1 E STRATEGIA G ENERAL PARA LOS L ITIGIOS DE A LTO I MPACTO I. Litigio Estratégico o de Alto Impacto 1. Nociones generales. El litigio estratégico forma parte del denominado Derecho de interés público, entendido como el conjunto de estrategias y litigios jurídicos y judiciales orientados a utilizar el Derecho como un factor de transformación social. Este uso transformador del Derecho tiene como propósito final la defensa del interés colectivo, la promoción de los DDHH y la justicia social. En ese marco conceptual, por litigio estratégico o de alto impacto se entiende el esfuerzo de llevar a juicio un caso específico con el objetivo de crear efectos que trasciendan los intereses individuales y generen cambios sociales más amplios. En el caso del Programa Maya, los litigios estratégicos se centran en el reclamo de los derechos colectivos y difusos de los Pueblos indígenas, a librarse en una sociedad con fuertes rasgos de exclusión y racismo, y ante un sistema de justicia monista, ineficiente y corrupto, por lo que se requerirá construir una fuerza social proporcional a esos retos para viabilizar las litis. 2. Finalidad. Algunos autores1 sostienen que los objetivos del litigio estratégico pueden ser: • • • • • • • • • Cambiar o modificar normas que violan derechos constitucionales. Asegurar que la interpretación y la aplicación de ciertas normas y derechos sean las adecuadas Identificar vacíos en la ley Crear conciencia sobre un tema específico Crear presión para generar cambios sociales Promover el debate público y educar a la sociedad Empoderar a grupos marginados y movimientos sociales Fortalecer a la sociedad civil y movilizar comunidades Fortalecer los valores civiles y democráticos del Estado de Derecho 1 SANTOS, Boaventura de Sousa. The Law of the Opressed: the Construction and Reproduction of Legality in Pasargada. Law & Society Review 12 (5) 1977. pp. 2-126. 2 Buscando la conceptualización más amplia, el objetivo más abarcador del litigio estratégico debiera ser reformar y democratizar la juridicidad de Guatemala; ésta está compuesta por tres elementos fundantes: a) El modelo de Estado y sus instituciones; b) El sistema normativo; y c) La cultura jurídico-política de los operadores de justicia y de la ciudadanía. De esa cuenta, no basta con pretender reformar y democratizar uno de los elementos; el esfuerzo debe abarcar al conjunto de la juridicidad o el cambio no se concretará. Así, por ejemplo, en materia penal transitamos del modelo inquisitorio al acusatorio, pero la impunidad y la ineficacia procesal no fueron superadas, porque ni policías, ni jueces ni fiscales cumplen con sus funciones debidamente y con ética. Es decir, cambiaron normas e instituciones, pero no se modificó la cultura jurídico-política de los operadores de justicia, por lo que no se transformó ni se democratizó la juridicidad. COMPONENTES DE LA JURIDICIDAD EL MODELO DE ESTADO LA NORMATIVIDAD LA CULTURA JURIDICO-POLITICA 3. Ámbitos de acción. A continuación se listan una serie de once litigios estratégicos, librados en Argentina y Nicaragua, que se han convertido en hitos importantes en materia de reclamos judiciales en materia de derechos fundamentales. Diez de ellos se litigaron en los tribunales argentinos, de los cuales seis fueron presentados ante la CIDH. Uno de estos casos, el de la comunidad Mayagna Awas Tingni, fue ventilado en los tribunales nicaragüenses y luego fue presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuya sentencia sienta precedentes jurisprudenciales inéditos en materia de derechos de Pueblos indígenas, constituyendo un documento de estudio obligado para todas aquellas organizaciones del Componente de Justicia del Programa Maya. La diversidad temática de estos casos evidencia la amplitud del ámbito de acción del litigio de alto impacto, el cual puede convertirse en un arma jurídico-política de 3 gran valor, si se utiliza de manera idónea, planificada y en correspondencia con la correlación de fuerzas y las complejidades procesales de cada caso. 3.1. Crímenes de lesa humanidad • Pedido de inconstitucionalidad de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida (caso Poblete. Argentina) 3.2. Derechos de Pueblos indígenas • Denuncia ante la CIDH por la violación de derechos de las comunidades indígenas (caso Lhaka Honhat. Argentina). • Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni vrs. Nicaragua (Sentencia de la Corte IDH de 31 de Agosto de 2001). 3.3. Represión ilegal de fuerzas de seguridad • Denuncia ante la CIDH por detenciones policiales y abuso de la fuerza (caso Bulacio. Argentina.) 3.4. Desprotección o violación de derechos sociales o económicos • Denuncia ante la CIDH por la protección de derechos previsionales (caso Menéndez y Caride. Argentina) 3.5. Condiciones de detención • Amparo colectivo por el derecho a la participación política (caso Voto de presos sin condena. Argentina) 3.6. Represión de protestas sociales legítimas • Querella por la represión de manifestaciones públicas (caso 20 de diciembre de 2001. Argentina) 3.7. Administración de Justicia • Denuncia ante la CIDH por violación de los derechos a la vida, a la integridad física y a la protección judicial (caso AMIA. Argentina) 3.8. Libertad de expresión • Denuncias ante la CIDH por violación del derecho a la libertad de expresión (casos Verbitsky, Sanz, Acher y Kimel. Argentina) 3.9. Acceso a la información • Amparo por acceso a la información producida por la Policía Federal (caso Tiscornia. Argentina) 3.10. Derechos de los migrantes • Denuncia ante la CIDH por derechos de las personas migrantes (caso De la Torre. Argentina) 4 II. Estrategia: 1. Nociones generales. El término estrategia es de origen griego: Estrategeia. El arte del general en la guerra se denominaba Estrategos, procedente de la fusión de dos palabras: stratos (ejército) y agein (conducir, guiar). La guerra es una de las acciones humanas más antiguas, razón por la cual los principios y normas de su conducción general y específica fueron estudiadas desde tiempos inmemoriales. No es casual que una de las primeras ramas del Derecho esté asociada a la guerra: el Ius ad Bellum, que es el término utilizado para denominar a la disciplina del Derecho que define las razones legítimas que un Estado aduce para entrar en guerra, enfocándose en ciertos criterios que para hacer la guerra justa. El gran teórico de la estrategia en Oriente fue el general Sun Tzu (China, siglo V antes de Cristo), quien en