Por lo tanto, existen tres cosas fundamentales, a grandes rasgos, en las que las empresas necesitan enfocarse. Es evidente que hay muchos más detalles que surgirán en los próximos años, que comenzarán a enfrentarse con este problema que estamos presentando. Pero a grandes rasgos, lo primero que una empresa necesita hacer es... Necesitan poder conocer a sus clientes. Necesitan utilizar los datos y toda clase de metodologías de investigación para poder comprender realmente al cliente a un nivel muy profundo, porque no podrán proporcionar servicios vivos, a menos que entiendan bien a quién le están hablando y cuáles son sus necesidades, y cuál es su contexto. La segunda cosa de debe ser capaz de hacer es ser capaz de flexibilizar su tecnología y sus operaciones en torno a cuáles son esas necesidades, y a lo que se sabe sobre el cliente. Sin embargo, es muy fácil hablar sobre “saber” y “flexibilizar,” como acabo de hacer, como si estas fueran cosas que usted simplemente se propone hacer. Por supuesto que no lo son, porque usted no puede saber todo y no puede flexibilizar todo. Necesita establecer los parámetros de las cosas que desea saber para salir y buscarlas, y necesita establecer los parámetros acerca de qué tecnología tendrá y qué espera que esa tecnología haga. Por lo tanto, en lugar de hablar simplemente de “saber” y “flexibilizar”, se debe hablar también de “diseñar.” Debido a que desde nuestra perspectiva, en el sentido más amplio de la palabra "diseño", el diseño es lo que usted hace con el fin de entender lo que busca saber, y lo que va a flexibilizar para aprovechar lo que los servicios vivos pueden hacer, y ofrecer a los clientes el tipo de actividad correcta, el tipo de experiencia correcta, en el contexto en el que están inmersos, en ese momento en particular en que lo piden. Y tendrá que hacerlo con millones de clientes diferentes simultáneamente en tiempo real. Y ese, por supuesto, es el desafío más profundo que yace detrás de los servicios vivos.