Informe de Coyuntura Agroalimentario Octubre-Diciembre/2001 SINTESIS DEL TRIMESTRE El año culmina con la consolidación de las proyecciones pesimistas que se perfilaban a mediados de año, tanto en lo mundial como en lo local. En el ámbito internacional, el crecimiento fue mucho menor a lo esperado, promediando el 2,4%, con recesión en Estados Unidos y Japón y bajo crecimiento en la mayoría de los países. La buena noticia es que finalmente se lanzó la nueva ronda de la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, se notó un resquebrajamiento del Grupo Cairns, demostrando lo que ya se conocía: hay intereses distintos entre los países que lo componen. Baste comparar Canadá con Brasil o Argentina. Pero las diferencias incluso se hicieron sentir entre los miembros del MERCOSUR. Esto no augura una buena negociación de la Ronda. Aunque los resultados no satisfacen las expectativas de la Argentina, Doha tuvo el mérito de impulsar nuevamente el sistema multilateral. Será importante que el sector público y el privado se organicen y cooperen para analizar los resultados y fortalecerse para las negociaciones de la nueva Ronda. El país se verá enfrentado a negociaciones simultáneas en los ámbitos regional, hemisférico y multilateral en todos los cuales negocian participantes del poder y dimensión de EE.UU. y UE. En Estados Unidos la Cámara de Representantes aprobó, por un voto de diferencia, lo que se conocía como “Fast Track”, hoy rebautizado como “Trade Promotion Authority”, que se orienta a facilitar las negociaciones por parte del Ejecutivo. Ello es visto por algunos como un gran logro ya que el ALCA avanzaría al ritmo que quieren los Estados Unidos. Pero, tal como se indica en este informe, la aprobación de dicho mandato, que todavía debe ser tratado por el Senado, se acompaña de una lista de productos sensibles –entre los cuales está la mayoría de los agropecuarios- que requiere un análisis especial por el Congreso, en el cual los lobbies agropecuarios americanos tienen mucha influencia. Como indicador de que no todo va a ser más fácil, un juez federal de ese país hizo lugar a un reclamo de productores citrícolas de California, impidiendo la entrada de cítricos de Argentina. Pero pese a la posición proteccionista, que no cambia demasiado, el elemento a favor es que con la TPA la negociación se institucionaliza. En materia de OGM el informe de la comisión que revisó el tema para la UE fue positivo para éstos, indicando que no había pruebas hasta el momento de que fueran dañinos para la salud de la gente y que, por el contrario, algunos podrían ser más seguros que los productos “naturales”. Con esto quedaría demostrado que, mal que nos pese, los cuestionamientos de la UE no respondían a su atraso tecnológico, como decían algunos, sino a una medida de precaución que entendemos lógica y deberíamos copiar en muchas de las decisiones que tomamos por estos lares. Así, es de esperar una apertura de mercados en el futuro. En cuanto a la economía argentina, no es fácil, por estar en el medio del torbellino de este último mes, hacer un resumen del trimestre. Cayó el PBI por tercer año consecutivo, así como la producción industrial, los depósitos y los créditos, y se decretó el “corralito” financiero, mientras aumentaron –a niveles insostenibles– el desempleo, la pobreza y la indigencia. La explosiva situación llevó a la crisis institucional y al cambio del régimen de convertibilidad. Como consecuencia de la situación de transición, las exportaciones estuvieron detenidas casi un mes por la ausencia de mercado cambiario e indefinición de reglas, viéndose afectada la única variable macro que mostró un desempeño positivo. I a r g e n t i n a Justamente en este punto, cabe hacer una reflexión que no suele escucharse en los análisis y que hemos sostenido en diversas oportunidades: no se aprecia en la conducción político - económica la vinculación entre los problemas de endeudamiento del país y el tratamiento que los mismos países acreedores imponen a las importaciones provenientes de la Argentina. En este informe hemos señalado en todas sus ediciones las restricciones de acceso a los mercados y el impacto que el proteccionismo agrícola tiene sobre los precios internacionales de los productos que representan la mitad de las exportaciones argentinas. A nuestro criterio, la renegociación de la deuda externa debería ir atada al logro de efectivos