su obra “El arte de la guerra” conjuga la estrategia militar con principios filosóficos, elementos políticos y el arte de la táctica, concebida como la conducción de las operaciones bélicas en el terreno. En su obra Sun Tzu desarrolla un profundo análisis de la estrategia. Establece que el factor moral e intelectual, así como las circunstancias de la guerra, son más importantes que el elemento material y recomienda a los emperadores y a los jefes castrenses no apoyarse únicamente en el poder militar. Para él, la finalidad de la guerra no era sinónimo de muerte y destrucción; recomienda tomarlo todo intacto, lo más intacto posible, definiéndolo como el verdadero objetivo de la estrategia. Los conceptos militares de estrategia y táctica migran a las ciencias sociales, donde son adaptados a cada disciplina científica, construyéndose múltiples acepciones del término, dependiendo del campo y del autor. Por ello, no existe una definición unívoca de estrategia. Una de las que más se acerca a nuestra actividad es la que define la estrategia como el planteamiento conjunto de una serie de pautas a seguir en cada una de las fases de un proceso, para el logro de una meta o fin propuesto, en el marco de una confrontación. Cabe destacar que la mayoría de autores que aportan definiciones sobre el concepto de estrategia en ciencias sociales, coinciden en que al concepto le son consustanciales dos elementos: la función de conducción general de fuerzas y recursos, y que esto se realiza en un marco de confrontación o controversia. Por ello tiene aplicación en la conducción de un litigio estratégico. 2. Su aplicación en el Litigio de Alto Impacto. Varios autores han desarrollado el concepto de estrategia de litigio aparejado al de táctica procesal. Sostienen que el primero es el planteo general del litigio, que se 5 construye antes de iniciarlo, mientras que el segundo –la táctica procesalcorresponde a la aplicación de lo planificado en el terreno, o sea, en los tribunales, librados a las reglas de la Ley, sometidos a la rectoría del órgano jurisdiccional. Así pues, en este orden de ideas reiteran lo que los militares han sostenido por siglos: la posibilidad de la victoria se determina en el campo de entrenamiento, es decir, en la fase preparatoria de la confrontación. III. Estrategia General para los litigios de Alto Impacto 1. Concepto Un litigio estratégico exitoso dependerá, cuando menos, de los siguientes factores: • • • • La constitución de un sujeto de derecho2 altamente capacitado y motivado. La construcción de una estrategia general pertinente y eficaz. Contar con una asesoría jurídica idónea y con experiencia. La construcción de una correlación de fuerzas favorable al caso. Todos estos factores deberán conjugarse armoniosamente en una estrategia general, la cual deberá estar compuesta, por lo menos, de las siguientes seis estrategias específicas, las cuales se desarrollan más adelante: a) b) c) d) e) f) g) Estrategia jurídica Estrategia política Estrategia comunicacional Estrategia educativa Estrategia social Estrategia de seguridad Estrategia financiero-administrativa 2. Integralidad. Como ya se explicó, la viabilidad de un litigio estratégico dependerá, en buena medida, de la construcción de una estrategia general pertinente y eficaz; esto, entre otras cosas, implica articular de manera armoniosa e integral todos los componentes que la integran. Tanto en la planificación como en la ejecución de la estrategia general, la integralidad potencia al conjunto de los factores que la integran, permitiendo acumular fuerza y concentrar el impacto de la litis, facilitando su éxito. 2 El o la querellante forman parte del sujeto de derechos, pero éste no necesariamente se reduce al primero, particularmente al reclamar derechos colectivos o difusos. 6 3. Programación priorizada. Como no es factible implementar de manera simultánea todos los componentes de la estrategia general, se debe realizar una programación priorizada de los mismos, atendiendo al análisis de coyuntura, al balance de fuerzas y al FODA de cada organización litigante. A guisa de ejemplo, si en la comunidad involucrada en el litigio estratégico se detectan conflictos internos, será prioritario impulsar las acciones contenidas en la estrategia educativa, antes de iniciar la litis. En otro escenario, por ejemplo, si el sujeto de derecho enfrenta a un contrincante extremadamente poderoso, primero deberá implementarse su estrategia social, para acumular fuerza ciudadana, luego la estrategia comunicacional para ganar la simpatía de la opinión pública y finalmente promover la estrategia política para neutralizar a los aliados del adversario, antes de acudir a los tribunales. IV. Componentes de la Estrategia General para los Litigios de Alto Impacto. 1. Estrategia jurídica. 1.1. Noción general En la estrategia jurídica se identifican e interrelacionan los elementos que se listan a continuación, estableciendo un cronograma determinados por los términos y plazos judiciales, definiendo criterios y modalidades procesales, y estableciendo cómo construir una correlación de fuerzas favorable para alcanzar los objetivos de la litis: a) Los derechos humanos a reclamar en la litis. Identificar con precisión el derecho conculcado es de vital importancia para poder fundamentar su reclamo en la legislación nacional e internacional, construir los medios probatorios y prever la tendencia del fallo del tribunal, estudiando su jurisprudencia en casos similares. b) Las acciones legales –sustantivas y procesales- a desarrollar. Este esfuerzo constituye la parte medular de la estrategia jurídica, variando en cada litis, dependiendo de su naturaleza (administrativa o judicial), de su ámbito territorial (municipal, nacional o internacional), o de su ámbito jurisdiccional (civil, penal ambiental, etc.). Especial atención se le deberá poner a la constitucionalización del reclamo jurídico –vía un amparo o una acción de inconstitucionalidad- para evitar las complejidades y retrasos de un litigio ordinario, agotando rápidamente el proceso en la jurisdicción nacional, para presentar la litis ante el Sistema Interamericano de DDHH. 7 c) Las actividades extra-procesales a desarrollar con los actores que participan en el litigio de manera directa e indirecta, en los ámbitos nacional e internacional, incluyendo las de naturaleza: • política, • social, • comunicacional, • educativa, • seguridad y • financiera-administrativa. 