Las cúpulas renacentistas de la catedral de Segovia: historia

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Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Santiago 26-29 octubre 2011,
eds. S. Huerta, I. Gil Crespo, S. García, M. Taín. Madrid: Instituto Juan de Herrera, 2011
Las cúpulas renacentistas de la catedral de Segovia: historia,
geometría, diseño y estabilidad
Silvana Pizzi Guevara
El trabajo comprende el estudio de la Cúpula del
Crucero y la Cúpula del Campanario de la Catedral
de Segovia y sus trazas, mediante el análisis de sus
geometrías, proporción y estabilidad. Se trata de dos
cúpulas de media naranja sobre tambor y con remate
de linterna, construidas en fábrica de piedra durante
la tercera etapa de la construcción del templo en el
año 1619 la del campanario y 1682 la del crucero.
Ambas cúpulas renacentistas constituyen un elemento singular dentro de todo el conjunto (figura 1).
Teniendo en cuenta que el principal problema estructural de una cúpula que sobresale del resto del
edificio sobre un tambor, es que carece de contrarresto a los empujes horizontales que se producen en el
apoyo, su condición de estabilidad está principalmente definida por el diseño de la sección, sus espesores y relaciones proporcionales. Mediante el análisis de la geometría y proporción de los dibujos y el
estudio de la estabilidad a través del método gráfico
de los cortes sobre las distintas trazas y sobre un levantamiento existente de la cúpula real del crucero,
se pretende establecer los parámetros de diseño, su
evolución, y una aproximación a los aspectos estructurales que pueden haberse considerado en cada propuesta.
En la primera parte de la comunicación se desarrolla un breve resumen histórico de la construcción del
templo para ubicar cronológicamente la construcción
de las dos cúpulas. Seguidamente se analiza la forma
de cada una de las trazas que se conservan y de la cúpula real, y la estabilidad de cada una de las propues-
Figura 1
Cúpula del crucero (fotografía de la autora)
1120
S. Pizzi
tas, planteando como constantes el material y la luz
(13,20 m, o 47 pies castellanos) para poder estudiar
comparativamente su comportamiento estructural y
las proporciones dimensionales encontradas.1
CONTEXTO HISTÓRICO
Carlos V, en el año1523, mandó cambiar de sitio la
Catedral Románica de Segovia que estaba situada inmediata al Alcázar y fue destruida en la Guerra de
las Comunidades. Para la construcción de la nueva
catedral, de estilo gótico, el Cabildo nombró fabriquero al canónigo Juan Rodríguez de Noreña, y contrató como tracista y primer maestro a Juan Gil de
Hontañón, quien ya había participado en 1509 en la
antigua catedral románica desaparecida, reformando
una de sus capillas. Juan Gil de Hontañón, quien por
entonces estaba ya a cargo de la Catedral de Salamanca, hizo las trazas y firmó el contrato con el Cabildo, poniéndose la primera piedra en el año 1525.
La primera fase duró muy poco porque en el año
1526 falleció el maestro Juan Gil, con la consecuente
interrupción temporal de las obras. Sin embargo, el
maestro había dejado hechas las trazas, a un excelente aparejador de su confianza a cargo, García de Cubillas, y a su hijo, Rodrigo Gil, quien se hizo cargo
de las obras de las dos catedrales que llevaba su padre, Salamanca y Segovia.
La presencia de Rodrigo Gil en las obras de la catedral de Segovia fue intermitente. Estuvo entre los
años 1526 y 1529 y más tarde entre 1560 y 1577,
justificándose los largos periodos de ausencia por su
gran actividad en diferentes lugares, como proyectista y constructor, así como por posibles diferencias
con el Cabildo. En el proceso constructivo se distinguen tres etapas que se desarrollaron durante todo el
siglo XVI y gran parte del S XVII.2
Etapa primera
La primera etapa es la de Rodrigo Gil de Hontañón,
que abarca desde el año 1526 a 1557, en la que la actividad del aparejador García de Cubillas fue decisiva ante la ausencia del maestro en algunos períodos.
