Francisco de Paula Martínez Gómez, nació en Sevilla el 9 de enero

Semblanza del Prof. Dr. Ignacio Navarrete López-Cozar
Nace en Granada en el seno de una
familia de diez hijos, en la que ocupaba el
noveno lugar. Su infancia y primera
juventud se desarrolla en su ciudad natal
entre el domicilio familiar y el colegio de
los Hermanos Maristas de Granada. No
tuvo mas remedio que acomodarse a la
estructura
jerarquizada
propia
de
la
familia numerosa de la época, en la que
supo adaptarse y donde aprendió a
moverse con desenvoltura, desparpajo y
mucho desenfado, lo que sin duda marcó
su forma de ser.
Al tener que elegir carrera universitaria, pensó en hacer algo que
cumpliera sus pretensiones, por una parte satisfacer sus preferencias
vocacionales y de otra estudiar en una ciudad distinta a la de su domicilio
familiar. Se inclinó por cursar Veterinaria en la Facultad de Córdoba, en aquél
tiempo perteneciente a la Universidad de Sevilla. Se instaló como colegial en
el Mayor Lucio Anneo Séneca donde nos conocimos, era director entonces el
Prof. Martínez Gómez. Fue un estudiante avispado, despierto, inquieto y con
gran sentido del humor. En el laboratorio de Parasitología comenzó a hacer
cosillas sobre coccidios de aves, y por allí anduvo un par de años como alumno
interno. En 1975 obtiene el título de Licenciado en Veterinaria por la
Universidad de Córdoba y en 1976 el grado de licenciado. Nada mas acabar la
carrera se pone a trabajar como veterinario de explotaciones ganaderas
porcinas y al mismo tiempo emprende otras actividades laboratoriales de
autogestión, relacionadas con la elaboración de vacunas.
En 1976, habiéndose producido la dotación de una plaza de
Ayudante adscrita a Parasitología, el Prof. Francisco Martínez le ofrece la
posibilidad de poder ocuparla transitoriamente. Su pretensión fue también la de
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una provisión temporal, “sólo el tiempo suficiente como para poder hacer la
tesis doctoral”, que versó sobre el “Estudio de la morfología y biología de
Eimeria bateri en Coturnix coturnix japonica”. El trabajo se fundamentaba en la
aplicación de la microscopía electrónica para la observación y descripción de
las formas evolutivas intracelulares. Durante el proceso de elaboración de la
tesis, el microscopio electrónico dejó de prestar servicio temporalmente por
avería, circunstancia que fue aprovechada por Ignacio Navarrete para buscar
un lugar con suficiente prestigio y actividad donde poder culminar la tarea.
Durante el curso 1977-78 realiza una estancia en el Servicio de
Microscopia Electrónica del Departamento de Histología y Anatomía Patológica
de la Facultad de Medicina de Granada con el Prof. Lucio Díaz-Flores, de
donde se trajo suficiente material iconográfico con el que poder terminar la
memoria y poder optar al grado de doctor. La tesis fue leída y difendida en
1979, obteniendo la calificación de Sobresaliente cum laude. Varios artículos
sobre el tema de la tesis fueron publicados en la Revista Ibérica de
Parasitología.
En el curso 1980-81 realiza una estancia en el Departamento de
Protozoología de la Universidad de Clermont-Ferrand II con objeto de
perfeccionar las metodologías para el estudio de los coccidios eiméridos con
los que trabaja algún tiempo como línea principal de investigación. Su actividad
no tiene descanso y su inquietud le predispone para afrontar nuevos retos
profesionales relacionados con su promoción y con su estabilidad en el puesto
de trabajo. Ocupa interinamente en la Facultad de Veterinaria de Córdoba las
plazas de Profesor Agregado y Profesor Adjunto, hasta que el 1982 obtiene por
concurso-oposición la de Profesor Adjunto Numerario también en la misma
Facultad.
En Córdoba conoce a Concha con la que se casa y con la que tiene
tres hijos. Su situación familiar no le impide cumplir con su principal objetivo,
culminar su carrera docente y poder alcanzar una plaza de Catedrático de
Universidad. Al no poder ser en Córdoba, dada la limitación de “plazas
dotadas” en aquel entonces, se plantea continuar su carrera universitaria en
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otros territorios. La recién creada Facultad de Veterinaria de Cáceres, en 1982,
da cobijo al joven Ignacio Navarrete que sin más bagaje que el aprendido en el
seno de la Parasitología Cordobesa durante unos pocos años, con mucho
entusiasmo y espíritu emprendedor, se transforma de golpe y porrazo, sin
proponérselo, en el Fundador del Centro. Lo cierto es que la Facultad estaba
creada únicamente sobre el papel, por lo que tiene que dedicarse con absoluta
entrega a la ardua tarea de encontrar un espacio físico, lo suficientemente
idóneo, donde poder impartir con decoro la docencia de la licenciatura. Es el
verdadero artífice de su puesta en marcha. En octubre de 1983 abre sus
puertas en unas instalaciones provisionales la Facultad de Veterinaria de la
Universidad de Extremadura e Ignacio Navarrete ostenta la dignidad de
Decano del Centro, su primer Decano.
