UN CAMINO DE ESPERANZA Y FIDELIDAD DE MARIA

UN CAMINO DE ESPERANZA Y FIDELIDAD DE MARIA
Un buen modelo para nosotros:
Experiencia y vivencia de caminantes
"El camino" de Nuestra Señora va desde su Concepción
Inmaculada hasta su gloriosa Asunción a los cielos. Son los
dos puntos del camino histórico de María. Es un camino de
"novedad pascual'.
En la Sagrada Escritura se nos manifiestan claras tres etapas
en este camino de esperanza con Nuestra Señora
Primera Etapa. Desde la Anunciación del Señor hasta la pérdida
del Niño en el Templo.... Es una etapa que descubrimos
particularmente en Lucas, en los dos primeros capítulos de su
Evangelio.... Habrá que leerlos con detención y contemplarlos.
Es la etapa de la vida oculta del Señor y de la íntima
participación de María en su redención silenciosa.
Segunda Etapa. Desde las Bodas de Caná hasta la crucifixión
del Señor.... Es la etapa que descubrimos particularmente en
Juan. La etapa marcada por "la hora de Jesús".
Corresponde a la vida pública del Señor, a su ministerio
apostólico, a la realización de su Ministerio Pascual.
Tercera Etapa. Desde Pentecostés hasta la Asunción de
María.... Es la etapa marcada por la misteriosa efusión del
Espíritu Santo que congrega en el Señor Resucitado a la
comunidad primitiva. Es el camino silencioso de María, desde el
interior de una Iglesia misionera y evangelizadora.
Primera Etapa - La fidelidad (Lc 1,26-2,52)
"Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mi lo que has dicho" (Lc
1,38)
El camino de esperanza de María se abre con la Anunciación (Lc
1,26-38). Es un relato muy simple, pero que divide la historia. Aquí se vive la
fidelidad de Dios, la de Jesús, la de María. Una fidelidad que se explica en las
frases del ángel a María: "Alégrate", "No tengas miedo" y "Para Dios, nada
hay imposible".
En su primera etapa, este camino comprende todo el periodo de la
vida oculta del Señor hasta la pérdida del Niño en el Templo.... Es una
etapa que hacemos leyendo y meditando, sobre todo los dos primeros
capítulos del Evangelio de San Lucas.... Encontramos Allí la Anunciación, la
Visitación, el Nacimiento de Jesús, su Presentación en el Templo, la Perdida
del Niño Jesús en el Templo y el misterio de su vida oculta.
Es un camino que María va haciendo con Jesús, desde el Fiat de la
Anunciación hasta la contemplación silenciosa de la obediencia y
crecimiento de Jesús, mientras Ella "conservaba cuidadosamente todas las
cosas en su corazón" (Lc 2,51).
Descubrimos tres características principales o tres actitudes
especiales en María: la fidelidad, la pobreza y la contemplación.
1. La fidelidad
Es la actitud central de esta primera etapa del camino de esperanza
de María....
En realidad, es la actitud primera y esencial en toda la vida de Nuestra
Señora: Dijo María: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu
palabra" (Lc 1,38). "feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le
fueron dichas departe del Señor" (Lc 1,45).
Todo empieza en María, cuando Ella dice que Si al Señor; es un Si
radical y definitivo, consciente y seguro, pero siempre en la oscuridad
luminosa de la fe.
Eso hace que el "Si" de María se acerque mas a las exigencias y
limites de los nuestros. También se nos pide que cerremos los ojos, demos el
salto por la fe, y digamos que Si al Señor, a su voluntad adorable, a su plan
de amor sobre nosotros. No importa que nos cueste o no entendamos. Para
María, basto la seguridad de estas tres cosas: que Dios la amaba con amor
de predilección, que Dios se lo pedía y que, para Dios, nada era imposible.
Desde la certeza de estos tres elementos es posible decirle a Dios
que Si con toda el alma, aun en lo humanamente difícil y absurdo....
Entonces el alma se serena y se llena de gozo, porque se siente
inquebrantablemente ligada al amor de Dios.
La fidelidad de Maria esta hecha de pobreza, de confianza, de
disponihilidad. Solo cuando uno comprende y acepta sus limites, se
abandona al Dios para Quien todo es posible y le dice serenamente que Si.
María lo dijo en la Anunciación; pero fue el comienzo de un Fiat
cotidianamente repetido hasta la Cruz, hasta Pentecostés, hasta la
Asunción.... En el Fiat de María nació Cristo; también nació la Iglesia; fue
reconciliada con el Padre la humanidad....
Era un Fiat dicho de una vez para siempre; pero era preciso
renovarlo cada día, porque, cada día, traía una expresión nueva de la
voluntad del Padre, a veces humanamente desconcertante, dolorosa o
incomprensible....
"Feliz porque has creído", es decir "Feliz porque dijiste que Si". Nos
hace bien penetrar en el corazón pobre de la Virgen Fiel. Ilumina y
compromete nuestra propia fidelidad. Nos enseña donde esta la raíz y
cuales son sus frutos: en nosotros, en la Iglesia, en el mundo.
En el plan concreto de Dios todo depende ahora del Si de Nuestra
Señora.... María vivió profundamente esta seguridad del Dios intimo y fiel:
"alégrate", la llena de gracia; es decir, "alégrate" la amada, la
particularmente elegida, la predestinada, De aquí arranca la disponibilidad
absoluta.
2. La pobreza
Otra característica esencial de Nuestra Señora en toda su vida; pero
queremos señalarla aquí desde el comienzo de su camino. Todo camino
supone y exige pobreza: no se puede caminar si llevamos demasiadas
cosas!.... El camino es siempre un desprendimiento: de personas y cosas.
Supone arrancarnos y tender hacia delante sin perder tiempo en mirar hacia
atrás.
