DE H I S T O R I A NATURAL reconocer ante un mapa geológico, pues queda recubierta por materiales mesozoicos, que destacan de los más antiguos que la rodean y que termi­ nándose hacia occidente, a la altura del pueblo de Riocavado, se prolon­ gan, por el contrario, hacia oriente, para continuarse con las bandas meso­ zoicas que rodean el conjunto de la formación paleozoica. Dispónense los materiales mesozoicos en dicha depresión de forma que los de mayor antigüedad quedan bordeando la periferia, en tanto Fig. 3.—Corte geológico de la Sierra de la Demanda. 1. Pizarras y cuarcitas silúricas.—2. Triásico. —3. Jurásico.—4. Cretácico.—5. Oligoceno. que los más modernos se recluyen en las partes centrales, presentando todos ellos sus capas buzando al S., los que en la mitad norte se encuen­ tran, y con buzamiento N. los de la mitad opuesta. De tal manera que­ dan de fuera hacia adentro los materiales triásicos, carniolas, jurásicos, y, por último, en la zona más interior los pertenecientes al Cretácico. Así pudieron reconocerse las areniscas rojas wealdenses en el pueblo de Villavelayo, el contacto entre Lías y Dogger en las proximidades del pue­ blo de Canales, en donde se recogieron abundantes fósiles, tales como Belemnites, Terebratula, Rhynchonella, Pleurotomaria gigantea, Pectén, Ostraea, Amonitidos, Briozoarios y Coralarios. En el pueblo de Mansilla se reconoció el Triásico carente de Muschelkalk, y en Monterrubio de la Sierra pueden recogerse ejemplares de oligisto, en un socavón de los próximos materiales'pelozoicos. Esta depresión es atravesada por las aguas del río Najerilla, que na­ ciendo más al sur, en la Sierra de Neila, se continúa hacia el norte, re­ corriendo la parte oriental del conjunto paleozoico para salir, por últi­ mo, a los terrenos más modernos de la cuenca del Ebro y desembocar en este río, del cual es el más caudaloso afluente en esta zona. Cuando las aguas del Najerilla discurren por los materiales más antiguos, en consecuencia de su mayor resistencia, lábranse profundo surco en los mismos, y así corren encajonados en hondo cauce bordeado por escar­ padas laderas, que, levantándose a ambos lados de su recorrido, limitan en el fondo corto espacio para que río y carretera puedan avanzar con de­ masiada holgura. Otra cosa es cuando alcanzan las aguas los materiales más blandos del N... y aun los mismos de la depresión central, donde al angosto cauce sucede el amplio valle, forma típica de los materiales me­ nos resistentes. A esta circunstancia se debe que el-pantano, hoy en construcción, proyectado para el riego de las tierras riojanas con las aguas de este río, tenga su vaso en la depresión de Mansilla y no en los materiales paleozoicos, donde la cabida del mismo sería necesariamente