1.2. Objetivo general. Formular e implementar una planificación integral, armoniosa y priorizada de todos los elementos jurídicos que coadyuven al éxito del litigio de alto impacto, procurando tanto que se restituya el derecho conculcado y se repare el daño causado, como promover la transformación y democratización de la juridicidad. 1.3. Objetivos específicos. a) Identificar con precisión el derecho conculcado, establecer el fundamento legal para el reclamo judicial, construir los medios probatorios y estudiar la jurisprudencia relacionada. b) Definir las acciones legales –sustantivas y procesales- a desarrollar, en correspondencia con la naturaleza de la litis (administrativa o judicial) y con su ámbito jurisdiccional (civil, penal, ambiental, etc.) y territorial (municipal, nacional o internacional). 1.4. Metodología. a) Primera Fase: A partir del análisis de coyuntura y del FODA se deberá establecer el balance de fuerzas de la organización litigante frente a su adversario y se estudiarán los antecedentes del caso, para determinar la viabilidad del litigio. b) Segunda Fase: se establecerá el fundamento legal para el litigio; se definirán las acciones procesales a desarrollar y se establecerán cuáles son las acciones paralegales que la litis demanda. c) Tercera Fase: todos estos factores se conjugarán armoniosamente e integralmente en una estrategia jurídica, con su cronograma, recursos, responsables, indicadores, resultados, etc. 1.5. Resultados. a) Formulada e implementada una planificación integral, armoniosa y priorizada de todos los elementos jurídicos que coadyuven al éxito del litigio de alto impacto. 8 b) Identificado el derecho conculcado, establecido el fundamento legal para el reclamo judicial, construidos los medios probatorios y estudiada la jurisprudencia relacionada. c) Definidas las acciones legales –sustantivas y procesales- a desarrollar, en correspondencia con la naturaleza de la litis. 1.6. Acciones. a) Investigar los antecedentes del conflicto, precisando sus elementos jurídicos, políticos, sociales, ambientales y culturales. b) Definir con precisión el derecho humano a reclamar. c) Construir el fundamento de derecho y los elementos probatorios. d) Definir las acciones procesales a desarrollar. e) Análisis de doctrina y de Derecho comparado. f) Estudio de la jurisprudencia relacionada con la causa. g) Capacitar, motivar y fortalecer al sujeto de derecho. h) Establecer las acciones paralegales a impulsar para fortalecer la litis, incluyendo el Amicus Curiae. i) Definir un cronograma en dependencia del balance de fuerzas y los plazos legales. j) Integrar los elementos anteriores en una estrategia jurídica acordada y validada por el sujeto de derechos, las comunidades afectadas y los sujetos procesales, en lo que corresponda. 2. Estrategia política 2.1 Noción General En principio, toda estrategia de reclamo de derechos colectivos tiene un claro sentido político, en especial cuando se trata del ejercicio de los derechos de los Pueblos indígenas que, usualmente, sufren discriminación y marginación. Un elemento central para obtener un resultado positivo en los planteos judiciales es la posibilidad de articular lo político junto a lo jurídico, sobre todo cuando un Estado se rige bajo un sistema jurídico monista como el guatemalteco, de modo que la solución del caso legal contribuya a transformar las deficiencias institucionales, las políticas de Estado o los problemas sociales que han originado el reclamo. Por lo general, las estrategias legales que obtienen mejores resultados en las distintas etapas del litigio son aquellas que acompañan un proceso de movilización y activismo público de los protagonistas del litigio, debidamente organizadas y planificadas, de tal cuenta que subyacen y sostienen el proceso. Cuando las acciones judiciales se insertan en contextos de movilización, es la organización, como titular del conflicto, la que conduce el proceso. La estrategia legal es, en estos casos, una herramienta más para vehiculizar el reclamo. En muchos casos, el desarrollo del reclamo y la respuesta de los tribunales, aunque sean adversas, pueden fortalecer a las organizaciones, su capacidad de acción y los procesos políticos en los que están involucradas. Para que las movilizaciones o acciones políticas 9 sean viables, es preciso que el sujeto que promueve el proceso evalúe su capacidad para articular acciones políticas, analizando previamente la coyuntura en la cual se va desarrollar el proceso. El litigio estratégico puede brindar innovadores resultados; por ejemplo, puede lograr que el gobierno inicie acciones para otorgar determinados servicios básicos a sus ciudadanos, garantizar equidad para las minorías o avanzar en el reconocimiento de los derechos colectivos de los Pueblos indígenas. Podría acceder a detener una actividad dañina para el medio ambiente o, inclusive, viabilizar el derecho a la consulta previa e informada a comunidades indígenas propensas a ser afectadas por obras o decisiones administrativas o legislativas. 2.2 Objetivo general de la estrategia política. Desarrollar un plan de acciones que le den sustento político a los procesos jurídicos de los Pueblos indígenas, demostrándole a la opinión pública que están dispuestos a reclamar sus derechos en todos los ámbitos. 2.3 Objetivos específicos de la estrategia política. 2.3.1 Identificar las instituciones y organizaciones que pueden servir como aliadas para defender la misma causa. 2.3.2 Identificar las instituciones públicas y privadas que estén al servicio de los intereses del adversario, para atenuar o neutralizar su incidencia en la litis. 2.4 Metodología 2.4.1 Análisis de coyuntura Para incidir en la realidad nacional, primero hay que conocerla y estudiarla; el análisis de coyuntura es uno de los mejores métodos para ello. Tal como lo expone V. Ferringo e Irene Sanchez, “una coyuntura será el período específico donde confluyen distintos momentos de una sociedad o de un proceso vivido por ésta, durante el cual se modifica la correlación de fuerzas […] Un análisis de coyuntura sirve, fundamentalmente, para contar con elementos suficientes que nos permitan anticipar la evolución inmediata de un proceso social, en el marco de su tendencia de desarrollo a largo plazo, a fin de poder incidir en él”.3 El mismo documento refiere que, una vez analizada la coyuntura, deberá concluirse en un balance de fuerzas, útil para ubicar la posición de la organización que promueve el proceso; en ese contexto, deberá conformarse un “Plan de lucha” para incidir en la correlación de fuerzas. Dentro del citado plan de lucha, el litigio estratégico es un elemento más, cuyo desarrollo habrá que armonizar con los componentes político, social, educacional, comunicacional y de seguridad. 