MANUAL DE LA ESCUELA DE DIRIGENTES ESCUELA ABC INTENSIVA-2 ROLLO.- DESVIACIONES DEL MCC.1.- INTRODUCCION Si nos hubieran pedido que seleccionáramos a quienes dirigir este Rollo, creo que no podrían haberse elegido otros que cada uno de los hoy que estamos aquí. Nada de lo que en el vamos a ver o decir es para el que está sentado a nuestro lado, o para aquellos con quienes tenemos nuestras Reuniones de Grupo, o con quienes participamos en la Escuela. Así es que les rogaría a cada uno poner mucha atención. Por otra parte quisiera pedirles que mientras hablo, ninguno se vaya a agachar, para asegurarnos que lo que le tiene que llegar, no lo reciba otro, y se enrede o se confunda al no entender que lo que estamos diciendo va dirigido a ti, con nombres y apellidos. Ahora bien, por otra parte queremos con este Rollo encender algunas luces, poner sobre aviso, particularmente a quienes han llegado hace menos tiempo a nuestro Movimiento, tratando de dejarles muy en claro que lo que vamos a describir son “DESVIACIONES”, cosas que NO corresponde, que NO están en la Mentalidad ni en los contenidos del Movimiento, pero con las que lamentablemente se van a encontrar a veces, como consecuencia de que el Movimiento lo formamos hombres y mujeres, con virtudes y defectos, capaces muchas veces de cometer errores y de hacer “burradas”. En la medida en que ello nos vaya quedando claro, vamos a poder darnos cuenta cuando estemos en presencia de una DESVIACION, y por lo tanto no sentirnos afectados por ella, pudiendo distinguir claramente entre lo que forma parte de la esencia, la mentalidad, la finalidad, los objetivos y la metodología del Movimiento y las actitudes equivocadas, malintencionadas o erróneas de algunas personas. Si estamos claros entonces, metámonos en materia. Cuándo empecé la preparación de este Rollo, lo primero que se me ocurrió pensar fue de cuantas horas dispondría para darla, incluso en algún minuto me planteé si alcanzaría el día entero de esta Escuela Intensiva para desarrollarlo La mayoría de nosotros para llegar hoy día hasta aquí tuvimos mas de un inconveniente para acceder hasta este lugar, y ya por razones de tráfico, ya por razones de accidentes de transito, ya por arreglos en las calles, ya por tomas de vías como forma de protesta, o como nos pasa muchas veces a los que vivimos esta Región, que por razones del “progreso” y construcción de obras publicas, tenemos la ciudad convertida en un hoyo, tuvimos la mala suerte de encontrarnos con varias desviaciones para sortear esos problemas y no atrasarnos en llegar. A todos nos habría gustado tal vez encontrarnos con una carretera y unas calles despejadas, con los semáforos en verde, sin hoyos ni interrupciones, y pienso que de haber sido así, ninguno se habría ido intencionadamente por los desvíos. Suelo viajar con frecuencia a Santiago y a veces al trasladarme de la casa de uno a la de otro de mis hijos “descubro atajos”, convencido que estoy ganando tiempo y ahorrando combustible, y la mayoría de las veces, llego mas tarde de lo presupuestado, gasto el doble de combustible, y termino retomando la ruta por donde venía originalmente. Algo parecido nos pasa muchas veces en nuestro querido Movimiento de Cursillos cuando nosotros, sus “Dirigentes”, con toda seguridad con las mejores intenciones, queremos “mejorar” el Movimiento, y le introducimos, a la pinta 1 nuestra, “cambios”, “mejoras”, “ajustes”, “sellos propios”, o como se le quiera llamar, pero que en definitiva no son sino “desviaciones”. Tal vez más de alguno se podrá sentir incomodo en su asiento con lo que voy a decir, quizás a algunos les producirán malestar algunas de las cosas que voy a señalar, les pido perdón en todo caso por ello, pero a través de este rollo debemos ser capaces de enfrentar las realidades del Movimiento en nuestras diócesis, para, en definitiva, tratar de mejorar algunas situaciones que se vienen produciendo y que tienen mucha veces poco o nada que ver con la mentalidad, la esencia, la finalidad, la estrategia o la metodología del Movimiento A este Rollo, lo hemos llamado “Desviaciones del MCC.”, usando la expresión “desviaciones” como un eufemismo caritativo para referirnos a nuestras “invenciones”, a algunas “creaciones” producto de nuestra ignorancia culpable o de nuestra “inoperancia”, a las justificaciones con que tratamos algunas veces de explicar, irresponsablemente “lo no hecho” y también “lo mal hecho”. Pretendemos con ello abordar situaciones reales, que se han producido a través del tiempo en nuestro Movimiento a nivel diocesano, o algunos Secretariados del país o del extranjero, e incluso en el Secretariado Nacional, incorporándose muchas veces en esas estructuras, a su mentalidad, su esencia, su finalidad, su estrategia o su metodología, distorsionándolas o creando situaciones que mas temprano que tarde llevan a serios problemas en el Movimiento. Como estas “desviaciones” aparecen en los tres tiempos del método: el Precursillo, el Cursillo y el Poscursillo las abordaremos en cada uno de ellos 1.- DESVIACIONES EN EL PRECURSILLO.a) La del Toribio el náufrago.- Esta se da cuando los Secretariados no tienen claro cuales son, en su diócesis, los ambientes prioritarios a evangelizar, y la necesidad de penetración de éstos en forma grupal. Algunas veces, en algunos Secretariados, al no haber o no existir un estudio acabado de los ambientes a evangelizar, se acepta, se selecciona y viven el Cursillo personas que, vueltas a su ambiente, se encuentran solas, sin más compañía que la del Señor, los que, con el transcurrir del tiempo, se cansan o aburren de luchar solos contra las respuestas que reciben de esos ambientes, la mayor parte de ellos hostiles. “Después de la selección y el estudio de los ambientes, urge ubicar en ellos a los candidatos que despertados en el Precursillo, concientizados en el Cursillo e impulsado en el Poscursillo, actúen como agentes de cambio” (Ideas Fundamentales.- Nº 218). El primer paso del Precursillo no es la búsqueda del candidato, sino el ambiente o campo apostólico que se pretende cristianizar Si somos capaces de evitar o eliminar esta desviación, será más fácil la búsqueda de candidatos dentro de esos ambientes seleccionados, y al mismo tiempo será también más fácil para quienes vivan el Cursillo, volver a ellos y fermentarlos evangélicamente en formas mas eficaz. b) La del pescador de pecera.- Tal vez una de las más antiguas y tradicionales desviaciones, y en ella se cae como Secretariados y como individuos. Algunas veces, con la “santa intención” de “asegurar a priori” la perseverancia futura de un candidato a Cursillo, hay quienes suelen buscarlos en ambientes “calados”, los mas comunes, la Parroquia, la capilla, el grupo de catequistas, otros movimientos apostólicos. Ninguno de ellos es un ambiente, a lo mas un espacio que presta un servicio pastoral o apostólico. Resultado. Se desviste un santo, para “tal vez” vestir otro. Si somos verdaderamente honestos tendríamos que reconocer que en nuestra diócesis aproximadamente el 50 % de las personas que viven el Cursillo provienen de estos ambientes: Parroquias, capillas, comunidades de Iglesia u otros Movimientos Apostólicos (Carismáticos, Encuentros Matrimoniales etc.) Basta oír muchas veces los testimonios de los dirigentes del cuarto día en las Clausuras. c) La de “La Polar”, llegar y llevar.- A los Jefes para que tengan más consideración en el trabajo con sus “padrinos”; o a los Subalternos para que “rindan” más en su trabajo; a los apoderados del curso del hijo, para después “meterlos” a que “nos ayuden” a trabajar en la pastoral o en catequesis; a la amiga o amigo medio solteroncito con la única finalidad de solucionarles sus problemas de soledad o falta de amigos. 