evaluación de la supervivencia de distintas especies riparias en las

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EVALUACIÓN DE LA SUPERVIVENCIA DE DISTINTAS ESPECIES RIPARIAS EN LAS
PLANTACIONES EFECTUADAS EN LAS RIBERAS DEL HENARES CON FINES DE
RESTAURACIÓN
T. MARTÍNEZ & J. MARTÍN
Instituto Madrileño de Investigación Agraria (IMIA). Consejería de Medio Ambiente. Comunidad de
Madrid. Finca El Encín. Apdo 127, Alcalá de Henares 28800.
Telf.: 91-8879447. E-mail: [email protected]
RESUMEN
Se analiza la evolución de una plantación realizada en las riberas del Henares en la finca El
Encín en la que se establecieron cuatro tratamientos experimentales: (A) riego y siega de la
vegetación arvense; (B) riego y conservación de la vegetación arvense; (C) ausencia de riego y
conservación de la vegetación arvense; y (D) ausencia de riego y siega de la vegetación arvense. Las
plantas utilizadas en la plantación fueron dos especies arbóreas (Populus alba y Fraxinus
angustifolia) y tres arbustivas (Crataegus monogyna, Tamarix gallica y Prunus spinosa). La planta se
plantó con dos edades diferentes, 1 y 3 savias. La evolución de la supervivencia se observó a partir de
los datos registrados antes y después del verano. Antes de verano, la supervivencia de la planta joven
fue mayor que la de la adulta en las especies arbóreas en todos los tratamientos. En las especies
arbustivas respondió por igual la planta adulta que la joven a los tratamientos, no observándose
diferencia entre ellos. Después de verano la respuesta de la planta, tanto adulta como joven, a los
diferentes tratamientos presentó mayores diferencias que antes de verano, excepto la planta joven de
fresno que respondió de forma similar en todos ellos. Los resultados de después de verano (estación
crítica) indican el efecto de la falta de riego tanto en la planta adulta como en la joven, dicho efecto se
agrava todavía más en los ensayos donde se mantienen las plantas arvenses.
Palabras clave: Plantación, especies riparias, supervivencia, riego, plantas arvenses
SUMMARY
Survival evaluation in plantations of riparian species in the margens of Henares river with
restoration objects
The evaluation of riparian species plantations was studied in the riverside Henares river
(Madrid). The experimental treatments were 4: (A) irrigation and weed harvest, (B) irrigation and
weed conservation, (C) without irrigation and weed conservation, (D) witthout irrigation and weed
harvest. In the plantations were planted 2 tree species ((Populus alba y Fraxinus angustifolia) and 3
shrubby species (Crataegus monogyna, Tamarix gallica y Prunus spinosa). Plants age one and three
years were planted. The survival evaluation of plant species was analized from data registred before
and after summer. The results observed after summer show the effect of irrigation absence in plants of
one and three years, the effect increse in the experimental treatment with weed.
Key words: Plantation, riparian trees, shrubs, survival, irrigation, weed
INTRODUCCIÓN
Los medios de ribera en la actualidad se encuentran muy degradados por múltiples causas, a
consecuencia de ello la vegetación riparia ha desaparecido o se encuentra muy alterada, de ahí, la
urgencia en establecer planes de recuperación y llevar a cabo proyectos de restauración del
ecosistema ripario. En este tipo de proyectos, la restauración de la vegetación debe plantearse como
un conjunto de actuaciones realizadas en el espacio y en el tiempo con las que se trata de establecer
una vegetación progresivamente estable con el medio (De Simón et al., 1999). En gran parte de las
riberas del río Henares, la vegetación riparia ha desaparecido o solamente queda una estrecha banda
(MARTÍNEZ, 2000). Concretamente, en la finca El Encín el uso agrario principalmente y la
explotación de graveras eliminaron gran parte de la vegetación de ribera, quedando varias zonas muy
degradadas. Sin embargo, sabiendo el interés ecológico y ambiental que supone la conservación y
restauración de los medios riparios en 1995 se realizó un estudio del Soto del Henares a su paso por la
Finca, elaborando un plan de conservación en el que se definieron una serie de recomendaciones y
actuaciones (MARTÍNEZ Y ELORRIETA, 1995). Una de ellas consistió en restaurar varias zonas
ribereñas que hacía años se cultivaron y posteriormente quedaron en abandono. Se inició la
revegetación de 18 ha en enero de 1995 y más recientemente, en 1999 se llevó a cabo la ampliación
de la superficie reforestada en 8 hectáreas. En esta última plantación se plantearon distintos ensayos
con el fin de ver su evolución, hecho indispensable que debería realizarse en todas las restauraciones
que se realizan. El objetivo de éste trabajo ha sido evaluar la respuesta de supervivencia de las
distintas especies plantadas frente a 4 tratamientos experimentales. El efecto de los tratamientos se
analizó antes y después del verano, e igualmente en la planta joven y adulta.
