FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 10 arte e arquitectura FerrolAnálisis FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 11 Ramón Yzquierdo Perrín LA DESAPARECIDA FACHADA DEL PÓRTICO DE LA GLORIA 11 INTERVENCIÓN DEL MAESTRO MATEO EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO En el Libro V, capítulo 9º del Códice Calixtino1 se dice que la iglesia de Santiago: «se comenzó en la era MCXVI (año 1078)… y desde el año que se colocó la primera piedra en sus cimientos hasta aquel en que se puso la última pasaron cuarenta y cuatro», es decir 1122, cuando era arzobispo Diego Gelmírez, pero tal cómputo no es real ya que la consagración del templo2 se produjo el 21 de abril de 1211, fecha en la que sí estaba terminado. La última campaña constructiva comenzó el 23 de febrero de 1168, día en el que Fernando II hace una excepcional donación al maestro Mateo para que dirija las obras de la catedral compostelana3. Al aceptar el encargo real la intervención de Mateo se articula en dos etapas. En la primera, termina las naves4 según las proporciones, organización y austeridad iconográfica y ornamental seguidas desde el crucero por el maestro de las Platerías, solo los capiteles acusan la actividad de artistas del taller de Mateo; en la segunda, desarrolla su propio proyecto de cierre occidental de las naves con el Pórtico de la Gloria. Instintivamente se tiende a identificar a este con una maravillosa pantalla de tres arcos, de los que el central cobija un espléndido tímpano. Sin embargo, si reflexionamos un momento percibimos que tales arquivoltas y sus demás elementos son el meollo de un conjunto de extraordinaria complejidad arquitectónica, iconográfica y ornamental, en el que se introducen múltiples innovaciones5. En general suele prestarse poca atención a la impresionante cripta del pórtico6, tan infravalorada que con frecuencia se le llama «catedral vieja», denominación un tanto despectiva que ignora sus valores arquitectónicos e iconográficos. Es un espacio necesario para completar las naves catedralicias que, además, soporta al Pórtico de la Gloria y a la fachada que le precede. Sobre la cripta y tras la fachada se levanta el sin par Pórtico de la arte e arquitectura «... la fachada del Obradoiro es fruto de la sabiduría y buen hacer de dos genios del arte: la estructura, pertenece al maestro Mateo; su remodelación barroca, a Fernando Casas». FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 12 L A D E S A PA R E C I D A FA C H A D A D E L P Ó R T I C O D E L A G L O R I A 12 Gloria, en el que alcanza su plenitud el planteamiento iconográfico del que participa la totalidad del conjunto occidental de la catedral y que no es otro que una representación basada en el Apocalipsis, obra del evangelista Juan, hermano de Santiago el Mayor o Zebedeo, a quien está dedicada la catedral construida sobre su sepulcro. Suele creerse que el pórtico agota en sí mismo esa visión, fundamentada sobre las estatuascolumnas de profetas y apóstoles, pero el maestro Mateo concibió su pórtico no como una maravillosa pantalla, sino como un espacio en el que el fiel participe plenamente de la visión celestial, que se sienta uno de los bienaventurados que gozan de la gloria que preside un impresionante Cristo salvador que muestra las llagas de su Pasión redentora. Los dinteles del tímpano, el mayor de Galicia y de la península Ibérica, se colocaron, según el epígrafe en ellos grabado, el primero de abril de 1188. Esto es, veinte años después de hacerse cargo de la obra el maestro Mateo. Figura 1. Fragmento de la puerta central de la fachada occidental medieval, según Chamoso Lamas. Museo Catedral de Santiago. (Foto. Archivo Ocaña) Para reforzar la vivencia mística de lo que contempla el fiel, no es el único que está ante el tímpano, sino que desde la contraportada del Obradoiro ángeles y serafines adoran al Cordero inmolado y resucitado. Más abajo se representan otros importantes personajes bíblicos y, quizá también, de la Antigüedad. Entre los primeros destaca la Figura 2. Fachada occidental de la catedral en 1656-1657, según Vega y Verdugo. Archivo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Yzquierdo) reina de Sabá7 quien, en la iconografía medieval cristiana, suele estar acompañada por el rey Salomón que aquí no estaba al lado de la reina, sino en la fachada, separación que el maestro Mateo repitió en el coro pétreo8 que también labró para la catedral compostelana. Sobre las bóvedas del Pórtico de la Gloria se mantienen las amplias tribunas que corren a lo largo de las naves colaterales, comunicadas con la central a través del triforio9. Encima de este se abre un gran óculo, flanqueado por dos cuadrifolios que eliminan la mayor parte del muro y permiten el paso de la luz que penetra por los grandes vanos de la fachada hasta la nave central. La bóveda de esta tribuna se eleva por encima de las cubiertas y en su clave se ve un Agnus Dei que recibe, todavía hoy, la luz que penetra por la gran ventana central del Obradoiro y tres rosetones abiertos a otros tantos puntos cardinales con lo que se pretende hacer realidad lo que dice el «Apocalipsis» de la Jerusalén celeste: «La ciudad no necesita ni de sol ni de luna que la alumbren, porque… su lámpara es el Cordero». FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 13 Ramón Yzquierdo Perrín 13 LA FACHADA DEL PÓRTICO DE LA GLORIA Hacia occidente cerraba este complejo y espléndido conjunto del Pórtico de la Gloria una fachada10, desaparecida, que también se debía al buen hacer del maestro Mateo y de su taller. Se organizaba entre dos torres de planta cuadrada, situadas en sus extremos norte y sur, cuyo muro occidental avanzaba ligeramente sobre el imafronte, al que servían como recios contrafuertes, necesarios por la notable diferencia de cotas entre la del pórtico y la actual plaza del Obradoiro. Era, además, un