2 Para no perder tiempo no me voy a referir en este grupo a quienes se dedican a llevar a sus parientes y familiares, sin haberse dado cuenta que “ese ambiente” tenemos que “fermentarlo de evangelio” nosotros mismos, que el Cursillo no puede servir para tapar nuestras incapacidades. Cuántas Diócesis se ven colmadas de viudas o viudos, que nunca han sido, ni serán líderes, para generarles un espacio de contactos sociales o de entretención. Ojo, con esto no queremos decir, que no haya excelentes líderes viudos o viudas, solteros o solteras que hacen un aporte inmenso al Movimiento y en la evangelización de los ambientes. Estamos criticando actitudes, y no a personas, pero debe quedarnos muy claro que por este camino ni se avivan, ni se transforman los ambientes. Como Secretariado, en nuestra Escuela, en nuestras Ultreyas debería permanentemente orientar, clarificar y guiar a nuestros cursillistas y dirigentes con el fin de que quienes pretendan ser Padrinos puedan realizar un correcto Precursillo. d) La de los “desconocidos de siempre”.- Desviación bastante común que se produce en algunos Secretariados. Si, en los Secretariados, por ejemplo, cuando se trata de armar los equipos de Cursillo, cuantas veces al elegir el Rector se barajan alguna de las siguientes alternativas: - Al mismo de siempre, es el mejor. Al que está alejado del Movimiento y que sólo se reintegrará si lo llaman a ser Rector A mi compadre, a lo mejor ahora entiende un poco más del Movimiento. No debe perderse nunca de vista que es el Señor el que llama, y que los dirigentes o el Secretariado debemos ser fieles intérpretes de ese llamado. 2.- DESVIACIONES EN EL CURSILLO.a) La de las “pinturitas”.- Desviación bastante común, que consiste en mejorarle “el pelo” a nuestro candidato, para tratar de asegurar su selección. ¿Cuánta veces nos encontramos al momento de la selección con fichas en que la información sobre el candidato no sólo es poca o mala, sino, y lo que es mas grave, es información “chueca”? (Excelente dirigente poblacional y sindical, extrovertido, líder en su ambiente, y en el Cursillo, en el trabajo de decurias no sólo no le sacamos palabra, sino que incluso detectamos en algunos casos, que vino engañado, y hasta caña de pescar trajo). b) La del Pase lo que pase.- Desviación en que caen algunos Secretariados que muchas deciden hacer los Cursillos programados pase lo que pase. Uno de los males que suelen producirse a veces en algunas Diócesis es la falta de fichas para los Cursillos, y cuando falta poco para estos, los Dirigentes comienzan a sufrir dolores de estomago, y a cuestionar por la falta de compromiso de los Cursillistas la ausencia de candidatos. ¿Qué hacer?...Que el equipo lleva tanto tiempo preparándose….que la ilusión de los que presentaron fichas…..que el Señor así lo quiere… que pensarán los demás si suspendemos un Cursillo, sería un terrible fracaso personal del Rector, del Presidente y del Secretariado. Existen Secretariados tozudos que insisten en hacer Cursillos teniendo menos de 10 fichas y otros que para “salvar la imagen” solucionan la cuestión con: “todos pa’ dentro”. No se deben traer Fichas o solicitudes por que se va ha hacer un Cursillo, sino que se debería hacer un Cursillo porque hay fichas suficientes. Para comenzar la preparación de un Equipo, el ideal sería que existiera un número mínimo prudencial de fichas, fijado a priori por el Secretariado, dejando además un plazo prudente (dos o tres meses) para completar ese número que el Secretariado se ha propuesto para hacer una “buena” selección. c) La del Tapsin.- Se han dado cuanta que hoy en día el TAPSIN da para todo. Caliente de noche, caliente de día, para el resfrío, para la tos, para el período menstrual, etc. 3 Algo parecido pasa a veces en algunas diócesis, en que particularmente con la complicidad de algunos curitas, el Cursillo se transforma en la gran solución práctica para el trabajo eclesial. A veces hay algunas Diócesis en que nos encontramos que se hacen 8 o 10 Cursillos al año y dan ganas de preguntarse: ¿Cómo cresta.... lo hacen? Muy sencillo, como el Movimiento de Cursillos funciona al alero de la Parroquia o Capilla, y además el curita tiene su personalidad, basta con ir llamando por filas a los feligreses y el cura quedará de lo más contento porque podrá contar con cualquier cantidad de futuros catequistas, charlistas para novios, encargados del Cali, sacristanes, etc y de paso los dirigentes nos podremos cachiporrear de que nos sobran postulantes. “Ideas Fundamentales” es muy claro en relación a este tema: La Finalidad del Movimiento es Fermentar de Evangelio los Ambientes. Pero ojo, la culpa no la tienen sólo los sacerdotes, sino fundamentalmente, la mayoría de las veces, nosotros los Dirigentes del Movimiento, que no somos capaces de poner los puntos sobres la “íes” para explicarles que es y que pretende este Movimiento. Somos un Movimiento de Iglesia, si, un Movimiento de Iglesia, pero no “de la Iglesia”. En estos casos podría además ser una buena solución regalarle al cura un ejemplar de “Ideas Fundamentales”. d) La de los “Cambia todo cambia”.