En ésta etapa se termina el cuerpo principal de la
iglesia, las tres naves y las capillas laterales entre
contrafuertes, sin definir aún el crucero, consagrando
lo construido y cerrando hasta ahí el edificio con un
muro para poder abrir al culto la catedral en 1558.
García de Cubillas fallece en 1559, y el Cabildo se
ve obligado a llamar a Rodrigo Gil de Hontañón para
que terminase de construir la cabecera y el crucero,
el cual se compromete a respetar la traza general original de su padre (Casaseca 1988, 85-95).
Etapa segunda
En 1560 comienza la segunda etapa de construcción
de la catedral, que termina con la muerte de Rodrigo
Gil en 1577. Durante esta etapa se abordó la construcción del crucero y la girola.
Esta segunda etapa está marcada principalmente
por tensiones y desacuerdos entre el Cabildo y el
Ayuntamiento, que afectaron al avance de las obras.
Se realizaron diversos trazados para cerrar el crucero
(el cual no se terminó de cerrar hasta el siglo XVII),
que son el objeto de estudio de este trabajo.
Etapa tercera - Cúpulas
El fallecimiento de Rodrigo Gil en 1577, tuvo como
consecuencia un parón en la construcción de la Catedral y marca el comienzo de la tercera etapa. Durante
estos años, las obras de la catedral se limitan a lentos
avances contra la grave crisis social y económica que
había en Segovia. En 1607, es nombrado maestro de
obras el gran arquitecto barroco segoviano Pedro de
Brizuela.
Se habían concluido las fachadas del crucero y se
avanzaba lentamente en el cierre de las bóvedas,
cuando, en el año 1614, se produce un incendio provocado por un rayo en el chapitel de madera y plomo
que coronaba el campanario. Pedro de Brizuela realiza las trazas para su reconstrucción, diseñando una
cúpula de piedra, de media naranja maciza, de una
hoja y sección variable con linterna. En el año 1619
se termina de construir la cúpula de la torre, teóricamente basada en la traza de Brizuela pero con 22
pies menos de altura.
Se acometen las obras para cubrir el crucero, para
el que existían seis trazados desde 1524. El trazado
de Brizuela que es el último y data de1630, es el que
más se parece a lo construido, siendo una solución
muy similar a la que dio para la torre. Brizuela muere
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
en 1632, suponiendo esto otro paréntesis en las
obras.
Francisco Viadero es el maestro a quien en el año
1682 se debe la construcción de la cúpula del crucero. Se levantó un cuerpo cuadrado en cuyos ángulos
se dispusieron pechinas para apoyar un pequeño tambor oculto al exterior por la crestería gótica sobre el
cual se levanta la media naranja.
En 1686 se derribó el muro que separaba las naves
del crucero. La Catedral es consagrada en el año
1768. Transcurrieron más de 150 años desde que el
obispo Don Diego de Ribera colocara la primera piedra, para poder apreciar el grandioso espacio de la
catedral en su totalidad.
ANÁLISIS DE LAS TRAZAS
Para analizar y comparar los dibujos de las trazas, se
ha escalado la medida del diámetro interno a 13,20
1121
metros —47 pies castellanos— que es la medida real
de la cúpula construida (Alonso, Calvo y Rabasa
2009, 59).
Los parámetros considerados son: ht, altura total
de cúpula, linterna y tambor; h, altura de la cúpula;
ha, altura de la linterna; l, luz de la cúpula; la, luz de
la linterna; o, diámetro del óculo; d, espesor en el
arranque; y e, espesor medio de la cáscara.
