Enero 2015 / N o 17 Macroeconomía y Desarrollo Introducción A lo largo de la última década, Colombia emprendió reformas importantes que le permitieron fortalecer sus fundamentos macroeconómicos. Estas reformas, aunadas al mejoramiento progresivo de las condiciones de seguridad, al desarrollo de las actividades mineras y petroleras y al fuerte precio de las materias primas, permitieron un mejor desempeño en términos de crecimiento del país. De esa manera, en marzo del 2011, Colombia recuperó ante las agencias de calificación de riesgos el grado de inversión que había perdido durante la crisis bancaria y financiera de 1999. Además, es uno de los pocos países de la región que desde 1950 no se ha encontrado en situación de incumplimiento del pago de su deuda externa y ni siquiera ha tenido que renegociarla. Colombia se posiciona ahora como la tercera economía de América Latina en términos de volumen del PIB, detrás de Brasil y de México, y ha iniciado recientemente el proceso de adhesión a la OCDE. En virtud de estos avances, de ahora en adelante se considera a Colombia como parte de los nuevos países emergentes que fungen como motores de crecimiento en relación a los grandes emergentes, cuyas perspectivas después de diez años de fuerte crecimiento parecen menos alentadoras. Sin embargo, el país enfrenta tres retos mayores. En primer lugar, restricciones estructurales que amenazan con bloquear al país en la trampa del ingreso medio. En efecto, después de haber adquirido el estatuto de país de ingreso medio al final de los años 1970, la dinámica del crecimiento económico colombiano no ha permitido desde entonces que el país pudiera seguir una trayectoria convergente en relación a los países de altos ingresos. En este sentido, los principales obstáculos que comprometen el aumento del crecimiento están relacionados con: (i) la falta de productividad e innovación, ligadas al retroceso del sector industrial manufacturero; (ii) el desempeño limitado en materia educativa; y (iii) las carencias en términos de infraestructura. En segundo lugar, el país sigue enfrentando retos sociales importantes. Si bien la pobreza ha disminuido notoriamente a lo largo de la última década, la desigualdad de ingresos es una de las más acentuadas en el mundo. El país también se singu- Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz Clémence Vergne División de Análisis macroeconómico y riesgo país vergnec @afd.fr lariza por la coexistencia de un vasto sector informal (el 55% del empleo) y una tasa de desempleo relativamente alta (el 10%), particularmente entre los jóvenes (el 19,5%). Por último, las condiciones de seguridad han mejorado y, en adelante, el reto es ponerle fin al conflicto interno que afecta al país desde hace más de cincuenta años. En este sentido, el proceso de paz emprendido entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 2012 constituye una oportunidad histórica. El fin del conflicto tendría repercusiones positivas en los ámbitos económico y social. Según varios estudios, se estima que el incremento en el PIB representaría entre 1 y 2 puntos porcentuales. Este estudio presenta un análisis de la situación sociopolítica, macroeconómica y financiera de Colombia. Se articula alrededor de cinco partes. La primera parte analiza la especificidad de la trayectoria sociopolítica de Colombia así como los retos sociales y de seguridad que enfrenta el país. La segunda parte abarca las evoluciones estructurales del modelo de crecimiento de la economía colombiana, para sacar a luz sus fuerzas y debilidades. La tercera parte se dedica al análisis de las finanzas públicas. La cuarta parte examina el sistema bancario colombiano. Para terminar, la última parte se focaliza en la evolución de los equilibrios externos para destacar las vulnerabilidades conexas. Tabla de contenido 1 / LA PARADOJA COLOMBIANA: UNA DEMOCRACIA QUE SE CONSOLIDA PESE A LOS CONFLICTOS INTERNOS 3 4 / UN SECTOR FINANCIERO GLOBALMENTE SANO Y RESISTENTE 1.1. Características del régimen político colombiano 3 1.2. Mejoramiento de las condiciones de seguridad y del entorno diplomático 5 1.3. La reducción de las desigualdades, un reto mayor al desarrollo 8 2 / RÉGIMEN DE CRECIMIENTO: ELIMINAR LOS OBSTÁCULOS ESTRUCTURALES PARA SUPERAR LA TRAMPA DE LOS PAÍSES DE INGRESO MEDIO 11 2.1. Perspectiva histórica de la trayectoria de crecimiento: un crecimiento económico moderado pero relativamente estable, prueba de la capacidad de adaptación de la economía colombiana 11 3 / RIESGO SOBERANO: UN ENDEUDAMIENTO BAJO CONTROL PERO SE DEBE FORTALECER EL ESPACIO PRESUPUESTARIO TENIENDO EN CUENTA LOS RETOS SOCIOECONÓMICOS DEL PAÍS 21 3.1. La deuda del sector público se ha reducido significativamente y su perfil ha mejorado desde la crisis de 199821 2 4.1. Arquitectura del sistema financiero colombiano 27 4.2. U n sistema bancario redituable pero fuertemente concentrado 28 4.3. F ortalecimiento de la regulación y de la supervisión bancarias 31 5 / EQUILIBRIOS EXTERNOS SATISFACTORIOS PERO SENSIBLES A LA VOLATILIDAD DE LOS PRECIOS DE LAS MATERIAS PRIMAS32 5.1. La concentración de la base de exportación, vulnerabilidad mayor de la economía colombiana 32 5.2. Una necesidad de financiación externa moderada y financiada principalmente por flujos relativamente estables 34 2.2. L os retos del modelo de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para garantizar un crecimiento perenne y reducir las desigualdades15 3.2 Una política restrictiva que limita el espacio presupuestario disponible para responder a las necesidades económicas y sociales 27 23 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 5.3. Solvencia y liquidez externas satisfactorias 35 CONCLUSIÓN37 LISTA DE ACRÓNIMOS Y ABREVIACIONES 38 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 39 1 / La paradoja colombiana: una democracia que se consolida pese a los conflictos internos Las perturbaciones sociopolíticas pueden afectar de forma duradera el crecimiento y el desarrollo de un país (Banco Mundial, 2011). Sin embargo, las causas de las perturbaciones políticas son complejas y se originan en dinámicas de orden político, socioeconómico y de seguridad. Esta parte traza la trayectoria sociopolítica de Colombia y aborda sucesivamente (1) las características de la democracia colombiana; (2) la historia del país en términos de conflictos internos y limítrofes; y (3) los retos socioeconómicos y demográficos. 1.1. Características del régimen político colombiano 1.1.1. La consolidación progresiva de la democracia A diferencia de otros países de América Latina, la historia de Colombia no estuvo marcada por golpes de Estado recurrentes a lo largo de los últimos 50 años. Es así como, salvo el breve período de régimen militar dirigido por el general Rojas Pinilla entre 1953 y 1958, las instituciones tuvieron un funcionamiento democrático durante la mayor parte de la historia reciente del país. La democracia colombiana se caracteriza por elecciones regulares, una alternancia en el poder y la continuidad de las instituciones. El Partido Conservador (socialcristiano fundado en 1849) y el Partido Liberal (socialdemócrata fundado en 1848) [1] dominan el paisaje político colombiano desde mediados del siglo XIX. En 1948, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, líder del Partido Liberal, desata la Violencia y debido a la difícil situación que atraviesa el país, en 1953 el general Gustavo Rojas Pinilla toma el poder en un golpe de Estado e instaura una dictadura hasta 1957. Esta guerra civil causó 300.000 muertos en una población estimada en 15 millones de habitantes. Este período de la Violencia viene acompañado además del surgimiento de milicias de autodefensa campe[ 1 ] [2] [3] sina sentando así las primicias de los conflictos posteriores (cf. sección 1.2). Ante el recrudecimiento de la violencia, los partidos liberal y conservador firman un pacto político instituyendo el Frente nacional, que impone un bipartidismo cerrado con una alternancia pactada [ 2­]. De ese modo, de 1958 a 1974, liberales y conservadores alternan en el poder cada cuatro años y, de cierta manera, el sistema político se paraliza, pues no permite el surgimiento de otras tendencias políticas. Habrá que esperar la década de los años 1990 para que sea efectiva una verdadera competencia entre los partidos políticos. En 1991, la adopción de una nueva constitución por referendo (que abroga la de 1886), origina una apertura del sistema político colombiano y fortalece el pluralismo político. En adelante, el multipartidismo cobra vigencia. La composición del Senado y de la Cámara de Representantes está constituida por tres partidos dominantes de derecha y centro derecha: los dos partidos tradicionales y la coalición del Partido Social de Unidad Nacional, fundado en el 2005, que reúne a los partidarios del ex presidente Álvaro Uribe y que se convirtió en la primera fuerza política del país. A diferencia de la mayoría de los países de América Latina, las corrientes izquierdistas son relativamente marginales. No obstante, si bien Colombia es un país indiscutiblemente democrático, en la medida en que el poder alterna entre un número restringido de individuos [3], el sistema político sigue dominado por una oligarquía. Además, el funcionamiento democrático se enfrenta a varios obstáculos. 1.1.2.Persistencia de algunos disfuncionamientos institucionales La democracia colombiana presenta sin embargo disfuncionamientos institucionales persistentes debido a la corrupción, la impunidad y ciertas prácticas antidemocráticas. Históricamente, existe una línea de separación entre ambos partidos sobre ciertos temas: durante la mayor parte de la historia del país, el partido liberal ha sido federalista mientras que el partido conservador ha sido más bien centralizador. Tradicionalmente, el partido conservador es más bien proteccionista y defiende el lugar de la Iglesia Católica en la sociedad. El partido liberal, apoyado fuertemente por las élites económicas del país, es al contrario de tradición laica y librecambista. En virtud de una enmienda a la Constitución de 1886, aprobada mediante referendo el 1 de diciembre de 1957, los escaños de las dos Cámaras del Congreso (la Cámara de Representantes y el Senado), así como todos los cargos en el gobierno, se comparten por mitad entre liberales y conservadores. Los dos partidos se ponían de acuerdo en un candidato único para las elecciones presidenciales. Históricamente, la oligarquía rural está conformada por grandes terratenientes. Más recientemente, ha surgido una nueva oligarquía urbana vinculada al desarrollo del mundo de los negocios. Por otra parte, esta última es propietaria de los principales grupos o medios de información. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 3 (i) La Corrupción e impunidad La corrupción es un reto importante para Colombia. A lo largo de la última década, el índice de percepción de la corrupción ha aumentado considerablemente según Transparency International. Es así como el país ha pasado del puesto 57 en el 2002 al 94 en el 2013 [ 4]. Presente en numerosas esferas de la sociedad, es particularmente visible y extendida en las instituciones estatales, en el sector de las contrataciones públicas y durante las elecciones (Transparency International, 2013). La gran corrupción tiene que ver con las élites de los más altos escalafones del sistema político. A título ilustrativo, durante la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010), el Departamento Administrativo de Seguridad interceptó ilegalmente las comunicaciones telefónicas de jueces, periodistas, responsables políticos y militantes de los derechos humanos considerados como adversarios del presidente Uribe. Más recientemente, un consejero de la campaña del presidente Juan Manuel Santos fue acusado de recibir sobornos para impedir la extradición de un presunto narcotraficante a los Estados Unidos. El fraude electoral, el clientelismo y el financiamiento ilegal de las campañas electorales empañan regularmente las elecciones, particularmente a nivel local. A lo largo de las elecciones regionales y municipales del 2011, se denunciaron numerosos casos de compra de votos e incumplimiento de la carta electoral, particularmente por parte de los medios de comunicación (Justice for Colombia, 2011). Asimismo, se sospecha que numerosos personajes políticos locales financiaron sus campañas gracias a dinero procedente de grupos armados. Para estos últimos, es una forma de asegurarse que las políticas implementadas vayan en el sentido que les favorezca. Sin embargo, la corrupción no solamente es un problema estatal. Según las últimas encuestas disponibles, en el sector privado los sobornos son práctica corriente. Con todo, parece que a lo largo de los últimos cinco años, la corrupción ha disminuido en el sistema educativo, el sector privado y la policía. En cambio, sigue siendo fuerte en el sistema judicial, el sector de la salud y los partidos políticos (gráfico 1.1 ). Ante estas prácticas, la prensa juega un papel primordial y la constitución de 1991 garantiza la libertad de expresión e información. Sin embargo, según Freedom House y Reporteros sin fronteras, los ataques y amenazas de muerte contra los periodistas siguen siendo frecuentes en Colombia. Es así [4] L a clasificación comprende 177 países. [5] La parapolítica designa las relaciones estrechas entre la clase política y los paramilitares. 4 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 Gráfica 1.1 Percepción de la corrupción en Colombia en 2009 y 2013 y en los PIMA en 2013 Colombia 2009 Colombia 2013 PIMA 2013 Policía 100 Sistema judicial 50 Partidos políticos 0 Sector privado Salud Educación Nota: Porcentaje de la población que responde que la institución en cuestión es corrupta. Fuente: Gallup. como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés, Committee to Protect Journalists), contabilizó 92 declaraciones de amenazas, dos secuestros y un homicidio en el 2012. Ciertamente ha disminuido el número de asesinatos de periodistas a lo largo de estos últimos diez años. Sin embargo, las amenazas obstaculizan el libre ejercicio de los periodistas así como el acceso a la información para los ciudadanos. En este contexto, la autocensura constituye un reto importante, particularmente en el medio rural y en períodos electorales. Algunos temas resultan particularmente sensibles, sobre todo aquellos relacionados con la corrupción, la « parapolítica » [5], el narcotráfico, las ejecuciones extrajudiciales y el crimen organizado. Por último, la propiedad de los medios de comunicación está muy concentrada y los principales grupos pertenecen a reducidos grupos de inversionistas privados colombianos. Las deficiencias de la institución judicial refuerzan la impunidad de los delitos de corrupción, de los crímenes contra la libertad de expresión o la violación de los derechos humanos. Según un informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras 1 / La paradoja colombiana: una democracia que se consolida pese a los conflictos internos (ANIF, 2011), el sistema judicial colombiano es el segundo más ineficiente de la región después del brasileño y el séptimo más lento en el mundo. Sin embargo, según Doing Business (Banco mundial, 2014), Colombia ha puesto en práctica reformas que han facilitado la ejecución de contratos. Para luchar contra la corrupción, el presidente Juan Manuel Santos promulgó una ley que entró en vigencia en el 2011 e implementó una comisión anticorrupción. En esta etapa, dichas iniciativas le dieron mayor visibilidad a la corrupción, generando en la población el sentimiento que el gobierno hace muchas promesas que no logra cumplir, lo que podría explicar la persistente percepción de corrupción entre la población. (ii) Cierto déficit de legitimidad del Estado Le tasa de abstención electoral permanece alta: durante las elecciones presidenciales del 2010 era del 55% y del 52% durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2014. Esta apatía electoral es el signo de un cierto desafecto de los colombianos hacia la política. Según el Latinobarómetro, sólo el 28% de la población se considera satisfecha con el funcionamiento de la democracia en su país. Este estado de la opinión pública refleja el declive de la confianza de la población hacia el sistema judicial y el gobierno, debido a los hechos de corrupción, clientelismo y fraude electoral. Esta falta de legitimidad se ilustra también a través de la creciente protesta social. Ésta última se ha acentuado a lo largo de estos últimos diez años y concierne en particular el medio agrícola y los problemas de acceso a servicios públicos de calidad. Es así como en el 2013 hubo una huelga campesina en contra de los Tratados de Libre Comercio firmados con Europa y Estados Unidos y contra la repartición desigual de la tierra. A este movimiento se unieron otros gremios como el de los camioneros y el de los mineros, con el apoyo de estudiantes y centrales obreras. 