¿Por qué usar la Ley de los Diez Mandamientos en el Evangelismo

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La Ley en el Evangelismo
¿Por qué usar la Ley de los Diez Mandamientos en el Evangelismo?
Introducción del Mensaje:
Puntos que quiero dejar claro antes de comenzar el mensaje:
Aunque este es un mensaje dirigido especialmente a Ud. cristiano, para el oyente no-cristiano, también, quiero decir lo siguiente: Lo que veremos hará
que Ud. se sienta intranquilo. Eso es bueno, y espero que al final de la predicación entienda cuál es el fin de esa, su intranquilidad!
Título del Mensaje: ¿Por qué usar la Ley de los Diez Mandamientos en el Evangelismo?
¿Por qué de y/o para qué este mensaje?:
Porque la eternidad (sea para el cristiano que va para el tribunal de Cristo o el impío que irá al juicio del gran trono blanco) está en juego.
Los hombres invierten tanto en lo terrenal que ignoran que sus vidas son “neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se
desvanece” (Stg. 4:14b)
Para enfocarnos en perspectiva de nuestra misión de vida. Esto es así si Ud. es cristiano, pues Dios no se lo llevó en el momento de su
conversión. Ud. está aquí por y para algo que NADA QUE VER CON UD.
Para cuidarnos de las malas doctrinas y maestros. Veamos algunas objeciones:
Vivimos en el tiempo de la gracia
La ley era para los judíos en el Antiguo Testamento (AT)
El Dios del AT es diferente al del Nuevo Testamento (NT)
La ley quedó abolida en la cruz del Calvario
La ley llegó hasta Moisés y los profetas
No es realmente indispensable usar la ley para evangelizar
El usar la ley hace que la gente se enoje, pues se ven condenados, y Dios nos manda a que mo juzguemos
Predicar la ley no hace que la iglesia crezca en número de gente
"Satanás, el dios de todas las disensiones agita diariamente a nuevas sectas, y la última de todas, la cual como las demás, nunca
lo había yo previsto ni sospechado, él ha levantado una secta que enseña que a los hombres no se les debe de atemorizar por
medio de la Ley, sino gentilmente exhortados por la predicación de la Gracia de Cristo." (Martín Lutero)
Finalmente, para ser efectivos en exhortar a otros que estén usando mal el tema
Nota: “estamos tomando un tiempo para revisar algunos elementos de doctrina en que tenemos que estar limpiándonos unánimes, en pos de
la renovación de nuestro entendimiento” (Simón Sanchez)
Pasaje de Inicio:
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, EL CONSOLADOR no vendría a vosotros; mas si me
fuere, os lo enviaré. (8) Y cuando él venga, convencerá AL MUNDO DE PECADO, DE JUSTICIA Y DE JUICIO. (9) De pecado, por
cuanto NO creen en mí; (10) de justicia, por cuanto VOY AL PADRE, y no me veréis más; (11) y de juicio, por cuanto EL PRÍNCIPE DE
ESTE MUNDO HA SIDO YA JUZGADO. (12) Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.” (Jn 16:7-12)
Para bíblicamente desarrollar este tema, lo he dividido en 3 secciones:
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Principio Básico Irrefutable
La Ley de Dios en Perspectiva
Funciones de la Ley de Dios
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
Desarrollo del Mensaje:
Antes de entrar en los detalles del por qué la ley de los Diez Mandamientos es la ley que Dios quiere que los cristianos usen para evangelizar al mundo, sería
importante dejar claro conceptos muy relevantes alrededor del tema en cuestión.
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Principio Básico Irrefutable: Dios creó al hombre y no el hombre a Dios, y, de esta manera, “sea Dios veraz,
y todo hombre mentiroso” (Ro. 3:4b)
“Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no
fue formado dios, ni lo será después de mí.” (Isa 43:10)
"¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia." (Job 38:4)
Por más que el hombre natural quiera evadirlo, él no depende de sí mismo, sino de Dios. Por ejemplo, Ud. no escogió nacer y/o ser parte de este
mundo. Ud. no hace nada para comprar el aire que respira todos los días.