MATERIAL Y MÉTODOS.
El área de trabajo se ubica en la finca El Encín, en las riberas del Henares, en una superficie
de aproximadamente 8 hectáreas. Se plantaron aproximadamente 3.400 plantas y se utilizaron cinco
especies distintas, dos arbóreas (Populus alba (álamo blanco) y Fraxinus angustifolia (fresno) y tres
arbustivas (Crataegus monogyna (majuelo), Tamarix gallica (Taray) y Prunus spinosa (endrino)). En
general se plantó una planta arbustiva por tres arbóreas. Todas las especies se plantaron con dos
edades diferentes, planta joven de 1 savia y planta adulta de 3 savias. El marco de plantación fue de
5x5 m y la profundidad de plantación de 1,5-1,3 metros para la planta adulta arbórea, 60 cm para la
arbustiva adulta y 40 cm para la planta joven. La procedencia de las plantas fue de dos viveros
diferentes. La planta adulta arbórea se plantó a raíz desnuda, lo mismo que el álamo joven; por el
contario, toda la planta arbustiva (joven y adulta) y el fresno joven su procedencia fue de container. A
toda la planta se le proporcionó el riego de implantación y se les protegió frente a los herbívoros
mediante protectores de malla metálica.
En relación al diseño del trabajo, en la plantación se definieron 4 parcelas en las que se
establecieron 4 tratamientos experimentales:
- Tratamiento A: Riego y siega de vegetación arvense.
- Tratamiento B: Riego y conservación de vegetación arvense.
- Tratamiento C: Ausencia de riego y conservación de vegetación arvense.
- Tratamiento D: Ausencia de riego y siega de vegetación arvense.
Los tratamientos se establecieron para las cinco especies de plantas utilizadas, y dentro de
cada una de ellas para la planta adulta y para la planta joven. La información en relación a la
supervivencia de la plantación se evaluó dos veces durante 1999. La primera, antes del verano
(principios de junio), considerando como planta viva la que en esa fecha había brotado o se mantenía
con el tallo verde. La segunda vez que se estimó la supervivencia de la planta fue en octubre, después
del verano, considerando los criterios anteriores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Respuesta de la planta adulta antes y después de verano a los diferentes tratamientos
En la figura 1 se observa que el porcentaje de supervivencia en todas las especies fue muy
alto, excepto en el álamo que no superó el 14 % en ninguno de los tratamientos. Esta baja
supervivencia no parece aceptable dado que ocurrió en el conjunto de la plantación (ensayos regados
y sin regar) y que la planta ya mostraba toda la parte aérea seca a primeros de junio. Por otra parte, en
plantaciones anteriores MARTÍNEZ (1995), realizadas después de años de gran sequía y con riegos
escasos e irregulares, la supervivencia del álamo (procedente de la propia finca) antes de verano fue
de 86 % y después de verano del 44 %. Creemos que la baja supervivencia se debió en gran medida al
estado y manejo de la planta antes y en el momento de la plantación, ya que no fue el más adecuado y
las características de la planta tampoco fueron las mejores. Por todo ello, los resultados obtenidos de
la planta adulta de álamo no se van a tener en cuenta a la hora de comparar resultados. La otra especie
arbórea, el fresno, presentó una supervivencia muy alta (93 %) en el tratamientos A, descendió hasta
el 80 % en los tratamientos B y D y hasta un 60% en el C. Las especies arbustivas dieron resultados
similares y muy altos, superando todas ellas y en todos los tratamientos el 90 % de supervivencia. La
media se situó entre el 99 % del tratamiento A y el 95 % del tratamiento C.
La figura 2 muestras los resultados obtenidos después de verano. El álamo mantuvo la escasa
supervivencia observada a principios de junio en los ensayos que se regaban, mientras que en las
parcelas sin riego las pocas plantas que habían brotado murieron. Para el fresno, la supervivencia
entre tratamientos se situó entre el 73 % observado en el A y el 30 % observado en el C. Los
resultados de supervivencia observados en las especies arbustivas han sido superiores a los del fresno
en todas las especies y tratamientos. Sin embargo, no todas las especies respondieron de la misma
forma. Así, el majuelo y el endrino superaron el 90% de supervivencia en los tratamientos A y B,
descendiendo casi un 15 % en el tratamiento D y un 25 % en el C en relación a los anteriores. El taray
tuvo buena respuesta en los tratamientos A y B, pero la supervivencia descendió en el D y
especialmente en el C. El conjunto de especies arbustivas presentó una supervivencia que se situó
entre el 95 % del tratamiento A y el 56 % del C.