1.2. Mejoramiento de las condiciones de seguridad y del entorno diplomático 1.2.1. U n país marcado por 50 años de conflictos armados internos Colombia está minada desde hace más de cincuenta años por conflictos armados internos violentos. Estos conflictos involucran a guerrillas de izquierda, paramilitares, fuerza pública y narcotraficantes, que según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han causado el desplazamiento de más de 4,7 millones de personas. La duración de este conflicto puede explicarse tanto por lógicas ligadas a la evolución política interna del país como por influencias externas. Es necesario un sobrevuelo histórico para entender los distintos tipos de violencia y las complejas relaciones que mantienen unos con otros. (i) Una violencia multiforme de interacciones complejas Las raíces del conflicto colombiano son profundas. El conflicto es la prolongación de otras formas de violencia que existían en Colombia desde la independencia, en particular la violencia partidista que caracterizaba las relaciones entre liberales y conservadores durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. En efecto, numerosas guerras civiles que marcaron el siglo XIX oponían a campesinos que apoyaban al Partido Liberal o al Partido Conservador. Como tela de fondo « social » de estas guerras civiles « sectarias » estaban las disputas agrarias entre el campesinado y los terratenientes: « La estructura oligárquica de la sociedad, herencia de la colonia, y la consecuente distribución desigual de la tierra cuentan entre los factores que originan las tensiones sociales preexistentes del actual conflicto » (Ricard-Guay; 2007; p. 37). A comienzos de los años 1950, marcados por la Violencia, surgen grupos armados clandestinos que darán origen a los principales movimientos de guerrilla de los años 1960. Estos nuevos conflictos se apoyan en parte en el contexto internacional marcado por la instauración del castrismo en Cuba. Los dos principales movimientos de guerrilla, creados en 1964, presentan como modelo particular la revolución castrista: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Estas dos guerrillas son partidarias de una lucha armada contra la oligarquía y el despojo de tierras. Más adelante, surgirán otros movimientos revolucionarios armados. En 1967 se forma el EPL (Ejército Popular de Liberación) y en 1970 el M-19 (Movimiento 19 de abril), procedente de la burguesía estudiantil colombiana. Paralelamente al surgimiento de la dinámica revolucionaria, el Estado colombiano implantó una estrategia de contrainsurgencia. Durante la década de los años 1960, el Estado comienza a crear grupos paramilitares bajo el auspicio del ejército. En este sentido, los orígenes del paramilitarismo no se asemejan en absoluto a los de otros grupos armados irregulares, sino que se arraigan en la estrategia contrainsurgente del Estado colombiano. Desde 1997, estos grupos se reunieron conformando las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 5 Finalmente, los orígenes de los dos principales cárteles del narcotráfico también se remontan a los años 1970. El primero de ellos, dirigido por Pablo Escobar, nace en Medellín a mediados de los años 1970. Este cartel se distinguía por su extremada violencia que se tradujo en numerosos homicidios. En el mismo período nace el Cartel de Cali que forma alianzas con las élites regionales. en verdaderos contrapoderes armados, instaurando el orden a través de la violencia. Por todo lo anterior, la situación colombiana ya no es ni una protesta revolucionaria ni un conflicto ligado únicamente al narcotráfico, sino una guerra multiniveles. La década de los años 1980 va a modificar considerablemente la situación, tanto desde el punto de vista político como militar. El desarrollo del narcotráfico tiene efectos complejos: los carteles de la droga se convierten en actores centrales. Van a tratar de influenciar los medios políticos mediante la corrupción, la intimidación y la violencia, con acciones cuya intensidad y visibilidad eran desconocidas hasta entonces en el país (atentados con bomba contra edificios gubernamentales, asesinato de dirigentes políticos y jueces, destrucción en pleno vuelo de un avión comercial, etc.). Esta situación constituye para las guerrillas un regalo del cielo: el acceso a semejante fuente de ingresos les permite salir de la marginalidad que los caracterizaba hasta entonces. Las relaciones entre guerrillas y carteles son complejas y varían según los grupos, las regiones y los periodos. Pero el efecto es muy rápido: entre 1982 y 1990, los miembros estimados de las FARC se van a multiplicar por cuatro pasando de 2000 a 8000 combatientes. Desde inicios de los años 1980, hubo tres intentos de negociación que fracasaron en ponerle fin al conflicto. En efecto, el cese al fuego firmado bajo la presidencia de Belisario Betancur en 1984, el diálogo de Tlaxcala (México) en 1992 bajo la presidencia de César Gaviria así como las negociaciones del presidente Andrés Pastrana con la guerrilla marxista entre 1999 y el 2002 fueron intentos que no dieron resultado. Estos diferentes fracasos ilustran la dificultad para lograr un acuerdo y garantizar su cumplimiento. [6] Los paramilitares son responsables de más del 60% de estos asesinatos. 6 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 Sin embargo, la violencia ha disminuido a lo largo de la última década. En el 2002, se contabilizaban en Colombia 67 homicidios por cada 100.000 habitantes [ 6] contra 33 por cada 100.000 habitantes hoy en día (gráfica 1.2). Esta evolución se debe a la nueva orientación de lucha contra la guerrilla después de la elección de Álvaro Uribe a la presidencia en el 2002. Dejando atrás el enfoque conciliador y centrado en la negociación del presidente Pastrana, Uribe opta por un enfoque Gráfica 1.2 Tasa de homicidios en varios países de América Latina (por año, para 100.000 personas) Colombia México Brasil El Salvador Honduras 160 140 ( en % por año ) 120 100 80 60 40 20 Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. 2011 2099 2007 2005 2003 2001 1999 1997 0 1995 La intensificación del conflicto a lo largo de los años 1990 está íntimamente ligada al tráfico de droga. De 1995 al 2000, la superficie de cultivos de coca pasó de 50.900 a 163.289 hectáreas, lo que se debe especialmente al éxito de las políticas de erradicación de los cultivos ilícitos en Perú y en Bolivia. Entonces el gobierno colombiano decide llevar a cabo una guerra abierta tanto en contra de los cárteles de la droga como contra los grupos guerrilleros e incluso, las organizaciones paramilitares, cada vez más autónomas. Ahora bien, la lógica de confrontación entre cada uno de estos sectores es específica. La estrategia desestabilizadora de los carteles de la droga tiene que ver esencialmente con el asunto de la extradición: el gobierno colombiano quiere autorizar la extradición de los jefes de los cárteles perseguidos por los Estados Unidos, de manera que sean juzgados y condenados allá. Los carteles se oponen violentamente a ello. En cuanto a las guerrillas, continúan sus acciones de control territorial e influencia política, con relaciones complejas con los narcotraficantes según las distintas regiones, a veces en guerra abierta o a veces coexistiendo. Por último, las organizaciones paramilitares se convierten en actores verdaderamente autónomos: si bien en ciertas regiones suplen al ejército, en otras se convierten (ii) Oportunidad del proceso de paz 1 / La paradoja colombiana: una democracia que se consolida pese a los conflictos internos Gráfica 1.3 • L a participación política de las FARC: derechos y garantías en el ejercicio de actividades de oposición política, mecanismos democráticos que aseguren la participación ciudadana y medios eficaces para favorecer una mayor participación política a nivel nacional, regional y local; Comparaciones internacionales de las tasas de homicidio (por año, por cada 100.000 personas) (por año por cada 100 000 personas) 35 30 • E l fin del conflicto armado: cese al fuego, reinserción de los miembros de las FARC en la vida civil, socio-económica y política, y garantías en materia de seguridad; 25 20 15 • La lucha contra el tráfico de estupefacientes: programas de sustitución, programas de prevención del consumo y de salud pública y soluciones a los problemas de producción y tráfico de estupefacientes; 10 5 0 Colombia América Latina África subsahariana Mundo • E l reconocimiento de las víctimas [7 ] : reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos y de los derechos fundamentales de las víctimas. Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. firme y centrado en la fuerza militar, que debería traer rápidamente la paz y el orden. Basado en el incremento de efectivos militares y el fortalecimiento de la represión contra la guerrilla, el enfoque de la « seguridad democrática » del presidente Uribe ciertamente permitió reducir la violencia (gráfica 1.2). En cambio, fracasó en ponerle fin a los conflictos internos. De manera que, pese a los avances en materia de seguridad a lo largo de la última década, la tasa de homicidios permanece alta si se compara con otras a nivel regional e internacional (gráfica 1.3). Además, desde el 2010 aumentaron fuertemente los ataques contra infraestructuras petroleras, en particular el oleoducto Bicentenario. Según el Ministerio de Defensa colombiano, en el 2013 hubo 250 ataques contra infraestructuras. En el 2012 se lanzó un proceso de paz entre el gobierno y las FARC en la Habana. Se trata de una oportunidad sin precedente para ponerle fin al conflicto. Se negocian cinco puntos clave: • L a política de desarrollo rural: acceso a tierras, uso de los recursos de la tierra, programas de ordenamiento predial, adaptación de las infraestructuras y las tierras, desarrollo social, incentivos al desarrollo de la agricultura y seguridad alimentaria; Si bien parece bastante probable que se logre un acuerdo en La Habana, su implementación efectiva es compleja e incierta, particularmente en relación al proceso de desarme y a la participación de las FARC en la vida política. Sin embargo, la reelección del presidente Santos en junio del 2014 constituye un mensaje fuerte a favor del proceso de paz, en la medida en que Óscar Iván Zuluaga, su adversario y sorpresivo vencedor en la primera vuelta, se oponía a seguir las negociaciones. Además, se lanzó también un proceso con el ELN. 1.2.2. Un entorno diplomático regional que se pacifica El lanzamiento del plan Colombia en 1999 marcó un incremento considerable de la ayuda norteamericana destinada esencialmente a las fuerzas de seguridad, colocando al país en el tercer lugar entre los beneficiarios de ésta, después de Israel y Egipto. La llegada al poder de la administración Bush en el 2001 marcó una reorientación de la ayuda norteamericana en un doble plano. Los Estados Unidos decidieron considerar el carácter regional de la crisis redistribuyendo la ayuda entre Colombia y sus países vecinos. Por otra parte, se atenuó la distinción entre lucha contra el narcotráfico y lucha contra la guerrilla, abriendo paso a una acción global contra el « narcoterrorismo » (Senado de Francia, 2005). [7] Hasta el día de hoy, en el marco de la ley sobre víctimas y restitución de tierras adoptada en el 2011 antes del inicio de las negociaciones de paz, 6.431.980 personas han pedido reparación al Estado. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 7 La cooperación militar con Estados Unidos deterioró las relaciones ya tensas entre Colombia y sus países vecinos. En el 2008, la operación Fénix, en la que el ejército colombiano bombardeó un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, originó una ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Luego de esta intervención, el gobierno colombiano denunció la colaboración entre oficiales venezolanos (Ejército e inteligencia) y rebeldes colombianos; los primeros facilitaban la conclusión de contratos de armamento y los desplazamientos de los rebeldes en territorio venezolano. Estalla entonces una crisis diplomática mayor con Venezuela. El presidente Hugo Chávez denunció el plan Colombia y desplegó la Guardia Nacional venezolana a lo largo de la frontera. La elección de Juan Manuel Santos en el 2010 permitió normalizar las relaciones entre ambos países, aunque éstas siguen siendo tensas. De manera general, desde su elección en el año 2010, el presidente Santos trabaja en aras de restablecer las relaciones con los países vecinos. Esta nueva dirección marca cierta ruptura en relación a su predecesor Álvaro Uribe. No obstante, entre Nicaragua y Colombia sigue habiendo tensiones a causa de un diferendo territorial. Desde 1948, Nicaragua reivindica el archipiélago de las islas de San Andrés, cercano a las costas del mar Caribe pero administrado por Colombia, así como el derecho de pesca en alta mar. Ante los reiterados rechazos de Colombia de negociar este diferendo, Nicaragua radicó una querella en 2001 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver el estatuto definitivo de las islas y determinar el trazado final de los límites marítimos entre ambos estados. La CIJ dictó su veredicto en octubre de 2012. La Corte le reconoce a Colombia la soberanía sobre las islas de San Andrés pero le atribuye a Nicaragua una zona marítima de 75.000 km 2. Como respuesta, el presidente colombiano no reconoció la sentencia de la CIJ y anunció que se retiraría del pacto de Bogotá de 1948 que reconocía la competencia de la CIJ. Cuadro 1.1 Indicadores socioeconómicos de Colombia: Evoluciones y comparaciones con varios países de ingreso mediano alto (PIMA) Promedio Colombia Brasil China México Perú PIMA 1991 2001 2010 2009 2009 2010 2010 2005-2012 Coeficiente de Gini 0,51 0,58 0,56 0,55 0,42 0,47 0,48 0,43 Tasa de pobreza (límite nacional de pobreza en % de la población) n.d. 49,7 32,7 16 n.d. 52,3 25,8 n.d. Tasa de pobreza (límite de 2 USD PPA) 17,3 31,4 15,8 10,8 27,2 4,5 12,7 6,7 1996 2004 2011 2010 2010 2011 2007 2011 Tasa de alfabetización de los adultos 91,2 92,8 93,6 90,4 95,1 93,5 89,6 93,6 Población con nivel de secundaria o superior (en % de los de 25 años y mayores) n.d. n.d. 43,1 49,5 62,7 53,9 52,9 n.d. Pobreza y Desigualdades Educación Fuente: Banco Mundial (WDI); Barro y Lee (2010). Cálculos del autor. n.d: no disponible. 