido por el sujeto, que no se
produce porque está negado, pero en el caso de haberse producido sería repentino y con una continuidad
acotada en el tiempo.
El verbo volverse en la oración Su padre volvió más fuerte del exilio, tiene un significado de desplazamiento,
que en su paso a la construcción copulativa, varía y adquiere un significado aspectual, como podemos ver en
Su mente se ha vuelto diabólica. Aquí, el verbo volverse ha perdido su significado léxico originario y expresa
que el sujeto ha experimentado un cambio de estado repentino y duradero.
El verbo quedarse que en El borracho se quedó en un rincón del bar toda la tarde significa permanecer en un
sitio y es un verbo de acción, cuando lo utilizamos en una construcción copulativa como Mónica se quedó
muy débil tras la enfermedad, cambia de significado y expresa que el sujeto ha sufrido un cambio de estado:
antes estaba bien, y se ha quedado muy débil. Es un cambio que se ha dado a lo largo de un tiempo, pero es
reversible.
Ahora bien, aunque a diferencia de ser que expresa propiedades estables, todos estos verbos analizados
añadan un matiz aspectual en su forma de significar, son semejantes a él puesto que aportan las marcas
gramaticales de tiempo, modo, aspecto, número y persona, y necesitan al atributo para que aporte el
significado léxico. Es más, todos estos verbos, tanto si se trata del verbo ser como copulativo puro, como los
copulativos aspectuales (estar y demás) al estar desemantizados, necesitan el atributo para formar el
predicado, y entre el verbo y el atributo se establece una relación de interdependencia. Por esto en ocasiones
se ha comparado el proceso de gramaticalización que sufren estos verbos con el de las perífrasis verbales,
donde el auxiliar ha perdido su significado originario y sirve como soporte morfológico, y la forma no
personal aporta el significado léxico: En Uno no puede andar por esa zona tranquilo, el verbo poder no tiene
su significado de potestad .
Pero, de todas formas, los verbos copulativos no están totalmente vacíos de significado. Como podemos ver,
cuando un mismo atributo se combina con ser y estar, cambia el significado (El perro tiene que adelgazar. Es/
está demasiado gordo). El verbo ser indica propiedades estables, en cambio estar expresa un estado transitorio.
Esta diferencia se ha catalogado como de carácter aspectual (esta categoría abarca los significados relativos a
la perspectiva desde la que se enfoca el desarrollo de una acción, de un estado o proceso, hace referencia a la
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manera como ocurre un proceso o una acción ). La oración A pesar de todo, Mario es un buen amigo, por
ejemplo, no puede combinarse con el verbo estar porque un buen amigo expresa una cualidad de Mario, como
individuo en cuanto a tal. Se trata de una cualidad permanente. En cambio, las construcciones con copulativos
aspectuales expresan una relación semántica de atribución, donde ya no sólo se adjudican propiedades o
cualidades al sujeto, sino que éstas se matizan.
b) El uso de un verbo como copulativo supone un proceso de gramaticalización, por el cual pierde el
régimen que le es propio (su capacidad de construirse con unos u otros complementos).
El verbo ser, copulativo por excelencia, y el verbo estar cuando no actúa como verbo de situación, no
imponen restricciones de selección a su sujeto ni seleccionan complementos. Lo mismo ocurre con verbos
como hallarse, ponerse, volverse, andar... que, si bien cuando son empleados como verbos plenos sí restringen
al sujeto y seleccionan complementos, cuando se gramaticalizan y se comportan como copulativos, pierden su
capacidad para restringir al sujeto y seleccionar complementos. Esto ocurre porque el significado léxico es
aportado, en las copulativas, por el atributo, y será el que imponga restricción de selección al sujeto.
Esto podemos verlo analizando, por ejemplo, las oraciones 3 y 4 con el verbo volver: Su padre volvió más
fuerte del exilio, el verbo volver con significado de verbo de movimiento selecciona un sujeto animado y un
complemento preposicional como del exilio; en cambio el uso del verbo volver en Su mente se ha vuelto
diabólica no permite que le añadamos un complemento preposicional (*Su mente se ha vuelto del exilio),
además exige un sujeto femenino singular animado o inanimado (María se ha vuelto diabólica; *Pedro se ha
vuelto diabólica) dado que en este caso el verbo volver está siendo usado como copulativo y ha perdido su
capacidad de restringir el sujeto y seleccionar complementos.
Lo mismo ocurre con el verbo hallarse en El banquero se halla actualmente en algún rincón de África y El
señor se halla indispuesto esta mañana: en el primer caso, hallarse actúa como verbo pleno con significado
locativo y exige un complemento locativo para formarse (en algún rincón de África, en cambio, en el segundo
ejemplo, hallarse pierde su valor locativo y forma con el atributo indispuesto un predicado indisociable, en el
que el atributo exige un sujeto animado y no puede combinarse con complementos locativos sin que cambie
parcialmente el significado de la construcción copulativa (El señor se halla indispuesto en algún rincón de
África).
Con el verbo estar se daría la misma situación: en Juan está en Madrid, el verbo estar, como locativo, requiere
para formarse un complemento locativo, que si desaparece, alteraría el significado de la oración (*Juan está).
En cambio, El perro tiene que adelgazar. Está demasiado gordo, el verbo estar actúa como copulativo y es el
atributo gordo el que exige un sujeto animado (*El sillón está demasiado gordo) y no puede combinarse con
complementos locativos (*El perro está demasiado gordo en el jardín).
También podemos encontrarlo con el verbo ponerse en Águeda ponía los platos en la mesa ensimismada y En
un día como hoy, no voy a ponerme fantasiosa: en el primer caso, el verbo ponerse, como verbo de acción que
significa situar algo en algún sitio requiere un sujeto agente, animado, un CD paciente (los platos) y un
locativo o CC de lugar (en la mesa); en cambio, en la segunda construcción, el verbo ponerse como
copulativo, pierde esa capacidad de seleccionar complementos y restringir al sujeto, y es el atributo
(fantasiosa) el que exige un sujeto humano y femenino.
El verbo andar en Uno no puede andar por esa zona tranquilo, funciona como verbo de movimiento, de
desplazamiento que rige un sujeto humano y un complemento preposicional; en cambio, el mismo verbo en El
ambiente político anda muy revuelto, ha perdido su significado original y su capacidad para seleccionar
complementos y restringir al sujeto, y es el atributo revuelto el que restringe al sujeto.
c) [Los verbos copulativos o usados como tales] forman con el atributo una especie de predicado
complejo no disociable (el atributo no es un predicado secundario) no prescindible de ninguno de sus
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dos constituyentes y cuyo núcleo léxico es una categoría nominal (la categoría que funciona como
atributo). Los verbos predicativos [o plenos] contrariamente seleccionan un sujeto semántico; poseen
contenido léxico pleno y, en su mayor parte, pueden admitir predicados secundarios.
Desde el punto de vista sintáctico, los copulativos ser y estar no constituyen el núcleo de un predicado:
necesitan al atributo que aporta el significado léxico para formarlo, a diferencia de los verbos predicativos
plenos. Podemos decir que entre los copulativos y el atributo no existe una relación de subordinación o
dependencia, sino una relación de interdependencia porque se necesitan mutuamente. Fernández Leborans
considera que las construcciones copulativas con ser y estar constituyen un predicado complejo equivalente en
su funcionamiento a un verbo predicativo pleno: el verbo aporta el significado aspectual y las marcas
gramaticales, y el atributo el significado léxico. Esto mismo ocurre también con verbos como volverse,
hallarse, andar, etc, cuando actúan como copulativos. Al existir esta relación de interdependencia, el atributo
no puede suprimirse.
Esta relación se justifica mediante una serie de argumentos:
• En primer lugar, el atributo, al aportar el significado léxico no puede suprimirse sin que se nos quede
una oración anómala o cambie su significado: El señor se halla indispuesto esta mañana / * El señor
se halla esta mañana; En un día como hoy, no voy a ponerme fantasiosa / *En un día como hoy no
voy a ponerme; Mónica se quedó muy débil tras la enfermedad / *Mónica se quedó tras la
enfermedad; Su mente se ha vuelto diabólica / *Su mente se ha vuelto; El perro tiene que adelgazar.
Está demasiado gordo / *El perro tiene que adelgazar. Está; El ambiente político anda muy revuelto /
*El ambiente político anda; A pesar de todo, Mario es un buen amigo / *A pesar de todo, Mario es.
• En segundo lugar, el atributo es el que impone restricciones de selección a su sujeto, como hemos
analizado en el ejercicio anterior.
• En tercer lugar, las oraciones copulativas no pueden transformarse en oraciones disjuntas, coordinadas
o subordinadas. Es decir, no pueden parafrasearse sin que cambie su significado, cosa que sí pueden
hacer las construcciones con verbos plenos. Con esto, Leborans se refiere al hecho de que los verbos
con significado léxico pleno puedan admitir predicados secundarios, cosa que no pueden hacer los
verbos con copulativos ni aquellos que funcionan como tales. Para entenderlo mejor vamos a analizar
la relación de subordinación que existe entre el verbo pleno y los complementos predicativos
Para entender mejor estos conceptos vamos a analizar algunas de las oraciones que tenemos como ejemplo.
En un día como hoy no voy a ponerme fantasiosa: Podemos comprobar en esta oración que se trata de un
verbo copulativo dado que se trata de un predicado complejo no disociable. Si eliminásemos el atributo
fantasiosa, En un día como hoy no voy a ponerme, resultaría una oración anómala o con un significado
diferente. Por otro lado, si eliminásemos el verbo, En un día como hoy, no voy a fantasiosa, resultaría una
oración completamente anómala. Es el atributo el que aporta, por lo tanto, el valor semántico a la oración. De
esta manera podemos comprobar que las oraciones copulativas forman un predicado complejo en el que
ambos constituyentes se necesitan mutuamente. Frente a esta oración tenemos la de Águeda ponía los platos
en la mesa ensimismada donde el verbo poner funciona como verbo pleno, colocar una determinada cosa en
su sitio, y no como copulativo. Si eliminásemos el complemento predicativo ensimismada, comprobamos que
la oración sigue teniendo sentido, pero no se nos informa del estado en el que se encuentra el sujeto. Como
verbo pleno, poner es el que selecciona el sujeto, cosa que no ocurre con los copulativos, y exige un sujeto
animado, y en concreto, en esta oración, humano. Por otro lado, también podemos comprobar como,
siguiendo con la afirmación de Leborans, puede admitir predicaciones secundarias, es decir, Águeda ponía los
platos en la mesa y estaba ensimismada.
En Su mente se ha vuelto diabólica, el atributo diabólica como en la construcción anterior, el atributo aporta
los rasgos semánticos a la predicación. Si lo eliminásemos nos quedaría la siguiente construcción Su mente se
ha vuelto, que es anómala, puesto que el verbo volver adquiriría el significado de verbo de movimiento, que
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no puede asociarse con el sustantivo mente. En cambio, en Su padre volvió más fuerte del exilio, el verbo
volver funciona como verbo pleno, con el significado de regresar a un punto. Al mismo tiempo, permite que
una predicación secundaria que quedaría más o menos así Su padre volvió del exilio y estaba más fuerte, de lo
que se deduce que el atributo más fuerte, además de formar un predicado complejo con el verbo, es una
información adicional.
La oración Mónica se quedó muy débil tras la enfermedad también es atributiva con verbo copulativo ,
insistiendo más en lo mismo, se trata de un predicado complejo puesto que ambos constituyentes se necesitan
para formarlo, y es indisociable, dado que no podemos prescindir de ninguna de las dos partes para que tengan
sentido complejo. Si eliminamos el atributo, se nos quedaría Mónica se quedó tras la enfermedad, con un
significado completamente diferente del de la oración originaria. Por otro lado, con el mismo verbo quedarse
empleado con su significado pleno tenemos la oración predicativa El borracho se quedó en un rincón del bar
toda la tarde. El verbo quedarse funciona como verbo predicativo y posee contenido léxico, con el significado
de estar o permanecer en un determinado sitio. De tal manera que podríamos eliminar los complementos que
le acompañan y nos quedaría una oración correcta, aunque con menos información. El verbo quedarse
selecciona un sujeto animado generalmente humano, por lo que comprobamos que es el verbo el que
selecciona al sujeto a diferencia de las construcciones copulativas, en las que es el atributo el que realiza esta
selección.