Dios es absoluto orden, pues Él es Creador:
Dios NO puede estar en dos puntos de vista a la misma vez. Él es uno, y “no es Dios de confusión, sino de paz.” (1Co 14:33)
¿Cuál de las dos respuestas es más correcta?:
2+2=5
2+2=10
Por supuesto, las dos están erradas, pero porque sabemos la respuesta correcta (4), podemos decir que el primero está más
cercano de la verdad que el segundo. Lo mismo es el caso con Dios. Debemos de ser celosos de escuchar lo que Él tiene que
decir, pues si la verdad es absoluta, la misma no puede permitir relativismo. Punto!!!
El universo se rige por leyes y los hombres, aún siendo gentiles, no están excentos de esto. Cualquier manifestación de “ley”, incluye todos
los poderes que actúan en la voluntad del hombre por compulsión o presión de motivos externos, ya sean estos mandamientos expresos o no
en formas definitivas. Por ejemplo, la ley de la gravedad, la ley de la lógica 1, la ley moral, etc.:
“porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues DIOS SE LO MANIFESTÓ. (20) Porque las cosas invisibles de
[Dios], su eterno poder y deidad, SE HACEN CLARAMENTE VISIBLES DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO, siendo
ENTENDIDAS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS, de modo que NO TIENEN EXCUSA. (21) Pues habiendo
CONOCIDO A DIOS, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y
su necio corazón fue entenebrecido. (22) Profesando ser sabios, se hicieron necios, (23) y cambiaron la gloria del dios
incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.” (Rom 1:19-23, con
énfasis añadido)
Todo lo anterior testifica que Dios es verdad, orden y justicia, a pesar de lo que diga el hombre.
•
La Ley de Dios en Perspectiva
Con base a la anterior premisa, nadie con un uso de razón, quisiera apoyarse en su propia prudencia ni en el criterio de otros igual que él/ella. Lo que
importa es si lo que alguien cree es verdad, y para esto, debemos preguntarnos con corazón sincero y humilde: ¿Qué dice Dios, el Creador, en quien
reside y gira el orden absoluto y lógico de las cosas?
Si Dios le dio al hombre, y sólo al hombre, el uso de razón, la misma no es para tenerse de adorno, sino para usarse. Vea este comentario, tomado del
Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado Vila Escuain de 1985, y nos ayuda a rendir nuestro uso de razón a Dios:
“La razón humana, que tan glorificada ha sido por el hombre natural apartado de Dios, ha resultado impotente para desentrañar el
misterio de la realidad. Sacada fuera de sitio y divinizada por los racionalistas, ha conducido al hombre moderno al pesimismo de la
desesperación, al vació de las preguntas sin respuestas. El papel de la razón no es creativo, sino receptivo. Dios habla a la razón del
hombre mediante su revelación. Dios ha dado al hombre la razón para que pueda tener comunicación con Él y con sus semejantes. Pero la
razón no es absoluta, sino servidora. No puede establecer a priori la medida de la realidad, sino recibirla tal como es, y ello de parte del
Creador, en quien reside toda realidad última y definitiva.”
Con nuestro uso de razón en perspectiva, a estas alturas del mensaje tenemos que decir que cuando hablamos de “la ley de Dios”, nos referimos al
orden lógico de las cosas, que transciende a la eternidad y que involucra al hombre en general. La ley moral escrita en el corazón de los hombres no es
la excepción, y el siguiente pasaje nos lo aclarará:
1 Ya hemos visto que la verdad absoluta existe, y así Ud. puede darse cuenta (saber, conocer) que algunas cosas son ciertas.
¿Cree Ud. que existe la lógica? Sí
La ley de la no contradicción: no puede ser verdad que su carro esté en el parqueo y que no esté en el parqueo al mismo tiempo.
¿Cree Ud. que la lógica cambia? No!
¿Cree Ud. que la ley de la lógica es algo material que Ud. pueda tocar, por ejemplo? O sea, ¿es la ley de la lógica algo material o
abstracto? Abstracto!
¿Cree Ud. que la ley de la lógica es universal o depende de cada individuo? Universal!
Conclusión: Puesto que la verdad, el conocimiento y la lógica son necesarios para demostrar cualquier cosa, estas mismas NO
tendrían sentido fuera de Dios. O sea, la prueba de que Dios existe es que sin Él no se podría probar/explicar nada (nada
tendría sentido de ser y/o existir).
