reflexiones criminologicas sobre la victima

Revista Chilena de Derecho. Vol. 22 N" 2. pp. 343-346 (1995)
REFLEXIONES CRIMINOLOGICAS SOBRE LA VICTIMA
Da ni el Ma rtorell Co rrea
Docente Auxiliar. Programa de Criminología.
Fac ultad de Derecho. Ponlificia Universidad Católi ca de Chil e
Resulta importante destacar que las actuales notas se limitan . dentr o del
ampli o campo en que se verifican, a la víctima criminológica en sentido estricto. Ello a fin de precisar que la víctima que realmente debe preocupar al crimi nólogo es la que sufre el dañoso actuar del infractor de la ley penal. No incorporam os a las presente s reflexiones un concepto amplio de víctima como el que
incluye a todo aquel que recibe un daño por causas incluso proven ientes de la
natur aleza (víctima de terrem otos, incendios, etc.) por considerarlo ajeno a un
estricto análisis crim inológico.
Valg a la expli cación introductoria dada la dificultad que la precisión del
concepto genera incluso al interior de la propia crimi nología.
Como muestra de ello señalemos por vía de ejemplo que la criminol ogía
crítica ve en la víctima a todo aquel que sufre el poder aplastante de grupos
sociales organizados institucionalmente y que pretenden el sometimiento de
mayorías. El propio delincu ente es considerado una víctima más del sistema.
Consider amos oportuno precisar que para las actuales reflexione s el concepto de víctim a está circunscrito a su esencia misma, esto es, referido únicamente al que recibe el daño lesivo de la acción criminal. Ello explica el uso del
términ o víctima criminológica en sentido estricto.
De este modo quedan claras nuestras referencias a la víctima que sufre el
daño proven iente del delito (víctima criminológica) y dentro de ella a la que se ve
afectada por la acción del delincuente (víctima crimonológica en sentido estricto).
Aparentemenle existe consenso en considerar a la víctima -en el concepto
ya precisado- como la gran olvidada por la Criminología, no obstante su eventual inclusión en nuevos conceptos. Si entendemos la Criminología como una
ciencia empírica e interdisciplin aria con un tetra objeto de estudio conformado
por el delito , delincu ente, víctima y control socia l', urge conclui r su imperiosa
reubicación desta cada que hoy algunos propugnan.
Diversas razones explican el porqué del referido complejo fenómeno que
se encuentra detrás de la constatación de olvido señalada, observando motivaciones emanadas del ámbito sicológico hasta consideraciones normativas.
De este modo observamos desde la existencia de un rechazo , consciente o
inconsciente, una negación a identificarse con la víctima (nadie quier e ser lesionado, ultrajado, robadoj- hasta la inactividad o falta de particip ación causada,
o al menos sostenida, por la norma j urídica.
Como una simple constatación del papel secundario de la víctima se observa:
1 Manual de
Criminología. Introducción y teorías de la criminalidad. Antonio Garc ía-Pablo s
de Malina. p. 41.
2 VINCERE:
raíz etimológica representa al vencido.
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un derecho penal orientado unilateralmente al autor del delito .
una criminología que desde sus orígenes dedica sus esfuerzos al estudio
del delincuente. Es éste y sólo éste el que es estudiado, tratado , protegido,
clasificado. La víctima sólo se consideró como una de las puertas que
permitía llegar al autor'.
una carencia de organicidad de colectivos victimizados que tienden a diluirse frente al daño y al sistema, sin poseer capacidad de reacción oportuna
y eficaz.
una identificación consciente o inconsciente con el victimario y no con la
víctima . Amén de las razones ya señaladas (identificación con el que causa
el daño y no con el que lo recibe) observamos una suerte de trampa en la
diferente percepción que el medio concede a uno y otro. De algún modo el
delito marca la muerte de la víctima y el nacimiento del delincuente. Con
ello sólo pretendemos graficar la idea, fácilmente perceptible pero no por
ello acertada, de observar cómo la vfctima se agota en el delito siendo el
delincuente quien asume un papel protagónico a desarrollarse en el tiempo.
un Derecho Procesal donde la víctima es representada por quien ejerce la
labor inquisitiva, muchas veces inserta al interior de un procedimiento sin
consideración a ella. El Estado ejerciendo su potestad sancionadora asumirá
el rol de la víctima al interior del proceso, desintegrándose como consecuencia de ello, cualquier posibilidad de desarrollar una real labor protagónica.