- Como en la canción de Mercedes Sosa. Recordemos una vez más que lo que estamos criticando son actitudes y no personas. Rollos a los que se les cambia el nombre, actividades que se cambian de día, Rollos que se enrocan, uno para la tarde otro para la mañana o incluso se cambian de días, eliminación de las palancas de los dirigentes en el Cursillo. Ni los Secretariados, por muy “choros” o experimentados que sean sus integrantes, ni los Rectores, por muy práctico que les parezca, ni los Sacerdotes a quienes en algunos casos les gusta introducir cambios, argumentando situaciones del tipo teológicas, están facultados para modificar el método cuando les parezca. Cualquier cambio, toda experiencia nueva, debe siempre ser consultada y aprobada por la Asamblea Nacional, la que podrá autorizar a modo de “Experimentum” modificaciones, siempre que se le solicite con antelación. Si queremos mantener la fidelidad al Método evitemos los experimentos inconsultos. Y aún cuando la Asamblea Nacional, o la mayoría de sus delegados, hayan sido “tan miopes” para no darse cuenta de “lo valioso” del cambio que YO o MI Secretariado habíamos propuesto, debemos tener la HUMILDAD de acatar lo acordado. En el MCC no hay dirigentes “supermanes” o “superwomans”, y la infalibilidad es sólo del Papa, bajo ciertas condiciones, y no de algunos curitas con arrebatos de teólogos. Debemos ser capaces de asumir nuestras responsabilidades y no tenerle miedo a algunas de nuestras “vacas sagradas” o “curas pontífices”, aún cuando se enojen. Es preferible que se nos enoje el dirigente o el cura a que desvirtúe el Movimiento. Si esto ocurre y si es necesario, habrá que cambiar al Dirigente o al Asesor. A mas de alguien podría parecer que al decir esto estamos llegando a “terreno peligroso”, y que como las parejas matrimoniales en conflicto deberíamos decir: “de esto no hablemos porque seguro que pelearemos”. Pero, como diría un buen consejero matrimonial, con relación a la comunicación de la pareja, esos son precisamente los temas que se han de conversar para que la pareja crezca. e) La del Libro de Guinnes.- “Los horarios son algo muy importantes para el logro de los frutos del Cursillo” señala “ideas Fundamentales”. Todo el Cursillo está planificado dentro de un horario el que todos deberían cumplir, todos, laicos y sacerdotes. Nos encontramos muchas veces con la tentación, y consecuentemente la “desviación” de algunos de entrar a formar parte del Libro de Récords de Guinnes: Me demoré tantas horas en mi rollo o Tal cura es “Suuuper bueno” ya que en la meditación de la mañana... se demoró tantas horas y en el Rollo Sacramento, se pasó, estuvo otras .....Tantas horas. 4 A lo mejor sería bueno que al que no cumpla con los horarios previamente establecidos se le deje de invitar a participar en Equipos de Cursillos por un buen tiempo, no sin antes de explicarle el porque. 3.- DESVIACIONES EN EL POSCURSILLO.a) La de los “Padres Gatica”.- Eso es, la de los que “predican y no practican” Si somos Dirigentes Diocesanos y nos decimos comprometidos con el Movimiento, si por eso mismo queremos llevar a otros a Cursillo, ¿Cómo está nuestra perseverancia en el Movimiento?, ¿Tenemos Reunión de Grupo?, ¿Participamos en algún Centro?, ¿Asistimos regularmente a Escuela?, y nuestra participación en las Ultreyas, ¿Cómo está?. En pocas palabras, ¿”nos creemos” nosotros mismos lo que estamos entregando en nuestros rollos?, ¿Vivimos los medios de perseverancia que les estamos proponiendo a los otros? Si no estamos perseverando, ¿Cómo podemos ser un buen testimonio de lo que nos pide el MCC?, ¿No sería mas honesto buscar otros