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
"Porque cuando LOS GENTILES que no tienen LEY, hacen por naturaleza lo que es de LA LEY, éstos, AUNQUE NO TENGAN LEY,
SON LEY PARA SÍ MISMOS, (15) mostrando LA OBRA DE LA LEY ESCRITA EN SUS CORAZONES, dando testimonio SU
CONCIENCIA, y ACUSÁNDOLES O DEFENDIÉNDOLES SUS RAZONAMIENTOS, (16) en el día en que DIOS JUZGARÁ POR
JESUCRISTO LOS SECRETOS DE LOS HOMBRES, CONFORME A MI EVANGELIO." (Ro. 2:14-16)
Veamos en detalle lo que nos dice:
- Los gentiles (cualquier hombre y/o mujer, donde sea que esté, que no sea judío), aunque no recibieron la ley de
Dios escrita, como Israel, no los hacen ajenos de la esencia de la ley. Por esto, vemos a gobiernos estableciendo leyes
para el cuido y orden en y dentro de la sociedad. Por esto es que existen los policías y las cárceles.
- La presencia de la conciencia en todo hombre es para acusar o defender los razonamientos de los hombres, pero
nótese que igualmente no puede justificar a nadie, pues no hace a un lado el hecho que Dios juzgará los secretos de
los hombres.
Nota: ¿Qué significa la palabra conciencia? Con – Inclusividad / Ciencia – Conocimiento . O sea, el hombre (no los
animales ni las plantas) conoce/sabe discernir entre el bien y el mal. Solamente que con injusticia detiene la verdad
(Ro. 1:18). Por eso, es que el hombre no tiene excusa delante de Dios (Ro. 1:21).
- Al haber una ley moral, hay una manera legal de cómo medir la justicia. Repasemos, entonces, algunas
importantes, adicionales definiciones tomadas del Diccionario de la Lengua Española en cuanto al tema:
- Ley (cualquier ley): Normas o preceptos de obligado cumplimiento que una autoridad establece para
regular, obligar o prohibir una cosa, generalmente en consonancia con la justicia y la ética (moral).
- Juez: Persona que tiene autoridad y potestad para juzgar y sentenciar con base a una determinada ley
- Criminal: Persona que ha cometido un crimen
- Crimen: Acción o cosa que perjudica a alguien o algo y está estipulado como tal por medio de una ley
- Culpa: Falta que se comete voluntariamente y por ende, responsabilidad que recae sobre alguien por
haber cometido un acto incorrecto
- Corrupción: Perversión o alteración de la forma o estructura de algo o de una ley
Preguntas Importantes a manera de Preámbulo amalgamando lo que hasta ahora hemos visto:
1. ¿Qué siente/piensa Ud. cuando Ud. ve/sabe de alguien que infringe una ley? Ud. exige justicia, ¿verdad?
2. ¿Qué siente/piensa Ud. cuando Ud. mismo es quien infringe una ley? ¿Exige Ud. el peso de la justicia, igualmente, o espera que ignoren
el sentido de justicia (o sea, corromper la justicia) con el fin de que Ud. quede impune?
3. Ahora, analice las siguientes preguntas adicionales:
3.1. ¿Cree Ud. que un juez debería dejar en libertad a alguien a quien la ley ha descubierto en un delito culposo como, por
ejemplo, homicidio?
3.2. ¿Cree Ud. que un criminal pueda librarse de su sentencia con tan sólo hacer una obra de bien, como dar dinero en caridad?
3.3. ¿Cree Ud. que el hecho de que un criminal le ayude a un juez a cargar su maletín hasta su oficina pueda librar al criminal de
su castigo?
3.4. ¿Cree Ud. que la ley (cualquiera que sea), en esencia, se establece para que establezca y ayude con el orden?
3.5. ¿Cómo consideraría Ud. a un juez si este, sabiendo que el criminal ante él es verdaderamente culpable, lo dejara ir en
libertad solamente porque es su mejor amigo, a pesar de todo lo que la ley dice acerca del crimen en cuestión? :
a) Buen juez, lleno de misericordia y amor
b) Juez corrupto quien aplica la ley de acuerdo a su propia conveniencia
3.6. ¿Cree Ud. que Dios, Juez de toda la tierra y nuestro Padre (según Gn. 18:25 y 2 Te. 2:16), es corrupto o injusto?
