Cuenca del Amazonas ( PDF , 1506 Ko)

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cuenca del Amazonas
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El poderoso Amazonas
El Amazonas es
el río de todos
los récords,
puesto que
es el más
Los cursos de agua que forman
el Amazonas descienden por la cordillera
de los Andes pasando de una altitud
de 5.000 m a 300 m en una distancia
de tan solo unos cientos de kilómetros.
estacionales. A escala del continente
sudamericano, el clima del Amazonas
se encuentra bajo la influencia de los
océanos Atlántico y Pacífico, que regulan
las lluvias tropicales.
En la llanura, los flujos de agua
y de sedimentos, así como la reducida
pendiente, crean numerosos meandros
y brazos secundarios. Aguas abajo,
la cuenca está sujeta a la crecida anual
del Amazonas, que provoca inundaciones
Las precipitaciones abundantes, que
evolucionan de Este a Oeste hasta quedar
bloqueadas por la cordillera de los Andes,
se ven regularmente alimentadas por
la evapotranspiración de los árboles
del bosque amazónico.
caudaloso, figura
LO SABÍAN?
?
entre los más
largos y posee
la mayor
cuenca
hidrográfica
del mundo.
La cuenca hidrográfica del Amazonas abarca casi la mitad
de América del Sur. Más de 500 ríos vierten en ella sus aguas.
El Amazonas posee 5 veces más caudal
que el Congo, 2º río más caudaloso
del mundo. Dos de los afluentes
del Amazonas, el Río Madeira y el Río
Negro, también se encuentran entre
los ríos más caudalosos del planeta.
OCÉANO
ATLÁNTICO
CARNET DE IDENTIDAD
OCÉANO
PACÍFICO
Nacimiento: cordillera de los Andes
Desembocadura: océano Atlántico
Longitud: entre 6.300 y 6.800 km
Caudal en la desembocadura:
206.000 m3/s
Superficie de la cuenca
hidrográfica: 6 millones de km²
Países: Venezuela, Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil,
Guyana.
El 20% de la contribución de agua
dulce continental a los océanos
proviene de la cuenca amazónica.
La salinidad de las aguas oceánicas
en la desembocadura del río
es muy reducida y el traslado de los
sedimentos arrastrados por el río
resulta visible por satélite.
La altura de los ríos de la Amazonia central puede variar 20 m
entre los períodos de aguas bajas y altas.
Confluencia de las aguas del río Solimões (cargadas de fértiles
sedimentos arcillosos) con las oscuras aguas del Río Negro (cargadas
de materia orgánica disuelta) en Manaos.
El Amazonas puede alcanzar
una profundidad de 110 m y una anchura
de 2 a 10 km en función de la importancia
de las inundaciones
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cuenca del Amazonas
Lluvias diluvianas,
sequías extremas
Los investigadores los miden gracias
a diferentes técnicas que ayudan
a la comprensión y prevención de estos
fenómenos que afectan a las poblaciones
de varios países de América del Sur.
Excepcionales episodios de sequías
-2005, 2010- y de crecidas -1999, 2009,
2012, 2014- afectaron al Amazonas
y a sus confluentes. Éstos se siguieron
gracias a estaciones de medición locales.
Desde el 2002, gracias a la altimetría
espacial, los investigadores disponen
de datos más fiables y regulares
para controlar la altura de los ríos.
Los resultados revelaron estos últimos
años una frecuencia más importante
y una mayor magnitud de los fenómenos
extremos. La influencia de fenómenos
climáticos en el Pacífico y el Atlántico
es la principal causa de esto. Factores
locales pueden agudizar estos fenómenos:
La deforestación, por ejemplo, reduce
la humedad disponible en época de sequía
y aumenta la escorrentía en época
de lluvias.