Al comparar la respuesta de la planta adulta antes y después del verano (figura 1 y 2), se observa
que el efecto de los distintos tratamientos se manifestó bastante más después de verano. En relación al
fresno, la supervivencia de la planta adulta después de verano descendió en mayor cantidad que antes
de verano en todos los tratamientos. El descenso fue menor en los ensayos con riego (no obstante
considerable, 20 % y 25 %) y más acusado en las parcelas sin riego. En el tratamiento C la planta
antes de verano ya se vio bastantes afectada (60 % de supervivencia), llegando después de verano al
30 %. En relación a las especies arbustivas, el majuelo en los tratamientos A y B presentó una mínima
menor supervivencia después del verano. Sin embargo, los tratamientos D y C si que afectaron
durante el verano a las plantas de dichos ensayos, ya que la supervivencia descendió al 75 % y 66 %
respectivamente frente al 100 % de antes de verano. El endrino manifestó un comportamiento
parecido al del majuelo. El taray mostró la misma tendencia que las dos especies anteriores; sin
embargo, en esta especie, la supervivencia obtenida después de verano en los tratamientos D y C fue
inferior que la observada en Crataegus y Prunus, especialmente en el tratamiento C.
Respuesta de la planta joven antes y después de verano a los diferentes tratamientos
Antes de Verano la planta joven en general, mostró buenos resultados de supervivencia, superando
todas las especies en los distintos tratamientos el 92 % (figura 3), sugiriendo la buena predisposición
de la planta joven para enraizar y prender. Por el contrario, los resultados de supervivencia de la
planta joven después de verano fueron heterogéneos según las especies y tratamientos (figura 4). El
álamo, superó el 90% en el ensayo A y fue del 10% en el C, se observó claramente la influencia de
los tratamientos y se pone de manifiesto que la falta de riego principalmente, y además la
competencia de las plantas arvenses, supuso la casi total desaparición de la plantación. Por el
contrario, el fresno mostró muy buenos resultados , llegando al 90% de supervivencia en todos
tratamientos. Respecto a las especies arbustivas se observan variaciones entre ellas y entre los
tratamientos. Así, el majuelo se situó alrededor del 90% en los ensayos A y B, descendió al 70 % en
el D y fue muy inferior en el C (40%). El endrino, se mantuvo en la misma línea que el majuelo, pero
dio resultados de supervivencia más elevados (figura 4). El taray presentó resultados de plantas vivas
más bajos que las especies anteriores en la mayoría de los tratamientos (B, C y D), acusandose
principalmente como en el resto de especies en el C. Las tres especies arbustivas en conjunto
presentaron una supervivencia que se situó entre el 91 % del ensayo A y el 48 % del C.
Al comparar la respuesta de la planta joven antes y después del verano (figuras 3 y 4), se observa
que el álamo no mostró diferencia de supervivencia entre antes y después de verano en el tratamiento
A, pero fue muy acusada en el resto de los tratamientos, sugiriendo la importancia de proporcionar
riego y cuidados culturales a esta especie en los periodos críticos. Por el contrario, en el fresno
prácticamente no se observaron diferencias entre antes y después del verano, siendo muy elevada la
supervivencia de la planta joven de esta especie en todos los ensayos. El majuelo, no mostró gran
diferencia entre antes y después de verano en los tratamientos A y B, pero si en el D y sobretodo en el
C. El taray, respondió de forma muy parecida al majuelo en todos los tratamientos, excepto en el B,
donde la supervivencia descendió en un 30 % después de verano, sugiriendo la influencia de las
plantas arvenses para esta especie durante la estación crítica. El endrino, después de verano, fue la
especie que después del fresno presentó los mejores resultados de supervivencia, parece ser que le
afectó menos que a las otras dos especies arbustivas la falta de riego y la posible competencia con las
plantas arvenses.