Lo mismo ocurre en estas dos oraciones con verbos copulativos plenos, tanto ser como estar. En la oración: El
perro tiene que adelgazar. Está demasiado gordo, Está demasiado gordo, si elimináramos el atributo y
únicamente afirmáramos: El perro tiene que adelgazar. Está la oración quedaría incompleta ya que le falta
información a la predicación verbal. Y en la oración: A pesar de todo Mario es un buen amigo, si decimos: A
pesar de todo Mario es, nos faltaría información en la predicación verbal. En estas oraciones con verbos
copulativos plenos sólo sería posible prescindir del atributo siempre y cuando lo sustituyésemos por el artículo
neutro lo, que complementaría al verbo, teniendo en cuenta que lo actuaría en sustitución del atributo, y se
referiría a algo ya nombrado en el discurso con anterioridad, o a una información conocida por los hablantes.
De cualquier forma, lo que nos interesa es el predicado complejo que forman el verbo copulativo con el
atributo, donde es este último el que aporta los rasgos semánticos y selecciona el sujeto, siendo imposible por
lo tanto la admisión de predicados secundarios.
d) [Entre las construcciones copulativas existen semejanzas sintácticas y semánticas de las que no puede
dar cuenta] una teoría que basa la distinción entre verbos copulativos y no copulativos en la
pronominalización del atributo por lo .
Uno de los criterios que se ha seguido en algunas gramáticas indica que, cuando la cualidad o propiedad
significada por el atributo se puede deducir por el contexto, éste puede sustituirse por la forma pronominal lo
(A pesar de todo, Mario es un buen amigo/ A pesar de todo, Mario lo es; El perro tiene que adelgazar. Está
demasiado gordo / El perro tiene que adelgazar. Lo está).
Esta característica, en cambio, no podemos encontrarla en construcciones copulativas con verbos aspectuales
o de cambio, puesto que no admiten la sustitución del atributo por la forma pronominal lo, sin que nos quede
una oración agramatical o sin que esta cambie de sentido. Esto podemos verlo en las siguientes oraciones: En
un día como hoy, no voy a ponerme fantasiosa/ *En un día como hoy, no voy a ponérmelo; Su mente se ha
vuelto diabólica / *Su mente se lo ha vuelto; El señor se halla indispuesto esta mañana / *El señor se lo halla
esta mañana; Mónica se quedó muy débil tras la enfermedad / *Mónica se lo quedó tras la enfermedad; El
ambiente político anda muy revuelto / *El ambiente político lo anda.
Por este criterio, algunos gramáticos niegan que los verbos aspectuales en construcciones copulativas puedan
ser considerados como copulativos. Fernández Leborans y Porroche, contrarios a esa postura, apuntan como
posible causa de este hecho el que estos verbos tienen un uso transitivo cuando funcionan como verbos plenos
y la sustitución por lo podría producir ambigüedad o conflicto, confundiendo el lo con un CD, como ocurre en
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En un día como hoy no voy a ponérmelo, en El señor se lo halla esta mañana o en Mónica se lo quedó tras la
enfermedad.
De cualquier forma, cuando el significado del atributo está en el contexto o no se quiere explicitar, el atributo
se sustituye por el deíctico así, cosa que también pueden hacer las construcciones copulativas con ser y estar:
A pesar de todo, Mario es así; El perro tiene que adelgazar. Está así; En un día como hoy no voy a ponerme
así; Su mente se ha vuelto así; El señor se halla así esta mañana; Mónica se quedó así tras la enfermedad; El
ambiente político anda así.
2. 1) Los enunciados 1−14 contienen complementos predicativos o atributos. Analízalos y utilízalos para
justificar las siguientes afirmaciones:
1. El público aplaudía entusiasmado cada vez que se nombraba el país. (Complemento predicativo no
seleccionado léxicamente).
2. El viejo mosén abatió la cabeza pensativo. (Complemento predicativo no seleccionado léxicamente).
3. Lo despertó el paisano que agredió borracho a Bandeira. (Complemento predicativo no seleccionado
léxicamente).
4. Fuentes diplomáticas consideran demasiado sospechoso el ultimo gesto americano. (Complemento
predicativo seleccionado léxicamente o subcategorizado en cláusulas mínimas).
5. ¿De verdad te cree atractivo? (Complemento predicativo seleccionado léxicamente o subcategorizado en
cláusulas mínimas).
6. A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer por el hotel erguido pese a la edad. (Complemento predicativo no
seleccionado léxicamente).
7. La gente pasaba de largo mientras su esposa gritaba desesperada. (Complemento predicativo no
seleccionado léxicamente).
8.Sinceramente, encuentro más sexy a Kim Bassinguer. (Complemento predicativo seleccionado léxicamente
o subcategorizado en cláusulas mínimas).
9. Después del debate, la negociación quedó abierta. (Atributo).
10.Otros estiman encomiable su voluntad de participar en todos los debates intelectuales. (Complemento
predicativo seleccionado léxicamente o subcategorizado en cláusulas mínimas).
11. Se pregunta uno si nos hemos vuelto todos imbéciles. (Atributo).
12. Has picado la carne muy menudita. (Complemento predicativo no seleccionado resultativo).
13. El Valencia se puso serio durante la primera media hora. (Atributo).
14. Al Penti lo noto muy diferente. (Complemento predicativo seleccionado léxicamente o subcategorizado
en cláusulas mínimas).
a) La denominación de `complemento predicativo' refleja el hecho de que estos modificadores se
comportan respecto del nombre [...] como un segundo predicado , [constituyen una predicación]
subsidiaria de la predicación `básica' aportada por el verbo flexionado.
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El complemento predicativo es un constituyente que atribuye una cualidad o característica a una entidad
representada por un sintagma nominal. Puede tratarse de distintos tipos: un sintagma adjetivo, preposicional o
nominal. También puede concordar en género y número con la entidad a la que hace referencia, si ésta lo
permite. La base de atribución puede ser el sujeto o el OD. Los verbos con los que se combinan son verbos
plenos que expresan acciones, procesos y no varían de significado con respecto a otras estructuras, por eso
estos verbos pueden seleccionar complementos y restringir semánticamente al sujeto. Los verbos que se
construyen con CP constituyen en núcleo del predicado. Además entre el verbo y el CP no existe una relación
de interdependencia; los CP se subordinan al verbo. En las oraciones con CP existen dos predicaciones: la del
verbo y sus argumentos, y la de la relación semántica de atribución representada por el CP y subordinada a la
predicación principal.
Las oraciones con complemento predicativo que hemos encontrado que se ajustan a esta afirmación son las
siguientes:
El publico aplaudía entusiasmado cada vez que se nombraba el país: El complemento predicativo que tenemos
en esta oración es entusiasmado, puesto que concuerda en género y número con el sujeto, aporta una
información extra, pero no resulta imprescindible para que la construcción tenga sentido y su significado sea
completo. Podríamos decir El público aplaudía cada vez que se nombraba el país y resultaría completamente
correcto. El complemento predicativo actúa como un modificador que aporta más información al verbo
principal y que actúa como una predicación secundaria, que es la que nos explica cómo estaba el público. Esto
podemos verlo si transformamos la oración original en El público aplaudía cada vez que se nombraba el país y
estaba entusiasmado. Se entiende que el complemento predicativo es una predicación subsidiaria que depende
de la anterior.
En El viejo mosén abatió la cabeza pensativo ocurre lo mismo que en la oración anterior, puesto que podemos
eliminar el complemento predicativo sin que eso implique una pérdida de significado importante El viejo
mosén abatió la cabeza. El complemento predicativo pensativo nos da más información, nos explica cómo se
encontraba el sujeto de la oración el viejo mosén y también puede ser parafraseable en dos oraciones, donde
se evidencian las dos predicaciones a las que antes aludíamos: El viejo mosén abatió la cabeza mientras estaba
pensativo.
En la oración Lo despertó el paisano que agredió borracho a Bandeira también podemos eliminar el
complemento predicativo borracho sin que se produzca un cambio sustancial en el significado de la oración,
pero no podemos dejar de considerar al mismo como una información que precisa y completa el sentido y que
puede considerarse como una predicación secundaria como vemos en Lo despertó el paisano que agredió a
Bandeira cuando estaba borracho.
En la oración A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer por el hotel erguido pese a la edad podemos comprobar
hasta que punto el complemento predicativo supone un modificador nominal. Aunque podemos eliminar el
complemento predicativo y la oración mantendría su significado, erguido nos refiere a cómo andaba Vaas
Wilkes a pesar de su edad. Es decir, se trata de una información, que aunque no resulte totalmente
imprescindible, sí es pertinente: A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer por el hotel pese a su edad, de esta
manera se entendería que el sujeto es capaz de andar, pero no se entendería que es capaz de andar erguido. El
complemento predicativo mantiene, también en este ejemplo, la capacidad de constituirse en una predicación
subsidiaria por lo que podríamos decir A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer por el hotel pese a la edad y
estaba erguido.
Por último, en la oración La gente pasaba de largo mientras su esposa gritaba desesperada también nos
encontramos con un complemento predicativo, desesperada, que sin ser imprescindible, aporta más datos al
significado de la frase. Podemos eliminarlo sin que se nos quede una oración anómala o con un significado
diferente y podemos parafrasearlo en La gente pasaba de largo mientras su esposa gritaba estando
desesperada, donde se pone en evidencia la predicación secundaria que ya hemos comentado.
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b) Los `complementos predicativos' sintácticamente pueden ser adjuntos opcionales o constituyentes
obligatorios; aunque el grado de cohesión entre el verbo y el predicado secundario no es el mismo en
todos los casos de verbo léxico con complemento predicativo, lo cierto es que no es comparable a la
relación que existe entre un verbo copulativo y el atributo.
Existen diferentes tipos de complementos predicativos y no todos mantienen el mismo grado de cohesión con
el verbo.
Los complementos predicativos que encontramos en las siguientes oraciones se les conoce como
complementos predicativos no subcategorizados y descriptivos: El público aplaudía entusiasmado cada vez
que se nombraba el país; El viejo mosén abatió la cabeza pensativo; A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer
por el hotel erguido pese a la edad Lo despertó el paisano que agredió borracho a Bandeira; La gente pasaba
de largo mientras su esposa gritaba desesperada (dentro de estos también podríamos incluir la oración Has
picado la carne muy menudita donde muy menudita es un complemento predicativo no subcategorizado de
tipo resultativo). Este tipo de complementos no vienen exigidos por el verbo y por eso pueden ser calificados
como adjuntos u opcionales, ya que podemos prescindir de ellos y la oración mantendrá el mismo significado
y no resultará anómala. Como hemos comprobado en el ejercicio anterior, podemos eliminarlos y el
significado principal del predicado verbal no varía.
La segunda parte del enunciado hace referencia a otro tipo de complementos predicativos, aquellos que son
constituyentes obligatorios que se les conoce como complementos predicativos seleccionados léxicamente o
subcategorizados en cláusulas mínimas. Las oraciones que incluyen este tipo de complementos son: Fuentes
diplomáticas consideran demasiado sospechoso el último gesto americano; ¿De verdad te cree atractivo?;
Otros estiman encomiable su voluntad de participar en todos los debates intelectuales; Al Penti lo noto muy
diferente. Estos complementos predicativos son seleccionados léxicamente o subcategorizados en clausuras
mínimas porque están construidos con oraciones con verbo de juicio (Fuentes diplomáticas consideran
demasiado sospechoso el último gesto americano; Otros estiman encomiable su voluntad de participar en
todos los debates intelectuales), también ocurre con los verbos de percepción como creer y notar (¿De verdad
te cree atractivo?; Al Penti lo noto muy diferente). Se llaman subcategorizados en cláusulas mínimas porque
equivalen a oraciones sustantivas de objeto directo del verbo principal Fuentes diplomáticas consideran que es
demasiado sospechoso el último gesto americano. Con este ejemplo vemos que se trata de una oración
sustantiva de objeto directo que semánticamente coincide con la original que lleva un complemento
predicativo. Lo mismo ocurre con las otras oraciones ¿De verdad cree que eres atractivo?, Otros estiman que
es encomiable su voluntad de participar en todos los debates intelectuales, Al que noto muy diferente es al
Penti.
