Primer Congreso Internacional de Pedagogía Hospitalaria en Colombia – CPHCOL 2015 Competencias del perfil profesional implicado en la atención educativa en situación de enfermedad y hospitalización Verónica Violant Holz Universidad de Barcelona Me gustaría iniciar mi participación con lo que enuncio en el resumen que será el final de la ponencia: la definición de diferentes conceptos, algunos de los cuales ya he expuesto en diversos congresos de una u otra manera, pero que son fundamentales para situar el sentido de la ponencia. ¿Qué entendemos por perfil profesional? ¿Qué entendemos por competencia? ¿Qué entendemos por pedagogía? ¿Qué entendemos por pedagogía hospitalaria? Podemos decir que cuando hablamos de perfil profesional, nos referimos al conjunto de características cualitativas y cuantitativas, tales como las/los: habilidades, capacidades, competencias, rasgos de conducta, rasgos de comportamientos… que representan los resultados de una posible medición preestablecida respecto al procedimiento empleado. Cuando hablamos de perfil, pensamos en un gráfico que nos permitirá establecer los requerimientos profesionales respecto al trazado de un perfil determinado. El sentido del uso de perfiles es un tema debatido y en cuestionamiento, ya que nos plantea a su vez nuevos interrogantes: ¿existe un perfil profesional implicado en la atención educativa en la infancia y adolescencia en situación de enfermedad y hospitalización? En caso afirmativo: ¿cuál es el mejor perfil?, ¿existe un único perfil? Estas y un sin fin de posibles preguntas como: ¿educamos únicamente en la escuela? y si la respuesta es no: ¿qué otros profesionales ejercen la tarea de educar? y nuevamente: ¿existe un perfil profesional para estos profesionales que a su vez pueden tener la tarea de educar?... Seguramente una posible respuesta relacionada con el perfil profesional, la podríamos encontrar desde las definiciones de profesión (entendida como el poseer una formación específica, regida por unas reglas propias de cada profesión – código deontológico y con un fin u objetivo beneficioso para la sociedad y para uno mismo – prestigio y éxito) y profesionalización (entendida como conjunto o mapa profesional, las actividades u ocupaciones en profesiones, que poco a poco dan como resultado una mejor preparación respecto al ejercicio profesional). Así mismo, estas dos definiciones, nos sitúan en el concepto de competencias. Primer Congreso Internacional de Pedagogía Hospitalaria en Colombia – CPHCOL 2015 Hablar de competencias para Rodríguez-Moreno, M.L14 (2006) es “poseer ciertas características personales (conocimientos, habilidades, desempeño o consecuciones, etc.) que conducen a un resultado, adaptándose a una situación concreta en un ambiente determinado”. Desde este lugar (desde la atención educativa al alumnado en situación de enfermedad y hospitalización) cuando hablamos de competencias, debemos plantear las competencias de los profesionales en el ejercicio de esa profesión, y a su vez, que éstas faciliten de la consecución de las competencias básicas del alumnado en etapa escolar marcadas por el currículum (dado que dirigimos los aprendizajes al alumnado en etapa escolar). Enunciamos las citadas por Mallart, J y Mallart15, A. (2013): 1. competencia comunicativa lingüística y audiovisual 2. competencia artística y cultural 3. competencia digital 4. competencia matemática 5. competencia de aprender a aprender 6. competencia de la autonomía e iniciativa personal 7. competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico 8. competencia social y ciudadana Pero también, debemos plantear, las competencias del alumnado universitario que se prepara hacia un perfil cuyo eje profesional es educación y los procesos de enseñanza-aprendizaje. El trabajo en competencias debería desarrollarse desde la base de las competencias marcadas por el informe Delors: 1. Aprender a conocer 2. Aprender a hacer 3. Aprender a vivir juntos 4. Aprender a ser Desde el discurso presentado en los parágrafos anteriores, defino competencia16 como la herramienta dinámica (entendida como la el motor en marcha, la mecánica accionada, la capacidad actitudinal y actitudinal latente) de la que disponemos, que nos permite, desde un perfil profesional determinado, para hacer frente y dar respuesta teniendo en cuenta múltiples variables respecto a una situación concreta, que nos sitúa ante la vida y la sociedad de manera personal, autónoma y privilegiada. Por otro lado, hablar de atención educativa en la infancia y adolescencia en situación de enfermedad y hospitalización, es hablar sin duda alguna de manera genérica de “Pedagogía” y de manera