La desaparecida fachada del Pórtico de la Gloria

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arte e arquitectura
FerrolAnálisis
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Ramón Yzquierdo Perrín
LA DESAPARECIDA
FACHADA DEL
PÓRTICO DE LA
GLORIA
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INTERVENCIÓN DEL
MAESTRO MATEO EN LA
CATEDRAL DE SANTIAGO
En el Libro V, capítulo 9º del Códice Calixtino1 se dice que la iglesia de Santiago: «se comenzó en la
era MCXVI (año 1078)… y desde el
año que se colocó la primera piedra
en sus cimientos hasta aquel en que
se puso la última pasaron cuarenta
y cuatro», es decir 1122, cuando
era arzobispo Diego Gelmírez,
pero tal cómputo no es real ya que
la consagración del templo2 se
produjo el 21 de abril de 1211,
fecha en la que sí estaba terminado. La última campaña constructiva comenzó el 23 de febrero
de 1168, día en el que Fernando II
hace una excepcional donación al
maestro Mateo para que dirija las
obras de la catedral compostelana3. Al aceptar el encargo real la
intervención de Mateo se articula
en dos etapas. En la primera, termina las naves4 según las proporciones, organización y austeridad
iconográfica y ornamental seguidas desde el crucero por el maestro de las Platerías, solo los capiteles acusan la actividad de
artistas del taller de Mateo; en la
segunda, desarrolla su propio proyecto de cierre occidental de las
naves con el Pórtico de la Gloria.
Instintivamente se tiende a identificar a este con una maravillosa pantalla de tres arcos, de los que el central cobija un espléndido tímpano.
Sin embargo, si reflexionamos un
momento percibimos que tales arquivoltas y sus demás elementos
son el meollo de un conjunto de
extraordinaria complejidad arquitectónica, iconográfica y ornamental, en el que se introducen múltiples innovaciones5. En general
suele prestarse poca atención a la
impresionante cripta del pórtico6,
tan infravalorada que con frecuencia se le llama «catedral vieja», denominación un tanto despectiva
que ignora sus valores arquitectónicos e iconográficos. Es un espacio necesario para completar las
naves catedralicias que, además,
soporta al Pórtico de la Gloria y a
la fachada que le precede.
Sobre la cripta y tras la fachada se
levanta el sin par Pórtico de la
arte e arquitectura
«... la fachada del Obradoiro es fruto de la sabiduría y
buen hacer de dos genios del arte: la estructura,
pertenece al maestro Mateo; su remodelación barroca,
a Fernando Casas».
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Gloria, en el que alcanza su plenitud el planteamiento iconográfico
del que participa la totalidad del
conjunto occidental de la catedral
y que no es otro que una representación basada en el Apocalipsis, obra del evangelista Juan, hermano de Santiago el Mayor o
Zebedeo, a quien está dedicada la
catedral construida sobre su sepulcro. Suele creerse que el pórtico agota en sí mismo esa visión,
fundamentada sobre las estatuascolumnas de profetas y apóstoles,
pero el maestro Mateo concibió su
pórtico no como una maravillosa
pantalla, sino como un espacio en
el que el fiel participe plenamente
de la visión celestial, que se sienta
uno de los bienaventurados que
gozan de la gloria que preside un
impresionante Cristo salvador que
muestra las llagas de su Pasión
redentora. Los dinteles del tímpano, el mayor de Galicia y de la
península Ibérica, se colocaron,
según el epígrafe en ellos grabado, el primero de abril de 1188.
Esto es, veinte años después de
hacerse cargo de la obra el maestro Mateo.
Figura 1. Fragmento de la puerta central de la fachada occidental medieval, según Chamoso Lamas.
Museo Catedral de Santiago. (Foto. Archivo Ocaña)
Para reforzar la vivencia mística de
lo que contempla el fiel, no es el
único que está ante el tímpano,
sino que desde la contraportada del
Obradoiro ángeles y serafines adoran al Cordero inmolado y resucitado. Más abajo se representan
otros importantes personajes bíblicos y, quizá también, de la Antigüedad. Entre los primeros destaca la
Figura 2. Fachada occidental de la catedral en 1656-1657, según Vega y Verdugo. Archivo Catedral
de Santiago. (Foto Archivo Yzquierdo)
reina de Sabá7 quien, en la iconografía medieval cristiana, suele
estar acompañada por el rey Salomón que aquí no estaba al lado de
la reina, sino en la fachada, separación que el maestro Mateo repitió
en el coro pétreo8 que también labró
para la catedral compostelana.
Sobre las bóvedas del Pórtico de la
Gloria se mantienen las amplias tribunas que corren a lo largo de las
naves colaterales, comunicadas
con la central a través del triforio9.
Encima de este se abre un gran
óculo, flanqueado por dos cuadrifolios que eliminan la mayor parte
del muro y permiten el paso de la
luz que penetra por los grandes
vanos de la fachada hasta la nave
central. La bóveda de esta tribuna
se eleva por encima de las cubiertas y en su clave se ve un Agnus
Dei que recibe, todavía hoy, la luz
que penetra por la gran ventana
central del Obradoiro y tres rosetones abiertos a otros tantos puntos
cardinales con lo que se pretende
hacer realidad lo que dice el «Apocalipsis» de la Jerusalén celeste: «La
ciudad no necesita ni de sol ni de
luna que la alumbren, porque… su
lámpara es el Cordero».
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LA FACHADA DEL PÓRTICO
DE LA GLORIA
Hacia occidente cerraba este complejo y espléndido conjunto del Pórtico de la Gloria una fachada10, desaparecida, que también se debía al
buen hacer del maestro Mateo y de
su taller. Se organizaba entre dos
torres de planta cuadrada, situadas
en sus extremos norte y sur, cuyo
muro occidental avanzaba ligeramente sobre el imafronte, al que
servían como recios contrafuertes,
necesarios por la notable diferencia
de cotas entre la del pórtico y la actual plaza del Obradoiro. Era, además, un esquema habitual en las fachadas de las catedrales de
entonces, en especial en las góticas: entre dos torres se abren tres
puertas y, sobre ellas, diversos
vanos. La del Pórtico de la Gloria ha
desaparecido, pero la del Obradoiro,
que la sustituyó a mediados del
siglo XVIII, mantiene su estructura
e incluso alguno de sus elementos.