8 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 1 / La paradoja colombiana: una democracia que se consolida pese a los conflictos internos 1.3. La reducción de las desigualdades, un reto mayor al desarrollo 1.3.1. Desigualdades socioeconómicas y geográficas marcadas… El fortalecimiento del crecimiento económico a lo largo de la última década, sumado a las medidas de lucha contra la pobreza [8], contribuyó al retroceso tanto de la tasa de pobreza que pasó de 50% a 33% como de extrema pobreza, que pasó del 50% al 33%, como de extrema pobreza, que pasó del 18% al 10% (en los límites de pobreza nacionales) [9]. A pesar de estos avances, la pobreza sigue siendo alta en relación al promedio observado en los países de ingreso medio alto (cuadro 1.1). De aproximadamente 47 millones de habitantes, 15,5 millones son pobres y 4,7 millones están en situación de extrema pobreza. Además, es mayor la pobreza en el sector rural (47%) que en el medio urbano (28%), y esto se debe en parte a los conflictos internos y a los desplazamientos masivos de población. Con todo y estos avances, Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo. Con un coeficiente de Gini igual a 0,56, el país se sitúa en el tercer rango en América Latina, después de Guatemala y Honduras. La distribución del ingreso muestra que éste último está fuertemente concentrado: el 10% de los colombianos más ricos posee cerca del 45% del ingreso nacional bruto, contra solamente el 3% para los 20% más pobres. Entre estos dos extremos, el 28% de la población colombiana hace parte de la clase media y dispone de un ingreso de entre 10 y 50 dólares por día (USD 2005, PPA), según un estudio realizado por el Banco Mundial (2013) [10 ]. Si bien la clase media colombiana prácticamente se duplicó a lo largo de la última década, alrededor del 65% de la población sigue siendo pobre (ingreso inferior a 4 USD PPA) o vulnerable (ingreso entre 4 y 10 USD PPA). Estas desigualdades se reflejan a nivel territorial. La pobreza es particularmente fuerte en los departamentos situados en ambas costas (Caribe y Pacífica) y en la parte oriental. Varios factores explican la persistencia de tan notorias desigualdades. En primer lugar, la repartición de las tierras muestra que la propiedad está muy concentrada. En efecto, la mitad de las superficies cultivables es propiedad del 1,1 5% de los terratenientes (PNUD, 2011). El conflicto armado, el narcotráfico y el desplazamiento de las poblaciones fueron los motores principales de esta concentración en la tenencia de la tierra. En segundo lugar, las desigualdades de ingresos en el mercado laboral son considerables (OCDE, 2013). Por último, el sistema de impuestos y prestaciones no tiene ningún efecto para atenuar las desigualdades en los ingresos. 1.3.2. ... Exacerbadas por la segmentación del mercado laboral El mercado laboral colombiano presenta varias características que perpetúan las desigualdades. Ante todo, la tasa de desempleo permanece relativamente alta en comparación con otros países de la región y del mundo (cuadro 1.2). Es cierto que pasó del 16% en el 2000 al 10% en el 2012, pero este nivel sigue siendo muy superior al promedio regional (del 6,4% según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL). El desempleo afecta ante todo a los jóvenes (el 19,5%) y a las mujeres (el 13%). Asimismo, es mucho más alto entre las personas que hicieron estudios de secundaria (el 14,2%), comparando con aquellas que no hicieron estudios o bien que hicieron estudios superiores [11 ]. Además, el sector informal es muy importante (alrededor del 55% del empleo). Las personas que trabajan en este sector ocupan empleos de baja productividad y cuentan con una protección social muy limitada. Por consiguiente, en caso de perder el empleo o cuando llegan a una edad avanzada pueden caer en la pobreza. Por último, la dispersión de los salarios de los trabajadores del sector formal es pronunciada, y marcada por una fuerte ventaja salarial ligada a los estudios, lo cual se explica por un nivel de formación todavía muy bajo y por las dificultades que tienen los niños procedentes de entornos socioeconómicos humildes para acceder a la enseñanza superior. [8] Desde el comienzo de los años 2000, Colombia desarrolló una estrategia de lucha contra la pobreza a través de distintos programas sociales, en particular a través de transferencias monetarias condicionales. Gracias al SISBEN (Sistema de Selección de Beneficiarios para Programas Sociales) el gobierno puede identificar a las poblaciones más vulnerables y determinar los beneficiarios de los distintos programas. Familias en Acción, que asiste a más de dos millones de familias, en particular familias desplazadas, está centrado en la educación de los niños. Red Unidos es un programa de ayuda a cerca de 1,5 millones de familias en extrema pobreza. Por último, algunos programas están centrados en la capacitación e inserción profesional. Jóvenes en Acción se concentra en la capacitación profesional de jóvenes desempleados pobres. [9] Desde la revisión de 2013, los umbrales nacionales de pobreza y de extrema pobreza son respectivamente de 204.270 COP (107,5 USD) y de 91.689 COP (48 USD) por mes. [10] Existen diferentes enfoques y definiciones de la clase media. El estudio del Banco Mundial está basado en la noción de seguridad económica, es decir una escasa probabilidad de caer en la pobreza. [11] Las personas con educación secundaria representan el 54% de los desempleados contra el 19% para las personas con educación primaria y el 24% para las personas con educación superior. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 9 Cuadro 1.2 Situación del mercado laboral en Colombia: evoluciones y comparaciones con varios países de ingreso mediano alto (PIMA) Promedio Colombia Brasil China México Perú PIMA 2000 2012 2012 2012 2011 2012 2012 Tasa de actividad (en % de los 15-64 años) 64,7 67,3 75,9 71,1 64,9 77,9 71,9 Tasa de desempleo 16,2 10,4 6,9 4,5 4,9 4,0 5,8 Tasa de desempleo de los jóvenes (15-24 años) 29,3 19,5 15,5 9,7 9,4 6,5 13,9 Tasa de empleo 54,2 60,3 65 68 58,6 73,1 49,4 Fuentes: Banco Mundial (WDI). Cálculos del autor. La coexistencia de una tasa de desempleo estructuralmente alta, de un nivel de subempleo importante y de un fuerte grado de informalidad se debe en particular a varios factores, entre los cuales destacan: (i) las migraciones internas forzadas e inducidas por los conflictos internos y (ii) los altos costos del trabajo. En efecto, el flujo masivo de desplazados internos hacia las zonas urbanas ha contribuido en mantener una tasa alta de desempleo (Ibañez y Moya, 2007). Aquéllas poblaciones rurales poco cualificadas y pobres aumentaron 10 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 la demanda de empleo a un ritmo mayor que la oferta existente en las ciudades. Por otra parte, la creación de empleos formales se ve obstaculizada por las reglamentaciones restrictivas del mercado laboral. En particular, los costos no salariales de la mano de obra representan el 40% de los costos laborales y el salario mínimo figura entre los más altos del mundo, comparado con el salario promedio, estableciéndose la relación entre ambos en un 70% en 2011 (OCDE, 2013). 2 / Régimen de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para superar la trampa de los países de ingreso medio El proceso de desarrollo de un país no es lineal. Es así como la evolución histórica del PIB per cápita muestra que cuando un país entra en la categoría de los países de ingreso medio, la primera década a menudo resulta difícil. Después de una fase ascendente rápida, numerosos países sufren una desaceleración marcada del crecimiento y de la productividad, cayendo en la « trampa del ingreso medio » [12 ]. Esta parte se articula alrededor de dos secciones. Después de estudiar la trayectoria de crecimiento de Colombia sobre un largo período, se presenta la evaluación de los obstáculos estructurales que limitan la capacidad del país para superar la trampa de los países de ingreso medio. la industrialización y el desarrollo del mercado interno, reemplazó la estrategia de crecimiento basada en una inserción sostenida en la economía mundial a través de la exportación de productos primarios (mineros y agrícolas), hacia los grandes centros desarrollados de aquella época – la « primera globalización » de finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX – que se volvió obsoleta después del estallido de la gran crisis económica internacional de los años 1930 (BulmerThomas et alii, 2006 ; Bértola y Ocampo, 2012). Gráfica 2.1 Tasa de crecimiento real del PIB e inflación (en %) Tasa de crecimiento (escala izquierda) Crecimiento promedio (escala izquierda) Tasa de inflación (escala derecha) de crecimiento: un crecimiento económico moderado pero relativamente estable, prueba de la capacidad de adaptación de la economía colombiana 12 40 10 35 8 30 6 Desde mitades del siglo XX, la economía colombiana ha atravesado tres fases distintas. El análisis de estos diferentes períodos permitirá poner en perspectiva los riesgos y desafíos que enfrenta el país. (en %) 2.1. Perspectiva histórica de la trayectoria 4 25 2 20 0 (i) La política voluntarista de industrialización (1950-1980) 10 -4 -6 -8 1961 2.1.1.Dinámica histórica y transformación estructural de la economía colombiana 15 -2 5 Crisis bancaria 1967 1973 1979 1985 1991 1997 2003 2009 0 Fuente: Banco Mundial (WDI), cálculos del autor. En la época de la posguerra, Colombia goza de un período de expansión sostenida que corresponde a la aplicación de una estrategia de industrialización con miras a sustituir las importaciones y gracias a una fuerte intervención del Estado en la actividad económica. Este modo de desarrollo, impulsado por [12] Según un estudio del Banco Mundial (2012), de 101 economías de ingreso medio que se podían contabilizar en 1960, solamente 13 pasaron a ser economías de ingreso alto en el 2008. Estos países son España, Guinea Ecuatorial, Grecia, Hong Kong, Irlanda, Israel, Japón, República de Mauricio, Portugal, Puerto Rico, República de Corea, Singapur y Taiwán. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 11 Cuadro 2.1 Comparaciones internacionales de las tasas de crecimiento real (en %) 1980-1989 1990-1999 2000-2009 2010-2013 Mundo 3,4 3,1 3,5 3,3 Países en desarrollo y emergentes 3,5 3,7 6,1 5,8 África subsahariana 2,4 2,2 5,7 5,1 Asia en desarrollo 6,8 7,6 8,5 6,8 América Latina 2,1 3,0 3,2 4,1 Colombia 3,3 2,7 4,1 5,0 Fuente: FMI (WEO), cálculos del autor. A lo largo de los años 1960 y 1970, Colombia se desmarcó de los demás países de América Latina adoptando una política económica « pragmática » (Edwards, 2001), basada en la combinación de intervenciones selectivas del Estado y cierto desarrollo del sector privado. La estrategia de industrialización desembocó en un cambio progresivo de la estructura de la economía, con el desarrollo del sector industrial. En cambio, la evolución ha sido mucho más lenta y moderada en cuanto a la estructura de las exportaciones. La economía sigue estando vinculada con un modelo « primo-exportador » y a finales de la década de 1970, más del 60% de las exportaciones dependen del café. Luego de dos décadas marcadas por un fuerte crecimiento (gráfica 2.1 ), Colombia accede a la categoría de países de ingreso medio en 1979. (ii) Crisis económicas, reformas de liberalización y redefinición del papel del Estado (1980-2000) El modo de desarrollo ligado a la industrialización apoyada por el Estado y a un crecimiento introvertido, que durante numerosos años había permitido un fuerte crecimiento, comenzó a perder impulso hacia finales de los años 1970. Al comienzo de los años 1980, Colombia sufrió dos choques exógenos. Por una parte, la comunidad financiera internacional redujo considerablemente el volumen de sus préstamos al país después de 1982 [13 ]. Por otra parte, el país enfrentó un choque importante en términos de intercambio, debido a la sustancial disminución del precio mundial del café, principal exportación del país. La economía colombiana se volvió cada vez más reglamentada. El Estado colombiano revirtió su postura fincada en tímidas promesas de apertura al restablecer la política de control de importaciones y al aumentar los aranceles. Además, reforzó la legislación laboral lo que desembocó en un aumento consecuente de los costos para el sector privado, generando un alza del sector informal. El funcionamiento del sector financiero estuvo falseado a causa de importantes distorsiones: los bancos estuvieron sujetos a una política selectiva de crédito y las tasas de interés fueron reglamentadas por las autoridades. Las inversiones extranjeras directas (IED) estuvieron sujetas a controles muy estrictos. Con todo y los dos choques exógenos y la situación difícil que atravesó el país, Colombia es, con Chile, uno de los pocos países de América Latina que no se vieron obligados a reprogramar su deuda externa, logrando limitar las derivas inflacionistas registradas por las demás economías del continente. Sin embargo, a partir de la mitad de los años 1980, la contracción de la financiación externa y la degradación de los términos de intercambio obligaron a Colombia a adoptar un programa de ajuste estructural bajo el auspicio del Banco Mundial. En mayo de 1985, el Banco Mundial aprobó un préstamo destinado a facilitar la reforma de la política comercial y la diversificación de las exportaciones. A esta operación le siguió un segundo préstamo para la política comercial y agrícola. No obstante, este segundo préstamo enfrentó numerosos problemas y un gran número de medidas fueron [13] De cierta forma Colombia fue víctima de un efecto de « vecindad », en el sentido de que sufrió por su pertenencia a América Latina y tuvo que enfrentar una caída de las transferencias netas de recursos por parte del resto del mundo (Ocampo, 1989). 12 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 2 / Régimen de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para superar la trampa de los países de ingreso medio aplazadas o abandonadas. Los retrasos en la aplicación de estas políticas crearon muchas tensiones entre el Banco Mundial y las autoridades colombianas hasta comienzos de la década de los 1990 (Urrutia, 1994). Finalmente, Colombia registra para la década de 1980 un debilitamiento de su ritmo de crecimiento que asciende a un 3,3% en promedio anual, lo que sin embargo sigue siendo superior al promedio observado en los países de América Latina (del 2,1 %) (Cuadro 2.1 ). La estrategia de desarrollo cambia a partir del comienzo de los años 1990. En ese entonces el país enfrenta una situación de crisis institucional, social y política mayor [14 ]. Colombia emprende importantes reformas que no se limitan únicamente a la esfera económica. Las reformas emprendidas en Colombia parecen de hecho atípicas en el panorama de las reformas que acompañaron los procesos de apertura en Latinoamérica, en el sentido que redefinen plenamente el papel del Estado, tanto en términos de tamaño como de perímetro de acción. En el plano económico, se adoptan una serie de reformas estructurales de apertura y liberalización financiera para transformar profundamente la economía [15 ] . Más precisamente, el gobierno de Gaviria suprime el control de cambios existente desde los años 1930, reduce drásticamente los aranceles, suprime las restricciones a las importaciones, flexibiliza los controles de las inversiones extranjeras [16 ] directas, privatiza cierto número de empresas públicas y reforma la legislación laboral. Además, el Banco central – el Banco de la República – adquiere mayor autonomía. La lucha contra la inflación se convierte en su principal objetivo, pero debe « ejercer sus funciones en coordinación con la política económica general » aplicada por el gobierno. El otro componente de la reforma consiste en modernizar el sistema político, superando en particular la herencia del Frente Nacional. En 1991 se adopta una nueva constitución. En virtud de ésta última, se hace énfasis en el acceso a los servicios sociales decretados como « derechos sociales ». Este proceso viene acompañado de una intensificación de la descentralización, à través de la cual los departamentos y municipios adquieren mayor responsabilidad en materia de servicios públicos y se benefician de mayores transferencias financieras por parte del Estado. Sin embargo, después de la elección de Ernesto Samper en 1994, se frena el movimiento de reforma debido a la oposición de grupos de interés y a la disminución del apoyo de la población [17]. A ejemplo de las crisis asiática y rusa, Colombia sufre una crisis económica y financiera de gran envergadura en 1998-1999, afectando fuertemente el crecimiento a finales de los años 1990. La crisis se origina principalmente por un fuerte auge del crédito al sector privado, mientras que el marco de regulación prudencial es inadaptado. La entrada de capitales extranjeros y la liberalización financiera generaron una rápida expansión de los créditos bancarios, en particular inmobiliarios. Sin embargo, a partir de 1995, los flujos de financiación externa van menguando antes de caer definitivamente en 1999. Simultáneamente, el precio de las viviendas baja a partir de 1995 (Cali, Medellín) o 1996 (Bogotá), antes de que el crédito inmobiliario total caiga a partir de 1997. Todos los elementos se conjugan para una interrupción de la dinámica. Por con-siguiente, desaparece el factor esencial de crecimiento y la economía colombiana entra en recesión en 1999. En suma, en un marco de inestabilidad financiera creciente y en términos de desempeño en el crecimiento, los años 1990 son una prolongación de los años 1980. (iii) Mejoramiento de las bases macroeconómicas y fortalecimiento del régimen de crecimiento desde inicios de los años 2000 A lo largo de los años 2000, la economía colombiana mejoró su desempeño de crecimiento (un 4,3% en promedio sobre el período 2000-2013). Sin embargo, el país no ha logrado aún alcanzar un ritmo de crecimiento similar al que tuvo en los años 1960 y 1970. Además, su desempeño de crecimiento resulta modesto comparado al promedio observado en el conjunto de los países emergentes y en desarrollo (cuadro 2.1). [14] E n 1989, estallaron cerca de 90 bombas en las principales ciudades del país. Cuando por fin se cerraron las elecciones presidenciales de 1990, tres candidatos presidenciales habían sido asesinados. [15] El presidente César Gaviria había centrado su campaña en el hecho de que el camino de desarrollo seguido por Colombia desde la década de los 1940 era obsoleto y que se requerían reformas importantes. [16] Algunas empresas consideradas estratégicas siguen siendo públicas. Es el caso de la compañía petrolera (Ecopetrol), de otras empresas de servicio público del sector energético y de telecomunicaciones y de ciertos bancos. [17] En particular, la rápida flexibilización del control de cambios, combinada con el flujo masivo de capitales, erosionó la competitividad de los exportadores debido a que esto generó una reevaluación real de la moneda. Es así como actores clave, (grupos de presión del sector manufacturero y agrícola), cambiaron de postura con respecto al proceso de reformas. La inflación persistente así como la atonía en el crecimiento del PIB también contribuyeron a este cambio de dirección. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 13 El mejoramiento del régimen de crecimiento se debe a una combinación de factores externos e internos. A nivel externo, Colombia, a partir del 2004, se benefició de un entorno internacional más favorable a raíz de un mejor acceso a fuentes de financiación externa, y sobre todo por una neta mejoría en los términos de intercambio para los países exportadores netos de materias primas (gráfica 2.3). Es así como Colombia se beneficia del « superciclo de las materias primas ». Según Adler y Magud (2013), desde el 2004, los ingresos excepcionales asociados con la mejora de los términos de intercambio se elevan al 5,3% del PIB en promedio por año. En el plano interno, la mejoría paulatina de la seguridad y el fortalecimiento del marco macroeconómico contribuyen a restaurar la confianza de los agentes económicos. El fortalecimiento del crecimiento a lo largo de la década pasada, desglosado por grandes componentes de la demanda, se benefició ampliamente de la dinámica en el consumo de los hogares y la inversión (gráfica 2.2) [18]. Gráfica 2.2 Contribución de los componentes de la demanda al crecimiento real del PIB (en %) Importaciones Variación de existencias Exportaciones Consumo Privado Consumo Público PIB FBCF 16 Gráfica 2.3 Términos de intercambio (2000=100) 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 1980 1984 1987 1990 1994 1997 2000 2004 2007 2010 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. 2.1.2. ¿Un proceso de convergencia interrumpido? Como lo subraya Rodrik (2011), la convergencia, es decir el proceso según el cual las economías menos avanzadas alcanzan a las economías desarrolladas, dista de ser un proceso automático. En un largo período, la dinámica de crecimiento de la economía colombiana no permitió situarla en una senda de convergencia con el promedio mundial. En PPA, el PIB por cabeza del país representa el 88% del promedio mundial en el 2012, o sea el mismo porcentaje que en 1980 (gráfica 2.5). Es así como el estancamiento del PIB por cabeza de Colombia entre 1995 y 2000 (gráfica 2.4) afectó notoriamente la trayectoria del país, que crece desde entonces a un ritmo mucho más bajo que el promedio observado en los PIMA (gráfica 2.5) [19]. 11 (en %) Gráfica 2.4 6 Evolución del PIB per cápita en Colombia (PPA, USD constantes, base 100 = 1980) 1 200 180 -4 160 140 120 -9 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 100 80 Nota : FBCF = formación bruta de capital fijo. Fuente: DANE; cálculos del autor. 60 40 20 0 1980 1984 1987 1990 1993 1997 2000 2003 2006 2010 Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. [18] L a contribución del comercio exterior (exportaciones-importaciones) es negativa por el alza de las importaciones asociada con el dinamismo del consumo privado y la inversión. [19] Los PIMA tienen un ingreso nacional bruto per cápita (INB) comprendido entre 4086 y 12615 dólares estadounidenses (USD). El INB per cápita de Colombia se eleva a 7560 USD. 14 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 2 / Régimen de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para superar la trampa de los países de ingreso medio Gráfica 2.5 2.2.1. El reto de la productividad Evolución relativa del PIB per cápita de Colombia con relación a varios grupos de países (en %) El fortalecimiento del régimen de crecimiento en Colombia durante la última década se explica principalmente por la acumulación de factores de producción. Por una parte, el factor laboral siguió participando de manera significativa en el crecimiento, gracias a una disminución sensible de la tasa de dependencia económica [20 ] y el retroceso del desempleo. Por otra parte, la contribución del factor capital se fortaleció a lo largo de la última década a raíz del alza de la tasa de inversión. En total, la acumulación de factores explica 4 puntos porcentuales de crecimiento del PIB en el período 2003-2012, contra únicamente 0,5 puntos porcentuales para la productividad total de los factores (gráfica 2.6). PIB per cápita en % del promedio mundial PIB per cápita en % del promedio ALC PIB per cápita en % del promedio PIMA 220 200 180 (en %) 160 140 120 100 Si bien la contribución de la productividad total de los factores se ha vuelto positiva a lo largo de los últimos diez años, todavía sigue siendo limitada. Es particularmente baja comparada con el promedio observado en América Latina (0,7 puntos) y netamente inferior a la de los países emergentes de Asia (2 puntos). 80 60 40 1980 1984 1988 1992 1996 2000 2004 2008 2012 Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. Gráfica 2.6 Después de dos décadas de fuerte crecimiento que le permitieron acceder al estatuto de país de ingreso medio en 1979, Colombia registra desde entonces un crecimiento del PIB por cabeza demasiado modesto para poder acceder al rango de países con altos ingresos. Así pues, al igual que numerosos países emergentes, Colombia corre el riesgo de quedarse bloqueada en « la trampa del ingreso medio ». PTF eliminar los obstáculos estructurales para garantizar un crecimiento perenne y reducir las desigualdades Colombia registra ganancias de productividad insuficientes y cambios estructurales de baja amplitud. En particular, la desindustrialización precoz explica la baja capacidad del crecimiento para crear empleos en el sector formal. Así, varios obstáculos estructurales pesan en la dinámica de crecimiento. Capital Trabajo (incl. capital humano) 5 4 (en puntos de %) 2.2. Los retos del modelo de crecimiento: Contribución al crecimiento en Colombia (en puntos porcentuale) 3 2 1 0 -1 -2 1990-2002 2003-2012 Fuente: Sosa et alii (2013). Nota: PTF significa Productividad total de los factores. [20] L a tasa de dependencia económica es la proporción de personas inactivas de menos de 15 años y de más de 64 años con relación a la población en edad de trabajar. Esta tasa pasó del 60% al 51,5% en Colombia entre el año 2000 y el 2012. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 15 Gráfica 2.7 Gráfica 2.8 Tasa de crecimiento de los factores capital y de la PTF en Colombia (en %) Desglose del PIB por sectores (en % del PIB) Capital Trabajo (incl. capital humano) Servicios PTF Agricultura 100 6 90 5 80 4 70 3 (en % del PIB) (en % del PIB) Industria Sector manufacturero 2 1 60 50 40 30 0 20 -1 10 -2 1990-2002 0 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2003-2012 Fuente: Sosa et alii (2013). Nota: PTF significa Productividad total de los factores. El análisis de la evolución de la composición sectorial del valor añadido sobre un largo período deja vislumbrar dos hechos salientes. Por una parte, como otros países en desarrollo y emergentes, el proceso de desarrollo de la economía colombiana se tradujo por un retroceso notorio de la parte del sector agrícola, que pasó del 30% a comienzos de los años 1960 al 6% del PIB en el 2013 (gráfica 2.8) [21 ]. Por otra parte, al contrario de la experiencia de los países asiáticos, el retroceso del sector agrícola no fue acompañado por un fenómeno de industrialización notorio. En particular, el sector manufacturero registra un declive continuo desde la mitad de la década de los años 1970, pasando del 24% del PIB al 12% en el 2013 (gráfica 2.8). De cierta manera y según la tendencia general observada en Latinoamérica, la economía colombiana se caracteriza por una « híper » terciarización, que traduce un fenómeno de terciarización llamado « precoz », es decir sin un verdadero desarrollo industrial previo. El fenómeno se aceleró a lo largo de los años 1990 y desde entonces, el principal motor de crecimiento es el sector de los servicios, con una contribución del orden del 70% a lo largo de la última década (gráfica 2.9). Gráfica 2.9 Contribuciones sectoriales al crecimiento real del PIB (en puntos porcentuales) Sector terciario Sector manufacturero Sector industrial (excluyendo el manufacturero) Sector agrícola 6 5 (en puntos de %) (i) Retroceso de la industria, principal yacimiento fuente de productividad Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. 4 3 2 1 0 -1 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000-2013 Fuente: Banco Mundial (WDI) ; cálculos del autor [21] S egún la clasificación del Banco Mundial, el sector agrícola reúne la agricultura, la pesca y la explotación forestal pero no incluye al sector minero, que depende de la industria. 16 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 2 / Régimen de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para superar la trampa de los países de ingreso medio Un análisis más detallado de la estructura de la economía colombiana, a nivel de los subsectores, revela dos tendencias desde el comienzo de los años 1990. En segundo lugar, el sector de los servicios abarca actividades con fuerte valor agregado (servicios financieros, comunicación) pero también actividades poco productivas y por lo general informales (comercio al por menor, artesanía, restauración…). Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (2010), el sector de los servicios se caracteriza por una productividad particularmente baja debido a su informalidad, a las dificultades de acceso al crédito y a una mala calidad de la gestión. El desarrollo del sector informal (el 55% del empleo), revela particularmente la incapacidad de la economía para crear empleos en el sector formal. Es así como el proceso de urbanización se tradujo por una integración de los recién llegados en servicios poco productivos y frecuentemente informales. En efecto, la tasa de informalidad es mucho más alta en el sector terciario (el 70%) que en el sector secundario. Evolución de la parte de los subsectores en el PIB entre 1990 y 2012 (en %) Servicios financieros Transportes y comunicaciones Comercio Construcción Servicios públicos Sector manufacturero Minas y petróleo Agricultura -6 -4 -2 0 2 4 (en % del PIB) Fuente: DANE ; cálculos del autor. Gráfica 2.11 Contribuciones al crecimiento (en puntos porcentuales) y parte en el PIB de los subsectores (en %) (promedios para el período 2000-2013) Contribución al crecimiento En primer lugar, el retroceso notorio de la agricultura y del sector manufacturero coincidió con el auge del sector minero y petrolero (gráfica 2.1 0). A lo largo de la última década, el sector petrolero se desarrolló considerablemente y la producción prácticamente se duplicó hasta alcanzar cerca de 1 millón de barriles diarios en el 2013. Al respecto, conviene señalar que las reservas actuales comprobadas son de alrededor de 2,4 billones de barriles (BP Statistical Review of World Energy, 2014), lo que significa que si no se descubren nuevos [ 22] yacimientos en el país, las reservas no cubren sino aproximadamente 7 años de producción petrolera. En cuanto al carbón, Colombia posee las reservas más importantes de América Latina, con 675 millones de toneladas y la producción se duplicó desde el año 2000 para alcanzar 85 millones de toneladas. A esto se añaden otros recursos que tiene Colombia, como son el oro, el ferroníquel y las esmeraldas. Gráfica 2.10 1 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 0 -0,1 Comercio, hostelería y restauración Construcción Servicios financieros Servicios públicos y sociales Transporte y Sector comunicación. manufacturero Minas Electricidad, agua y gas Agricultura 0 5 10 15 20 25 (en % del PIB) Fuente: DANE ; cálculos del autor. [22] Las reservas comprobadas corresponden a las cantidades de petróleo que se pueden estimar con un alto grado de confianza, gracias al análisis de datos geológicos y técnicos, y que pueden ser comercialmente recuperables en una fecha dada, a partir de los yacimientos conocidos y en las condiciones económicas actuales. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 17 • E l sector de las industrias extractivas constituye, de cierta manera, la locomotora de las actividades. Sin embargo, la fuerte expansión de este sector suscita dificultades económicas, sociales y ambientales. Las actividades de extracción minera tienden a ser muy intensivas en capital, no crean mucho empleo (cuadro 2.2) y están concentradas a nivel regional. Por consiguiente, pueden acentuar las desigualdades de ingresos. Asimismo, la contaminación también constituye un problema, sobre todo cuando se trata de minas ilegales. • L os sectores de servicios no exportadores (construcción, comercio al por menor, restauración) se desarrollan junto con el incremento de los ingresos, asociado al auge de los productos básicos, que alimenta la demanda interna. • ­­L os sectores exportadores no mineros están decayendo. El mejoramiento de los términos de intercambio (gráfica 2.1 3) atrae recursos hacia el sector minero, y la modificación de los precios relativos reduce la competitividad del sector exportador no minero (Corden y Neary, 1982 ; Ismail, 2010). La parte del PIB destinada a la investigación es ínfima (un 0,2%), es decir un nivel mucho más bajo que el de los países emergentes más dinámicos (gráfica 2.1 2). Lo mismo se observa con relación al número de investigadores (154 por cada millón de habitantes). Esta falta de innovación se refleja en la estructura de las exportaciones colombianas, ya que las exportaciones con fuerte contenido tecnológico sólo representan el 5,2% de las exportaciones de bienes manufacturados en el 2013 (gráfica 2.1 3), o sea un nivel más bajo que a comienzos de los años 2000 (el 8%). Así pues, la economía colombiana no logró modernizar su tejido productivo. Gráfica 2.12 Gastos en I+D y número de investigadores en varios países 2 1,8 1,3 1,4 1,2 1 0,8 0,6 0,4 0,2 0 Gastos en I+D (en % del PIB) En resumen, las evoluciones dejan entrever una economía de tres « velocidades »: Cuadro 2.2 Distribución del empleo por sectores (en % del empleo total) 2012 Sector agrícola 21,5 16,8 Sector secundario 18,8 19,4 Construcción 4,1 5,8 Electricidad, agua y gas 0,4 0,5 Minas 0,7 1,1 Industria 13,6 12,0 Sector terciario 59,6 63,7 Comercio 24,3 27,4 Otros servicios 35,3 36,3 Fuente: DANE; cálculos del autor. (ii) Debilidad de la innovación La modernización del tejido productivo se ve obstaculizada por la falta de innovación. En este sentido, el esfuerzo en materia de investigación y desarrollo (I+D) es particularmente débil, sea cual sea el indicador que se elija. 