Los Diez Mandamientos, “la ley” en la Dispensación en que el Mundo se Encuentra
El hecho de que errar la ley de Dios marque lo que es y no pecado (1 Jun 3:4) NO quiere decir que Dios tuvo que inventar la ley como un plan de
contingencia por el hombre haber muerto espiritualmente, sino que es parte de Su carácter (de quién Dios es). Si analizamos Ro. 5:20a con el principio
(una vuelta al Edén) nos aclarará más las cosas:
"la ley se introdujo para que [con el fin de que] el pecado abundase" (énfasis añadido)
Ojo que dice que "...para que el pecado abundase"; quiere decir que el pecado ya existía antes de Éxodo 20, y, de hecho, el versículo 13 nos
lo dice:
“Pues ANTES DE la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.”
Ahora, ¿cómo puede haber pecado sin la ley, pues es la ley que define el pecado? Bueno, regresemos a 1 Jn. 3:4a:
“Todo aquel que comete pecado, infringe TAMBIÉN la ley”
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
De hecho, la primera mención del sustantivo “el pecado” en Romanos nos lo recuerda:
“Porque todos los que sin ley HAN PECADO, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley HAN
PECADO, por la ley serán juzgados”
Es evidente, entonces, que puesto que también se pecaba antes de Ex. 20, nos es necesario darnos una vuelta por el Edén, pues lo que marcó
la entrada del pecado al mundo no fue la ley de los 10 mandamientos, sino la desobediencia a la única prohibición o advertencia que Dios le
dio al hombre (Gen 2:16-17):
"Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; MAS del árbol de la ciencia del bien y del
mal NO comerás; porque el día que de él comieres, CIERTAMENTE MORIRÁS."
Con la anterior advertencia, Dios le dejó claro a Adán que el obedecer a la palabra de Dios, (a lo dicho por el Creador y no ninguna criatura)
es lo verdadero, lo correcto, lo justo, y lo que da y mantiene la vida, y que, por ende, TODO lo que estuviera en desobediencia a la palabra
de Dios, el Creador, sería lo engañoso, lo incorrecto, lo injusto y lo que haría que el hombre pasara de la vida a la muerte (separación eterna
de Dios).
El hombre, en su libre albedrío, prefirió, no obstante, el desobedecer a Dios, y, así, vemos que el pecado, y con esto la muerte, entró en el
hombre y al mundo entre Gn. 2:6d y Gn. 3:7:
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
por cuanto todos pecaron.” (Rom 5:12)
Nótese que TODO cambió después de Gn. 3:7, y aunque Dios les dio túnicas de pieles para que Adán y Eva se
vistieran (Génesis 3:21) y, de esta manera, cubrieran su verguenza (su desnudez), esto NO erradicó el pecado, ni
mucho menos la muerte (separación eterna entre Dios y el hombre); tan sólo fue una sombra de lo que vendría luego.
Como consecuencia, vemos a Dios echando al hombre del huerto del Edén en Gn. 3:24, puesto que sabemos que "sin [la santidad] nadie
[ve] al Señor" (Heb 12:14b con énfasis añadido), deducimos que el hombre en la dispensación de la inocencia vivía en santidad.
Ahora bien, note que en Gen 4:7, por primera vez en la Biblia, se menciona el sustantivo "pecado":
"Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el PECADO está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú
te enseñorearás de él."
Nótese que el versículo define qué es pecado ("NO hacer el bien"), y el Creador YA había dictado qué era hacer el bien
[“obedecer a Su palabra” (a lo que Él decía)], pues "Dios [es] veraz, y todo hombre mentiroso" (Ro. 3:4b con énfasis
añadido).
El problema grandísimo, después de Gn. 4, era que el hombre estaría fuera de la presencia de Dios, bajo la maldición del pecado y la muerte.
Con la entrada de la ley en Exodo 20:1-17, entonces, vemos que no solamente Dios establece leyes morales para Israel, sino que legal y
publicamente establece una ley uniforme e universal que TODA conciencia humana NO podría negar.