caminos? ¿Cuántos Grupos Naturales hay en nuestra Diócesis?, ¿Cuántos se han formado después de los últimos cursillos?, ¿Cuántos se han disuelto?, Cuántos se han peleado?, ¿Cuántos nos permiten madurar nuestra fe a partir del compartir nuestras vidas, nuestros momentos cerca del Señor, nuestros éxitos y fracasos apostólicos, nuestra Piedad nuestro Estudio, y nuestras Acción? ¿Cuántas veces dejamos de participar en la Ultreyas por flojera o por falta de compromiso Si quienes hemos hecho nuestra opción apostólica en el Movimiento estuviéramos integrados a un Grupo, a un Centro y participáramos habitualmente en la Escuela, nos resultaría mucho más fácil precursillar, ya que todas estas instancias nos permitirían ir descubriendo y aplicando la mejor estrategia para lograr el objetivo de llevar hombres o mujeres vértebras, locomotoras. b) La “para la patada y el combo”.- Esta es otra desviación que con bastante frecuencia se detecta en muchos Secretariados. Cuantas veces contamos en el Movimiento con la participación, la entrega y el acompañamiento de Sacerdotes que hacen de su colaboración un verdadero apostolado en la caridad, en la humildad y en la santidad, que están siempre dispuestos, cuando se les llama. Y cuantas veces, a partir precisamente de esta entrega, como Movimiento, como Secretariados, como Dirigentes y como personas, los utilizamos, los estrujamos, y en buen castellano los tenemos para “la patá y el combo”, y además de los Cursillos, de las Ultreya, de las Escuelas, los queremos para los bautizos, los matrimonios, la unción de los enfermos de nuestras familias, como consejeros, como directores o guías espirituales, etc., etc., etc. Y podríamos a lo mejor preguntarnos: ¿Cuantos se preocupan de hacerles “un billete”, no billetitos, para sus gastos, traslados o para lo que estimen conveniente? Al igual que nosotros, los curas también tienen necesidades concretas. Ojalá nuestros aportes no se redujeran sólo camisas o calcetines, cuando nos acordamos de su fecha de cumpleaños, o a regalarle Biblias, que de estas últimas muchos parecieran creer que los curas nunca tienen, y dale con regalarles una. c) La de la “operación triunfo”.- Aquella en que se cae en algunos casos cuando se llega a ser Presidente del Secretariado, Vocal, Rector o Vocal de Centro, y se piensa de que, “por la gracia de Dios”, llegó el momento llevar a cabo todas las ideas que durante mucho tiempo se han tenido guardadas y ha llegado la oportunidad de efectuarlas. Y si somos Presidentes Diocesanos, vamos eliminando Vocalías, o cambiando sus objetivos, o si somos Rectores, vamos cambiando el orden de los rollos, o introduciendo algunos “signos” o la clausura tradicional por otra, más “chora” o más espectacular. Y si somos Vocales de Centro, vamos introduciendo “iniciativas” propias, distintas u “originales” para la Reunión del Centro, pasando sus elementos esenciales, como lo son la Reunión de Grupo y el comentario del Evangelio, a ser secundarios, o sencillamente a eliminarlos, transformándose algunas veces en reuniones sociales. Lo importante es dejar “nuestro sello” en este paso por el Secretariado, el Equipo o el centro, que nuestro protagonismo no pase inadvertido. 5 d) La de los “protagonistas de la fama”.- Aquella en que caen algunos de nuestros dirigentes, convirtiéndose en siniestros personajes que creen siempre que han sido llamados o han llegado al Movimiento para perpetuarse en ciertos cargos o tareas y no están dispuestos a permitir los releven de sus eternos puestos, como asimismo aquella en que caen algunos personajes que creen que porque han sido llamados a servir un cargo en el Secretariado, “se las saben todas” Caen en esta desviación también aquellos que si no son nominados dentro del Secretariado, como ellos pensaban que debía ocurrir, o no son llamados durante un tiempo a integrar Equipos, se siente perseguidos y marginados, y como consecuencia de ello, se taiman y se van. Son ellos también los que en esas circunstancias se encargarán personalmente de “echar a correr bolas” y rumores, de hacer crecer pelambres y de desprestigiar a los Dirigentes que están activos o trabajando. El resentimiento social, la amargura y con bastante frecuencia la envidia son el alimento y la causa de actitudes como estas Entre ellos estarán también los que asisten a las clausuras sólo para ventilar sus resentimientos, y si por casualidad algún Rector les pide testimonio, aprovechan la oportunidad para hacer saber que los tienen marginados o en el exilio del MCC. e) La de los “galoneados”.