Legislación sobre tráfico

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TEMA 18
LEGISLACIÃ N SOBRE TRÃ FICO (I)
LA LEGISLACIÃ N SOBRE TRÃ FICO, CIRCULACIÃ N DE VEHÃ CULOS A MOTOR Y
SEGURIDAD VIAL (1): DISPOSICIONES GENERALES. RÃ GIMEN COMPETENCIAL.
NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA CIRCULACIÃ N.
INTRODUCCIÃ N
Iniciamos en este tema el estudio especÃ−fico de la legislación sobre tráfico, contenida en el Real Decreto
Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley sobre Tráfico,
Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial atendiendo principalmente a las disposiciones
generales, al régimen competencial en materia de tráfico y a las principales normas de comportamiento en
la materia.
Al finalizar este tema el opositor deberá ser capaz de conocer:
• La relación de las principales normas reguladoras en materia de tráfico
• Las disposiciones generales aplicables
• El régimen competencial establecido en torno a tráfico
• Las normas básicas de comportamiento en la circulación
1. NORMATIVA SOBRE TRÃ FICO
A continuación, agrupadas por materias, se contemplan las principales normas aplicables a tráfico.
1.1 CIRCULACIÃ N
• Ley 18/1989, de 25 de julio, de Bases sobre Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y
Seguridad Vial. (BOE núm. 178, de 27 de julio; corrección de errores en BOE núm. 75 de 28 de
marzo).
• Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley
sobre Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial (BOE núm. 63, de 14 de
marzo; Corrección de errores en B.O.E., núm. 185, de 3 de agosto) .
• Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de
Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico,
circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo
339/1990, de 2 de marzo.
• Ley 43/1999, de 25 de noviembre, sobre adaptación de las normas de circulación a la práctica del
ciclismo (BOE núm. 283, de 25 de noviembre).
• Real Decreto 2168/1998,de 9 de octubre, por el que se regula la organización y funcionamiento del
Consejo Superior de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial (BOE núm. 253, de 22 de
octubre; corrección de errores: BOE núm. 90, de 15 de abril de 1999). Y Real Decreto 1544/97,de
3 de octubre, por el que se crea la Comisión Interministerial de Seguridad Vial (BOE núm. 238, de
4 de octubre).
• Ley 59/1997, de 19 de diciembre, por la que se añade un párrafo tercero al artÃ−culo 67.1 del
texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial
(BOE núm. 304, de 20 de diciembre).
• Ley 6/1997, de 15 de diciembre, de Transferencias de Competencias Ejecutivas en materia de
1
Tráfico y Circulación de VehÃ−culos a Motor a la Comunidad Autónoma de Cataluña (BOE
núm. 300, de 16 de diciembre).
• Ley 5/1997, de 24 de marzo, de reforma del texto articulado de la de la Ley sobre Tráfico,
Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial (BOE núm. 72, de 24 de marzo).
• Orden de 18 de febrero de 1993, por la que se regula la EstadÃ−stica de Accidentes de la
Circulación (BOE núm. 47, de 24 de febrero; corrección de errores en BOE núm. 115, de 14 de
mayo)
• Real Decreto 1124/91, de 12 de julio, por el que se regula la Organización y funcionamiento del
Consejo Superior de Tráfico y Seguridad de la Circulación Vial (BOE núm. 175, de 23 de julio);
modificado por Real Decreto 1314/1992, de 30 de octubre (BOE núm. 289, de 2 de diciembre).
• Real Decreto 3256/1982, de 15 de octubre, sobre traspaso de servicios del Estado a la Comunidad
Autónoma del PaÃ−s Vasco en materia de ejecución de la legislación del Estado sobre tráfico y
circulación de vehÃ−culos. (BOE núm. 287, de 30 de noviembre).
• Decreto de 25 de septiembre de 1934, aprobando el Código de la Circulación y sus Anexos.
(Gaceta núm. 269, de 26 de septiembre)..
1.2. ALCOHOLEMIA
• Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de
Circulación.
• Ley 5/1997, de 24 de marzo, de reforma del texto articulado de la de la Ley sobre Tráfico,
Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial (BOE núm. 72, de 24 de marzo).
• Real Decreto 1333/1994, de 20 de junio, por el que se modifican determinados artÃ−culos relativos a
las tasas de intoxicación alcohólica del Reglamento General de Circulación y del Reglamento
Nacional de Transportes de MercancÃ−as Peligrosas por Carretera. (BOE núm. 169, de 16 de julio).
1.3. PROCEDIMIENTO SANCIONADOR
• Real Decreto 320/1994, de 25 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de procedimiento
sancionador en materia de tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad vial. (BOE
núm. 95, de 21 de abril).
• Real Decreto 137/2000, de 4 de febrero, por el que se modifica el Reglamento de Procedimiento
Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial,
aprobado por Real Decreto 320/1994, de 25 de febrero (BOE núm. 42, de 18 de febrero)
• Real Decreto 318/2003, de 14 de marzo, por el que se modifica el Reglamento de procedimiento
sancionador en materia de tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad vial, aprobado
por Real Decreto 320/1994, de 25 de febrero, para adaptarlo a la Ley 19/2001, de 19 de diciembre, de
reforma del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y
Seguridad Vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo.
• Decreto 1398/1993, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento para el ejercicio de la
potestad sancionadora (BOE núm. 189, de 9 de agosto).
 1.4. CONDUCTORES
• Real Decreto 772/1997, de 30 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento General de Conductores
(BOE núm. 135, de 6 de junio de 1997; corrección de errores en BOE núm. 227, de 22 de
septiembre).
• Orden de 4 de febrero de 2000, por la que se modifican el Anexo 3 del Real Decreto 2272/1985 y el
Anexo 2 del Real Decreto 2283/1985, ambos de 4 de diciembre, sobre tarifas aplicables a los informes
de aptitud regulados en aquellos. (BOE de 10 de febrero).
• Real Decreto 1907/1999, de 17 de diciembre, por el que se modifican los artÃ−culos 6, 7, 17, 36, 58,
73, 74, 75, 76 y 79 del Reglamento General de Conductores, aprobado por Real Decreto 772/1997, de
2
30 de mayo (BOE núm. 302, de 18 de diciembre de 1999).
• Real Decreto 1257/1999, de 16 de julio, sobre regulación de permisos de conducción de
vehÃ−culos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.
• Real Decreto 1110/1999, de 25 de junio, por el que se modifica el artÃ−culo 41 del Reglamento
General de Conductores, aprobado por Real Decreto 772/1997, de 30 de mayo (BOE núm. 161, de 7
de julio)
• Real Decreto 2824/1998, de 23 de diciembre, por el que se modifica la disposición transitoria
duodécima del Reglamento general de Conductores, (BOE núm. 307, de 24 de diciembre), y
Orden de 18 de junio de 1998, sobre cursos de formación para conductores de mercancÃ−as
peligrosas y los centros de formación que podrán impartirlos (BOE núm. 155, de 30 de junio).
• Real Decreto 2272/1985, de 4 de diciembre, por el que se determinan las aptitudes psicofÃ−sicas que
deben poseer los conductores de vehÃ−culos y por el que se regulan los centros de reconocimiento
destinados a verificarlas. (BOE núm. 294, de 9 de diciembre; corrección de errores en BOE núm.
308, de 25 de diciembre).
• Real Decreto 1753/1984, de 30 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento regulador de las
escuelas particulares de conductores de vehÃ−culos de motor (BOE núm. 237, de 3 de octubre;
corrección de errores en BOE núm. 262, de 1 de noviembre).
1.5. VEHÃ CULOS
• Real Decreto 2822/ 1988, de 23 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento General de
VehÃ−culos. Publicado en el BoletÃ−n Oficial del Estado número 22, de 26 de enero de 1999.
(Corrección errores en BOE núm. 38, de 13 de febrero de 1999).
• Orden de 15 de septiembre de 2000 (BOE 223/2000 de 16 de septiembre de 2000), por la que se
modifica el anexo XVIII del Reglamento General de VehÃ−culos, aprobado por Real Decreto
2822/1998, de 23 de diciembre.
• Real Decreto 1204/1999, de 9 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 2140/1986, de 9 de
octubre, por el que se dictan normas sobre homologación de tipos de vehÃ−culos automóviles,
remolques y semirremolques, asÃ− como de partes y piezas de dichos vehÃ−culos. (BOE núm. 173,
de 21 de julio).
• Ley 39/1997, de 8 de octubre, por el que se aprueba el programa PREVER para la modernización del
parque de vehÃ−culos, el incremento de la Seguridad Vial y la defensa y protección del medio
ambiente (BOE núm. 243, de 10 de octubre).
• Real Decreto 1357/1998, de 26 de junio, por el que se modifica el art. 2 del Real Decreto 2042/1994,
de 14 de octubre, por el que se regula la ITV (BOE núm. 158, de 3 de julio).
• Real Decreto 1539/ 1996, de 21 de junio, por el que se permite el cambio de matrÃ−cula de los
vehÃ−culos a motor, modificando el artÃ−culo 209 del Código de la Circulación. (BOE núm.
153, de 25 de junio). (Derogado por el Reglamento General de VehÃ−culos).
• Orden de 28 de noviembre de 1996 por la que se desarrolla lo dispuesto en el Real Decreto
1539/1996, de 21 de Junio que permite el cambio de matrÃ−cula de los vehÃ−culos a motor. (BOE.
núm. 292, de 4 de diciembre). (Derogado por el Reglamento General de VehÃ−culos).
• Real Decreto 1247/1995, de 14-07, que aprueba el reglamento de VehÃ−culos Históricos (BOE
núm. 189, de 9 de septiembre de 1995).
• Real Decreto 2042/1994, de 14 de octubre, que regula la inspección técnica de vehÃ−culos. (BOE
núm. 275, de 17 de noviembre de 1994).
1.6. OTROS
• Resolución de 18 de febrero de 2003 de la Dirección General de Tráfico, por la que se establecen
medidas especiales de regulación de tráfico durante el año 2003 (BOE núm. 051-2003, de 28 de
febrero).
• Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden social (BOE
3
núm. 312, de 30 de diciembre).
• Ley 11/1999, de 21 de abril, de modificación de la Ley reguladora de las Bases de Régimen
Local, en materia de tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad vial (BOE núm. 96,
de 22 de abril)
• Real Decreto 2115/ 1998, de 22 de octubre, sobre transporte de mercancÃ−as peligrosas por carretera.
Publicado en el BoletÃ−n Oficial del Estado número 248, de 16 de octubre de 1998.
• Ley Orgánica 4/1997, de 4 de agosto, por la que se regula la utilización de videocámaras por las
fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos, y Real Decreto 596/1999, de 16 de abril, por el
que se aprueba el Reglamento para su desarrollo y ejecución (BOE núm. 93, de 19 de abril)
• Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal (BOE núm. 281, de 24 de
noviembre; corrección de errores en BOE núm. 54, de 2 de marzo de 1996).
• Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados. (BOE
núm. 268, de 9 de noviembre).
• Real Decreto 2486/1998, de 20 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de ordenación y
Supervisión de los seguros privados (BOE núm. 282, de 25 de noviembre)
• Real Decreto 1778/1994, por el que se adecuan a la Ley 30/1992 las normas reguladoras de los
procedimientos de otorgamiento, modificación y extinción de autorizaciones. (BOE núm. 199 de
20 de agosto de 1994).
• Real Decreto 2296/ 1983, de 25 de agosto sobre tráfico y circulación de vehÃ−culos Escolares y de
Menores. (B.O.E. número 205, de 27 de agosto)
2. DISPOSICIONES GENERALES
La Ley 18/1989, de 25 de julio, de Bases sobre Tráfico, Circulación de vehÃ−culos a motor y Seguridad
Vial, autorizó al Gobierno para que, con sujeción a los principios y criterios que resultan de dichas bases, a
que aprobara, en el plazo de un año, un texto articulado, como instrumento normativo idóneo que permite
revestir de rango legal las disposiciones en materia de circulación de vehÃ−culos, caracterizados al mismo
tiempo por su importancia desde el punto de vista de los derechos individuales y por su complejidad
técnica.
En efecto, el fenómeno del tráfico de vehÃ−culos a motor se ha generalizado y extendido de tal manera que
puede afirmarse que forma parte de la vida cotidiana y que se ha transformado en una de las expresiones más
genuinas del ejercicio de la libertad de circulación. Pero, al efectuarse de forma masiva y simultánea, lleva
consigo una serie de problemas que es necesario regular para que aquel ejercicio no lesione intereses
individuales o colectivos que deben ser objeto de protección pública.