A diferencia de lo que ocurre con los complementos predicativos no subcategorizados, si los suprimimos,
aunque no resulte una oración anómala, sí varía de manera importante el significado de la oración, por eso
deben mantenerse para que éste significado original no se vea afectado. Para ver el papel que desempeñan este
tipo de complementos predicativos podemos comprobar cómo resultaría la oración habiéndolos eliminado
Fuentes diplomáticas consideran el último gesto americano. Esta oración es correcta, pero su significado se ve
alterado, puesto que no se especifica ningún juicio acerca del gesto americano. Lo mismo podemos verlo si
suprimimos el complemento predicativo en ¿De verdad te cree atractivo? que se quedaría en ¿De verdad te
cree?. El complemento predicativo viene referido al hecho de si esa persona es o no atractiva, pero al
eliminarlo nos queda una oración que nada tiene que ver con la primera, puesto que semánticamente el
significado es radicalmente distinto. Se vuelve a comprobar por lo tanto que estos complementos no pueden
eliminarse dado que son exigidos por la construcción, más concretamente por el verbo. El grado de cohesión
existente entre el verbo y el predicado secundario no es el mismo en todos los casos de verbo léxico
acompañado por complemento predicativo. La íntima relación que se produce en el caso de los
subcategorizados en cláusulas mínimas no es comprable con la que se establece con los no subcategorizados
descriptivos.
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Por otro lado, ya hemos dicho que los complementos predicativos seleccionados léxicamente en cláusulas
mínimas tienen una relación más estrecha con la predicación verbal que los complementos predicativos no
seleccionados léxicamente, puesto que si eliminamos los primeros resulta, si bien no una oración anómala, sí
una oración con un significado diferente. Pero no podemos comparar la relación de los complementos
predicativos subcategorizados con la relación que se establece entre el verbo y el atributo en las
construcciones copulativas. Entre estos, el verbo y el atributo de las construcciones copulativas, la relación
que se establece es aún más estrecha, donde ambos elementos se necesitan mutuamente para funcionar y para
que la oración tenga sentido, donde el verbo aporta los rasgos formales y el atributo los semánticos, y donde
ninguno de los elementos puede ser eliminado. En la construcción copulativa Después del debate, la
negociación quedó abierta, abierta es el atributo, y que si lo eliminamos nos resulta una oración anómala
(Después del debate, la negociación quedó), donde el verbo quedar deja de funcionar como un copulativo y
adquiere su significado originario que no tiene nada que ver con lo que apuntaba la oración original. Lo
mismo podemos verlo en las oraciones copulativas siguientes: Se pregunta uno si nos hemos vuelto todos
imbéciles y El Valencia se puso serio durante la primera media hora.
c) La relación semántica existente entre la predicación principal y la incrustada tampoco es la misma en
[todos los tipos de complementos predicativos] que diferenciamos.
Esta pregunta ya ha sido contestada en los ejercicios previos.
d) Hay estructuras con predicativos obligatorios en las que el complemento predicativo y el argumento
que este modifica conforman un constituyente clausal o `cláusula mínima [...]; la paráfrasis mediante
cláusula completiva conjugada corrobora este análisis.
Se le llama CP seleccionados en cláusulas mínimas porque son equivalentes semánticamente a enunciados en
los que el CP forma parte de una oración sustantiva que funciona como OD del verbo principal, cuya
estructura responde a una oración copulativa en la que el CP desempeña la función de atributo, y la función de
sujeto la desempeña el elemento que en la oración con CP es el OD del verbo.
Se llaman subcategorizados en cláusulas mínimas porque equivalen a oraciones sustantivas de objeto directo
del verbo principal Fuentes diplomáticas consideran que es demasiado sospechoso el último gesto americano.
Con este ejemplo vemos que se trata de una oración sustantiva de objeto directo que semánticamente coincide
con la original que lleva un complemento predicativo. Lo mismo ocurre con las otras oraciones ¿De verdad
cree que eres atractivo?, Otros estiman que es encomiable su voluntad de participar en todos los debates
intelectuales, Al que noto muy diferente es al Penti.
2) Utilizando ejemplos de los enunciados 1−14 razona si es adecuada esta afirmación: Los adjetivos
imperfectivos y los sintagmas nominales no pueden actuar como complementos predicativos.
Esa afirmación sólo es aplicable al caso de los complementos predicativos no seleccionados léxicamente que
se combinan con adjetivos que expresan estados transitorios acotados temporalmente. No podrán ser
complementos predicativos de este tipo adjetivos, sintagmas nominales o sintagmas preposicionales que
expresen cualidades de los individuos u objetos en cuanto a tales, es decir, adjetivos que sólo son compatibles
con el verbo ser. Este es el caso de los adjetivos imperfectivos, y dentro de ellos, los adjetivos clasificadores.
(Corrió 500 metros *inteligente; Hojeaba *sociable el libro; Revisó *experta las firmas). Sí podrán ser
complementos predicativos de este tipo los adjetivos, participios, SN, etc que se combinan con estar y otros
verbos aspectuales. (Corrió 500 metros *descalzo; Hojeaba distraído el libro; Revisó preocupada las firmas).
Los adjetivos compatibles con ser y estar pueden aparecer como complementos predicativos de este tipo
cuando el contexto permite interpretar que la cualidad expresada por el complementos predicativos es una
propiedad transitoria. Dependerá del contexto y de cuestiones pragmáticas. (Catalogó *rubia los libros;
Regresó de las vacaciones rubia).
9
Por otro lado, en el caso de los complementos predicativos seleccionados léxicamente, sí pueden utilizarse
adjetivos que pueden combinarse con ser y con estar, que expresan cualidades permanentes y estados
transitorios. Fuentes diplomáticas consideran demasiado sospechoso el último gesto americano; ¿De verdad te
cree atractivo?; Otros estiman encomiable su voluntad de participar en todos los debates intelectuales; Al
Penti lo noto muy diferente.
3) Utilizando ejemplos de los enunciados 1−14 razona a qué tipo de complementos predicativos se
refieren esta afirmación: Los dos predicados [el principal y el secundario] han de predicar estadios o
situaciones transitorias.
Se refiere a los complementos predicativos no seleccionados, que no son requeridos por el verbo y se
comportan como un complemento circunstancial del mismo: El público aplaudía entusiasmado cada vez que
se nombraba el país; El viejo mosén abatió la cabeza pensativo; Lo despertó el paisano que agredió borracho
a Bandeira; A sus 80 años, Vaas Wilkes andaba ayer por el hotel erguido pese a la edad; La gente pasaba de
largo mientras su esposa gritaba desesperada; Has picado la carne muy menudita. Tal y como señala el
enunciado, los dos predicados han de predicar estados o situaciones transitorias concretas, en las cuales el
complemento predicativo aporta una información extra a la predicación principal.
Podemos comprobar como la oración El público aplaudía y estaba entusiasmado cada vez que se nombraba el
país, puede desdoblarse en dos oraciones disjuntas con dos predicaciones que hacen referencia al momento
concreto en que la acción se desarrollaba. En El público aplaudía entusiasmado cada vez que se nombraba el
país, se trta de un momento concreto, que el sujeto (el público) estaba en un momento concreto y aplaudían,
por lo tanto la predicación principal hace referencia a una situación transitoria en la que el público se
encontraba en un lugar y estaban aplaudiendo. En el caso de El viejo mosén abatió la cabeza pensativo,
también estamos en un momento concreto de la acción, en el momento en que el viejo mosén abatió la cabeza,
no es algo que se realiza continuamente. Se trta de una situación concreta en la que el predicado hace
referencia a un estado y a una situación transitoria que no es permanente. Además, también podemos
comprobar las dos predicaciones que se dan lugar, puesto que esta oración es parafraseable a El viejo mosén
abatió la cabeza estando pensativo.
4) Razona si esta caracterización del predicativo se ajusta a todos los predicativos contenidos en los
enunciados 1−14: El predicativo coincide con el atributo en que complementa a la vez a un sustantivo,
pronombre o grupo nominal, con el que concuerda, y a un verbo. Pero se diferencia de él en que no es
necesario para el verbo: se puede eliminar sin que resulte agramatical la oración y sin que el verbo
cambie de significado Demonte, V. y P. J. Masullo, La predicación... pág. 2501.
El atributo y el verbo copulativo forman un predicado indisoluble, donde ambos elementos mantienen una
relación de interdependencia, en el que el primero aporta el significado léxico y el segundo es el soporte de los
morfemas gramaticales de tiempo, modo, aspecto, número y persona. Estas construcciones expresan una
relación semántica de atribución, por la cual atribuyen unas serie de características, cualidades o propiedades
a una entidad o entidades, por medio de un constituyente que forma parte del predicado, que es el atributo.
(Después del debate, la negociación quedó abierta; Se pregunta uno si nos hemos vuelto todos imbéciles; El
Valencia se puso serio durante la primera media hora).
En las construcciones predicativas, el complemento predicativo también es un constituyente que atribuye una
cualidad o característica a una entidad representada por un SN. En este sentido, sí es comparable al atributo...
Pero estas construcciones funcionan con verbos plenos que expresa acciones, procesos y no varían de
significado con respecto a otras estructuras, por eso estos verbos pueden seleccionar complementos y
restringir semánticamente al sujeto, cosa que no ocurre en las construcciones copulativas, como hemos
analizado en la pregunta 1B. Además, entre el verbo y el complemento predicativo no existe una relación de
interdependencia: los complementos predicativos se subordinan al verbo.
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De cualquier forma, la afirmación de que el complemento predicativo se puede eliminar sin que resulte
agramatical la oración y sin que el verbo cambie de significado sólo es aplicable a los predicativos no
seleccionados léxicamente (descriptivos y resultativos). Pero existen otro tipo de complementos predicativos
seleccionados léxicamente o subcategorizados en cláusulas mínimas como Fuentes diplomáticas consideran
demasiado sospechoso el último gesto americano; ¿De verdad te cree atractivo?; Otros estiman encomiable su
voluntad de participar en todos los debates intelectuales; Al Penti lo noto muy diferente, donde si se elimina el
predicativo, la oración resulta anómala o cambia de significado. Lo mismo ocurre con los predicativos
designativos (Lo proclamaron rey).
Vamos a comprobar, siguiendo la primera parte del enunciado, como el predicativo coincide con el atributo en
que complementa a la vez un sustantivo, pronombre o grupo nominal, con el que concuerda, y aun verbo. En
El público aplaudía entusiasmado cada vez que se nombraba el país se puede ver como entusiasmado
concuerda con el sustantivo el público en género y número, y además lo complementa. También concuerda
con el verbo puesto que está en tercera persona del singular. En El viejo mosén abatió la cabeza estando
pensativo ocurre lo mismo, puesto que pensativo complementa al grupo nominal, El viejo mosén, concuerda
en género y en número, y también lo hace con el verbo abatió. Otro tanto ocurre con Lo despertó el paisano
que agredió borracho a Bandeira, en la que borracho concuerda en género y número con el sustantivo el
paisano y con la persona verbal. Por último lo comprobamos también en A sus 80 años Vaas Wilkes andaba
ayer erguido pese a la edad, donde el predicativo erguido concuerda con el sujeto y con el verbo. Lo mismo en
Has picado la carne muy menudita.
3. 1) Analiza la clase semántica (si es de `acción', de `percepción, `afectivo', `de estado') de los
predicados transitivos incluidos en los enunciados 1−13, así como los papeles semánticos de los sujetos y
los objetos directos (salvo en los casos en que el predicado sea `de estado').
Han capturado al tirano, vale, pero íntimamente detestas las formas.
detestas: Predicado afectivo;
las formas: Objeto no afectado, no efectuado u objetivo;
Tú (elíptico): Sujeto experimentador.
Frente a la ametralladora, idearon la trinchera.
Idearon: Verbo de acción resultativa;
la trinchera: Objeto resultante;
Ellos /as (elíptico): Sujeto agente.
El Valencia echó al Maccabi a la cuneta de la UEFA.
echó: Predicado de acción;
Maccabi: Objeto paciente o afectado;
El Valencia: Sujeto agente.
Hemos construido este refugio inviolable.
Hemos construido: Verbo de acción resultativa;
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este refugio inviolable: objeto resultante;
Nosotros /as (elíptico): sujeto agente.
En el golf, el poder de la mente representa un porcentaje muy alto de cara a la victoria.
Predicado de estado.
A esta mujer todo lo que ve la conmueve.
Conmueve: Verbo afectivo;
A esta mujer: Objeto experimentante o experimentador.
todo lo que ve: Sujeto causa.
Este director de cine crea un clima tenebroso y de angustia.
crea: Verbo de acción resultativa;
un clima tenebroso y de angustia: Objeto resultante;
Este director: Sujeto agente.
Las feromonas producen diversos efectos en los animales.
Predicado de estado.
Este producto tiene unas 280 calorías.
Predicado de estado.
Los partidos de fútbol duran 90 minutos.
Predicado de estado.
Todos los días, el ama de llaves recorría las habitaciones del piso superior.
recorría: Predicado de acción, verbo de movimiento.
las habitaciones del piso superior: Objeto locativo.
el ama de llaves: Sujeto agente.
Petra contemplaba a la pareja asombrada.
contemplaba: Verbo de percepción física.
a la pareja: Objeto no afectado, no efectuado u objetivo;
Petra: Sujeto experimentante.
