Pesca - Lanzarote

EL ROQUE
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PORTADA:
MAN R IQ U E
ILUSTR ACI O N E S: G. PRATS.
J. GOPAR . y LUIS P . OLIVA
F O TOS: BARCELÓ. GABRIEL. RE G U E R A, ARTETA Y RO
COLAB O R A N: MRS . MADGE MAC B E TH , G . BLANCO , L . FERNANDEZ .FU5TER .
A . DE LA HOZ. G . TOPHA M . y
RAFAEL ANGEL DOMINGUEZ .
D
EL O O. 01
PL
Honda . .
4 /250 Kms.
Guacirn eta, .
5 /750
Matagorda . .
8'500 »
Pocillos. .
o . . . 9'250
Blanca . . .
11'000
La Barrilla.
13'500
Quemada
. . 23'000
Blanca . . .
38 /750
Janubio. .
. 28'000
El Golfo .
29'500
La Caleta. . . . ' .
19'500
Las Conchas. .
. 40'000
Caletán Blanco. . . . . 35'000
Arrieta . . . .
22'000
Los Charcos.
9'000
Bastián. . .
7'000 »
Las Caletas . .
4'000
Los Mármoles .
3'000
Enero.
Febrero .
Marzo .
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto.
Septiembre
Octubre .
Noviembre
Diciembre
16'8°
16'2°
17'5°
18'5°
19'4°
20'4°
21'6°
24'9°
23'7°
23'2°
18'8°
17'6°
T
Femés .
Las Coloradas
La Geria . . .
Timanfaya . . .
Islote Hila rio .
Teguise .
.
.
.
Jameos del Agua
Cueva los Verdes
La Batería. .
Isla Graciosa. .
Isla Alegranza .
Orzola . . .
.
.
.
25'500
41'750
17'500
28'000
· 33'000
11'000
27'750
· 25'750
34'000
· 40/000
· 59'000
33'000
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C Ae o
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A REAS
Diarias, excepto domingos.
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AR T ! A
Líneas regulares.
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Martes, jueves y sába os.
Guacimeta.
6/000
IORE
Autobuses urbanos.
San Gabriel
San José .
Guanapay. .
Las Coloradas .
0'000
1'500
13'500
41'750
Autobuses interurbanos.
Taxis.
Arrecife es una ciudad literaria. No tanto porque en ella se ha escrito much o, sino porque también se puede escribir y se escribe mucho de ella .
Vosotros conocéis su nombre. Yo sé que lo conocéis porque, a fin de cuentas, cuando
Arrecife es visitada realiza su más exquisita exportación de luces sólidas como medallas, de
hospitalidad hidalga y señorial, de confianza y simpatía sorprendente. No en balde la pequeña Venecia del Atlántico es cabal antesa la de la renombrada Isla de Los Volcanes, donde
quizás exista el enigma más discutido de la vulcanología científica. Por eso la conocéis y ya
la señalais sobre el mapa con índice seguro, porque para vosotros aquella vieja categoría de
mito de San Balandrán, con que se definía al Puerto del Arrecife, se ha deshecho ante la evidencia de su cada vez más apasionante interés. Interés que se manifiesta en to dos los órdenes de la vida en derechura al merecido descanso, pues su clima y su exotismo le abren cam ino expedito por el mundo universo, amen de las preocupaciones que suscita la Esfinge de
Timanfaya, poderoso imán que atrae a los sabios e intriga a los más exigentes investiga d ores.
Vosotros conocéis su nombre, porque también en cualquier restaurante habeis o ido ha blar de la belleza clásica de sus playas, gozo de íntimo recreo, sobre .las que surgen las casas blancas, tipicamente graciosas, abiertas de par en par al sol y a la mar. Acaso sea la ciu dad de Arrecife la mejor abastecida para curar esa cirrosis del alma, que es el t's ple e n", acarreada por las brumas del Septentrión. Para tales brumas tiene Arrecife sus tránsitos solares, ese su peculiar verano en contínua anualidad de refulgencias, que abrasa a las arenas y
convierte a las olas en montones de joyas preciosas, donde las velas latinas se hinchan
encima del cobalto como peplos de Victorias.
Vosotros la conocéis, sí, porque de algún modo habréis catado la ambrosía de sus "sabr.osos jugos", que os habrán puesto en la mesa cosmopolita másde una vez: valga la "etiqueta" del de La Geria, inmortal desde que un rey de Francia lo solicitó para bien morir. Pero
la ciudad de Arrecife es algo más que el vino ' de la Isla. 'EI vino puede ser su sangre, más
nunca su fisonomía.
Comienzos no distantes son los del Puerto del Arrecife, con sus almacenes solitarios,
su pícaro y sagaz Rejón, sus castillos y sus puentes de grande fama. Don Enrique III aceptó
la isla como quién recibe higos en porreta, pasando Lanzarote de mano en mano tal si se
tratara de un objeto perdido. Así, centenarios... entre Adelantados y marqueses, hasta que el
gran Carlos, él Alcalde de Madrid", apadrinó a la ciudad y a la Isla derramándoles agua
viva de prosperidad y comprensión.
Está Arrecife enclavada en plena llanura ribereña, con caracteres más castellanos que
aborígenes. Fué bastión de la Corona de Castilla y, a priori, abastecedora en la Conquista de
la Gran Canaria. Por desavenencias económicas y políticas con la Villa de Teguise, donde
residía el entonces único Concejo de Lanzarote, el Puerto del Arrecife elevó escrito petitorio
de capitalidad, que el Reino decretó favoreciéndola por propio derecho y privilegio. Esta es
la hist ría de Arrecife.