Entonces, lo que hace la ley de los Diez Mandamientos es hacer que el pecado se vea sobremanera pecaminoso (Romanos 7:13b), con el fin
que el pecador, como en un espejo, pueda verse en la realidad terrible de ausencia de la santidad de Dios en él y pueda correr urgente y
RACIONALMENTE (con entendimiento) a Cristo, el Salvador.
“Me he dado cuenta, por larga experiencia, que las amenazas más severas de la Ley de Dios tienen un lugar prominente para
dirigir al hombre hacia Cristo. Deben de verse ellos mismos perdidos antes de que clamen por misericordia. No escaparán del
peligro hasta que lo vean venir” (A. B. Earle)
La entrada del pecado al mundo, y por el hombre, no hizo que Dios cambiara su manera de ser. El que cambió fue el hombre. Dios es aún
el mismo:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido PARA ABROGAR, sino para cumplir. Porque de
cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya
cumplido.” (Mat 5:17-18)
“La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.” (Luc 16:16-17)
El Peligro del Hombre Pecador, sin Cristo y la Función de la ley
La ley es espiritual y el hombre no, y este sólo hecho lo pone en gran peligro, peligro que solamente por medio de la confrontación de la ley, el hombre
natural se apercatará, y, por primera vez en su vida, comenzará a cuestionar la urgencia de su salvación.
“Ellos nunca aceptarán la gracia hasta que tiemblen ante una justa y santa Ley. Aquellos que ven el rol de la ley serán Hijos del Trueno
antes de que sean Hijos de Consolación. Ellos saben que las sandalias del orgullo humano deben ser quitados antes que los pecadores se
puedan acercar a la zarza ardiente del evangelio.” (Charles Spurgeon)
Para ilustrar la función de la ley del Señor, vamos a ver por un momento a la ley civil. Imagínese que yo le diga, “Tengo buenas noticias para usted.
Alguien ha pagado una multa de tránsito de $25,000 dólares que usted debía”. Usted probablemente reaccionaría diciendo “¿de qué está hablando?
Estas no son buenas noticias: no tiene sentido. Yo no tengo ninguna multa de tránsito de $25,000 dólares”. Mis buenas noticias, en otras palabras, no
le serían para usted; parecerían más bien tonterías. Pero más que esto, lo que le dijera sería ofensivo para usted porque yo estaría insinuando que
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
usted ha roto la ley cuando usted cree que no lo haya hecho. Sin embargo, si lo pongo de esta manera, esto tendría más sentido: “En ruta a esta
reunión, la ley lo cronometró yendo a 55 millas por hora en una área delimitada para una convención de niños ciegos. Había diez claras señales que
decían que 15 millas por hora era la velocidad límite, por usted. Lo que Ud. hizo fue extremadamente peligroso; hay una multa de $25,000 dólares. La
ley iba a tomar su curso cuando alguien que usted ni siquiera conoce pasó al frente y pagó la multa por usted. Usted es verdaderamente afortunado.”
La Ley tiene un uso legítimo, entonces, que el hombre pecador, perdido en sus pecados, necesita oir y entender para que, entonces, pueda apreciar lo
maravilloso de la gracia:
"conociendo esto, que la ley NO fue dada para el justo, SINO PARA los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para
los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, (10) para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, (11) según el glorioso evangelio del Dios
bendito, que a mí me ha sido encomendado." (1Ti 1:9-11)
Los Diez Mandamientos (Pefecto Espejo Moral y de Dios ):
“La gente nunca fijará sus rostros al Cielo, y vivir como peregrinos, hasta que realmente se sientan que están en el peligro del infierno... Vamos a
exponer y [detallar] los Diez Mandamientos, y mostrar la longitud, la anchura, profundidad, y altura de sus requerimientos. Esta es la manera de
nuestro Señor en el Sermón del monte. No podemos hacerlo mejor que seguir su plan. Dependemos de ello, los hombres nunca vendrán a Jesús, y
quedarse con Jesús, y vivir para Jesús, a menos que realmente sepan por qué deben venir a él, y cuál es su necesidad. Aquellos quienes el Espíritu trae
a Jesús son a quienes el Espíritu ha convencido de pecado. Sin la convicción completa de pecado, los hombres parecerían venir a Jesús y seguirlo por
un tiempo, pero pronto desertarán y regresarán al mundo.” (J. C. Ryle)
Mandamiento Número Uno: No tendrás dioses ajenos delante de mí.