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Odiamos la tiranía y odiamos a los tiranos.
Odiamos: Verbo afectivo;
la tiranía... los tiranos: Objeto no afectado, no efectuado u objetivo;
Nosotros /as (elíptico): Sujeto experimentante.
Joaquinito aterrorizó al monaguillo con sus gritos.
aterrorizó: predicado de acción.
monaguillo: objeto paciente o afectado.
Joaquinito: Sujeto agente.
• Tomando como base tu análisis, argumenta (a favor o en contra, según el caso) sobre las siguientes
afirmaciones:
a) [El complemento directo] expresa la cosa hecha por el verbo. Ésta afirmación sólo puede darse por
cierta en el caso de los objetos pacientes o afectados y en el caso de objeto resultante o efectuado. El papel de
paciente o afectado es el que se ajusta a la caracterización tradicional de complemento directo. Éste representa
una entidad preexistente a la acción verbal que resulta modificada, alterada o afectada por la acción del verbo.
Este tipo de complemento directo lo encontramos en las oraciones Joaquinito aterrorizó al monaguillo con sus
gritos y en El Valencia echó al Maccabi a la cuneta de la UEFA.
El papel de objeto resultante o efectuado es el que se asigna al complemento directo cuando representa una
entidad no preexistente a la acción verbal, sino que es creada por esta acción y se da con verbos de acción
resultativa que indican creación y con verbos de carácter causal. Este tipo de objeto lo encontramos en las
siguientes oraciones: Este director de cine crea un clima tenebroso y de angustia; Hemos construido este
refugio inviolable; y Frente a la ametralladora, idearon la trinchera.
Pero junto a estos dos tipos de objeto directo que son los que más se aproximan a la afirmación anterior,
podemos encontrarnos con otras clases de objetos directos, o mejor dicho, otros papeles semánticos. Por
ejemplo el de experimentante o experimentador: se puede considerar este papel semántico como una clase
especial de objeto afectado. Se da principalmente con verbos afectivos o psicológicos (tranquilizar,
emocionar, entristecer, conmover) y el OD representa una entidad humana o animada en la que se desarrolla
el proceso afectivo o psicológico expresado por el verbo. Este papel semántico del objeto directo lo
encontramos en A esta mujer todo lo que ve la conmueve.
También tenemos entre los ejemplos casos de objeto no afectado, no efectuado u objetivo (Odiamos la tiranía
y odiamos a los tiranos; Petra contemplaba a la pareja asombrada; Han capturado al tirano, vale, pero
íntimamente detestas las formas). Se le asigna este papel semántico al OD cuando representa una entidad a la
que se extiende o a la que se orienta la acción o el proceso verbal. Se da con verbos de percepción y verbos
afectivos (amar, odiar, temer), verbos con los que el sujeto experimenta el proceso afectivo expresado por el
verbo. Por otro lado existe también el objeto locativo o locación que encontramos en Todos los días, el ama de
llaves recorría las habitaciones del piso superior. Se da con verbos de movimiento y se le atribuye al OD
cuando representa una entidad sobre la cual o entorno a la cual se realiza el movimiento.
Finalmente en el caso de los predicados de estado (En el golf, el poder de la mente representa un porcentaje
muy alto de cara a la victoria; Las feromonas producen diversos efectos en los animales; Este producto tiene
unas 280 calorías; Los partidos de fútbol duran 90 minutos), se trata de predicados que expresan que el sujeto
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tiene determinadas características o se haya en un determinado estado. El sujeto no es agente, ni causa, ni
experimentador, y es indiferente si es animado o no. El objeto directo no se corresponde con ningún papel
semántico diferencial.
b) El sujeto [de las oraciones transitivas] se dice agente. [Hay verbos transitivos] que no implican
ninguna actuación de un pretendido agente sobre un paciente.
Entre estas dos afirmaciones existen importantes diferencias. La consideración del sujeto en las oraciones
transitivas como agente, es una afirmación que sostuvo durante tiempo la gramática tradicional, pero que en la
actualidad ha sido replanteada. De la misma manera que como hemos visto en el ejercicio anterior, el
complemento directo puede desempeñar más papeles semánticos de los que tradicionalmente se le han
asignado.
La consideración del sujeto como agente podemos encontrarla en oraciones como Frente a la ametralladora,
idearon la trinchera; El Valencia echó al Maccabi a la cuneta de la UEFA; Hemos construido este refugio
inviolable; Este director de cine crea un clima tenebroso y de angustia; Todos los días, el ama de llaves
recorría las habitaciones del piso superior; Joaquinito aterrorizó al monaguillo con sus gritos. Todas estas
oraciones coinciden en que funcionan con predicados de acción y por tanto necesitan un sujeto que funcione
como agente que es el que realiza la acción verbal.
Pero, por otro lado, tenemos entre los ejemplos casos en el que el sujeto desempeña en papel semántico de
causa, como en A esta mujer todo lo que ve la conmueve. Es un tipo de construcción que se da con verbos de
proceso causativo de tipo psicológico, como en nuestro ejemplo, o físico (El calor derritió los helados), que
expresan una acción que afecta o altera al objeto directo que es el experimentador, y donde el sujeto no actúa
como agente, sino como causa. También están los casos en que el sujeto se comporta como experimentador,
como son las oraciones: Han capturado al tirano, vale, pero íntimamente detestas las formas; Petra
contemplaba a la pareja asombrada; Odiamos la tiranía y odiamos a los tiranos. Estos se dan con verbos de
pensamiento, percepción y afección o sensación, y son predicados que expresan las experiencias del sujeto sin
implicar un término, es decir, sin tener un carácter télico. El sujeto, en estos casos, tampoco es agente, sino
experimentador o experimentante del proceso verbal.
No debemos olvidar tampoco el caso de los predicados de estado que, como decíamos un poco más arriba,
expresan que el sujeto tiene unas determinadas características o se haya en un determinado estado y por lo
tanto, el sujeto no es agente ni causa ni experimentador. (En el golf, el poder de la mente representa un
porcentaje muy alto de cara a la victoria; Las feromonas producen diversos efectos en los animales; Este
producto tiene unas 280 calorías; Los partidos de fútbol duran 90 minutos).
3) Moreno Cabrera distingue un nivel sintáctico en la definición de la transitividad, según el cual es
transitiva la construcción compuesta de un sujeto, un verbo y un objeto directo; un nivel semántico
según el cual la transitividad se ha asociado típicamente al concepto de actividad: un agente ejerce una
acción sobre un objeto, o realiza una acción como resultado de la cual surge un objeto. Tomando como
base el análisis que has realizado, razona si las oraciones transitivas en el nivel sintáctico responden
siempre a esa caracterización típica en el nivel semántico.
Siguiendo en la línea de lo que hemos trabajado hasta ahora, podemos continuar señalando que las oraciones
transitivas en el nivel sintáctico no siempre se corresponden con esa caracterización típica del nivel semántico.
De hecho, todas las oraciones que hemos analizado se corresponden con ese nivel sintáctico según el cual una
oración es transitiva cuando está compuesta por un sujeto, un verbo y un objeto directo. Pero no todas
responden a ese nivel sintáctico según el cual la transitividad se ha asociado al concepto de actividad.
Entre las oraciones transitivas que tenemos, sólo se da esa correspondencia entre el nivel sintáctico y el nivel
semántica, en los mismos casos en que el objeto directo tenía el papel semántico de paciente o afectado y en el
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caso de objeto resultante o efectuado, y en los casos en los que el sujeto tenía el papel semántico de agente.
Estas oraciones son Frente a la ametralladora, idearon la trinchera; El Valencia echó al Maccabi a la cuneta
de la UEFA; Hemos construido este refugio inviolable; Este director de cine crea un clima tenebroso y de
angustia; Todos los días, el ama de llaves recorría las habitaciones del piso superior; Joaquinito aterrorizó al
monaguillo con sus gritos. En todas estas oraciones se produce esa correspondencia entre la definición de la
transitividad a nivel sintáctico y semántico.
En cambio, el resto de oraciones que hemos analizado, aunque a nivel sintáctico sí son transitivas, no
responden con esa caracterización típica a nivel semántico, asociado típicamente al concepto de actividad. En
A esta mujer todo lo que ve la conmueve, tenemos un verbo de proceso causativo de tipo psicológico que
expresa una acción que afecta o altera al objeto directo que es el experimentador, y donde el sujeto no actúa
como agente, sino como causa. En las oraciones: Han capturado al tirano, vale, pero íntimamente detestas las
formas; Petra contemplaba a la pareja asombrada; Odiamos la tiranía y odiamos a los tiranos. Nos
encontramos con verbos de pensamiento, percepción y afección o sensación, y son predicados que expresan
las experiencias del sujeto sin implicar un término, es decir, sin tener un carácter télico, donde el sujeto es el
experimentador del proceso verbal. En el caso de los predicados de estado que se dan en En el golf, el poder
de la mente representa un porcentaje muy alto de cara a la victoria; Las feromonas producen diversos efectos
en los animales; Este producto tiene unas 280 calorías; Los partidos de fútbol duran 90 minutos expresan que
el sujeto tiene unas determinadas características o se haya en un determinado estado y por lo tanto, el sujeto
no es agente ni causa ni experimentador. Ninguna de estas oraciones responde a la definición a nivel
semántico según la cual un agente ejerce una acción sobre un objeto, o realiza una acción como resultado de la
cual surge un objeto.
4) Tomando como base tu análisis, argumenta (a favor o en contra, según el caso) sobre las siguientes
afirmaciones:
a) Un procedimiento práctico y sencillo para distinguir en castellano si una palabra es complemento
directo o indirecto, consiste en invertir la construcción de la oración poniendo el verbo en pasiva y
como sujeto la palabra que dudamos si es o no complemento directo.
No todas las oraciones transitivas pueden convertirse en una pasiva perifrástica mucho menos extendida que
la pasiva refleja. En este sentido no existen reglas generales para explicar la posibilidad o no de convertirse en
pasiva, ya que tiene mucho de idiosincrásico o aleatorio porque depende de lo que el uso ha fijado. La
posibilidad de pasivización está condicionada por los rasgos semánticos de la oración transitiva, por la clase
semántica del verbo y por los papeles semánticos del sujeto y el objeto directo, por la determinación del
objeto directo y por el aspecto verbal. En cuanto a la clase semántica del verbo y los papeles semánticos del
sujeto y objeto directo, Hernanz y Brucart afirman que la pasiva sólo tiene rendimiento cuando tenemos un
verbo de acción, un sujeto agente y un objeto directo paciente. En función de esto, vamos a analizar los cuatro
tipos de predicados que forman parte de los ejemplos en cuanto a sus posibilidades de convertirse en una
oración pasiva.
En primer lugar, se distinguen los predicados de acción télica, donde las posibilidades de pasivización parecen
máximas puesto que expresa situaciones dinámicas que suponen cambios y que implican un término. Estos
verbos van con un sujeto agente (por eso admiten construcciones finales o adverbio del tipo voluntaria o
deliberadamente) y un OD paciente u objeto efectuado: Frente a la ametralladora, idearon la trinchera >
Frente a la ametralladora, la trinchera fue ideada; El Valencia echó al Maccabi a la cuneta de la UEFA > El
Maccabi fue echado por el Valencia a la cuneta de la UEFA; Hemos construido este refugio inviolable > Este
refugio inviolable ha sido construido por nosotros; Este director de cine crea un clima tenebroso y de angustia
> Un clima tenebroso y de angustia es creado por este director; Todos los días, el ama de llaves recorría las
habitaciones del piso superior > Todos los días, las habitaciones del piso superior eran recorridas por el ama
de llaves; y Joaquinito aterrorizó al monaguillo con sus gritos > El monaguillo fue aterrorizado por
Joanquinito con sus gritos.
15
En segundo lugar están los verbos de pensamiento, percepción y afección o sensación que también pueden
admitir la pasivización aunque con más restricciones, aquellos predicados que expresan experiencias del
sujeto pero que no tienen un carácter télico, no implican un término. Su OD es objetivo y el sujeto puede ser
una entidad humana o animada, pero que no es agente, sino experimentador o experimentante del proceso
verbal. Han capturado al tirano, vale, pero íntimamente detestas las formas > Han capturado al tirano, vale,
pero íntimamente las formas son detestadas por ti (suena un poco raro); Petra contemplaba a la pareja
asombrada > La pareja era contemplada por Petra asombrada; Odiamos la tiranía y odiamos a los tiranos >
La tiranía es odiada por nosotros y los tiranos son odiados por nosotros que podemos transformar en La tiranía
y los tiranos son odiados por nosotros.