11
En la actualidad es una ciudad de nuevos jardines y bellos edificios, que sustituye con .
flores lo que le faltó de historia trascendental. Su paisaje es luminosoy apacible, acá de ·la s
pardas montañas de coronas lapislázulis, y de cara al padre Atlántico que le renueva el
aire y le transporta benéficas salubridades. El caserío, sorprendentemente colonial, sueña la
égida de una iglesia manca de torre, que estando inacabada recrudece la pía ilusión de verle
pares capirotes.
La bahía de Arrecife, con sinnú.mero de islotes pintorescos, es la gran piscina natural en
medio de la aridez volcánica de la Isla, siendo apoteótica la azulada laguna de San Ginés ,
dentro de la urbe, y a donde el turismo acude atraído por la pleamar que lame las casas y
se encamina por las calles, como queriendo formar verdaderos canales venecianos.
Pero los días esplendorosos de
Arrecife se acentuan más y más, a
medida que el calendario aproxima
la fecha de sus fiestas patronales.
Fiestas que son, sin duda, paralelas
a esas dos o tres e x c e p c ionales con que la región Canaria se
gana un prestigio universal de alegría, de salud y de buenas costumbres. El 25 de agosto celebra Lanzarote las Fiestas de San Ginés, porque
por este tiempo la Capital hace nuevas nupcias con el Sol y el Atlántico,
festejándola la Isla entera sobre las aguas tremelucientes, acaso queriendo así expresar al
visitante que se ponga en un estado de ánimo como de alegre y confiado espectador. Para
el forastero las Fiestas de San Ginés son siempre una fuerte impresión de sereno y clásico
contento, que parece ' brotarle de Sil luz mágica, tan inmaculada y plástica .
Así es la ciudad de Arrecife, la capital de la Isla de Los Volcanes , cuya fuerte personalidad todos acusan y todos ponderan, como grande especial "don" del Creador que, valiéndose de los minúsculos Ammonites y Orbitolines, dió formas de verdadera joya a esta Isla
rnaravilIosa. Porque en Lanzarote, o su Capital, se hace posible, más que el gusto de la visión
primera, el regusto de la revisión enamorada de sucesivas visitas, para captar ese detallismo
de luces y ambientación climatológica que perfecciona a los "eternos veranos" insulares.
Vosotros conocéis su nombre, sí, porque os han contado que las Fiestas de San Ginés
son uno de los espectáculos de más fama de las Islas Canarias. El chispazo que lanza la mitra gloriosa del santo arlesiano, iluminando el cielo de estrellas multicolores para caer sobre
las aguas como manchas de sol, o partículas de luna, resulta ser la exacta medida por la que
Arrecife, en su ininterrumpido triunfo de la alegría, juega y se recrea consigo, entregada desde
el alba a la noche a sus tantas distracciones y metamórfosis festeras. A este mágico conjuro
de felices luminarias acuden toda las gentes de la Isla, los forasteros del Archipiélago, y turistas, que se confunden amical e intimamente para romper el secular silencio de la urbe. La
escena es vistosísima por el cambio continuo de colores y luces que invaden el ferial desoe
las vísperas.
En las Fiesta's de San Ginés se hermanan lo sublime y lo beatífico, 10 apolíneo y lo dionisíaco, porque las hermosas mujeres de la Isla con sus elegantes atavíos del país, o con
legendarios vestidos de seda y
oro, entronadas en las diversas
figuras de las carrozas, con escolta de música y pueblo, en un
desfile alegre e innumerable,
recorren las calles llenas de
palmas y grímpolas, mientras
la voz alada de los timplillos
revuela. alrededor 'd e la comitiva corno mariposas de plata.
AGUSTIN DE LA HOZ
Desde luego, Lanzarote es
una de las más hermosas rutas
veraniegas que ofrecerse puedan
en elAtlántico. porque además de
sus magníficas playas tiene esta
Isla un verdadero verano-primavera durante las cuatro estaciones del año. La Isla de Los
Volcanes está circunvalada por
grandes extensiones de arenas
finas y limpias, y por diversas calas del más puro pintoresquismo.
Si el viajero se encamina
hacia el Sur encontrará la Playa
del Reducto, a unos pasos de la
Capital, protegida por la preciosa
.
islita Fermina y numerosos arrecifes pródigos eh mariscos. Más adelante están las otras más
extensas, cuales son las playas de El Cable, a 2
km; lade Hondas, a 4
km., y la estupenda y soleada de Matagorda: más adelante se halla la playa de Guacirneta, y a continuación el bellísimo Caletón del Barranquillo, para llegar en seguida "a la playa de Los Pocillos;
por último, a tres kilómetros más hacia el Sur, está la famosa Playa Blanca, de cuyo panorama se da en otro lugar detallada referencia.
1500
1250
Mas, si el visitante se dirige hacia el Norte, verá sendas y sorprendentes playas, aparte
la gran piscina natural de la bahía de Arrecife. Por esta ruta norteña esté la Playa de San
José, materialmente adentrada por los bravos cantiles sobre los que se alza el soberbio
castillo del mismo nombre. Po r
las exuberaciones de los roquedales, en su mayoría corrientes lávicas que se dirigieron al mar, resulta este itinerario muy interesante, contrastando sus caletas extrañas y
luminosas, que resultan para
el viajero auténticas lagun as de
lo más variado y hermoso q ue
PLAV A
L
e .-Esta playa es considerablemente extensa,
soñarse pueda. Por donde quies ie nd o sus arenas finísimas y muy Iímpias, El viajero podrá disfrutar en
la extraña Isla de Los Volcanes, de unas aguas tranquilas, un clima sura surgen las figuras pétreas
mamente benigno, y de un silencio adecuado para restablecer las fatigas
emergiendo de las aguas obsque proporciona el tráfago cosmopolita de las grandes ciudades.
curamente azules, con el festón
ínmaculado que forman las olas corno queriendo poner encaje donde no existe sino desnudez y belleza. La Playa Bastián nada más está a 8'500 krn ., Los Charcos a 9'500 km. y el célebre Caletón Blanco en medio del "mal país" invadido por conejos salvajes, que son el deleite de los cazadores. En el mismo extenso erial de escorias volcánicas está la famosa
laguna subterránea de Los J ameos del Agua.