Consideramos que el autor que mejor grafica la idea indicada es Christie
Nils 4 quien señala: "la víctima es una especie de perdedora por partida doble ,
primero, frente al delincuente ; y segundo -y a menudo de manera más brutal- al
serie denegado el derecho a la plena participación en lo que podría haber sido
uno de los encuentros rituales más importantes de su vida. La víctima ha perdido su caso en manos del Estado".
El proyecto del nuevo Código de Enjuiciamiento Penal que consagra el
sistema de la oralidad actualmente en espera de la discusión parlamentaria
contempla un párrafo especial dedicado a la víctima . Si bien el mismo no se
encuentra ajeno a reparos conforma un evidente avance el tratamiento orgánico
y estructural del tema.
Si bien aceptamos los elementos antes referidos consideramos que el tratamiento de la esencia del fenómeno puede resultar bastante más complejo.
Corresponderá realizar un análisis profundo a fin de determinar si en las
génesis de éste no se encuentra la exigencia científica impuesta en la época
del dificultoso nacimiento de la Criminología de ser capaz de encontrar "leyes
causales" en el origen de la decisión del delincuente (explicada al interior de un
concepto de ciencia natural).
De algún modo se percibe una máxima de actuación: controlaré al delincuente, determinaré las causas de su actuar y podré prever su actuación siendo
de este modo innecesario preocuparme de la víctima ya que esta no existirá. El
delito mismo desaparecerá.
J Posición Jurídica de la víctima del delito en el Derecho y en el Proceso Penal. Hans
Joachirn 'Schencider.
• De los delitos y de las víctimas. Edil. ad hoc, Buenos Aires t992 .
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La situación descrita llevó a Sangrador' a señalar que la víctima ha sido
considerada como el personaje olvidado por el sistema j urídico penal y por la
Criminología en general. Tradicio nalmente la Criminología se ha centrado en
la figura del delincuente y ha tend ido a explicar el delito en base a las características de éste (biológicas, sociales, conductuales, económicas, sicológicas , ambientales, plurifac toriales, etc.) ignorando a la víctima.
Indica el autor citado que frente a un importante desarrollo del estudio del
delincuente (rol que cumple, sus derechos, sus caracte rísticas , sus posibil idades
de reinse rción, su rehabilitación, etc.) la víctima queda a menudo reducida a un
mero papel testifical y, generalmente, desamparada ante las consecuencias del
dañ o causado .
Contrariamente a lo que puede, en un primer momento, pensarse las concepciones rigurosas y que promueven la drástica aplicac ión normati va al
infrac tor de ley penal no han sido la causa del "re nacer crimonológico" de la
víctima.
Los movimie ntos sociales que al efecto puede n desarrollarse suelen, además de ser temporales, circu nscribirse a una determi nada clase de delincuencia
donde lo que importa es perseg uir con todo el rigor de la ley ciertos delitos a
ciertos delin cuentes e incluso limitado a ciertos lugares.
Es más, pueden observarse que en determinados momentos la reacció n
socia l circunscribirse la causa de su actuació n al ataque de determinado modus
ope randi del delincuente. Busco castigar severamente a los delincuentes que en
determinado momento están ejecutando las acciones más reprobables para la
opinió n social dominante de actualidad.
De este modo la "reacción socia l" emana como una "reacción visceral",
carente de rigurosidad cien tífica explicable sólo por la angustia generada por
presiones que exige n una rápida solución al problema de la delincuencia. Obviamente el tema se encuentra especialmente ligado con la capacidad del sano y
sustentado desarrollo que posea n los países de contar con una verdadera política
crimi nal. El mayor o menor riesgo de caer en decisiones equivocadas sobre la
materia resultará inversame nte proporcional entre ambas variantes.
