El niño, objeto primordial de responsabilidad. 2da parte

El niño, objeto primordial de responsabilidad. 2da parte
Dr. Enrique Domville*
Como referencia a Jonas, menciona en su libro La Responsabilidad, lo que podría ser una
responsabilidad difusa, esto quiere decir que no vemos tras el hecho la responsabilidad que
implica. Mencionábamos en el artículo pasado que en el libre ejercicio de los derechos a las
respuestas fisiológicas de la madurez sexual no vemos la responsabilidad inherente de este
ejercicio, si consideramos que la vida sexual puede llevar a un embarazo, una
responsabilidad no clara en este momento del evento, sería la procreación de un ser, el cual
al momento de engendrar tiene ya inherente la aceptación de un papel tutelar de quienes
participan en el acto y se convierte en un deber legitimado de atención al lactante. Para el
cumplimiento de esta promesa sabemos que el lactante requiere una atención adecuada,
sustento nutritivo necesario para su desarrollo, esto como se mencionaba es un deber ser; el
lactante es el ejemplo de lo que puede ser, pero en este momento no puede bastarse. Si
nosotros recurrimos a los núcleos sociales que viven en aislamiento donde la preocupación
principal es la subsistencia del grupo, la enseñanza, podríamos considerarla como
constructivista, ya que aprenden enseñando y los sujetos aprenden haciendo, todo está en
relación a la sobrevivencia del presente, del núcleo social y siempre relacionado con el
futuro, con la herencia, con las posibilidades que le dejarán los hijos a los nietos y a los
hijos de éstos, este contrato de valores es lo que ha permitido el desarrollo de la humanidad,
en este desarrollo la capacidad intelectual ha evolucionado de tal manera que con la técnica
y las aportaciones económicas y de poder, estamos trasformando el hábitat que tenemos,
pero debemos de considerar la herencia de este hábitat. La gran responsabilidad que se nota
en estas líneas es la continuidad del hombre y es una responsabilidad abstracta, pero ese ser
engendrado, cuya responsabilidad es de quienes lo procrearon deberán de educarlo de
acuerdo a Piaget y Kohlberg: enseñar haciendo y sobre todo que los padres se preparen
enseñando el proceso de maduración ideológica que permita entrar en esta reflexión, está
fuera del contexto general porque las enseñanzas actuales predican la evasión y el voltear
ante el conflicto para escapar de él, ejemplo: el infanticidio, un crimen como cualquier otro
asesinato, lo podríamos considerar como el dejar de darles de comer a aquellos que por su
hábitat, no tengan la capacidad productiva del abasto suficiente de alimentos. Cómo
podríamos considerar una herencia justa si lo que predomina es el yo y no tenemos presente
que la base del yo es el contexto en donde vive, de que yo necesito de quienes me rodean y
debe ser soporte de ellos mismos, estas abstracciones se hacen de manifiesto en el lactante
donde la actitud razonada de traer un bebe al mundo permite ofrecer lo mejor del entorno, y
sobre todo, la educación para continuar con la herencia con ese detalle de preservar la
humanidad, no destruir el hábitat y entregar un mundo mejor al que recibimos.
En el momento en que se pierde todo lo propio, como en el caso de un fenómeno natural o
más simple en el caso de una enfermedad grave, hace consciente en el ser humano su
debilidad y sobre todo, la necesidad de aquellos quienes lo rodean, por lo que hemos de
dirigir nuestra atención a los grupos vulnerables, en este caso los niños. De alguna manera
tendremos que ayudar a adquirir las responsabilidades futuras que a ellos les tocará con sus
descendientes. Nuestra atención debe ser un hecho que se lleve con el progreso, que debe
de contemplar la posibilidad de igualdad en todos los aspectos sociales y en todos los
núcleos, pero sobre todo el respeto a donde la economía se basa en la sobrevivencia diaria,
donde el dinero no es utilizado, en los cuales los medios electrónicos no son necesarios para
sobrevivir, donde el matar animales es un hecho relacionado con la sobrevivencia y con el
respeto de no cazar en demasía para no poner en predicamento el sitio, estos lugares si bien
es cierto, pueden estar libres de algunas enfermedades, pero como bien es sabido en la
conquista de América, patologías como la viruela fue trasportada por aquellos que
invadieron México.
*Comisionado Estatal de Bioética de Oaxaca. Emilio Carranza 1221
Col. Reforma, Tel. (951) 50 26588, Email: [email protected]