L AVA DE L O
PO -
CILLO S.-Entre las afamadas playas lanzaroteñas, la de los Pocillos, a
6'500 metros áe Arrecife, con su sol
refulgente, su cielo muy azul y despejado, y sus aguas siempre remansadas
sobre las arenas, resulta un encanto
hermético que alivia al viajero y le
prepara con el fín de hallar, más y
mejor, el merecido descanso.
9tfftf l DE l
CtUO
Sobre las plácidas y
tranquilas aguas de la ma rina arrecifeña se alza el
perfil de la ciudad, recortado y ris ue ño, como sueño
de esperanza en un futu ro
es ple n de nte y pro me te dor.
~,
T
Desde el año 1947 viene celebrándose en aguas de este Archipié la go una importante regata internacional de ya te s-cr ucero,
denominada de San Ginés, considerada como la más dura y difícil
de cuantas se celebran en España. El grabado muestra la bella y
marinera estampa del balandro "Halc ón", del Real Club N á utico
de Tenerife, entrando en el puerto de Arrecife de Lanzarote du ran te la prueba del presente año, que resultó brillantísima, y en la q ue
participaron tres embarcaciones españolas, un yate canad iens e
una goleta norteamericana y el "Tirma", perteneciente a l Rea l
Club Náutico de Las Palmas, vencedor de la referida regata , que
también luce en laadjunta "foto" su airoso porte.
La gran familia local está, en su mayorta, constituida
por marinos heroicos, que día a día, zafra tras zafra, sé encaran con el Atlántico para extraer de sus abismos ese tesoro
de corvinas, ·pargos, etc.
Son unas 400 las unidades que componen la flota pesquera local, mayor que el total sumado por el resto del Archipiélago Canario, y en número acaso de las primeras de
España.
De los marineros (familiarmente "roncotes") se podría
hablar con la seguridad de 10 que garantiza su esforzado vivir
a bordo de los barcos, contra alisios .y galernas, durante seis
meses ininterrumpidos. Las típicas embarcaciones son dignas
de verse en la cala preciosa de Puerto de Naos.
lparq~
DE t\RREClfE .
Junto al mar, se alza el Parque
de Arrecife, orgullo de la
ciudad.
Un tesonero afán y una acertada
dirección han presidido la labor de su
co ns tr ucció n, llevada ' a cabo en tres etapas, En la primera, se procedió a efectuar
el relleno de la zona , ya que la misma era
inundada periodicamente por filtraciones
marinas, y se le dotó de pavimento. Después, unos amplios parterres y unas elegantes pérgolas se cuajaron de flores atónitas ante su engarce de lavas, y por fin,
en la última fase, se construyó el Parque
Infantil, de recio sabor lanzaroteño. El
Parque cuenta asimismo con dos kioscos
destinados a la venta de productos de artesanía, y en breve se iniciarán las obras
áe un Balneario dotado de completísimas
instalaciones.
El Parque Municipal de Arrecife.
situado frente al muelle de la ciudad,
abre sus brazos polícromos en bienvenida d e viajeros.
Municipal
anyinés
Es una laguna bellísima que está dentro de la urbe, cuyas aguas tienen a veces el
color primero de los vegetales, y otras un
azul obscuro y brillante. Se ha dicho que
constituye la pequeña Venecia del Atlántico,
ya que el mar remansado se encamina por
las calles como queriendo formar verdaderos canales venecianos.
A falta de góndolas, se mecen humildes y graciosos barquillos del país, entretanto ' multitud de gaviotas evolucionan sobre
las albinas y zancudas garzas que pescan
anguilas por la original orilla de herradura.
El Charco de San Ginés es la gran
naumaquia de la ciudad de Arrecife.
La teología del Dante se hace palpable realidad en la cadena volcánica de Timanfaya .
Mas, este drama terrenal, tiene un impagable interés para quienes gusten de le emoción
inaudita, porque en Timanfaya impera la soledad más horrible y silenciosa en un paisaje
monstruoso, dispuesto en forma de centro sacramental, que por el milagro de su petroglífico
elemento nos revela algo abstracto y cambiante, rayano -sin exageración- en el tránsito de
los éxtasis.
Lanzarote cuenta en sus tres cuartas partes del territorio insular invadidas por diversas
explosiones volcánicas, con más de setenta cráteres y profundas zanjas, en medio de verdaderos ríos de lavas cordiformes y escoriáceas; en la cadena montuosa de Timanfaya, de
color de flama, hay un parador desde donde se puede admirar este apocalípsis que, con
bastante fidelidad, se ajusta a las profecías de San Juan.
En el Islote de Hilario, de enormes mamelones rojizos, los cuales suelen tener hasta
temperaturas del orden de los 400 a flor de tierra, con sus lomos de azufre, en cuyas proxixirnidades experimenta el viajero en el paladar la amarga dádiva de una atmósfera lunar,
densa, luminosa, como si levemente saboreera
un trozo de piedra alumbre.
Aparte de mil curiosidades, la zona de
Timanfaya ha despertado gran interés, desde ha ce siglos, a cuantos científicos visitan este fan tástico lugar.
0
PLAYA DE MATAGORDA.-Toda ancha, serena, de ciclópeas medidas, con la impresión virginal de un mundo nuevo no profanado aún por el hombre. Esta es la impresión
que la estupenda Playa de Metagorda ofrece al
visitante, que por añadidura admirará los cielos
del Atlántico, sin límites, como el cobalto océano de incontenibles magnitudes.