- Primos hermanos de los anteriores. Estos son aquellos que creen que el Cursillos van ganando grados o galones, en la medida en que van cumpliendo determinadas tareas o funciones. “Yo ya fui enlace, me toca por lo menos ir a cocina”.- “Yo ya estuve en cocina, me corresponde ir de auxiliar”. “Ya fui auxiliar una vez, ahora tengo que ir como rollista”. Ya llevo mas de tres cursillos me correspondería ser Base o Rector”. ¿Cómo se les ocurre pedirme que vaya a la cocina, si yo soy Rector?”. f) La de los picados.- Desviación mucho mas frecuente de lo que se cree y que ataca a muchos de los que dejan de prestar funciones en el Secretariado o en los Centros, los cuales no sólo se “chorean”, sino que encima, se llevan para la casa todo lo que pillan: Carpetas, Archivadores, cuadrantes de los Cursillos, fotos, Acuerdos de las Asambleas o Encuentros Nacionales o Internacionales en que participaron “en representación” del Secretariado, Esquemas de los Rollos, Guías del Rector, libros, papel con membrete y hasta el timbre del Secretariado o del Centro.. Y los nuevos que asumen tienen que partir de cero, y perder los seis primeros meses de su mandato, tratando de armar todo de nuevo, para que a lo mejor, a la vuelta del período, otro acarree con todo de nuevo para su casa. Esto, aun cuando duela la palabrita, se llama sencillamente “robo”, y causa un enorme perjuicio a la marcha y al desarrollo del Movimiento en muchas diócesis. Hoy en día, en que existen tantas posibilidades de reproducción de material: fotocopias, scanners, fotografías, etc,, si a alguien le interesa un determinado material, sáquele una copia y devuelva el original al Secretariado. g) La de los “dueños de chilectra”.- Y de toda forma de iluminación. Desviación en la que caen algunos personajillos, que con alguna experiencia en la metodología, se sienten “especialmente iluminados”, y venden “una pomada” que, algunos dirigentes menos experimentados, o algunos Secretariados mas nuevos, o con dirigentes de poca trayectoria, suelen también a veces comprarles. Pasa algunas veces, que en algunas diócesis, aparecen algunos especimenes, bastante peligrosos, a los cuales podríamos denominar como “gurues” o simplemente iluminados, los cuales, “inspirados directamente por el Espíritu Santo” se sienten, o se toman la libertad de hacer las modificaciones al método que se les parece, o que en el ámbito de la piedad se constituyen en una especie de “santones orientales”, medios emparentados con aquellos “beatos”que nos describe el Rollo Piedad del Cursillo primario, los cuales incluso en algunos casos pretenden detentar “poderes especiales” de adivinación, predicción o sanación, rascas, pero poderes al fin y al cabo según ellos. Y cuando empiezan a ser “descubiertos” en sus diócesis, y por lo tanto limitados o impedidos en sus pretensiones, no encuentran nada mejor que marginarse de las actividades del Movimiento, y despotricar contra el Secretariado y la Escuela, argumentando incluso que “ los han exiliado”, y lo que es mas peligroso, intentan algunas veces ir a “vender su pomada” a otras diócesis mas nuevas o con menos experiencia, y en las que les ha tocado a veces participar en Equipos como diócesis madrina, empezando en estas el mismo ciclo, hasta que son nuevamente descubiertos. 