La URSS en tiempos de Stalin, de 1924 a 1941. Textos. Documento 12 El culto a la personalidad en la época de Stalin. Conforme el terror y las persecuciones contra sus oponentes se intensificaban, Stalin, con todos los medios de comunicación que le proporcionaba el estado totalitario, daba rienda suelta a la elevación de su persona casi a la altura de un dios. El líder era representado como los zares o como Dios mismo, ir contra él era un delito que se pagaba con la muerte; a la vez la imagen que tenían que tener de él los esforzados ciudadanos soviéticos era la de un padre que sólo procuraba el bien de sus hijos. Biografía de Stalin por ALEXÁNDROV, G. F. “ Stalin es el líder brillante y el maestro del Partido, el gran estratega de la revolución socialista, el comandante militar y el guía del Estado soviético. Características de su estilo son una actitud implacable hacia los enemigos del socialismo, una profunda fidelidad hacia los principios ,una combinación de claras perspectivas revolucionarias y de nitidez de objetivos con una firmeza extraordinaria y una persistencia en la prosecución de las metas, un liderazgo sabio y práctico, y un contacto íntimo con las masas. Después de Lenin, ningún otro dirigente mundial ha tenido que dirigir a masas tan ingentes de trabajadores y campesinos. Stalin tiene una irrepetible facilidad para generalizar la constructiva experiencia revolucionaria de las masas, para captar y desarrollar su iniciativa, para aprender de ellas al mismo tiempo que les enseña, y para dirigirlas hacia la victoria. En unión con leninistas escogidos y probados, que son sus colegas inmediatos, ya la cabeza del gran Partido Bolchevique, Stalin guía los destinos de un Estado socialista multinacional, un Estado de trabajadores y campesinos que carece de precedentes en la historia. Su trabajo es extraordinario por su variedad y por su energía, verdaderamente sorprendentes. La amplitud de los problemas a los que dedica su atención es inmensa. Todo el mundo conoce la convincente e invencible fuerza de la lógica de Stalin, la cristalina claridad de su mente, su voluntad de hierro, su devoción al Partido, su fe ardiente y su amor por el pueblo. Todo el mundo conoce su modestia, la sencillez de suconducta, su consideración por el pueblo y su severidad despiadada hacia los enemigosde éste. Stalin es el digno continuador de la causa de Lenin o, tal y como se dice en elPartido, Stalin es el Lenin de hoy. ALEXÁNDROV, G. F. Joseph Stalin: a short biography. . CULTO A LA PERSONALIDAD DE STALIN “¡Oh, Gran Stalin! Nuestro amor, nuestra fidelidad, nuestra fuerza, nuestro corazón, nuestro heroísmo, nuestra vida. Todo es tuyo, cógelos, ¡Oh, Gran Stalin! Todo te pertenece, ¡Oh, líder de la patria! Ordena a tus hijos, son capaces de desplazarse en el aire y en la tierra, en el agua y en la estratosfera. Los seres humanos de todas las épocas y de todas las naciones dirán que tu nombre es el más glorioso, el más fuerte, el más sabio, el más bello de todos.” Gaceta Roja de Leningrado (San Petersburgo), 1935 La Realidad….. Lenin pasa por el quirófano El cuerpo embalsamado de Lenin, en su tumba. / SERGEI KARPUKHIN Hasta en una docena de ocasiones han tratado de dañar su momia, rompiendo el vidrio del sarcófago que le protege, a patadas, a pedradas, a martillazos. A disparos, incluso. Ha sufrido dos atentados suicidas que acabaron con la vida de varias personas. El año pasado, el mausoleo de Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, el líder de la revolución rusa y primer y máximo dirigente de la URSS, cumplió 90 años convertido en una de las principales atracciones turísticas de Moscú. Ahora dejará de serlo durante dos meses. Desde este lunes, el monumento que conserva sus restos en la Plaza Roja permanecerá cerrado por reformas. El proceso de restauración de la momia, que realizan cada dos años los especialistas del Centro de Tecnologías Médico-Biológicas del Instituto de Plantas Medicinales y Aromáticas de Rusia, consiste en lavar los restos y empaparlos con soluciones apropiadas en una bañera durante varias horas. Los expertos investigan el estado de los tejidos del cuerpo, fijan la temperatura y la humedad necesarias dentro del sarcófago, controlan el volumen de la cara y las manos, las dos partes del cuerpo expuestas directamente al público (la ropa cubre el resto). Según los especialistas, que han participado en el embalsamamiento de las momias del líder de Corea del Norte Kim il-Sung y del presidente de Venezuela Hugo Chávez, entre otros, durante los últimos 20 años no se ha registrado ningún cambio grave en la momia de Lenin. Se deteriora más rápido el traje con el que está vestido el cadáver que el tejido del cuerpo. El 27 de enero de 1924, seis días después de su muerte, el cadáver embalsamado del líder bolchevique fue colocado en un mausoleo temporal de madera, inaugurado el día del entierro oficial del fundador del Estado soviético. En agosto del mismo año fue elevado otro edificio, también temporal y también de madera, pero más amplio que el primero. El actual, diseñado por el arquitecto Alexéi Schúsev, vio la luz seis años más tarde y representa una pirámide escalonada de mármol y granito, un monumento clásico de la arquitectura soviética que forma parte del conjunto de la Plaza Roja. Durante la II Guerra Mundial, la momia de Lenin fue trasladada desde su ubicación en Moscú a Tiumén, ciudad de Siberia, donde permaneció algo menos de cuatro años, en el edificio de la Academia Estatal de Agricultura. Fue devuelta a la capital en abril de 1945. Meses después de su muerte, en 1953, el cadáver de Iósif Stalin, presidente de la URSS, fue trasladado al mismo mausoleo que acogía los restos de Lenin. Allí permaneció ocho años, hasta que Nikita Jruschev decidió que fuera enterrado fuera del recinto, en el exterior de las murallas del Kremlin, junto a las sepulturas de otros líderes y personas destacadas de la URSS. Durante muchos años, las colas fueron un paisaje habitual en la Plaza Roja, donde miles de personas se juntaban con la intención de acceder al panteón de Lenin. En 1967 y 1973 hubo dos intentos de volar el mausoleo, en los que murieron varias personas, incluidos los asaltantes. A raíz del segundo suceso, la momia fue colocada en un sarcófago de vidrio a prueba de balas. Pese a su atractivo turístico, durante los últimos años se han levantado algunas voces solicitando que el cadáver del padre de la revolución rusa se trasladara de lugar. Entre las razones esgrimidas figura el anhelo del propio Lenin que, según mantienen algunos historiadores, deseaba ser enterrado bajo tierra, en San Petersburgo, junto a su madre y lejos del mundanal ruido.