Podría, pues, decirse que la fachada
del Obradoiro es fruto de la sabiduría y buen hacer de dos genios del
arte: la estructura, pertenece al
maestro Mateo; su remodelación
barroca, a Fernando de Casas.
Portadas medievales
Es posible que hasta comienzos del
siglo XVII las portadas de la antigua
fachada no fueran accesibles desde
el exterior. La actual plaza del Obradoiro era entonces un descampado
entre la catedral y las murallas de la
ciudad, que se alzaban donde está
el Palacio de Raxoi. Cuando en el
siglo XIII se construyó ante la fachada de la cripta un pórtico que se
prolongaba, al menos, hasta la
mitad del basamento de las torres,
se generó ante las portadas una
logia de similares dimensiones a la
actual. Es opinable si había acceso
desde el citado descampado a estas
puertas y, en su caso, cómo se articulaba11. Si no lo hubo sería la
misma situación que hubo en la fachada occidental de la catedral de
Ourense, deudora de la compostelana, hasta los años finales del XX
en los que se construyó una monumental escalinata.
En el cabildo del 19 de marzo de
1511 se acordó que como hacía:
«ya tiempo que se comprara madera
para las puertas mayores y menores
que salen al Obradoyro… se hiciesen
las puertas». La central, por sus
grandes proporciones, fue objeto de
un nuevo acuerdo el 13 de agosto
arte e arquitectura
Figuras 3.1 y 3.2. Dos piezas que representan el castigo de la lujuria. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña)
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de 1519; en él no solo se habla de
las hojas de madera, sino de hacer
unos huecos más pequeños. Como
el acuerdo de 1511 no se había ejecutado se decide que las puertas
colocadas en los arcos laterales del
propio pórtico se pasen a las exteriores. Para cumplir tales acuerdos
el 12 de septiembre de 1520 el fabriquero, canónigo-cardenal Calviño, contrató al maestro de cantería Martín de Blas, quien transformó
en dos el gran hueco central al colocar un parteluz central de:
«xaspe… muy bien labrado e polido
en toda perfección”; entre las nuevas
puertas y la arquivolta que las cobijaba colocaría una claraboya, quizá
se hizo un apaño similar en las
puertas laterales para acomodar las
hojas trasladadas desde el interior.
Para las puertas centrales el cabildo
le proporcionó la madera necesaria
y todo tenía que estar rematado
para el día de Navidad de 1521. Se
le pagarían: «cient mil maravedís
pares de blancas pagos por sus tercios». Como Blas no sabía escribir
firmó por él el escribano Alonso Rodríguez y, como en otras intervenciones, colaboró con él Guillén
Colás.
Para ambos fue un contrato ruinoso
y en sus testamentos de 1522 mencionan las pérdidas y deudas que
les originó. A pesar de estar colocadas las puertas, no se cerraban y en
cabildos sucesivos toman reiterados acuerdos al respecto para impedir los desórdenes que se producían en el templo durante la noche.
Finalmente, en 1541 encomiendan
al fabriquero que busque quien se
ocupe de cerrarlas y de la limpieza
y custodia de la catedral12. Las
obras realizadas revelan que el pórtico estaba siempre abierto y que la
intervención para colocar hojas de
madera en las puertas13 fue similar
a la que se ejecutó poco después en
la catedral de Ourense, donde todavía se ve. Tales reformas provocaron las primeras mutilaciones en la
fachada medieval, en particular en
el arco central que se transformó en
dos puertas. Seguramente entonces
se retiraron las estatuas-columnas
que bajo él había, de las que se conocen algunas.
Al desmontarse el arco central14
parte de sus dovelas se emplearon
para rellenar los senos de las bóvedas de la crujía oriental del claustro
y bajo su pavimento, lo que permitió
recuperarlas en el curso de las restauraciones realizadas con motivo
del Año Santo Jacobeo de 1965. Con
las piezas recuperadas y tomando
como modelo el arco de la fachada
occidental de la catedral de Ourense Chamoso Lamas reconstruyó
una parte de este arco que se exhibe
en el Museo de la Catedral (Figura
1). En la arquivolta mayor se disponen ángeles orantes, salvo dos que
llevan en sus manos un sol y una
luna, en clara alusión apocalíptica,
cobijados por arcos; la siguiente,
muestra grandes y carnosas hojas
típicas del taller del maestro Mateo;
finalmente, la arquivolta menor,
presenta arcos trebolados que cobijan en su intradós grandes hojas.
De las puertas laterales se conocen
menos piezas, quizá porque en el
siglo XVI solo les colocaron las hojas
de madera y cuando las tiraron en el
XVIII es posible que reutilizaran sus
elementos en la nueva fábrica. En el
dibujo de la fachada occidental que
el canónigo fabriquero Vega y Verdugo (Figura 2) incluyó en su: «Memoria sobre las obras en la catedral de
Santiago», 1656-1657, se ve que
constaban de un arco de medio
punto peraltado que cobija a otro,
probablemente decorado, y no tenían tímpano, por lo que sobre las
puertas hay claraboyas. Encima
Figura 4. Rey David. Pretil del Obradoiro. (Foto Archivo Yzquierdo)
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había un rosetón con tracería geométrica que debía de estar a la altura de los óculos existentes sobre
los arcos laterales del pórtico y que
dejarían pasar la luz hasta las naves
colaterales. Era, pues, una estructura similar a la de la citada fachada
de la catedral de Ourense.
Lamas, correspondiendo a Vidal las primeras atribuciones17. Llama la atención,
sin embargo, que no le prestaran atención
a las figuras de los reyes bíblicos David y
Salomón situados ya en el siglo XVII sobre el pretil de la logia del Obradoiro.
En nota a pie de página señala que:
Son dos espléndidas esculturas sentadas en sillas de tijera cuyos extremos rematan en cabezas de león.
Los quebrados y abundantes pliegues de sus ropas producen fuerte
claroscuro, en especial en su borde
inferior. David tañe un arpa-salterio
esculpido con la minuciosidad que
se aprecia en los Ancianos de la arquivolta central del Pórtico de la Gloria. A pesar de la fuerte erosión, todavía se perciben sus cuerdas,
clavijero y remate inferior. La cabeza
de David la ciñe una corona real bajo
la que sobresale una acaracolada
melena (Figura 4). La figura de Salomón resulta menos armoniosa porque su cabeza se sustituyó por otra
de torpe labra que desmerece del
resto. Quizá este cambio fue motivado por el rayo que el 19 de diciembre de 1729 cayó en la torre de las
campanas18 y originó numerosos
desperfectos tanto en la torre como
en el interior de la catedral. Una de
las «centellas» alcanzó la fachada occidental y: «derribó porción de una figura de piedra». Lo más significativo
para su identificación es la palma de
su mano derecha, extendida al frente
y orlada por el manto; la otra, descansa sobre su rodilla y parece que
el cetro, con remate floral, lo apoya
en el pecho (Figura 5).