esquema habitual en las fachadas de las catedrales de entonces, en especial en las góticas: entre dos torres se abren tres puertas y, sobre ellas, diversos vanos. La del Pórtico de la Gloria ha desaparecido, pero la del Obradoiro, que la sustituyó a mediados del siglo XVIII, mantiene su estructura e incluso alguno de sus elementos. Podría, pues, decirse que la fachada del Obradoiro es fruto de la sabiduría y buen hacer de dos genios del arte: la estructura, pertenece al maestro Mateo; su remodelación barroca, a Fernando de Casas. Portadas medievales Es posible que hasta comienzos del siglo XVII las portadas de la antigua fachada no fueran accesibles desde el exterior. La actual plaza del Obradoiro era entonces un descampado entre la catedral y las murallas de la ciudad, que se alzaban donde está el Palacio de Raxoi. Cuando en el siglo XIII se construyó ante la fachada de la cripta un pórtico que se prolongaba, al menos, hasta la mitad del basamento de las torres, se generó ante las portadas una logia de similares dimensiones a la actual. Es opinable si había acceso desde el citado descampado a estas puertas y, en su caso, cómo se articulaba11. Si no lo hubo sería la misma situación que hubo en la fachada occidental de la catedral de Ourense, deudora de la compostelana, hasta los años finales del XX en los que se construyó una monumental escalinata. En el cabildo del 19 de marzo de 1511 se acordó que como hacía: «ya tiempo que se comprara madera para las puertas mayores y menores que salen al Obradoyro… se hiciesen las puertas». La central, por sus grandes proporciones, fue objeto de un nuevo acuerdo el 13 de agosto arte e arquitectura Figuras 3.1 y 3.2. Dos piezas que representan el castigo de la lujuria. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña) FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 14 L A D E S A PA R E C I D A FA C H A D A D E L P Ó R T I C O D E L A G L O R I A de 1519; en él no solo se habla de las hojas de madera, sino de hacer unos huecos más pequeños. Como el acuerdo de 1511 no se había ejecutado se decide que las puertas colocadas en los arcos laterales del propio pórtico se pasen a las exteriores. Para cumplir tales acuerdos el 12 de septiembre de 1520 el fabriquero, canónigo-cardenal Calviño, contrató al maestro de cantería Martín de Blas, quien transformó en dos el gran hueco central al colocar un parteluz central de: «xaspe… muy bien labrado e polido en toda perfección”; entre las nuevas puertas y la arquivolta que las cobijaba colocaría una claraboya, quizá se hizo un apaño similar en las puertas laterales para acomodar las hojas trasladadas desde el interior. Para las puertas centrales el cabildo le proporcionó la madera necesaria y todo tenía que estar rematado para el día de Navidad de 1521. Se le pagarían: «cient mil maravedís pares de blancas pagos por sus tercios». Como Blas no sabía escribir firmó por él el escribano Alonso Rodríguez y, como en otras intervenciones, colaboró con él Guillén Colás. Para ambos fue un contrato ruinoso y en sus testamentos de 1522 mencionan las pérdidas y deudas que les originó. A pesar de estar colocadas las puertas, no se cerraban y en cabildos sucesivos toman reiterados acuerdos al respecto para impedir los desórdenes que se producían en el templo durante la noche. Finalmente, en 1541 encomiendan al fabriquero que busque quien se ocupe de cerrarlas y de la limpieza y custodia de la catedral12. Las obras realizadas revelan que el pórtico estaba siempre abierto y que la intervención para colocar hojas de madera en las puertas13 fue similar a la que se ejecutó poco después en la catedral de Ourense, donde todavía se ve. Tales reformas provocaron las primeras mutilaciones en la fachada medieval, en particular en el arco central que se transformó en dos puertas. Seguramente entonces se retiraron las estatuas-columnas que bajo él había, de las que se conocen algunas. Al desmontarse el arco central14 parte de sus dovelas se emplearon para rellenar los senos de las bóvedas de la crujía oriental del claustro y bajo su pavimento, lo que permitió recuperarlas en el curso de las restauraciones realizadas con motivo del Año Santo Jacobeo de 1965. Con las piezas recuperadas y tomando como modelo el arco de la fachada occidental de la catedral de Ourense Chamoso Lamas reconstruyó una parte de este arco que se exhibe en el Museo de la Catedral (Figura 1). En la arquivolta mayor se disponen ángeles orantes, salvo dos que llevan en sus manos un sol y una luna, en clara alusión apocalíptica, cobijados por arcos; la siguiente, muestra grandes y carnosas hojas típicas del taller del maestro Mateo; finalmente, la arquivolta menor, presenta arcos trebolados que cobijan en su intradós grandes hojas. De las puertas laterales se conocen menos piezas, quizá porque en el siglo XVI solo les colocaron las hojas de madera y cuando las tiraron en el XVIII es posible que reutilizaran sus elementos en la nueva fábrica. En el dibujo de la fachada occidental que el canónigo fabriquero Vega y Verdugo (Figura 2) incluyó en su: «Memoria sobre las obras en la catedral de Santiago», 1656-1657, se ve que constaban de un arco de medio punto peraltado que cobija a otro, probablemente decorado, y no tenían tímpano, por lo que sobre las puertas hay claraboyas. Encima Figura 4. Rey David. Pretil del Obradoiro. (Foto Archivo Yzquierdo) FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 15 Ramón Yzquierdo Perrín había un rosetón con tracería geométrica que debía de estar a la altura de los óculos existentes sobre los arcos laterales del pórtico y que dejarían pasar la luz hasta las naves colaterales. Era, pues, una estructura similar a la de la citada fachada de la catedral de Ourense. Lamas, correspondiendo a Vidal las primeras atribuciones17. Llama la atención, sin embargo, que no le prestaran atención a las figuras de