,3 Bruselas, 5 de diciembre de 2002 *UDQ DXPHQWR GH ODV FRPSHQVDFLRQHV SRU GHQHJDFLyQ GH HPEDUTXH \ DQXODFLyQ GH YXHOR OD &RPLVLyQYHFRQHQRUPHVDWLVIDFFLyQHOJUDQDYDQFH UHJLVWUDGR HQ OD SURWHFFLyQ GH ORV GHUHFKRV GH ORV SDVDMHURV /R\RODGH3DODFLRYLFHSUHVLGHQWHGHOD&RPLVLyQUHVSRQVDEOHHQPDWHULDGH WUDQVSRUWHV\HQHUJtDKDPDQLIHVWDGRVXHQRUPHVDWLVIDFFLyQSRUHODFXHUGR DOFDQ]DGRSRUORVPLQLVWURVGHWUDQVSRUWHVREUHODSURSXHVWDGH5HJODPHQWR UHODWLYRDODSURWHFFLyQGHORVGHUHFKRVGHORVSDVDMHURVDpUHRVTXHVXIUHQ XQD GHQHJDFLyQ GH HPEDUTXH XQD DQXODFLyQ GH YXHOR R XQ UHWUDVR LPSRUWDQWH 6RQ GHPDVLDGRV ORV HXURSHRV TXH UHFLEHQ XQD VRUSUHVD GHVDJUDGDEOH FXDQGR DFXGHQ D ORV PRVWUDGRUHV GH IDFWXUDFLyQ GH ORV DHURSXHUWRV$SDUWLUGHDKRUDHVWHWLSRGHFRQWUDWLHPSRVHUiPXFKRPHQRV IUHFXHQWHGHFODUy$VLPLVPRDxDGLyTXHOD&RPLVLyQ(XURSHDKDDFWXDGR GH IRUPD HQpUJLFD HQ OD SURWHFFLyQ GH ORV SDVDMHURV \ HVWD GHFLVLyQ FRQVWLWX\HXQQXHYRSURJUHVRHVSHFWDFXODUHQODGLUHFFLyQFRUUHFWD(QVX RSLQLyQHOUHIXHU]RGH ORV GHUHFKRV GHORV SDVDMHURV FRQWULEXLUiWDPELpQD UHVWDEOHFHUODFRQILDQ]DHQORVYLDMHVDpUHRV Todos los años alrededor de 250.000 pasajeros reciben una sorpresa desagradable cuando se presentan en el mostrador de facturación de un aeropuerto europeo. A pesar de haber adquirido un billete y reservado su plaza, se les anuncia que hay un exceso de reservas en el vuelo y deben tomar el vuelo siguiente. Estas denegaciones de embarque suponen serios trastornos y pérdidas de tiempo para los pasajeros. Igual de desagradables son las anulaciones sin previo aviso y los retrasos que reiteren durante horas a los pasajeros en los aeropuertos. Hoy los ministros de Transportes han acordado un nuevo texto para sustituir al existente, que data de 1941 y se ha revelado ineficaz a la hora de hacer que las compañías aéreas reduzcan la práctica de la denegación de embarque. No cubre las anulaciones por razones comerciales ni los retrasos importantes y tampoco los vuelos chárter de operadores turísticos. Todo eso va a cambiar con el nuevo Reglamento. Cuando el Parlamento y el Consejo lo adopten definitivamente dentro de algunos meses, el nuevo Reglamento garantizará una protección efectiva y completa de los pasajeros de avión a través de la aplicación de cuatro grandes medidas. Ampliación de los derechos de los pasajeros a todos los tipos de vuelo El actual Reglamento sólo se aplica a los vuelos regulares, es decir, tan sólo a la mitad del mercado. El nuevo Reglamento se aplicará a todos los vuelos, tanto regulares como no regulares (y, por lo tanto, a todos los desplazamientos aéreos incluidos en el precio de un viaje combinado). Reducción del número de denegaciones de embarque El nuevo Reglamento reducirá sensiblemente la frecuencia de la denegación de embarque en contra de la voluntad de los pasajeros. Para ello se han previsto dos medidas: 1° En primer lugar, cuando se vea que va a ser necesario denegar el embarque de un número de pasajeros, la compañía aérea o el operador turístico tendrán la obligación de pedir YROXQWDULRV para ceder sus plazas voluntariamente a cambio de ciertas ventajas. A continuación deberán acordar con ellos las condiciones del intercambio. Sólo podrán denegar el embarque de pasajeros contra la voluntad de éstos cuando no se presente un número suficiente de voluntarios. 