Por lo tanto, las pescas se reducen
y los principales centros urbanos se ven
afectados. En el 2014, en Bolivia, el balance
arrojó 56 muertos y 58.000 familias
afectadas por la catastrófica crecida
del río Madeira. En Brasil, las inundaciones
y las sequías perturban los transportes
por los cursos de agua, que constituyen
las únicas vías de comunicación de la mayor
parte de los habitantes de la Amazonia.
INVESTIGACÍON
Desde 2003, los científicos del Servicio de Observación
(SO) HYBAM controlan los principales ríos de la cuenca amazónica
para medir y comprender el impacto de la variabilidad del clima
en la hidrología, la erosión de los suelos y la química de las aguas.
Estos datos están a disposición de toda la comunidad
en la página web: www.ore-hybam.org
La cuenca
del Amazonas se
enfrenta desde
hace 15 años
a una serie
de períodos
excepcionales
de crecidas
y de sequías,
relacionadas con
la variabilidad
climática
y los cambios
ambientales
a escala regional.
En el Perú, los 3 niveles más elevados del río Amazonas en estos 40 últimos años
se registraron en 2009, 2012 y 2014, mientras que los más bajos corresponden a 2005 y 2010.
Inundación en el 2012 en la ciudad de Iquitos.
En el 2014, en Porto Velho, Brasil, el nivel
del río Madeira fue el más alto registrado hasta
el momento. El caudal, muy superior a los
máximos históricos, provocó numerosos
daños desde Perú hasta Brasil.
Los radares embarcados en los satélites
Jason 2 y Saral, que habitualmente se utilizan
para estudiar los océanos, realizan
actualmente las mediciones altimétricas
de altura del agua en los ríos.
En el 2010, en Iquitos, Perú, el Amazonas
alcanzó su nivel más bajo desde hacía 45 años,
tras una prolongada ausencia de lluvia
y elevadas temperaturas.
Las variaciones de temperaturas
de los océanos Atlántico y Pacífico son
la principal causa del descenso de las lluvias
en la Amazonia.
Las precipitaciones en la Amazonía
descendieron globalmente en un 9%
en 40 años
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cuenca del Amazonas
Una biodiversidad
excepcional
El Amazonas y sus afluentes albergan
alrededor del 20% de las especies de peces
de agua dulce del planeta, entre las que
figuran las famosas pirañas, las anguilas
eléctricas o los peces-gato gigantes.
Hasta la actualidad, la cuenca ha
permanecido relativamente bien preservada
en comparación con los otros grandes
cursos de agua del mundo. Las actividades
humanas en constante desarrollo como
la pesca, la construcción de presas y la
deforestación podrían acelerar los índices
de extinción natural de las especies.
En cambio, los investigadores acaban de
demostrar que los efectos del cambio
climático solo aumentarían muy marginalmente estos índices de extinción. El Arapaima
gigas, una de las especies más emblemáticas
de esta cuenca, puede alcanzar los 4 m
de largo y los 200 kg. Vive en las lagunas
naturales y las pequeñas corrientes de los
ríos amazónicos. Su carne sabrosa y prácticamente desprovista de espinas, lo convierte
en un pescado muy codiciado, víctima
de la sobreexplotación pesquera. Frente al
descenso de las capturas, se han implantado
granjas de cría en Colombia, Perú y Brasil.
INVESTIGACÍON
El LMI EDIA*, creado en 2011 por el IRD y el IIAP**, se compone
de científicos franceses, alemanes y de los principales países
amazónicos. Su programa científico se basa en el conocimiento
de la diversidad de las poblaciones naturales de peces en la Amazonia,
de su evolución, de sus estrategias de historia de vida y del desarrollo
de la piscicultura sostenible.
* Laboratorio mixto internacional «Evolución y Domesticación de la Ictiofauna Amazónica.» ** Instituto de Investigación en la Amazonía Peruana.