específica de “Pedagogía Hospitalaria”. El diccionario de las Ciencias de la Educación17 define la Pedagogía como la “reflexión sobre la educación, pudiendo situarse en varios niveles y direcciones” y sigue diciendo, “actualmente es posible hablar de ciencias pedagógicas, constituidas por todas las disciplinas que analizan, bajo todos sus ángulos (fisiológico, psicológico, psicosociológico, metodológico…) los hechos de la educación… se puede considerar también como un subconjunto de las ciencias de la educación”. Por otro lado la Pedagogía hospitalaria, tal como se concibe en la actualidad se desarrolla mediante la acción de profesionales de diferentes disciplinas, cuyas funciones se articulan para alcanzar un objetivo común que es el bienestar y la calidad de vida de las personas Hospitalizadas.18 Dicha acción profesional debe planificarse teniendo en cuenta los cambios actuales respecto al modelo asistencial, la realidad social, a las necesidades de la persona con enfermedad y al modelo educativo19. 14 Rodríguez-Moreno, M.L. (2006). Evaluación, balance y formación de competencias laborales transversales, p52. Barcelona: Laertes. 15 Mallart, J. y Mallart, A. Ecoformación y transdisciplinariedad. Fundamentos para elaborar el currículo de una didáctica humanista. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. 16 Violant, V. (2013). El sentido de la competencia. Visión desde la práctica en pedagogía. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. 17 VVAA. (1983). Diccionario de las Ciencias de la Educación. Vol. 2. Madrid: Editorial Santillana. 18 Molina, Mª C y Violant, V. (2009). La formación de los profesionales implicados en la pedagogía hospitalaria. III Jornada Nacional de Pedagogía Hospitalaria en Venezuela: La Educación Prioridad de Vida. Los Teques, Venezuela. 19 El desarrollo de dichos conceptos puede encontrarse en Molina, Mª C y Violant, V. (2009). La formación de los profesionales implicados en la pedagogía hospitalaria. III Jornada Nacional de Pedagogía Hospitalaria en Venezuela: La Educación Prioridad de Vida. Los Teques, Venezuela. Primer Congreso Internacional de Pedagogía Hospitalaria en Colombia – CPHCOL 2015 Lizasoáin20 (2000) presenta, el pedagogo/a hospitalario, como una de las ‘profesiones de ayuda’; dependiente de la pedagogía general, en tanto que debe regirse por las normas o principios generales de todo proceso educativo cuya finalidad es la misma que la de toda educación: el desarrollo integral de la persona, persiguiendo el máximo desarrollo de todas sus capacidades, incluso en una situación anómala como es el estar enfermo y hospitalizado… prevenir y evitar la marginación respecto del proceso educativo de los niños en edad escolar, que se encuentran ingresados en un hospital”. Frente a esta realidad, por qué no ir más allá del concepto, de pedagogía hospitalaria y tender hacia un concepto que incluya las realidades actuales. Personalmente me siento más cómoda desde el concepto que propuse y empiezo a utilizar, aunque no estoy todavía conforme del todo, el de Psicopedagogía hospitalaria y de la salud21, definiéndola como la acción psicopedagógica que debe garantizar los principios éticos y los derechos del ciudadano en situación de enfermedad y convalecencia, y de su familia, con el fin de dar respuesta a las necesidades psico-educativas (incluyendo de forma implícita las necesidades bio-sociales) y como consecuencia, mejorar el bienestar físico, mental y social a lo largo de la vida. Violant, V. y Cardone, P. (2013)22, nos dicen: “el profesional de la educación se encuentra frente al reto de abordar al alumnado en un espacio en el cual confluyen dos universos: el biológico y el psico-social-educativo” y siguen diciendo: “ello exige un diseño curricular interdisciplinar de contenidos para la formación y especialización, que sea capaz de considerar todo aquello que el profesional del área educación debe conocer y manejar respecto al ámbito hospitalario (por ejemplo: la terminología médica y las implicaciones cognitivas de algunos tratamientos médicos) y todo aquello que el profesional de la salud debe conocer y manejar acerca del papel que juega la educación en el desarrollo integral de la persona en situación de enfermedad (por ejemplo: las actividades educativas favorecen el desarrollo de la autoestima y la formación del autoconcepto)”. Desde esta perspectiva, el modelo formativo-educativo que convendría potenciarse debiera: 1. Estar basado en el aprendizaje continuo (lifelong learning) 2. Facilitar la cooperación, la participación y el aprendizaje en redes 3. Basado en diversos lenguajes de comunicación23. 