3 Elementos para analizar la coyuntura. V. Ferrigno e Irene Sánchez. Pág. 8. 10 Así pues, para incidir en el contexto nacional, hay que analizar la coyuntura, efectuar un balance de fuerzas e impulsar un plan de lucha con objetivos precisos. 2.4.2 Autoevaluación (FODA) En el marco del balance de fuerzas, es preciso efectuar una auto-evaluación institucional, para lo cual es conveniente utilizar el método FODA. Este es un instrumento para elaborar el diagnóstico situacional de una organización, a partir del análisis de sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. En base a la autoevaluación, se identifican las estrategias para cumplir con los objetivos y metas organizacionales, en este caso, el desarrollo y conclusión de cada litis que se va a interponer o que está planteada ante el órgano jurisdiccional competente. Los planes estratégicos deben ser producto de procesos esencialmente participativos, de involucramiento y responsabilidad de los actores que se ven obligados a resolver un problema; en nuestro caso, el reclamo judicial de un Derecho colectivo de Pueblos indígenas. 2.4 Resultados Desarrolladas las acciones políticas para sustentar y legitimar el reclamo de los Pueblos indígenas, fortaleciendo la viabilidad del litigio estratégico. 2.5 Acciones 2.6.1 Concientización de la ciudadanía y de los operadores de justicia. Realizada la autoevaluación y el análisis de coyuntura, es usual que la organización que promueve un proceso de alto impacto valore que su posición está en desventaja en algunos aspectos, los cuales deberá fortalecer. En ese contexto es importante promover foros y actividades públicos sobre los litigios en curso, a fin de que la ciudadanía conozca su trasfondo político, económico y social, tratando de ganar simpatías y construir redes de apoyo a la causa de los pueblos indígenas. En ocasiones, los jueces ignoran las normas de derecho internacional y la jurisprudencia de los organismos internacionales de derechos humanos aplicables al caso. Esta falta de conocimiento puede ser decisiva para el resultado del litigio. En los países como el nuestro, donde la formación en materia de derechos humanos de los operadores de justicia es insuficiente, las organizaciones de la sociedad civil pueden ofrecer copias de tratados y decisiones relevantes. También pueden impartir capacitaciones para los jueces y fiscales, para la debida aplicación de las normas que tutelan los derechos de los Pueblos indígenas. Es común que las organizaciones indígenas carezcan de recursos suficientes para pagar estudios o peritajes elaborados por expertos en el proceso. El problema se puede resolver 11 mediante acuerdos de cooperación con expertos y/u organizaciones especializadas que ofrecen servicios gratuitos para el litigio de alto impacto.4 2.6.2 Cabildeo Es la capacidad de alcanzar un cambio específico mediante la influencia de un sujeto de decisión. El Movimiento Ciudadano por la Democracia de Colombia, refiere que el cabildeo “Es la capacidad de influir en un actor con poder de decisión. … es un proceso en el cual se fortalece a la sociedad civil a través de promover su participación activa, organizada y planificada, para incidir en el ámbito público en el pleno uso de sus derechos humanos constitucionales.”5 El éxito del cabildeo depende de las actividades organizadas por la sociedad civil que se incorpora como apoyo al litigio, como resultado de un plan específico, que les permite comprometerse o solidarizarse con la litis, monitoreando y auditando los resultados. En la labor de cabildeo se deben involucrar a organizaciones o instituciones afines a la causa del litigio, ya sean éstas públicas o privadas; también debe involucrarse, en forma sistemática, a las comunidades afectadas por la negación del derecho reclamado, mediante un lenguaje que pueda ser sensibilizador y que despierte la conciencia social. El cabildeo puede tener un triple resultado si, por un lado se busca la democratización de la cultura jurídico política de los operadores de justicia, y por otro, se promueve el fortalecimiento y cohesión de las organizaciones que promueven el litigio y, en tercer lugar, se logra que las comunidades indígenas se involucren en el reclamo del derecho que ha sido vulnerado. 3. Estrategia comunicacional 3.1 Noción General La Comunicación Estratégica -CE- es una de las herramientas para alcanzar la finalidad de un Litigio de Alto Impacto, mediante la planificación e impulso de acciones comunicativas tendientes a ubicarnos, ante la opinión pública, en una situación de ventaja sobre el adversario. Requiere la formulación de mensajes, con rasgos de anticipación y decisión, dirigidos hacia un Grupo Objetivo, proponiendo un beneficio social o colectivo, con el que se pretende incidir en la reforma de la juridicidad, procurando que respondan como sujetos de su propio desarrollo, fortaleciendo su reclamo jurídico, por los derechos vulnerados de los Pueblos indígenas de Guatemala. En general, podemos afirmar que el Grupo Meta es a quienes dirigimos los mensajes sobre un tema de interés y de beneficio colectivo, responderá en forma prepositiva, movido ya sea 4 El Litigio Estratégico en México. OACNUDH. Pág. 35 MONTOYA CORREA, Lucas. Estrategias de Litigio de Alto Impacto: Elementos Básicos para su Diseño e Implementación. Medellin, 2007. Pág. 56. 5 12 por una necesidad material o por una necesidad emocional. Un reto clave para el comunicador es identificar cuáles son las necesidades más sentidas del Grupo Objetivo, cómo vincularlas al reclamo jurídico que conlleva la litis, y hacerles evidente los beneficios concretos de apoyarla. Inicialmente, la Comunicación Estratégica movilizará a un grupo colectivo por medio de una emoción, tocándole el subconsciente a cada miembro del Grupo Meta, para que actúe en el entorno de su propia identidad, reclamando sus derechos humanos, por todas las vías posibles, incluyendo la judicial. Posteriormente, la CE deberá profundizar sus mensajes, para promover la participación consciente o racional del Grupo Objetivo. Con ello, se logra que el Colectivo se organice y se convierta en actor de su propio desarrollo y, en el litigio estratégico, se constituya en el sujeto de derecho. De esta forma, en el marco de la estrategia general de litigio, se lograría la incidencia en la cultura jurídico-política de la ciudadanía y de los operadores de justicia, y con ello se alcanzaría la finalidad de un Litigio Estratégico en relación a los derechos vulnerados de los Pueblos indígenas. 