2° /D FRPSHQVDFLyQ a pagar por parte de las compañías aéreas o de los operadores turísticos en caso de denegación de embarque GHEHUtD VHU VXILFLHQWHPHQWHLPSRUWDQWHSDUDWHQHUXQHIHFWRGLVXDVRULR - 250 euros para los vuelos de menos de 1 500 km - 400 euros para los vuelos de entre 1 500 y 3 500 km - 600 euros para los vuelos de al menos 3 500 km. Estas cifras deberán revisarse dentro de cuatro años. Esta medida debería hacer que el recurso a los voluntarios fuera lo suficientemente atractivo y que se renuncie a la denegación de embarque. En Estados Unidos este sistema ha hecho que la mayor parte de los pasajeros en lista de espera por exceso de reservas cedan sus plazas voluntariamente y que sólo se deniegue el embarque contra su voluntad a una minoría de usuarios. Además de la compensación financiera, los pasajeros a los que se deniegue el embarque VHJXLUtDQEHQHILFLiQGRVHGHHVWRVGRVGHUHFKRV - el derecho a elegir entre el reembolso del precio del billete cuando el viaje ya no tenga sentido como consecuencia del retraso o el embarque en el vuelo siguiente, y - la asistencia durante la espera de un vuelo posterior (refrescos, comidas y alojamiento). Los voluntarios también tendrán la posibilidad de elegir entre otro vuelo o el reembolso del billete. Reducir al mínimo los trastornos que resultan de las anulaciones Cuando la responsabilidad por una anulación de vuelo sea imputable a la compañía aérea o al operador turístico (sin que haya circunstancias extraordinarias), los pasajeros tendrán derecho a la misma compensación financiera que la fijada en caso de denegación de embarque (la anulación se considera una forma extrema de denegación de embarque), a menos que se les informe dos semanas antes de la hora de salida prevista inicialmente o se les comunique en tiempo útil y se prevea su embarque en otro vuelo a una hora no muy distinta de la hora de salida inicial. Además de la compensación financiera, estos pasajeros se beneficiarán de RWURV GRVGHUHFKRV - derecho a elegir entre un vuelo alternativo o el reembolso del importe del billete, - y el derecho a asistencia en espera de un vuelo posterior. - Asistencia a los pasajeros que padecen un retraso importante. 2 Los aeropuertos de la Unión Europea siguen acumulando retrasos, y no puede aceptarse que los pasajeros se vean abandonados a su suerte durante largas horas de espera. El nuevo Reglamento obligará a ofrecer asistencia a los viajeros que sufran retrasos importantes (comidas, refrescos y alojamiento), pasajeros que, por supuesto, podrán optar entre UHDOL]DU VX YLDMH HQ XQ YXHOR DOWHUQDWLYR OR DQWHV SRVLEOH R UHFXSHUDU HO GLQHUR GH VX ELOOHWH Además, las compañías aéreas tendrán la REOLJDFLyQ GH RFXSDUVH GH SDVDMHURV FRQ QHFHVLGDGHV HVSHFLDOHV como los pasajeros de movilidad reducida y los niños no acompañados. No obstante, no está prevista ninguna compensación para los retrasos normales, ya que está generalmente admitido que los retrasos no siempre son responsabilidad de las compañías aéreas, por lo que parecería injusto obligarlas a compensar a todos los pasajeros que padecen un retraso, aunque muchas lo hagan. El Reglamento se aplicará a los pasajeros: - que salen de un aeropuerto situado en el territorio de un Estado miembro, - o que toman un vuelo operado por un transportista aéreo de la UE con salida en un tercer país hacia un aeropuerto situado en un Estado miembro, a menos que ya se hayan beneficiado de una compensación o de una asistencia en dicho país. Se aplicará a todos los vuelos, es decir, los derechos actuales, que se limitan a los vuelos regulares, cubrirán también los vuelos chárter y los vuelos incluidos en el precio de un viaje combinado (en este último caso, sólo se prevé la compensación, ya que los demás derechos ya están cubiertos por la legislación europea existente). 3