los reyes bíblicos David y Salomón situados ya en el siglo XVII sobre el pretil de la logia del Obradoiro. En nota a pie de página señala que: Son dos espléndidas esculturas sentadas en sillas de tijera cuyos extremos rematan en cabezas de león. Los quebrados y abundantes pliegues de sus ropas producen fuerte claroscuro, en especial en su borde inferior. David tañe un arpa-salterio esculpido con la minuciosidad que se aprecia en los Ancianos de la arquivolta central del Pórtico de la Gloria. A pesar de la fuerte erosión, todavía se perciben sus cuerdas, clavijero y remate inferior. La cabeza de David la ciñe una corona real bajo la que sobresale una acaracolada melena (Figura 4). La figura de Salomón resulta menos armoniosa porque su cabeza se sustituyó por otra de torpe labra que desmerece del resto. Quizá este cambio fue motivado por el rayo que el 19 de diciembre de 1729 cayó en la torre de las campanas18 y originó numerosos desperfectos tanto en la torre como en el interior de la catedral. Una de las «centellas» alcanzó la fachada occidental y: «derribó porción de una figura de piedra». Lo más significativo para su identificación es la palma de su mano derecha, extendida al frente y orlada por el manto; la otra, descansa sobre su rodilla y parece que el cetro, con remate floral, lo apoya en el pecho (Figura 5). «Una de estas debe de ser el notable fragmento de una magnífica estatua de Rey, que, con otros objetos, se expuso en el Museo Arqueológico de Santiago. Hay también otra figura que representa a un hombre sentado, que debió de pertenecer igualmente a nuestro Pórtico». Esta creencia la secundaron, entre otros, Vidal Rodríguez, Ángel del Castillo y Chamoso Tanto David como Salomón proceden de la derruida fachada medieval, en la que desempeñarían el papel de estatuas-columnas, por lo que al colocarlas sobre el pretil del Obradoiro y quedar exentas se labraron burdamente por la parte posterior, tratando de emular los pliegues delanteros. En su parte inferior, Tal vez a la puerta lateral derecha pertenecieron dos dovelas en las que se representa con crudeza el castigo de los lujuriosos (Figuras 3.1 y 3.2), expuestas en el Museo de la Catedral15. Su expresividad es similar a la de la representación del infierno en el Pórtico de la Gloria. También a las desaparecidas puertas medievales pudieron pertenecer un capitel con hojas de recortado perfil y puntos trepanados, así como algún fragmento de cimacio con rosetas de aristada talla como las de los capiteles de la contraportada del Obradoiro. Estatuas-columnas: David y Salomón En el dibujo de Vega y Verdugo citado no se ven estatuas-columnas en las portadas laterales; la central ya había sido modificada. López Ferreiro16 a finales del siglo XIX escribió: «debe también tenerse en cuenta que actualmente faltan en el gran monumento algunas esculturas, en las cuales Mateo ampliaría y completaría su pensamiento». Figura 5. Rey Salomón. Pretil del Obradoiro. (Foto Archivo Yzquierdo) FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 16 hastra fai pouco. Na actualidade vense xa na sala A do Museo da catedral Compostelán, aínda non inaugurado, e que a maior parte da súa organización débese a os traballos de Filgueira Valverde e do autor d’istas liñas. Ben está que pezas de tanta valía tópense nun Museo como o da Catedral, mais tememos que» salgan de él por compra de alguien, como así ocurrió. Quizá se refiera a estas estatuas el asiento número 17 de la relación de piezas del «Museo de piedra y mobiliario”23 en el que menciona: «Dos estatuas románicas, grandes, sin cabeza, y dos completas, procedentes de la parte destruida de la portada románica del Obradoiro… (Depósito)». Figura 6. Reconstitución de las portadas de la fachada occidental medieval de la catedral de Santiago. Dibujo cortesía de J. R. Soraluce dentro de un rectángulo, se grabaron sus nombres. Estos retoques se realizarían en los inicios del siglo XVII, cuando Ginés Martínez19 acabó la monumental escalinata del Obradoiro, lo que justifica su presencia en el dibujo de Vega y Verdugo. arte e arquitectura Imágenes de la fachada del Pórtico de la Gloria en el Museo de Pontevedra Además de las figuras de David y Salomón se conocen otras cinco, así como la cabeza de una sexta, procedentes de la desaparecida fachada del Pórtico de la Gloria. Es muy probable que de otras no se tenga noticia. Otero Túñez20 concibió y publicó una sugerente y novedosa reconstitución de las puertas de la fachada con doce estatuas-columnas bajo sus arquivoltas que dibujó José Ramón Soraluce (Figura 6). Tal hipótesis se fundamenta en la suposición de que hacia el exterior los pilares compuestos tenían igual organización que en la contraportada. De ser así se habrían perdido cuatro figuras. De las seis imágenes que, completas o mutiladas, se conocen, de tres se hizo eco Vidal Rodríguez21, quien relata su historia hasta 1926. Para este autor, tras desmontarlas de la fachada medieval, fueron: «abandonadas en un rincón de los jardines de Fonseca, y allí las recogió el Conde de Gimonde, llevándolas a su palacio de este nombre en la ribera del Ulla, a veinte kilómetros de Compostela. Habiéndolas visto allí D. Antonio López Ferreiro, descubrió al punto su procedencia y pidió a… D. Álvaro Puga, que las enviase a la Exposición Regional de 1909, como así se hizo, quedando en el… patio de San Clemente con otros… restos de aquella Exposición». La historia la continuó Carro García22 en 1928: «Rematada a… exposición, viñeron figurando como do Museo da Económica La cuarta no parece de este grupo, quizá era anterior. Permanecieron en el Museo de la Catedral hasta mediados de los años cincuenta en que se levantó el depósito y se ofertaron, en venta, al Estado, quien declinó sus derechos en beneficio del Museo de Pontevedra, institución que mientras se sustanció la compra las recibió en depósito y las instaló