Las innegables secuelas negativas del tráfico tienen su máximo exponente en los accidentes de
circulación, que representan un alto coste para la sociedad y vienen a acentuar la obligada intervención de
los poderes públicos en el mantenimiento de la seguridad de la circulación vial, como corolario inexcusable
de la competencia exclusiva que otorga al Estado, en materia de tráfico y de circulación de vehÃ−culos a
motor, el artÃ−culo 149.1.21 de la Constitución.
En su virtud, se aprobó el texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y
seguridad vial, de acuerdo con los principios y criterios contenidos en la Ley de Bases 19/1989, de 25 de julio.
2.1. OBJETO DE LA LEY Y Ã MBITO DE APLICACIÃ N
2.1.1. Objeto de la Ley
La Ley tiene por objeto establecer una regulación legal en materia de tráfico, circulación de vehÃ−culos a
motor y seguridad vial.
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A tal efecto, la presente Ley regula:
• El ejercicio de las competencias que, de acuerdo con la Constitución y los Estatutos de AutonomÃ−a,
corresponden en tales materias a la Administración del Estado, asÃ− como la determinación de las que
corresponden en todo caso a las Entidades Locales.
• Las normas de circulación para los vehÃ−culos, asÃ− como las que por razón de seguridad vial han de
regir para la circulación de peatones y animales por las vÃ−as de utilización general; estableciéndose
a tal efecto los derechos y obligaciones de los usuarios de dichas vÃ−as.
• Los elementos de seguridad activa y pasiva y su régimen de utilización, asÃ− como las condiciones
técnicas de los vehÃ−culos y de las actividades industriales que afecten de manera directa a la seguridad
vial.
• Los criterios de señalización de las vÃ−as de utilización general.
• Las autorizaciones que, para garantizar la seguridad y fluidez de la circulación vial, debe otorgar la
Administración con carácter previo a la realización de actividades relacionadas con la circulación de
vehÃ−culos, especialmente a motor, asÃ− como las medidas cautelares que puedan ser adoptadas en orden
al mismo fin.
• Las infracciones derivadas del incumplimiento de las normas establecidas y las sanciones aplicables a las
mismas, asÃ− como las peculiaridades del procedimiento sancionador en este ámbito.
1.1.2. à mbito de aplicación
Los preceptos de la Ley serán aplicables en todo el territorio nacional y obligarán a los titulares y usuarios
de las vÃ−as y terrenos públicos aptos para la circulación, tanto urbanos como interurbanos, a los de las
vÃ−as y terrenos que, sin tener tal aptitud sean de uso común y, en defecto de otras normas, a los titulares de
las vÃ−as y terrenos privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.
3. RÃ GIMEN COMPETENCIAL
3.1. COMPETENCIAS DE LA ADMINISTRACIÃ N DEL ESTADO
Sin perjuicio de las competencias que tengan asumidas las Comunidades Autónomas a través de su
propios Estatutos y, además, de las que se asignan al Ministerio del Interior, corresponderá a la
Administración del Estado:
• La facultad de determinar la normativa técnica básica que afecte de manera directa a la seguridad vial.
• La previa homologación, en su caso, de los elementos de los vehÃ−culos, remolques y semirremolques
que afecten a la seguridad vial, asÃ− como la facultad de dictar instrucciones y directrices en materia de
inspección técnica de vehÃ−culos.
• La publicación de las normas básicas y mÃ−nimas para la programación de la educación vial en las
distintas modalidades de la enseñanza.
• La aprobación del cuadro de las enfermedades y defectos fÃ−sicos y psÃ−quicos que inhabilitan para
conducir y la fijación de los requisitos sanitarios mÃ−nimos para efectuar los reconocimientos para su
detección, asÃ− como la inspección, control y, en su caso, suspensión o cierre de los establecimientos
dedicados a esta actividad.
• La determinación de las drogas, estupefacientes, productos psicotrópicos y estimulantes u otras
sustancias análogas que puedan afectar a la conducción, asÃ− como de las pruebas para su detección y
sus niveles máximos.
• La coordinación de la prestación de la asistencia sanitaria en las vÃ−as públicas o de uso público.
• La facultad de suscribir Tratados y Acuerdos Internacionales relativos a la seguridad de los vehÃ−culos y
de sus partes y piezas, asÃ− como de dictar las disposiciones pertinentes para implantar en España la
reglamentación internacional derivada de los mismos.
• La facultad de regular aquellas actividades industriales que tengan una incidencia directa sobre la seguridad
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vial y, en especial, la de los talleres de reparación de vehÃ−culos.
• La regulación del transporte de personas y, señaladamente, el de menores y el transporte escolar, a los
efectos relacionados con la seguridad vial. (Ley 19/2001)
• La regulación del transporte de mercancÃ−as y, especialmente, el de mercancÃ−as peligrosas,
perecederas y contenedores, de acuerdo con la reglamentación internacional, a los efectos relacionados
con la seguridad vial.
3.2. COMPETENCIAS DEL MINISTERIO DEL INTERIOR
Se atribuyen al Ministerio del Interior las siguientes competencias, sin perjuicio de las que tengan asumidas
las Comunidades Autónomas en sus propios Estatutos:
• Expedir y revisar los permisos y licencias para conducir vehÃ−culos a motor y ciclomotores con los
requisitos sobre conocimientos, aptitudes técnicas y condiciones psicofÃ−sicas y periodicidad que se
determinen reglamentariamente, asÃ− como la anulación, intervención, revocación y, en su caso,
suspensión de los mismos.
• Canjear, de acuerdo con las normas reglamentarias aplicables, los permisos para conducir expedidos en el
ámbito militar y policial por los correspondientes en el ámbito civil, asÃ− como los permisos expedidos
en el extranjero cuando asÃ− lo prevea la legislación vigente.
• Conceder las autorizaciones de apertura y funcionamiento de centros de formación de conductores, asÃ−
como los certificados de aptitud y autorizaciones que permitan acceder a la actuación profesional en
materia de enseñanza de la conducción y acreditar la destinada al reconocimiento de aptitudes
psicofÃ−sicas de los conductores, con los requisitos y condiciones que reglamentariamente se determinen.
• La matriculación y expedición de los permisos o licencias de circulación de los vehÃ−culos a motor,
remolques, semirremolques y ciclomotores, asÃ− como la anulación, intervención o revocación de
dichos permisos o licencias, con los requisitos y condiciones que reglamentariamente se establezcan.
• expedir las autorizaciones o permisos temporales y provisionales para la circulación de vehÃ−culos hasta
su matriculación.
• El establecimiento de normas especiales que posibiliten la circulación de vehÃ−culos históricos y
fomenten la conservación y restauración de los que integran el patrimonio histórico cultural.
• La retirada de los vehÃ−culos de la vÃ−a fuera de poblado y la baja temporal o definitiva de la
circulación de los mismos.
• Los registros de vehÃ−culos, de conductores e infractores, de profesionales de la enseñanza de la
conducción, de centros de formación de conductores, de los centros de reconocimiento para conductores
de vehÃ−culos a motor y de manipulación de placas de matrÃ−cula, en la forma que reglamentariamente
se determine.
• La vigilancia y disciplina del tráfico en toda clase de vÃ−as interurbanas y en travesÃ−as cuando no
exista policÃ−a local, asÃ− como la denuncia y sanción de las infracciones a las normas de circulación y
de seguridad en dichas vÃ−as.
• La denuncia y sanción de las infracciones por incumplimiento de la obligación de someterse a la
inspección técnica de vehÃ−culos, asÃ− como a las prescripciones derivadas de la misma, y por razón
del ejercicio de actividades industriales que afecten de manera directa a la seguridad vial. (Ley 19/2001)
• La regulación, gestión y control del tráfico en vÃ−as interurbanas y en travesÃ−as, estableciendo para
estas últimas fórmulas de cooperación o delegación con las Entidades Locales y sin perjuicio de lo
establecido en otras disposiciones y de las facultades de otros Departamentos ministeriales. (Ley 19/2001)
• Establecer las directrices básicas y esenciales para la formación y actuación de los agentes de la
autoridad en materia de tráfico y circulación de vehÃ−culos a motor, sin perjuicio de las atribuciones de
las Corporaciones Locales, con cuyos órganos se instrumentará, de común acuerdo, la colaboración
necesaria.
• La autorización de pruebas deportivas que hayan de celebrarse utilizando en todo el recorrido o parte del
mismo carreteras estatales, previo informe de las Administraciones titulares de las vÃ−as públicas
afectadas, e informar, con carácter vinculante, las que se vayan a conceder por otros órganos
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autonómicos o municipales, cuando hayan de circular por vÃ−as públicas o de uso público en que la
Administración Central tiene atribuida la vigilancia y regulación del tráfico.
• Cerrar a la circulación con carácter excepcional, carreteras o tramos de ellas, por razones de seguridad o
fluidez del tráfico, en la forma que se determine reglamentariamente.
• La coordinación de la estadÃ−stica y la investigación de accidentes de tráfico, asÃ− como las
estadÃ−sticas de inspección de vehÃ−culos, en colaboración con otros organismos oficiales y privados,
de acuerdo con lo que reglamentariamente se determine.
• La realización de las pruebas, reglamentariamente establecidas, para determinar el grado de intoxicación
alcohólica, o por estupefacientes, psicotrópicos o estimulantes, de los conductores que circulen por las
vÃ−as públicas en las que tiene atribuida la vigilancia y el control de la seguridad de la circulación vial.
3.3. ORGANISMO AUTÃ NOMO JEFATURA CENTRAL DE TRÃ FICO
El Ministerio del Interior ejerce las competencias anteriores a través del Organismo Autónomo Jefatura
Central de Tráfico.
Para el ejercicio de las competencias atribuidas al Ministerio del Interior en materia de vigilancia, regulación
y control del tráfico y de la seguridad vial, asÃ− como para la denuncia de las infracciones a las normas
contenidas en la Ley, y para las labores de protección y auxilio en las vÃ−as públicas o de uso público,
actuarán, de acuerdo con lo que reglamentariamente se determine, las Fuerzas de la Guardia Civil,
especialmente su Agrupación de Tráfico, que a estos efectos depende especÃ−ficamente de la Jefatura
Central de Tráfico.
3.4. COMPETENCIAS DE LOS MUNICIPIOS
Se atribuyen a los municipios, en ámbito de la Ley, las siguientes competencias:
• La ordenación y el control del tráfico en las vÃ−as urbanas de su titularidad, asÃ− como su vigilancia
por medio de agentes propios, la denuncia de las infracciones que se cometan en dichas vÃ−as y la
sanción de las mismas cuando no esté expresamente atribuida a otra Administración.
• La regulación mediante Ordenanza Municipal de Circulación, de los usos de las vÃ−as urbanas,
haciendo compatible la equitativa distribución de los aparcamientos entre todos los usuarios con la
necesaria fluidez del tráfico rodado y con el uso peatonal de las calles, asÃ− como el establecimiento de
medidas de estacionamiento limitado, con el fin de garantizar la rotación de los aparcamientos, prestando
especial atención a las necesidades de las personas con discapacidad que tienen reducida su movilidad y
que utilizan vehÃ−culos, todo ello con el fin de favorecer su integración social. (Ley 19/2001)
• La inmovilización de los vehÃ−culos en vÃ−as urbanas cuando no se hallen provistos de tÃ−tulo que
habilite el estacionamiento en zonas limitadas en tiempo o excedan de la autorización concedida hasta que
se logre la identificación de su conductor.
La retirada de los vehÃ−culos de las vÃ−as urbanas y el posterior depósito de aquéllos cuando
obstaculicen o dificulten la circulación o supongan un peligro para ésta o se encuentren incorrectamente
aparcados en las zonas de estacionamiento restringido, en las condiciones previstas para la inmovilización.
Igualmente, la retirada de vehÃ−culos en las vÃ−as interurbanas y el posterior depósitos de éstos, en
los casos y condiciones que reglamentariamente se determinen. (Ley 5/1997)
• La autorización de pruebas deportivas cuando discurran Ã−ntegra y exclusivamente por el casco urbano,
exceptuadas las travesÃ−as.
• La realización de las pruebas a que alude el apartado o) del artÃ−culo 5, de acuerdo con lo que
reglamentariamente se establezca.
• El cierre de vÃ−as urbanas cuando sea necesario.
4. NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN LA CIRCULACIÃ N
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4.1. NORMAS GENERALES
4.1.1. Usuarios y conductores
Los usuarios de la vÃ−a están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la
circulación, ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes.