4. Centrarse en la adquisición de competencias transversales y específicas, que faciliten la reflexión en la práctica y que invite al constante replanteamiento de los conceptos y que dé prioridad: - - A la capacidad de análisis y síntesis, la organización y la planificación, la resolución de problemas, la capacidad crítica y autocrítica, el compromiso ético-profesional, el compromiso con la identidad, Gestión por procesos con indicadores de calidad y creatividad (Competencias transversales). Conocimiento y fundamentación teórica de temática, diseño, análisis, asesoramiento, gestión y evaluación de proyectos, programas e instrumentos adaptados a las necesidades específicas y al desarrollo de la promoción de la salud (Competencias específicas). ¿Cómo convergen dichas necesidades con el Proceso de Bolonia? Bolonia, como reforma unificada del sistema universitario europeo, se basa en una serie de objetivos fundamentales. Dos de los objetivos propuestos son tremendamente significativos en este discurso: - Adecuar los perfiles profesionales demandados por la sociedad orientando a los estudios a la adquisición de competencias genéricas y específicas de la titulación. - Promover el aprendizaje a lo largo de la vida para hacer frente a los retos que implica una sociedad en cambio continua. Dicho proceso, a nivel de América Latina, las universidades latinoamericanas, implementan a través del Proyecto Tuning América Latina de competencias. 20 Lizasoáin, O. (2000). Educando al niño enfermo. Perspectivas de la pedagogía hospitalaria, pp105-108. Pamplona: Eunate. 21 Violant, V. (2013). Escenarios educativos. Competencias pedagógicas en el ámbito hospitalario. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. 22 Violant, V y Cardone, O. (2013). Formación de profesionales en pedagogía hospitalaria. En VVAA. (2013). La Pedagogía hospitalaria hoy. Análisis de las políticas, los ámbitos de intervención y la formación de profesionales, p110. Santiago de Chile: Santillana. 23 Violant, V. y Molina, Mª C. A formación Duns profesionais esquecidos, Como ser Mestre ou pedagogo hospitalario?. Revista Galega de Educación, nª 46, abril 2010. Primer Congreso Internacional de Pedagogía Hospitalaria en Colombia – CPHCOL 2015 ¿Qué competencias define Latinoamérica como genéricas?24 “De las competencias del Tuning latinoamericano, en Europa las genéricas son 30 y para América Latina, 27. De esas, se señala que 22 son ‘convergentes’ con las europeas, es decir iguales y cinco competencias del listado europeo… fueron reagrupadas y redefinidas en dos competencias latinoamericanas y a estas se le añaden tres competencias enteramente nuevas surgidas de la consulta latinoamericana: 1. Responsabilidad social y compromiso ciudadano 2. Compromiso con la preservación del medio ambiente 3. Compromiso con su medio socio-cultural. A continuación presentamos el listado de las 27 competencias genéricas restantes del Proyecto Tuning América Latina: Capacidad de abstracción, análisis y síntesis 5/Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica 6/ Capacidad para organizar y planificar el tiempo 7/ Conocimiento sobre el área de estudio y la profesión 8/ Capacidad de comunicación oral y escrita 9/ Capacidad para comunicarse en un segundo idioma 10/ Habilidades en el uso de las tecnologías de la información y comunicación 11/ Capacidad de investigación 12/ Capacidad de aprender y actualizarse permanentemente 13/ Habilidades para buscar, procesar y analizar información procedente de fuentes diversas 14/ Capacidad crítica y autocrítica 15/ Capacidad para actuar en nuevas situaciones 16/ Capacidad creativa 17/ Capacidad para identificar, planear y resolver problemas 18/ Capacidad para tomar decisiones 19/ Capacidad de trabajo en equipo 20/ Habilidades interpersonales 21/ Capacidad para motivar y conducir hacia metas comunes 22/ Valoración y respeto por la identidad y multiculturalidad 23/ Habilidad para trabajar en contextos internacionales 24/ Habilidad para trabajar en forma autónoma 25/ Capacidad para formular y gestionar proyectos 26/ Compromiso ético 27/ Compromiso con la calidad. No quiero finalizar sin reportar las conclusiones respecto al eje de formación de profesionales extraídas de la investigación llevada a cabo por un equipo de investigadores de Europa y Latinoamérica (2013)25 EJE DE FORMACIÓN DE PROFESIONALES Se destaca, en primer lugar, la consideración de incorporar, en la formación inicial del profesorado y en las licenciaturas de educación, una formación en Pedagogía Hospitalaria con contenidos fundamentados en la investigación y encaminados a responder a las necesidades educativas del sujeto, a la diversidad y a la educación como proceso de vida. Se añade también la necesidad de una formación continuada. Ambos procesos de formación deben ir encaminados a favorecer el desarrollo de competencias en el profesional de la Pedagogía y/o de la Educación que faciliten las relaciones con los profesionales de salud y el trabajo multidisciplinario. 