en las ruinas de santo Domingo. Finalmente, en 1956 el museo las adquirió por 250.000 pesetas, —en torno a 1.500 €—, al conde de Gimonde. Entonces le dedicaron: «a ellas exclusivamente el departamento inmediato a la “Capilla de San Telmo” en el Palacio García Flórez»24. Fotografías de ambas piezas figuraron en la exposición dedicada al arte románico25 celebrada en 1961 y en la del Pórtico de la Gloria de 1988. Tanto la identificación de los personajes que representan estas dos figuras como su ubicación en la fachada medieval son discutidos y han dado lugar a diferentes interpretaciones, aunque todas coinciden en que se trata de dos personajes del Antiguo Testamento y FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 17 Ramón Yzquierdo Perrín Estatuas-columnas de la fachada del Pórtico de la Gloria en colecciones particulares Finalmente, tres estatuas-columnas y la cabeza de una cuarta se encuentran en tres colecciones privadas. La tercera de las imágenes que menciona Vidal Rodríguez26 carece de cabeza y apunta: «que representaría a Don Fernando II de León». Al igual que las anteriores pasaron del claustro del Colegio de San Clemente al incipiente Museo de la Catedral, Figuras 7 y 8. Personajes del Antiguo Testamento. Museo de Pontevedra como publicó Carro García27, quien mantiene su identificación como el rey Fernando II, cuya presencia en la fachada la justificaba haber sido su mecenas (Figura 9). El mismo investigador revela que fue vendida, quizá cuando las otras, y que la compró don Emilio Baladrón, quien la trasladó a una casa que poseía en Ponte Maceira (Negreira, A Coruña), en la que permanece. Para Moralejo28: 17 «la imaginería regia del Pórtico, indudablemente bíblica, se ofreciera… como referente simbólico o arquetipo ideal de la dinastía reinante». Se exhibió en 1991 en la exposición «Galicia no tempo» y, aunque no figura en su catálogo, sí aparece en otra publicación29 de ella. Otras dos esculturas completas que proceden de la fachada del Pórtico de la Gloria tienen, también, una compleja historia. Las dio a conocer Bouza Brey30, quien las localizó, al igual que las anteriores, en el pazo de Gimonde, aclarando que se trata de: «duas estatuas descoñecidas cuia atribución á man genial do grande artista Mateu parécenos irrefutabre». Su propietario era Santiago Puga Sarmiento y se encontraban: «á entrada da casa petrucial… dando frente ó patio de armas que ten diante». Ambas figuras están sedentes y con sus manos sostienen largas filacterias, del mismo modo que sus rostros presentan una poblada y larga barba que les llega y cubre buena parte del pecho. Aventura Bouza que estarían colocadas: «unha a cada banda da porta principal da Basílica, na parte externa». Es, sin embargo, cauto al identificarlas al no poseer ningún elemento significativo y haberse perdido los epígrafes pintados que debieron de tener sus filacterias, y estima que son dos personajes del Antiguo Testamento. En cuanto a su traslado al pazo de Gimonde plantea el mismo autor arte e arquitectura que estuvieron situadas en las jambas de las antiguas puertas por estar labradas en tableros graníticos rectangulares y lisos por su reverso (Figuras 7 y 8), únicas piezas de la fachada con esta característica que, en el Pórtico de la Gloria, repiten Moisés y san Pedro, mientras carecen de ellas las jambas de los arcos laterales. Si ocurría lo mismo en la fachada, las del Museo de Pontevedra corresponderían al gran arco central, pero tampoco existe unanimidad de criterios en cuanto a su colocación. FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 18 L A D E S A PA R E C I D A FA C H A D A D E L P Ó R T I C O D E L A G L O R I A 18 una sugestiva y bien hilvanada hipótesis que también justificaría que las figuras anteriores estuvieran en manos de la misma familia y, quizá, en la misma finca. Entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX fue conde de Gimonde don Pedro María Cisneros y Castro, «o mais ilustre, sin dúbida, dos que ostentaron o Condado… grande protector das Artes», quien trasladó a su pazo diferentes piezas escultóricas desde Santiago, por lo que estima que entre ellas debían de encontrarse estas dos figuras procedentes del Pórtico de la Gloria, así como las tres anteriores. De ser cierta esta hipótesis se debe, pues, al conde de Gimonde, haber salvado de una pérdida segura algunas de las esculturas que estuvieron colocadas en la fachada del Pórtico de la Gloria. arte e arquitectura Figura 9. Rey Fernando II. Colección particular Las dimensiones de estas dos esculturas sedentes son similares a las de David y Salomón que se encuentran sobre el pretil de la logia del Obradoiro. Una de ellas está formada por dos piezas, quizá por haberse fracturado al arrancarla de su emplazamiento original por encontrarse a media pierna, tener dirección ligeramente diagonal y bordes irregulares. Entre 1933 y 1947 ambas esculturas permanecieron donde las vio Bouza Brey. En las sesiones plenarias celebradas por la Corporación Municipal de Santiago los días 30 y 31 de mayo, así como en las del 2 y 3 de junio de 1947 el alcalde, Joaquín Sarmiento Garra, expone que se ha ofertado al ayuntamiento la compra, por 30.000 pesetas, —unos 180 €—, de ambas esculturas31. La corporación acuerda nombrar una comisión que asesore sobre la conveniencia de su adquisición, así como de la posterior colocación de las piezas. Sus componentes eran don Juan Miguel Daporta González, don Antonio Asorey Andaluz y don Jesús Carro García, quienes el 23 de julio presentan un informe favorable y elevan la cuantía a 60.000 pesetas, —unos 360 €—, ya que aconsejan adquirir también otra escultura que nada tenía que ver con la fachada del pórtico y que se encuentra en el Museo Municipal en santo Domingo de Bonaval. La venta de las esculturas por parte del conde de Gimonde a la municipalidad compostelana en precio tan ventajoso