En siguiente lugar están los verbos de proceso causativo (de tipo psicológico o físico) donde la pasiva no se da
frecuentemente puesto que son verbos que expresan una acción que afecta o altera al OD, que es el
experimentador. El sujeto de estas construcciones no es agente, sino causa. A esta mujer todo lo que ve la
conmueve. En estos casos no suele usarse la pasiva perifrástica y cuando queremos destacar como sujeto el
afectado por la acción y omitir la causa utilizamos una construcción pronominal: Esta mujer se conmueve con
todo lo que ve.
En último lugar están los predicados de estado donde la pasiva no es aceptable, son predicados que expresan
que el sujeto tiene determinadas características o se haya en un determinado estado. El sujeto no es ni agente,
ni causa, ni experimentador y es indiferente si es animado o no. El OD no se corresponde con ningún papel
semántico diferencial: En el golf, el poder de la mente representa un porcentaje muy alto de cara a la victoria;
Las feromonas producen diversos efectos en los animales; Este producto tiene unas 280 calorías; Los
partidos de fútbol duran 90 minutos.
b) La posibilidad de pasivización es sensible a la estructura semántica de la oración, a las relaciones
semánticas existentes entre verbo y objeto directo.
La pasivización supone no sólo la conversión del OD en sujeto, sino también la conversión del OD en tema
del enunciado, de ahí que se vea más factible la pasivización cuando el OD es determinado y / o específico
como corresponde a todos los sujetos temáticos. Puede resultar imposible la pasivización si el OD va en
singular y sin determinación, y tampoco es aceptable la conversión de un OD en sujeto y tema de la
construcción pasiva si el OD es un nombre plural sin determinación: Construyeron la casa en las afueras de la
ciudad; Construyeron casas en las afueras de la ciudad.
En las oraciones con verbo de estado como Este producto tiene unas 280 calorías y Los partidos de fútbol
duran 90 minutos con una estructura semántica es inalterable, no es posible transformarla a pasiva, puesto que
el resultado sería anómalo como podemos ver en Unas 280 calorías son tenidas por este producto o 90
minutos son durados por los partidos. Podemos comprobar, por lo tanto que la posibilidad de pasivización o
no de una oración está también en relación a la estructura semántica de la misma a las relaciones semánticas
existentes entre verbo y objeto directo. Se comprueba que la pasivización, que en muchas ocasiones se ha
utilizado como uno de los procedimientos para distinguir si una palabra es o no un complemento directo, no
puede aplicarse a todos los casos, porque en ejemplos como éste, con verbos de estado, no funciona.
1. Han capturado al tirano, vale, pero íntimamente detestas las formas
2. Frente a la ametralladora, idearon la trinchera
3. El Valencia echó al Maccabi a la cuneta de la UEFA
3. Hemos construido este refugio inviolable
4. En el golf, el poder de la mente representa un porcentaje muy alto de cara a la victoria
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5. A esta mujer todo lo que ve la conmueve
6. Este director de cine crea un clima tenebroso y de angustia
7. Las feromonas producen diversos efectos en los animales
8. Este producto tiene unas 280 calorías
9. Los partidos de fútbol duran 90 minutos
10. Todos los días, el ama de llaves recorría las habitaciones del piso superior
11. Petra contemplaba a la pareja asombrada
12. Odiamos la tiranía y odiamos a los tiranos
13. Joaquinito aterrorizó al monaguillo con sus gritos
4. 1) Identifica los objetos directos `animados', `definidos', `indefinidos' y `sin determinante' que hay en
los enunciados 1−16.
Presidente y ministro desfilaron hasta la iglesia con el fin de hermanar a los dos centros religiosos. OD
inanimado, plural, definido y determinado.
La adicción a la heroína había complicado la vida de Juan José. OD inanimado, singular, definido y
determinado.
Para ejecutar los atentados eligen fundamentalmente a mujeres. OD animado, plural, indeterminado.
La lanza engendró a la coraza como la flecha al escudo. OD inanimado, singular, definido y determinado
(aplicable a los dos casos).
Trataron, en vano, de identificar a los autores del atentado. OD animado, plural, definido y determinado.
Las bombas de racimo mataron más de mil civiles. OD animado, plural, determinado indefinido.
Ningún vecino recuerda haber visto a policías iraquíes junto a los solados estadounidenses. OD animado,
plural, indeterminado.
Israel amonesta a 60 embajadores por votar en su contra. OD animado, plural, determinado indefinido.
Se llevaron a mis dos hijos. OD animado, plural, determinado, definido.
Considero a este país mi segunda patria. OD inanimado, singular, determinado, definido.
Quieren encontrar un hombre que las quiera, las admire y las mantenga. OD animado, singular,
determinado, indefinido.
Parodiaba a un señor que conocí en un coloquio literario. OD animado, singular, determinado, indefinido.
Vio a Beckham al otro lado, conduciendo la pelota con la mirada al frente. OD animado, singular,
determinado y definido / OD inanimado, singular, determinado y definido.
17
Desde enero a noviembre enviaron 431 personas. OD animado plural indeterminado, indefinido.
Podrán elegir un representante en la circunscripción que corresponda. OD animado, singular, determinado,
indefinido.
He conocido personas muy interesantes. OD animado, plural, indeterminado, indefinido.
2) Tomando como base los enunciados 1−16 argumenta sobre las siguientes afirmaciones:
a) La animacidad del nombre que hace de complemento directo condiciona la presencia de la
preposición;en líneas generales, cuando el nombre que hace de complemento directo es inanimado, la
preposición a no aparece [...] Existe, no obstante, una gran gama de matices que es preciso distinguir en
la anomalía que introduce la preposición con nombres inanimados en función de complemento directo.
Por lo que respecta al uso de a ante OD, según autores como Cano Aguilar, el español se caracteriza por el uso
de la preposición a ante OD con un grado de generalización poco común en otras lenguas. Aunque la
realización normal del OD es sin preposición, la preposición a no sólo es posible, sino que en ocasiones es
obligatoria. Autores como Carmen Pensado, Cano Aguilar o Torres Salcedo señalan que el uso de la
preposición a es bastante complejo. Son varios los factores que influyen en el empleo de la preposición y que
pueden variar: según los rasgos semánticos del OD, la clase semántica del verbo, la estructura sintáctica de la
oración o en función de factores históricos. Estos autores señalan también que no existen reglas fijas sino sólo
tendencias. En algunas ocasiones la preposición parece opcional. Con el término "actualización" se hace
referencia a que cuando el objeto directo es humano plural y no lleva determinante, el hecho de que vaya en
plural puede entenderse en cierta medida como que está determinado. La cuantificación es una manera de
determinación. La presencia de la preposición es inusual, pero no imposible. No es imposible si entendemos
esa pluralidad como un tipo de determinación. Por ello, vamos a analizar los ejemplos del ejercicio para poder
comprobar esto mismo.
En primer lugar vamos a analizar las oraciones donde aparece la preposición a junto a un objeto directo
animado: Para ejecutar los atentados eligen fundamentalmente a mujeres, Trataron, en vano, de identificar a
los autores del atentado, Ningún vecino recuerda haber visto a policías iraquíes junto a los soldados
estadounidenses, Israel amonesta a 60 embajadores por votar en su contra, Se llevaron a mis dos hijos,
Parodiaba a un señor que conocí en un coloquio literario, Vio a Beckham, al otro lado, conduciendo la pelota
con la mirada al frente. Las palabras en cursiva realizan funciones de objeto directo animado, en las que se
puede observar la habitual presencia de la preposición a haciendo hincapié en aquellos sustantivos animados
que sí cumplen las normas generales y van acompañados por la misma.
En segundo lugar, tenemos una oración donde aparece un objeto directo inanimado sin ir acompañado de
preposición: La adicción a la heroína había complicado (−) la vida de Juan José, este ejemplo es el paradigma
de los objetos directos inanimados que no suelen ir precedidos de la preposición a. Sin embargo, como
comprobaremos a continuación, y siguiendo lo que se comenta en el enunciado (Existe, no obstante, una gran
gama de matices que es preciso distinguir en la anomalía que introduce la preposición con nombres
inanimados en función de complemento directo), vamos a ver como esto no siempre se cumple.
A continuación, tenemos oraciones que poseen un objeto directo inanimado y éste va precedido de la
preposición a, hecho que ha sido considerado como excepción a la regla. Considero a este país mi segunda
patria, en esta oración, a pesar de que el sustantivo es inanimado, lleva preposición dado que, el nombre es
definido y específico. Presidente y ministro desfilaron hasta la iglesia con el fin de hermanar a los dos centros
religiosos, en este ejemplo, como en el anterior, a pesar de ser inanimado, también lleva preposición ya que en
este caso cumple el resto de condiciones necesarias (definido: artículos, determinado: determinantes y
específico: conocido por el hablante) para acompañar al complemento directo. Lo mismo ocurre en La lanza
engendró a la coraza como la flecha al escudo, donde ambos objetos directos son inanimados, singulares,
18
definidos y determinados.
Por último, vamos a ver algunos ejemplos que llevan un objeto directo animado que no va precedido de la
preposición a, lo que también se ha considerado como algo excepcional: Las bombas de racimo mataron (−)
más de mil civiles, a pesar de ser un objeto directo animado, no aparece acompañado de preposición puesto
que el sustantivo es inespecífico e indeterminado. Esto no ha terminado de gustar a muchos gramáticos que
consideran más apropiado emplear este enunciado con el objeto directo precedido de la preposición a, porque
es humano. La frecuencia y el uso, han hecho que ambas construcciones resulten admisibles. Quieren
encontrar (−) un hombre que las quiera, las admire y las mantenga , se trata de otra de las controvertidas
construcciones en la que se dan un objeto directo animado, indeterminado, inespecífico y sin preposición que
acompañe a éste. Como en la anterior, también sería correcto acompañado de a: Quieren encontrar a un
hombre que las quiera, las admire y las mantenga. De igual modo, ocurre con las siguientes oraciones Desde
enero a noviembre enviaron (a) 431 personas, Podrán elegir (a) un representante en la circunscripción que
corresponda, He conocido (a) personas muy interesantes.
b) La distribución de la preposición con el complemento directo [animado] es diferente según sea este
definido o indefinido, existe poca vacilación cuando se trata de sintagmas animados definidos: suelen
llevar siempre a, existe vacilación con los animados indefinidos que pueden o no ir con a, dependiendo
de otros factores.
Siguiendo la primera parte del enunciado, los sintagmas animados definidos suelen ir acompañados de la
preposición a, como podemos ver en la siguiente oración: Trataron, en vano, de identificar a los autores del
atentado. Éste ejemplo seguiría el paradigma de lo comentado por el enunciado. Lo mismo podemos
observarlo en Se llevaron a mis dos hijos. Pero también podemos encontrarnos casos de complementos
directos animados precedidos de la preposición a que son indefinidos, como ocurre en las siguientes
oraciones: Israel amonesta a 60 embajadores por votar en su contra; y Parodiaba a un señor que conocí en un
coloquio literario. Al analizar estos dos ejemplos podemos comprobar la vacilación en el uso de la preposición
a la que se refiere en el enunciado cuando se trata de objetos directos animados indefinidos. En Israel
amonesta a 60 embajadores por votar en su contra, es el verbo el que rige la presencia de la preposición. En
Parodiaba a un señor que conocí en un coloquio literario, el uso de la preposición está en relación a la
semántica de la oración, ya que si omitimos la preposición se entendería que es una tercera persona la que
parodiaba a alguien conocido por mi, pero al emplearse la preposición, se entiende que soy yo la que parodio
a alguien que conozco.
c) Cuando el sustantivo `humano' no lleva artículo u otro determinante, en función de Objeto, la
ausencia de a es típica [...]. Ahora bien, si el sustantivo va en plural podemos considerar en él ya una
cierta `actualización'. Por ello en tal situación la presencia o ausencia de a es más variable.
Con el término "actualización" se hace referencia a que cuando el objeto directo es humano plural y no lleva
determinante, el hecho de que vaya en plural puede entenderse en cierta medida como que está determinado.
La cuantificación es una manera de determinación. La presencia de la preposición es inusual, pero no
imposible. No es imposible si entendemos esa pluralidad como un tipo de determinación. La ausencia de a es
prototípica en la oración He conocido personas muy interesantes, ya que carece de determinante y preposición
a, aunque sea en su forma plural. Normalmente, como se indica en el enunciado, los sustantivos humanos
plurales poseen una mayor flexibilidad respecto a su inclusión o no de la preposición a. De modo que si en
este caso, no la lleva, en otra oración de las mismas características también en plural, sí que podría portarla tal
y como se muestra en el siguiente ejemplo: Para ejecutar los atentados eligen fundamentalmente a mujeres .
