EL AULA DEL ACCIONISTA Con la la colaboración de:de: Con colaboración LOS DIVIDENDOS La principal remuneración con la que cuentan los accionistas de una empresa son los dividendos, esto es, el reparto de los beneficios de la compañía. Un dividendo puede adoptar diversas formas (a cuenta, extraordinario, etc.). Además de la rentabilidad bursátil que pueda tener una cotizada, los inversores analizan ratios como la rentabilidad por dividendo y el «pay-out» para valorar las acciones de una compañía. E l dividendo es la parte del beneficio que se reparte entre los accionistas de una compañía. Constituye la remuneración que recibe el accionista por ser propietario de la sociedad. La cantidad es variable según los resultados anuales que la empresa ha obtenido. El importe del dividendo lo propone el consejo de administración para su aprobación en la Junta General de Accionistas. El dividendo puede ser de muchos tipos (a cuenta, extraordinario, etc.) y se presenta en importe bruto o neto (tras la retención fiscal que sea aplicable). La rentabilidad por dividendo es uno de los ratios que utilizan los analistas para valorar las acciones de una empresa. Al adquirir un título bursátil, no sólo hay que tener en cuenta cuál puede ser la revalorización de ese activo. El reparto de dividendos también forma parte de la rentabilidad que va a recibir un inversor. Este ratio es la relación entre el dividendo por acción ofrecido por una empresa en los doce últimos meses, y el precio de ese título. Se expresa en porcentaje. Por ejemplo, si una empresa repartió en 2010 dos dividendos (uno de cuatro céntimos y otro de dos céntimos), y el precio de esa acción es de 1,20 euros, la rentabilidad por dividendo será del cinco por ciento. A la hora de analizar la rentabilidad por dividendo de una empresa cotizada, hay que tener en cuenta que algunos analistas toman como referencia los dividendos repartidos en el ejercicio anterior, mientras que otros expertos utilizan el dividendo esperado para los próximos 12 meses, por lo que el resultado final puede variar. Una forma simple de calcular la rentabilidad por dividendo de sus acciones es tener en cuenta el dividendo total pagado en los últimos doce meses y dividirlo por el precio medio al que usted ha comprado las acciones de la compañía. Otro de los datos que más valoran los inversores a la hora de adquirir acciones es, además de las posibles plusvalías generadas por su revalorización en el mercado, la política de dividendos de la empresa. El «pay-out» es el ratio que muestra el porcentaje de los beneficios que una empresa dedica al pago de dividendos. Se expresa siempre en porcentaje. Vocabulario imprescindible Dividendo a cuenta («interim dividend»): Aquel que se entrega a los accionistas, como anticipo de los resultados finales esperados. Cuando no hay dividendo a cuenta, se paga un dividendo único. Dividendo complementario («addittional dividend»): Dividendo que se añade al entregado a cuenta, una vez que la Junta General de Accionistas aprueba la cantidad definitiva a repartir con cargo a los resultados anuales. Reservas («reserves»): Beneficios obtenidos por la empresa y que no han sido distribuidos entre sus propietarios. Se diferencian tres grandes bloques: reservas procedentes de beneficios no repartidos, reservas provenientes de la actualización de balances y reservas derivadas de aportaciones de los socios. ROE («Return On Equity»): Se trata del ratio que se utiliza para medir la rentabilidad que obtiene una empresa en relación con sus recursos propios. Los accionistas pueden saber si la empresa aprovecha de forma eficiente los recursos aportados por los accionistas y los beneficios no distribuidos. El ROE se calcula dividiendo los beneficios netos que haya obtenido la compañía entre sus recursos propios (capital más reservas). A la hora de calcular el beneficio neto de la compañía para determinar el ROE, se incorporan los beneficios extraordinarios que hayan podido obtenerse en el ejercicio. Tratamiento fiscal: Los dividendos que reciben los accionistas tributan en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como rendimientos mobiliarios. Por tanto, se les aplica un tipo del 19 por ciento, si han sido inferiores a 6.000 euros; y un tipo del 21 por ciento, para el importe del dividendo que supere esos 6.000 primeros euros. Hay que tener en cuenta que el importe de los dividendos se integra en la base del ahorro, junto con otros rendimientos mobiliarios, como los obtenidos por cuentas corrientes, depósitos, etc. El inversor debe saber que los dividendos gozan de una exención fiscal en los 1.500 primeros euros obtenidos a través de estas remuneraciones mobiliarias y que el tipo de retención es del 19 por ciento. El El contenido dede esta ficha y de laslas anteriores laslas puede consultar enen www.caixabank.com contenido esta ficha y de anteriores puede consultar www.criteria.com 34 INVERSIÓN . Nº 808 . DEL 29 DE ABRIL AL 5 DE MAYO DE 2010