Debemos reco nocer que al interior de la Criminología se adquiere paulatina
conciencia de la importa ncia de la víctima, se ponderan los grandes legados
vinculados a su estudio y se confiere importa ncia a las encuestas de victimización. Más aún reconociéndolo debemos concluir que ello no conforma la verdadera y real explicación del redescubrimiento de la víctima . Observamos que
la causa verdadera y última se encuentra en la nueva visión crimino lógica interrelaci onada con que se enfrenta el tema .
El profundo sopo rte entregado por el deli ncuente no podía ser derribado
reinstalando a su lado a la víctima acep tando su construcción paralela, autónoma e indepe ndiente.
Las primeras teorías sicológicas referidas a la víctima en la citada etapa del
redescubrimie nto arroja n un eleme nto que consideramos esencial: todas intentan
explicar la importa ncia de la víctima en el proceso delictivo. Ello conforma a
nuestro parecer la clave para entender con la mayor exactitud la causa real de la
nueva visión. Es el delito el que entendido como proceso complejo e interrelacio nado permite observar la existe ncia de dos protagonistas codificados.
'Victimologla y el sistema jurídico penal en psicología y el sistema penal. Compilación de
Gutiérrez B. y Clemente, p. 61.
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Así V. Henting y B. Mendelsohn considerados como los padres de la victimología proyectan una visión activa y dinámica de la víctima. Deja ella de
ser un sujeto pasivo pasando a ser un sujeto activo en el continuo proceso de
interacción que conforma el hecho criminal.
De este modo V. Henting señala: "La víctima no es un objeto. no es un
elemento pasivo. sino un sujeto activo que contribuye decididamente en el proceso de criminalizaci ón, en la génesis y en la ejecución del hecho criminal".
Los actuales estudios de victimología han desarrollado un conjunto de
nuevos conceptos y definiciones. Observamos una tendencia a buscar al interior
de la victimología el correlativo conceptual equivalente existente en relación
al delincuente. Así se habla de "victimicidad" en relación a "peligrosidad". de
"iter victimae" en equivalencia a "iter criminis", de victimización como correlato de criminalización, etc.
En la medida que lo anterior sólo involucre una suerte de ordenamiento
formal de utilización de conceptos ya existentes no observamos riesgo alguno,
permaneciendo el método en aras de una claridad expositiva. No obstante ello
debemos precisar que la víctima debe necesariamente ser estudiada a partir de
su unión con el delincuente por medio del puente que los une (el delito).
La visión interrelacionada así lo exige. De independizarse. corremos el
riesgo de hacer una especie de "criminología al revés" (sólo desde la perspectiva de la víctima), perdiendo la visión integradora que exigimos al adecuado
quehacer criminológico.
Se sindica de un modo no exento de polémica a Beniamin Mendelsohn en
el año 1941 durante la conferencia organizada por la Sociedad de Psiquiatría de
Bucarest como el primero en haber utilizado oficialmente el concepto de victimología. Su existencia , carácter científico, actual independencia, contenido y
límites conforman una materia de constante estudio y debate.
En la actualidad se multiplican variantes interrogantes que comprenden el
concepto mismo de víctima, su tipología, la existencia o no de una victimología
como ciencia independiente, su asistencia y ayuda, su incorporación activa al
procedimiento , su visión especializada (victimología de menores, victimología
de ancianos, victimología de delincuencia económica, etc.), su tratamiento. su
compensación . su incorporación a políticas criminales, etc.
A no dudarlo que podemos considerar que una de las piedras angulares del
desarrollo de la Criminología está entregada por el estudio, perfección y desarrollo de la victimología . Aparentemente nos encontramos recién en el inicio de
un largo camino no ajeno de vallas y desvíos, el que sólo podrá ser recorrido en
la medida que se cuente con la rigurosidad científica necesaria. El desafío, como
tantas otras materias de la criminología, pertenece a las actuales y futuras generaciones de criminólogos, quienes deberán construir un camino nunca antes
andado . A partir de él y de tantos otros que ofrece la criminología se sentarán
las bases que permitan desarrollar una verdadera: teoría sin que nadie pueda
discutir entonces su carácter verdaderamente científico .
6
Publicación Joumal of Criminal Law and Criminology (1941) .