Durante ese tiempo y el posterior se emplea a fondo para obtener
dotaciones de plazas de profesorado y de otro tipo personal, sin olvidarse de su
prioridad, la de conseguir un edificio digno donde impartir una docencia acorde
con los tiempos. Gracias a su empeño y perseverancia, como también a la
realización de numerosos viajes a Madrid, hace que el trabajo dé sus frutos. El
nuevo edificio se inaugura en 1990.
En la Universidad desempeña aparte del de Decano, otros cargos
directivos como es el de Vicerrector de Reforma de las Enseñanzas de la
Universidad de Extremadura con sede en Cáceres.
Su carrera docente e investigadora se ve culminada con la obtención
por concurso-oposición de la plaza de Catedrático de Universidad en el área de
conocimiento de Parasitología en 1986.
Como profesor, tuvo la satisfacción de formar con sus conocimientos
a una treintena de promociones de veterinarios. Como científico realiza labores
relacionadas con la formación de personas, que se concretan en la dirección de
25 tesis doctorales y de 15 tesinas de licenciatura. Otras actividades científicas
están relacionadas con la investigación, en clara referencia a la publicación de
resultados mediante artículos científicos. Publica
más de 150 trabajos
relacionados con la especialidad y también otros de divulgación para
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profesionales, que ven la luz en revistas de todos los ámbitos, internacionales,
nacionales y regionales. Una parte importante de las mismas se incluyen en el
grupo de las denominadas revistas de calidad contrastada. Es autor y editor de
15 libros, como también coautor de numerosos capítulos de libro. Participa con
sus comunicaciones en más de 160 Congresos Científicos Nacionales e
Internacionales, muchos de los cuales tuvimos el gusto y el placer de disfrutar
de su presencia y de su compañía. Participa en 34 proyectos de investigación
subvencionados, figurando en la mayoría de los mismos como Investigador
Principal. Ha sido becado por diversas Universidades alemanas, inglesas,
francesas, así como por el CSIC de España, ponente en más de 60 Cursos y
Seminarios, la mayoría de ellos internacionales, miembro de 12 Asociaciones
de carácter científico, además de miembro de 15 comités de expertos y de
numerosos comités de evaluación y de asesores en diversas parcelas de la
Parasitología y Patología Parasitaria. También ha sido participante destacado
en 8 Consejos de Redacción de Revistas Especializadas y Profesionales, así
como Editor de la Revista Ibérica de Parasitología desde el año 2000 a 2005.
En los últimos años sus líneas de investigación se orientan a
incrementar el conocimiento de las principales parasitosis de porcinos criados
en sistemas extensivos de explotación, en relación con actividades derivadas
de las recientes normativas de trazabilidad y calidad del porcino ibérico. Del
mismo modo se le puede considerar como uno de los pioneros y principales
impulsores del Centro de Estudios del Cerdo Ibérico (CECI), ubicado en la
Facultad
cacereña,
ocupándose
especialmente
de
la
dotación
de
infraestructura y equipamiento científico, cosa que consigue a partir de fondos
FEDER.
En el plano profesional, inicia su actividad con el Colegio Oficial de
Veterinarios de la Provincia de Cáceres desde el momento de su llegada a
Extremadura, al que se incorpora como miembro de su Junta de Gobierno
donde realiza toda suerte de actividades. Así mismo desempeña el cargo de
Presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Extremadura. En este
sentido merece especial mención su ingreso como Académico, en primera
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instancia como correspondiente y luego de número, de la Real Academia de
Ciencias Veterinarias de España.
Su relación con la Sociedad Española de Parasitología, fue tenida
como un deber añadido a su calidad de Profesor Universitario, ocupando
distintos puestos de su Junta Directiva. En el momento de su fallecimiento, 28
de marzo de 2005, ostentaba el cargo de Vicepresidente. Como miembro activo
de la SEP se encargó en 1989 de organizar en Cáceres, como Presidente del
Comité Organizador, el VI Congreso Nacional y I Congreso Ibérico de
Parasitología. Fruto a su entrega, dedicación y calidad humana como también
en reconocimiento a sus conocimientos científicos, la SEP le concedió en 2005,
a título póstumo, la Medalla López Neyra de Parasitología.
Córdoba y Cáceres, julio de 2009
Santiago Hernández Rodríguez
David Reina Esojo
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