SENSACIÓN El término griego άίσθησις, se traduce usualmente por varios significados, entre ellos los siguientes: percepción de ciertas cualidades dadas a los sentidos, o formadas por los sentidos, como cuando se habla de la sensación de los colores, de los sonidos, etc.; las cualidades mismas llamadas "sensibles"; el hecho de sentir, especialmente el sentir globalmente, como ocurre con el sentido que por tal razón se llama "sentido común"; el conjunto de operaciones elementales, o supuestamente elementales, que permiten aprehender los "sensibles", etc. En todos estos casos la sensación se distingue del pensamiento, lo cual no significa que se oponga a él; en rigor, puede inclusive concebirse el pensamiento como una especie de "prolongación" de las sensaciones, o cuando menos como una cierta "transformación" de las sensaciones. (Diccionario de Filosofía, Ferrater Mora, Ed. Ariel. Barcelona, 1999.) Algo más sobre la sensación Sensación: (del latín sensatio, de sentire, percibir por los sentidos). En sentido amplio, el hecho de percibir por los sentidos, o también cualquier impresión confusa de tipo interno, sentimiento o afecto. Propiamente, el fenómeno psicofisiológico por el que un órgano sensorial capta, transmite y elabora un determinado tipo de energía que le proporciona un estímulo externo. A este fenómeno de tipo específicamente fisiológico, le corresponde en el organismo/sujeto la conciencia de entrar en contacto con el medio externo o interno. La cuestión más importante, no resuelta aún ni por la psicología ni por la filosofía, es llegar a explicar cómo una sensación -un fenómeno en principio de tipo físico y fisiológico- llega a ser consciente; cómo fenómenos físicos se convierten en psíquicos. En realidad, éste es el problema de la interacción mente/cerebro, o mente y cuerpo. Página 1 Desde el punto de vista estrictamente filosófico, la sensación se ha visto siempre como el momento de contacto con la realidad (básicamente exterior), y en esto consiste precisamente el problema que plantea: si es objetiva y en qué medida lo es, es decir, si y en qué medida lo sentido (o lo percibido) corresponde al mundo real y no es simple elaboración del sujeto. (…) (Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.) PERCEPCIÓN Percepción: (del latín perceptio, acción de recoger, conocimiento; de percipere -de per y capere-, apoderarse de algo, percibir; la perceptio del latín traduce la, katálepsis del griego) Conciencia de una sensación. Es un proceso psicofísico por el que el sujeto transforma las diversas impresiones sensoriales (estímulos), previamente transportadas a los centros nerviosos, en objetos sensibles conocidos. Es esencial a la percepción la aprehensión de la realidad, no como una impresión sensorial aislada o un haz de impresiones sensoriales, sino como un conjunto global organizado, o una totalidad. Se percibe un paisaje, por ejemplo, no volúmenes, colores, matices, saturaciones, tonalidades, contrastes, distancias y sonidos dispersos o simplemente sumados. Se distingue de la sensación, entendida como proceso meramente fisiológico, con fines didácticos o de investigación, pero sensación y percepción constituyen, en el hombre, el mismo proceso del conocimiento sensible y ninguna de ellas es meramente activa o pasiva en este proceso, sino que ambas son receptoras y efectoras. Los factores que influyen en la percepción no son meramente las impresiones sensoriales transportadas a los centros nerviosos, sino todos aquellos elementos que, perteneciendo al sujeto consciente, colaboran en la Página 2 constitución del objeto: los recuerdos de la memoria, la experiencia anterior, conceptos previos, el aprendizaje, etc., que sirven para el reconocimiento del objeto, pero además, y sobre todo, las leyes estructurales de la percepción o de la configuración de un objeto, denominadas leyes de la forma, o leyes de la Gestalt, propias de la mente o conciencia; el enfoque, o la propia perspectiva del sujeto ante las cosas, así como sus expectativas, y hasta los condicionamientos sociales y culturales, influyen también en la conformación del objeto. Tradicionalmente, el problema que la percepción plantea a la filosofía se refiere a la relación existente entre nuestras experiencias internas y el mundo exterior. A ello fundamentalmente responden tres teorías: realismo directo, realismo indirecto y fenomenismo (el idealismo es un caso especial de este último. (…) La relación de la sensación con la percepción y con el conocimiento intelectual se explica de diversas maneras según las distintas tendencias psicológicas o filosóficas. (…) (Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.) Página 3