«Una de estas debe de ser el notable fragmento de una magnífica estatua de Rey,
que, con otros objetos, se expuso en el
Museo Arqueológico de Santiago. Hay
también otra figura que representa a un
hombre sentado, que debió de pertenecer
igualmente a nuestro Pórtico». Esta creencia la secundaron, entre otros, Vidal
Rodríguez, Ángel del Castillo y Chamoso
Tanto David como Salomón proceden de la derruida fachada medieval, en la que desempeñarían el
papel de estatuas-columnas, por lo
que al colocarlas sobre el pretil del
Obradoiro y quedar exentas se labraron burdamente por la parte posterior, tratando de emular los pliegues delanteros. En su parte inferior,
Tal vez a la puerta lateral derecha
pertenecieron dos dovelas en las
que se representa con crudeza el
castigo de los lujuriosos (Figuras 3.1
y 3.2), expuestas en el Museo de la
Catedral15. Su expresividad es similar a la de la representación del infierno en el Pórtico de la Gloria.
También a las desaparecidas puertas medievales pudieron pertenecer
un capitel con hojas de recortado
perfil y puntos trepanados, así como
algún fragmento de cimacio con rosetas de aristada talla como las de
los capiteles de la contraportada del
Obradoiro.
Estatuas-columnas: David y
Salomón
En el dibujo de Vega y Verdugo citado
no se ven estatuas-columnas en las
portadas laterales; la central ya había
sido modificada. López Ferreiro16 a finales del siglo XIX escribió:
«debe también tenerse en cuenta que actualmente faltan en el gran monumento
algunas esculturas, en las cuales Mateo
ampliaría y completaría su pensamiento».
Figura 5. Rey Salomón. Pretil del Obradoiro. (Foto Archivo Yzquierdo)
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hastra fai pouco. Na actualidade vense
xa na sala A do Museo da catedral Compostelán, aínda non inaugurado, e que a
maior parte da súa organización débese
a os traballos de Filgueira Valverde e do
autor d’istas liñas. Ben está que pezas de
tanta valía tópense nun Museo como o
da Catedral, mais tememos que»
salgan de él por compra de alguien,
como así ocurrió. Quizá se refiera
a estas estatuas el asiento número
17 de la relación de piezas del
«Museo de piedra y mobiliario”23 en
el que menciona:
«Dos estatuas románicas, grandes, sin
cabeza, y dos completas, procedentes
de la parte destruida de la portada románica del Obradoiro… (Depósito)».
Figura 6. Reconstitución de las portadas de la fachada occidental medieval de la catedral de
Santiago. Dibujo cortesía de J. R. Soraluce
dentro de un rectángulo, se grabaron sus nombres. Estos retoques se
realizarían en los inicios del siglo
XVII, cuando Ginés Martínez19 acabó
la monumental escalinata del Obradoiro, lo que justifica su presencia
en el dibujo de Vega y Verdugo.
arte e arquitectura
Imágenes de la fachada del
Pórtico de la Gloria en el Museo
de Pontevedra
Además de las figuras de David y
Salomón se conocen otras cinco,
así como la cabeza de una sexta,
procedentes de la desaparecida fachada del Pórtico de la Gloria. Es
muy probable que de otras no se
tenga noticia. Otero Túñez20 concibió y publicó una sugerente y novedosa reconstitución de las puertas de la fachada con doce
estatuas-columnas bajo sus arquivoltas que dibujó José Ramón Soraluce (Figura 6). Tal hipótesis se fundamenta en la suposición de que
hacia el exterior los pilares compuestos tenían igual organización
que en la contraportada. De ser así
se habrían perdido cuatro figuras.
De las seis imágenes que, completas o mutiladas, se conocen, de tres
se hizo eco Vidal Rodríguez21, quien
relata su historia hasta 1926. Para
este autor, tras desmontarlas de la
fachada medieval, fueron:
«abandonadas en un rincón de los jardines de Fonseca, y allí las recogió el
Conde de Gimonde, llevándolas a su
palacio de este nombre en la ribera del
Ulla, a veinte kilómetros de Compostela. Habiéndolas visto allí D. Antonio
López Ferreiro, descubrió al punto su
procedencia y pidió a… D. Álvaro Puga,
que las enviase a la Exposición Regional
de 1909, como así se hizo, quedando en
el… patio de San Clemente con otros…
restos de aquella Exposición».
La historia la continuó Carro García22 en 1928:
«Rematada a… exposición, viñeron figurando como do Museo da Económica
La cuarta no parece de este grupo,
quizá era anterior. Permanecieron
en el Museo de la Catedral hasta
mediados de los años cincuenta en
que se levantó el depósito y se ofertaron, en venta, al Estado, quien declinó sus derechos en beneficio del
Museo de Pontevedra, institución
que mientras se sustanció la compra las recibió en depósito y las instaló en las ruinas de santo Domingo.
Finalmente, en 1956 el museo las
adquirió por 250.000 pesetas, —en
torno a 1.500 €—, al conde de Gimonde. Entonces le dedicaron:
«a ellas exclusivamente el departamento
inmediato a la “Capilla de San Telmo”
en el Palacio García Flórez»24.
Fotografías de ambas piezas figuraron en la exposición dedicada al arte
románico25 celebrada en 1961 y en
la del Pórtico de la Gloria de 1988.
Tanto la identificación de los personajes que representan estas dos
figuras como su ubicación en la fachada medieval son discutidos y
han dado lugar a diferentes interpretaciones, aunque todas coinciden en que se trata de dos personajes del Antiguo Testamento y
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Estatuas-columnas de la fachada
del Pórtico de la Gloria en
colecciones particulares
Finalmente, tres estatuas-columnas
y la cabeza de una cuarta se encuentran en tres colecciones privadas.