1.Presidente y ministro desfilaron hasta la iglesia con el fin de hermanar a los dos centros religiosos
2.La adicción a la heroína había complicado la vida de Juan José
19
3. Para ejecutar los atentados eligen fundamentalmente a mujeres
4. La lanza engendró a la coraza como la flecha al escudo
5. Trataron, en vano, de identificar a los autores del atentado.
6. Las bombas de racimo mataron más de mil civiles
7. Ningún vecino recuerda haber visto a policías iraquíes junto a los solados estadounidenses
8. Israel amonesta a 60 embajadores por votar en su contra
9. Se llevaron a mis dos hijos
10. Considero a este país mi segunda patria
11. Quieren encontrar un hombre que las quiera, las admire y las mantenga
12. Parodiaba a un señor que conocí en un coloquio literario
13. Vio a Beckham al otro lado, conduciendo la pelota con la mirada al frente
14. Desde enero a noviembre enviaron 431 personas
15. Podrán elegir un representante en la circunscripción que corresponda
16. He conocido personas muy interesantes
5. Busca en un diccionario el significado (en la acepción reflejada en los enunciados) de los verbos
precedidos del clítico de dativo que se incluyen en los enunciados 1−17.
En la oración 5, el leísmo se produce porque el objeto
directo forma parte de una construcción pronominal impersonal. Si te
fijas, no hay sujeto en esta oración. Lo mismo ocurre con la oración
número 7. Por otra parte, en la oración número 9, el clítico de dativo
alude a un objeto directo singular. No se especifica si es femenino o
si es masculino, por lo que debes señalar si en ambos casos sería
correcto el uso del clítico de dativo.
La oración número 10 contiene un objeto directo masculino singular
("ese señor") y debes comentar si ese "le" que hace referencia a ese
objeto directo es correcto o no.
En la oración número 11, el primer clítico de dativo alude a un
objeto indirecto no directo ("a su hija"), mientras que el segundo,
hace referencia a un objeto directo singular y masculino puesto que
alude a "Modesto". Debes comentar, por tanto, si el clítico de dativo
sería correcto en este último caso.
La oración número 13 contiene un verbo psicológico afectivo
"apetecer" que lleva un complemento indirecto, algo que comprobarás
por el significado del verbo. Es intransitivo.
Por último, en la oración número 17, el clítico de dativo alude a un
objeto indirecto, no directo.
20
En el primer apartado de este ejercicio del leísmo se te pide que
razones si el clítico de dativo alude a un objeto directo o indirecto
a partir del significado del verbo y eso lo debes tener en cuenta
porque no todos los clíticos de dativo que aparecen, como puedes
comprobar, hacen referencia a un objeto directo.
• Pla les instó a ubicarse. Instar: (Del lat. instare).1. tr. Repetir la súplica o petición, insistir en ella con
ahínco.
• ¿Qué haría usted si el Rey le invita a la boda?. Invitar: (Del lat. invitare).1. tr. Llamar a alguien para un
convite o para asistir a algún acto.
• Le fascinaba pensar en aquel viaje matinal. Fascinar: (Del lat. fascinare).1. tr. Engañar, alucinar, ofuscar.
• En su alocución al presidente, Zapatero le emplazaba a recuperar el peso en Europa que España tenía.
Emplazar: (De en− y plazo).1. tr. Dar a alguien un tiempo determinado para la ejecución de algo.
• Se le considera el destinatario de tres toneladas de barro terapeútico impregnado de cocaína. Considerar:
(Del lat. considerare).1. tr. Pensar, meditar, reflexionar algo con atención y cuidado.
• Verdaderamente le apasionaba la idea de desaparecer. Apasionar: 1. tr. Causar, excitar alguna pasión. U. m.
c. prnl.
• No se les acusa de participar en el ataque, pero sí de colaborar con el grupo. Acusar: (Del lat. accusare).1.
tr. Imputar a alguien algún delito, culpa, vicio o cualquier cosa vituperable.
• A Zambrano se le suele ver en conciertos y descargas musicales. Soler: Tener costumbre.
• La policía de Tel Aviv le detuvo por su presunta participación. Detener: (Del lat. detinere). 2. tr. Dicho de
una autoridad: Prender a alguien .
• No tienes que decirme como es ese señor. Aquí , por desgracia, ya le conocemos. Conocer: (Del lat.
cognoscere). 1. tr. Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y
relaciones de las cosas.
• Modesto le dice a su hija que le espere un momento, como todos los días. Esperar: (Del lat. sperare) 3. tr.
Permanecer en sitio adonde se cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo.
• La cordialidad plebeya le deprimía. Deprimir: (Del lat. deprimere) 3. tr. Humillar, rebajar, negar las buenas
cualidades de alguien o de algo.
• Si le apetece visitar otro país, considere nuestra oferta. Apetecer: (Del lat. appetere) 1. tr. Tener gana de
algo, o desearlo.
• Le aterrorizaba la idea de posar desnuda. Aterrorizar: (De terror).1. tr. Causar terror.
• A Camila le encantaría zamparse un pollo. Encantar: (Del lat. incantare) 2. tr. Atraer o ganar la voluntad de
alguien por dones naturales, como la hermosura, la gracia, la simpatía o el talento.
• ¿De verdad le gusta a usted ese individuo?. Gustar: (Del lat. gustare) 3. intr. Agradar, parecer bien. 4. intr.
Dicho de una persona: Resultar atractiva a otra.
• Le han exigido que renuncie a la subvención. Exigir: (Del lat. Exi gere) 1. tr. Pedir imperiosamente algo a
lo que se tiene derecho. 2. tr. Dicho de una cosa: Pedir, por su naturaleza o circunstancia, algún requisito
necesario. La situación exige una intervención urgente
1) Razona si en los enunciados que no están constituidos por verbos `afectivos' o `psicológicos' de tipo
causativo el le está indicando un objeto directo o un objeto indirecto.
Para poder comprobarlo vamos a analizar una a una cada oración:
Pla les instó a ubicarse: El les nos está indicando un objeto indirecto, puesto que a ubicarse realiza la función
de objeto directo, dentro de una oración completiva de infinitivo. Además, el propio verbo, instar, exige en
sus argumentos un complemento directo regido por la preposición a, así como un complemento indirecto.
¿Qué haría usted si el Rey le invita a la boda?: El le realiza la función de objeto indirecto, siendo a la boda el
complemento directo. Es más, el verbo invitar, rige obligatoriamente, al igual que en el caso precedente, un
complemento directo regido por la preposición a + un complemento indirecto para dar un sentido completo a
21
la construcción.
En su alocución al presidente, Zapatero le emplazaba a recuperar el peso en Europa que España tenía: El
pronombre de tercera persona singular, le, realiza función de objeto indirecto ya que el verbo emplazar rige
suplemento, en esos casos, generalmente se acompaña del clítico le.
Se le considera el destinatario de tres toneladas de barro terapéutico impregnado de cocaína, en esta oración el
leísmo se produce porque el objeto directo forma parte de una construcción pronominal impersonal. Esta
oración carece de sujeto. Lo mismo ocurre en No se les acusa de participar en el ataque, pero sí de colaborar
con el grupo.
En La policía de Tel Aviv le detuvo por su presunta participación: En esta ocasión estamos ante un caso de
leísmo en función de complemento directo, que se sustituye por el clítico de dativo le puesto que hace
referencia a un complemento directo masculino singular. Si fuese femenino podríamos decir La policía de Tel
Aviv la detuvo por presunta participación. Lo mismo ocurre en No tienes que decirme cómo es ese señor.
Aquí, por desgracia, ya le conocemos; el verbo conocer exige un complemento directo, pero se utiliza el
clítico de dativo porque se refiere a un complemento directo masculino singular de tercera persona.
En A Zambrano se le suele ver en conciertos y descargas musicales y Le han exigido que renuncie a la
subvención, el le realiza la función de complemento indirecto. Y en la oración Modesto le dice a su hija que le
espere un momento, como todos los días, el primer le está en función de complemento indirecto, y el segundo
le está en función de un complemento directo singular masculino, donde se utiliza un clítico de dativo en lugar
del de acusativo, porque, como ya hemos señalado, los complementos directos singulares masculino permiten
que se utilice el clítico de dativo aunque esté funcionando como complemento directo.
Razona cuáles de esos enunciados reflejan el contenido de las siguientes afirmaciones:
a) Muchos de los ejemplos de leísmo que se mencionan en las áreas distinguidoras entroncan con una
tendencia que es común a todo el mundo hispanohablante: la de emplear le referido al oyente en el
tratamiento de respeto con usted.
Tal y como apunta el enunciado, en muchas ocasiones se utiliza el clítico de dativo como tratamiento de
respeto, dado que es un fenómeno muy habitual en las situaciones de cortesía de nuestra lengua. Entre los
ejemplos tenemos algunas oraciones donde podemos ver este uso: ¿Qué haría usted si el Rey le invita a la
boda?: En esta oración ya se nos indica con el usted de que estamos en un contexto de cortesía, en el que la
palabra usted produce un distanciamiento verbal con el hablante; en la oración Si le apetece visitar otro país,
considere nuestra oferta, el tiempo verbal, tercera persona singular del presente subjuntivo, nos informa de
una situación de cortesía y distanciamiento, a pesar de que no se emplee el tratamiento de cortesía usted. Por
último en ¿De verdad le gusta a usted ese individuo?, como en la primera oración, el contexto nos indica el
tratamiento que se emplea y el distanciamiento que se deriva de éste.
b) Con frecuencia se duda [...] a la hora de elegir la forma pronominal adecuada de c. directo o c.
indirecto en ciertas construcciones; [por ejemplo], el hecho de que el suplemento sea un complemento
regido por el verbo hace que el c. directo del mismo verbo se sienta a veces como indirecto.
Entre las oraciones en las que se duda a la hora de elegir la forma pronominal adecuada podemos señalar No
se les acusa de participar en el ataque, pero sí de colaborar con el grupo, en la que el verbo rige un
suplemento. En este caso ambas formas pronominales pueden usarse puesto que estamos ante un
complemento regido, aunque puede parecer más correcta una forma que otra. En la oración que nos ocupa,
concretamente, es dudoso el empleo del clítico de dativo le, ya que el de acusativo parece también posible. No
se los / las acusa de participar en el ataque es semántica y gramaticalmente correcta.
22
c) Distintos autores han hablado de leísmo cuando una oración impersonal transitiva con se emplea le(s)
para referirse a su objeto directo [...] es la solución que originariamente exigían estas oraciones, con
independencia del género del objeto; cuando se trata del masculino, lo más general en España es la
forma le(s) en estos casos, lo que vendría a ser como una especie de leísmo contextualmente obligado.
Se le considera el destinatario de tres toneladas de barro terapéutico impregnado de cocaína (Le OD de una
construcción pronominal impersonal); No se les acusa de participar en el ataque pero sí de colaborar con el
grupo.
d) Hay que mencionar la existencia entre los hablantes cultos y los escritores de leísmo aplicado
exclusivamente a referentes masculinos, personales y singulares.
El leísmo entre los hablantes cultos y los escritores, únicamente está reconocido y generalizado cuando viene
referido a un objeto directo masculino, singular y cuya característica principal sea de persona.
En ¿Qué haría usted si el Rey le invita a la boda? estamos ante un enunciado que va dirigido a una persona, no
sabemos si hombre o mujer porque el género no se especifica, que está en singular, como vemos reflejado en
el clítico le y en el tiempo verbal. En la oración En su alocución al presidente, Zapatero le emplazaba a
recuperar el peso en Europa que España tenía, Se le considera destinatario de tres toneladas de barro
terapeútico impregnado de cocaína o A Zambrano se le suele ver en conciertos y descargas musicales estamos
antes tres ejemplos del leísmo de tercera persona masculinos singulares, que ante todos son humanos.
2) Comprueba si los verbos psicológicos o afectivos de tipo causativo que aparecen en los enunciados se
catalogan o no como transitivos (en la acepción correspondiente a los enunciados). Tomándolos como
base argumenta sobre estas afirmaciones:
a) Hay verbos afectivos, como gustar, que aparecen generalmente con un pronombre clítico dativo. Hay
una segunda clase de verbos de actitud afectiva que pueden aparecer tanto con acusativo como con
dativo.