¿Ha sido realmente Dios el centro de tu vida? Honestamente, ¿cree Ud. que le ha dado a Dios el lugar que Él se merece (número
uno) en cada una de las circunstancias de su vida? No le estoy preguntando si cree Ud. en Dios o no; esto es irrelevante. Su falta
de fe no influye con la verdad de la realidad. Tampoco le estoy preguntando si le ora /reza a Él, pues esto cualquiera lo hace; le
pregunto: ¿es Dios, el Dios de la Biblia, Señor (Dueño) de sus sueños, proyectos, metas, anhelos, etc.? En otras palabras, Dios, a
través de este mandamiento, le dice que Él debería ser el Principal amor de su vida.
Mandamiento Número Dos: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en
las aguas debajo de la tierra.
¿Ha adorado Ud. a una imagen/estatua/objeto? Tal vez Ud. diga que no, pero ¿qué acerca de imágenes/dioses abstractos que, de
alguna manera u otra, influenciado por creencias religiosas, Ud. mismo ha creado en su mente? De hecho, me atrevo a decir, Ud.
mismo (su ego, su ‘yo interior’) ha tomado el lugar que sólo Dios puede y debe ocupar. En resumen, Ud. se ha creído autosuficiente, capaz de depender de su mismo criterio y de lo que Ud. puede alcanzar, sin contemplar la voluntad del eje de todas las
cosas: Dios. De verdad, ¿cree Ud. que ha cumplido con este mandamiento?
Mandamiento Número Tres: No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
¿Recuerda Ud. las veces que sentía enojo y quería reventar, y la manera que lo hacía, para no ofender a los hombres, usaba el
nombre de su Dios (Padre, Hijo o Espíritu Santo)? ¿Sabe lo que Ud. hacía? Ud. usaba el nombre de su Dios, quien le da vida,
como vía para explotar/exteriorizar su ira/descontento/stress/queja. Piensa en lo siguiente: ¿Le gustaría a Ud. que utilizaran el
nombre de su madre como sinónimo de insulto para otros? ¿Se ha preguntado Ud. por qué la gente no jura por Allah, Osama Bin
Laden, Budda, el Papa, u otro? ¿Será que la naturaleza del hombre por sí misma, es contraria, enemiga de Dios? (ver Salmo
139:19-20 para confirmar). Esto es serio; Dios dice que no dará por inocente al que tomare su nombre en vano. ¿Cree Ud. que ha
cumplido con este mandamiento, honestamente?
Mandamiento Número Cuatro: Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Dios manda a través de este mandamiento que todas sus criaturas, esto incluye al hombre, descansen en Él, en su hermosura y
majestad, por lo que Él ha hecho, hace y hará. Sólo mire a su alrededor y contemple las obras de sus manos (ver Salmo 19:12).
Respire profundamente por su nariz; siente ese aire que entra en tus pulmones y sale por su boca; ponga su mano en su pecho y
siente ese corazón palpitar; ¿será que eres producto de la casualidad o evolución? Por supuesto que no! Medite en esto: eres tan
único que su madre y padre tenían el ADN preciso para formarlo; no ha habido otro, ni habrá otro como Ud. Entonces, ¿cuántas
veces ha fallado Ud. en inclinar su cabeza para darle gracias a Dios por lo que Él le ha dado/hecho? ¿Cuántas veces ha sacado
Ud. tiempo para agradecerle a Dios por la comida diaria, por ejemplo? ¿Cuántas veces le ha agradecido Ud. a Dios por su salud?
Aún más, en los momentos difíciles, ¿le ha dado gracias a Dios? Piense, ¿cree Ud. realmente que ha cumplido con este
mandamiento?
Mandamiento Número Cinco: Honra a tu padre y a tu madre.
