Uno de cada tres autónomos es un empleado encubierto de una

Uno de cada tres autónomos es un empleado encubierto de una empresa
Uno de cada tres autónomos es un empleado encubierto de una
empresa
El 30% de los trabajadores por cuenta propia obtienen todos sus ingresos de un solo cliente El Periodico
El 30% del colectivo de autónomos está integrado ya por trabajadores por cuenta propia cuyos ingresos dependen en
exclusiva de una o muy pocas empresas con las que, en la práctica, mantienen una relación de subordinación. Esta
fórmula, la de los llamados autónomos dependientes, se ha convertido en una práctica para que las empresas ahorren
cotizaciones sociales --a través de la externalización del empleo-- y para encajar las opciones de teletrabajo a través de
internet.
En el grupo de los autónomos, que aglutina a 2,6 millones de personas en toda España y a medio millón en Catalunya,
caben perfiles cada vez más diferentes. Pero según expertos y sindicatos, uno de cada tres autónomos es dependiente.
Este peso específico ya lo empiezan a tener en cuenta los políticos. En junio, el Congreso de los Diputados recomendó,
en un informe cuyo fin es impulsar el estatuto de la microempresa y del autónomo, "una regulación normativa
adecuada" de esta nueva figura, que la legislación italiana ya recoge con la etiqueta de paralavoro. "A partir de
septiembre, se creará una comisión para estudiar su situación", afirma Josep Sánchez Llibre, portavoz de CiU.
"La tendencia de las empresas a subcontratar y a ahorrar en cotizaciones sociales y la eficacia del teletrabajo con
internet han promovido la categoría, que se extiende a todos los oficios", dice Jordi Gutiérrez, responsable de
Treballadors Autònoms Dependents (Trade), de CCOO. Trade reivindica derechos como la negociación colectiva y
otros que reclama todo autónomo, como la percepción del subsidio de paro.
NUEVOS PERFILES Con las nuevas hornadas de autónomos se incorporan al mercado laboral muchos de estos
perfiles: trabajadores de nuevas tecnologías, de la consultoría y del sector servicios, que se suman a los clásicos oficios
de autónomos, como transportistas, albañiles, etcétera. Esta tendencia rejuvenece el colectivo. En Catalunya, el 30%
tiene menos de 30 años, según un estudio de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos y CajaSur.
Los datos del Ministerio de Trabajo corroboran la irrupción de estos nuevos profesionales. En informática, rama donde
se les presume una fuerte presencia, el número de cotizantes por cuenta propia ha crecido el 120% desde 1995.
FIGURA MIXTA Los autónomos dependientes se quejan de tener todas las obligaciones fiscales de un trabajador por
cuenta propia y ninguna de las ventajas de un empleado a sueldo, como la representación sindical. Otra mejora que
echan en falta es la imposición de límites a la extinción de la relación entre las partes. "La idea ahora es igualar a este
grupo con el régimen general, aunque con matices", subraya Esther Sánchez, profesora de ESADE que ha participado en
Autónomos dependientes: ¿una realidad a regular?, estudio financiado por la Generalitat.
Esta nueva categoría de relación laboral no tiene nada que ver con el falso autónomo, que realiza tareas propias del
personal con contrato laboral.
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Uno de cada tres autónomos es un empleado encubierto de una empresa
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