tenía una condición: «que nunca habrán de salir de esta ciudad, pues tal venta la hace con objeto de enriquecer con las referidas estatuas el patrimonio municipal de Santiago de Compostela». Vuelve a debatirse la conveniencia de comprar tales estatuas en el pleno del 15 de noviembre del mismo 1947, y acuerdan pedir nuevos informes al escultor don Francisco Asorey y al Comisario de la Primera Zona del Patrimonio Artístico, don Manuel Chamoso Lamas. En el oficio en el que se pide a Asorey que emita un informe sobre la adquisición, o no, de las tres esculturas antes citadas le comunican que se encuentran en un pazo en la zona del Ulla. Asorey fecha su informe el 19 de febrero de 1948, atribuye sin duda las dos esculturas primeras al conjunto del Pórtico de la Gloria y se explaya en las peculiaridades de su labra. Respecto a la tercera pieza descarta que tenga que ver con las otras dos y, con acierto, opina que es una figura sepulcral sin: «gran valor artístico». La adquisición por 60.000 pesetas le parece una magnífica oferta ya: «que una de ellas vale el precio de las tres». El informe de Chamoso está fechado, casualmente, al día siguiente que el de Asorey y coincide con él en el interés de la oferta, su precio más que conveniente y que la tercera figura tiene escasa calidad. Dice del estado de las piezas de la fachada del Pórtico de la Gloria que es: «consecuencia de los siglos pasados a la intemperie». Por fin, el 3 de abril de 1948 el pleno de la corporación municipal de Santiago acordó adquirir por 60.000 pesetas las tres figuras ofertadas por el conde de Gimonde. Se pagarían del presupuesto de gastos y la corporación decidiría dónde las colocaba. La compra tuvo lugar el 26 de mayo, un año después de haberse debatido por primera vez en un pleno municipal, y la escritura de compra-venta está fechada el 4 de junio. La firmaron el vendedor, don Santiago Puga Sarmiento, conde de Gimonde, y el alcalde compostelano como adquirente ante el notario de Santiago don Gonzalo Rey Feijóo y Raviña32. En la cláusula tercera de la escritura establecía el vendedor: «Condiciona don Santiago Puga Sarmiento la venta expresada a que las estatuas, que son objeto de la misma, permanezcan indefinidamente en el Patrimonio del Exce- FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 19 lentísimo Ayuntamiento de Santiago de Compostela, de manera que si por cualquier circunstancia dichas estatuas salieran del Patrimonio Municipal, ya sea por enajenación, donación, concesión de depósito o cualquier otra posible manera, la Corporación Municipal deberá indemnizar la cantidad de cuatrocientas mil pesetas» al vendedor, o a sus hijos o nietos y, en su defecto, a la beneficencia. Al incorporarse al patrimonio municipal las esculturas de la fachada del Pórtico de la Gloria se colocaron en una escalera del Ayuntamiento en el palacio de Raxoi, donde permanecieron durante años, sin que conste el momento ni el motivo de su salida de él. Sin embargo, en la magna exposición dedicada al arte románico en 1961 figuraron sendas fotografías33 de ambas figuras en la planta baja del compostelano palacio de Gelmírez, en las que constaba: «Propiedad de Su Excelencia el Jefe del Estado. Pazo de Meirás. (La Coruña)». De aquí se trasladaron, en fecha indeterminada, a la Casa de Cornide, también de su propiedad y donde actualmente se conservan, siendo su propietaria doña Carmen Franco Polo, quien las cedió, en préstamo temporal, para ser exhibidas en varias exposiciones34 celebradas en los últimos años en Santiago (Figuras 10 y 11). De una octava figura se conserva la cabeza35, en una colección particular compostelana. La recuperó su propietario de un muro de su vivienda, uso que le provocó ciertos desperfectos en el rostro y cabello. Tiene plácida expresión con un esbozo de sonrisa en sus labios, ligeramente separados, y muestra evidentes paralelismos con algunas de las cabezas de los apóstoles del propio pórtico (Figura 12). No está rota en su parte inferior, sino que se unía a la estatuacolumna que remató mediante un vástago circular que, a modo de macho, encajaba en una oquedad de aquella. Su ensamblaje era perfecto e imperceptible al ver la figura desde un plano inferior y porque la barba y el cabello ocultaban la unión. Revela, pues, que en algunas figuras el cuerpo se labraba por un lado y la cabeza, de bulto redondo, era independiente y se colocaba cuando el resto de la estatua estaba en su emplazamiento definitivo. La policromía, de la que todavía quedan vestigios en el pórtico, tanto de la original como de los repintes posteriores, completaba la expresividad de estas figuras. Tejaroz y ventanas En el dibujo de Vega y Verdugo encima de las portadas y bajo las arte e arquitectura Figuras 10 y 11. Personajes del Antiguo Testamento. Colección Franco. A Coruña. (Fotos Archivo Ocaña) FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 20 L A D E S A PA R E C I D A FA C H A D A D E L P Ó R T I C O D E L A G L O R I A aunque su presencia en el dibujo de Vega y Verdugo parece desmentirlo y hace difícil precisar su emplazamiento original. Aleros similares se repiten en otras fachadas mateanas, como en las de san Juan de Portomarín y san Esteban de Ribas de Miño36 —Portomarín y O Saviñao, respectivamente—. Cada arco del museo está tallado en un bloque y cobija el busto de un ángel con una filacteria o un libro en sus manos. Cabezas aureoladas, rostros lampiños y cabellos rizados, similares, pues, a los de la arquivolta mayor del arco central. Una cinta los perfila y se entrecruza lo que evoca soluciones islámicas. En las albanegas se esculpieron rosetas con botón central y puntos al trépano. En el segundo cuerpo de la fachada se abrían ventanas y su disposición era como las de las fachadas del crucero y muros perimetrales. Las de la calle central desaparecieron al construir Casas Novoa el gran vano central del