3.2 Objetivo General La planificación e implementación de acciones comunicacionales para incidir en el comportamiento de uno o varios Grupos Meta, para que apoyen un litigio estratégico que reclama derechos colectivos de comunidades o Pueblos indígenas. 3.3 Objetivos Específicos 3.3.1 Empoderar a las comunidades y organizaciones indígenas en materia comunicacional en función del litigio estratégico, como una herramienta idónea para reclamar sus derechos. 3.3.2 Informar a la ciudadanía sobre la legitimidad de los litigios y generar una opinión pública favorable a las demandas planteadas. 3.4 Metodología Formulación de la Estrategia de Comunicación del Litigio a partir de los elementos que se listan a continuación, estableciendo los mensajes a comunicar de lo concreto a lo general, es decir, de los litigantes a la comunidad, luego a la región, al país y, finalmente, a los aliados e instituciones en el ámbito internacional. 3.4.1 Análisis de coyuntura6 3.4.2 Autoevaluación (FODA)7 3.4.3 Antecedentes del Litigio Estratégico a comunicar8 6 Ver Pág. 9 Del presente documento Ver Pág. 10 Del presente documento 8 Fundamentación de la legitimidad y legalidad del derecho reclamado, actores que lo conculcan, consecuencias para la comunidad o para la sociedad por la violación del derecho, etc. 7 13 3.4.4 Marco de referencia del tema a comunicar9 3.4.5 Análisis Comunicacional10 3.5 Resultados Comunidad y/o sectores sociales (Grupos Meta) concienciados y movilizados en apoyo a las demandas contenidas en el litigio estratégico, las cuales se han legitimado ante la opinión pública. 3.6 Acciones Para alcanzar los objetivos de la Comunicación Estratégica en un Litigio de Alto Impacto, se debe formular un Plan Comunicacional, promoviendo acciones comunicacionales internas y posteriormente las acciones externas. 3.6.1 Plan de Comunicación Estratégica: interna y externa. 3.6.2 Campañas de Comunicación 3.6.2.1 3.6.2.2 3.6.2.3 Grupo Objetivo: Mediante la investigación realizada, se establecen los niveles de nuestro Grupo Meta, tomando como prioridad el núcleo principal que pretendemos persuadir, y luego alcanzar los otros niveles según los medios y las tácticas que se utilizaran para ir abarcando en la totalidad. Se debe tomar en cuenta que cada caso es distinto, por lo que las acciones son diferenciadas para alcanzar el fin de cada Estrategia de Comunicación. Mensajes a Comunicar: Los mensajes a comunicar se estructuran mediante una idea general, socializándola con el equipo de trabajo para ir afinándola hasta estructurar el mensaje principal que se tecnificará para los distintos medios de comunicación, ya sea masivos o medios alternativos de comunicación, según lo diagnostica la estrategia de Comunicación en su plan de medios. Estrategia Creativa: a) Concepto de campaña: es la idea básica a comunicar, de forma institucional, promocional, etc. b) Promesa básica: Es el beneficio que puede alcanzar el Grupo Objetivo. c) Tono y manera: Es el lenguaje con el que se pretende estructurar los mensajes a comunicar, los cuales podrían ser forma (coloquial, formal y técnico). 9 Consiste en todos los elementos que conforman el Plan General del Litigio Estratégico y los objetivos del mismo. 10 Son todas las instancias que inciden en el desarrollo comunicacional de un Litigio Estratégico. 14 3.7 Plan de Medios. Son los medios de comunicación adecuados para alcanzar el fin de nuestro Litigio Estratégico, según nuestra estrategia de Comunicación en lo que respecta a la investigación de Medios, la cual no necesariamente para una campaña de comunicación se debe de utilizar medios masivos, estratégicamente según la investigación realizada para la estructuración de su estrategia se debe de tomar en cuenta la utilización de medios alternativos de comunicación. 3.8 Monitoreo Es el acto en cual debemos medir si nuestros mensajes están siendo alcanzados o percibidos por nuestro Grupo Objetivo o Grupo Meta, estas acciones se pueden alcanzara mediante, encuestas, entrevistas o sondeos grupales. 3.9 Ciclos y etapas de la campaña de Comunicación. 3.9.1 Etapa lanzamiento: inicio o introducción de un mensaje a comunicar, según la estrategia de Comunicación. 3.9.2 Etapa de expectación o revelación: Etapa completa donde se describe la totalidad de los mensajes a comunicar. 3.9.3 Etapa retentiva: Etapa de recordar o reiterar los mensajes comunicados para incidir por completo en un determinado Grupo Objetivo o Grupo Meta. 4. Estrategia educativa 4.1Noción General. En Guatemala, el Litigio Estratégico es un tema relativamente nuevo pues, históricamente, el Derecho fue utilizado para mantener y fortalecer el régimen de exclusión, opresión y discriminación. En ese contexto, es novedoso el planteamiento que el Derecho puede ser utilizado para transformar y democratizar dicho régimen. Es en ese contexto de novedad y aparente contradicción (¿A quién sirve el Derecho?) que debemos estructurar e impulsar una estrategia educativa que nos permita trasladarle a los operadores de justicia, a las comunidades y a las organizaciones indígenas, la idea que el Litigio Estratégico forma parte del Derecho de interés público, orientado a promover la transformación social, en defensa del interés colectivo, la promoción de los DDHH y la justicia social; en este caso, centrado en los Pueblos indígenas. Desde esta perspectiva, tiene como propósito final la reforma y democratización de la juridicidad, la cual está compuesta por tres elementos fundantes: a) El modelo de Estado y sus instituciones; b) el sistema normativo; y c) la cultura jurídico política de los operadores de justicia y de la ciudadanía. 15 Así pues, debemos identificar los contenidos y utilizar una metodología que permita concienciar a operadores de justicia, comunidades y organizaciones indígenas sobre los beneficios sociales de determinado litigio estratégico, para que los primeros resuelvan con apego a la justicia y la Ley, y los segundos apoyen la litis. En este esfuerzo, también hay que incluir a periodistas y académicos. En síntesis, se trata de formular e impulsar una estrategia que nos permita educar para transformar a la sociedad guatemalteca, en la perspectiva de construir un Estado multicultural y democrático de Derecho, que permita a los Pueblos indígenas el pleno goce de sus derechos. 