En conjunto, las especies arbustivas no muestran diferencias respecto a la
supervivencia entre antes y después de verano en el tratamiento A, se observa una mínima diferencia
en el B y se aprecian grandes diferencias en el D y el C (del 35 % y 50 % respectivamente),
sugiriendo la importancia del aporte de agua a la planta joven durante el verano. Su falta, a la vez,
repercute en que el efecto de la vegetación arvense se muestre más patente. Los resultados indican
que las plantaciones tiene la necesidad de un mantenimiento determinado, ya que las plantas recién
instaladas necesitan unos cuidados mínimos para garantizar el éxito de la plantación NAVARRO
(1996).
Comparación de la respuesta de la planta joven y adulta a los distintos tratamientos
Al comparar la respuesta de la planta adulta y joven antes de verano (figuras 1 y 3), se observa que
la supervivencia del fresno fue alta en los dos tipos de planta (igual o superior al 80 %) en casi todos
los ensayos, no obstante, fue mayor en la planta joven. En la planta adulta se observó menor
supervivencia en los tratamientos B, D, y especialmente en el C (60 %). La mayor respuesta de la
planta joven también se observó en las especies arbóreas de la plantación realizada en 1995
MARTÍNEZ (1996). En relación a las especies arbustivas, la planta adulta y joven respondió por
igual a los distintos tratamientos, observándose solamente una leve mayor supervivencia en la planta
adulta. Entre tratamientos prácticamente no se observó diferencia.
Después de Verano, la respuesta de la planta joven y adulta a los distintos tratamientos
(figuras 2 y 4) muestra mayores diferencias que antes de verano. La planta joven de fresno se
comportó bastante mejor que la adulta, ya que en todos los tratamientos superó el 90 % de
supervivencia, mientras que la adulta presentó porcentajes bastante inferiores (entre el 73 % del
tratamiento A y el 30 % del tratamiento C). Respecto a las plantas arbustiva, la planta adulta y la
joven del majuelo mostraron resultados similares en los tratamiento A, B y D (supervivencia
levemente superior en la planta adulta), pero se acusó mayor diferencia en el tratamiento C (66% y 40
% respectivamente). El taray no mostró prácticamente diferencia entre la supervivencia de ambos
tipos de planta en los tratamientos A, C y D, en cambio, en el tratamiento B se observó mayor
supervivencia de la planta adulta que de la joven. El endrino fue la especie que mejor respuesta dio a
los distintos tratamientos, comportandose ambos tipos de planta por igual. No obstante la menor
supervivencia se dio en el tratamiento C tanto por la planta adulta como por la joven. Las plantas
arbustivas en conjunto presentaron una pequeña mayor supervivencia en la planta adulta que en la
joven, situada en el 4% del tratamiento A y alrededor del l0 % en el resto.
CONCLUSIONES
En la planta adulta el descenso de la supervivencia después del verano se observó en todas las
especies y en todos los tratamientos, pero se iba incrementando según los efectos de los tratamientos
eran más drásticos, sugiriendo que la falta de agua afectó principalmente al incremento de marras.
Tanto antes de verano como después de verano, la planta joven arbórea respondió mejor que la
adulta en todos los tratamientos, mientras que las especies arbustivas respondieron de forma muy
similar. Solamente la planta joven de Crataegus monogyna y Tamarix gallica mostraron
supervivencias más bajas en los tratamientos C y B respectivamente.
La planta joven de Fraxinus angustifolia fue la especie que mejor respondió al efecto del verano
en todos los tratamientos, seguida de Prunus spinosa.
BIBLIOGRAFÍA
DE SIMÓN, E; BOCIO, I. & DE SIMÓN GALLEGO, J.A; (1999). Restauración de la
vegetación en cuencas hidrográficas. Montes, Nº 58: 25-39.
MARTÍNEZ, T. & ELORRIETA, I; (1995). El Soto de El Encín. Dirección General de Agricultura.
Comunidad de Madrid. 115 pp.
MARTÍNEZ, T; (1996). Datos preliminares sobre la restauración-reforestación efectuada en
las
riberas del Río Henares en la Finca El Encín. Boletín Agrario: Madrid También es
Campo, Nº
1: 26-30.
MARTÍNEZ, T; (1996). Vegetación de ribera del río Henares en la Comunidad de Madrid.
Consejería de Medio Ambiente. Comunidad de Madrid.
NAVARRO, R.M; (1996). Las marras producidas por ausencia de cuidados culturales. I Reunión
del Grupo de Trabajo de Repoblaciones Forestales.
PIES DE FIGURAS:
Figura 1. Supervivencia de la planta adulta antes de verano.
Figura 2. Supervivencia de la planta adulta después de verano.
Figura 3. Supervivencia de la planta joven antes de verano.
Figura 4. Supervivencia de la planta joven después de verano.
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