6 Esta desviación tiene una solución muy facil. Ninguna diócesis debería integrar JAMAS en sus equipos o en sus Escuelas a dirigentes de otras diócesis, sin la referencia y el pase o visto bueno de la diócesis de origen del “Gurú”. Otra forma de caer en esta desviación es creyéndose que por haber servido un determinado cargo de responsabilidad en el Secretariado Diocesano o Nacional, haber sido Rector o haber participado en algún evento importante del Movimiento a nivel nacional o internacional, se ha obtenido una “especie de Postgrado” en FISCALIZACION, convirtiéndose muchas veces en “tutores” del Método a cuyo visto bueno deben ser sometidas todas las iniciativas que se tomen en el Movimiento h) La de los “Zapatos talla 56”, llamada así en homenaje a los patudos que la practican. Esta desviación presenta algunas variantes. Por un lado la de los que creen que por haber vivido el Cursillo, han entrado a formar parte de una Sociedad de Socorros mutuos forzada, de la cual deben obtener la mayor cantidad de beneficios. Y entonces el “hermanito médico”, tiene que examinarme y diagnosticarme gratis, cada vez que mi hipocondría lo estime conveniente; y el “hermanito carpintero” tiene que hacerme esos trabajos que necesito en la casa, cobrándome sólo los materiales por supuesto; y el “hermanito abogado” tendrá que estar dispuesto a ir a carabineros y a tramitarme en el juzgado, sin cobrar evidentemente, por el parte que me pasaron por no respetar una luz roja; y el “hermanito comerciante” debe hacerme rebaja y venderme sin boleta, total “somos DE COLORES”; y así, etc., etc., etc… Por otro lado aquellos que se sienten verdaderos dueños de Financieras, y se dedican a hacer que otros cursillistas “inviertan” en ellos, pidiendo platas prestadas, a sabiendas la mayoría de las veces que no van a estar en condiciones de responder y de pagar oportunamente. Y con buenas, y en algunos casos malas artes, piden plata, piden cheques prestados, piden avales en créditos que contratan, inventando negocios o historias, algunas muy tristes y lacrimosas, para aprovecharse de la sensibilidad de algunos hermanos, que caen “chanchitos” víctimas del sablazo. Entre estos encontramos incluso algunos que encubierta o derechamente apelan a su calidad de “dirigentes del movimiento”, de rollistas, de compañero de decuria en el Cursillo o de participar en el mismo Centro, para “ablandar” a sus víctimas. Y de estas desviaciones no se escapan a veces ni nuestros “curitas”, quienes a veces con muy buenas intenciones, pero con una ingenuidad que raya en el absurdo nos piden que “ayudemos” a alguien prestándonos como testigos de hechos que no nos constan. Y si alguien se les resiste a cualquiera de estos frescolines que calzan 56, , se les “pone duro”, o simplemente tiene la osadía de intentar cobrarles o recuperar aquello que les han prestado, le reprochan su “falta de hermandad”, su “poca caridad cristiana”, su falta de solidaridad, etc. Mas de una vez alguna Reunión de Grupo e incluso algún Secretariado se ha ido a la cresta por la acción desviada de algunos de estos personajes. Podríamos estar muchas horas mas, días y tal vez meses analizando o agregando desviaciones a esta enumeración de las que se producen en nuestro querido Movimiento en sus distintos tiempos. Estoy seguro que cada uno de los que aquí estamos podría agregarnos una, y juntos podríamos elaborar un manual con todas ellas. Sin embargo, lo importante es que estemos atentos, para que cuando surjan, las combatamos rápidamente, evitando así que nuestro Movimiento, su esencia, su finalidad, su mentalidad, su estrategia o su metodología sean manipulados. Bástenos para terminar con decir que cada Secretariado está llamado a asumir una responsabilidad al respecto y a hacerse cargo, nada más y nada menos, que de custodiar el Método en su respectiva diócesis, y a denunciar, cuando corresponda, en forma valiente y oportuna, ante las instancias que corresponda, las desviaciones que detecte y que puedan afectar la Mentalidad, la Esencia, la Finalidad, el Método o la Estrategia del Movimiento. Al respecto, no olvidemos nunca lo que el Señor nos dice en el Evangelio: “Fíjense que los envío como ovejas en medio de lobos. Por eso tienen que ser astutos como serpientes y sencillos como Palomas”. Pidamos al Padre Dios que nos haga ser cada día más fieles a su Palabra y a este Movimiento que nos ha confiado y que como Dirigentes comprometidos nos haga ser especialmente consecuentes con lo que decimos y hacemos. Eugenio Severin Huidobro Agosto 2007 7