La Capital de la Isla se ve perfectamente
desde sus seguras y saludables orillas; además,
el pintoresquismo de los salinares cerca nos
consolida y delimita la novedad que detenga y
concentre el interés del viajero.
La bella y clásica Playa de Matagorda no
está más lejos de Arrecife que a 6 kilómetros.
PLAYA DE GUACIMETA.-No cabe duda que es en esta playa donde el azul flota como vagas transcendencias, con sugestiones que
rebasan los volúmenes naturales. Hay en sus
aguas una como simple y desnuda materia de
pureza, con sus crepúsculos boreales, sus paisajes montuosos que desmesuran la mirada, no
hecha para ver de cerca unos tonos que se evaden de la pura plástica.
Está la playa de Guacimeta 8 unos 5'750
kms. de Arrecife, y constituye un recinto imprescindible para gozar de la intimidad individual y colectiva.
CALETON DEL BARRANQUILLO.-Es·
te playa es apta para el turismo más exigente,
porque lo resume todo: aca-ntilados de raras e
interesantes escorias donde recrear la vista,' y
preciosas caletas para gozar de la caza submarina.
El Caletón del Barranquillo no "e s tá más
distante de la Capital que un corto y rápido paseo en automóvil.
También el visitante podrá viajar por la Isla a grupa de
d ro m e d a rio, ese fantástico animal que Dios co lo c ó en e l d esierto para cru zar mayores distancias sin comer ni beber.
No podía faltar e l dromedario en Lanzarote, porqu e las
cara ct eris tica s d e la tierra lo exigen, y d esde tie m pos inm e m ori a les el e xó tico " ca rne llo " se supo adaptar a la du ra fa en a e n
q ue s e e m ple a para arrancar frutos de la s duras co nd icio nes de
vida que impone en La nz a ro te la escase z de aguas .
M rs . Mad ge Ma c b e th,
escrito ra can a die nse autora de u n libro so bre Cana ria s/ que vi s itó esta
isla, a qu ie n lla m ó liTHE
MOON-LAND", no s dice : " M i primera e xc u rsión me llenó de asombro,
las sucesivas de miedo y
a veces algo igual qu e pánico. Todo es fantástico,
poraue Lanzarote es diferente a cualquier otra
parte del Universo. Lanzarote, la misteriosa, la
increible, enterrando sus
secretos con la prisa de su negra alma, demasiado obscura para penetrar la estrecha inteligencia de los hombres .
Lanzarote, tierra de írrealtdad donde lo normal toma aspecto de anormalidad y 10 anormal parece tan natura l
como parte de una pesadilla, Lanzarote, la tierra del trabajo, terrible por su dureza, lujuriosa por su grandeza ,
donde la fé de sus habitantes en Dios, en la Naturaleza, en ellos mismos les dotó de un coraje que desafía e l fra caso y poniendo orden en el caos crear vida donde sólo la muerte reinó."
LA
RI .-De gran belleza resulta el raro espectáculo del cultivo de la vid en Lanzarote . Por es ta r la m es eta de LA G·ERIA totalmente cubierta de cenizas volcánicas parece el "Mar de la tranquilidad " , co n qu e s e den o minan a las áreas más extensas y más obscuras de la Luna.
El vino de Lanzarote es mundialmente f~moso, y ya hubo el caso en que un rey de Francia lo soli cit ó pa ra
bien morir; en otras ocasiones, magnates internacionales han brindado con vino de La Geria.
Es maravilloso contemplar esas inacabables negruras, entretanto las vides de cepas retorcidas arrastran su
pompa verde sobre el "lapilli", para mostrar sus bíblicos -y apretados pámpanos al socaire de artísticos medio
brocales, confeccionados con tobas de escoria lávica. Tan
extraordinario y raro panorama atrae a cuantos tienen
noticias de él, siendo la mar .d e curioso el hecho de que
la misma perspectiva. vista desde el Norte omite la menor
brizna verde, y de ese modo la negra superficie se hace
ininterrumpida, excepto cuando surge una casona blanquísima o alguna gracíl palmera oscilante, cuya melena
antoja ir en pos de los alisios .
El Cartel recoge un nuevo con cepto de la pe queña Venecia del Atlántico, mostrando un pri m e r
plano del Puente de Las Bolas, con la costa al
fondo, en medio de su cielo boreal y su m arin a de
luminoso azul de acuarela.
No podía faltar la representación de los típi cos
faroles del Parque Municipal, entrelazados por grímpolas y banderolas, ni la bellísima vela latina, elegan te y tradicional, que el sol siempre esplendoroso ha c e
resaltar sobre la tersura inmóvil de un cob a lto tenta dor y sugestivo durante las cuatro Estaciones del año .
Tampoco están ausentes la eréctil palmera, sirnbolo tropical de Lanzarote, ni los clásicos instruruentos musicales del país, como el tirnplillo y la guitarra,
ésta de sones lánguidos y nostálgicos y aquél de voz
"legre, contrepunteada, como si sus notas fueran ca noras avecillas en torno al Ferial.
El pintor lanzaroteño José Gopar, ha captado
con original plasticidad la luz y el colorido que care cterizan a la bahía de Arrecife, destacando el típico
pescador de costa en toda su peculiar rudeza y
atractivo.
CARTEL ANUNCIADOR de las Fiestas
San Ginés de Arrecife, original del dibujante lanzareteño D. Gregario Prats Armas, cuya artística senstbilidad ha sabido captar plásticamente el magno acontecimiento que .a n ua lm e nte celebra la Capital de la
Isla de Los Volcanes.