La tercera de las imágenes que menciona Vidal Rodríguez26 carece de
cabeza y apunta: «que representaría
a Don Fernando II de León». Al igual
que las anteriores pasaron del claustro del Colegio de San Clemente al
incipiente Museo de la Catedral,
Figuras 7 y 8. Personajes del Antiguo Testamento. Museo de Pontevedra
como publicó Carro García27, quien
mantiene su identificación como el
rey Fernando II, cuya presencia en la
fachada la justificaba haber sido su
mecenas (Figura 9). El mismo investigador revela que fue vendida, quizá
cuando las otras, y que la compró
don Emilio Baladrón, quien la trasladó a una casa que poseía en Ponte
Maceira (Negreira, A Coruña), en la
que permanece. Para Moralejo28:
17
«la imaginería regia del Pórtico, indudablemente bíblica, se ofreciera… como
referente simbólico o arquetipo ideal de
la dinastía reinante».
Se exhibió en 1991 en la exposición
«Galicia no tempo» y, aunque no figura en su catálogo, sí aparece en
otra publicación29 de ella.
Otras dos esculturas completas que
proceden de la fachada del Pórtico
de la Gloria tienen, también, una
compleja historia. Las dio a conocer
Bouza Brey30, quien las localizó, al
igual que las anteriores, en el pazo
de Gimonde, aclarando que se trata
de: «duas estatuas descoñecidas cuia
atribución á man genial do grande artista Mateu parécenos irrefutabre». Su
propietario era Santiago Puga Sarmiento y se encontraban: «á entrada
da casa petrucial… dando frente ó
patio de armas que ten diante».
Ambas figuras están sedentes y con
sus manos sostienen largas filacterias, del mismo modo que sus rostros presentan una poblada y larga
barba que les llega y cubre buena
parte del pecho. Aventura Bouza
que estarían colocadas: «unha a
cada banda da porta principal da Basílica, na parte externa». Es, sin embargo, cauto al identificarlas al no
poseer ningún elemento significativo y haberse perdido los epígrafes
pintados que debieron de tener sus
filacterias, y estima que son dos
personajes del Antiguo Testamento.
En cuanto a su traslado al pazo de
Gimonde plantea el mismo autor
arte e arquitectura
que estuvieron situadas en las jambas de las antiguas puertas por
estar labradas en tableros graníticos rectangulares y lisos por su reverso (Figuras 7 y 8), únicas piezas
de la fachada con esta característica que, en el Pórtico de la Gloria,
repiten Moisés y san Pedro, mientras carecen de ellas las jambas de
los arcos laterales. Si ocurría lo
mismo en la fachada, las del Museo
de Pontevedra corresponderían al
gran arco central, pero tampoco
existe unanimidad de criterios en
cuanto a su colocación.
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18
una sugestiva y bien hilvanada hipótesis que también justificaría que
las figuras anteriores estuvieran en
manos de la misma familia y, quizá,
en la misma finca. Entre finales del
siglo XVIII y comienzos del XIX fue
conde de Gimonde don Pedro María
Cisneros y Castro, «o mais ilustre,
sin dúbida, dos que ostentaron o
Condado… grande protector das
Artes», quien trasladó a su pazo diferentes piezas escultóricas desde
Santiago, por lo que estima que
entre ellas debían de encontrarse
estas dos figuras procedentes del
Pórtico de la Gloria, así como las
tres anteriores. De ser cierta esta
hipótesis se debe, pues, al conde de
Gimonde, haber salvado de una pérdida segura algunas de las esculturas que estuvieron colocadas en la
fachada del Pórtico de la Gloria.
arte e arquitectura
Figura 9. Rey Fernando II. Colección particular
Las dimensiones de estas dos esculturas sedentes son similares a las
de David y Salomón que se encuentran sobre el pretil de la logia del
Obradoiro. Una de ellas está formada por dos piezas, quizá por haberse fracturado al arrancarla de su
emplazamiento original por encontrarse a media pierna, tener dirección ligeramente diagonal y bordes
irregulares. Entre 1933 y 1947
ambas esculturas permanecieron
donde las vio Bouza Brey.
En las sesiones plenarias celebradas
por la Corporación Municipal de
Santiago los días 30 y 31 de mayo,
así como en las del 2 y 3 de junio de
1947 el alcalde, Joaquín Sarmiento
Garra, expone que se ha ofertado al
ayuntamiento la compra, por 30.000
pesetas, —unos 180 €—, de ambas
esculturas31. La corporación acuerda
nombrar una comisión que asesore
sobre la conveniencia de su adquisición, así como de la posterior colocación de las piezas. Sus componentes eran don Juan Miguel Daporta
González, don Antonio Asorey Andaluz y don Jesús Carro García, quienes
el 23 de julio presentan un informe
favorable y elevan la cuantía a
60.000 pesetas, —unos 360 €—, ya
que aconsejan adquirir también otra
escultura que nada tenía que ver con
la fachada del pórtico y que se encuentra en el Museo Municipal en
santo Domingo de Bonaval. La venta
de las esculturas por parte del conde
de Gimonde a la municipalidad compostelana en precio tan ventajoso
tenía una condición:
«que nunca habrán de salir de esta ciudad, pues tal venta la hace con objeto
de enriquecer con las referidas estatuas
el patrimonio municipal de Santiago de
Compostela».
Vuelve a debatirse la conveniencia
de comprar tales estatuas en el pleno
del 15 de noviembre del mismo
1947, y acuerdan pedir nuevos informes al escultor don Francisco Asorey
y al Comisario de la Primera Zona del
Patrimonio Artístico, don Manuel
Chamoso Lamas. En el oficio en el
que se pide a Asorey que emita un informe sobre la adquisición, o no, de
las tres esculturas antes citadas le comunican que se encuentran en un
pazo en la zona del Ulla. Asorey fecha
su informe el 19 de febrero de 1948,
atribuye sin duda las dos esculturas
primeras al conjunto del Pórtico de la
Gloria y se explaya en las peculiaridades de su labra. Respecto a la tercera
pieza descarta que tenga que ver con
las otras dos y, con acierto, opina que
es una figura sepulcral sin: «gran valor
artístico». La adquisición por 60.000
pesetas le parece una magnífica
oferta ya: «que una de ellas vale el precio de las tres». El informe de Chamoso está fechado, casualmente, al
día siguiente que el de Asorey y coincide con él en el interés de la oferta,
su precio más que conveniente y que
la tercera figura tiene escasa calidad.