En particular se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o
ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del
vehÃ−culo y al resto de los usuarios de la vÃ−a. Queda terminantemente prohibido conducir de modo
negligente o temerario.
Las conductas referidas a la conducción negligente tendrán la consideración de infracciones graves y las
referidas a la conducción temeraria tendrán la consideración de infracciones muy graves, de acuerdo con
lo dispuesto en el texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad
vial.
4.1.2. Obras y actividades prohibidas
La realización de obras, instalaciones, colocación de contenedores, mobiliario urbano o cualquier otro
elemento u objeto de forma permanente o provisional en las vÃ−as objeto de la Ley necesitará la
autorización previa del titular de las mismas y se regirán por lo dispuesto en la Ley de Carreteras y su
Reglamento, y en las normas municipales. Las mismas normas serán aplicables ala interrupción de las
obras, en razón de las circunstancias o caracterÃ−sticas especiales del tráfico que podrá llevarse a efecto a
petición de la Jefatura Central de Tráfico. (Ley 19/2001)
Las infracciones a estas normas se sancionarán en la forma prevista en la legislación de carreteras, como
asimismo la realización de obras en la carretera sin señalización o sin que ésta se atenga a la
reglamentación técnica sobre el particular, sin perjuicio de la normativa municipal sancionadora.
Se prohÃ−be arrojar, depositar o abandonar sobre la vÃ−a objetos o materias que puedan entorpecer la libre
circulación, parada o estacionamiento, hacerlo peligrosos o deteriorar aquélla o sus instalaciones, o
producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular,
parar o estacionar.
Quienes hubieran creado sobre la vÃ−a algún obstáculo o peligro, deberán hacerlo desaparecer lo antes
posible, adoptando entretanto las medidas necesarias para que pueda ser advertido por los demás usuarios y
para que no se dificulte la circulación.
Se prohÃ−be arrojar a la vÃ−a o en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar lugar a la producción
de incendios o, en general, poner en peligro la seguridad vial.
Se prohÃ−be la emisión de perturbaciones electromagnéticas, ruidos, gases y otros contaminantes en las
vÃ−as objeto de la Ley, por encima de las limitaciones que reglamentariamente se establezcan.
Se prohÃ−be cargar los vehÃ−culos de forma distinta a lo que reglamentariamente se determine.
No podrán circular por las vÃ−as objeto de la Ley los vehÃ−culos con niveles de emisión de ruido
superiores a los reglamentariamente establecidos; asÃ− como tampoco emitiendo gases o humos en valores
superiores a los lÃ−mites establecidos y en los supuestos de haber sido objeto de una reforma de importancia
no autorizada. Todos los conductores de vehÃ−culos quedan obligados a colaborar en las pruebas
reglamentarias de detección que permitan comprobar las posibles deficiencias indicadas. (Ley 19/2001)
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4.1.3. Normas generales de conductores
4.1.3.1. Control del vehÃ−culo o de animales
Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehÃ−culos o animales.
Al aproximarse a otros usuarios de la vÃ−a, deberán adoptar las precauciones necesarias para su seguridad,
especialmente cuando se trate de niños, ancianos, invidentes u otras personas manifiestamente impedidas.
A los conductores de caballerÃ−as, ganados y vehÃ−culos de carga de tracción animal les está prohibido
llevarlos corriendo por la vÃ−a en las inmediaciones de otros de la misma especie o de las personas que van a
pie, asÃ− como abandonar su conducción, dejándoles marchar libremente por el camino o detenerse en
él.
4.1.3.2. Otras obligaciones del conductor
El conductor de un vehÃ−culo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo
necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del
resto de los ocupantes del vehÃ−culo y la de los demás usuarios de la vÃ−a. A estos efectos, deberá cuidar
especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada
colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y
cualquiera de ellos.
Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso por el conductor
con el vehÃ−culo en movimiento de dispositivos tales como pantallas con acceso a internet, monitores de
televisión y reproductores de vÃ−deo o DVD. Se exceptúan, a estos efectos, el uso de monitores que
estén a la vista del conductor y cuya utilización sea necesaria para la visión de acceso o bajada de
peatones o para la visión en vehÃ−culos con cámara de maniobras traseras, asÃ− como el dispositivo GPS.
Queda prohibido conducir y utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de
sonido, excepto durante la correspondiente enseñanza y la realización de las pruebas de aptitud en circuito
abierto para la obtención del permiso de conducción de motocicletas de dos ruedas cuando asÃ− lo exija el
Reglamento General de Conductores.
Se prohÃ−be la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonÃ−a móvil y cualquier otro
medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear
las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares.
Quedan exentos de dicha prohibición los agentes de la autoridad en el ejercicio de las funciones que tengan
encomendadas.
Se prohÃ−be que en los vehÃ−culos se instalen mecanismos o sistemas, se lleven instrumentos o se
acondicionen de forma encaminada a eludir la vigilancia de los agentes de tráfico, o que se emitan o hagan
señales con dicha finalidad, asÃ− como la utilización de mecanismos de detección de radar.
4.1.3.3. Visibilidad en el vehÃ−culo
La superficie acristalada del vehÃ−culo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor
sobre toda la vÃ−a por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos.
à nicamente se permitirá circular con láminas adhesivas o cortinillas contra el sol en las ventanillas
posteriores cuando el vehÃ−culo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones
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técnicas necesarias.
No obstante, la utilización de láminas adhesivas en los vehÃ−culos se permitirá en las condiciones
establecidas en la reglamentación de vehÃ−culos.
La colocación de los distintivos previstos en la legislación de transportes o en otras disposiciones deberá
realizarse de forma que no impidan la correcta visión del conductor.
Queda prohibida, en todo caso, la colocación de vidrios tintados o coloreados no homologados.
Las infracciones a las normas de este precepto serán sancionadas con arreglo a lo dispuesto en el artÃ−culo
67.2 del Texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos a motor y seguridad vial.
4.1.4. Bebidas alcohólicas, sustancias estupefacientes y similares
4.1.4.1. Tasas de alcohol en sangre y aire espirado
No podrán circular por las vÃ−as objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos a
motor y seguridad vial los conductores de vehÃ−culos ni los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol
en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro.
Cuando se trate de vehÃ−culos destinados al transporte de mercancÃ−as con una masa máxima autorizada
superior a 3.500 kilogramos, vehÃ−culos destinados al transporte de viajeros de más de nueve plazas, o de
servicio público, al transporte escolar y de menores, al de mercancÃ−as peligrosas o de servicio de urgencia
o transportes especiales, los conductores no podrán hacerlo con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,3
gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro.
Los conductores de cualquier vehÃ−culo no podrán superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos por
litro ni de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro durante los dos años siguientes a la
obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir.
A estos efectos, sólo se computará la antigüedad de la licencia de conducción cuando se trate de la
conducción de vehÃ−culos para los que sea suficiente dicha licencia.
4.1.4.2. Investigación de la alcoholemia. Personas obligadas
Todos los conductores de vehÃ−culos y de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se
establezcan para la detección de las posibles intoxicaciones por alcohol. Igualmente quedan obligados los
demás usuarios de la vÃ−a cuando se hallen implicados en algún accidente de circulación.
Los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico podrán someter a dichas pruebas:
• A cualquier usuario de la vÃ−a o conductor de vehÃ−culo implicado directamente como posible
responsable en un accidente de circulación.
• A quienes conduzcan cualquier vehÃ−culo con sÃ−ntomas evidentes, manifestaciones que denoten o
hechos que permitan razonablemente presumir que lo hacen bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
• A los conductores que sean denunciados por la comisión de alguna de las infracciones a las normas
contenidas en este Reglamento.
• A los que, con ocasión de conducir un vehÃ−culo, sean requeridos al efecto por la autoridad o sus agentes
dentro de los programas de controles preventivos de alcoholemia ordenados por dicha autoridad.
4.1.4.3. Pruebas de detección alcohólica mediante el aire espirado
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Las pruebas para detectar la posible intoxicación por alcohol se practicarán por los agentes encargados de
la vigilancia de tráfico y consistirán, normalmente, en la verificación del aire espirado mediante
etilómetros que, oficialmente autorizados, determinarán de forma cuantitativa el grado de impregnación
alcohólica de los interesados.
A petición del interesado o por orden de la autoridad judicial, se podrán repetir las pruebas a efectos de
contraste, que podrán consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos.
Cuando las personas obligadas sufrieran lesiones, dolencias o enfermedades cuya gravedad impida la
práctica de las pruebas, el personal facultativo del centro médico al que fuesen evacuados decidirá las
que se hayan de realizar.
4.1.4.4. Práctica de las pruebas
Si el resultado de la prueba practicada diera un grado de impregnación alcohólica superior a 0,5 gramos de
alcohol por litro de sangre o a 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, o al previsto para
determinados conductores o, aun sin alcanzar estos lÃ−mites, presentara la persona examinada sÃ−ntomas
evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, el agente someterá al interesado, para
una mayor garantÃ−a y a efecto de contraste, a la práctica de una segunda prueba de detección alcohólica
por el aire espirado, mediante un procedimiento similar al que sirvió para efectuar la primera prueba, de lo
que habrá de informarle previamente.
De la misma forma advertirá a la persona sometida a examen del derecho que tiene a controlar, por sÃ− o
por cualquiera de sus acompañantes o testigos presentes, que entre la realización de la primera y de la
segunda prueba medie un tiempo mÃ−nimo de 10 minutos.
Igualmente, le informará del derecho que tiene a formular cuantas alegaciones u observaciones tenga por
conveniente, por sÃ− o por medio de su acompañante o defensor, si lo tuviese, las cuales se consignarán
por diligencia, y a contrastar los resultados obtenidos mediante análisis de sangre, orina u otros análogos,
que el personal facultativo del centro médico al que sea trasladado estime más adecuados.
En el caso de que el interesado decida la realización de dichos análisis, el agente de la autoridad adoptará
las medidas más adecuadas para su traslado al centro sanitario más próximo al lugar de los hechos. Si el
personal facultativo del centro apreciara que las pruebas solicitadas por el interesado son las adecuadas,
adoptará las medidas tendentes a cumplir lo dispuesto respecto a las obligaciones del personal sanitario y
que veremos posteriormente.
El importe de dichos análisis deberá ser previamente depositado por el interesado y con él se atenderá
al pago cuando el resultado de la prueba de contraste sea positivo; será a cargo de los órganos periféricos
del organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o de las autoridades municipales o autonómicas
competentes cuando sea negativo, devolviéndose el depósito en este último caso.
4.1.4.5. Diligencias del agente de la autoridad
Si el resultado de la segunda prueba practicada por el agente, o el de los análisis efectuados a instancia del
interesado, fuera positivo, o cuando el que condujese un vehÃ−culo de motor presentara sÃ−ntomas evidentes
de hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas o apareciera presuntamente implicado en una conducta
delictiva, el agente de la autoridad, además de ajustarse, en todo caso, a lo establecido en la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, deberá:
• Describir con precisión, en el boletÃ−n de denuncia o en el atestado de las diligencias que practique, el
procedimiento seguido para efectuar la prueba o pruebas de detección alcohólica, haciendo constar los
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datos necesarios para la identificación del instrumento o instrumentos de detección empleados, cuyas
caracterÃ−sticas genéricas también detallará.
• Consignar las advertencias hechas al interesado, especialmente la del derecho que le asiste a contrastar los
resultados obtenidos en las pruebas de detección alcohólica por el aire espirado mediante análisis
adecuados, y acreditar en las diligencias las pruebas o análisis practicados en el centro sanitario al que fue
trasladado el interesado.
• Conducir al sometido a examen, o al que se negase a someterse a las pruebas de detección alcohólica, en
los supuestos en que los hechos revistan caracteres delictivos, de conformidad con lo dispuesto en la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, al juzgado correspondiente a los efectos que procedan.
4.1.4.6. Inmovilización del vehÃ−culo
En el supuesto de que el resultado de las pruebas y de los análisis, en su caso, fuera positivo, el agente
podrá proceder, además, a la inmediata inmovilización del vehÃ−culo, mediante su precinto u otro
procedimiento efectivo que impida su circulación, a no ser que pueda hacerse cargo de su conducción otra
persona debidamente habilitada, y proveerá cuanto fuese necesario en orden a la seguridad de la
circulación, la de las personas transportadas en general, especialmente si se trata de niños, ancianos,
enfermos o inválidos, la del propio vehÃ−culo y la de su carga.