Obradoiro; sin embargo, las laterales permanecen, aunque cambió su aspecto exterior. El gran espejo Figura 12. Cabeza de personaje de la antigua fachada occidental. Colección particular. (Foto Archivo Yzquierdo) ventanas del segundo cuerpo se ven unos arcos de medio punto, ciegos, apeados en canecillos y dispuestos en series de tres que coincidían con las ventanas. Suele pensarse que a esa imposta pueden pertenecer los arcos que exhibe el Museo de la Catedral (Figura 13) que fueron exhumados por Chamoso Lamas en la crujía norte del claustro, al tiempo que algunas dovelas del arco central, lo que sugeriría que se habrían desmontado a comienzos del siglo XVI, En la calle central el tercer cuerpo se levantaba por encima de las cubiertas de la catedral y presentaba un gran rosetón con dos anillos de tracerías geométricas. Entre este y los extremos de la fachada se abrían cuatro óculos también con tracerías geométricas. Con los fragmentos atribuidos al gran rosetón montó Chamoso Lamas un simulacro del conjunto para la exposición dedicada al arte románico en 1961 y todavía hoy lo exhibe el Museo de la Catedral (Figura 14). El diámetro de este rosetón no llega a dos metros, lejos de las dimensiones que tiene en el dibujo de Vega y Verdugo, en consonancia con su mención de: «espejo grande» en la documentación capitular por lo que, a veces, se ha pensado si corresponderá a uno de los que había sobre las puertas laterales37. Juan Jacobus, «vezino de Zelanda, abitante en esta cibdá», contrató con el cabildo el 26 de agosto de 1508 hacer una vidriera. El 11 de febrero de 1510 dice que el: «espejo todo fecho e acabado de vidrieras de diversas colores e ymagenes”38, y reclama su salario. Un tejado a cuatro aguas de escasa pendiente remataba este cuerpo. Vega y Verdugo39 expone al cabildo: «Entre las dos torres tenemos también mal dispuesto y coronado el espexo cubierto con un tejado. Y… para que quedase todo bien dispuesto y proporçionado sería bien cubrirle con otro chapitel de pizarras y adereçarle de camino, porque está muy mal tratado». En el acta de la reunión de 28 de enero de 1668 se dice que se trabaja en el espejo del Obradoiro. Tales obras fueron efímeras ya que el cabildo del 14 de enero de 1738 ordena al fabriquero, don Antonio Giráldez, que acopie materiales: «para la obra del espejo y torre, que mira a la plaza del Hospital en consideración a la ruina que padece el espejo». En la primera semana de febrero se trabajaba en él y esta intervención inició la nueva fachada de Fernando de Casas Novoa40. Las calles laterales de la fachada medieval remataban con arcos de medio punto ciegos, sobre columnas que cobijaba un novedoso gablete. Más arriba se tendía un arco rebajado desde la mitad del rosetón hasta las torres. Tal organización responde a necesidades técnicas que explica el interior de la fachada. Tras los arcos rematados por un gablete había un pasadizo que desde las torres, donde todavía se ven las puertas tapiadas, llevaba a un ándito practicado en el espesor del muro que accedía al rosetón que pudo tener contraventanas. El ándito, innovación del maestro Mateo, se repitió entre otras edificaciones en san Esteban de Ribas de Miño o san Juan de Portomarín. El arbotante contrarrestaba FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 21 Figura 13. Piezas de un tejaroz. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña) los empujes de la bóveda de la tribuna del pórtico y del arco de descarga del gran rosetón. Innovaciones estructurales que, en parte, anuló y, en parte, mantuvo la espléndida fachada del Obradoiro, barroca con resabios medievales para no poner en peligro el Pórtico de la Gloria. Las torres Dos recias torres de planta cuadrada, cuyas escaleras se desarrollan en torno a un núcleo también cuadrado con estancias en su interior, flanquean la fachada occidental. Es la misma estructura de la Giralda de Sevilla, solo que esta es de ladrillo, nació como alminar almohade y en vez de escaleras utiliza rampas. Al contemplar la fachada del Obradoiro desde la plaza homónima pueden parecernos barrocas en su totalidad, pero de tales solo tienen los cuerpos superiores y, una vez más el dibujo de Vega y Verdugo, es imprescindible. En el dibujo del estado de la fachada en 1656-1657, la torre izquierda, hoy de la Carraca, es más baja que la derecha, o de las Campanas, pero ambas tenían la misma organización de sus muros. Hasta el remate del segundo cuerpo de la fachada son lisas, macizas y en los extremos y al medio de su cara occidental tenían un bocel que las dividía en dos calles, que remataban con un par de arcos ciegos sobre canecillos, similares a los de la fachada pero de mayores proporciones (Figura 15). Este cuerpo en la torre de la derecha lo ocultan los estribos construidos por Ginés Martínez y Araújo41. Hoy tampoco se ve en la torre izquierda por las reformas barrocas. El segundo cuerpo de las torres se organiza con pilastras que reciben arcos de medio punto perfilados por billetes en damero. Esta organización persiste en ambas torres, salvo en su cara occidental, donde unas arquitecturas dieciochescas sirven de marco a las figuras de los padres del apóstol Santiago: Zebedeo y María Salomé. Este segundo cuerpo era el último de la torre izquierda ya que sobre él iba un ático con pequeñas ventanas y encima el tejado a cuatro vertientes de escasa pendiente. En la derecha se levanta un segundo cuerpo de pilastras y arcos. En las reformas barrocas las pilastras se remodelaron, se suprimieron los arcos y en su lugar se colocó un movido entablamento Figura 14. Rosetón de la fachada occidental medieval. Museo Catedral de Santiago. (Foto Archivo Ocaña) FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 22 arte e arquitectura 22 FA27_E_01 arte y arquitectura 30/01/2013 11:06 Página 23 Ramón Yzquierdo Perrín 7 Yzquierdo Perrín, R.