!J
Tu noche se hace luz en la esperanza
de un milagro de espigas y de flores,
que arranque para siempre tus dolores
de ese mundo de penas y añoranza.
En su vivir de muerte no descansa
este infierno de fuegos y colores
porque es vida vivir los sinsabores
si es la gloria después 10 que se alcanza.
Por eso has de seguir con tu calvar io
de lava, viento y sol, como sudario,
esperando la muerte cada día.
Esa muerte, que nunca será muerte,
cuando se tiene, como tú, la suerte
de sentirse feliz en la agonía.
GUILLERMO TOPHA~
El Hogar Canario de Madrid ha dedicado su "Semana Canaria" de este año a exaltar los valores de la isla de Lanzarote en sus múltiples y variadas facetas. Entre los diferentes actos que tuvieron lugar destacó, por su interés y originalidad, la Exposición artística celebrada en la Sala Neblí de
la capital de España. Ampliaciones fotográficas de la Isla timples de Teguise, barquillos de la
Graciosa, balayos de Temisa, bordados de Tinaja, y otros elementos de gran valor decorativo y belleza plástica integraron el armazón y nervio de este Certamen, lleno de suaves contrastes y vivos coloridos, que mereció la más cálida admiración de los críticos madrileños, algunos de los cuales 10 caficaron como el de más acusada personalidad de cuantos hasta ahora se han celebrado en la gran
urbe española.
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Limpio, intrépida, con olor a yodos marinos,
contempla a Lanzarote desde su columpio de nubes y en salto magistral cae sobre la Isla dormida
en calina soñadora. Se lanza sobre los paralepípedos blancos de las casas; corre por los túneles de
las calles; penetra audazmente por las ventanas y
chilla alborozado en las esquinas ante su hallazgo
de tierras.
Los molinos le llaman con sus grandes brazos
abiertos en cordial saludo, y él corre a su lado en jadeante carrerra para mover sus aspas chirriantes.
Juega con verdes brazos de palmeras que se inclinan
cadenciosas en señorial reverencia, y forman violentas trombas de arena que corren por
los campos de lavas en embudo vertiginoso. Las higueras, en su nido de murmullos hecho
por la mano del hombre, se encogen temerosas de sus besos entrecortados...
rJS ·
O L.~
"'e
an~aruk .
"País donde reina Eolo con pleno y libre albecfrio es Lanzarote, y por eso se esparcen
por toda la isla típicos molinos destinados a la fabricación del alimento fundamental: el sabroso gofio, cuyo olor invita al forastero para que cate de esa harina insuperable.
Por eso el paisaje lanzaroteño, como el paisaje de Castilla, no puede andar de espaldas al viento; acaso sea Lanzarote donde aún se conservan más y mejores molinos de
viento, porque los molinos son
los testigos del enorme esfuerzo que hace el hombre para
domesticar a la tierra calcinada
pero qu el campesino insular,
contra todo everito, sabe revivirla en inverosímil renovación.
Lo mismo bajo el sol, con
calma chicha, o con grandes
ventoleras, los brazos de los
molinos son siluetas de monjes eremitas, vestidos de blanca cal y lonas refulgentes."
ISCI
A
AiURAl
"No es una montaña derrumbada por la erosión
océana, sino un soberbio
cráter resquebrajado sobre
el mar a guisa de anfiteatro
romano, cuyas perspectivas
de luces y colores se hacen
infinitas.
Digna belleza la del Golfo, con sus escamillas de plata como encajes blanquísimos sobre el riguroso negro
de la playa; no menos herm os a es la laguna encantada, de color esmeralda, cuyas aguas inmóviles pero
transparentes invitan a un
baño reparador y sosegado.
Enmarcándolo todo, el cráter estupendo, amarillento,
que se pliega a modo de dunas trepadoras, como si en
verdad fueran dunas colgantes.
Importantes geólogos, regios visitantes y señaladas personalidades de la política y las artes, ponderan la
fantástica plasticidad de esta famosa piscina natural de Lanzarote".
~a
fatinas
"Como consecuencia de su vida afin o
cada, en gran parte, sobre la mar océana
Lanzarote aprovechó sus depresiones costaneras para obtener ese fundamental elemento de la salazón. Los cuatro puntos cardinales de la Isla tienen sus salinares, que
contribuyen en gran manera a la industria
de Id pesca.
Para el visitante, una salina resulta
como un gigantesco ajedrez de tablero inverosímil, porque esos cientos y cientos de estanques cuadrados, de tonos distintos, tienen debajo del sol total maravillosas refulgencias. Los montones de .se l causan a los
viajeros esa magnífica impresión de hallarse
en un pequeño Egipto nevado".
CASTILLO DE SAN GABRIEL
Desde los inicios de la Conquista fué n ece sario ~uardar el Puerto del Arrecife de las piraterías de argelinos y demás aventureros europeos.
Por eso los conquistadores procedieron a levantar
en el islote El Quebrado una fortaleza capaz de
proteger a la incipiente navegación. Se .ed i fíc ó a
base de grandes sillares exteriores, a modo de un
gran rectángulo, y su distribución interior toda de
madera. En 1586 los moratos, en siete galeras, llegaron al Puerto del Arrecife incendiando el castillo, y en 1590 el ingeniero Torriani, enviado especial de Felipe II, 10 reconstruyó dotándole del actual sistema defensiva que comprende además el
amurallamiento almenado que lleva al Puente de
Las Bolas.
CASTILLO D E SAN JaSE
No le incumbió a este castillo ningún hecho de
guerra. Tampoco fué construido con fines militares.
Solamente que, con motivo del desplazamiento de
una comisión canaria en demanda de trabajo para
la isla de Lanzarote, o. Carlos III dispuso su construcción para que así fueran empleados los isleños
que padecían necesidad.