También podrá inmovilizarse el vehÃ−culo en los casos de negativa a efectuar las pruebas de detección
alcohólica.
Salvo en los casos en que la autoridad judicial hubiera ordenado su depósito o intervención, en los cuales se
estará a lo dispuesto por dicha autoridad, la inmovilización del vehÃ−culo se dejará sin efecto tan pronto
como desaparezca la causa que la motivó o pueda sustituir al conductor otro habilitado para ello que ofrezca
garantÃ−a suficiente a los agentes de la autoridad y cuya actuación haya sido requerida por el interesado.
Los gastos que pudieran ocasionarse por la inmovilización, traslado y depósito del vehÃ−culo serán de
cuenta del conductor o de quien legalmente deba responder por él.
4.1.4.7. Obligaciones del personal sanitario
El personal sanitario vendrá obligado, en todo caso, a proceder a la obtención de muestras y remitirlas al
laboratorio correspondiente, y a dar cuenta, del resultado de las pruebas que se realicen, a la autoridad
judicial, a los órganos periféricos del organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico y, cuando
proceda, a las autoridades municipales competentes.
Entre los datos que comunique el personal sanitario a las mencionadas autoridades u órganos figurarán, en
su caso, el sistema empleado en la investigación de la alcoholemia, la hora exacta en que se tomó la
muestra, el método utilizado para su conservación y el porcentaje de alcohol en sangre que presente el
individuo examinado.
Las infracciones a las distintas normas de este capÃ−tulo, relativas a la conducción habiendo ingerido
bebidas alcohólicasoalaobligación de someterse a las pruebas de detección alcohólica, tendrán la
consideración de infracciones muy graves.
4.1.4.8. Estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas
No podrán circular por las vÃ−as objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos a
motor y seguridad vial los conductores de vehÃ−culos o bicicletas que hayan ingerido o incorporado a su
organismo psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas, entre las que se incluirán, en cualquier
caso, los medicamentos u otras sustancias bajo cuyo efecto se altere el estado fÃ−sico o mental apropiado
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para circular sin peligro.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de muy graves.
4.1.4.9.Pruebas para la detección de sustancias estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras
sustancias análogas
Las pruebas para la detección de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas,
asÃ− como las personas obligadas a su realización, se ajustarán a lo dispuesto en los párrafos siguientes:
• Las pruebas consistirán normalmente en el reconocimiento médico de la persona obligada y en los
análisis clÃ−nicos que el médico forense u otro titular experimentado, o personal facultativo del centro
sanitario o instituto médico al que sea trasladada aquélla, estimen más adecuados.
A petición del interesado o por orden de la autoridad judicial, se podrán repetir las pruebas a efectos de
contraste, que podrán consistir en análisis de sangre, orina u otros análogos.
• Toda persona que se encuentre en una situación análoga a cualquiera de las enumeradas, respecto a la
investigación de la alcoholemia, queda obligada a someterse a las pruebas señaladas en el párrafo
anterior. En los casos de negativa a efectuar dichas pruebas, el agente podrá proceder a la inmediata
inmovilización del vehÃ−culo.
• El agente de la autoridad encargado de la vigilancia del tráfico que advierta sÃ−ntomas evidentes o
manifestaciones que razonablemente denoten la presencia de cualquiera de las sustancias aludidas en el
organismo de las personas se ajustará a lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y a cuanto
ordene, en su caso, la autoridad judicial, y deberá ajustar su actuación, en cuanto sea posible, a lo
dispuesto en este Reglamento para las pruebas para la detección alcohólica.
• La autoridad competente determinará los programas para llevar a efecto los controles preventivos para la
comprobación de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas en el
organismo de cualquier conductor.
Las infracciones a este precepto relativas a la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos,
estimulantes u otras sustancias análogas, asÃ− como la infracción de la obligación de someterse a las
pruebas para su detección, tendrán la consideración de infracciones muy graves.
4.2. DE LA CIRCULACIÃ N DE VEHÃ CULOS
4.2.1. Lugar en la vÃ−a
4.2.1.1. Sentido de la circulación
Como norma general y muy especialmente en las curvas y cambios de rasante de reducida visibilidad, los
vehÃ−culos circularán en todas las vÃ−as objeto de la Ley por la derecha y lo más cerca posible del borde
de la calzada, manteniendo la separación lateral suficiente para realizar el cruce con seguridad.
Aun cuando no exista señalización expresa que los delimite, en los cambios de rasante y curvas de
reducida visibilidad, todo conductor, salvo en los supuestos de rebasamiento previstos, debe dejar
completamente libre la mitad de la calzada que corresponda a los que puedan circular en sentido contrario.
Los supuestos de circulación por la izquierda, en sentido contrario al estipulado en una vÃ−a de doble
sentido de la circulación, tendrán la consideración de infracciones muy graves.
4.2.1.2.Utilización de los carriles.
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a) Utilización de los carriles en calzadas con doble sentido de circulación.
El conductor de un automóvil o de un vehÃ−culo especial con masa máxima autorizada superior a 3.500
kilogramos circulará por la calzada y no por el arcén, salvo por razones de emergencia. Además,
deberá atenerse a las reglas siguientes:
• En las calzadas con doble sentido de circulación y dos carriles, separados o no por marcas viales,
circulará por el de su derecha.
• En calzadas con doble sentido de circulación y tres carriles separados por marcas longitudinales
discontinuas, circulará también por el de su derecha y, en ningún caso, por el situado más a su
izquierda.
En dichas calzadas, el carril central tan sólo se utilizará para efectuar los adelantamientos precisos y para
cambiar de dirección hacia la izquierda.
Los supuestos de circulación por la izquierda, en sentido contrario al estipulado, tendrán la consideración
de infracciones muy graves.
b) Utilización de los carriles, fuera de poblado, en calzadas con más de un carril para el mismo
sentido de marcha.
El conductor de un automóvil o de un vehÃ−culo especial con masa máxima autorizada superior a 3.500
kilogramos circulará por la calzada y no por el arcén, salvo por razones de emergencia. Además, fuera
de poblado, en las calzadas con más de un carril reservado para su sentido de marcha, circulará
normalmente por el situado más a su derecha, si bien podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando
las circunstancias del tráfico o de la vÃ−a lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro
vehÃ−culo que le siga.
c) Utilización de los carriles, fuera de poblado, en calzadas con tres o más carriles para el mismo
sentido de marcha.
Cuando una de dichas calzadas tenga tres o más carriles en el sentido de su marcha, los conductores de
camiones o furgones con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos, los de vehÃ−culos
especiales que no estén obligados a circular por el arcén y los de conjuntos de vehÃ−culos de más de
siete metros de longitud circularán normalmente por el situado más a su derecha, y podrán utilizar el
inmediato.
d) Utilización de los carriles, en poblado, en calzadas con más de un carril reservado para el mismo
sentido de marcha.
Cuando se circule por calzadas de poblados con al menos dos carriles reservados para el mismo sentido,
delimitados por marcas longitudinales, excepto si se trata de autopistas o autovÃ−as, el conductor de un
automóvil o de un vehÃ−culo especial podrá utilizar el que mejor convenga a su destino, siempre que no
sea un obstáculo a la circulación de los demás vehÃ−culos, y no deberá abandonarlo más que para
prepararse a cambiar de dirección, adelantar, parar o estacionar.
e) Cómputo de carriles.
Para el cómputo de carriles, a efectos de lo dispuesto en los artÃ−culos anteriores, no se tendrán en cuenta
los reservados a determinados vehÃ−culos o a ciertas maniobras de acuerdo con lo dispuesto en el artÃ−culo
siguiente.
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f) Utilización de los carriles en función de la velocidad señalizada y de los reservados a
determinados vehÃ−culos y a ciertas maniobras.
La utilización de los carriles en función de la velocidad y de los reservados a determinados vehÃ−culos y a
ciertas maniobras se ajustará a lo que indiquen las señales correspondientes reguladas en este Reglamento.
Se entenderá por vehÃ−culos con alta ocupación aquellos automóviles destinados exclusivamente al
transporte de personas, cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kilogramos, que estén ocupados
por el número de personas que para cada tramo de la red viaria se fije de acuerdo con lo dispuesto en el
párrafo d) de este apartado. La utilización de los carriles para vehÃ−culos con alta ocupación (VAO) se
atendrá a lo siguiente:
• La utilización del carril habilitado para VAO queda limitada a motocicletas, turismos y vehÃ−culos
mixtos adaptables, y está prohibida, por tanto, al resto de los vehÃ−culos y conjuntos de vehÃ−culos,
incluidos los turismos con remolque, asÃ− como a peatones, ciclos, ciclomotores, vehÃ−culos de tracción
animal y animales.
Los carriles para VAO podrán ser utilizados por los vehÃ−culos autorizados de acuerdo con el párrafo
anterior, aun cuando sólo lo ocupe su conductor, si el vehÃ−culo ostenta la señal V-15, y por autobuses
con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos y autobuses articulados, con independencia de su
número de ocupantes, en las mismas condiciones de circulación establecidas para los VAO, de forma
simultánea si asÃ− se indica en la relación de tramos a que se refiere el párrafo d.
La habilitación o reserva de uno o varios carriles para la circulación de VAO podrá ser permanente o
temporal, con horario fijo o en función del estado de la circulación, según lo establezca el organismo
autónomo Jefatura Central de Tráfico o, en su caso, la autoridad autonómica o local responsable de la
regulación del tráfico, quien, en circunstancias no habituales y por razones de seguridad vial o fluidez de la
circulación, podrá permitir, recomendar u ordenar a otros vehÃ−culos la utilización del carril reservado
para aquellos, todo ello sin perjuicio de las competencias de los organismos titulares de las carreteras y, en su
caso, de las sociedades concesionarias de aquéllas.
• Los vehÃ−culos de policÃ−a, extinción de incendios, protección civil y salvamento y asistencia sanitaria
en servicio de urgencia, asÃ− como los equipos de mantenimiento de las instalaciones y de la
infraestructura de la vÃ−a, podrán utilizar los carriles reservados.
• El organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o, en su caso, la autoridad autonómica o local
responsable de la regulación del tráfico, previo informe vinculante del organismo titular de la carretera,
determinará los tramos de la red viaria en los que funcionarán carriles reservados para VAO, fijará las
condiciones de utilización y publicará la relación de tramos de la red viaria en los que se habiliten
dichos carriles.
Las infracciones a las normas relativas a la circulación en sentido contrario al establecido tendrán la
consideración de muy graves
4.2.1.3. Utilización del arcén
Los conductores de vehÃ−culos de tracción animal, vehÃ−culos especiales con masa máxima autorizada
no superior a 3.500 kilogramos, ciclos, ciclomotores, vehÃ−culos para personas de movilidad reducida o
vehÃ−culos en seguimiento de ciclistas, en el caso de que no exista vÃ−a o parte de ella que les esté
especialmente destinada, circularán por el arcén de su derecha, si fuera transitable y suficiente para cada
uno de éstos, y, si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada. Deberán también
circular por el arcén de su derecha, o, en las circunstancias a que se refiere este apartado, por la parte
imprescindible de la calzada, los conductores de aquellos vehÃ−culos cuya masa máxima autorizada no
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exceda de 3.500 kilogramos que, por razones de emergencia, lo hagan a velocidad anormalmente reducida,
perturbando con ello gravemente la circulación.
En los descensos prolongados con curvas, cuando razones de seguridad lo permitan, los conductores de
bicicletas podrán abandonar el arcén y circular por la parte derecha de la calzada que necesiten.
Se prohÃ−be que los vehÃ−culos enumerados en el apartado anterior circulen en posición paralela, salvo las
bicicletas, que podrán hacerlo en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo derecho de la
vÃ−a y colocándose en hilera en tramos sin visibilidad, y cuando formen aglomeraciones de tráfico. En las
autovÃ−as sólo podrán circular por el arcén, sin invadir la calzada en ningún caso.
Excepcionalmente, cuando el arcén sea transitable y suficiente, los ciclomotores podrán circular en
columna de a dos por éste, sin invadir la calzada en ningún caso.
El conductor de cualquiera de los vehÃ−culos enumerados en el primer párrafo, excepto las bicicletas, no
podrá adelantar a otro si la duración de la marcha de los vehÃ−culos colocados paralelamente excede los
15 segundos o el recorrido efectuado en dicha forma supera los 200 metros.
Por lo que respecta a los vehÃ−culos históricos se estará a lo dispuesto en su Reglamento especÃ−fico.