Honestamente, ponga su mano en su corazón, y respóndase Ud. mismo, ¿realmente ha honrado Ud. a los vasos que Dios usó para
traerlo a este mundo? Piense, ¿cuántas veces se había rebelado contra las órdenes/consejos de sus padres? ¿Sabía Ud. que Dios
no olvida los pecados de su juventud? (ver Job 13:23-26). La Biblia dice, “La rebeldía es como el pecado de la brujería” (1
Samuel 15:233). Pasados de moda o no; estrictos o no; injustos o no; ellos son/fueron sus padres, y, a pesar de, Ud. es una réplica
de sus genes, y por ende, el vínculo entre Ud. y ellos debe ser en completo amor y respeto. Medite, ¿cree Ud. que ha cumplido
con este mandamiento?
Mandamiento Número Seis: No matarás
La Biblia nos dice “El que aborrece a su hermano es un homicida” (ver 1 Juan 3:15). Dios no simplemente juzga sus acciones; Él
conoce las intenciones de su corazón. Piense: en un momento de ira, lo que una persona realmente desearía es eliminar a aquella
persona. Si no me crees, dese una visita por la Reforma e interrogue a algunos cuantos privados de libertad.
Mandamiento Número Siete: No cometerás adulterio.
¿Está casado? Si la respuesta a esto es negativo, le recuerdo de las palabras de Jesús en Mateo 5:27-28:
“Oístes que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón”
Le recuerdo que no necesariamente Ud. necesita de una revista o película pornográfica para fantasear sexualmente con otra
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
persona en su mente. Sinceramente, con todo corazón, ¿puede Ud. jurar que ha cumplido con este mandamiento?
Mandamiento Número Ocho: No hurtarás.
Sinceramente, ¿alguna vez ha tomado Ud. algo que no le pertenece? ¿Un confite, tal vez, cuando eras niño? Tal vez diga, “Eso
fue hace tiempos; no he vuelto a robar”; le creo, sin embargo, ¿cuantas veces se necesita robar algo para ser un ladrón? Un buen
juez le castigará sin importar cuánto tiempo ha pasado. Ellos inclusive castigan criminales de guerra por crímenes que
cometieron hace décadas. El tiempo no perdona las transgresiones. Entonces, ¿inocente o culpable de invalidar este
mandamiento?
Mandamiento Número Nueve: No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
“Falso testimonio” implica mentir; entonces, ¿alguna vez ha hablado Ud. cosas inciertas o ha usado exageraciones para dar un
significado incorrecto de algo/alguien? ¿Alguna vez ha hablado mal de una persona sin tener las pruebas suficientes?
Sabe, si escudriña con detenimiento el significado y propósito de hablar cosas falsas, notará que está basado en su ego, su
conveniencia, su inútil intento de tener control de “su todo”, y lo más triste de esto es que de este impulso de orgullo y vanagloria
es que se originan los malos entendidos, pleitos e, inclusive, muertes. ¿No me cree? Estudia un poco, tan sólo un poco, la
historia; verá que muchas personas han peleado, e inclusive, matado por que todo se originó por un mal entendido: una mentira.
¿Realmente crees Ud. que ha podido cumplir con este mandamiento?
Mandamiento Número Diez: No codiciarás…
Codiciar es desear el bien de otra persona; esto puede ser personas y cosas concretas o abstractas. Entonces, ¿cuántas veces ha
anhelado Ud. tener algo que otra persona tiene? ¿Cuántas veces se ha preguntado Ud., inconsciente o conscientemente, por qué
aquella persona tiene aquello y Ud. no? Sabe, esto es una blasfemia
también, pues de una u otra manera, es como si tratásemos de corregir al mismo Dios, o darle un consejo, o ayudarlo. ¡Que
irónico! Recuerde lo estipulado en Romanos 9:20:
“Mas antes, oh hombre, quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho
así?”
¿Cuántas veces se ha comparado Ud. con otra persona y ha deseado ser como él/ella? ¿Será que su modo de vivir, vestir, hablar,
de alguna manera, siguen una disconformidad suya de cómo Dios lo hizo y lo que Él, en su infinita misericordia, le dio
[posesiones de bienes, vida, influencia en otras personas (fama)], etc.? ¿Cuál es, en esencia, su afán diario? ¿Se siente, de alguna
manera u otra, en competencia con otros? Piense honestamente en esto, por favor, y responda esto: ¿Es Ud. inocente o culpable
de este último mandamiento moral?