Las oraciones de los ejemplos que se utilizan con verbos afectivos o psicológicos de tipo causativo son: Le
fascinaba pensar en aquel viaje matinal, Verdaderamente le apasionaba la idea de desaparecer, La cordialidad
plebeya le deprimía, Si le apetece visitar otro país, considere nuestra oferta, Le aterrorizaba la idea de posar
desnuda, A Camila le encantaría zamparse un pollo, ¿De verdad le gusta a usted ese individuo?.
Siguiendo lo que dice la afirmación, verbos como gustar, fascinar ... exigen el clítico de dativo le, sin
embargo hay otros casos como es el del verbo deprimir, en los cuales también es posible el intercambio por el
clítico de acusativo lo/la, como se intentará demostrar a continuación.
Le fascinaba pensar en aquel viaje matinal: Sería anómalo emplear el clítico de acusativo (lo, la) tal y como se
observa en el siguiente ejemplo: Lo/la fascinaba pensar en aquel viaje matinal. Verdaderamente le apasionaba
la idea de desaparecer, la sustitución por el clítico de acusativo resulta inviable: Verdaderamente lo/la
apasionaba la idea de desaparecer. Tampoco parece funcionar en la oración Si le apetece visitar otro país,
considere nuestra oferta, como vemos en Si lo/la apetece visitar otro país, considere nuestra oferta. El paso de
Le aterrorizaba la idea de posar desnuda a La/Lo aterrizaba la idea de posar desnuda (o) tampoco parece
funcionar. En A Camila le encantaría zamparse un pollo también resulta anómalo o mejor dicho, incorrecto, el
empleo del clítico de acusativo A Camila lo/la encantaría zamparse un pollo. ¿De verdad le gusta ese
individuo?: Ya se dijo que en verbos como gustar o fascinar (y similares) prima sobre todo un clítico de
dativo ya que si se intercambiara por uno de acusativo la oración quedaría anómala sobre todo
semánticamente. ¿De verdad lo/la gusta ese individuo?.
En cambio en La cordialidad plebeya le deprimía: contrariamente a los ejemplos mencionados hasta el
23
momento, es un tipo de verbo que sí admite el intercambio del clítico de dativo por el de acusativo, sin que se
vea afectada ni la semántica ni la gramaticalidad de la oración: La cordialidad plebeya lo/la deprimía.
b) Lo singular de estos verbos se halla en la alternancia de construcción [dativo/ acusativo] de acuerdo
con el valor de agentividad asumido por el predicado [...]; el carácter animado o inanimado del sujeto
puede producir alternancia de construcción en un mismo verbo; los principales factores que intervienen
en esta variable selección del caso son: la animación del sujeto, el aspecto verbal y la posición discursiva
del sujeto.
Verbos causativos psicológicos (asustar, entretener, emocionar, tranquilizar...) que se combinan con
complementos que presentan un carácter fronterizo entre los OD y OI. Este tipo de verbos llevan como OD un
experimentador humano o animado: cuando es humano se produce el leísmo. Lo peculiar de estos verbos es
que el uso del clítico está motivado tanto por los rasgos semánticos del OD como por los de la oración, como
el papel semántico del sujeto. Se tiende a utilizar el clítico de acusativo si el sujeto de la oración es humano y
puede interpretarse como agente: Roberto (la) asustó a María/ (le) asustó a Pepe; Luis entretuvo al niño (lo, le)
/ a la niña (la). En el caso del complemento, si es humano y masculino, Gómez Tórrego considera que el uso
de le no es incorrecto.
1. Pla les instó a ubicarse
2. ¿Qué haría usted si el Rey le invita a la boda?
3. Le fascinaba pensar en aquel viaje matinal
4. En su alocución al presidente, Zapatero le emplazaba a recuperar el peso en Europa que España tenía
5. Se le considera el destinatario de tres toneladas de barro terapéutico impregnado de cocaína
6. Verdaderamente le apasionaba la idea de desaparecer
7.No se les acusa de participar en el ataque, pero sí de colaborar con el grupo
8. A Zambrano se le suele ver en conciertos y descargas musicales
9. La policía de Tel Aviv le detuvo por su presunta participación
10. No tienes que decirme cómo es ese señor. Aquí, por desgracia, ya le conocemos.
11. Modesto le dice a su hija que le espere un momento, como todos los días
12. La cordialidad plebeya le deprimía
13. Si le apetece visitar otro país, considere nuestra oferta
14. Le aterrorizaba la idea de posar desnuda
15. A Camila le encantaría zamparse un pollo
16. ¿De verdad le gusta a usted ese individuo?
17. Le han exigido que renuncie a la subvención
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6. 1) Consulta en un diccionario el significado de los verbos con complemento indirecto que figuran en
los enunciados 1−13. Tomándolo como base, argumenta sobre la siguiente afirmación: Mientras que el
sujeto y el complemento directo forman parte siempre de la valencia del verbo que funciona como
predicado (...), el CIND puede no estar previsto en el plan estructural del verbo, puede ser tanto
valencial como no valencial.
Según la policía Ronsentein habría ofrecido a un sicario una importante cantidad de dinero y armas (Ofrecer:
Presentar y dar voluntariamente una cosa).
En 2000, otorgaron a España 27 votos. (Otorgar: Disponer, establecer, ofrecer, estipular o prometer una cosa.
Se usa por lo común cuando interviene solemnemente la fe notarial).
Mickael Czysz le ha remodelado la casa a Lenny Kravitz (Remodelar: Dar nueva forma o estructura a algo).
Cuando el abogado comunicó la noticia al joven, hasta los guardianes aplaudieron. (Comunicar:
No se preocupe; Martín le recogerá a los niños cuando salgan del colegio (Recoger: Tomar una cosa o a una
persona haciéndose cargo de ella o llevándosela consigo).
A Wan Hua Xu unos amigos le consiguieron un piso de alquiler (Conseguir: Alcanzar, obtener, lograr lo que
se pretende o desea).
A Paco casi le parte la boca del golpe (Partir: romper algo).
El perro le puso el morro terroso en la mano (Poner: Colocar en un sitio o lugar a alguien o algo).
Al príncipe le reservó la vajilla de plata (Reservar: Destinar un lugar o una cosa, de un modo exclusivo, para
uso o persona determinados. Guardar algo para lo futuro).
Al mirarle la cara a su mujer se arrepintió de haberlo dicho (Arrepentir: Sentir pesar por haber hecho o haber
dejado de hacer algo).
Al pobre hombre últimamente le falla la cabeza (Fallar: No responder como se espera).
La empresa le proporcionará un abogado (Proporcionar: Poner a disposición de alguien lo que necesita o le
conviene).
A nadie le interesa ese tipo de películas (Interesar: Cautivar la atención y el ánimo con lo que se dice o
escribe. Inspirar interés o afecto a alguien.)
El complemento indirecto, a diferencia del CD y del sujeto, no siempre forma parte de los argumentos del
verbo, dado que existen diversos tipos de CI como analizaremos más adelante. El sujeto y el complemento
directo dependen siempre directamente del verbo, sin embargo el complemento indirecto puede ser valencial,
es decir, que forma parte de las valencias o argumentos del verbo y depende directamente de su estructura,
pero también puede ser no valencial, que son aquellos casos en los que los CI no forman parte de los
argumentos del verbo y cuyo estado sintáctico es similar al de los complementos circunstanciales.
Dentro de los objetos indirectos valenciales, tenemos en primer lugar aquellos que acompañan a verbos
triactanciales. Son los que todas las gramáticas reconocen como OI. Se les llama valenciales con verbos
triactanciales porque son complementos argumentales del verbo, seleccionados por verbos de acción o
proceso, de transferencia, de posesión (dar, regalar), de conocimiento (enseñar, recomendar) y de decir, que
implican por su significado tres argumentos: sujeto (agente), OD y OI (humano o animado). El OI puede tener
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tres papeles semánticos: Receptor, destinatario u origen. Constituyen el segundo complemento seleccionado
por el verbo, de ahí que su conexión con el verbo sea indirecta porque depende del núcleo formado por el
verbo y el CD. Esto vamos a verlo en los siguientes ejemplos:
En la oración Según la policía Rosentein habría ofrecido a un sicario una importante cantidad de dinero y
armas, estamos ante un tipo de complemento indirecto valencial triactancial. El verbo ofrecer implica un
objeto directo (lo que se ofrece) y un objeto indirecto (a quien se ofrece). Este objeto indirecto depende de la
construcción establecida entre el verbo y el objeto directo. Podemos comprobar esto eliminando el objeto
indirecto, que para recuperarse tendrá que sustituirse por la forma pronominal le: Según la policía Rosentein
habría ofrecido (+ objeto indirecto) + una importante cantidad de dinero y armas.
El caso de En 2000, otorgaron a España 27 votos, es semejante al anterior. El verbo otorgar es también
triactancial, porque exige un complemento directo y un indirecto, donde este último depende de la estructura
que se establece entre el verbo y el complemento directo. Ni el complemento directo ni el indirecto pueden ser
eliminados sin que varíe el significado de la oración o sin que esta resulte anómala.
En la oración Cuando el abogado comunicó la noticia al joven, hasta los guardianes aplaudieron también
estamos ante un complemento indirecto valencial con un verbo triactancial, dado que el verbo comunicar
requiere un objeto directo (lo que se comunica) y un indirecto (a quien se le comunica).
En Al príncipe le reservó la vajilla de plata y La empresa le proporcionará un abogado son construcciones en
las que también es aplicable lo expuesto con anterioridad, excepto con una salvedad. En estos casos el verbo
exige un objeto indirecto humano, por ello acompaña al verbo el clítico de dativo le.
Dentro de los complementos directos valenciales o argumentales también están los que acompañan a verbos
psicológicos o afectivos y a verbos de interés, que son verbos biactanciales porque sólo requieren dos
argumentos: un sintagma nominal animado o inanimado causa (no agente) un sintagma nominal humano
experimentador. Sólo contamos con un ejemplo, la oración A nadie le interesa ese tipo de películas, en la que
el verbo interesar requiere un sujeto causa (ese tipo de películas) y un CI humano experimentador (A nadie).
Por último también tenemos que hablar de los complementos indirectos no valenciales, cuyo estatus sintáctico
es similar al de los complementos circunstanciales, y como tal, no están condicionados por la estructura
argumental y pueden ser suprimidos. Entre los ejemplos que hemos encontrado se encuentras las siguientes
oraciones:
Michael Czysz le ha remodelado la casa a Lenny Kravitz. Al contrario de lo que sucedía en las anteriores, se
trata de un verbo transitivo pues exige única y exclusivamente el objeto directo, argumento del verbo.
Pudiendo así omitir el complemento indirecto ya que se trata de información complementaria añadida a la
predicación verbal, que no es necesaria para que el significado sea completo. Funciona, como ya hemos dicho,
de manera similar a los complementos circunstanciales. Si eliminamos el complemento indirecto y nos
fijamos en la oración, esta resulta semánticamente correcta Michael Czysz ha remodelado la casa. Además en
esta oración también encontramos la duplicación del objeto indirecto, puesto que contiene expresos el
complemento indirecto y el clítico de dativo. Este tipo de complemento indirecto también se conoce como
dativo, más concretamente en este caso, posesivo, puesto que la casa pertenece a Lenny Kravitz
No se preocupe; Martín le recogerá a los niños cuando salgan del colegio.
Si la oración A Wan Hua Xu unos amigos le consiguieron un piso de alquiler le eliminamos el objeto
indirecto quedaría de la siguiente manera: Unos amigos consiguieron un piso de alquiler. Si la comparamos
con la original, observaremos como el significado del enunciado no varía aunque sí la información dada, esto
se debe al hecho de que la información que contienen los objetos indirectos en las construcciones no
valenciales es complementaria, equivalente a la que un complemento circunstancial podría dar.
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A Paco casi le parte la boca del golpe.
El perro le puso el morro terroso en la mano se trata de un verbo transitivo que exige tan sólo un complemento
directo, quedando fuera o a modo de complemento el resto (objeto indirecto, CC ...). Si comparamos la
oración original con ésta: El perro puso el morro terroso en la mano, apenas apreciamos diferencias entre
ambas, ello es debido a que tan sólo se ha suprimido el objeto indirecto, el cual por tratarse de un verbo
transitivo, nos da una mera información secundaria.
Al mirarle la cara a su mujer se arrepintió de haberlo dicho.
Al pobre hombre últimamente le falla la cabeza.
2) Utilizando los enunciados 1−13 justifica las siguientes afirmaciones: La acepción correspondiente a
los CIND valenciales, regidos, depende estrechamente del significado léxico del verbo que funciona
como predicado, mientras que el referente de los CIND no valenciales es relativamente independiente
del contenido del lexema verbal, al no ser valenciales, la presencia del verbo nada nos dice sobre la
función semántica que desempeñan.