Traza 1 - Cúpula del crucero
Si bien no puede comprobarse su autoría, José Antonio Ruiz Hernando atribuye a Rodrigo Gil dos de
las trazas del crucero (Ruiz Hernando 2003, 24-27,
30). En una de ellas (figura 2), aparece una cúpula
casetonada, lo cual era extraño para la época, aunque a nivel teórico, esta modalidad era utilizada por
Hontañón, tal como puede comprobarse en los esquemas que figuran en el Compendio de Simón
Figura 2
Traza atribuida a de Rodrigo Gil de Hontañón 1561 (Ruiz Hernando 2003, 24). Gráfica de proporciones de la autora
1122
S. Pizzi
García (García 1991, vol.2). Este tipo de cúpula, según describe John Hoag en su libro (Hoag 1985,
20), no era nueva en esta época. Diego de Riaño,
maestro de la Catedral de Sevilla, había proyectado
una para la sacristía de esa Catedral en 1528, proyecto sobre el cual fue consultado Gil de Hontañón
en 1535.
La cúpula renacentista, descansa directamente sobre pechinas, sin tambor. Se trata de una cúpula esférica de sección variable con una linterna cupulada.
Al ser de media naranja, la luz es el doble que la altura de la cúpula, h = l/2. La linterna es de gran tamaño, siendo su altura, mayor en un pie a la del casco de la media naranja, h ≈ ha. El diámetro del óculo
es un tercio de la luz, o = l/3. Se cumple aproximadamente la regla de proporción de Rodrigo Gil de
Hontañón de que la altura de la linterna sea el doble
de su luz, ha = 2 la. La sección de la cáscara varía en
proporción 1/3 desde la clave en el borde del óculo
hasta la imposta. La relación de la luz de la cúpula
con el espesor en el apoyo se aproxima mucho a la
propuesta por Serlio, d = l /12.
Traza 2 - Cúpula del crucero
La otra traza atribuida a Rodrigo Gil de Hontañón
para la cúpula del crucero plantea una solución híbrida entre cúpula y plementería gótica (figura 3). El
cimborrio es muy parecido al que finalmente fue
construido. La cúpula semiesférica de sección constante apoya sobre un tambor que se divide en doce
paños, alternando abiertos y ciegos. Los paños abiertos tienen un arco apuntado y nervios góticos, mientras que los paños ciegos tienen pilastras clásicas, resultando un curioso alzado entre clásico y gótico.
La altura total del conjunto de cúpula y linterna
aproximadamente es igual a la luz, ht ≈ l. La proporción de la linterna se acerca mucho a la propuesta por
Rodrigo Gil como ideal, siendo su altura aproximadamente el doble de su luz, ha = 2la. La altura de la linterna queda claramente definida por la regla de Palladio mediante un triángulo equilátero cuyo lado es
igual a l (Huerta 2004, 210). La dimensión del óculo
se define como la quinta parte de la luz, o = l/5. Y el
espesor en el apoyo es aproximadamente d = l/8.
Figura 3
Traza atribuida a de Rodrigo Gil de Hontañón (Ruiz Hernando 2003, 30). Gráfica de proporciones de la autora
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
Traza 3 - Cúpula del crucero
Existe un plano de autoría anónima, que data de finales del siglo XVI y representa tres proyectos para el
crucero en sección y alzado. En dos de las tres propuestas se cubre el crucero con cúpula, y una tercera
lo cubre con un chapitel octogonal. Las cúpulas de
las dos propuestas son esféricas sobre pechinas, sin
tambor y de sección constante, y la principal diferencia entre ellas radica en el tamaño de la linterna y en
que el arco de la circunferencia de la primera corresponde a una media naranja mientras que en la segunda propuesta, el mismo arco de igual diámetro es rebajado. En el primer caso, al tratarse de una cúpula
de media naranja la luz es el doble que la altura, h =
l/2 (figura 4), mientras que en la segunda propuesta
la misma relación es h = l/2.30.