18 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 BRL ZAR IND TUR MEX COL IDN 0 200 400 800 600 1000 1200 Número de investigadores (por millón de habitantes) Nota: I+D significa Investigación y desarrollo. Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. Gráfica 2.13 Contenido tecnológico de las exportaciones en varios países Proporción de productos manufacturados en las exportaciones totales 2000 CHN 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 CHN TUR MEX IND ZAR BRL IDN PER COL 0 5 10 15 20 25 30 Exportaciones intensivas en tecnología (en % de las exportaciones de productos manufacturados) Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. 2 / Régimen de crecimiento: eliminar los obstáculos estructurales para superar la trampa de los países de ingreso medio 2.2.2. C arencias en infraestructuras (iii) Márgenes de progreso en materia educativa La educación juega un papel central en el desarrollo económico de un país (Mankiw et alii, 1992 ; Barro y Lee, 2010) e influye en los otros factores estructurales. Un alto nivel educativo permite, particularmente, mejorar la productividad del trabajo y la innovación. Del mismo modo que otros países de América Latina, Colombia se caracteriza por tasas de ahorro doméstico e inversión moderadas en comparación con otros países del mundo (gráfica 2.1 5) [23]. No obstante, han mejorado progresivamente a lo largo de la última década. En Colombia, el nivel de gastos totales en educación, que en 2011 representaba el 7,6% del PIB, es alto en comparación con otros países del mundo. La parte privada de estos gastos es relativamente importante, puesto que alcanza el 3% del PIB. Sin embargo, los resultados del sistema educativo son globalmente mediocres en varios aspectos. En primer lugar, en los exámenes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés, Programme for International Student Assessment) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pruebas que evalúan las habilidades en lectura, matemáticas y ciencias de los alumnos de 15 años, Colombia se ubica lejos del nivel promedio de la OCDE, en el que por ejemplo se sitúa Polonia. Como en el caso de los demás países de América Latina, la enseñanza secundaria colombiana es menos eficiente que la de la mayoría de los países emergentes con fuerte crecimiento (gráfica 2.1 4). Por otra parte, también se requiere mejorar la enseñanza universitaria. En efecto, la tasa bruta de inscripción es relativamente baja (42%), la tasa de abandono superior al 40% y la calidad global muy desigual. Por otra parte, el sistema universitario reproduce las desigualdades en la medida en que el 70% de las universidades son privadas, y para la mayor parte de la población los costos de inscripción son prohibitivos. El fortalecimiento de la tasa de ahorro doméstico, que en el 2013 alcanzó el 22% del PIB, se debe a varios factores. Por una parte, aumentó la confianza de los agentes económicos gracias al retroceso de la inflación, al fortalecimiento del marco macroeconómico y al mejoramiento de las condiciones de seguridad. Por otra parte, el ahorro público ha aumentado. Según Adler y Magud (2013), el 90% de los ingresos asociados al auge de las materias primas ha podido ahorrarse, o sea la tasa más alta entre los países de la región (FMI, 2014a). El incremento de la tasa de ahorro ha permitido que suba la tasa de inversión: ésta ha aumentado de 10 puntos porcentuales del PIB, para alcanzar el 24% de este último en el 2013 (gráfica 2.16). La inversión depende esencialmente de la iniciativa privada, que representa un 70% del total, y se concentra en los sectores minero, petrolero, eléctrico, de telecomunicaciones y financiero (FMI, 2014a). En cuanto a la inversión pública, ésta se limita al 8% del PIB, lo cual explica la falta de infraestructuras y equipamientos públicos. Gráfica 2.15 Comparación de las tasas de inversión y de ahorro (promedio 2000-2013 ; en % del PIB) Gráfica 2.14 Resultados en las pruebas PISA (promedio lectura, matemáticas y ciencias)* Ahorro nacional FBCF 35 600 30 (en % del PIB) 500 400 300 25 20 15 200 10 100 5 0 0 Colombia Brasil México Tailandia Turquía Polonia Colombia ALC PIMA Asia del Este *Las pruebas PISA atañen a la enseñanza pública y privada. Fuente: OCDE; cálculos del autor. Nota: FBCF significa formación bruta de capital fijo. Fuente: OCDE ; cálculos del autor. [23] L as tasas de ahorro e inversión de los PIMA son fuertemente impactadas por el peso de China, que presenta una tasa de inversión del 47% de su PIB y una tasa de ahorro del 52% del mismo. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 19 Gráfica 2.16 Evolución de la tasa de ahorro y de la tasa de inversión en Colombia (en % del PIB) FBCF Ahorro doméstico 30 (en % del PIB) 25 Las autoridades colombianas se comprometieron a aumentar los gastos en el rubro de las infraestructuras de transporte. Así pues, el programa de concesiones de infraestructuras públicas de cuarta generación, particularmente las carreteras, asciende, aproximadamente, a 24,5 billones de dólares, es decir al 7% del PIB. 20 15 10 5 0 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 Nota: FCBF significa formación bruta de capital fijo. Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. El retraso acumulado en materia de inversión pública, combinado con las condiciones geomorfológicas específicas de Colombia, explica las carencias en materia de infraestructura, especialmente de transporte. Así pues, según el informe sobre la competitividad en el mundo del Foro Económico Mundial y con respecto a la calidad de las infraestructuras de transporte, en el 2013 Colombia se ubica en el puesto 126 de 144 países. A título ilustrativo, la densidad de las redes viales 20 representa menos de una décima parte de la densidad promedio de los países de la OCDE; además, la densidad de la red ferroviaria también es limitada (OCDE, 2013). El mejoramiento de las infraestructuras constituye un reto importante para fortalecer la productividad, ampliando el acceso de las empresas a los mercados y reduciendo las fuertes disparidades regionales. © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 La primera parte de este programa comprende nueve proyectos (por un monto de 6 billones USD) y debería finalizarse en el 2015. Sin embargo, en esta materia, la experiencia pasada de Colombia ha revelado varios escollos. Hasta muy recientemente, la mayoría de los proyectos de infraestructura se priorizaban y planeaban sin un estudio previo de factibilidad y sin evaluación de su rentabilidad (Bitran et alii, 2013). Asimismo, las carencias en materia de diseño y supervisión de los contratos de concesión de carreteras condujeron a renegociar frecuentemente dichos contratos, generando importantes costos y retrasos adicionales. En este sentido, la creación de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la aprobación de una ley sobre las asociaciones público-privadas en el 2012 constituyen avances favorables. 3 / Riesgo soberano: un endeudamiento bajo control pero se debe fortalecer el espacio presupuestario teniendo en cuenta los retos socioeconómicos del país Desde el inicio de los años 2000, una gestión activa de la deuda permitió disminuir a un nivel moderado el endeudamiento público. No obstante y pese a las necesidades sociales y económicas del país, las fragilidades de la ejecución presupuestaria limitan la capacidad de acción del gobierno. Gráfica 3.1 Deuda del gobierno nacional central (GNC) y del sector público no financiero (SPNF) (en % del PIB) Deuda externa del GNC Deuda interna del GNC Deuda bruta del SPNF 80 reducido significativamente y su perfil ha mejorado desde la crisis de 1998 70 60 3.1.1. Dinámica de desendeudamiento Después del rápido incremento de los títulos de deuda del gobierno central y de la deuda del sector público en los años 1990, el gobierno colombiano se ha [24 ] aplicado en reducirlos desde el 2003. De ese modo, la tasa de endeudamiento del gobierno central se ha reducido de 10 puntos porcentuales del PIB a lo largo de la última década, para establecerse en un 35,7% del PIB en el 2013 (gráfica 3.1 ). En total, la deuda bruta del sector público no financiero (SPNF) pasó del 58% al 42% del PIB desde el 2003. La reducción de la tasa de endeudamiento público se obtuvo gracias a una gestión activa de la deuda, lo que contribuyó a mejorar el perfil de esta última. En primer lugar, hubo una substitución de las fuentes de financiación externa mediante la recaudación de fondos en el mercado interno para reducir la vulnerabilidad del país ante el riesgo de cambio. En 2013, la parte de la deuda en moneda extranjera es netamente minoritaria y representa tan solo el 24% de la deuda pública (gráfica 3.2). Además, la parte de la deuda en moneda nacional en poder de no residentes es baja (el 7%). Por otra parte, se ha extendido el plazo promedio de vencimiento de la deuda, pasando de 5,3 a 6,85 años a lo largo de la última década, (en % del PIB) 3.1. La deuda del sector público se ha 50 40 30 20 10 0 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 Fuente: Ministerio de Hacienda; cálculos del autor. reduciendo así los riesgos de refinanciamiento (gráfica 3.3). Sin embargo, sigue siendo más corto para la deuda interna (5,5 años) que para la deuda externa (10,3 años). Por último, la mayor parte de la deuda (el 94%) se contrajo a tasa fija, limitando así la vulnerabilidad inducida por el riesgo vinculado a la tasa de interés. Por consiguiente, las tres agencias de calificación de riesgos revisaron al alza su valoración de las obligaciones en divisas emitidas por Colombia en el 2011, clasificándolas en la categoría « inversión », y la prima de los contratos de intercambio sobre el riesgo de incumplimiento de pagos (CDS por sus siglas en inglés, Credit Default Swaps) ahora se ubica en un nivel relativamente bajo (gráfica 3.4). [24] E xisten dos perímetros principales del sector público en Colombia: - El gobierno nacional central (GNC, Gobierno Nacional Central) - El sector público no financiero (SPNF, Sector Público No Financiero) que comprende el GNC, las entidades territoriales, los entes descentralizados, las cuentas del seguro social y las empresas públicas propiedad del Estado en más del 90%. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 21 Gráfica 3.2 Gráfica 3.4 Composición de la deuda pública en términos de divisas (en % del total) CDS a 5 y 10 años (en puntos de base (en % del total) COP UVR (COP) Yen EUR USD CDS 5 años CDS 10 años 500 100 450 90 400 80 350 70 300 250 60 200 50 150 40 100 30 50 20 0 10 2008 2009 2010 2011 2012 2013 0 2001 2002 2004 2005 2007 2008 2010 2011 2013 2002 2003 2005 2006 2008 2009 2011 2012 Fuente: Ministerio de Hacienda; cálculos del autor. 3.1.2. Endeudamiento limitado de las entidades subnacionales y riesgos ligados a los pasivos contingentes Gráfica 3.3 Plazos promedio de vencimiento de la deuda pública (en años) Deuda interna Deuda externa Deuda total 12 10 (Años) 8 6 4 2 0 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Fuente: Ministerio de Hacienda; cálculos del autor. 22 Fuente: Reuters. © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 Desde la ley de 1997 (llamada « ley de semáforos »), que introdujo límites al endeudamiento de las entidades subnacionales, el endeudamiento de estas últimas es relativamente bajo y muy controlado. Las autoridades locales no se pueden endeudar, ni en moneda extranjera ni en moneda nacional, sin previo acuerdo del Estado. Las empresas públicas son las que más contribuyen al endeudamiento de las autoridades locales, seguidas por los municipios y departamentos (cuadro 3.1 ). En total, la deuda de las autoridades locales, garantizada por el Estado, representa menos del 1% del PIB. Los pasivos contingentes comprenden (i) las deudas garantizadas por el Estado, (ii) las alianzas público-privadas (APP), (iii) los costos relacionados con las demandas legales entabladas contra el Estado y (iv) el capital exigible ante las instituciones internacionales. Se constituyeron fondos de ahorro para cada uno de los pasivos contingentes. Excepto los costos asociados con las demandas legales presentadas en contra del Estado, los pasivos contingentes se evaluaron a 7 billones USD (el 1,8% del PIB) para la próxima década y se repartieron de la manera siguiente: el 12% para las alianzas público-privadas, el 7% para las deudas garantizadas y el 80% para el capital pagado a las instituciones internacionales. 3 / Riesgo soberano: un endeudamiento bajo control pero se debe fortalecer el espacio presupuestario teniendo en cuenta los retos socioeconómicos del país Cuadro 3.1 Endeudamiento de las entidades territoriales en 2013 Deuda interna (en billones de COP) Deuda total Deuda externa (en millones de USD) Deuda garantizada Deuda total Deuda garantizada Departamentos 37 000 48 190 190 Municipios 77 000 395 954 275 Empresas públicas 259 000 33 15 844 2 227 Total 373 000 477 16 999 2 693 5,23 0,07 4,63 0,54 % del PIB En la región de América Latina, Colombia es el país que más recurre a las alianzas público-privadas. Estas colaboraciones, siempre y cuando estén adecuadamente reglamentadas, sobre todo en lo relacionado con la transferencia de riesgos entre el sector privado y el sector público, pueden tener importantes ventajas para mejorar la eficacia de los proyectos, la movilización de los financiamientos y la disminución de las presiones presupuestarias. Sin embargo, en el pasado, la mediocridad del diseño y de la supervisión de los contratos de concesión de carreteras condujo a renegociaciones frecuentes, generando importantes costos y retrasos adicionales, muy superiores a aquellos que resultan de la imperfección inherente a los contratos de las alianzas público-privadas. Según el marco presupuestario a mediano plazo, los pasivos contingentes ligados a las APP representarían el 15,6% del PIB de aquí al 2044. El riesgo es mitigado por la nueva ley de marco regulatorio para las APP. Sin embargo, se requiere cierta prudencia al poner en práctica las APP, tal y como lo demuestran los resultados poco concluyentes de estas alianzas en los países de la OCDE (OCDE, 2008). En efecto, las obligaciones ocultas o implícitas de las empresas públicas y de las alianzas público-privadas fuera del perímetro de las administraciones públicas pueden impactar las finanzas públicas (FMI, 2012). Con respecto a los factores estructurales del riesgo soberano, Colombia se caracteriza por un historial favorable en el cumplimiento de pagos de su deuda externa soberana. Según Reinhart (2010), el último episodio de incumplimiento de pagos / reestructuración de la deuda soberana se remonta a 1935-1944. 