24 Violant, V y Cardone, O. (2013). Formación de profesionales en pedagogía hospitalaria. En VVAA. (2013). La Pedagogía hospitalaria hoy. Análisis de las políticas, los ámbitos de intervención y la formación de profesionales, pp114-115. Santiago de Chile: Santillana. 25 VVAA. (2013). La Pedagogía hospitalaria hoy. Análisis de las políticas, los ámbitos de intervención y la formación de profesionales. Santiago de Chile: Santillana. Primer Congreso Internacional de Pedagogía Hospitalaria en Colombia – CPHCOL 2015 Junto a esto se resalta, la necesidad de especialización del pedagogo y la pedagoga hospitalaria. Se propone que esta formación sea en dos niveles: uno general y otro más especializado. Así, la duración de la formación del profesional de la educación para trabajar en PH se establece en torno a los cinco años, incluida la formación inicial y la especialización o el nivel de master. Se propone la incorporación de contenidos de PH en otras licenciaturas bajo la premisa de que no solamente los educadores o los estudiantes de educación o de pedagogía deberían recibir formación en PH, sino también todo aquel profesional que interviene o tiene implicación directa, de algún modo, en la atención integral de personas con salud disminuida o en situación de enfermedad. Se hace referencia a las intervenciones educativas del voluntariado, resaltando dos elementos a considerar con respecto a su formación: el desarrollo de competencias específicas que brinden herramientas para esa intervención y cierto conocimiento pedagógico curricular. Las prácticas se consideran de enorme importancia para el aprendizaje y de manera particular para la sensibilización hacia una visión positiva del niño con enfermedad, el desarrollo de competencias generales/transversales y específicas, y la integración en el equipo interdisciplinar. En lo referente al fin último de los profesionales implicados en la búsqueda de la salud y en el proceso educativo, encontramos una serie de aspectos tales como la búsqueda del equilibrio a nivel emocional del paciente, la construcción de la persona, la mejora en la calidad de vida o el acceso a la educación. Se propone la investigación como elemento nuclear de la actividad pedagógica. Una investigación que debe dar contenido a la acción, y a su vez retroalimentarla. Si bien para ello es preciso realizar una práctica reflexiva. La investigación se señala además fundamental para evidenciar todas las necesidades que se enmarcan en torno a la PH, así como para la elaboración de propuestas que faciliten la toma de decisiones en las administraciones competentes. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Lizasoáin, O. (2000). Educando al niño enfermo. Perspectivas de la pedagogía hospitalaria, pp105-108. Pamplona: Eunate. Mallart, J. y Mallart, A. Ecoformación y transdisciplinariedad. Fundamentos para elaborar el currículo de una didáctica humanista. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. Molina, Mª C y Violant, V. (2009). La formación de los profesionales implicados en la pedagogía hospitalaria. III Jornada Nacional de Pedagogía Hospitalaria en Venezuela: La Educación Prioridad de Vida. Los Teques, Venezuela. Rodríguez-Moreno, M.L. (2006). Evaluación, balance y formación de competencias laborales transversales, p52. Barcelona: Laertes. Violant, V. (2013). El sentido de la competencia. Visión desde la práctica en pedagogía. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. Violant, V. (2013). Escenarios educativos. Competencias pedagógicas en el ámbito hospitalario. En Didáctica y formación. Una mirada transdisciplinar. Barcelona: Círculo Rojo. Violant, V y Cardone, O. (2013). Formación de profesionales en pedagogía hospitalaria. En VVAA. (2013). La Pedagogía hospitalaria hoy. Análisis de las políticas, los ámbitos de intervención y la formación de profesionales, p110. Santiago de Chile: Santillana. Violant, V. y Molina, Mª C. A formación Duns profesionais esquecidos, Como ser Mestre ou pedagogo hospitalario?. Revista Galega de Educación, nª 46, abril 2010. VVAA. (2013). La Pedagogía hospitalaria hoy. Análisis de las políticas, los ámbitos de intervención y la formación de profesionales. Santiago de Chile: Santillana. VVAA. (1983). Diccionario de las Ciencias de la Educación. Vol. 2. Madrid: Editorial Santillana. Verónica Violant Holz Barcelona, enero 2014