Desde la
cordillera de los
Andes hasta las
extensas llanuras
de bosques
tropicales,
la cuenca
amazónica acoge
una increíble
diversidad de
sistemas acuáticos
en los que viven
más de 2.000
especies
de peces
Las pirañas son los peces emblemáticos
de los ríos de la cuenca del Amazonas.
Las aguas de la cuenca amazónica
acogen también a dos especies de delfín
de agua dulce, el Inia geoffrensis
y el Inia boliviensis.
El pacú, Colossoma macropomum, es un pez
que puede alcanzar los 30 kg y cuya carne
es muy apreciada. Se pesca o produce
en granjas de cultivo.
El arapaima figura desde 1975 en el anexo II
de la CITES*: no amenazado de extinción
por el momento, podría llegar a estarlo si
su comercio no se controla de manera estricta.
* Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestre
Una característica general de la fauna de peces
de agua dulce tropicales es la abundancia
de tamaños muy pequeños (20 a 40 mm),
como el Hyphessobrycon eques.
La cría de arapaima resulta muy rentable,
ya que el índice de reproducción es importante
y los peces pueden alcanzar los 10 kg en un año.
de agua dulce.
Las escamas del arapaima
están dotadas de una gruesa superficie
de colágeno extremadamente dura.
Esta «armadura» lo protege entre
otros de las agresiones de las pirañas.
El arapaima es una de las especies
amazónicas víctima
de la sobrepesca
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Peligros del agua
En la Amazonía se registran cada año
alrededor de 300.000 casos de paludismo.
En algunas regiones, los mosquitos
que transmiten la enfermedad son más
abundantes de junio a septiembre, durante
la estación «seca».
En este período, las aguas de los ríos ya
no son altas y dejan al descubierto zonas
en las que se forman lagos de aguas estancadas, potencialmente favorables para una
alta densidad de mosquitos. La transmisión
también puede producirse todo el año, allí
donde las condiciones medioambientales
son favorables.
El mercurio, naturalmente presente en los
suelos, constituye en algunos lugares,
un problema de salud pública por el doble
efecto de las actividades humanas
y del clima.
Las minas, la agricultura, la extracción
de oro y la deforestación desestabilizan
y dejan los suelos al descubierto favoreciendo
así su lixiviación, incrementada por las
lluvias cada vez más abundantes en algunas
regiones. De este modo, el mercurio
se incorpora a los cursos de agua
contaminando los peces y a las poblaciones
que los consumen.
INVESTIGACÍON
Entre sus actividades, la UMR ESPACE-DEV desarrolla
investigaciones sobre el tema «Medio ambiente, Sociedades y
Riesgos sanitarios» (ESoR). Estas investigaciones pretenden
determinar las desigualdades espaciales de salud, explicarlas
y establecer patrones. Los tres equipos la UMR se encargan
también de formar a los investigadores de los Países del Sur.
Un equipo de la UMR GET está desarrollando una nueva herramienta geoquímica que permite trazar y cuantificar el porcentaje
de fuentes de mercurio relacionadas con la extracción de oro del medio ambiente, desde
los ríos hasta las poblaciones amerindias expuestas a este neurotóxico (ANR RIMNES).
La Amazonía
registra numerosos
problemas
de salud
estrechamente
relacionados con
la presencia del
agua. Es el caso
del
paludismo,
provocado por
un parásito y
transmitido
por algunos
mosquitos, y de la
contaminación
por mercurio.
Casa sobre pilotes en la Amazonía
brasileña durante una crecida. La casa
está rodeada de agua en donde pueden
proliferar los mosquitos.
En la Guayana francesa, al contrario
de la cuenca amazónica, un porcentaje
bastante importante de la contaminación
por mercurio se debe a las actividades
de extracción de oro, que utilizan para
separar el oro de los aluviones.
El mercurio, transformado en metilmercurio,
es una de las formas químicas más tóxicas
por las bacterias que contienen los sedimentos
de las llanuras inundadas y las biopelículas
de las plantas acuáticas.