Las infracciones a lo dispuesto en el apartado 3 tendrán la consideración de graves.
4.2.1.4. Supuestos especiales del sentido de circulación
Cuando razones de seguridad o fluidez de la circulación lo aconsejen, podrá ordenarse por la autoridad
competente otro sentido de circulación, la prohibición total o parcial de acceso a partes de la vÃ−a, bien
con carácter general o para determinados vehÃ−culos o usuarios, el cierre de determinadas vÃ−as, el
seguimiento obligatorio de itinerarios concretos, o la utilización de arcenes o carriles en sentido opuesto al
normalmente previsto.
Para evitar entorpecimiento a la circulación y garantizar la fluidez de la misma, se podrán imponer
restricciones o limitaciones a determinados vehÃ−culos y para vÃ−as concretas, que serán obligatorias para
los usuarios afectados.
4.2.1.5. Refugios, isletas o dispositivos de guÃ−a
Cuando en la vÃ−a existan refugios, isletas o dispositivos de guÃ−a, se circulará por la parte de la calzada
que quede a la derecha de los mismos, en el sentido de la marcha, salvo cuando estén situados en una vÃ−a
de sentido único o dentro de la parte correspondiente a un solo sentido de circulación, en cuyo caso podrá
hacerse por cualquiera de los dos lados.
4.2.1.6. Circulación en autopistas y autovÃ−as
Se prohÃ−be circular por autopistas y autovÃ−as con vehÃ−culos de tracción animal, bicicletas,
ciclomotores y vehÃ−culos para personas de movilidad reducida.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, los conductores de bicicletas mayores de 14 años podrán
circular por los arcenes de las autovÃ−as, salvo que por razones justificadas de seguridad vial se prohÃ−ba
mediante la señalización correspondiente. Dicha prohibición se complementará con un panel que
informe del itinerario alternativo.
Todo conductor que, por razones de emergencia, se vea obligado a circular con su vehÃ−culo por una
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autopista o autovÃ−a a velocidad anormalmente reducida deberá abandonarla por la primera salida.
Los vehÃ−culos especiales o en régimen de transporte especial que excedan de las masas o dimensiones
establecidas podrán circular, excepcionalmente, por autopistas y autovÃ−as cuando asÃ− se indique en la
autorización complementaria de la que deben ir provistos, y los que no excedan de dichas masas o
dimensiones, cuando, con arreglo a sus caracterÃ−sticas, puedan desarrollar una velocidad superior a 60 km/h
en llano y cumplan las condiciones señaladas en el anexo del reglamento de circulación.
4.2.1.7. Limitaciones a la circulación
Con sujeción a lo dispuesto en los apartados siguientes, se podrán establecer limitaciones de circulación,
temporales o permanentes, en las vÃ−as objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehÃ−culos
a motor y seguridad vial, cuando asÃ− lo exijan las condiciones de seguridad o fluidez de la circulación.
En determinados itinerarios, o en partes o tramos de ellos comprendidos dentro de las vÃ−as públicas
interurbanas, asÃ− como en tramos urbanos, incluso travesÃ−as, se podrán establecer restricciones
temporales o permanentes a la circulación de camiones con masa máxima autorizada superior a 3.500
kilogramos, furgones, conjuntos de vehÃ−culos, vehÃ−culos articulados y vehÃ−culos especiales, asÃ−
como a vehÃ−culos en general que no alcancen o no les esté permitido alcanzar la velocidad mÃ−nima que
pudiera fijarse, cuando, por razón de festividades, vacaciones estacionales o desplazamientos masivos de
vehÃ−culos, se prevean elevadas intensidades de tráfico, o cuando las condiciones en que ordinariamente se
desarrolle aquél lo hagan necesario o conveniente.
Asimismo por razones de seguridad podrán establecerse restricciones temporales o permanentes a la
circulación de vehÃ−culos en los que su propia peligrosidad o la de su carga aconsejen su alejamiento de
núcleos urbanos, de zonas ambientalmente sensibles o de tramos singulares como puentes o túneles, o su
tránsito fuera de horas de gran intensidad de circulación.
Corresponde establecer las aludidas restricciones al organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o, en
su caso, a la autoridad de tráfico de la comunidad autónoma que tenga transferida la ejecución de la
referida competencia.
Las restricciones serán publicadas, en todo caso, con una antelación mÃ−nima de ocho dÃ−as hábiles en
el BoletÃ−n Oficial del Estado y, facultativamente, en los diarios oficiales de las comunidades autónomas
citadas en el apartado anterior.
En casos imprevistos o por circunstancias excepcionales, cuando se estime necesario para lograr una mayor
fluidez o seguridad de la circulación, serán los agentes de la autoridad responsable de la vigilancia y
disciplina del tráfico los que, durante el tiempo necesario, determinen las restricciones mediante la
adopción de las medidas oportunas.
En caso de reconocida urgencia podrán concederse autorizaciones especiales para la circulación de
vehÃ−culos dentro de los itinerarios y plazos objeto de las restricciones impuestas conforme a lo establecido
en los apartados anteriores, previa justificación de la necesidad ineludible de efectuar el desplazamiento por
esos itinerarios y en los perÃ−odos objeto de restricción.
En estas autorizaciones especiales se hará constar la matrÃ−cula y caracterÃ−sticas principales del
vehÃ−culo a que se refieran, mercancÃ−a transportada, vÃ−as a las que afecta y las condiciones a que en
cada caso deben sujetarse.
Corresponde otorgar las autorizaciones a que se refiere el apartado anterior a la autoridad que estableció las
restricciones.
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Las restricciones a la circulación reguladas en este artÃ−culo son independientes y no excluyen las que
establezcan otras autoridades con arreglo a sus especÃ−ficas competencias.
Los supuestos de circulación en vÃ−as restringidas sin la autorización contemplada en el párrafo 5
tendrán la consideración de infracción.
4.2.1.8. Carriles reversibles
En las calzadas con doble sentido de la circulación, cuando las marcas dobles discontinuas delimiten un
carril por ambos lados, indican que éste es reversible, es decir, que en él la circulación puede estar
regulada en uno o en otro sentido mediante semáforos de carril u otros medios. Los conductores que circulen
por dicho carril deberán llevar encendida, al menos, la luz de corto alcance o de cruce en sus vehÃ−culos
tanto de dÃ−a como de noche.
Los supuestos de circulación en sentido contrario al estipulado tendrán la consideración de infracciones
muy graves.
4.2.1.9. Carriles de utilización en sentido contrario al habitual
Cuando las calzadas dispongan de más de un carril de circulación en cada sentido de marcha, la autoridad
encargada de la regulación del tráfico podrá habilitar, por razones de fluidez de la circulación, carriles
para su utilización en sentido contrario al habitual, debidamente señalizados.
La utilización de los carriles habilitados para la circulación en sentido contrario al habitual queda limitada a
las motocicletas y turismos, y está prohibida, por lo tanto, al resto de los vehÃ−culos, incluidos los turismos
con remolque. Los usuarios de este tipo de carriles circularán siempre, al menos, con la luz de corto alcance
o de cruce encendida, tanto de dÃ−a como de noche, a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y
a una mÃ−nima de 60, o inferiores si asÃ− estuviera establecido o especÃ−ficamente señalizado, y no
podrán desplazarse lateralmente invadiendo el carril o carriles destinados al sentido normal de la
circulación, ni siquiera para adelantar.
Los conductores de los vehÃ−culos que circulen por carriles destinados al sentido normal de circulación,
contiguos al habilitado para circulación en sentido contrario al habitual, tampoco podrán desplazarse
lateralmente invadiendo los habilitados para ser utilizados en sentido contrario al habitual; llevarán
encendida la luz de corto alcance o cruce, al menos, tanto de dÃ−a como de noche; y, además, si disponen
de un solo carril en su sentido de circulación, lo harán a una velocidad máxima de 80 kilómetros por
hora y a una mÃ−nima de 60, o inferiores si asÃ− estuviera establecido o especÃ−ficamente señalizado, y
si disponen de más de un carril en su sentido de circulación, lo harán a las velocidades que se establecen
en los artÃ−culos 48.1.a.1. y 2, 49 y 50 del Reglamento de circulación. Dichos usuarios y conductores
pondrán especial cuidado en evitar alterar los elementos de balizamiento permanentes o móviles.
La autoridad titular de la carretera también podrá habilitar carriles para su utilización en sentido
contrario al habitual, de acuerdo con el organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o, en su caso, con
la autoridad autonómica responsable del tráfico, cuando la realización de trabajos en la calzada lo haga
necesario, y, en este caso, podrán circular por dichos carriles todos los tipos de vehÃ−culos que estén
autorizados a circular por la vÃ−a en obra, salvo prohibición expresa, en las mismas condiciones
establecidas en los párrafos anteriores.
Los supuestos de circulación en sentido contrario al estipulado o con vulneración de los lÃ−mites de
velocidad tendrán la consideración de infracciones muy graves, en el primer caso, y de infracciones graves
o muy graves, según corresponda, por el exceso de velocidad.
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4.2.1.10. Carriles adicionales circunstanciales de circulación.
En las calzadas con doble sentido de la circulación y arcenes, cuando la anchura de la plataforma lo permita,
la autoridad encargada de la regulación del tráfico podrá habilitar un carril adicional de circulación en
uno de los sentidos de la marcha, mediante la utilización de elementos provisionales de señalización y
balizamiento, que modifiquen la zona de rodadura de los vehÃ−culos en el centro de la calzada.
La habilitación de este carril adicional circunstancial de circulación supone, mediante la utilización de
ambos arcenes, disponer de dos carriles en un sentido de circulación y de uno en el otro. En cualquier caso,
esta circunstancia estará debidamente señalizada. Los vehÃ−culos que circulen por los arcenes y por dicho
carril adicional lo harán a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y a una mÃ−nima de 60, o
inferiores si asÃ− estuviera establecido o especÃ−ficamente señalizado, deberán utilizar al menos el
alumbrado de corto alcance o de cruce tanto de dÃ−a como de noche y deberán observarse, en cuanto sean
aplicables, las normas contenidas en el artÃ−culo anterior.
Los supuestos de circulación en sentido contrario al estipulado o con vulneración de los lÃ−mites de
velocidad tendrán la consideración de infracciones muy graves, en el primer caso, y de infracciones graves
o muy graves, según corresponda, por el exceso de velocidad.
4.2.2. Velocidad
4.2.2.1. LÃ−mites de velocidad
Todo conductor está obligado a respetar los lÃ−mites de velocidad establecidos y a tener en cuenta,
además, sus propias condiciones fÃ−sicas y psÃ−quicas, las caracterÃ−sticas y el estado de la vÃ−a, del
vehÃ−culo y de su carga, las condiciones meteorológicas, ambientales y de circulación y, en general,
cuantas circunstancias concurran en cada momento, a fin de adecuar la velocidad de su vehÃ−culo a las
mismas, de manera que siempre pueda detenerlo dentro de los lÃ−mites de su campo de visión y ante
cualquier obstáculo que pueda presentarse.
La velocidad máxima y mÃ−nima autorizadas para la circulación de vehÃ−culos a motor se fijará
reglamentariamente, con carácter general, para los conductores, los vehÃ−culos y las vÃ−as objeto de la
Ley, de acuerdo con sus propias caracterÃ−sticas. Los lugares con prohibiciones u obligaciones especÃ−ficas
de velocidad serán señalizados con carácter permanente, o temporal en su caso. En defecto de
señalización especÃ−fica, se cumplirá la genérica establecida para cada vÃ−a.
4.2.2.2. Moderación de la velocidad. Casos.
Se circulará a velocidad moderada y, si fuera preciso, se detendrá el vehÃ−culo cuando las circunstancias
lo exijan, especialmente en los casos siguientes:
• Cuando haya peatones en la parte de la vÃ−a que se esté utilizando o pueda preverse racionalmente su
irrupción en ella, principalmente si se trata de niños, ancianos, invidentes u otras personas
manifiestamente impedidas.
• Al aproximarse a ciclos circulando, asÃ− como en las intersecciones y en las proximidades de vÃ−as de
uso exclusivo de ciclos y de los pasos de peatones no regulados por semáforo o agentes de la circulación,
asÃ− como al acercarse a mercados, centros docentes o a lugares en que sea previsible la presencia de
niños.
• Cuando haya animales en la parte de la vÃ−a que se esté utilizando o pueda preverse racionalmente su
irrupción en ella.