En ninguna de las dos trazas se encuentran muchas
relaciones entre los elementos que reflejen claramente alguna de las reglas de proporciones teóricas de
los tratados. Únicamente cabe destacar que en la pri-
1123
mera propuesta se cumple aproximadamente la proporción ht ≈ l, donde la altura total es aproximadamente igual a la luz, y que la relación de la luz de la
cúpula con el espesor en el apoyo, aunque no está
claramente definido en el dibujo, parece ser la propuesta por Serlio, d = l/14.
Traza 4 - Cúpula del crucero
La propuesta de Brizuela de 1630 para la cúpula del
crucero (figura 5) es una solución muy parecida a la
que él mismo había planteado para la cúpula de la torre en 1614. Éste último proyecto es el que sirvió de
base a los maestros que intervinieron en la ejecución
de la cúpula. Se trata de una cúpula de media naranja
de sección ligeramente variable, con una linterna de
gran altura que retoma la idea de gran linterna que
planteaba Rodrigo Gil de Hontañón en su primera
traza. La cúpula se apoya sobre un tambor de gran altura.
La relación entre la altura total del conjunto de
tambor, cúpula y linterna es exactamente el doble de
Figura 4
Traza anónima de finales del S XVI (Ruiz Hernando 2003, 28). Gráfica de proporciones de la autora
1124
S. Pizzi
Figura 5
Traza de Pedro de Brizuela de 1630 (Ruiz Hernando 2003, 38). Gráfica de proporciones de la autora
la luz, ht = 2 l, tal y como lo plantean las reglas de
Rodrigo Gil de Hontañón. La sección de la cáscara
varía en proporción 1/1.50 desde la clave hasta el
arranque. Otras dos relaciones importantes de destacar son la relación de la luz y el espesor del tambor,
que representa exactamente d = l/10 tal como propone Palladio en su tratado y la relación entre la luz de
la cúpula y el diámetro del óculo o = l/5 tal como la
define Serlio (Huerta 2004, 211).
Traza 5 - Levantamiento – Cúpula del crucero
Se puede considerar a la cúpula construida por Viadero como una afortunada síntesis de las ideas de
Rodrigo Gil de Hontañón y Pedro de Brizuela
(Ruiz Hernando 2003, 38). La solución finalmente
construida es una bóveda de media naranja sobre
un pequeño tambor oculto que disminuye su altura
considerablemente al tambor propuesto por Brizuela. La cúpula con tambor se monta sobre pechinas.
El cuerpo cuadrado sobre el que apoya la cúpula,
forma una terraza en cuyos ángulos se dispusieron
pináculos góticos, a semejanza de los de la torre
(Figura 6).
La altura total del conjunto es aproximadamente
una vez y media la luz, ht = 1.5 l. La altura de la cúpula y la altura de la linterna son aproximadamente
iguales, h ≈ ha. La relación de las dimensiones de la
linterna son aproximadamente las propuestas en la
teoría de Rodrigo Gil de Hontañón (Huerta 2004,
257), siendo su altura igual al doble de su luz, ha = 2
la. El diámetro del óculo también refleja la regla de
Gil de Hontañón, siendo aproximadamente un cuarto
de la luz, o = l/4. La sección de la cáscara varía en
proporción 1/1.33 desde la clave hasta el arranque.
El espesor en el apoyo, disminuye respecto a la propuesta de Brizuela siendo d = l/14.
Traza 6 - Cúpula de la torre del campanario
La traza atribuida a Pedro de Brizuela (figura 7), se realiza después del incendio que sufre el chapitel de madera y plomo que originalmente cubría la torre, en el
año 1614. El nuevo proyecto de Brizuela plantea cons-
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
1125
Figura 6
Levantamiento realizado por Miguel Ángel Alonso (Alonso, Calvo y Rabasa 2009, 61). Gráfica de proporciones de la autora
truir sobre los cuatro pilares góticos que quedaron en
pie después del incendio, un cuerpo octogonal cubierto
por una media naranja con linterna. Todo el conjunto
medía 22 pies menos de altura el chapitel original.