La pobreza de María es aceptación serena de sus propios limites; es
confianza inquebrantable en Aquel para quien nada es imposible; es
desprendimiento radical de toda cosa, de toda seguridad humana, de la
propia complacencia en Dios, en cuanto es un bien reservado para Ella sola
y no hecho para ser compartido.
Por eso María se pone en camino "con prontitud” (Lc 1,39)....
Abandona la seguridad de su casita de Nazaret y vive la provisoriedad y el
desprendimiento de todo camino. Al mismo tiempo experimenta la alegría de
saber que Dios obra maravillas en los pobres (Lc 1,48).
Vive el dolor de los que no encuentran sitio en el alojamiento y tiene
que hacer nacer a Jesús en su pesebre (Lc 2,7).
La pobreza de María se hace progresivo desprendimiento, misteriosa
inseguridad y oscuro presentimiento. Se le dice que este Niño "esta puesto
para ser señal de contradicción" (Lc 2,34). María no entiende el doloroso
enigma de este misterio, pero lo acepta. Es una manera de ser pobre.... La
pobreza, en definitiva, es no tener donde reclinar la cabeza (Mt 8,20).
La vida de María es pobre, porque es sencillamente "/a mujer del
carpintero". En relación a Jesús, esto llega a escandalizar a los
judíos. Pero la pobreza de María es algo todavía mas profundo. Ella
realiza perfectamente el ideal mesiánico de "un pueblo humilde y
pobre", del "pequeño Resto" que permaneció fiel y se cobijo en el
nombre del Señor.
Jesús no hizo más que descubrir a María cuando hablo de las
Bienaventuranzas. Esta radical pobreza evangélica, hace que María viva
sencillamente abierta a la Palabra de Dios y en gozosa dependencia de su
voluntad.
El que es verdaderamente pobre experimenta la alegría de apoyarse
exclusivamente en el Señor y de esperarlo todo de su misericordia.
Experimenta, sobre todo, como Dios va obrando profundamente en su interior
sin darse cuenta.
María fue pobre: por eso la Palabra de Dios vino a Ella.... Nos enseñó
el camino concreto de la pobreza evangélica: no saber ni entender nada,
tener capacidad para desprenderse de todo, confiar exclusivamente en el
Señor y vivir solo para El.
3. La contemplación
Es característica esencial y permanente de María, pero que
también queremos subrayarla particularmente en esta primera etapa. De
hecho, el capitulo 2 de San Lucas, nos presenta dos textos explícitos de esta
actitud contemplativa de Nuestra Señora.
En el nacimiento de Jesús, mientras los pastores hablan y cuentan todo lo
que les ha sido dicho sobre "aquel Niño", "Maria, por su parte, guardaba
todas estas cosas, y las meditaba en su corazón" (Lc 2,19).
Es una contemplación serena y gozosa.... Mas tarde, cuando
Jesús es adolescente y sube al Templo con sus padres, ocurre el
mismo episodio de la perdida y hallazgo del Niño entre los
doctores. Ante la pregunta angustiada de María, la respuesta de
Jesús queda sin ser enteramente comprendida. Pasa a ser objeto
de una contemplación serena y dolorosa.
Todo el misterio de la vida oculta de Jesús de Nazaret se
encierra en una simple indicación sobre la obediencia y
crecimiento integral de Jesús, y sobre la permanente actitud
contemplativa de María: "Su madre conservaba cuidadosamente
todas las cosas en su corazón " (Lc2,51).
Un momento de honda contemplación habría sido, sin
duda, el de la Anunciación.... La fidelidad de María, fruto de su
pobreza y de su contemplación. De hecho, la Palabra fue acogida
en el corazón atento y silencioso, lleno de fe, de Nuestra Señora.
Cuando la Palabra de Dios se hizo carne y planto su tienda entre
nosotros (Jn 1,14), ya había nacido en el corazón fiel de la
Virgen.
La contemplación de María se hace íntima, profunda,
ininterrumpida.... María vive dentro de si la historia de la fidelidad
de Dios a sus promesas. En la intimidad gozosa e irremplazable
de la Virgen con el Niño que lleva en sus entrañas, la
contemplación de María se alimenta de la Palabra y de la
Presencia.
La contemplación en María es obra del Espíritu Santo que
ha engendrado en Ella la Palabra. Desde la profundidad serena de
esta contemplación, María percibe simultáneamente la presencia
de Dios en Ella y las urgencias del servicio a sus hermanos. "Se
levanto María y se fue con prontitud...." (Lc 1,39). La palabra que
María acoge y engendra, exige ser prontamente comunicada en
silencio.
María contempla el mundo y sus cosas - ¡el dolor y la
espera de los tiempos!-, el rostro sufriente de los seres humanos
que esperan la "consolación de Israel (Lc 2,35), el ritmo confuso
de la historia llena de pecado y de gracia, de sufrimiento y de
esperanza, de infidelidad y de respuesta comprometida.
María contempla todo, contempla siempre, contempla serena y
gozosamente.... Un signo evidente de la verdadera contemplación es
el equilibrio y la alegría. Es también apertura a los otros y al mundo:
quien contempla a Dios, lo busca incansablemente y lo encuentra a
cada rato.
La contemplación nos lleva a la unión ulterior, al reposo en
el Dios de la fidelidad y al compromiso con los seres humanos.
Lee Lc 1, 26-38
¿Cómo descubres la fidelidad de María?
¿Como entiendes la fidelidad de María: que comprende?
Lee Lc 1, 39-56
Lc 2, 1-21
¿Como descubres la pobreza de María?
¿En que consiste la pobreza de María?
Lee Lc 2, 1-52
¿En que consiste la contemplación de María?
¿A que le lleva la contemplación a María?