- Salomón y la reina de Sabá. “Yemen. En la tierra de la reina de Sabá”. A Coruña, 2001. Pp. 41-47. 8 9 Otero Túñez, R. e Yzquierdo Perrín, R.- El coro del Maestro a pie de página de López Ferreiro, quien tras asegurar: Reconstrucción del coro pétreo del Maestro Mateo. A “que actualmente faltan en el gran monumento algunas Coruña, 1999. esculturas”, cree que: “Una de éstas debe de ser el notable Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. Cit. Pp.101- fragmento de una magnífica estatua de Rey, que, con otros 104. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la Gloria… cit. objetos, se expuso en el Museo Arqueológico de Santiago”. Pp. 131-135. López Ferreiro, A.- El Pórtico de la Gloria. Cit. P. 39 y nota 10 Yzquierdo Perrín, R.- La fachada exterior del Pórtico de la Gloria. Nuevos hallazgos y reflexiones. “Abrente”. Nº. 19-20. La Coruña, 1987-1988. Pp. 7-42. 11 Puente Míguez, J. A.- La fachada exterior del Pórtico de la Gloria y el problema de sus accesos. “Actas del simposio Santiago, junio, 1978. Pp. 35 y ss. 12 López Ferreiro, A.- Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago. T. VIII. Santiago, 1905. Pp. 55-58 y Apéndice IX. Pp. 40-42. Pérez Costanti, P. Diccionario de artistas que florecieron en Galicia durante los siglos XVI y XVII. Santiago, 1930. Pp. 274-275 y 359. 13 Tal vez la urgencia por colocar puertas y cerrarlas se aceleró al construir una escalinata que desde la plaza accedía a la catedral. López Ferreiro la fecha en el episcopado de don Alonso III de Fonseca. (1507-1524). La construcción de la actual escalinata, obligó a hacer nuevas puertas para la fachada, cuyos clavos, aldabas y goznes de bronce se encargaron en marzo de 1608 a Córdoba y “Boletín de la Academia Gallega”. Año XXVIII. Nº. 247. Coruña, 1º-abril-1933. Pp. 149-153. 31 Expediente para la adquisición de dos estatuas. Ayuntamiento de Santiago. Sección Bienes Municipales. Legajo 5. Expediente 15. Archivo Municipal de Santiago. 32 Protocolo del notario don Gonzalo Rey Feijóo y Raviña. Protocolo 435 de 1948. Santiago de Compostela. 33 El arte románico. Exposición. Catalogo cit. P. 490. Fichas nº 1674 y 1675. 34 O Pórtico da Gloria.e o seu tempo. Catálogo da exposición… permanecen en las actuales. En uno de los goznes se lee: cit. Figs nº. 147. Abraham y 148. Isaac. Pp. 109 y 110, “Esteban de Villanueva me fecit en la ciudad de Cordova. Año respectivamente. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit. de 1610”. López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Pp. 64 y 65, en esta última página se publican buenas Santiago. T cit. Pp. 57-58. Ídem.- Ob. cit. T. IX. Santiago, 1907. Pp. 34-35. 14 Chamoso Lamas, M.- Nuevas aportaciones al conocimiento del arte del Maestro Mateo. “Principe de Viana”. Año 25, nº. fotografías de estas imágenes. 35 Véase un completo estudio de esta pieza en: Yzquierdo Perrín, R.- La fachada exterior del Pórtico de la Gloria… cit. Pp. 19-21 y Lám. II. 36 Sobre san Juan de Portomarín: Yzquierdo Perrín, R.- La “Manuel Chamoso lamas. Estudios sobre arte, arqueología y arquitectura románica en Lugo I. La Coruña, 1983. Pp. 128- museología. “Abrente. Anexo 2”. A Coruña, 2009. Pp. 378- 140. Ídem.- Galicia. Arte Medieval II cit. Pp. 177-185. Ocaña 382. Eiroa, F. X.- San Xoan de Portomarín. A Coruña, 1987. 16 López Ferreiro, A.- El Pórtico de la Gloria. Estudio sobre este Varela Villamor, J.- Iglesia de san Juan de Puertomarín. Proyecto de traslado y restauración. Lugo, s.a. (1996). Sobre san Esteban de Ribas de Miño: Yzquierdo Perrín, R.- La expansión del arte del Maestro Mateo: San Esteban de Ribas de Miño. “Jubilatio. Homenaje de la Facultad de Geografía e Moralejo, A., Torres, C. y Feo, J. Santiago, 1951. Pp. 570- el primitivo altar mayor. Santiago, 1975. Pp. 31-32. Historia a los profesores D. Manuel Lucas Álvarez y D. Ángel 17 Vidal Rodríguez, M.- El Pórtico de la Gloria de la catedral de El octavo centenario de esta efeméride fue solemnemente Santiago. Santiago, 1926. Pp. 19-22. Castillo, A, del.- El conmemorado el pasado 2011 y a lo largo de los muros de Pórtico de la Gloria. Santiago, 1949. Pp. 16-18. Chamoso Lamas, M.- Galice romane. La Pierre-qui-Vire, 1973. P. 400. 18 López Ferreiro, A.- Historia de la Santa A. M. Iglesia de La historia de la catedral de Santiago. Santiago, 2011. Pp. Santiago. T. X. Santiago, 1908. Apéndice IV. Acta capitular 66-67 y 68-73, respectivamente: Acta de consagración de la de 24 de enero de 1730. P. 22. Basílica de Santiago y “Trasunto de los rótulos que tienen las doze cruzes que se fijaron al tiempo de la consagración de esta Santa Apostólica Metropolitana Yglesia”. 19 Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia durante el siglo XVII. Madrid, 1966. Pp. 122-124. 20 Otero Túñez, R.- Sugerencias sobre la fachada exterior del Rodríguez González”. T. II. Santiago, 1987. Pp. 571-591. Ídem.- Galicia. Arte Medieval II cit. Pp.235-240. 37 Gil, M.- Nº. 1812.- Rosetón. “El arte románico. Catálogo” cit. P. 530. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit. Pp. 48-49. Ídem.- Museo Catedral de Santiago. cit. Pp. 56-57. O Pórtico da Gloria e o seu tempo cit. Pieza 155. P. 112. 38 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T. VIII. Santiago, 1905. P. 58 y Apéndice III. Pp. 8-9. Pérez Costanti, P.- Diccionario d artistas que florecieron en Galicia durante los siglos XVI y XVII. Santiago, 1930. Pp. 307-308. El documento lo publicó por vez primera: Llaguno y Pórtico de la Gloria. “Abrente”. Nº. 31. A Coruña, 1999. Pp. Amirola, E.- Noticias de los arquitectos y arquitectura de 9-21 y Lám. V. Agradezco al profesor Soraluce la cesión de Santiago (1657-1666). Fol. 41 r. y v. Edición de Sánchez España desde su restauración. T. I. Madrid, 1829. P. 252. su dibujo. Cantón, F. J.- Opúsculos gallegos sobre bellas artes de los Otras referencias: Los Reyes y Santiago. Exposición de 21 Vidal Rodríguez, M.