• En los tramos con edificios de inmediato acceso a la parte de la vÃ−a que se esté utilizando.
• Al aproximarse a un autobús en situación de parada, principalmente si se trata de un autobús de
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transporte escolar.
• Fuera de poblado al acercarse a vehÃ−culos inmovilizados en la calzada y a ciclos que circulan por ella o
por su arcén.
• Al circular por pavimento deslizante o cuando pueda salpicarse o proyectarse agua, gravilla u otras materias
a los demás usuarios de la vÃ−a.
• Al aproximarse a pasos a nivel, a glorietas e intersecciones en que no se goce de prioridad, a lugares de
reducida visibilidad o a estrechamientos.
Si las intersecciones están debidamente señalizadas y la visibilidad de la vÃ−a es prácticamente nula, la
velocidad de los vehÃ−culos no deberá exceder de 50 kilómetros por hora.
• En el cruce con otro vehÃ−culo, cuando las circunstancias de la vÃ−a, de los vehÃ−culos o las
meteorológicas o ambientales no permitan realizarlo con seguridad.
• En caso de deslumbramiento.
• En los casos de niebla densa, lluvia intensa, nevada o nubes de polvo o humo.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves o muy graves, según
corresponda por el exceso de velocidad.
Se establecerá también reglamentariamente un lÃ−mite máximo, con carácter general, para la
velocidad autorizada en las vÃ−as urbanas y en poblado. Este lÃ−mite podrá ser rebajado en travesÃ−as
especialmente peligrosas, por acuerdo de la autoridad municipal con el titular de la vÃ−a, y en las vÃ−as
urbanas, por decisión del órgano competente de la corporación municipal.
Los titulares de la vÃ−a fijarán, mediante el empleo de la señalización correspondiente, las limitaciones
de velocidad especÃ−ficas que correspondan con arreglo a las caracterÃ−sticas del tramo de la vÃ−a. En
defecto de señalización especÃ−fica, se cumplirá la genérica establecida para cada vÃ−a.
El organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico o, en su caso, la autoridad autonómica o local
responsable de la regulación y control del tráfico, cuando las condiciones bajo las que se desarrolla la
circulación asÃ− lo aconsejen, podrá fijar limitaciones de velocidad con carácter temporal mediante la
correspondiente señalización circunstancial o variable.
Las velocidades máximas fijadas para las vÃ−as rápidas y carreteras convencionales que no discurran por
suelo urbano, sólo podrán ser rebasadas en 20 kilómetros por hora, por turismos y motocicletas, cuando
adelanten a otros vehÃ−culos que circulen a velocidad inferior a aquéllas.
Se podrá circular por debajo de los lÃ−mites mÃ−nimos de velocidad en los casos de transportes y
vehÃ−culos especiales, o cuando las circunstancias de tráfico impidan el mantenimiento de una velocidad
superior a la mÃ−nima sin riesgo para la circulación, asÃ− como en los supuestos de protección o
acompañamiento a otros vehÃ−culos, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan. (Ley
19/2001)
4.2.2.3. Distancias y velocidad exigible
Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su
vehÃ−culo, deberá cerciorarse que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y está obligado a
advertirlo previamente y a realizarlo de forma que no produzca riesgo de colisión con los vehÃ−culos que
circulan detrás del suyo, de acuerdo con lo que reglamentariamente se establezca.
Todo conductor de un vehÃ−culo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre que
le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la
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velocidad y las condiciones de adherencia y frenado. No obstante, se permitirá a los conductores de
bicicletas circular en grupo, extremando en esta ocasión la atención a fin de evitar alcances entre ellos. (Ley
19/2001)
Además de lo dispuesto en el apartado anterior, la separación que debe guardar todo conductor de
vehÃ−culo que circule detrás de otro sin señalar su propósito de adelantamiento, deberá ser tal que
permita al que a su vez le siga adelantarlo con seguridad, excepto si se trata de ciclistas que circulan en grupo.
(Ley 19/2001)
Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación:
• En poblado.
• Donde estuviere prohibido el adelantamiento.
• donde hubiere más de un carril destinado a la circulación en su mismo sentido.
• cuando la circulación estuviere tan saturada que no permita el adelantamiento.
Se prohÃ−be entablar competiciones de velocidad en las vÃ−as públicas o de uso público, salvo que, con
carácter excepcional, se hubieran acotado para ello por la autoridad competente.
4.2.2.4. Velocidades máximas en vÃ−as fuera de poblado
Las velocidades máximas que no deberán ser rebasadas, salvo en los supuestos previstos, son las
siguientes:
• Para automóviles:
• En autopistas y autovÃ−as: turismos y motocicletas, 120 kilómetros por hora; autobuses, vehÃ−culos
derivados de turismos y vehÃ−culos mixtos adaptables, 100 kilómetros por hora; camiones, vehÃ−culos
articulados, conjuntos de vehÃ−culos, furgones, autocaravanas y automóviles con remolque de hasta 750
kilogramos, 90 kilómetros por hora; restantes automóviles con remolque, 80 kilómetros por hora.
• En carreteras convencionales señalizadas como vÃ−as para automóviles y en el resto de carreteras
convencionales, siempre que estas últimas tengan un arcén pavimentado de 1,50 metros o más de
anchura, o más de un carril para algunos de los sentidos de circulación: turismos y motocicletas, 100
kilómetros por hora; autobuses, vehÃ−culos derivados de turismos y vehÃ−culos mixtos adaptables, 90
kilómetros por hora; camiones, tractocamiones, furgones, autocaravanas, vehÃ−culos articulados y
automóviles con remolque, 80 kilómetros por hora.
• En el resto de las vÃ−as fuera de poblado: turismos, motocicletas y vehÃ−culos de tres ruedas y
cuadriciclos asimilados a motocicletas, 90 kilómetros por hora; autobuses, vehÃ−culos derivados de
turismos y vehÃ−culos mixtos adaptables, 80 kilómetros por hora; camiones, tractocamiones,
autocaravanas, furgones, vehÃ−culos articulados y automóviles con remolque, 70 kilómetros por hora.
• En cualquier tipo de vÃ−a donde esté permitida su circulación: vehÃ−culos de tres ruedas y
cuadriciclos, 70 kilómetros por hora.
• Para los vehÃ−culos que realicen transporte escolar y de menores o que transporten mercancÃ−as
peligrosas, se reducirá en 10 kilómetros por hora la velocidad máxima fijada en el párrafo a en
función del tipo de vehÃ−culo y de la vÃ−a por la que circula.
En el supuesto de que en un autobús viajen pasajeros de pie porque asÃ− esté autorizado, la velocidad
máxima, cualquiera que sea el tipo de vÃ−a fuera de poblado, será de 80 kilómetros por hora.
• Para vehÃ−culos especiales y conjuntos de vehÃ−culos, también especiales, aunque sólo tenga tal
naturaleza uno de los que integran el conjunto:
• Si carecen de señalización de frenado, llevan remolque o son motocultores: 25 kilómetros por hora.
• Los restantes vehÃ−culos especiales: 40 kilómetros por hora, salvo cuando puedan desarrollar una
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velocidad superior a los 60 kilómetros por hora en llano con arreglo a sus caracterÃ−sticas, y cumplan las
condiciones que se señalan en las normas reguladoras de los vehÃ−culos; en tal caso, la velocidad
máxima será de 70 kilómetros por hora.
• Para vehÃ−culos en régimen de transporte especial, la señalada en el anexo del reglamento de
circulación.
• Para ciclos, ciclomotores de dos y tres ruedas y cuadriciclos ligeros: 45 kilómetros por hora. No obstante,
los conductores de bicicletas podrán superar dicha velocidad máxima en aquellos tramos en los que las
circunstancias de la vÃ−a permitan desarrollar una velocidad superior.
• Los vehÃ−culos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano, y
los animales que arrastren un vehÃ−culo, la del trote.
• Los vehÃ−culos a los que, por razones de ensayo o experimentación, les haya sido concedido un permiso
especial para ensayos podrán rebasar las velocidades establecidas como máximas en 30 kilómetros por
hora, pero sólo dentro del itinerario fijado y en ningún caso cuando circulen por vÃ−as urbanas,
travesÃ−as o por tramos en los que exista señalización especÃ−fica que limite la velocidad.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves o muy graves, según
corresponda por el exceso de velocidad.
4.2.2.5. Velocidades mÃ−nimas en poblado y fuera de poblado
No se deberá entorpecer la marcha normal de otro vehÃ−culo circulando sin causa justificada a velocidad
anormalmente reducida. A estos efectos, se prohÃ−be la circulación en autopistas y autovÃ−as de
vehÃ−culos a motor a una velocidad inferior a 60 kilómetros por hora, y en las restantes vÃ−as, a una
velocidad inferior a la mitad de la genérica señalada para cada categorÃ−a de vehÃ−culos de cada una de
ellas en este capÃ−tulo, aunque no circulen otros vehÃ−culos.
Se podrá circular por debajo de los lÃ−mites mÃ−nimos de velocidad en los casos de vehÃ−culos especiales
y de vehÃ−culos en régimen de transporte especial o cuando las circunstancias del tráfico, del vehÃ−culo
o de la vÃ−a impidan el mantenimiento de una velocidad superior a la mÃ−nima sin riesgo para la
circulación, asÃ− como en los supuestos de protección o acompañamiento a otros vehÃ−culos en que se
adecuará la velocidad a la del vehÃ−culo acompañado.
En estos casos los vehÃ−culos de acompañamiento deberán llevar en la parte superior las señales V-21 o
V-22, según proceda.
Cuando un vehÃ−culo no pueda alcanzar la velocidad mÃ−nima exigida y exista peligro de alcance, se
deberán utilizar durante la circulación las luces indicadoras de dirección con señal de emergencia.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves.
4.2.2.6. LÃ−mites de velocidad en vÃ−as urbanas y travesÃ−as
La velocidad máxima que no deberán rebasar los vehÃ−culos en vÃ−as urbanas y travesÃ−as se establece,
con carácter general, en 50 kilómetros por hora, salvo para los vehÃ−culos que transporten mercancÃ−as
peligrosas, que circularán como máximo a 40 kilómetros por hora.
Estos lÃ−mites podrán ser rebajados en travesÃ−as especialmente peligrosas por acuerdo de la autoridad
municipal con el titular de la vÃ−a, y en las vÃ−as urbanas, por decisión del órgano competente de la
corporación municipal.
En las mismas condiciones, los lÃ−mites podrán ser ampliados mediante el empleo de la correspondiente
señalización, en las travesÃ−as y en las autopistas y autovÃ−as dentro de poblado, sin rebasar en ningún
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caso los lÃ−mites genéricos establecidos para dichas vÃ−as fuera de poblado. En defecto de
señalización, la velocidad máxima que no deberán rebasar los vehÃ−culos en autopistas y autovÃ−as
dentro de poblado será de 80 kilómetros por hora.
Los autobuses que transporten pasajeros de pie con autorización no podrán superar en ninguna
circunstancia la velocidad máxima establecida para los casos contemplados en el párrafo anterior.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, salvo que tengan la
consideración de muy graves.
4.2.2.6. Velocidades máximas en adelantamientos
Las velocidades máximas fijadas para las carreteras convencionales que no discurran por suelo urbano sólo
podrán ser rebasadas en 20 kilómetros por hora por turismos y motocicletas cuando adelanten a otros
vehÃ−culos que circulen a velocidad inferior a aquéllas.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, salvo que tengan la
consideración de muy graves.
4.2.2.7. Velocidades prevalentes
Sobre las velocidades máximas indicadas en los artÃ−culos anteriores prevalecerán las que se fijen:
• A través de las correspondientes señales.
• A determinados conductores en razón a sus circunstancias personales.
• A los conductores noveles.
• A determinados vehÃ−culos o conjuntos de vehÃ−culos por sus especiales caracterÃ−sticas o por la
naturaleza de su carga.
En los supuestos comprendidos en el párrafo b) del apartado anterior y en el artÃ−culo 48.1 c y d, será
obligatorio llevar en la parte posterior del vehÃ−culo, visible en todo momento, la señal de limitación de
velocidad.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves o muy graves, según
corresponda por el exceso de velocidad.
4.2.2.8. Reducción de velocidad
Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su
vehÃ−culo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a
advertirlo previamente, sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión
con los vehÃ−culos que circulan detrás del suyo.
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves.
4.2.2.9. Distancias entre vehÃ−culos
conductor de un vehÃ−culo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre que le
permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la
velocidad y las condiciones de adherencia y frenado.