Dice del estado de las piezas de la fachada del Pórtico de la Gloria que es:
«consecuencia de los siglos pasados a
la intemperie».
Por fin, el 3 de abril de 1948 el pleno
de la corporación municipal de Santiago acordó adquirir por 60.000 pesetas las tres figuras ofertadas por el
conde de Gimonde. Se pagarían del
presupuesto de gastos y la corporación decidiría dónde las colocaba. La
compra tuvo lugar el 26 de mayo, un
año después de haberse debatido por
primera vez en un pleno municipal, y
la escritura de compra-venta está fechada el 4 de junio. La firmaron el
vendedor, don Santiago Puga Sarmiento, conde de Gimonde, y el alcalde compostelano como adquirente ante el notario de Santiago don
Gonzalo Rey Feijóo y Raviña32. En la
cláusula tercera de la escritura establecía el vendedor:
«Condiciona don Santiago Puga Sarmiento
la venta expresada a que las estatuas, que
son objeto de la misma, permanezcan indefinidamente en el Patrimonio del Exce-
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lentísimo Ayuntamiento de Santiago de
Compostela, de manera que si por cualquier circunstancia dichas estatuas salieran
del Patrimonio Municipal, ya sea por enajenación, donación, concesión de depósito
o cualquier otra posible manera, la Corporación Municipal deberá indemnizar la
cantidad de cuatrocientas mil pesetas»
al vendedor, o a sus hijos o nietos y,
en su defecto, a la beneficencia.
Al incorporarse al patrimonio municipal las esculturas de la fachada del
Pórtico de la Gloria se colocaron en
una escalera del Ayuntamiento en el
palacio de Raxoi, donde permanecieron durante años, sin que conste el
momento ni el motivo de su salida de
él. Sin embargo, en la magna exposición dedicada al arte románico en
1961 figuraron sendas fotografías33
de ambas figuras en la planta baja del
compostelano palacio de Gelmírez,
en las que constaba: «Propiedad de
Su Excelencia el Jefe del Estado. Pazo
de Meirás. (La Coruña)». De aquí se
trasladaron, en fecha indeterminada,
a la Casa de Cornide, también de su
propiedad y donde actualmente se
conservan, siendo su propietaria
doña Carmen Franco Polo, quien las
cedió, en préstamo temporal, para
ser exhibidas en varias exposiciones34 celebradas en los últimos años
en Santiago (Figuras 10 y 11).
De una octava figura se conserva la
cabeza35, en una colección particular
compostelana. La recuperó su propietario de un muro de su vivienda,
uso que le provocó ciertos desperfectos en el rostro y cabello. Tiene plácida expresión con un esbozo de sonrisa en sus labios, ligeramente
separados, y muestra evidentes paralelismos con algunas de las cabezas
de los apóstoles del propio pórtico
(Figura 12). No está rota en su parte
inferior, sino que se unía a la estatuacolumna que remató mediante un
vástago circular que, a modo de
macho, encajaba en una oquedad de
aquella. Su ensamblaje era perfecto
e imperceptible al ver la figura desde
un plano inferior y porque la barba y
el cabello ocultaban la unión. Revela,
pues, que en algunas figuras el
cuerpo se labraba por un lado y la cabeza, de bulto redondo, era independiente y se colocaba cuando el resto
de la estatua estaba en su emplazamiento definitivo. La policromía, de
la que todavía quedan vestigios en el
pórtico, tanto de la original como de
los repintes posteriores, completaba
la expresividad de estas figuras.
Tejaroz y ventanas
En el dibujo de Vega y Verdugo
encima de las portadas y bajo las
arte e arquitectura
Figuras 10 y 11. Personajes del Antiguo Testamento. Colección Franco. A Coruña. (Fotos Archivo Ocaña)
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L A D E S A PA R E C I D A FA C H A D A D E L P Ó R T I C O D E L A G L O R I A
aunque su presencia en el dibujo de
Vega y Verdugo parece desmentirlo y
hace difícil precisar su emplazamiento original. Aleros similares se
repiten en otras fachadas mateanas,
como en las de san Juan de Portomarín y san Esteban de Ribas de Miño36
—Portomarín y O Saviñao, respectivamente—. Cada arco del museo está
tallado en un bloque y cobija el busto
de un ángel con una filacteria o un
libro en sus manos. Cabezas aureoladas, rostros lampiños y cabellos rizados, similares, pues, a los de la arquivolta mayor del arco central. Una
cinta los perfila y se entrecruza lo
que evoca soluciones islámicas. En
las albanegas se esculpieron rosetas
con botón central y puntos al trépano. En el segundo cuerpo de la fachada se abrían ventanas y su disposición era como las de las fachadas
del crucero y muros perimetrales. Las
de la calle central desaparecieron al
construir Casas Novoa el gran vano
central del Obradoiro; sin embargo,
las laterales permanecen, aunque
cambió su aspecto exterior.
El gran espejo
Figura 12. Cabeza de personaje de la antigua
fachada occidental. Colección particular. (Foto
Archivo Yzquierdo)
ventanas del segundo cuerpo se ven
unos arcos de medio punto, ciegos,
apeados en canecillos y dispuestos
en series de tres que coincidían con
las ventanas. Suele pensarse que a
esa imposta pueden pertenecer los
arcos que exhibe el Museo de la Catedral (Figura 13) que fueron exhumados por Chamoso Lamas en la
crujía norte del claustro, al tiempo
que algunas dovelas del arco central,
lo que sugeriría que se habrían desmontado a comienzos del siglo XVI,
En la calle central el tercer cuerpo se
levantaba por encima de las cubiertas de la catedral y presentaba un
gran rosetón con dos anillos de tracerías geométricas. Entre este y los
extremos de la fachada se abrían
cuatro óculos también con tracerías
geométricas. Con los fragmentos
atribuidos al gran rosetón montó
Chamoso Lamas un simulacro del
conjunto para la exposición dedicada
al arte románico en 1961 y todavía
hoy lo exhibe el Museo de la Catedral
(Figura 14). El diámetro de este rosetón no llega a dos metros, lejos de las
dimensiones que tiene en el dibujo de
Vega y Verdugo, en consonancia con
su mención de: «espejo grande» en la
documentación capitular por lo que,
a veces, se ha pensado si corresponderá a uno de los que había sobre las
puertas laterales37. Juan Jacobus, «vezino de Zelanda, abitante en esta
cibdá», contrató con el cabildo el 26
de agosto de 1508 hacer una vidriera. El 11 de febrero de 1510 dice
que el: «espejo todo fecho e acabado
de vidrieras de diversas colores e ymagenes”38, y reclama su salario.