3.2. Una política restrictiva que limita el espacio presupuestario disponible para responder a las necesidades económicas y sociales 3.2.1. Fortalecimiento del marco presupuestario A lo largo de la última década, Colombia reforzó su marco presupuestario y de gestión de la deuda. Para conseguir disciplina presupuestaria a nivel de las administraciones subnacionales, una ley adoptada en el año 2000 contempla límites al incremento de los gastos recurrentes, completando así la « ley de semáforos » de 1997. La ley de 2003 sobre la responsabilidad presupuestaria mejora la transparencia y viabilidad de las finanzas públicas, exigiendo que las autoridades determinen un objetivo de saldo primario consolidado del sector público no financiero para el año entrante. También deben definir objetivos indicativos para los próximos diez años y presentar ante el Congreso un marco presupuestario a mediano plazo. Desde el 2011, varias reformas completaron el marco presupuestario. En primer lugar, quedó inscrito en la Constitución el principio de sostenibilidad de las finanzas públicas. En segundo lugar, se aprobó una nueva regla presupuestaria en junio del 2011 (recuadro 3.1 ). La regla relativa al saldo presupuestario estructural de la administración central busca prevenir una utilización inoportuna de los recursos inestables procedentes de los productos de base y reforzar la disciplina presupuestaria, reduciendo el déficit presupuestario del / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 23 gobierno central al 1% del PIB en el 2022, lo que permitiría reducir la deuda pública a un nivel inferior al 30% del PIB. Asimismo debe permitir proteger a la economía de las fluctuaciones de precios de productos básicos y del ciclo económico, atenuando así el sesgo procíclico de la política presupuestaria observada en el pasado. Por último, la reforma del sistema de regalías mineras y petroleras busca una distribución más equitativa de los ingresos entre las regiones y una mejor utilización de estos recursos para reforzar la productividad de la economía. La parte de regalías asignada directamente a las regiones productoras pasó del 80% en el período 1994-2010 al 25% en el 2012, y al 10% en el 2014. La ley contempla que las regalías no asignadas a las regiones productoras se gasten en mayor medida en el ámbito de las infraestructuras y en innovación, siempre y cuando exista un proyecto aprobado. Las regalías se repartirán entre las ad- ministraciones subnacionales (departamentos y municipios) con base en criterios objetivos, como son la población, la pobreza y las necesidades fundamentales insatisfechas. Los proyectos son seleccionados por órganos colegiales de administración y decisión, conformados por representantes de las autoridades subnacionales (alcaldes, gobernadores) y nacionales (como el Ministro de Hacienda, el Ministro de Minas y Energía y el Director del Departamento Nacional de Planeación). El Congreso le otorgó a la administración central un derecho de veto para la aprobación de los proyectos. En esta etapa, el principal problema para la implementación de esta reforma radica en la falta de capacidad técnica de las autoridades locales para diseñar proyectos y en la dificultad para organizar las comisiones tripartitas. Por esta razón, el porcentaje de ejecución de transferencias de regalías ha sido muy bajo en el 2013-2014 (alrededor del 5%). Recuadro 3.1 La regla presupuestaria del saldo estructural en Colombia Los principales objetivos de la regla presupuestaria colombiana son los siguientes (Echeverry et alii, 2011) : • Reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas reduciendo la deuda. • Mejorar la gestión de los ingresos excepcionales: cuando estos ingresos son superiores al nivel de los ingresos públicos estructurales procedentes de los productos básicos y demás, el superávit debe ahorrarse temporalmente en el Fondo de Ahorro y Estabilización (FAE). • Permitir la implementación de una política anticíclica, gracias al FAE. • Facilitar la coordinación de las políticas monetaria y presupuestaria. Principios esenciales en los que se basa la regla: • La regla se aplica a la administración central, que en el pasado fue la que más ha contribuido al déficit global y a la acumulación de la deuda del sector público no financiero. • El objetivo buscado es el siguiente: el déficit estructural de la administración central debe bajar al 1% del PIB en el 2022 (contra el 2,4% en 2013); los objetivos intermedios corresponden a las elecciones presidenciales, específicamente el 2,3% del PIB en 2014 y el 1,9% en 2018. • El déficit estructural se define como la diferencia entre los ingresos estructurales y los gastos estructurales. Los primeros se corrigen en relación al ciclo económico y a las fluctuaciones inesperadas o transitorias de los ingresos asociados a los productos básicos (es decir correspondientes a divergencias con relación al nivel de precios y cantidades de largo plazo). Los gastos estructurales se definen como los gastos totales menos los gastos (discrecionales) de carácter específicamente anticíclico. • El nuevo marco integra un fondo de ahorro y estabilización (FAE), manejado por el Banco central (Banco de la República), en el que se colocan los ingresos excepcionales (es decir los excedentes de ingresos que resultan de una tasa de crecimiento de la economía o debido a que los precios de productos básicos hayan resultado superiores a su nivel de largo plazo). Hasta un 10% de los recursos del fondo pueden dedicarse a programas de gastos anticíclicos. • La regla integra una cláusula de salvaguarda. Cuando la diferencia de producción es negativa y que la tasa de crecimiento real esperada de la producción es inferior de por lo menos 2 puntos porcentuales a la tasa de largo plazo (estimada por el gobierno entre el 4,3% y el 4,8%), se puede lanzar un programa anticíclico de gastos. Éstas medidas de gastos anticíclicos deben desmantelarse progresivamente tan pronto como la tasa de crecimiento económico haya recobrado su nivel de largo plazo, o se hayainscrito por encima de éste desde hace dos años. ••• 24 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 3 / Riesgo soberano: un endeudamiento bajo control pero se debe fortalecer el espacio presupuestario teniendo en cuenta los retos socioeconómicos del país ••• • Dos comités formados por expertos independientes han sido establecidos para proporcionar estimaciones de la tasa de crecimiento de la economía a largo plazo y de los ingresos ligados a los productos básicos. Otro comité de expertos independientes – que reúne profesores universitarios, economistas y los presidentes de la Comisión económica del Congreso – evalúan los parámetros integrados en la regla presupuestaria y las eventuales modificaciones propuestas por el gobierno. También asegura el seguimiento de la implementación de esta regla y presenta ante el Congreso una evaluación independiente. • Cada año, el gobierno debe presentar ante el Congreso su propio informe sobre la implementación de la regla. 3.2.2. Bajos ingresos públicos ante el aumento de gastos Gráfica 3.5 Evolución del saldo presupuestario, de los gastos e ingresos públicos del gobierno general (en % del PIB) El logro de los objetivos presupuestarios de mediano plazo será difícil de conseguir debido a las carencias que caracterizan la ejecución presupuestaria. Saldo presupuestario Ingresos Gasto 25 20 (en % del PIB) 15 10 5 0 -5 -10 1980 1984 1988 1992 1996 2000 2004 2008 2012 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. Gráfica 3.6 Ingresos tributarios (promedios 2008-2012 ; en % del PIB) 25 20 (% del PIB) Aunque progresan desde el 2010, los ingresos públicos permanecen bajos y se sitúan en un 17% del PIB en el 2013 (gráfica 3.5). El nivel de ingresos tributarios resulta particularmente limitado, comparado con el de otros países de la región y del mundo (gráfica 3.6). La importancia de las actividades informales y las numerosas distorsiones que caracterizan el régimen tributario colombiano explican ampliamente la debilidad de dichos ingresos. El régimen tributario está marcado por diversas desgravaciones y regímenes especiales, así como tasas marginales relativamente altas, y asegura, en el mejor de los casos, una redistribución muy limitada. También es complejo y genera cargos administrativos y costos de cumplimiento altos, sin contar las prácticas generalizadas de evasión y de fraude fiscal (OCDE, 2013). La reforma tributaria del 2012, adoptada por el Congreso a finales del mismo año, tiene tres objetivos principales: acrecentar el impacto redistributivo de los impuestos, favorecer el empleo formal y reducir el fraude y la evasión fiscales. Se supone que es neutra en lo que toca a los ingresos de corto y de mediano plazo, pero podría traducirse en un incremento de la recaudación tributaria a más largo plazo, reduciendo las distorsiones generadas por la tributación y favoreciendo la reducción de la economía informal, así como el crecimiento económico. La reforma prevé especialmente las medidas siguientes: (i) la simplificación del impuesto sobre la renta de las personas físicas y un mejoramiento de su progresividad; (ii) la disminución de los costos no salariales de la mano de obra; (iii) la ampliación de la base del impuesto de sociedades; (iv) la simplificación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y (v) un fortalecimiento de la lucha contra la evasión y el fraude fiscales. 15 10 5 0 Colombia Brasil Perú OCDE Europa Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 25 A mediano plazo, los ingresos presupuestarios deberían disminuir de aproximadamente 2 puntos porcentuales. En efecto, el gobierno decidió suprimir el impuesto sobre las transacciones financieras (0,8% del PIB) así como el impuesto sobre el patrimonio (0,4% del PIB). Además, los ingresos procedentes del petróleo deberían disminuir (0,9% del PIB) (FMI, 2014a) [25]. Para alcanzar los objetivos establecidos por la regla presupuestaria, el marco presupuestario a mediano plazo prevé una reducción de la proporción, ya baja, de los gastos públicos. Ahora bien, la presión sobre el gasto aumenta en varios aspectos. En primer lugar, la cobertura del sistema de jubilaciones es baja, lo que constituye una fuente potencial de presión. En efecto, únicamente el 30% (7 millones de personas) de la población ocupada (21 millones de personas) contribuye al sistema de jubilación, en comparación con el 80-90% en países como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay (OCDE, 2013) [26]. Además, Colombia cuenta con una cober- tura de salud casi universal. Si bien las cotizaciones al seguro social cubren ampliamente los gastos de salud para los trabajadores afiliados (en el régimen contributivo), el déficit de financiamiento es importante y creciente, a raíz de la expansión de la cobertura de salud subsidiada a la que acceden los pobres y por la convergencia de la gama de beneficios sociales entre ambos regímenes. En el 2012, únicamente el 47% de la población caía dentro del régimen contributivo. Por último, el mejoramiento de la prestación de servicios públicos, en términos de calidad, y el desarrollo de infraestructuras acentúan la presión en el gasto. Ante las necesidades económicas y sociales del país, reducir los gastos para alcanzar los objetivos presupuestarios establecidos por la regla presupuestaria parece inapropiado. Esto implicaría, en particular, una disminución de los gastos en capital, que son ya bajos (el 4,5% del PIB en 2013, cuadro 3.2). Cuadro 3.2 Ejecución presupuestaria del gobierno central (en % del PIB) 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 (p) 15,0 15,6 15,3 13,8 15,2 16,1 16,9 17,0 13,4 13,4 12,9 12,3 13,5 14,3 14,2 14,7 1,6 2,2 2,4 1,5 1,7 1,8 2,6 2,3 17,7 17,9 19,4 17,6 18,0 18,4 19,3 19,3 Gastos corrientes 14,5 14,4 15,6 14,3 13,7 14,2 14,7 15,8 Sueldos y salarios 2,0 2,0 2,2 2,1 2,0 2,1 2,2 2,3 Adquisición de bienes y servicios 1,2 1,2 1,0 1,0 0,8 0,8 1,0 1,0 Transferencias y subvenciones 7,6 8,0 9,4 8,4 8,3 8,7 9,0 10,2 Intereses sobre la deuda 3,7 3,2 3,0 2,7 2,7 2,6 2,5 2,3 Interna 2,8 2,4 2,2 2,1 2,1 2,0 1,9 1,7 Externa 0,9 0,8 0,8 0,7 0,6 0,5 0,6 0,6 3,1 3,5 3,7 3,3 4,2 4,2 4,5 3,5 Saldo global (incl. errores y omisiones) -2,7 -2,3 -4,1 -3,9 -2,8 -2,3 -2,4 -2,3 Saldo estructural -3,1 -3,8 -2,6 -3,6 -3,5 -2,9 -2,5 -2,3 Ingresos totales ­­­­­ Ingresos tributarios Ingresos no tributarios Gastos totales y préstamos netos Gastos en capital Fuente: FMI; Cálculos del autor. [25] L os ingresos procedentes del petróleo representan el 18% de los ingresos tributarios, o sea el 3,1% del PIB. Ahora bien, hay gran incertidumbre en torno a las reservas de petróleo en Colombia. Las reservas actualmente comprobadas son de aproximadamente 2,4 billones de barriles, lo que significa que las reservas cubren alrededor de siete años de producción petrolera en caso de que el país no descubra nuevos yacimientos. [26] T ambién existe un sistema por capitalización privado al que contribuyen 4,7 millones de personas. 26 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 4 / Un sector financiero globalmente sano y resistente Después de la crisis de 1998, el sector financiero colombiano fue reestructurado y sufrió numerosas reformas. Esta sección, estructurada en tres partes, analiza la arquitectura del sistema financiero, los cambios en los balances del sector bancario y la situación en términos de reglamentación y supervisión bancaria. Estructura del sistema financiero colombiano en el 2011 % de activos financieros A pesar del fuerte crecimiento de los créditos desde comienzos de los años 2000, la tasa de crédito otorgada por el sistema financiero al sector privado apenas representa un 50% del PIB, o sea un nivel que sigue la tendencia de los países latinoamericanos pero que resulta mucho más bajo que el prome- Corredores de bolsa Fondos de pensión Cooperativas financieras Instituciones oficiales especializadas Cooperativas de seguro Empresas de seguros de vida Fondos fiduciarios Empresas aseguradoras Sociedades de financiamiento Sociedades financieras Bancos privados domésticos El sector financiero colombiano comprende bancos comerciales, instituciones financieras crediticias, empresas aseguradoras (particularmente de seguros de vida), fondos de pensión y fondos mutuos de inversión. A lo largo de la última década se desarrolló considerablemente y en el 2011 representaba el 90% del PIB contra el 60% en el año 2000 (FMI, 2013). El sector financiero sigue dominado por los bancos, que representan cerca del 55% de los activos del sistema financiero, mientras que los fondos de pensión ocupan el segundo lugar en términos de tamaño del balance, con activos financieros que representan aproximadamente el 17% del total (gráfica 4.1 ). La crisis de 1998 obligó al sector bancario a reestructurarse. Se redujo considerablemente el número de bancos y los que eran insolventes, en su mayoría públicos, se privatizaron, se liquidaron o se recapitalizaron. El sistema bancario colombiano se caracteriza desde entonces por un nivel relativamente alto de concentración, en la medida en que los tres principales bancos [27] reúnen el 60% de los activos bancarios y el 90% de los créditos comerciales están concentrados en solamente el 7% de los deudores (FMI, 2013). Por último, la inclusión financiera sigue siendo baja. En el 2011, solamente el 23% de la población poseía una tarjeta de débito y el 10% tenía una cuenta de ahorros en una institución financiera formal (FMI, 2014b). Bancos privados extranjeros colombiano % del PIB 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Bancos públicos 4.1. Arquitectura del sistema financiero (en %) Gráfica 4.1 Fuente: FMI (2013b). dio observado en países cuyo nivel de desarrollo es similar (gráfica 4.2). En cuanto a la capitalización bursátil, desde el 2008 se ha duplicado hasta alcanzar el 70% del PIB, o sea un nivel moderado en comparación con otros países del mundo (gráfica 4.3). El mercado de capitales doméstico se desarrolló a lo largo de los últimos años. El auge del mercado interno de bonos se debe al dinamismo de las emisiones del sector público. Así pues, Colombia dispone del tercer mercado de bonos del Estado en moneda nacional de América Latina, después de Brasil y de México. En cuanto al mercado de bonos del sector privado, éste sigue siendo restringido y dominado por las instituciones financieras. Asimismo, el mercado de acciones no concierne sino algunos pocos emisores, entre los cuales los más importantes son Ecopetrol así como empresas financieras y de servicio público. También se está desarrol- [27] Esos bancos privados son los siguientes: Bancolombia, Banco de Bogotá y Davivienda. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 27 Gráfica 4.2 Crédito al sector privado (en % del PIB) Colombia Promedio ALC pero fuertemente concentrado 4.2.1. Recuperación de la dinámica de créditos al sector privado desde la crisis internacional del 2008 PIMA 100 90 80 El análisis de la estructura de los recursos de los bancos comerciales muestra que los depósitos constituyen la mayor parte (el 64% del pasivo en 2013) y que esta parte es relativamente estable. Además, la mayoría de los depósitos a plazo 70 (% del PIB) 4.2. Un sistema bancario redituable 60 50 40 30 Gráfica 4.4 20 10 0 1990 1994 1998 2002 2006 2010 Evolución del volumen de crédito interanual (en %) Total de créditos Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. 40 30 Gráfica 4.3 20 Capitalización bursátil (en % del PIB ; promedio 2007-2012) 10 0 250 -10 200 (% del PIB) Créditos al sector privado Créditos al sector público -20 2003 150 100 2005 2007 2009 2011 2013 Fuente: FMI (IFS); cálculos del autor. 50 Jordania Sudáfrica Estados Unidos India China Mundo Tailandia Marruecos Egipto Colombia México Indonesia Turquía Túnez Líbano Vietnam 0 Gráfica 4.5 Tasa de interés (en %) Tipo de interés oficial Sobre los préstamos Sobre los depósitos 25 Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. lando un mercado de productos derivados. manera general, la mayoría de las acciones está en manos de residentes. No obstante, la parte de inversionistas no residentes tiende a aumentar. Es del 20% en el mercado de las acciones y en la última década pasó del 3% al 7% en el mercado de los títulos de deuda pública, luego de la reducción del impuesto sobre la renta de los inversores extranjeros y sobre las ganancias de capital [28]. 20 15 10 5 0 2000 2001 2003 2004 2006 2007 2009 2010 2012 2013 Fuente: FMI (IFS); cálculos del autor. [28] E l impuesto pasó del 33% al 14% a comienzos del 2013. 28 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 4 / Un sector financiero globalmente sano y resistente pendientes de los bancos comerciales se caracteriza por un plazo de vencimiento superior a un año (el 89% en 2013). Si bien el grado de intermediación bancaria es moderado, la actividad crediticia es dinámica y progresa en volumen a más del 14% en ritmo anual desde el 2010, después de que se redujo notoriamente en el 2009 a raíz de la crisis financiera internacional del 2008 (gráfica 4.4). La baja del tipo de interés Gráfica 4.6 Desglose sectorial del volumen de créditos (en % del total de créditos) Sector privado Sector público 100 90 80 (en %) 70 60 50 40 30 20 10 0 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 Fuente: FMI (IFS); cálculos del autor. UVR (COP) Gráfica 4.7 Composición de los préstamos al sector privado (en % del total) Microcrédito Viviendas Consumo Empresas 100 90 80 (en %) 70 60 50 40 30 20 10 0 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 Fuente: Superintendencia Financiera de Colombia; cálculos del autor. oficial a partir del 2009 y la reanudación del crecimiento económico se traducen en una reducción de los tipos de interés sobre los préstamos, alimentando así la recuperación de los créditos bancarios en el 2010 (gráfica 4.5). Sin embargo, se observa una desaceleración del ritmo de crecimiento de los créditos desde finales del 2012, después del fortalecimiento normativo en materia de aprovisionamiento de préstamos al consumo. El crecimiento del crédito se debe sobre todo a su auge en el sector privado, que constituye el 90% del conjunto (gráfica 4.6). Por consiguiente, el sector bancario está poco expuesto al riesgo soberano [29]. Los créditos al sector privado consisten principalmente en créditos a las empresas (el 60% en 2014). Sin embargo, el dinamismo que se observa estos últimos años se basa esencialmente en el desarrollo de créditos al consumo. Estos últimos representan hoy cerca del 30% de los préstamos (o sea el 11% del PIB) contra el 18% en el 2004 (gráfica 4.7). Sin embargo, este incremento de los créditos al consumo refleja un aumento del monto de éstos y no un incremento del número de prestatarios (FMI, 2013). Esta tendencia refleja los problemas de inclusión financiera en Colombia. En el 2010, sólo el 41% de las pequeñas y medianas empresas (PYME) de menos de 20 empleados accedieron a un crédito, contra el 72% para las grandes empresas. Según una encuesta del Banco Mundial a las empresas, el difícil acceso al crédito constituye un obstáculo muy importante para las PYME. Por otra parte, el sistema está expuesto a un riesgo sobre las tasas de interés en la medida en que el 50% de los créditos fueron contraídos a tipo de interés variable. Sin embargo, los riesgos son mitigados debido a la situación globalmente sólida de los balances de empresas y hogares. Por último, los riesgos asociados al tipo de cambio también son mitigados, en la medida en que los límites con respecto a los desajustes en términos de divisas y de liquidez son muy estrictos y que el 90% de los créditos son en moneda nacional. Yen EUR US Desde el 2007, con el fin de encontrar nuevos motores de crecimiento, las tres principales instituciones financieras colombianas han desarrollado sus actividades en el extranjero mediante fusiones y adquisiciones. En particular adquirieron bancos en Centroamérica. Es así como las operaciones de los bancos colombianos representan el 50% de los activos bancarios en El Salvador y el 20% en Panamá, Nicaragua y Honduras. A finales del 2013, la actividad extranjera representaba el 26,8% de los activos bancarios colombianos. No obstante, esta estrategia de diversificación plantea interrogantes en cuanto a la supervisión de estas nuevas entidades. [29] L os bancos comerciales tienen el control del 20% de los títulos de deuda pública interna. El resto de los títulos se reparte de la manera siguiente: el 30% para las empresas públicas, el 25% para los fondos de pensión, el 15% para el sector privado y el 10% para los demás componentes del sector financiero. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 29 4.2.2. Indicadores macro prudenciales satisfactorios En su conjunto, los indicadores macroprudenciales muestran un sistema bancario globalmente sano y resistente. El rendimiento de los activos (RA; en inglés return on assets, ROA) y la rentabilidad sobre recursos propios (RRP; en inglés return on equity, ROE) son satisfactorios, respectivamente del 2,8% y del 19,5% en el 2013 (cuadro 4.1 ), lo que también está ligado al alto nivel de los márgenes de interés. El riesgo de insolvencia no constituye una fuente de inquietud. En efecto, el capital regulatorio sobre activos ponderados por riesgo se sitúa en un 17%, o sea un nivel ampliamente superior al umbral recomendado (alrededor del 12%). Está levemente en retroceso desde el 2012 y en febrero de 2014, después de la aplicación de medidas más estrictas en materia de adecuación de capital, ascendía al 15%. En efecto, desde agosto de 2013 se adoptó una definición más estricta de los requisitos mínimos de capital. Un decreto dispone que de ahora en adelante los capitales propios deben representar más del 4,5% de los activos ponderados por riesgo, ya habiendo excluido ciertos activos como los inmateriales. El riesgo crediticio es igualmente limitado. La proporción de préstamos morosos permaneció moderada durante la crisis internacional de 2009 y después alcanzó rápidamente un nivel relativamente bajo (el 2,8% de la cartera de préstamos en el 2013). Además, el nivel de provisión de los préstamos morosos es alto (el 161% en 2013). Sin embargo, el sistema está expuesto al riesgo vinculado con un alto grado de concentración. Los créditos comerciales a los 1000 prestatarios principales representan el 42% del total de los créditos y se concentran en el sector manufacturero, el comercio y la construcción. Esta concentración de préstamos expone al sistema bancario al riesgo crediticio de las empresas. Por otra parte, a lo largo de la última década, los precios del sector Cuadro 4.1 Indicadores de rendimiento del sistema bancario colombiano (en %) 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Capital regulatorio sobre activos ponderados por riesgo 16,0 15,4 17,2 17,3 16,9 18,1 17,0 Capital mínimo de calidad (Capital Tier I) sobre activos ponderados por riesgo 12,5 12,0 13,4 13,0 13,4 13,7 12,0 3,8 3,6 3,5 3,4 3,3 3,1 2,8 29,6 28,1 26,2 23,7 23,0 21,2 19,5 70,3 71,2 64,3 67,9 70,4 69,6 68,2 3,2 3,9 4,0 2,9 2,5 2,8 2,8 133,8 124,3 140,1 175 182 163,9 160,7 Activos líquidos sobre activos totales 7,5 8,2 9,2 7,5 8,6 8,5 8,8 Activos líquidos sobre deuda total de corto plazo 11,6 12,8 14,2 12,1 13,9 13,4 13,8 Depósitos sobre préstamos 94,7 94,9 98,8 93,5 91,4 94,7 96,3 Posición abierta en moneda extranjera sobre fondos propios 1,9 -0,1 1,7 -2,0 -4,7 -0,5 -1,5 Proporción de préstamos en divisas sobre total de préstamos 6,3 6,6 4,2 6,9 7,7 7,5 7,3 Proporción de pasivos en moneda extranjera sobre total de pasivos 8,5 8,9 6,6 11,2 15,3 2,8 9,5 Razones de solvencia Rentabilidad Rendimiento de los activos (return on assets, ROA) Rentabilidad sobre recursos propios (return on equity, ROE) Calidad de los activos Préstamos totales sobre el activo total Proporción de préstamos morosos Tasa de provisión de préstamos morosos Liquidez Exposición al riesgo de cambio Fuente: FMI (GFSR). 30 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 4 / Un sector financiero globalmente sano y resistente todas las instituciones financieras es competencia de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC). Después de la crisis de 1998, Colombia creó un Comité de Estabilidad Financiera (conformado por la SFC, el Ministerio de Hacienda y el Banco central) con el fin de coordinar sus acciones. Gráfica 4.8 Precio del inmobiliario (1990=100) 140 120 A lo largo de la última década, se implementaron normas reglamentarias relativamente estrictas, entre las cuales destacan las siguientes: 100 80 • E l servicio mensual de la deuda se limita al 30% del ingreso disponible para los préstamos inmobiliarios; 60 40 • P ara limitar la exposición de los bancos entre ellos, éstos no pueden prestar más del 30% de su capital a un mismo establecimiento financiero; 20 0 1988 1990 1993 1996 1998 2001 2004 2006 2009 2012 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. inmobiliario prácticamente se duplicaron en términos reales [30 ] , aumentando el temor de un estallido de la burbuja inmobiliaria (gráfica 4.8). Sin embargo, el riesgo es mitigado puesto que la parte de créditos inmobiliarios es limitada (el 9% de la cartera de los bancos, o sea alrededor del 4% del PIB). Además, la proporción de préstamos sobre el valor de los hogares es aceptable (el 55% en promedio). El sistema bancario colombiano se caracteriza por tener proporciones de liquidez relativamente bajas. En efecto, los activos líquidos representan sólo el 8,8% del total de los activos y cubren solamente el 13,8% de la deuda a corto plazo (cuadro 4.1 ). Con el fin de mejorar los niveles de liquidez, las autoridades refuerzan progresivamente los requerimientos mínimos en la materia. Recientemente, las autoridades anunciaron medidas específicas para las empresas de corretaje; así pues, la liquidación de la empresa Interbolsa a finales del 2012 se debe en particular a problemas de liquidez. Por último, el riesgo de mercado es bajo. La posición externa neta en moneda extranjera de los bancos es negativa, en la medida en que el pasivo en moneda extranjera es superior al activo pero poco elevado (-1,5% de los fondos propios en el 2013), lo cual limita el riesgo de cambio. • Con el fin de reducir los riesgos ligados a la concentración, los bancos no pueden prestar más del 10% de su capital a un solo y único prestatario. Las instituciones financieras deben informar sobre el estado de concentración de sus balances cada trimestre y la SFC realiza controles. Sin embargo, ciertas instituciones financieras específicas cuyo mandato es desarrollar algunos sectores particulares de la economía (FINAGRO, BANCOLDEX, FINDETER…) pueden ofrecer líneas de crédito llamadas redescuento a las instituciones financieras, y los préstamos financiados por estas líneas de crédito no están sujetos a límites en términos de concentración; • L a posición abierta en moneda extranjera se limita al -5% de los capitales propios; • Los créditos en moneda extranjera están muy regulados para limitar los desajustes en divisas y los problemas de liquidez. Los bancos no pueden endeudarse en el extranjero sino para prestar en divisas y por un plazo de vencimiento inferior al del préstamo. No están autorizados a aceptar depósitos en moneda extranjera. En su conjunto y a juicio del FMI, el dispositivo bancario de supervisión y de regulación es sólido. Sin embargo, insiste en la necesidad de mejorar los puntos siguientes (FMI, 2014a y 2014b): • L a evaluación de los riesgos asociados a la creciente exposición de los bancos colombianos en Centroamérica; 4.3. Fortalecimiento de la regulación y de la supervisión bancarias Desde la crisis financiera de 1998-1999, la regulación y la vigilancia bancarias se fortalecieron considerablemente. • La independencia y la protección jurídica del personal a cargo de la supervisión bancaria; Colombia desarrolló la estructura institucional de supervisión del sistema bancario. El Ministerio de Hacienda es responsable de la regulación prudencial, mientras que la supervisión de • L a adecuación a las normas de Basilea III sobre la medición del capital, particularmente para los bancos con actividad en el extranjero. [30] E sta tendencia se explica en gran parte por el incremento de precios en Bogotá, Bucaramanga y Medellín. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 31 5 / Equilibrios externos satisfactorios pero sensibles a la volatilidad de los precios de las materias primas de exportación, vulnerabilidad mayor de la economía colombiana Desde el 2001, Colombia registra de nuevo un déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente que se acentuó a raíz de la crisis financiera internacional. Desde entonces, el déficit por cuenta corriente se estabilizó alrededor del 3% del PIB, o sea un nivel moderado con relación al déficit promedio registrado a lo largo del período 1993-1998 que era de más del 4% del PIB (gráfica 5.1 ). El aumento reciente del déficit por cuenta corriente se debe a varios factores (gráfica 5.2): (i) una leve disminución del superávit comercial (en particular por la baja de las exportaciones); (ii) un déficit persistente en la balanza de servicios; (iii) un déficit importante en el saldo de ingresos (ligado a una mayor repatriación de utilidades y dividendos al extranjero, especialmente petroleros); y (iv) una baja en las transferencias corrientes (ligada a la disminución de las remesas de los trabajadores migrantes colombianos). Gráfica 5.1 Evolución del saldo corriente (en % del PIB) 6 (en % del PIB) 4 2 0 -2 -4 -6 1980 1984 1988 1992 2000 2004 2008 2010 2012 Fuente: FMI (WEO). Desglose de la balanza por cuenta corriente (en % del PIB) Balanza por cuenta corriente Balanza comercial Balanza de servicios Balanza trans. corrientes Saldo de ingresos 4 2 (en % del PIB) Gráfica 5.2 5.1. La concentración de la base 0 -2 -4 -6 -8 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. A pesar del auge de las materias primas, se deterioró el saldo comercial, lo que demuestra las crecientes vulnerabilidades del sector exportador colombiano. En efecto, la estructura de las exportaciones se ha modificado profundamente a lo largo de los últimos 30 años. Las exportaciones tradicionales como el café, el ferroníquel, el carbón y los productos petroleros ahora representan más del 70% de las exportaciones totales de bienes (gráfica 5.4) y tan solo los productos petroleros representan el 55% de las exportaciones. Por el contrario, las exportaciones no tradicionales [31] presentan un claro retroceso desde comienzos de los años 2000, pasando del 55% al 29% de las exportaciones de bienes. Así pues, las exportaciones de bienes manufacturados tan solo representan el 20% de las exportaciones en el 2013 contra el 40% a inicios de la década [32]. La pérdida relativa del peso de la industria en las exportaciones colombianas resulta relativamente pronunciada si se compara con otros países de la región. A modo de ilustración, las exportaciones de bienes manufacturados representan alrededor del 36% de las exportaciones en Brasil y el 73% en México (AFD, 2013) [33]. [31] Según la clasificación del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, las exportaciones no tradicionales incluyen flores cortadas, esmeraldas, oro así como bienes manufacturados y agroindustriales. [32] Estos datos proceden de la base de datos COMTRADE. [33] El promedio regional se sitúa en un 42% de las exportaciones. 