No obstante, se permitirá a los conductores de bicicletas circular en grupo sin mantener tal separación,
23
extremando en esta ocasión la atención, a fin de evitar alcances entre ellos.
Además de lo dispuesto en el apartado anterior, la separación que debe guardar todo conductor de
vehÃ−culo que circule detrás de otro sin señalar su propósito de adelantamiento deberá ser tal que
permita al que a su vez le siga adelantarlo con seguridad, excepto si se trata de ciclistas que circulan en grupo.
Los vehÃ−culos con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos y los vehÃ−culos y conjuntos de
vehÃ−culos de más de 10 metros de longitud total deberán guardar, a estos efectos, una separación
mÃ−nima de 50 metros.
. Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación:
• En poblado.
• Donde estuviese prohibido el adelantamiento.
• Donde hubiese más de un carril destinado a la circulación en su mismo sentido.
• Cuando la circulación estuviese tan saturada que no permita el adelantamiento
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves.
4.2.3. Prioridad de paso
4.2.3.1. Normas generales de prioridad
En las intersecciones, la preferencia de paso se verificará siempre ateniéndose a la señalización que la
regule.
En defecto de señal que regule la preferencia de paso, el conductor está obligado a cederlo a los
vehÃ−culos que se aproximen por su derecha, salvo en los siguientes supuestos:
• Tendrán derecho de preferencia de paso los vehÃ−culos que circulen por una vÃ−a pavimentada frente a
los procedentes de otra sin pavimentar.
• Los vehÃ−culos que circulen por raÃ−les tienen derecho de prioridad de paso sobre los demás usuarios.
• En las glorietas, los que se hallen dentro de la vÃ−a circular tendrán preferencia de paso sobre los que
pretendan acceder a aquéllas.
• Reglamentariamente se podrán establecer otras excepciones.
4.2.3.2. Tramos estrechos y de gran pendiente
En los tramos de la vÃ−a en los que por su estrechez sea imposible o muy difÃ−cil el paso simultáneo de
dos vehÃ−culos que circulen en sentido contrario, donde no haya señalización expresa al efecto, tendrá
derecho de preferencia de paso el que hubiere entrado primero. En caso de duda sobre dicha circunstancia,
tendrá la preferencia el vehÃ−culo con mayores dificultades de maniobra, de acuerdo con lo que se
determine reglamentariamente.
En los tramos de gran pendiente, en los que se den las circunstancias de estrechez señaladas en el número
anterior, la preferencia de paso la tendrá el vehÃ−culo que circule en sentido ascendente, salvo si éste
pudiera llegar antes a un apartadero establecido al efecto. En caso de duda se estará a lo establecido en el
número anterior.
4.2.3.3. Conductores, peatones y animales
Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehÃ−culos, respecto de los peatones, salvo en los casos
siguientes: (Ley 55/1999)
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• En los pasos para peatones debidamente señalizados.
• Cuando vayan a girar con su vehÃ−culo para entrar en otra vÃ−a y haya peatones cruzándola,
aunque no exista paso para éstos.
• Cuando el vehÃ−culo cruce un arcén por el que estén circulando peatones que no dispongan de
zona peatonal.
En las zonas peatonales, cuando los vehÃ−culos las crucen por los pasos habilitados al efecto, los conductores
tienen la obligación de dejar pasar a los peatones que circulen por ellas.
También deberán ceder el paso:
• A los peatones que vayan a subir o hayan bajado de un vehÃ−culo de transporte colectivo de viajeros,
en una parada señalizada como tal, cuando se encuentren entre dicho vehÃ−culo y la zona peatonal
o refugio más próximo.
• A las tropas en formación, filas escolares o comitivas organizadas.
Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehÃ−culos, respecto de los animales, salvo en los casos
siguientes:
• En las cañadas debidamente señalizadas.
• Cuando vayan a girar con su vehÃ−culo para entrar en otra vÃ−a y haya animales cruzándola,
aunque no exista pasos para éstos.
• Cuando el vehÃ−culo cruce un arcén por el que estén circulando animales que no dispongan de
cañada.
Los conductores de bicicletas tienen prioridad de paso respecto a los vehÃ−culos a motor: (Ley 55/1999)
• Cuando circulen por un carril-bici, paso para ciclistas o arcén debidamente autorizado para uso
exclusivo de conductores de bicicletas.
• Cuando para entrar en otra vÃ−a el vehÃ−culo a motor gire a derecha o izquierda, en los supuestos
permitidos, existiendo un ciclista en sus proximidades.
• Cuando los conductores de bicicleta circulen en grupo, serán considerados como una única unidad
móvil a los efectos de prioridad de paso. En circulación urbana se estará a lo dispuesto por la
ordenanza municipal correspondiente. (Ley 19/2001)
En los demás casos serán aplicables las normas generales sobre prioridad de paso entre vehÃ−culos
contenidas en la Ley.
4.2.3.4. Cesión de paso e intersecciones
El conductor de un vehÃ−culo que haya de ceder el paso a otro no deberá iniciar o continuar su marcha o su
maniobra, ni reemprenderlas, hasta haberse asegurado de que con ello no fuerza al conductor del vehÃ−culo
que tiene la prioridad a modificar bruscamente la trayectoria o la velocidad del mismo y debe mostrar con
suficiente antelación, por su forma de circular, y especialmente con la reducción paulatina de la velocidad,
que efectivamente va a cederlo.
Aún cuando goce la prioridad de paso, ningún conductor deberá penetrar con su vehÃ−culo en una
intersección o en un paso para peatones si la situación de la circulación es tal que, previsiblemente, pueda
quedar detenido de forma que impida u obstruya la circulación transversal.
Todo conductor que tenga detenido su vehÃ−culo en una intersección regulada por semáforo y la
situación del mismo constituya obstáculo para la circulación deberá salir de aquélla sin esperar a que
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se permita la circulación en la dirección que se propone tomar, siempre que al hacerlo no entorpezca la
marcha de los demás usuarios que avancen en el sentido permitido.
4.2.3.5. VehÃ−culos en servicios de urgencia
Tendrá prioridad de paso sobre los demás vehÃ−culos y otros usuarios de la vÃ−a los vehÃ−culos de
servicio de urgencia públicos o privados, cuando se hallen en servicio de tal carácter.
Podrán circular por encima de los lÃ−mites de velocidad establecidos y estarán exentos de cumplir otras
normas o señales, en los casos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen.
4.2.4. Incorporación a la circulación
4.2.4.1. Incorporación de vehÃ−culos a la circulación
El conductor de un vehÃ−culo parado o estacionado en una vÃ−a o procedente de las vÃ−as de acceso a la
misma, de sus zonas de servicio o de una propiedad colindante, que pretenda incorporarse a la circulación,
deberá cerciorarse previamente, incluso siguiendo las indicaciones de otra persona en caso necesario, de que
puede hacerlo sin peligro para los demás usuarios, cediendo el paso a otros vehÃ−culos y teniendo en cuenta
la posición, trayectoria y velocidad de éstos, y lo advertirá con las señales obligatorias para estos
casos. Si la vÃ−a a la que se accede está dotada de un carril de aceleración, el conductor que se incorpora a
aquélla procurará hacerlo con velocidad adecuada a la misma.
4.2.4.2. Conducción de vehÃ−culos en tramo de incorporación
Con independencia de la obligación de los conductores de los vehÃ−culos que se incorporen a la
circulación de cumplir las prescripciones anteriores, los demás conductores facilitarán, en la medida de lo
posible, dicha maniobra, especialmente si se trata de un vehÃ−culo de transporte colectivo de viajeros, que
pretende incorporarse a la circulación desde una parada señalizada.
4.2.5. Cambios de dirección, de sentido y marcha atrás
4.2.5.1. Cambios de vÃ−a, calzada y carril
El conductor de un vehÃ−culo que pretenda girar a la derecha o a la izquierda para utilizar vÃ−a distinta de
aquélla por la que circula, tomar otra calzada de la misma vÃ−a o para salir de la misma, deberá
advertirlo previamente y con suficiente antelación a los conductores de los vehÃ−culos que circulan detrás
del suyo y cerciorarse de que la velocidad y la distancia de los vehÃ−culos que se acerquen en sentido
contrario le permiten efectuar la maniobra sin peligro, absteniéndose de realizarla de no darse estas
circunstancias. También deberá abstenerse de realizar la maniobra cuando se trate de un cambio de
dirección a la izquierda y no exista visibilidad suficiente.
Toda maniobra de desplazamiento lateral que implique cambio de carril, deberá llevarse a efecto respetando
la prioridad del que circule por el carril que se pretende ocupar.
Reglamentariamente, se establecerá la manera de efectuar las maniobras necesarias para los distintos
supuestos de cambio de dirección.
4.2.5.2. Cambios de sentido
El conductor de un vehÃ−culo que pretenda invertir el sentido de su marcha deberá elegir un lugar adecuado
para efectuar la maniobra, de forma que se intercepte la vÃ−a el menor tiempo posible, advertir su propósito
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con las señales preceptivas con la antelación suficiente y cerciorarse de que no va a poner en peligro u
obstaculizar a otros usuarios de la misma. En caso contrario, deberá abstenerse de realizar dicha maniobra y
esperar el momento oportuno para efectuarla. Cuando su permanencia en la calzada, mientras espera para
efectuar la maniobra de cambio de sentido, impida continuar la marcha de los vehÃ−culos que circulan
detrás del suyo, deberá salir de la misma por su lado derecho, si fuera posible, hasta que las condiciones de
la circulación le permitan efectuarlo.
4.2.5.3.Prohibición de cambio de sentido
Se prohÃ−be efectuar el cambio de sentido en toda situación que impida comprobar las circunstancias
anteriores, en los pasos a nivel y en los tramos de vÃ−a afectados por la señal túnel, asÃ− como en las
autopistas y autovÃ−as, salvo en los lugares habilitados al efecto y, en general, en todos los tramos de la
vÃ−a en que esté prohibido el adelantamiento, salvo que el cambio de sentido esté expresamente
autorizado.
4.2.5.4. Marcha hacia atrás
Se prohÃ−be circular hacia atrás, salvo en los casos en que no sea posible marchar hacia adelante ni cambiar
de dirección o sentido de marcha, y en las maniobras complementarias de otra que las exija, y siempre con el
recorrido mÃ−nimo indispensable para efectuarla.
La maniobra de marcha hacia atrás deberá efectuarse lentamente, después de haberlo advertido con las
señales preceptivas y de haberse cerciorado, incluso apeándose o siguiendo las indicaciones de otra
persona si fuera necesario, de que, por las circunstancias de visibilidad, espacio y tiempo necesarios para
efectuarla, no va a constituir peligro para los demás usuarios de la vÃ−a.
Se prohÃ−be la maniobra de marcha atrás en autovÃ−as y autopistas.
4.2.6. Adelantamiento
4.2.6.1. Sentido del adelantamiento
En todas las carreteras objeto de la Ley, como norma general, el adelantamiento deberá efectuarse por la
izquierda del vehÃ−culo que se pretenda adelantar.
Por excepción, y si existe espacio suficiente para ello, el adelantamiento se efectuará por la derecha y
adoptando las máximas precauciones, cuando el conductor del vehÃ−culo al que se pretenda adelantar
esté indicando claramente su propósito de cambiar de dirección a la izquierda o parar en ese lado, asÃ−
como en las vÃ−as con circulación en ambos sentidos, a los tranvÃ−as que marchen por la zona central.
Reglamentariamente se establecerán otras posibles excepciones a la norma general, y particularidades de la
maniobra de adelantamiento, en razón del carácter o configuración de la carretera en que se desarrolle esta
maniobra.
4.2.6.2.Normas generales del adelantamiento
Antes de iniciar un adelantamiento que requiera desplazamiento lateral, el conductor que se proponga
adelantar deberá advertirlo con suficiente antelación, con las señales preceptivas, y comprobar que en el
carril que pretende utilizar para el adelantamiento, existe espacio libre suficiente para que la maniobra no
ponga en peligro ni entorpezca a quienes circulen en sentido contrario, teniendo en cuenta la velocidad propia
y la de los demás usuarios afectados. En caso contrario, deberá abstenerse de efectuarla.
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También deberá cerciorarse de que el conductor del vehÃ−culo que le precede en el mismo carril no ha
indicado su propósito de desplazarse hacia el mismo lado, en cuyo caso deberá respetar la preferencia que
le asiste. No obstante, si después de un tiempo prudencial, el conductor del citado vehÃ−culo no ejerciera
su derecho prioritario, se podrá iniciar la maniobra de adelantamiento del mismo, advirtiéndosele
previamente con señal acústica u óptica.