Se trata de una cúpula de media naranja, de sección ligeramente variable, apoyada sobre un tambor
de poca altura. La altura total del conjunto de cúpula
y linterna es igual a la luz más un tercio de ésta, ht =
l + 1/3 l, proporción que se encuentra en las primera
traza de Rodrigo Gil de Hontañón para la cúpula del
crucero y que tal vez sirvió de base para este proyecto. Otras dos relaciones importantes de destacar que
son la relación de la luz y el espesor del tambor, que
representa exactamente d = l/7, que es mayor a la
que plantea en su traza posterior para el crucero, y la
relación entre la luz y el diámetro del óculo, siendo o
= l/5, tal como la define Serlio en su tratado.
ESTUDIO DE LA ESTABILIDAD
Se realiza el estudio de la estabilidad por el método
gráfico de los cortes de cada una de las trazas. El mé-
todo de los cortes busca un estado posible de equilibrio a compresión, estudiando dos gajos enfrentados
de la cúpula que forman un arco: «se reduce el problema “espacial” de la cúpula al problema “plano”
del arco» (Huerta 2004, 444). El análisis se realiza
dentro del marco teórico del Análisis Límite que desarrolla el profesor Jacques Heyman, quien plantea
tres hipótesis para su aplicación en las fábricas: las
estructuras de fábrica tienen nula resistencia a tracción, infinita resistencia a compresión y fallo por
deslizamiento imposible. Bajo estas tres hipótesis de
comportamiento del material, Heyman determina el
«Teorema de la Seguridad»: Un arco de fábrica es
seguro si es posible dibujar una línea de empujes en
su interior. Si una cúpula seccionada se mantiene en
pie, también lo hará dicha cúpula sin seccionar.
De entre las infinitas líneas de empuje posibles de
encontrar que representen un estado de equilibrio, se
ha buscado en todos los casos la de empuje mínimo
que es la que determina el coeficiente de seguridad
geométrico en el apoyo, resultado de dividir el espesor del arco real por el espesor del arco límite (Heyman 1999, 24).
1126
S. Pizzi
Figura 7
Traza de Pedro de Brizuela de 1614 (Ruiz Hernando 2003, 36). Gráfica de proporciones de la autora
Se plantea el análisis sobre un sector radial que
comprende 1/36 parte del total de la cúpula con un
ángulo de 10º y se considera la división de las hiladas tal como aparecen en los dibujos (en las trazas
sin división se consideraron diez hiladas). A partir
del modelado tridimensional con un programa informático se calculó el volumen de cada pieza y se localizó su centro de gravedad. El cálculo se realiza sobre un solo gajo de la cúpula considerando que existe
uno igual simétrico que lo equilibra.
El peso se calculó considerando que la cúpula está
construida en piedra de la cantera de El Parral, con
una densidad de 22.90 kN/m3. Se analiza la cúpula
como un elemento sometido únicamente a su propio
peso, al considerar que las demás sobrecargas posibles de viento, nieve, etc., son despreciables en comparación a la magnitud del peso propio. En las zonas
con huecos y ventanas se consideró la mitad del
peso, al cumplirse aproximadamente en todos los casos esa relación entre lleno y vacío. Se considera que
la sección analizada no cuenta con más sistema de
contrarresto que el propio muro en el que apoya sin
tener en cuenta el sistema que componen los muros
perpendiculares y pináculos que la rodean.
Resultados e hipótesis
En la primera traza de Rodrigo Gil de Hontañón fechada en 1561 se obtiene un diagrama de línea de
empuje dentro de la fábrica, contenido en casi todo
el recorrido dentro del tercio central, con un coeficiente geométrico de seguridad de 1.95 en la base
(figura 8). En la segunda traza atribuida también a
Gil de Hontañón, se encuentra una línea de empuje
mínimo que también discurre por el interior de la fábrica pero haciéndose tangente además de en la clave, en el intradós de la cúpula con un coeficiente geométrico de seguridad algo menor que el anterior, de
1.73 (figura 9).
