FELIZ NAVIDAD. Quedan pocos días para que llegue Navidad y con ella, el momento de entregar los regalos a quienes queremos, sin embargo no se trata de comprar regalos y entregarlas ,sino que más bien es un momento para compartir en una cena un momento muy especial, de amor, de unidad, de recuerdos, de reflexión. Lamentablemente, se ha hecho tradición el gastar dinero para comprar y muchas veces endeudarse, ya que existe la costumbre de que nadie puede quedar sin su regalo temiendo que se sentirán quienes no lo reciban. Me parece que a los niños no les debe faltar su regalo navideño, pero a los adultos, el mejor regalo que se nos puede dar, una abrazo, un beso, un te quiero , una compañía y muchos deseos de salud ,de paz y amor. Tendemos a relacionar Navidad con regalos y por ello nos volcamos casi inconscientemente a las calles y nos encontramos haciendo todos lo mismo, elegir el regalo para… Debemos hacer de esta Navidad un día para dar y entregar amor, un día en que sintamos la necesidad de querernos aún más, de compartir una mesa por sencilla que sea, pero reunidos en paz y armonía. Sin embargo, están los que no tienen a sus familias o a los que les falta a algún integrante de ella, por alguna razón, ella o él no está ni estará ese día junto a nosotros ,su mesa tendrá un puesto vacío y aquel lugar será motivo de tristeza, congoja y una profunda sensación de carencia. Pero, no dejen que ese sentimiento nos desanime, al contrario debemos sentir que el amor es tan inmenso, tan misterioso e inexplicable que trasciende la vida terrenal y logra conectarnos con nuestros seres queridos por intermedio de los pensamientos ,la memoria y los recuerdo hermosos que alguna vez sentimos y compartimos. ¡Arriba! ,ánimo a todas aquellas personas que están en esta situación ,agradezcan a Dios la salud que cada uno de nosotros tenemos, agradezcamos por levantarnos un día más, por el hermoso día, por las pequeñas cosas que dan el gran abanico de la vida. La Navidad es el momento propicio para la reconciliación y la paz, para curar heridas y sobreponerse a los problemas y conflictos y sea este un motivo de reencuentro de uno mismo y con el de los demás, manifestándonos con obras concretas hacia el otro en son de la esperanza, el amor, la fe y la paz. Feliz Navidad a todos y todas las personas de buena voluntad y un abrazo fuerte y apretado, sobre todo a aquellas personas que quizás estarán solas aquel día tan especial, recuerden de que Dios nos acompaña siempre, él está ahí junto a nosotros. ANDRÉS FLORES TOBELLA PROFESOR DE ESTADO EN EDUCACION FISICA ©MAGISTER EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FISICA Y SALUD.