Un tejado a cuatro aguas de escasa
pendiente remataba este cuerpo.
Vega y Verdugo39 expone al cabildo:
«Entre las dos torres tenemos también
mal dispuesto y coronado el espexo cubierto con un tejado. Y… para que quedase todo bien dispuesto y proporçionado sería bien cubrirle con otro
chapitel de pizarras y adereçarle de camino, porque está muy mal tratado».
En el acta de la reunión de 28 de
enero de 1668 se dice que se trabaja en el espejo del Obradoiro.
Tales obras fueron efímeras ya que
el cabildo del 14 de enero de 1738
ordena al fabriquero, don Antonio
Giráldez, que acopie materiales:
«para la obra del espejo y torre, que
mira a la plaza del Hospital en consideración a la ruina que padece el espejo». En la primera semana de febrero se trabajaba en él y esta
intervención inició la nueva fachada
de Fernando de Casas Novoa40.
Las calles laterales de la fachada medieval remataban con arcos de medio
punto ciegos, sobre columnas que
cobijaba un novedoso gablete. Más
arriba se tendía un arco rebajado
desde la mitad del rosetón hasta las
torres. Tal organización responde a
necesidades técnicas que explica el
interior de la fachada. Tras los arcos
rematados por un gablete había un
pasadizo que desde las torres, donde
todavía se ven las puertas tapiadas,
llevaba a un ándito practicado en el
espesor del muro que accedía al rosetón que pudo tener contraventanas. El ándito, innovación del maestro Mateo, se repitió entre otras
edificaciones en san Esteban de
Ribas de Miño o san Juan de Portomarín. El arbotante contrarrestaba
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Figura 13. Piezas de un tejaroz. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña)
los empujes de la bóveda de la tribuna del pórtico y del arco de descarga del gran rosetón. Innovaciones
estructurales que, en parte, anuló y,
en parte, mantuvo la espléndida fachada del Obradoiro, barroca con resabios medievales para no poner en
peligro el Pórtico de la Gloria.
Las torres
Dos recias torres de planta cuadrada, cuyas escaleras se desarrollan en torno a un núcleo también
cuadrado con estancias en su interior, flanquean la fachada occidental. Es la misma estructura de la Giralda de Sevilla, solo que esta es de
ladrillo, nació como alminar almohade y en vez de escaleras utiliza
rampas. Al contemplar la fachada
del Obradoiro desde la plaza homónima pueden parecernos barrocas
en su totalidad, pero de tales solo
tienen los cuerpos superiores y, una
vez más el dibujo de Vega y Verdugo, es imprescindible.
En el dibujo del estado de la fachada
en 1656-1657, la torre izquierda,
hoy de la Carraca, es más baja que
la derecha, o de las Campanas, pero
ambas tenían la misma organización
de sus muros. Hasta el remate del
segundo cuerpo de la fachada son
lisas, macizas y en los extremos y al
medio de su cara occidental tenían
un bocel que las dividía en dos calles, que remataban con un par de
arcos ciegos sobre canecillos, similares a los de la fachada pero de mayores proporciones (Figura 15). Este
cuerpo en la torre de la derecha lo
ocultan los estribos construidos por
Ginés Martínez y Araújo41. Hoy tampoco se ve en la torre izquierda por
las reformas barrocas.
El segundo cuerpo de las torres se
organiza con pilastras que reciben
arcos de medio punto perfilados por
billetes en damero. Esta organización persiste en ambas torres, salvo
en su cara occidental, donde unas
arquitecturas dieciochescas sirven
de marco a las figuras de los padres
del apóstol Santiago: Zebedeo y
María Salomé. Este segundo cuerpo
era el último de la torre izquierda ya
que sobre él iba un ático con pequeñas ventanas y encima el tejado a
cuatro vertientes de escasa pendiente. En la derecha se levanta un
segundo cuerpo de pilastras y
arcos. En las reformas barrocas las
pilastras se remodelaron, se suprimieron los arcos y en su lugar se
colocó un movido entablamento
Figura 14. Rosetón de la fachada occidental medieval. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña)
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arte e arquitectura
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Ramón Yzquierdo Perrín
7
Yzquierdo Perrín, R.- Salomón y la reina de Sabá. “Yemen.
En la tierra de la reina de Sabá”. A Coruña, 2001. Pp. 41-47.
8
9
Otero Túñez, R. e Yzquierdo Perrín, R.- El coro del Maestro
a pie de página de López Ferreiro, quien tras asegurar:
Reconstrucción del coro pétreo del Maestro Mateo. A
“que actualmente faltan en el gran monumento algunas
Coruña, 1999.
esculturas”, cree que: “Una de éstas debe de ser el notable
Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. Cit. Pp.101-
fragmento de una magnífica estatua de Rey, que, con otros
104. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la Gloria… cit.
objetos, se expuso en el Museo Arqueológico de Santiago”.
Pp. 131-135.
López Ferreiro, A.- El Pórtico de la Gloria. Cit. P. 39 y nota
10 Yzquierdo Perrín, R.- La fachada exterior del Pórtico de la
Gloria. Nuevos hallazgos y reflexiones. “Abrente”. Nº. 19-20.
La Coruña, 1987-1988. Pp. 7-42.
11 Puente Míguez, J. A.- La fachada exterior del Pórtico de la
Gloria y el problema de sus accesos. “Actas del simposio
Santiago, junio, 1978. Pp. 35 y ss.
12 López Ferreiro, A.- Historia de la Santa A. M. Iglesia de
Santiago. T. VIII. Santiago, 1905. Pp. 55-58 y Apéndice IX.
Pp. 40-42. Pérez Costanti, P. Diccionario de artistas que
florecieron en Galicia durante los siglos XVI y XVII. Santiago,
1930. Pp. 274-275 y 359.
13 Tal vez la urgencia por colocar puertas y cerrarlas se
aceleró al construir una escalinata que desde la plaza
accedía a la catedral. López Ferreiro la fecha en el
episcopado de don Alonso III de Fonseca. (1507-1524). La
construcción de la actual escalinata, obligó a hacer nuevas
puertas para la fachada, cuyos clavos, aldabas y goznes de
bronce se encargaron en marzo de 1608 a Córdoba y
“Boletín de la Academia Gallega”. Año XXVIII. Nº. 247.