La fortaleza de San José se halla situada al Naciente y a unos 1.400 metros de Arrecife, sacre un acantilado de más
d e <et e nt a metros de altura, donde baten las olas del Atlántico de una forma constante y brava. Tiene el castillo forma semicircular, con una superficie de 700 metros cuadrados y su puerta princi pal míra al Norte. La fecha de su construcción es exactamente en el año 1779.
LA TO RRE ,DEL AGUILA
No se conoce la fecha e xacta de su construcción, pero es indudable que data desde los p rimeros instantes de la Conquista, ¿1402?, p ues Gadifer y Bethencourt iniciaron en esta fortal eza sus
primeros planes para la invasión de Fuerteventura.
La Torre del Aguil a es de forma ci rcul ar , su susuperficie es de 280 metros cuadrados, sin a rt illería, siendo su campanario de estilo preisa belino.
El 12 de agosto de 1749 fué asaltada y destrozada
por los "arraeces" que desembarcaron por las inmediaciones de Las Coloradas, a unos cu arenta
kilómetros de Arrecife y muy ce rca de Femés .
El gran Carlos 11110 reconstruyó en 1779 .
que estudiara los distintos sistemas defensivos de las Islas Can arias, y de e~e estudio resultó la construcción del famoso Puente de La s Bo la s . Es éste un puente levadizo de madera, cual
arco tri u nfal que se levanta en forma de dos obeliscos rematados e n bol as de difícil equilibrio. La sillería del puente está toda puli men tada, prolongá ndose en su camina almenado ha~ta
los p ies d e l castillo de San Gabriel. Entre tales almena~ ~e dis cutió e l res ca te de la Señora de Lanzarote, hecha prisionera
du ra nte u na batida bereber.
Los Pu e n tes de Las Bolas tienen un marcado estilo preisabeli no, con gra ndes y pronunciadas intluencias del medievo.
PUENTE DE LAS BOLAS
Resultando muy vulnerable la fortaleza de San Gabriel,
toda vez que los invasores piratas podían hacer sus razzias sin
más peligro ni riesgo , Felipe II envió al italiano Torriani para
CASTILLO DE SANTA BARBARA
Coronando la montaña de Guanapay está el Castillo de Santa Bárbabara, el más enjudioso y típico de los baluartes is leños. El viejo volcán de
Guanapay está dominando a la muy noble e histórica Villa de Teguise, tercera urbe en antiguedad del Archipiélago Canario, ya que solo R ub ic ó n y
Betancuria son más rancias, entrambas fundadas por Juan, el Grande.
El' Castillo de Santa Bárbara tiene su origen en una pequeña forta leza edificada por el a venturero genovés Lancelot de Maloiseí allá por la m it ad del siglo c a to rce y de quién algunos historiadores admiten que viene el
nombre de Lanzarote.
En 15~6, finalizando el mes de julio, el arraez Morato invade esta isra
y ataca por tres veces al Castillo, venciéndole a costa de sa ngrie ntas batallas. En 1588 se propuso ampliarlo el capitán don Gon zalo Argo te de M a lina, y hallándose en plena obra llegó a la Real Villa el célebre Tor riani,
quién se hizo cargo de las modificaciones para terminarlo en 1596. El arquitecto cremonense terminó la fortaleza con las siguientes características: forma romboidal, de irregular factura, con redí entes poligonales y elíptícos.
Por 17 peldaños de mampostería revestida se llega a una pequeña meseta,
q ue da acceso a la puerta principal orientada al Poniente, desde la cual se
pasa a un pequeño puente fijo de madera. Tiene una galería con diversas
puertas, una escala sin pasamano por la que se sube a la Sala de Armas,
y una Torre de Homenaje muy interesante y de gran valor.
CASTILLO DE ZONZAMAS
Es esta fortaleza la más valiosa históricamente, pues no en balde data de m uc h o antes de los conquistadore . Es un ce ntro
e cabroso y profundo donde los canarios solfa n hacer s us reu ni o nes pre bélicas.
En la parte central de sus ruinas se abre una especie de em b udo a modo de en -trada, que comunica con una ca ve r na que
se ramifica por varias galerías subterráneas y que se orientan hacia dive rsas y extrañas d ire cci o nes .
El Castillo de Zonzamas toma el nombre del famoso Rey de Lanzarote q ue prefirió morir antes de ver a su isla muy amada
en manos extranjeras. Zonzamas se quitó la vida en esos tenebrosos recintos subterráneos, acompétñado de muchos abor igen es.
El puerto de A rre cife de La nza rote no solamente figura como bas e de
operaciones y aprovisionam ie nto de
los 400 barcos de que disp on e s u flotalea más numerosa del archipié la go -si no
que, además, por su estratégic a situación junto a los bancos pesq ueros
afrocanarios, constituye una importante estació n de suministro d e cornbustibles líquidos, hielo, agua, víveres
etc. para los centenares de buques
pesqueros con base en la Pení n~ ul~
que trabajan en esta zona de l Atl án tica. La próxima inaugu ració n d e un
nuevo muelle de ribera, dotado de
amplias y modernas instalac iones
com plem entaries. hará de Arrecife
en el futuro un puerto pesquero d e interés nacional.
La silueta del pescador submari no-ga fas , respirador, los pies calzados en unas enormes aleta s de go ma y
el fusil-arpón en la mano-se ha hech o popular en Lanzarote. Son innumerable los turistas, principalmen te fra nceses e italianos, que nos visita n para pra cticar esta emocionante pesca, ya que las costas de Lanzarote con stituye n
un ingente vivero de las más va ria d as es pec ies piscícolas.