32 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 5 / Equilibrios externos satisfactorios pero sensibles a la volatilidad de los precios de las materias primas Gráfica 5.3 Exportaciones e importaciones de bienes y servicios (en % del PIB) y tasa de cobertura de las importaciones por las exportaciones (en %) Tasa de cobertura (esc. derecha) Importaciones (esc. izquierda) Exportaciones (esc. izquierda) 25 180 160 20 140 120 15 100 80 10 60 40 5 20 0 0 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 Fuente: Banco Mundial (WDI); cálculos del autor. Gráfica 5.4 Evolución de la composición de las exportaciones (en % del total de las exportaciones de bienes) Café Ferroníquel Petróleo y derivados Carbón Productos no tradicionales 100 90 80 70 (en %) 60 50 40 30 20 10 0 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 Fuente: DANE; cálculos del autor. El fenómeno de desindustrialización, que se refleja particularmente en la estructura de las exportaciones colombianas, se debe a varios factores. A lo largo de los últimos años, la solidez de los precios de las materias primas y los ingresos de capital conexos provocaron una fuerte apreciación del tipo de cambio. Entre el 2006 y el 2012, el tipo de cambio efectivo real aumentó en un 27% (gráfica 5.5). Según el estudio econométrico de Clavijo, Fandiño y Vera (2013) [34], la apreciación del tipo de cambio es un factor determinante en el declive industrial de Colombia, lo cual validaría la tesis del riesgo de « síndrome holandés » [35]. Sin embargo, algunos estudios hacen hincapié en otros factores determinantes y subrayan el hecho de que la depreciación del 7% del tipo de cambio registrado desde mayo del 2013, a raíz de la declaración de la Reserva Federal norteamericana sobre el comienzo de una reducción paulatina de su política monetaria no convencional, no frenó la disminución de la exportación de bienes manufacturados. Un estudio del FMI (2014b) llevado a cabo ante 4850 empresas del sector manufacturero durante el período 2000-2012 reveló dos factores adicionales que afectaron al sector manufacturero. El primero tiene que ver con la estructura del comercio exterior colombiano que sufrió dos cambios notables: (i) Las exportaciones colombianas de bienes manufacturados hacia Venezuela disminuyeron fuertemente desde el 2008, lo que está relacionado con la degradación de las relaciones entre ambos países. El valor de éstas pasó de 4 billones USD en el 2007 a 1 billón de dólares en el 2012 (FMI, 2014b). Los sectores de actividad más afectados son la industria automotriz, la industria farmacéutica y de productos médicos, así como el sector de equipos eléctricos; ii) Las importaciones de bienes manufacturados, procedentes en particular de China y de México, aumentaron considerablemente desde el 2008. Las importaciones de bienes manufacturados chinos aumentaron más del doble hasta alcanzar 8 billones USD (el 18% del total). Los bienes importados son diversos: equipo de transporte, maquinaria, pero también productos químicos y textiles. Ahora bien, el tipo de cambio real bilateral con respecto a China fue relativamente bajo, produciendo un incremento de la demanda interna de productos chinos. El segundo grupo de factores está relacionado con los obstáculos estructurales que limitan la competitividad del país, entre los cuales destacan la falta de infraestructura de calidad, la escasa inversión en innovación y costos laborales unitarios que siguen siendo altos en comparación con otros países del mundo, a causa de la importancia de los costos no salariales que representan el 40% de los costos laborales. [34] Su estudio se basa en un modelo vectorial de corrección de errores y abarca el período 1970-2010. [35] La expresión « Dutch disease » o « síndrome holandés » apareció a lo largo de los años 1970 y se refiere a las dificultades que tuvo la economía holandesa después de que empezara a explotar nuevas reservas de gas natural en los años 1960. Este fenómeno designa el conjunto de efectos nefastos creados en una economía por la expansión del sector que produce recursos naturales de exportación. Se traduce en cambios bruscos en la asignación de recursos, con una contracción de los sectores que producen bienes comercializables y una expansión de los sectores que producen bienes no comercializables. Las fluctuaciones de los precios relativos serían la causa de estas distorsiones sectoriales. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 33 Gráfica 5.5 Tipo de cambio nominal y tipo de cambio real (2005=100) Tipo de cambio USD/COP (esc. izquierda) TCER (esc. derecha) 0,0007 120 0,0006 100 0,0005 0,0002 0,0001 0 2000 2001 2003 2005 2006 2008 2010 2011 2013 moderada y financiada principalmente por flujos relativamente estables La necesidad de financiación externa de Colombia (NFE) aumentó levemente estos últimos años (+0,6 puntos desde el 2008) y se eleva al 7,6% del PIB en el 2013 (cuadro 5.1 ). A lo largo de estos últimos cinco años, el déficit por cuenta corriente representa alrededor del 40% de la necesidad de financiación externa, porcentaje que ha ido incrementando con el aumento del déficit desde el 2008. La amortización de la deuda externa también tuvo un leve aumento luego del incremento de préstamos al sector privado en el 2012. 80 0,0004 0,0003 5.2. Una necesidad de financiación externa 60 40 20 0 Fuentes: Reuters y FMI (IFS); cálculos del autor. Nota : Colombia tiene un régimen de tipo de cambio flotante desde el año 2000. TCER significa Tipo de cambio efectivo real. Cuadro 5.1 Estimativo de la necesidad de financiación externa y de su cobertura (en % del PIB) 2008 2009 2010 2011 2012 2013­­ 1 - Necesidad de financiación externa (a+b) 7,0 7,0 6,7 7,1 8,8 7,6 a - Déficit en cuenta corriente excluyendo donaciones 2,7 2,1 3,1 2,9 3,2 3,3 b - Amortización de la deuda externa 4,2 4,9 3,6 4,2 5,6 4,2 2 - Cobertura de la necesidad de financiación externa (c+d+e) 8,0 8,1 7,2 8,8 10,6 9,4 c - Flujos que no generan deuda 2,9 0,2 0 1,6 4,5 2,1 3,4 1,7 -0,1 1,5 4,4 2,4 Flujos de cartera netos -0,4 0,6 0 0,2 0,5 0,2 Otros -0,1 -2,1 0 -0,1 -0,4 -0,4 5,1 7,8 7,2 7,2 6,1 7,3 Préstamos a mediano y largo plazos 2,8 6,1 4,5 4,2 3,3 4,2 Préstamos a corto plazo 2,3 1,7 2,8 3,0­­ 2,8 3,1 0 0 0 0 0 0 -1,0 -1,1 -0,5 -1,7 -1,8 -1,9 IED neta d - Flujos que generan deuda e - Errores y omisiones 3 - Variación de las reservas (- aumento) Fuente: FMI; cálculos del autor. 34 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 5 / Equilibrios externos satisfactorios pero sensibles a la volatilidad de los precios de las materias primas La estructura de la necesidad de financiación externa (NFE) está compuesta principalmente por flujos relativamente estables. En efecto, los flujos de IED neta y los préstamos a mediano y largo plazos forman más del 75% de la cobertura de la NFE a lo largo de los últimos cinco años. La IED neta sigue siendo en esta etapa moderada (el 2,4% del PIB en 2013). Si bien los flujos de IED entrantes siguen concentrados en los sectores minero y petrolero, desde el 2003 hay una cierta diversificación a favor de otros sectores de la economía, particularmente en las actividades de servicios (finanzas, telecomunicaciones) (gráfica 5.6). En cuanto a los flujos netos de cartera, más volátiles, éstos siguen siendo limitados (el 0,2% del PIB en 2013). de la deuda externa privada que representa hoy el 10% del PIB contra el 7% en el 2008. Además, el perfil de la deuda externa sigue siendo favorable. La deuda de corto plazo no representa sino el 14% del saldo total de la deuda externa, lo cual limita el riesgo de refinanciamiento (gráfica 5.8). Gráfica 5.7 Deuda externa (en % del PIB) Deuda pública Deuda privada 45 40 (en % del PIB) 35 Gráfica 5.6 Composición sectorial de IED entrantes y flujos de cartera (en % del PIB) Inversiones de cartera 30 25 20 15 10 IED (otros sectores) 5 IED (minas y sector petrolero) 0 10 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 (en % del PIB) 8 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. 6 4 Gráfica 5.8 2 Estructura por plazos de la deuda externa (en % del total de la deuda externa) 0 -2 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 Deuda pública de LP Deuda pública de CP Deuda privada de LP Deuda privada de CP 100 90 Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. 80 son satisfactorias Aprovechando una reducción importante de la deuda externa desde el 2003, Colombia gozó de un margen de maniobra significativo durante la crisis financiera internacional del 2008. Así pues, aunque en aumento, en esta etapa la deuda externa total sigue siendo relativamente baja (el 23,5% del PIB) (gráfica 5.7). El alza de la tasa de endeudamiento externo desde el 2008 se explica principalmente por el incremento (en %) 70 5.3. La solvencia y la liquidez externas 60 50 40 30 20 10 0 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 Nota: LP = largo plazo; CP = corto plazo Fuente: Banco de la República; cálculos del autor. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 35 El nivel de liquidez externa es relativamente confortable y los principales coeficientes de liquidez están en camino de recobrar su nivel anterior a la crisis del 2009. Las reservas oficiales de divisas ascendieron a cerca de 44 billones de dólares en abril del 2014. Representan alrededor de 7 meses de importaciones de bienes y servicios (gráfica 5.9) y cubren ampliamente la deuda externa de corto plazo. Además, desde mayo del 2009, Colombia goza de una línea de crédito flexible (LCF, en inglés Flexible Credit Line, FCL) del FMI que fue renovada en dos ocasiones, en mayo del 2011 y en junio del 2013. Esta LCF de 3,87 billones en derechos especiales de giro constituye una seguridad adicional contra los choques externos. Gráfica 5.9 Reservas oficiales de divisas (en billones de USD y en meses de importaciones) En billones de USD (esc. izquierda) En meses de importaciones de B&S (esc. derecha) 50 9 45 8 40 7 35 6 30 5 25 4 20 3 15 10 2 5 1 0 0 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Fuente: FMI (IFS); cálculos del autor. 36 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 Conclusión Desde comienzos de los años 2000, el mejoramiento de las condiciones de seguridad, una gestión macroeconómica prudente y el auge de las materias primas permitieron que Colombia obtuviera mejores resultados en términos de crecimiento. Sin embargo, este último sigue siendo moderado si se le compara con el crecimiento promedio de los países emergentes y en desarrollo. Así pues, la dinámica de crecimiento de la economía colombiana no ha permitido, a esta altura, colocarla en una senda de convergencia con el promedio mundial. Al igual que numerosos países emergentes, Colombia corre el riesgo de quedarse bloqueada en « la trampa del ingreso medio ». A pesar de los progresos realizados a lo largo de la última década, el desarrollo del país enfrenta diversos obstáculos, entre los cuales se destacan principalmente las desigualdades sociales y espaciales, la falta de infraestructuras y la baja productividad. A mediano plazo, el reto principal radica en la aplicación efectiva de reformas para superar los obstáculos estructurales y garantizar un crecimiento más fuerte e incluyente. Varios elementos podrían contribuir al progreso de la productividad: un sistema educativo más eficiente, un esfuerzo nacional en materia de investigación y desarrollo (I+D) en sectores clave, inversión en infraestructuras y sobre todo, una evolución de la estructura de la actividad hacia sectores de mayor productividad, particularmente el sector industrial manufacturero y los servicios con alto valor agregado. Avanzar en estos frentes permitiría crear empleos en el sector formal y por ende luchar contra las desigualdades. / Colombia: El reto de las reformas estructurales y del proceso de paz / 37 Lista de acrónimos y abreviaciones ACNUR Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados IED Inversión(es) Extranjera(s) Directa(s) IFS International Financial Statistics ANI Agencia Nacional de Infraestructura INB Ingreso nacional bruto ANIF Asociación Nacional de InstitucionesFinancieras IVA Impuesto sobre el valor añadido I+D Investigación y desarrollo LCF Línea de Crédito Flexible LP Largo plazo M-19 Movimiento 19 de abril MP Mediano plazo NFE Necesidad de financiación externa OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos PIB Producto Interno Bruto PIMA País(es) de ingreso mediano alto PISA Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assessment) PM Préstamo(s) moroso(s) PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PPA Paridad de poder adquisitivo PTF Productividad total de los factores PYME Pequeña(s) y mediana(s) empresa(s) RA Rendimiento de los activos (en inglés return on assets, ROA) RRP Rentabilidad sobre recursos propios (en inglés return on equity, ROE) SFC Superintendencia Financiera de Colombia APP Alianza(s) / asociación(es) público-privada(s) AUC Autodefensas Unidas de Colombia BANCOLDEX Banco de desarrollo empresarial y comercio exterior de Colombia 38 CDS Credit Default Swaps, contratos de intercambio sobre el riesgo de incumplimiento de pagos CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe CIJ Corte Internacional de Justicia COP Peso(s) colombiano(s) CP Corto plazo CPJ Comité para la Protección de los Periodistas (por sus siglas en inglés: Committee to Protect Journalists) DANE Departamento Administrativo Nacional de Estadística DNP Departamento Nacional de Planeación ELN Ejército de Liberación Nacional EPL Ejército Popular de Liberación FAE Fondo de Ahorro y Estabilización FARC Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FBCF Formación bruta de capital fijo FINAGRO Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario FINDETER Financiera de Desarrollo Territorial FMI Fondo Monetario Internacional GFSR Global Financial Stability Report GNC Gobierno Nacional Central © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 SISBEN Sistema de Selección de Beneficiarios para Programas Sociales SPNF Sector público no financiero TCER Tipo de cambio efectivo real USD Dólar(es) estadounidense(s) WDI World Development Indicators WEO World Economic Outloo Referencias bibliográficas A dler G. y N.E. 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MACRODEV (Macroeconomía y Desarrollo) Esta colección, creada por la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD), tiene como objetivo presentar tanto los trabajos de la División de Análisis macroeconómico y riesgo país como los de economistas de la AFD en el ámbito de la macroeconomía del desarrollo. La colección propone diversos análisis sobre un país, una región, o sobre temas macroeconómicos relacionados con los procesos de desarrollo. Los análisis y las conclusiones de este documento son responsabilidad exclusiva del autor. No reflejan necesariamente el punto de vista de la AFD ni el de sus instituciones asociadas. 40 © AFD / Macroeconomía y Desarrollo / Enero 2015 Directora de la publicación: Anne PAUGAM Director de la redacción: Gaël GIRAUD Traducción: Dario CHI Agence Française de Développement 5, rue Roland Barthes – 75598 Paris cedex 12 Teléfono: 33 (1) 53 44 31 31 – www.afd.fr Depósito legal: Cuarto trimestre de 2014. ISSN: 2116-4363 Diseño y producción: Ferrari/Corporate – Teléfono: 00 33 (0)1 42 96 05 50 – J. Rouy/Coquelicot I bañez , A.M y A. M oya , (2007), La población desplazada en Colombia: Examen de sus condiciones socioeconómicas y análisis de las políticas actuales, Misión para el diseño de una estrategia para la reducción de la pobreza y la desigualdad (MERPD), Departamento Nacional de Planeación, Bogotá.