Las diferencias principales entre ambas trazas son
el espesor de la media naranja, que es mayor y variable en la primera traza e inferior y constante en la segunda, la elevación sobre tambor y el tamaño de la
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
1127
Figura 8
Cálculo gráfico sobre la Traza 1 de Rodrigo Gil de Hontañón
Figura 9
Cálculo gráfico sobre la Traza 2 de Rodrigo Gil de Hontañón
linterna, que es muy inferior en la segunda propuesta. Cabe suponer que en la segunda propuesta, Rodrigo Gil intenta compensar el aligeramiento del espesor de la cáscara y una mayor esbeltez de la media
naranja sobre tambor con la disminución del peso de
la linterna. En el segundo dibujo se observa también
un despiece horizontal y paralelo entre las dovelas
que es más desfavorable que el despiece radial de la
primera propuesta. Un despiece radial estructuralmente funciona mejor que el despiece horizontal,
pues los planos de corte están orientados perpendiculares a los esfuerzos y se reduce la probabilidad de
deslizamiento. Es posible que Gil de Hontañón en su
segundo diseño variara este factor para poder realizar
la construcción de la cúpula sin cimbra.
En el tercer análisis de la estabilidad realizado sobre una de las trazas anónimas de finales del XVI se
obtiene la línea de empujes en el interior de la fábrica tangente en la clave y en el interior de la cúpula
(figura 10). En este caso, la linterna vuelve a ser de
mayor tamaño, como en la primera traza analizada,
generando una condición de estabilidad menos favorable que en los análisis anteriores. La forma de apoyo de la media naranja no está claramente definida
en el dibujo con lo cual no se puede determinar un
coeficiente geométrico de seguridad en el apoyo,
siendo de 1.36 en la base de la media naranja. Las
tres trazas anónimas (figura 11) no parecen responder a búsquedas estructurales sino más bien a tres
propuestas estéticas.
El estudio de la estabilidad sobre la traza de Brizuela de 1630 para la cúpula del campanario da resultados muy desfavorables debido al gran tamaño de
la linterna y al esbelto tambor. En este caso, si se
considera el tambor en el análisis, no se encuentra
una línea de empujes dentro de la fábrica. A modo de
estudio se plantea un segundo intento, planteado sobre la cúpula sin el tambor de peralte, considerando
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S. Pizzi
Figura 11
Traza de tres propuestas de autoría anónima (Ruiz Hernando 2003, 29)
Figura 10
Cálculo gráfico sobre la Traza 3
que, al eliminar este elemento de base, tal vez se
pueda encontrar un sistema de líneas de empuje hasta
el apoyo del casco que se aproxime a la realidad, al
menos hasta ese punto. Se obtiene de esta manera
una línea de empujes con un coeficiente de seguridad
de 1.26 en la base de apoyo del casco de media naranja (figura 12). Sin embargo en el análisis sobre la
cúpula del campanario proyectada en 1614 por el
mismo Brizuela se obtiene una línea de empujes contenida en el espesor de la fábrica, con un coeficiente
geométrico de seguridad de 1.19 hasta la base del
tambor. La traza de Brizuela para el campanario tiene resultados más favorables en el análisis de la estabilidad que su traza para cubrir el crucero. Tal vez su
proyecto para el crucero fue más arriesgado en la
búsqueda de un perfil monumental (figura 13).
La propuesta para el crucero es más arriesgada, de
proporciones más extremas, con una cáscara muy
delgada y con una altura total de la cúpula más el
tambor del doble de la luz (proporción definida por
Rodrigo Gil de Hontañón como ideal), una esbeltez
que no se encuentra en ninguna de las propuestas anteriores.