Coruña, 1º-abril-1933. Pp. 149-153.
31 Expediente para la adquisición de dos estatuas. Ayuntamiento
de Santiago. Sección Bienes Municipales. Legajo 5.
Expediente 15. Archivo Municipal de Santiago.
32 Protocolo del notario don Gonzalo Rey Feijóo y Raviña.
Protocolo 435 de 1948. Santiago de Compostela.
33 El arte románico. Exposición. Catalogo cit. P. 490. Fichas nº
1674 y 1675.
34 O Pórtico da Gloria.e o seu tempo. Catálogo da exposición…
permanecen en las actuales. En uno de los goznes se lee:
cit. Figs nº. 147. Abraham y 148. Isaac. Pp. 109 y 110,
“Esteban de Villanueva me fecit en la ciudad de Cordova. Año
respectivamente. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit.
de 1610”. López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de
Pp. 64 y 65, en esta última página se publican buenas
Santiago. T cit. Pp. 57-58. Ídem.- Ob. cit. T. IX. Santiago,
1907. Pp. 34-35.
14 Chamoso Lamas, M.- Nuevas aportaciones al conocimiento
del arte del Maestro Mateo. “Principe de Viana”. Año 25, nº.
fotografías de estas imágenes.
35 Véase un completo estudio de esta pieza en: Yzquierdo
Perrín, R.- La fachada exterior del Pórtico de la Gloria… cit.
Pp. 19-21 y Lám. II.
36 Sobre san Juan de Portomarín: Yzquierdo Perrín, R.- La
“Manuel Chamoso lamas. Estudios sobre arte, arqueología y
arquitectura románica en Lugo I. La Coruña, 1983. Pp. 128-
museología. “Abrente. Anexo 2”. A Coruña, 2009. Pp. 378-
140. Ídem.- Galicia. Arte Medieval II cit. Pp. 177-185. Ocaña
382.
Eiroa, F. X.- San Xoan de Portomarín. A Coruña, 1987.
16 López Ferreiro, A.- El Pórtico de la Gloria. Estudio sobre este
Varela Villamor, J.- Iglesia de san Juan de Puertomarín.
Proyecto de traslado y restauración. Lugo, s.a. (1996). Sobre
san Esteban de Ribas de Miño: Yzquierdo Perrín, R.- La
expansión del arte del Maestro Mateo: San Esteban de Ribas
de Miño. “Jubilatio. Homenaje de la Facultad de Geografía e
Moralejo, A., Torres, C. y Feo, J. Santiago, 1951. Pp. 570-
el primitivo altar mayor. Santiago, 1975. Pp. 31-32.
Historia a los profesores D. Manuel Lucas Álvarez y D. Ángel
17 Vidal Rodríguez, M.- El Pórtico de la Gloria de la catedral de
El octavo centenario de esta efeméride fue solemnemente
Santiago. Santiago, 1926. Pp. 19-22. Castillo, A, del.- El
conmemorado el pasado 2011 y a lo largo de los muros de
Pórtico de la Gloria. Santiago, 1949. Pp. 16-18. Chamoso
Lamas, M.- Galice romane. La Pierre-qui-Vire, 1973. P. 400.
18 López Ferreiro, A.- Historia de la Santa A. M. Iglesia de
La historia de la catedral de Santiago. Santiago, 2011. Pp.
Santiago. T. X. Santiago, 1908. Apéndice IV. Acta capitular
66-67 y 68-73, respectivamente: Acta de consagración de la
de 24 de enero de 1730. P. 22.
Basílica de Santiago y “Trasunto de los rótulos que tienen las
doze cruzes que se fijaron al tiempo de la consagración de
esta Santa Apostólica Metropolitana Yglesia”.
19 Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia durante el siglo
XVII. Madrid, 1966. Pp. 122-124.
20 Otero Túñez, R.- Sugerencias sobre la fachada exterior del
Rodríguez González”. T. II. Santiago, 1987. Pp. 571-591.
Ídem.- Galicia. Arte Medieval II cit. Pp.235-240.
37 Gil, M.- Nº. 1812.- Rosetón. “El arte románico. Catálogo” cit.
P. 530. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit. Pp. 48-49.
Ídem.- Museo Catedral de Santiago. cit. Pp. 56-57. O Pórtico
da Gloria e o seu tempo cit. Pieza 155. P. 112.
38 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T.
VIII. Santiago, 1905. P. 58 y Apéndice III. Pp. 8-9. Pérez
Costanti, P.- Diccionario d artistas que florecieron en Galicia
durante los siglos XVI y XVII. Santiago, 1930. Pp. 307-308.
El documento lo publicó por vez primera: Llaguno y
Pórtico de la Gloria. “Abrente”. Nº. 31. A Coruña, 1999. Pp.
Amirola, E.- Noticias de los arquitectos y arquitectura de
9-21 y Lám. V. Agradezco al profesor Soraluce la cesión de
Santiago (1657-1666). Fol. 41 r. y v. Edición de Sánchez
España desde su restauración. T. I. Madrid, 1829. P. 252.
su dibujo.
Cantón, F. J.- Opúsculos gallegos sobre bellas artes de los
Otras referencias: Los Reyes y Santiago. Exposición de
21 Vidal Rodríguez, M.- Ob. cit. P. 21.
documentos reales de la catedral de Santiago de Compostela.
22 Carro García, X.- Unhas estatuas do Pórtico da Groria.
39 Vega y Verdugo, J.- Memoria sobre obras en la catedral de
siglos XVII y XVIII. Santiago, 1956. P. 49.
40 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T.
Santiago, 1988. Pp. 117-120. Aquí no sólo se publica el
“Nós”. Ano X. Nº. 55. Ourense, 25-xulio-1928. Pp. 125-
IX. Santiago, 1907. Pp. 69, 200 y 227-228 Chamoso
texto del documento sino también su traducción al
127. Ídem.- La “Exposición Regional Gallega de 1909”.