4.2 Objetivo General. Contribuir a elevar y democratizar la cultura jurídico-política de los operadores de justicia, sujetos procesales, estudiantes de Derecho y sectores clave de la sociedad civil, por medio de Litigios Estratégicos a favor de los Pueblos indígenas. 4.3 Objetivo Específico. Concienciar a operadores de justicia, comunidades y organizaciones indígenas sobre los beneficios sociales y la justeza de determinado litigio estratégico, para que los primeros resuelvan con apego a la justicia y la Ley, y los segundos apoyen la litis, incluyendo a periodistas y académicos. 4.4 Metodología Extraer y sistematizar las enseñanzas cívico-políticas del Litigio Estratégico, convirtiéndolas en materiales didácticos y comunicacionales, para trasladarlo a los Grupos Meta, en la perspectiva de elevar y democratizar su cultura jurídico-política. La primera fase, de síntesis y sistematización, requerirá del aporte de algún jurista y de un politólogo; la segunda fase, de elaboración de materiales didácticos, deberá encargársele a un educador popular y, el resto, es función de los comunicadores. 4.5 Resultados Comunidades y organizaciones indígenas, académicos y periodistas concienciados sobre la legitimidad y legalidad de un determinado litigio estratégico, dispuestos a apoyarlo para el pleno goce de los derechos de los Pueblos indígenas. 4.6 Acciones Las acciones educacionales se deben de planificar en coordinación con las acciones de comunicación para empoderar a los sujetos de derecho en un Litigio Estratégico. 4.6.1 Campañas de Comunicación Social 4.6.2 Conversatorios. 16 4.6.3 4.6.4 4.6.5 4.6.6 Seminarios. Talleres de capacitación. Foros de discusión. Eventos (festivales, conmemoración de días especiales, Etc.). 5. Estrategia social 5.1 Noción General Esta estrategia permite mayor alcance de actuación e impacto, confiriendo credibilidad y economía de recursos, si este debidamente planificada. Al implementarse, se deberá buscar ampliar el ámbito de influencia social del litigio estratégico, involucrando al mayor número de personas en las actividades de acompañamiento y apoyo, procurando incrementar su impacto. Así, el litigio paradigmático se valida, cobra mayor legitimidad y recibe aportes de recursos humanos y materiales, fortaleciendo la base social y material de la litis. Esta estrategia se deberá implementar en tres distintos niveles: en primer término, al interior de las organizaciones comprometidas con el ejercicio de los derechos de los Pueblos indígenas; el siguiente nivel son las comunidades y pueblos indígenas, quienes deberán apropiarse del litigio estratégico como una herramienta para el reclamo y ejercicio de sus derechos vulnerados y; finalmente, en el nivel público, privilegiando las alianzas con organizaciones afines. 5.2 Objetivo General: Fortalecer a los sujetos titulares de derechos, ampliando su base social, empoderando a organizaciones, comunidades y Pueblos indígenas en el ejercicio de sus derechos colectivos e individuales. 5.3 Objetivo Específico Promover la constitución de redes de apoyo social a los litigios estratégicos, estableciendo alianzas con actores clave y neutralizando a los adversarios. 5.4 Metodología 5.4.1 Mapeo de poder El mapeo de la influencia socio-política identifica y jerarquiza a los individuos y los grupos con poder para ejecutar una decisión clave. Investiga, además, la posición y motivos de cada litigante y los mejores canales a través de los cuales comunicarse con ellos. El enfoque 17 también es conocido como Mapeo de la Influencia del Interesado, Mapeo de Poder, o Arena de Influencia.11 El mapeo de la influencia se construye sobre el análisis de las partes interesadas en el litigio, en el marco del análisis de la coyuntura, identificando su grado de influencia y la fuente de su poder: económico, político, militar, mediático, etc. 5.4.2 Política de alianzas. Esta política, como cualquier otra, requiere definir objetivos, metodología, recursos, responsables y cronograma. Una vez que se identificaron los actores clave, se establece su grado de afinidad hacia el litigio estratégico que impulsamos, definiendo en qué grado y de qué forma se les puede ganar para nuestra causa. Dependiendo del grado de afinidad, se les podrá involucrar gradualmente en el apoyo al litigio. Se recomienda clasificar a estos actores en círculos concéntricos, ubicando en el núcleo a aquellos que son aliados estratégicos, es decir, a las comunidades u organizaciones indígenas directamente afectadas; en el siguiente círculo, se colocan los aliados tácticos y, en el tercer círculo, a los colaboradores ocasionales o lejanos. 5.5 Resultados Un sujeto de derecho capacitado y altamente motivado, dispuesto a librar un litigio de alto impacto, con suficiente apoyo social para enfrentar a adversarios poderosos. Una correlación de fuerzas más favorable a los litigios de los Pueblos y organizaciones indígenas, y una opinión pública que conoce y simpatiza con el reclamo jurídico impulsado. 5.6 Acciones 5.6.1 Red de Apoyo al Litigio. Se constituye como resultado del balance de fuerzas y de la identificación de los sujetos aliados al proceso, a los cuales hay que concientizar, organizar y movilizar en los ámbitos nacional e internacional. 11 Herramientas para el impacto de políticas públicas. Manual para investigadores, Daniel Start e Ingie Hovland. Pág. 28 18 6. Estrategia de seguridad 6.1 Noción General La seguridad de los sujetos procesales en un litigio de alto impacto es de vital importancia, especialmente en Guatemala, donde las amenazas, secuestros, atentados y asesinatos son moneda de uso corriente en el marco de litis importantes. Considerando que el aparto estatal guatemalteco no garantiza ni la vida ni la seguridad de los ciudadanos, es obligación primordial de las organizaciones que impulsan litigios estratégicos proteger a los sujetos de derecho y testigos, en primer término, y demandar la protección de los operadores de justicia, en segunda instancia. También es de suma importancia proteger documentos, medios de prueba, medios de información y cualquier otro elemento material que de sustento al litigio paradigmático que se impulsa. “[…] en todo momento usted tenga en cuenta la seguridad de los demandantes, tanto ya existentes como posibles, y de otras personas que participen en el caso corren un riesgo. Los demandantes, abogados, organizaciones y otras personas que ayuden en el caso, o incluso simplemente apoyen el caso, puede que tengan que afrontar graves consecuencias económicas, sociales y personales”. 