La cúpula finalmente construida por Francisco
Viadero en 1682, como se ha podido ver en el análisis de proporciones, es una síntesis de las propuestas
de Rodrigo Gil y Pedro de Brizuela, donde la relación entre las dimensiones del casco y la linterna se
acercan mucho a la primera traza de Rodrigo Gil de
Hontañón, mientras que la relación de espesores se
mantiene prácticamente igual a la propuesta por Pedro de Brizuela. La principal diferencia entre la cúpula construida y el proyecto de Brizuela es la disminución en la altura del tambor, posiblemente para dar
mayor seguridad a la construcción, influidos los maestros constructores por los sucesos de derrumbes de
los cimborrios de la catedral de Sevilla en 1511 y de
Burgos en 1539.
El estudio de la estabilidad de la cúpula real según el levantamiento de Miguel Ángel Alonso
(Alonso, Calvo y Rabasa 2009, 61) da un resultado
que está en el límite entre el análisis de la primera
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
1129
Figura 13
Cálculo gráfico sobre la Traza 6 de Pedro de Brizuela para
el campanario
Figura 12
Cálculo gráfico sobre la Traza 4 de Pedro de Brizuela para
el crucero
traza de Gil de Hontañón y la traza de Brizuela. Es
más favorable a la estabilidad que la cúpula propuesta por Brizuela, pero no llega a ser un resultado
tan satisfactorio como en la primera propuesta de
Rodrigo Gil de Hontañón. No se ha podido encontrar una línea de empujes dentro del conjunto de cúpula y tambor, pero al analizar la media naranja y su
linterna de manera aislada, las condiciones de estabilidad se cumplen y sí se encuentra una línea de
empujes en el interior de la fábrica hasta la base de
la cúpula con un coeficiente geométrico de seguridad de 1.50 (figura 14).
El desconocimiento de algunos parámetros de la
cúpula real, tales como, las características constructivas de la gran linterna (posibles aligeramientos internos del material que a simple vista se desconocen), la
influencia de elementos de contrarresto y el desconocimiento de la presencia o no de un zuncho perimetral, dificultan la determinación del coeficiente geométrico de seguridad exacto en la base del tambor de
la cúpula construida.
CONCLUSIONES
La traza de la Catedral de Segovia parece animada de
un espíritu diferente al de otras catedrales españolas,
un espíritu que viene influenciado por el nuevo sentimiento del mundo renacentista que se manifiesta claramente en las secciones y elevaciones del templo
(Merino 1999,53). Esto puede comprobarse en muchas de las proporciones que se encuentran en las diferentes trazas de las dos cúpulas, que coinciden con
las de tratadistas de la Antigüedad y el Renacimiento
(por ejemplo Serlio o Palladio), siendo estos tratados
de un gran valor no sólo como referentes estéticos y
1130
S. Pizzi
Figura 14
Cálculo gráfico sobre el levantamiento de la cúpula real
arquitectónicos sino también como referentes de pautas de diseño estructural.
El tratado de Alberti, que se publicara en español
en el año 1582, contiene reglas estructurales y observaciones constructivas muy interesantes. Los arquitectos italianos del Renacimiento tenían un profundo conocimiento de funcionamiento estructural
de las cúpulas (Conforti 1997, 231). Durante el siglo XVII, en el que se construyen las dos cúpulas
objetos de este trabajo, se consolidaban en toda Europa los tipos estructurales clásicos o renacentistas.
En España, uno de los principales representantes de
este proceso es Fray Lorenzo de San Nicolás, y
también Simón García, quien recoge entre otras las
experiencias de Gil de Hontañón en su compendio
de Arquitectura (García [1681]1991, vol.2; Huerta
2004, 239-263).