Pese a que todo el litoral lan zaroteño bull e
de vida submarina, los lugares más visitados hab itualmente son: Los Ancones, Punta Mu jeres, Orzola y las bajas de La Caleta de la Villa. Sus fo nd os,
rocosos principalmente, albergan pesca do s d e gran .
talla , predominando el mero, co ngrio, do rada, etc.
Pesca
En nu estra isla, deportistas que han obtenido grandes trofeos en la práctica
de es ta modalidad de pesca, han realizado capturas que sobrepasan en mu cho
a la s que le di eron los citados galardones.
Lanzaro te p ue d e ser escenario de unos Campeonatos Nacionales o Mund ia les de Pesca Submarina, ya que es una de las zonas más favorecidas en ln exten s a
var iedad y tam añ o de sus especies . Por otra parte, la benignidad del clima y sus
im pr es io na nte s paisajes constituirían un ali ciente a sumar e n la organiza ci ón de
dicho C a m pe on a tos.
A poco tramo de camino, e n derechura al Norte, está la famcsa e históri ca
Cueva de de Los Verdes , que en su exterior no antoja otra cosa q.ue maleza y pedruscos, aunque por dentro sea una verdadera joya para la arqueología y para la
historia.
ti
E l co rred o r p rinc ipa l de la Cueva de Los Verdes tiene una longitud de m á s
de tres kilo m et ros , co n su salida o Puerta Falsa. donde di cen los montara ces q u e
s e ve to d a vía la sangre del arrae z que , al descubrirla, se mató de entusiamo . En
esta Cueva lo s moros cautivaron a 700 canarios que, refugiados en ella, habían esca pa d o de la ra zzia argelina que incendió y destru yó a la Real Villa de Teguise , e n 1618 .
El in teri or de le Cueva d e Los Verdes es u n a contínua y rarísima expos ici ón de grandes bóvedas de lavas . entrelazándose en mil combinaciones que ningun artífice, no siend o el español Gaudí, podría
atreverse a concebir. La s pa re des por si solas hacen elipses exactas qu e corresponden a su ta umat úrgicas galerías , por las que a veces pasa dificilmente el cuerpo de una p e rs on a . No se cono ce
bien todavía el final de est a célebre"Cueva, que se
supone comunicada co n d iversas galerías in cógni tas.
El via jero provi s to de luz de linterna podrá
realizar el apetecido b ar zo ne o por este claustro
rnisterioso , c uyos va lores geofísicos ti neu la gr a n
importan cia d e su vir gin a l estado de perfecta cons e rvac ió n. 't
Uno de los tantos curiosos fenómen o s
del cataclismo insular, formado por bombas lávicas en el mal pais del norte de Lanze rote. [Es
un claustro fantástico! Parece un monasterio '
subterráneo, propio para poetizar el subsuelo o
buscar la emoción ideal de la mitología más
atrevida.
Este templo del silencio está formado por
diversas corrientes de lava que al enfriarse en
su superficie dejaron tras de sí huecos admirables, algunos de 18 metros de ancho, 22 de altura y 70 de corredor; su suelo lo constituye un
lago encantado, donde viven unos cangrejos
blancos y ciegos, que los más afamados naturalistas califican de seres abisales.
El visitante puede bañarse en esta laguna subterránea, y comprobará que sus aguas
son benignas y transparentes, hasta el punto
que con sólo sumergir la cara verá el vivir misterioso de esos crustáceos de las profundidades
marinas, adaptados no se sabe por qué en la
gruta mágica de Los Jameos del Agua.
Tiene Lanzarote un archipiélago liliputiense do~de la pesca submarina se hace apoteótica, no tanto por la
transparencia de sus aguas y ricos veneros naturales, sino porque todo el sabor del mar se halla por sus preciosos caletones, cuyos caprichosos cantiles son deleite y tentación para los más exigentes submarinistas.
Son las islas GRACIOSA, de SANT A CLARA, del INFIERNO , y la de LA ALEGRANZA, que con el
Roque del Este, forman un emporio de
veraneo, que es la delicia de quienes gustan disfrutar horas de sol y de mar, sin la
influencia agotadora de las ciudades. En
el archipiélago menor de Lanzarote se
puede aún soñar y creer que uno de esos
románticos navíos piratas, con su negra
bandera y su calavera bordada aparecerá de un momento a otro.
El visitante quedará enternecido si
visita la isla !!'IFIERNO, donde no crecen
las flores y a donde van a morir los pajaritos.
Pasear por entre estas islas exóticas significa navegar placidamente respirando todo el aroma de las marismas,
porque el aire parece dejar en la boca un
gustillo a ostras, que hace mover la lengua como si el propio jugo del marisco
resbalara por la garganta.
LANZAROTE.-eQué inmensa isla en ta n pequeño espacio.
Se diría que el mar de donde emerge, o co n el que arropa sus
costras milenarias, es sólo un segundón que enmarca la terrible
majes tad que desprende su convulsa fisonomía, en la que en
silen cio y con mueca de leproso habla en todo instante con
Dios. Hab la con quien quiere co m p a rtir u nas horas de la vida
pisando s u abrasada piel y dei ándose envolver en la elocuencia
que emana su mutismo. Esta is la <d ivina escoria) del Archipiélago Canario, es la <Casa de Lovola - qu e el mundo tiene para
cua ntos q uiera n e jercer su espiritua lid ad y al propio tiempo
repasarse en la cercana presencia del Creador, pues sin duda
a lguna el punto más cercano de l S itial de Soles del Padre Eterno es La nza rote s c-e-Así se expresa un españ ol, don Gregario
Blanco Martínez, director de la revista cESPANA », eSPAIN» .
cESPAGNE-.
Campesinas de Arrecife en el mercado .