12 Es de vital importancia asegurarse de que aquellos que participen en el caso se sientan seguros y protegidos. Si hubiera una reacción violenta inmediatamente después de presentarse el caso, o la situación empeora conforme avanza el procedimiento, usted debe de asegurarse de que todas las partes implicadas sepan a quién pueden contactar si en algún momento creen estar en peligro. Si en última instancia una persona u organización cree que debe interrumpir su participación en el caso, sin duda alguna usted puede discutir esta decisión con ellos, pero ante todo debe de respetar sus deseos. Hay que considerar como aspectos a evaluar el estilo de vida, los horarios, el tiempo libre y la disponibilidad del posible demandante para reunirse y participar de manera activa en el caso; o el interés potencial del demandante en la causa; inclusive hay que considerar las implicaciones que tendrá hacia el sujeto demandante las probabilidades de éxito y las consecuencias que el éxito o fracaso puedan en última instancia tener en la vida del demandante, ya que puede ser demasiado frustrante para el mismo si el juicio se pierde y no se le prepara para estos efectos. 6.2 Objetivo General. Identificar y analizar los problemas de corrupción, las amenazas, las intimidaciones y los riesgos derivados del litigio estratégico, previendo las acciones de protección y salvaguarda para contrarrestarlos. 12 Guía para el Litigio Estratégico. Child Right Information Network. CRIN. Pág.15. 19 6.3 Objetivo Específico Contribuir a garantizar la integridad física de los sujetos de derecho y sujetos procesales, organizaciones de las redes de apoyo y aliados, y elementos materiales del proceso. 6.4 Metodología 6.4.1 Previsión y salvaguarda. Antes de iniciar su litigio estratégico, cada organización debe establecer el tipo y grado de riesgo que su reclamo jurídico entraña, a partir del análisis de coyuntura, el mapeo de poder y el balance de fuerzas. En esa lógica, debe prever las medidas de protección y salvaguarda para sujetos de derecho y sujetos procesales, analizando la situación de cada individuo, combinando su resguardo físico, legal, político social y diplomático. Igualmente se debe proteger documentos, medios de prueba, medios de información y cualquier otro elemento material que de sustento al litigio paradigmático que se impulsa, poniéndolos a buen recaudo, guardando copias de documentos, grabaciones, fotografías y filmaciones. 6.4.2 Confidencialidad. Las comunicaciones entre los abogados y los clientes -potenciales o de hecho- deben quedar en la más estricta confidencialidad. Hay que tener en mente que cuando se investigan los hechos del caso, no se debe poner en riesgo y nunca debe revelar información relacionada con el caso sin antes consultar a su abogado y obtener el permiso de los todos los demandantes. Recuerde que el simple hecho de dejar saber a otros que piensa presentar una demanda puede violar el acuerdo de confidencialidad. Cuando se entrevista a posibles demandantes en relación con la demanda o testigos, debe asegurarles que su intención es la de mantener bajo estricta confidencialidad toda la información obtenida, a menos que ellos le den permiso para compartirla, difundirla o usar esa información de cualquier otro modo. Esta condición se aplica independientemente de si la persona que le suministró la información llega a ser un demandante o tan sólo participa en su demanda. 6.5 Resultados Previstos y atenuados riesgos sobre la integridad física de los sujetos de derecho y sujetos procesales, mediante un plan de seguridad debidamente estructurado. 6.6 Acciones 6.6.1 Medidas de seguridad Una vez que tenga la información general sobre los antecedentes del proceso debe acercarse a la comunidad a fin de hablar con la gente que tenga conocimiento fáctico o 20 experiencias directas con los eventos ocurridos que van a dar lugar al litigio, es decir, se debe ser franco con los involucrados sobre las posibles amenazas, sobre todo si se tiene identificado al adversario. Debe considerar hablar con los amigos, colegas y familiares de los demandantes, oficiales de gobierno u otras autoridades involucradas, abogados del área y cualquiera que pueda haber atestiguado los hechos que sucedieron en el caso. Es preciso subirle el perfil al sujeto agredido (que puede ser el sujeto de derecho) y para ello hay que tener como aliados potenciales a organismos internacionales y al cuerpo diplomático. 6.6.2 Llevar un registro. Es muy importante crear un archivo de su investigación. Guarde copias de los documentos publicados o escritos que encuentre. Tome notas durante las entrevistas que realice, y de ser posible, pida permiso para grabarlas. Asegúrese de llevar un registro de toda la información que obtenga durante el proceso de investigación. Entre mayor organización tenga en la forma en que busca y recopila la información, más fácil será encontrarla y usarla en el proceso de tramitación del caso. 7. Estrategia financiero-administrativa 7.1 Nociones Generales: Las acciones administrativas y financieras en el litigio estratégico, son denominadas por algunos juristas como“acciones paralegales” refiriéndose a ellas como actividades que se impulsan paralelamente a las acciones jurídicas, políticas y comunicacionales del caso paradigmático. El éxito de un litigio se alcanza si el equipo que litiga es capaz de prever y superar los problemas internos y externos de la organización o del sujeto de derecho, para que una vez encaminada la litis los inconvenientes que se deriven por la falta de recursos económicos no resulten una condicionante que ponga en riesgo el mismo. “Los programas de litigio estratégico son complejos, de larga duración y relativamente caros”13 expone OACNUD-México. Esto se debe a que se necesita de un recurso humano altamente capacitado, incluyendo abogados, expertos de distintas materias, comunicadores, etc. En la medida que el caso se haga más complejo, las necesidades y recursos se incrementan; ello implica la necesidad de planificar la utilización de los recursos que se tienen, para su optimización y así no poner en riesgo al sujeto de derecho ni el interés público que se busca proteger. “Los recursos humanos y financieros deben ser, por un lado, suficientes, y por otro, bien distribuidos para cubrir todas las necesidades del caso (tanto las directas: investigación, honorarios, peritajes, costos de litigio, fianzas; como las necesidades de apoyo: campañas mediáticas, actividades de publicidad, creación de coaliciones, investigación adicional).”14 13 Litigio Estratégico en México. La aplicación de los derechos humanos a nivel práctico. OACNUDH. Pág. 39. 