Lamas, M.- La fachada del Obradoiro de la catedral de
español. La última vez que se exhibió: Yzquierdo Peiró, R.-
Instituto Padre Sarmiento. 12ª exposición dedicada a la
Santiago de Compostela. “Archivo Español de Arte y
Domus Iacobi… cit. Pp. 46-47.
Exposición Regional Gallega de 1909 y al centenario del
Arqueología”. T. XII. Madrid, 1936. Pp. 212 y ss. García
Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. A Coruña,
nacimiento de Alfredo Brañas. Santiago. julio, 1959. P. 18.
Iglesias, X. M.- Fernando de Casas Novoa. Santiago, 1993.
1995. Pp. 76-80. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la
Gloria en la catedral de Santiago. León, 2010. Pp. 13-21.
6
1991.P. 437.
30 Bouza Brey, F.- Duas obras escultóricas do Mestre Mateu.
1893. P. 39. Reeditado en: El Pórtico de la Gloria, Platerías y
1211 fueron ungidas. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi.
5
no tempo 1991. Conferencias/ Outros estudios”. Santiago,
Liber Sancti Jacobi. Codex Calixtinus. Traducción de
la iglesia se encuentran las cruces que en la ceremonia de
4
1988. P. 27.
29 Valle Pérez, J. C.- Sobre o Rei Bíblico. Pontemaceira. “Galicia
célebre monumento de la basílica compostelana. Santiago,
571.
3
1909”. Cit. P. 18.
28 Moralejo Álvarez, S.- El 1 de abril de 1188. Marco histórico y
Pórtico de la Gloria. Música, arte y pensamiento”. Santiago,
Museo catedral de Santiago. Santiago, 2011. Pp. 58-59.
2
Pp. 125-127. Ídem.- La “Exposición Regional Gallega de
contexto litúrgico en la obra del Pórtico de la Gloria. “El
15 Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit. Pp. 50-51. Ídem.-
1
1 de la misma página. Vidal Rodríguez, M.- Ob. cit. P. 22.
tempo”. Santiago, 1991. Pp. 117-127. Yarza Luaces, J.- El
Pórtico de la Gloria. Madrid, 1984. Pp. 30-31. Obras
Véase una amplia relación bibliográfica sobre el Pórtico de
23 Museo Histórico-Artístico de la Santa Metropolitana Iglesia
Catedral de Santiago de Compostela. Santiago, 1930. P. 24.
24 Carro García, J.- La “Exposición Regional Gallega de 1909”.
la Gloria en: Yzquierdo Perrín, R.- El maestro Mateo y el
Cit. P. 18. Filgueira Valverde, J.- Tres adquisiciones recientes
Pórtico de la Gloria… cit. Pp. 164-166.
del Museo de Pontevedra. “Museo de Pontevedra” T. XI.
Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. Cit. Pp. 80-
Pontevedra, 1957. Pp. 100-101. Sánchez Cantón, F.J.-
86. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la Gloria… cit.
Extracto del informe académico para la adquisición de las
Pp. 21-31. Véase una detallada planimetría de la cripta del
esculturas de Maestre Mateo, “Museo de Pontevedra”. T. XI
pórtico en: Soraluce Blond, J. R. y Fernández Fernández, X.
cit. Pp. 103-104. Valle Pérez, J. C.- 16. Profetas. “75 Obras
(direcs.).- Arquitecturas da provincia da Coruña. V. XI.
Santiago de Compostela. A Coruña, 1999. Pp. 72, 74 y 75.
Figura 15. Fachada medieval en 1656-1657,
según Vega y Verdugo. Archivo Catedral de
Santiago. (Foto. Archivo Yzquierdo)
para 75 anos. Pontevedra, 2003. Pp. 61 y 232-233.
25 El arte románico. Exposición organizada por el Gobierno
23
27 Carro García, X.- Unhas estatuas do Pórtico da Groria cit.
internacional sobre “O Pórtico da Gloria e a arte do seu
95-97. Pamplona, 1964. Pp. 233-235. Reeditado en:
Notas
Piezas 149 y 150.
26 La primera alusión a esta figura se encuentra en una nota
Mateo. A Coruña, 1990. Yzquierdo Perrín, R.-
polémicas na catedral de Santiago. “Obradoiro”. Nº. 0.
Esta intervención, sin embargo, no
duró demasiado ya que en 1729 y
1731 impactaron en ella varios
rayos que provocaron graves
daños. Su ruina y el deseo del cabildo de que las torres fueran simétricas llevó, el 14 de enero de 1738,
a acordar el derribo de la fachada
medieval y a aprobar el proyecto de
Fernando de Casas para la fachada
del Obradoiro, que se terminó44 el
28 de febrero de 1750.
de Santiago de Compostela. Santiago, 1988. Pp. 110-111.
Pp. 211-236.
41 Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia…. Cit. Pp. 121122.
42 Vega y Verdugo, J.- Memoria sobre obras en la catedral…
edic. cit. Pp. 47-49.
43 Chamoso Lamas, M.- La fachada del Obradoiro… cit. Pp.
212 y ss. Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia…. cit.
Pp. 272 y ss.
44 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T.
X. Santiago, 1908. Pp. 44-45, 227-235 y Apéndice IV, pp.
19-24. Chamoso Lamas, M.- La fachada del Obradoiro… cit.
Español bajo los auspicios del Consejo de Europa.
Pp. 214-225. El dibujo de la fachada del Obradoiro
Catálogo. Barcelona y Santiago, 1961. P. 490. Sede de
realizado por Fernando Casas se guarda en el Archivo de
Santiago. Palacio de Gelmírez. Planta baja. Fotografías.
la Catedral, así como una copia de Juan Esmoris García de
Nº 1672 y 1673. O Pórtico da Gloria e o seu tempo.
1867. Véanse reproducidos en Taín Guzmán, M.- Trazas,
Catálogo da exposición conmemorativa do VIII centenario
planos y proyectos del Archivo de la Catedral de Santiago. A
da colocación dos dinteis do Pórtico da Gloria da catedral
Coruña, 1999. Pp. 167-171 y 315-317, respectivamente.
arte e arquitectura
que da paso a los cuerpos barrocos. Vega y Verdugo propuso al cabildo igualar la altura de las torres,
sustituir el ático por un cuerpo apto
para albergar campanas y tanto las
torres como el cuerpo central rematarían con airosos chapiteles
con resabios escurialenses42. La reforma de la torre de las campanas
la realizó Peña de Toro entre 1665
y 167043.
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