Asimismo, deberá asegurarse de que no se ha iniciado la maniobra de adelantar a su vehÃ−culo por parte de
ningún conductor que le siga por el mismo carril, y de que dispone de espacio suficiente para reintegrarse a
su mano cuando termine el adelantamiento.
No se considerará adelantamiento a efectos de estas normas los producidos entre ciclistas que circulen en
grupo. (Ley 19/2001)
4.2.6.3. Ejecución del adelantamiento
Durante la ejecución del adelantamiento, el conductor que lo efectúe deberá llevar su vehÃ−culo a una
velocidad notoriamente superior a la del que pretende adelantar y dejar entre ambos una separación lateral
suficiente para realizarlo con seguridad.
Si después de iniciar la maniobra de adelantamiento advirtiera que se producen circunstancias que puedan
hacer difÃ−cil la finalización del mismo sin provocar riesgos, reducirá rápidamente su marcha y
regresará de nuevo a su mano, advirtiéndolo a los que le siguen con las señales preceptivas.
El conductor del vehÃ−culo que ha efectuado el adelantamiento deberá reintegrarse a su carril tan pronto
como le sea posible y de modo gradual, sin obligar a otros usuarios a modificar su trayectoria o velocidad y
advirtiéndolo a través de las señales preceptivas.
Todo conductor de vehÃ−culo automóvil que se proponga realizar un adelantamiento a un ciclo o
ciclomotor, o conjunto de ellos, deberá realizarlo ocupando parte o la totalidad del carril contrario de la
calzada, siempre y cuando existan las condiciones precisas para realizar un adelantamiento en las condiciones
previstas en la Ley. Queda expresamente prohibido adelantar poniendo en peligro o entorpeciendo a ciclistas
que circulen en sentido contrario. (Ley 19/2001)
4.2.6.4.VehÃ−culo adelantado
El conductor que advierta que otro que le sigue tiene el propósito de adelantar a su vehÃ−culo, estará
obligado a ceñirse al borde derecho de la calzada, salvo en el supuesto de cambio de dirección a la
izquierda o de parada en ese mismo lado a que se refiere el artÃ−culo 32.2 del Real Decreto Legislativo
339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de
VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial en que deberá ceñirse a la izquierda todo lo posible, pero sin
interferir la marcha de los vehÃ−culos que puedan circular en sentido contrario.
Se prohÃ−be al conductor del vehÃ−culo que va a ser adelantado aumentar la velocidad o efectuar maniobras
que impidan o dificulten el adelantamiento. También estará obligado a disminuir la velocidad de su
vehÃ−culo cuando, una vez iniciada la maniobra de adelantamiento, se produzca alguna situación que
entrañe peligro para su propio vehÃ−culo, para el vehÃ−culo que la está efectuando, para los que circulan
en sentido contrario o para cualquier otro usuario de la vÃ−a.
4.2.6.5.Prohibiciones de adelantamiento
Queda prohibido adelantar:
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• En las curvas y cambios de rasante de visibilidad reducida y, en general, en todo lugar o circunstancia
en que la visibilidad disponible no sea suficiente para poder efectuar la maniobra o desistir de ella una
vez iniciada, a no ser que los dos sentidos de circulación estén claramente delimitados y la
maniobra pueda efectuarse sin invadir la zona reservada al sentido contrario.
• En los pasos para peatones señalizados como tales y en los pasos a nivel y en sus proximidades.
• En las intersecciones y en sus proximidades, salvo cuando:
• Se trate de una plaza de circulación giratoria.
• El adelantamiento deba efectuarse por la derecha, según lo previsto en el artÃ−culo 32.2 del Real
Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, por el que se aprueba el texto articulado de la Ley sobre
Tráfico, Circulación de VehÃ−culos a Motor y Seguridad Vial
• La calzada en que se realice goce de prioridad en la intersección y haya señal expresa que lo
indique.
• El adelantamiento se realice a vehÃ−culos de dos ruedas.
4.2.6.6. Supuestos especiales de adelantamiento
Cuando en un tramo de vÃ−a en que esté prohibido el adelantamiento se encuentre inmovilizado
un vehÃ−culo que, en todo o en parte, ocupe la calzada en el carril del sentido de la marcha y salvo
que los casos en que la inmovilización responda a las necesidades del tráfico, podrá ser rebasado,
aunque para ello haya de ocupar parte del carril izquierdo de la calzada, después de haberse
cerciorado de que se puede realizar la maniobra sin peligro. Con idénticos requisitos, se podrá
adelantar a conductores de bicicletas. (Ley 19/2001)
4.2.7.Parada y estacionamiento
4.2.7.1. Normas generales de paradas y estacionamientos
La parada o el estacionamiento de un vehÃ−culo en vÃ−as interurbanas deberá efectuarse siempre
fuera de la calzada, en el lado derecho de la misma y dejando libre la parte transitable del arcén.
Cuando en vÃ−as urbanas tenga que realizarse en la calzada o en el arcén, se situará el
vehÃ−culo lo más cerca posible de su borde derecho, salvo en las vÃ−as de único sentido, en las
que se podrá situar también en el lado izquierdo.
La parada y el estacionamiento deberán efectuarse de tal manera que el vehÃ−culo no obstaculice la
circulación ni constituya un riesgo para el resto de los usuarios de la vÃ−a, cuidando especialmente
la colocación del mismo y el evitar que pueda ponerse en movimiento en ausencia del conductor, de
acuerdo con las normas que reglamentariamente se establezcan.
El régimen de parada y estacionamiento en vÃ−as urbanas se regulará por Ordenanza Municipal,
pudiendo adoptarse las medidas necesarias para evitar el entorpecimiento del tráfico, entre ellas,
limitaciones horarias de duración del estacionamiento, asÃ− como las medidas correctoras precisas
incluida la retirada del vehÃ−culo o la inmovilización del mismo cuando no se halle provisto de
tÃ−tulo que habilite el estacionamiento en zonas limitadas en tiempo o excedan de la autorización
concedida hasta que se logre la identificación del conductor. (Ley 5/1997)
4.2.7.2. Prohibiciones de paradas y estacionamientos. (Ley 5/1997)
Queda prohibido parar en los siguientes casos:
♦ En las curvas y cambios de rasante de visibilidad reducida, en sus proximidades y en los
túneles.
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♦ En pasos a nivel, pasos para ciclistas y pasos para peatones.
♦ En los carriles o partes de la vÃ−a reservados exclusivamente para la circulación o para el
servicio de determinados usuarios.
♦ En las intersecciones y en sus proximidades.
♦ Sobre los raÃ−les de tranvÃ−as o tan cerca de ellos que pueda entorpecerse su circulación.
♦ En los lugares donde se impida la visibilidad de la señalización a los usuarios a quienes les
afecte u obligue a hacer maniobras.
♦ En autovÃ−as o autopistas, salvo en las zonas habilitadas para ello.
♦ En los carriles destinados al uso exclusivo del transporte público urbano, o en los reservados
para las bicicletas.
♦ En las zonas destinadas para estacionamiento y parada de uso exclusivo para el transporte
público urbano.
♦ En zonas señalizadas para uso exclusivo de minusválidos y pasos de peatones. (Ley
19/2001)
Queda prohibido estacionar en los siguientes casos:
♦ En todos los descritos anteriormente, en los que está prohibido la parada.
♦ En los lugares habilitados por la autoridad municipal como de estacionamiento con
limitación horaria, sin colocar el distintivo que lo autoriza o cuando colocado el distintivo se
mantenga estacionado el vehÃ−culo en exceso sobre el tiempo máximo permitido por la
Ordenanza Municipal.
♦ En zonas señalizadas para carga y descarga.
♦ En zonas señalizadas para uso exclusivo de minusválidos.
♦ Sobre las aceras, paseos y demás zonas destinadas al paso de peatones.
♦ Delante de los vados señalizados correctamente.
♦ En doble fila.
 4.2.8. Cruce de pasos a nivel y puentes levadizos
4.2.8.1 Normas generales sobre pasos a nivel y puentes levadizos
Todos los conductores deben extremar la prudencia y reducir la velocidad por debajo de la máxima
permitida al aproximarse a un paso a nivel o a un puente levadizo.
Los usuarios que al llegar a un paso a nivel o a un puente levadizo lo encuentren cerrado o con la
barrera o semibarrera en movimiento, deberán detenerse uno detrás de otro en el carril
correspondiente hasta que tengan paso libre.
El cruce de la vÃ−a férrea deberá realizarse sin demora y después de haberse cerciorado de
que, por las circunstancias de la circulación o por otras causas, no existe riesgo de quedar
inmovilizado dentro del paso.
Los pasos a nivel y puentes levadizos estarán debidamente señalizados por el titular de la vÃ−a.
4.2.8.2. Bloqueo de pasos a nivel y puentes levadizos
Cuando por razones de fuerza mayor quede un vehÃ−culo detenido en un paso a nivel o se produzca
la caÃ−da de su carga dentro del mismo, el conductor estará obligado a adoptar las medidas
adecuadas para el rápido desalojo de los ocupantes del vehÃ−culo y para dejar el paso expedito en el
menor tiempo posible. Si no lo consiguiese, adoptará inmediatamente todas las medidas a su alcance
para que, tanto los maquinistas de los vehÃ−culos que circulen por raÃ−les como los conductores del
resto de los vehÃ−culos que se aproximen, sean advertidos de la existencia del peligro con la
suficiente antelación.
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4.2.9. Utilización del alumbrado
4.2.9.1. Uso obligatorio de alumbrado
Todos los vehÃ−culos que circulen entre la puesta y la salida del sol o a cualquier hora del dÃ−a, en
los túneles y demás tramos de vÃ−a afectados por la señal túnel, deben llevar encendido el
alumbrado que corresponda, de acuerdo con lo que reglamentariamente se establezca.
También deberán llevar encendido durante el resto del dÃ−a el alumbrado que
reglamentariamente se establezca:
• Las motocicletas que circulen por cualquier vÃ−a objeto de la Ley.
• Todos los vehÃ−culos que circulen por un carril reversible o en sentido contrario al normalmente
utilizado en la calzada donde se encuentre situado, bien sea un carril que les este exclusivamente
reservado o bien abierto excepcionalmente a la circulación en dicho sentido.
Las bicicletas, además, estarán dotadas de los elementos reflectantes debidamente homologados
que reglamentariamente se determinen y que deberán poseer estos vehÃ−culos de acuerdo a dicha
normativa.
Cuando sea obligatorio el uso de alumbrado, los conductores de bicicletas además llevarán
colocada alguna prenda reflectante si circulan por vÃ−a interurbana. (Ley 19/2001)
4.2.9.2. Supuestos especiales de alumbrado
También será obligatorio utilizar el alumbrado que reglamentariamente se establezca, cuando
existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad,
como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra
circunstancia análoga.
Derogados por el Real Decreto 2168/1998, de 9 de octubre.
Solo quedan en vigor los siguientes artÃ−culos: 6, 7, 108, 126, 127, 279. III, 288, 290, 292, 292 bis, y
312.
Norma con modificaciones posteriores, principalmente por el Real Decreto 772/1997.
Norma con modificaciones posteriores, principalmente por el Real Decreto 772/1997.
Art. 5. o) La realización de las pruebas, reglamentariamente establecidas, para determinar el grado
de intoxicación alcohólica, o por estupefacientes, psicotrópicos o estimulantes, de los conductores
que circulen por las vÃ−as públicas en las que tiene atribuida la vigilancia y el control de la
seguridad de la circulación vial.
Art. 32.. 2. Por excepción, y si existe espacio suficiente para ello, el adelantamiento se efectuará
por la derecha y adoptando las máximas precauciones, cuando el conductor del vehÃ−culo al que se
pretenda adelantar esté indicando claramente su propósito de cambiar de dirección a la izquierda
o parar en ese lado, asÃ− como en las vÃ−as con circulación en ambos sentidos, a los tranvÃ−as que
marchen por la zona central.
Art. 32. 2. Por excepción, y si existe espacio suficiente para ello, el adelantamiento se efectuará por
la derecha y adoptando las máximas precauciones, cuando el conductor del vehÃ−culo al que se
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pretenda adelantar esté indicando claramente su propósito de cambiar de dirección a la izquierda
o parar en ese lado, asÃ− como en las vÃ−as con circulación en ambos sentidos, a los tranvÃ−as que
marchen por la zona central.
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