Competir, cooperar, co-crear

Anuncio
Competir, cooperar, co-crear
Marcel Antonorsi Blanco
A Marco Antonio le gustan los conceptos claros. Además del libro de Mairena, siempre tiene
a la mano un diccionario. El diccionario, dice Marco Antonio, nos ayuda a entender el
significado de las palabras, a utilizarlas correctamente y a pensar mejor. Porque pensamos
con palabras, principalmente. A la última tertulia vino armado con tres palabras que, según
él, forman una trilogía fundamental para entender y actuar en este mundo competitivo:
competir, cooperar y co-crear.
La primera palabra es Competir: “Contender dos o más personas entre sí, aspirando unas y
otras con empeño a una misma cosa”. En efecto, en sentido estricto, competir significa
rivalizar, jugar un juego en el cual unos ganan y otros pierden. La competencia tiene un
aspecto esencial que los especialistas denominan “suma cero”. Esto significa que lo que uno
gana el otro lo pierde. Si sumamos las ganancias (uno gana, otro pierde) la suma de estas es
cero. Competir, en su sentido estrecho es: +1-1=0. La competencia, en este sentido, es una
realidad indiscutible e ineludible en muchos campos. La competencia entre empresas, entre
países, entre personas, aspirando con empeño a una misma cosa, conlleva una superación
de los competidores, mejores productos y servicios, y una ganancia colectiva de eficiencia.
La segunda palabra es Cooperar: “Obrar conjuntamente con otro u otros para un mismo fin”.
Cooperar es trabajar conjuntamente (co-laborar) para lograr fines que son valiosos para
todas las partes implicadas. Cooperar es lograr sumas positivas. Cooperar es: 1+1=2. Los
miembros del equipo, de la empresa, de los países, deben cooperar entre sí para poder
competir. Si cada quien anda por su lado, persiguiendo objetivos particulares, no se podrá
generar ni mantener la fuerza necesaria para competir con la competencia. Porque, no lo
olvidemos, la competencia debe ser con la competencia, no entre los miembros de un mismo
equipo. También es necesario que los competidores cooperen entre sí, para que la
competencia se produzca, para que transcurra de acuerdo con reglas acordadas, para que
gane el mejor. Y también es necesario que los competidores y su colectividad cooperen
para que la competencia sea posible, para que ocurra en las condiciones adecuadas, para
que las ganancias colectivas se maximicen.
La tercera palabra es Co-crear, una palabra compuesta, inventada a partir de dos ideas
válidas: “Co” y “Crear”. Al consultar el diccionario “Co”, nos remite a “con”, preposición que
significa: “Reunión, cooperación o agregación”. “Crear” significa, no solamente “Producir algo
de la nada” como lo hace un Dios creador, sino también, humanamente: “Establecer, fundar,
introducir por vez primera una cosa; hacerla nacer o darle vida”. Crear es, en este segundo
sentido, un sinónimo de innovar. Tenemos así que “Co-crear” puede ser una expresión para
significar la acción de “dos o más personas cooperando para innovar”. Co-crear es bastante
más que cooperar. Co-crear es expandir los límites de la cooperación para lograr más. La
idea de sinergia, como se la conoce comúnmente aplica aquí estupendamente. La cocreación produce una suma más que positiva. Co-crear es: 1+1= 3, o más.
En su sentido más amplio y trascendente, competir lleva asociada la idea de crear, de cocrear, de crear conjuntamente. Si la competencia implica efectivamente un empeño por ser
mejores, por ser más eficientes, por hacer mejores cosas, por superar los récords anteriores,
se produce creación. Si la competencia produce una ampliación del mercado, una superación
de la calidad, innovaciones productivas, la suma se va haciendo socialmente positiva.
Competir sí, por supuesto, es inevitable y deseable. Unos ganarán y otros perderán, para
que todos ganemos. Pero también cooperar y co-crear, para que todos ganemos más
todavía con la solidaridad cooperativa, la sinergia y la innovación creadora.
Descargar