- Ob. cit. P. 21. documentos reales de la catedral de Santiago de Compostela. 22 Carro García, X.- Unhas estatuas do Pórtico da Groria. 39 Vega y Verdugo, J.- Memoria sobre obras en la catedral de siglos XVII y XVIII. Santiago, 1956. P. 49. 40 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T. Santiago, 1988. Pp. 117-120. Aquí no sólo se publica el “Nós”. Ano X. Nº. 55. Ourense, 25-xulio-1928. Pp. 125- IX. Santiago, 1907. Pp. 69, 200 y 227-228 Chamoso texto del documento sino también su traducción al 127. Ídem.- La “Exposición Regional Gallega de 1909”. Lamas, M.- La fachada del Obradoiro de la catedral de español. La última vez que se exhibió: Yzquierdo Peiró, R.- Instituto Padre Sarmiento. 12ª exposición dedicada a la Santiago de Compostela. “Archivo Español de Arte y Domus Iacobi… cit. Pp. 46-47. Exposición Regional Gallega de 1909 y al centenario del Arqueología”. T. XII. Madrid, 1936. Pp. 212 y ss. García Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. A Coruña, nacimiento de Alfredo Brañas. Santiago. julio, 1959. P. 18. Iglesias, X. M.- Fernando de Casas Novoa. Santiago, 1993. 1995. Pp. 76-80. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago. León, 2010. Pp. 13-21. 6 1991.P. 437. 30 Bouza Brey, F.- Duas obras escultóricas do Mestre Mateu. 1893. P. 39. Reeditado en: El Pórtico de la Gloria, Platerías y 1211 fueron ungidas. Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. 5 no tempo 1991. Conferencias/ Outros estudios”. Santiago, Liber Sancti Jacobi. Codex Calixtinus. Traducción de la iglesia se encuentran las cruces que en la ceremonia de 4 1988. P. 27. 29 Valle Pérez, J. C.- Sobre o Rei Bíblico. Pontemaceira. “Galicia célebre monumento de la basílica compostelana. Santiago, 571. 3 1909”. Cit. P. 18. 28 Moralejo Álvarez, S.- El 1 de abril de 1188. Marco histórico y Pórtico de la Gloria. Música, arte y pensamiento”. Santiago, Museo catedral de Santiago. Santiago, 2011. Pp. 58-59. 2 Pp. 125-127. Ídem.- La “Exposición Regional Gallega de contexto litúrgico en la obra del Pórtico de la Gloria. “El 15 Yzquierdo Peiró, R.- Domus Iacobi. Cit. Pp. 50-51. Ídem.- 1 1 de la misma página. Vidal Rodríguez, M.- Ob. cit. P. 22. tempo”. Santiago, 1991. Pp. 117-127. Yarza Luaces, J.- El Pórtico de la Gloria. Madrid, 1984. Pp. 30-31. Obras Véase una amplia relación bibliográfica sobre el Pórtico de 23 Museo Histórico-Artístico de la Santa Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela. Santiago, 1930. P. 24. 24 Carro García, J.- La “Exposición Regional Gallega de 1909”. la Gloria en: Yzquierdo Perrín, R.- El maestro Mateo y el Cit. P. 18. Filgueira Valverde, J.- Tres adquisiciones recientes Pórtico de la Gloria… cit. Pp. 164-166. del Museo de Pontevedra. “Museo de Pontevedra” T. XI. Yzquierdo Perrín, R.- Galicia. Arte Medieval II. Cit. Pp. 80- Pontevedra, 1957. Pp. 100-101. Sánchez Cantón, F.J.- 86. Ídem.- El maestro Mateo y el Pórtico de la Gloria… cit. Extracto del informe académico para la adquisición de las Pp. 21-31. Véase una detallada planimetría de la cripta del esculturas de Maestre Mateo, “Museo de Pontevedra”. T. XI pórtico en: Soraluce Blond, J. R. y Fernández Fernández, X. cit. Pp. 103-104. Valle Pérez, J. C.- 16. Profetas. “75 Obras (direcs.).- Arquitecturas da provincia da Coruña. V. XI. Santiago de Compostela. A Coruña, 1999. Pp. 72, 74 y 75. Figura 15. Fachada medieval en 1656-1657, según Vega y Verdugo. Archivo Catedral de Santiago. (Foto. Archivo Yzquierdo) para 75 anos. Pontevedra, 2003. Pp. 61 y 232-233. 25 El arte románico. Exposición organizada por el Gobierno 23 27 Carro García, X.- Unhas estatuas do Pórtico da Groria cit. internacional sobre “O Pórtico da Gloria e a arte do seu 95-97. Pamplona, 1964. Pp. 233-235. Reeditado en: Notas Piezas 149 y 150. 26 La primera alusión a esta figura se encuentra en una nota Mateo. A Coruña, 1990. Yzquierdo Perrín, R.- polémicas na catedral de Santiago. “Obradoiro”. Nº. 0. Esta intervención, sin embargo, no duró demasiado ya que en 1729 y 1731 impactaron en ella varios rayos que provocaron graves daños. Su ruina y el deseo del cabildo de que las torres fueran simétricas llevó, el 14 de enero de 1738, a acordar el derribo de la fachada medieval y a aprobar el proyecto de Fernando de Casas para la fachada del Obradoiro, que se terminó44 el 28 de febrero de 1750. de Santiago de Compostela. Santiago, 1988. Pp. 110-111. Pp. 211-236. 41 Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia…. Cit. Pp. 121122. 42 Vega y Verdugo, J.- Memoria sobre obras en la catedral… edic. cit. Pp. 47-49. 43 Chamoso Lamas, M.- La fachada del Obradoiro… cit. Pp. 212 y ss. Bonet Correa, A.- La arquitectura en Galicia…. cit. Pp. 272 y ss. 44 López Ferreiro, A.- Historia de la… Iglesia de Santiago cit. T. X. Santiago, 1908. Pp. 44-45, 227-235 y Apéndice IV, pp. 19-24. Chamoso Lamas, M.- La fachada del Obradoiro… cit. Español bajo los auspicios del Consejo de Europa. Pp. 214-225. El dibujo de la fachada del Obradoiro Catálogo. Barcelona y Santiago, 1961. P. 490. Sede de realizado por Fernando Casas se guarda en el Archivo de Santiago. Palacio de Gelmírez. Planta baja. Fotografías. la Catedral, así como una copia de Juan Esmoris García de Nº 1672 y 1673. O Pórtico da Gloria e o seu tempo. 1867. Véanse reproducidos en Taín Guzmán, M.- Trazas, Catálogo da exposición conmemorativa do VIII centenario planos y proyectos del Archivo de la Catedral de Santiago. A da colocación dos dinteis do Pórtico da Gloria da catedral Coruña, 1999. Pp. 167-171 y 315-317, respectivamente. arte e arquitectura que da paso a los cuerpos barrocos. Vega y Verdugo propuso al cabildo igualar la altura de las torres, sustituir el ático por un cuerpo apto para albergar campanas y tanto las torres como el cuerpo central rematarían con airosos chapiteles con resabios escurialenses42. La reforma de la torre de las campanas la realizó Peña de Toro entre 1665 y 167043.