14 Ídem. Pág. 39 21 En otras recomendaciones realizadas por la OACNUDH en México, consideran que los fondos destinados para el funcionamiento general de la organización pudieran oscilar entre el 5% y 10% del valor del programa15. Según las experiencias de la sociedad civil en México, la duración de los casos representa uno de los retos más importantes para la recaudación de fondos: en general, las ONG’s obtienen fondos para proyectos de uno a tres años. En el Programa Maya los recursos están programados hasta 2012; es posible que varios de los litigios planteados se ventilen en la CIDH o en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por lo que es previsible que la actividad procesal llegue a cinco o más16. Por ello resulta de suma importancia que las organizaciones indígenas paralelamente tengan una estrategia de recaudación de fondos a largo plazo y busquen múltiples fuentes de financiación. Las actividades financieras, según la Real Academia de la Lengua Española: “Son una derivación de la economía, que trata el tema relacionado con la obtención y gestión del dinero, recursos o capital por parte de una persona o institución.” En esta materia se trata lo relativo a la obtención de recursos, no solo económicos, sino también humanos que pueda contribuir con el litigio. Por ejemplo, para sustentar el litigio por el libre acceso y la coadministración de un lugar sagrado, Defensa Legal Indígena logró una alianza con la Universidad de San Carlos de Guatemala, quien proporcionó expertos en antropología y arqueología, quienes emitieron dictámenes que contribuyeron al proceso en forma gratuita, generándose un ahorro considerable. Las actividades administrativas se refieren a la planificación, organización, dirección y control de los recursos humanos, materiales, tecnológicos, comunicacionales, científicos relacionados al litigio, con la finalidad de optimizar esos recursos, de tal forma se pueda prever las necesidades futuras que pueda tener la organización que impulsa el litigio estratégico. En síntesis, podemos decir que una estrategia financiera-administrativa se desarrolla en dos momentos que deben estar concatenados: en primera instancia, la obtención de recursos y, en segunda, su óptima y oportuna administración. Todo ello depende del Plan General del Litigio, el cual debe estar rigurosamente diseñado, a fin de prever y obtener los recursos de todo tipo que el litigio de alto impacto demandará. 7.2 Objetivo General. Cuantificar, gestionar y administrar racional y oportunamente los recursos de todo tipo que el Litigio Estratégico demande, mediante políticas y acciones que deben incluirse en el Plan General del Litigio de Alto Impacto. 15 16 Ídem. Pág. 39 El litigio impulsado por Defensa Legal Indígena ya lleva cinco años de duración. 22 7.3 Objetivos Específicos a. Obtener los recursos humanos, económicos y materiales que requieran los litigios estratégicos para garantizar su viabilidad. b. Administrar los recursos humanos, económicos y materiales, obtenidos para el litigio estratégico, optimizando su utilización. 7.4 Metodología: La organización que se inicia en el Litigio Estratégico, debe seguir los siguientes pasos, para elaborar una estrategia financiera-administrativa: 1. Elaborar un Plan General de Litigio Estratégico, que incluya los componentes jurídico, político, comunicacional, social, educativo y de seguridad; una vez se tenga desarrollado, se deberá cuantificar los costos de las acciones. 2. Establecer un cronograma de las acciones para prever los momentos en que se requerirán los recursos humanos, económicos ó tecnológicos; para el efecto es preciso contar con la opinión del abogado, el asesor político, el comunicador y otros expertos que necesite el litigio. 3. Realizar un inventario de los recursos que se tienen y las necesidades que hay que suplir, para ello la autoevaluación ó análisis FODA constituye un mecanismo que puede ayudar a la organización. 4. Tener una política administrativa-financiera, encaminada a la consecución del objetivo del litigio, bajo los principios de transparencia y cuentadancia, tratando de optimizar los recursos que se tienen. 7.5 Resultados. Elaborada una estrategia financiera-administrativa que garantice la debida gestión y ejecución de los recursos humanos, económicos, científicos o tecnológicos que sustenten y den viabilidad a los litigios estratégicos. 7.6 Acciones: Ajustar la administración de los recursos al presupuesto asignado por la OACNUDH, en el impulso del Litigio Estratégico. Realizar un plan de gestión de recursos para garantizar el costo de las acciones previstas en el Plan General del Litigio Estratégico. Realizar un mapeo de los posibles cooperantes o donantes que puedan contribuir, ya sea para financiar económicamente el litigio o para tener alianzas que puedan facilitar o proporcionar apoyo con recurso humano (expertos) en alguna acción concreta del litigio. Llevar el control mensual de la ejecución presupuestaria, para verificación la disponibilidad en cada rubro y, si es necesario solicitar, a la OACNUDH transferencias de fondos en rubros sustantivos para realizar más actividades. 23 8 Bibliografía. FERRIGNO, V. y SANCHEZ, Irene. Elementos para analizar la coyuntura. Guatemala 2004. GEARY, Patrick, Simpson Thcacher & Bartlett LLPP. Guía para el Litigio Estratégico. Child Right Information Network. Reporte traducido por Maril Velasquez y Mar Jimenez. www.crin.org. Londres, 2008. MONTOYA CORREA, Lucas. Estrategias de Litigio de Alto Impacto: Elementos Básicos para su Diseño e Implementación. Universidad de Medellin. Colombia, 2007. OACNUDH. El Litigio Estratégico en México. La aplicación de los Derechos Humanos a nivel práctico. México, 2007. SANTOS, Boaventura de Sousa. The Law of the Opressed: the Construction and Reproduction of Legality in Pasargada. Law & Society Review 12 (5) 1977. START, Daniel y HOVLAND, Ingie. Herramientas para el impacto de políticas públicas. Manual para investigadores. Instituto de Desarrollo en Países Extranjeros. Londres, octubre 2004. 24