El diseño estructural a través de las proporciones
podría haber sido una de las principales premisas en
los diferentes proyectos para las cúpulas de la Catedral de Segovia, evidenciados en las propuestas de
Rodrigo Gil de Hontañón. En sus dos propuestas,
además de verse claramente reflejadas las proporciones enunciadas en tratados, se aprecia el desarrollo
de ideas estructurales, como por ejemplo la disminución del tamaño de la linterna para compensar un aligeramiento del espesor de la cúpula, o el planteamiento de despiece horizontal para la construcción
sin cimbra. Las trazas anónimas, sin embargo, parecen responder a propuestas puramente estéticas.
En cuanto a los dos proyectos posteriores de Pedro
de Brizuela, así como en la cúpula del crucero finalmente construida, se aprecia una mayor audacia en el
diseño estructural (mayor tamaño de linterna, mayor
esbeltez del conjunto) y una mayor monumentalidad,
tal vez propiciada por el avance en los conocimientos
estructurales de casi un siglo desde la primera traza.
Con todo lo anterior puede considerarse que el
proceso de diseño para las cúpulas de la catedral respondía no sólo a aspectos estéticos, sino también a
aspectos estructurales. Pero, para completar el análisis de este complejo proceso de diseño, es decir, para
llegar a definir el comportamiento estructural de la
cúpula construida con mayor precisión, habría que
considerar además algunos aspectos constructivos
que a simple vista son desconocidos (aligeramientos,
zunchos, etc.), y la influencia de elementos perimetrales en la base del tambor tales como pináculos u
otros elementos que están colaborando en contrarrestar los empujes en el apoyo. Todo esto necesitaría de
un estudio más detallado, de la realización de calas y
de un meticuloso levantamiento de todo el conjunto.
Notas
1.
Todos los dibujos de trazas antiguas de las cúpulas se
han obtenido y reproducido del libro Las trazas de la
Catedral de Segovia (Ruiz Hernando 2003). Los originales de todas las trazas se conservan en el archivo histórico de la Catedral de Segovia. El dibujo del levantamiento real de la cúpula del crucero utilizado en este
trabajo es el realizado por Miguel Ángel Alonso y publicado en las Actas del Congreso Nacional de Historia
de la Construcción de Valencia del año 2009 (Alonso,
Calvo y Rabasa 2009, 61).
Las cúpulas renacentístas de la catedral de Segovia
2.
El proceso constructivo completo de la Catedral de Segovia está exhaustivamente desarrollado por María Teresa Cortón de las Heras en su libro, en el cual se refleja toda la documentación conservada sobre la
contabilidad de la obra (Cortón de las Heras 1997).
LISTA DE REFERENCIAS
Alonso Rodríguez, M.A; Calvo López, J; Rabasa Díaz, E.
2009. «Sobre la configuración constructiva de la cúpula
del crucero de la Catedral de Segovia». En Actas del
Congreso Nacional de Historia de la Construcción en
Valencia, 53-62. Madrid. Instituto Juan de Herrera
Casaseca Casaseca, Antonio. 1988. Rodrigo Gil de Hontañón (Rascafría 1500 - Segovia 1577). Salamanca: Europa Artes Gráficas S.A.
Conforti, Claudia. 1997. Lo specchio del cielo: forme significati tecniche e funzioni della cupola dal Pantheon al
Novecento. Milan: Electa.
Cortón de las Heras, María Teresa. 1997. La Construcción
de la Catedral de Segovia (1525-1607). Segovia: Caja de
Ahorros y Monte de Piedad de Segovia.
1131
García, Simón. [1681] 1991. Compendio de architectura y
simetría de los templos: conforme a la medida del cuerpo humano, con algunas demostraziones de geometría,
año de 1681: recoxido de dibersos autores, naturales y
extranjeros. Valladolid: Colegio Oficial de Arquitectos
de Valladolid.
Heyman, Jacques. 1999. El esqueleto de piedra: mecánica
de la arquitectura de fábrica. Madrid: Instituto Juan de
Herrera.
Hoag, John D. 1985. Rodrigo Gil de Hontañón: Gótico y
Renacimiento en la Arquitectura Española del Siglo XVI.
Madrid: Xarait.
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