Como hemos comprobado en el ejercicio previo, los complementos indirectos valenciales mantienen una
estrecha relación con la semántica verbal, puesto que este complemento es uno de los argumentos verbales. Al
mismo tiempo, en el caso de los complementos indirectos no valenciales, aunque estos aportan una
información complementaria a la predicación verbal, estos no son imprescindibles para que esta sea completa,
es decir, el verbo no los requiere como argumentos.
Entre los complementos indirectos valenciales aparecen las siguientes oraciones:
En la oración La empresa le proporcionará un abogado, podemos comprobar como el verbo proporcionar
necesita un complemento indirecto para completar su significado léxico, un complemento indirecto que
depende de la suma del verbo y el objeto directo. A pesar de que el objeto indirecto sea argumental, podemos
suprimirlo quedando éste implícito en una interpretación genérica o indefinida: La empresa proporcionará un
abogado.
En la oración A nadie le interesa ese tipo de películas nos encontramos ante un complemento indirecto
valencial biactancial. El verbo interesar, como hemos comentado en el ejercicio anterior, guarda una estrecha
relación con el verbo y es completamente imprescindible para mantener su significado, pero aquí no aparece
un complemento directo.
En el caso de Según la policía habría ofrecido a un sicario una importante cantidad de dinero y armas , En
2000, otorgaron a España 27 votos y Cuando el abogado comunicó la noticia al joven, hasta los guardianes
aplaudieron, ya las hemos analizado en el ejercicio previo.
En cuanto a las construcciones con complementos indirectos no valenciales, podemos apuntar lo siguiente:
En la oración El perro le puso el morro terroso en la mano comprobamos que el significado del verbo poner
rige exclusivamente la presencia de un objeto directo, y no de un indirecto, que cuando aparece adquiere un
estatus similar al de los complementos circunstanciales, puesto que añade información pero es prescindible al
mismo tiempo. Si observamos cómo queda la oración una vez omitido el complemento indirecto, podemos
comprobar lo que señalamos: El perro puso el morro terroso en la mano. Su desaparición no altera la
semántica del verbo. Por otro lado, debemos apuntar que se trata de un dativo posesivo o simpatético, de valor
inalienable y parafraseable por un determinante posesivo. Es decir, que el clítico le adquiere un valor de
posesión. Esto mismo también podemos comprobarlo en las oraciones Michael Czysz le ha remodelado la
casa a Lenny Kravitz, A Paco casi le parte la boca del golpe (dativo posesivo con valor inalienable), Al pobre
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hombre últimamente le falla la cabeza (dativo posesivo inalienable).
c) Utilizando los enunciados 1−13 justifica esta afirmación: Si observamos las cláusulas concretas en
que los CIND pospuestos no van duplicados comprobaremos que prácticamente no se dan ejemplos de
esta situación con los CIND no valenciales.
En la mayor parte de construcciones en las cuales los complementos indirectos valenciales se encuentran
pospuestos al verbo, estos no son duplicados. En la oración Según la policía Ronsentein habría ofrecido a un
sicario una importante cantidad de dinero y armas, observamos como no se produce la duplicación del
complemento indirecto. En el caso de verbos con complementos indirectos no valenciales ocurre lo contrario,
el complemento indirecto debe duplicarse obligatoriamente: Michael Czyzs le ha remodelado la casa a Lenny
Kravitz. El verbo remodelar no exige un complemento indirecto, y como se dice en el enunciado, debe
duplicarse por ser no valencial.
d) Utilizando alguno(s) de los enunciados 1−13 que resulten pertinentes justifica estas afirmaciones: El
dativo de interés es con frecuencia susceptible de expresarse mediante la preposición para, construcción
no admitida por el complemento indirecto Un sintagma precedido por para puede llevar implícita la
idea de un beneficiario o de un destino o receptor, noción que pueden llevar también los complementos
indirectos precedidos de a. Sin embargo, ...los sintagmas con a y para no son intercambiables en todos
los contextos. En particular [...] un complemento con a puede ser reduplicado con un pronombre clítico
dativo, en tanto que un sintagma con para no puede serlo.
En los ejemplos mencionados con anterioridad: Al príncipe le reservó la vajilla de plata y A Pepe unos
amigos le consiguieron un piso de alquiler, sus complementos indirectos tenían matices de dativo de interés
por lo que, en este caso, se pueden parafrasear por un complemento preposicional encabezado por la
preposición para. Si realizamos esta conmutación, el complemento indirecto pierde este valor para
transformarse en un complemento circunstancial, que a su vez podría ser sustituido en último término por un
adverbio. Para Pepe unos amigos consiguieron un piso de alquiler; En Madrid unos amigos consiguieron un
piso de alquiler. De esta manera, podemos comprobar como los complementos indirectos no van precedidos
por para, contrariamente a lo que sostenía la gramática tradicional, sino que las preposiciones a y para, pueden
tener lugar en la misma oración, desempeñando funciones sintácticas distintas
e) Utilizando los ejemplos de los enunciados 1−13 que resulten pertinentes explica estas afirmaciones de
Cano Aguilar: El valor `posesivo del objeto indirecto se ha generalizado de tal modo que en la norma
lingüística del español los determinantes posesivos, y aun los sintagmas con de y valor posesivo, tienden
a sustituirse por el objeto indirecto [...] Este valor del objeto indirecto se da sobre todo con la llamada
`posesión inalienable' pero no se circunscribe a ella.
Tomando como ejemplo los siguientes enunciados: Michael Czyzs le ha remodelado la casa a Lenny Kravitz,
A Paco casi le parte la boca del golpe , El perro le puso el morro terroso en la mano o Al pobre hombre
últimamente le falla la cabeza, podemos apreciar que el objeto indirecto puede adquirir valor de posesivo (la
casa de Lenny Kravitz, la boca de Paco, la mano de él y la cabeza del pobre hombre), pudiendo distinguir
dentro de este valor entre lo inalienable (donde el poseedor y lo poseído es un solo ente) y un valor alienable
(donde el poseedor y lo poseído no son lo mismo). El complemento indirecto con valor de posesivo no se
circunscribe sólo a la posesión inalienable ya que como se puede observar en el ejemplo Michael Czyzs le ha
remodelado la casa a Lenny Kravitz, el poseedor (Lenny) y lo poseído (la casa) no tienen conexión física, es
pues un valor alienable.
f) Razona si esta definición de OI sería adecuada para todos los objetos indirectos incluidos en estos
enunciados: Será complemento indirecto aquel argumento subcategorizado por el verbo, precedido de
la preposición a, pronominalizable por le(s) que no pasa a sujeto de una oración pasiva.
28
La oración Según la policía Ronsentein habría ofrecido a un sicario una importante cantidad de dinero y armas
cumple con las características que se señalan en el enunciado: la subcategorización del verbo (ofrecer algo a
alguien), la preposición a ante el complemento indirecto, y la pronominalización por el clítico de dativo le. En
lo referente a su paso al cambio a una construcción pasiva, la oración A un sicario había sido ofrecido según
la policía Ronsentein una importante cantidad de dinero en armas, resultaría agramatical, el sujeto no puede ir
precedido por preposición. La pasivización de este objeto indirecto no es posible. Los mismo ocurre en la
oración Cuando el abogado comunicó la noticia al joven, hasta los guardianes aplaudieron.
En el caso de En 2000, otorgaron a España 27 votos, ocurre como en el caso anterior: el complemento
indirecto está subcategorizado por el verbo, va precedido de la preposición a y podemos pronominalizarlo por
el clítico le, pero la pasiva tampoco es viable. (En 2000, a España fueron otorgados 27 votos).
El ejemplo de la oración Michael Cysz le ha remodelado la casa a Lenny Kravitz la definición de Cano no se
ajusta: el complemento indirecto no está subcategorizado por el verbo, puesto que se trata de un complemento
indirecto no valencial, la pasiva también resulta agramatical, pero sí que va precedido por la preposición a.
En la construcción No se preocupe; Martín le recogerá a los niños cuando salgan del colegio. Estamos
también ante un objeto indirecto no valencial, puesto que el verbo sólo exige el complemento directo, por lo
tanto, no está subcategorizado; por otro lado el objeto indirecto sí va precedido de a, la pronominalización se
cumple y no es posible la pasivización. Ocurre lo mismo en A Pepe unos amigos le consiguieron un piso de
alquiler y en A Paco casi le parte la boca del golpe.
En la oración El perro le puso el morro terroso en la mano tan sólo se cumplen dos de las características
señaladas por Cano: el complemento indirecto no esta subcategorizado al verbo, y no aparece el objeto
indirecto precedido por la preposición a.
En el caso de Al príncipe le reservó la vajilla de plata, se cumplen todas las características: se trata de un
verbo que rige un complemento indirecto, que va precedido de la preposición a, pronominalizable por le, y
que no puede ser sujeto de una oración pasiva
En La empresa le proporcionará un abogado, no tenemos un complemento indirecto precedido por a, sin
embargo el resto de las características sí se cumplen
1. Según la policía Ronsentein habría ofrecido a un sicario una importante cantidad de dinero y armas
2. En 2000, otorgaron a España 27 votos
3. Mickael Czysz le ha remodelado la casa a Lenny Kravitz
4. Cuando el abogado comunicó la noticia al joven, hasta los guardianes aplaudieron
5. No se preocupe; Martín le recogerá a los niños cuando salgan del colegio
6. A Wan Hua Xu unos amigos le consiguieron un piso de alquiler
7. A Paco casi le parte la boca del golpe
8. El perro le puso el morro terroso en la mano
9. Al príncipe le reservó la vajilla de plata
10. Al mirarle la cara a su mujer se arrepintió de haberlo dicho
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11.Al pobre hombre últimamente le falla la cabeza
12. La empresa le proporcionará un abogado
13. A nadie le interesa ese tipo de películas
Fernández Leborans, M. J., La predicación: Las oraciones copulativas, Gramática descriptiva de la lengua
española, págs. 2360, 2363.
Porroche, M. Aspectos de la atribución en español, Zaragoza, Pórtico, 1990, pág. 88
Fernández Leborans, M. J., La predicación: Las oraciones copulativas, Gramática descriptiva de la lengua
española, pág. 2363.
Porroche, M. Aspectos de la atribución en español, Zaragoza, Pórtico, pág. 21.
Demonte, V. y P. J. Masullo, La predicación: Los complementos predicativos, Gramática descriptiva, pág.
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Hernanz, M. L. En torno a la sintaxis y la semántica de los complementos predicativos en español, Estudis de
sintaxi, 1988, pág. 8.
Demonte, V. y P. J. Masullo, La predicación: Los complementos predicativos, Gramática descriptiva, pág.
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Fernández Leborans, M. J., La predicación: Las oraciones copulativas, Gramática descriptiva, pág. 2364.
Porroche, M. Aspectos de la atribución en español, pág. 43
Demonte, V. y P. J. Masullo, La predicación... pág. 2501.
Se denominan así los adjetivos que normalmente se combinan con el verbo ser en construcciones copulativas.
Demonte, V. y P. J. Masullo, La predicación... pág. 2476.
Gómez Torrego, L. Gramática didáctica del español, Madrid, SM, 1997, pág. 277.
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También llamado objeto preposicional o complemento preposicional.
`Regido' viene a ser equivalente a `seleccionado' o `subcategorizado'.
Gómez Torrego, L., Manual de español correcto II, Madrid, Arco Libros, pág. 78.
Fernández Ordóñez, I., Leísmo, laísmo y loísmo, Gramática descriptiva, pág. 1337.
Gómez Torrego, L., Manual de español correcto II, Madrid, Arco Libros, pág. 95.
Fernández Ordóñez, I., Leísmo, laísmo y loísmo, Gramática descriptiva, pág. 1340.
Utiliza un diccionario que incluya esta información gramatical.
Campos, H., Transitividad e intransitividad, Gramática descriptiva, pág. 1560.
Gutiérrez Ordóñez, S., Los dativos, Gramática descriptiva, pág. 1880.
Fernández Ordóñez, I., Leísmo, laísmo y loísmo, Gramática descriptiva, pág. 1324.
Vázquez Rozas, M. V. El complemento indirecto en español, Santiago de Compostela, Universidad de
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Vázquez Rozas, M. V. El complemento indirecto en español, Santiago de Compostela, Universidad de
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Gutiérrez Ordóñez, S., Los dativos, Gramática descriptiva, pág. 1904.
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Porto Dapena, J. A., Complementos argumentales del verbo, Madrid, Arco Libros, pág. 32.
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Estructuras sintácticas transitivas en el español actual, Madrid, Gredos, 1981, pág. 332.
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