El clima y el
entorno en general
desempeñan un
papel fundamental
en su difusión.
Formación de lagos
tras la retirada de las
aguas de inundaciones
cerca de Manaos,
los lugares ideales para
la reproducción de los
mosquitos. La cercanía
de una ciudad agrava
la propagación del
paludismo.
La carne de los peces piscívoros está mucho más
contaminada por el mercurio que la de los peces
herbívoros, hasta 5 veces el valor límite establecido
por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Extracción de cabellos para análisis. Las poblaciones
pueden registrar índices de mercurio muy superiores
a los umbrales establecidos por la OMS. Esto provoca
retrasos en el desarrollo del feto y del lactante,
así como problemas neurológicos en los adultos.
El principal vector del paludismo
en la Amazonía es el mosquito
Anopheles darlingi.
Los suelos amazónicos contienen
índices de mercurio 10 veces superiores
a los de los suelos templados
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cuenca del Amazonas
Variaciones
muy antiguas
Para estudiar los climas del pasado,
los científicos se basan en los estudios
de archivos y marcadores medioambientales
naturales: granos de polen fósiles, sedimentos
lacustres, carbones de madera o espeleotemas
-depósitos minerales extraídos en las
cuevas-.
El análisis de los granos de polen fósiles
y de los sedimentos lacustres permite
reconstituir, por ejemplo, el clima que
reinaba en la región hace 6.000 años.
Al ser mucho más seco que el actual, provocó
una importante reducción de la superficie
del bosque amazónico. Paralelamente,
el descubrimiento de capas de microcarbones
de madera, indicadores de antiguos
incendios, en los sedimentos lacustres
y los suelos, demuestra el excepcional
descenso de la humedad en la atmósfera
en esa época. Estas interpretaciones también
se confirman con la tendencia de los valores
del isótopo del oxígeno que revelan un
descenso de las precipitaciones.
Todos estos cambios indican que esta
fase seca se debe a una reducción de la
insolación, provocada por un debilitamiento
del monzón sudamericano.
La reconstrucción de los climas del pasado
permite entender mejor las consecuencias
del cambio actual y perfeccionar los modelos
de previsión climática.
INVESTIGACÍON
EL LMI « PALEOTRACES », fundado en el 2009,
se compone de equipos multidisciplinarios brasileños,
chilenos y franceses, que trabajan en los paleoclimas
de América del Sur, desde el Holoceno medio hasta
la actualidad. Estos equipos trabajan a partir de
registros sedimentarios lacustres y marinos, de corales
y de espeleotemas.
La Amazonia
ha experimentado
importantes
variaciones
climáticas,
medioambientales
e hidrológicas
a lo largo
de estos 10.000
últimos años. Los
investigadores
recrean estas
evoluciones para
comprender
mejor los
cambios actuales.
Los granos de polen fósiles son pruebas
de la presencia, en una época y un lugar
determinado, de ciertas plantas típicas
de un clima. El polen de Byrsonima revela
un entorno de sabana marcado por incendios.
Hace 4.000 años, el período seco fue
desapareciendo progresivamente para dar
paso a unas condiciones favorables para
el desarrollo del bosque y de la red de cursos
de agua tal como los conocemos actualmente.
Fina lámina de sedimentos lacustres.
Se pueden apreciar microcarbones de madera,
en negro, en capas de arena y de limo.
Testigo de material sedimentario que presenta
diferentes estratos: blanco (arenas) y oscuro
(arcillas). Estos marcadores proporcionan
una valiosa información sobre los sucesivos
estados de la atmósfera, de la biodiversidad
y de los cursos de agua.
La investigación basada en los archivos y marcadores permite simular con mayor precisión
el impacto que tuvo el cambio climático en los recursos de agua, en las producciones vegetales
y animales y en la seguridad alimentaria.
Las concreciones calcáreas
de las grutas son marcadores
de antiguos climas
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