Bajo la sombra pajiza de sus sombreros
típicos, estas mujeres constituyen, ade..
más de una representación de la actividad
comercial de Lanzarote, una exaltación
de los productos n e t u r a le s, Los frutos
de la tierra y los frutes del mar se mezclan
aquí en son de ofrenda. Todo lo que en
la isla hay de acendrado y profundo está
simbolizado en este grupo vital que diría..
se arrancado de un viejo óleo costum..
brista.
(Dibujo de Rlberto Cañete)
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Tambl én n la hi tórica illa,
reliquia de Castilla y de la Religión,
se levanta el monasterio de anto
omingo, joya arquitectónica y de
valio a i máaenes.
Ti ene u orig e nes suan d o 1 pre bí te r o d n Ag ustí n
Rodrfz u z F errer, fund ó el Ho 1 it al el 1 E .p iritu san to,
cu m pl ieudo a í l o d e eo d el Ca j it án Ga spar R odrígu z
Carra co , am bos d e la R eal Villa,
Por es ta fecha, 1711, uno . rel izio os av entureio s le
la Ord n d e Santo Dorn inao arri bar on a Lanza rot e , 10 0'1'al1do afincar e e n la caso na d el fundador d on zu t ín R odr
gu ez, aunque de prí rnera inten ci ón ya exist ie r a la dona ci ón
d el ed ificio a lo Padre de San Juan el Di o con e l fin de
ej ercer la hospitalidad y la públi 'a In i ser i vo r d ia.
En 1725 una R eal Provi i n d el Consej o fe ha l a e n
10 d e f ebrero co nf'irm ó a l os Padre PI' di cado r es d e Santo
Do m inzo en la ca a que había on tr uíd o el Ca p it á n G a s ~
par o drfzuez arra co, qu dando a ..- í privad a l a Rea l Vi lla d e Teg uis d el b en eficio d e ten r ha pital pa ra 1 obre
nf e rrn o.~ ,Y lo v cin
in d e r c ho a In di co n i a b oti ca ,
Es pu e una r ealidad his tórica que te m o na t eri o d . "a nto Domingo fu é autorizado al rna ra n d e la s Leye , y p ar a
oorroborarto ba ta la ita d el fam o so Docum nto clam a torio qu la Real' it la de T auise u nibi ó a , ~rl. Ca tó li a
en 1 :3 7, en prot sta d l a co m u n id a d
ornlnica q u l o 10minab a todo e nto nce ,
El ( bi po don 1\'1 a n uel Verdugo agregó a la ca a d e
lo qu e ya era mona st er-io d Santo Dorn i ngo una cu ua pa r a
ni ño s e" pó sito ', c o n sumá n d o les 10.-' 1.600 du cado s d i o s
r ibu to d aqu ~ l .r o ra s m a -or c ca nt id a l e ~ de l a R a l
] Ia ci enda
í-
ó
v
é
1 la Ti lla de Toz ui s es u no d lo s m ás
de la . i la d e G r a n Canaria, y en sus h i t ór ica s
piedra ub i t e l m" ran cio abor arquitect óni co ~ r l iO'}OSO d el siglo ~r"
aunque en 1(->18 'ué saq ueado i ncen diado por los arra ce Jabán y "olitn á n , que al f're nt ~ d
60 nao arr i baron a Lanzarote y razzia ron la 1 ea l \ iIla.
E n este 'a tí dí co ata ue 'e perdieron importantes legajos relativo a la ve -dadera Historia d e Lan zarot e.
Esta v etusta iglesia, que tiene co m o abogada a r uestra
Señ o r a d e uadalupe , sufrió ademá en lo finales del pa ado
iglo un voraz incendio, que le causó graves desperfectos.
En la actualidad, es centro de importantes inve ti sracio nes hí : t óricas, a la vez que despierta la curiosidad entre
cuanto admiran us retablo e Imaginería de auténtico valor
a r tí tico.
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E L
amo o p o r su celebre Cristo, que mu ho atribuyen al
e cultor canario Luján P ér z. Tiene este convento en su frontis
p r i n ci pal un arrabá mudéjar de considerable valor, y u es padaña d e e tilo preisabelino, a modo d los campanarios que
Leon ardo Torriani colocó en las fortalezas insulares cuando,
por mandato de Felipe 11, llegó a esta i la para reconstruir y
fortalecer los castillos de San Gabriel, Guanapay y Las Coloradas.
Supónese que sea esta la parte
pr ime ra qu e e m e rgió del océano para
fo rm a r la isla d e Lan zar c te, de cuyo
in me nso volcán sólo se nos muestra
este semicráter, que forma el famoso
R is co , o Crestería de Famara, a base
de ro ca s basálticas, con grande pronunciamiento y bravura, y que de:cie nde a pico sobre el mar desde una
altura no inferior a los 400 metros.
Este vertiginoso farallón resulta
el gran mirador de las islas menores,
cuyo conjunto es de 10 más bello que
contemplar pueda nadie, pues sus
atardeceres son verdaderas sonrisas
de la naturaleza, amén- de la gloriosa
superación espiritual que produce la
contemplación del Archipiélago liliputiense, invitándonos al desprendimiento del recalcitrante materialismo que
desea anteponerse a la vida del espíritu.
Aparte de su belleza natural, el macizo de Famara supo inyectar en Lanzarote un hálito de auténtica esp eranza, que en la actualidad se ha hecho real satisfacción y bienhechura insular. Acuciada por la eterna sequío,
Lanzarote tuvo como problema primordial la escasez de agua, que hoy gracias a las perforaciones realizadas en
este importante Risco ha dejado de ser trágica preocupación tornándose efectiva y auténtica tranquilidad, pues
por toda la isla tales aguas milagrosas van llevando su bendición a los más apartados rincones.
Visitar Lanzarote sin detener la mirada en el hondo y penetrante panorama de la Crestería de Farnara es
incomprensible.