compromisos de liberalización de cada país acreedor con respecto a las exportaciones argentinas. En esencia, no se podrá pagar la deuda, en divisas, si éstas no se generan, y las divisas no se generan si los mercados se cierran. El sector agropecuario, como siempre, siguió haciendo lo que más sabe: producir. Aun con un problema de endeudamiento no resuelto, con inundaciones que cubrieron más de 6,5 millones de hectáreas en las provincias más ricas de la pampa húmeda, con una situación macroeconómica en franco deterioro, por nombrar algunas contras, se logrará una cosecha igual o mayor que el récord de la campaña anterior. La SAGPyA estimó que la producción de trigo de la campaña será un 3,4% mayor que la campaña anterior. La incorporación de tecnología y la tozudez de los productores, siguen dando sus frutos. En los mercados internacionales de granos los precios se mantuvieron, con excepción de la soja. En trigo y maíz se esperan leves alzas por una baja relación stock/consumo. Los aceites logran mejores precios, en particular el de girasol. En los mercados locales se produjeron notables subas de precios en girasol, más leves en maíz y soja y caídas en trigo. La ganadería vacuna continuó afectada por el cierre de los mercados por la aftosa, a lo que se agregó la caída de la demanda interna. El precio del novillo en el Mercado de Liniers cayó hasta los 0,63 $/kg vivo. Hay probabilidades de que en marzo se reanude la exportación a la Unión Europea. La producción de leche cayó un 3,3% durante los primeros diez meses del año, por efecto de las inundaciones y por la disminución del número de tambos. Las exportaciones acumuladas a noviembre resultaron inferiores en valor y volumen, un 15% y 19% respectivamente. La producción de la industria alimentaria volvió a caer a partir de septiembre tanto por la debilidad de la demanda interna como a las dificultades en los mercados externos. En el período enero-noviembre todos los rubros, excepto carnes blancas, experimentaron descensos. A pesar de esto se siguen registrando movimientos en la industria de alimentos y bebidas con inversiones tanto de capital nacional como extranjero, aunque también se observan cierres de plantas y traslados a países limítrofes. En los diez primeros meses de 2001 las exportaciones agroalimentarias repuntaron en relación a meses previos y también al mismo período de 2000. Los primarios presentaron un fuerte aumento en cantidades y en valor, mientras que las MOA cayeron tanto en volumen como en valor. Las exportaciones agroalimentarias a Brasil continuaron cayendo, acumulando un 16% de baja en enero-octubre 2001. Las mayores caídas se verificaron en cereales, lácteos, productos de molinería, grasas y aceites. Como se señaló, en el último mes del año las exportaciones se vieron obstaculizadas por la incertidumbre sobre el valor del dólar y el cierre del mercado cambiario. a ello se agregan los consuetudinarios retrasos en las devoluciones del IVA. En el tercer trimestre de 2001 el Tipo de Cambio Multilateral Agroalimentario aumentó, debido principalmente al efecto del Factor de Convergencia y al repunte del euro frente al dólar. Desde la devaluación del real en 1999 el peso se recuperó 4,5%. Se aprobó finalmente el Instituto de Promoción de Carnes pero la ley no ha sido aún reglamentada. Considerando que la promoción sería totalmente financiada por el sector privado y que la constitución y puesta en marcha de un nuevo organismo ocasiona altos costos administrativos, difíciles de eliminar en tiempos de crisis, es oportuno pensar en caminos alternativos. En este sentido, la propuesta que ha presentado el IICA-Argentina al sector privado es la creación de un fondo de promoción (no un “instituto”) que puede ser administrado por un organismo como el IICA, bajo el mandato de quienes aportan. Ello II Informe de Coyuntura Agroalimentario Octubre-Diciembre/2001 permitiría trabajar de inmediato y no demandaría la creación de nuevos entes, utilizando una infraestructura existente y de bajo costo administrativo. La hora demanda innovación. En nuestro resumen de fin del 2000 decíamos que había sido un annus horribilis y pensábamos que la recuperación estaba a la vista. Este fin de 2001 es peor que aquel año horrible. Pero, en medio de las dificultades internacionales y locales, el sector agroalimentario puede ser una de las bases firmes para la recuperación de la economía argentina. III