•
Funciones de la Ley
Como último punto, decimos que la ley moral es la voluntad reveladora de Dios en cuanto a la conducta humana, entrelazando a todos los hombres
hasta el fin de los tiempos, como patrón de medida para entender la falta de justicia del hombre.
“El problema con la gente que no está buscando a un Salvador, y para salvación, es que no entienden la naturaleza del pecado. La función
peculiar de la Ley es traer tal entendimiento a la mente y conciencia del hombre. Por eso grandes predicadores evangélicos 300 años atrás,
en el tiempo de los puritanos y 200 años atrás, en el tiempo de Whitefield y otros, estaban siempre comprometidos en lo que ellos llamaban
el trabajo preliminar de la Ley.” (Dr. Martin Lloyd-Jones)
Veamos a continuación algunas de las características y funciones de la ley de los Diez Mandamientos:
1. Tantos judíos (a quienes Dios se reveló con estatus y decretos) como gentiles, "todos están bajo pecado" (Rom 3:9); o sea, están bajo
condenación, muerte y separación de la presencia de Dios:
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, YA HA SIDO CONDENADO, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.” (Joh 3:18)
“Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no
permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.” (Gal 3:10)
2. La ley es santa, buena, e espiritual, y, entonces, es la que trae orden e indica lo que es correcto y lo que no es correcto:
“De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte
para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es
bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque sabemos que la ley es
espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.” (Rom 7:12-14)
3. Si no usamos los diez mandamientos, abrimos puerta al relativismo de “yo sí creo en Dios y no hay nadie que me pueda decir lo
contrario”.
4. La ley es una herramienta letal para la conversión del alma del pecador:
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma” (Salmos 19:7)
“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino
para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y
matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y
perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido
encomendado.” (1Ti 1:8-11)
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
5. La ley hace que se cierre la boca del pecador de justificarse, prueba al mundo por qué de un juicio y da a conocer lo que el pecado es:
“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo
quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por
medio de la ley es el conocimiento del pecado.” (Rom 3:19-20)
"yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás." (Rom 7:7d)
6. La ley muestra al pecador la única salida disponible (Cristo):
“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.” (Gal 3:24)
Autor: Salem Waldron
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La Ley en el Evangelismo
Conclusión del Mensaje:
El decir que Dios puede, por Su Espíritu Santo, convencer a alguien por la esensia de la ley, pero, a la misma vez, puede convencerlo sin Él usar Su propia, justa y
santa ley es dar puerta abierta al relativismo, y, entonces, permitir que el criterio religioso de cualquier sistema ideológico tenga su granito de verdad. Dios es uno,
la verdad, igualmente, y esto es un punto final. El hombre que quiera voluntariamente contrarestar esta última premisa, en su corazón y mente, terminará
idolatrizándose a sí mismo, yendo en contra de lo que es bueno y justo, y convirtiéndose en un necio:
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que DETIENEN CON INJUSTICIA LA VERDAD;
porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues DIOS SE LO MANIFESTÓ. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se
hacen CLARAMENTE VISIBLES DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO, SIENDO ENTENDIDAS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS,
DE MODO QUE NO TIENEN EXCUSA.” (Rom 1:18-20)
“DICE EL NECIO EN SU CORAZÓN: NO HAY DIOS. Se han corrompido, hacen obras abominables; NO HAY QUIEN HAGA EL BIEN.” (Sa
14:1)
La situación espiritual del hombre ante Dios es tan seria que aún el sólo querer cumplir la ley por méritos humanos hunde más al hombre en el abismo del error:
“Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las
cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.” (Gal 3:10)
Después de la resurrección de Jesucristo, los hombres o permanecen bajo maldición (bajo la ley), o bajo gracia (bajo el nuevo pacto). ¿En cuál está su familiar,
amigo, vecino, etc.? ¿En cuál está Ud.?
Si es que NO quieres que la gente se te enoje al ellos versen convencidos de su pecado y juicio cuando Ud. usa la ley con mansedumbre y paciencia, arrepiéntete tu
mismo porque esto probaría que sigues pensando en Ud. mismo. Adelante!; sé un mal siervo, y no uses la ley para evangelizar. Si lo que te preocupa es no ver
multitudes viniendo a la iglesia cuando usas la ley en el evangelismo, no te preocupes; al final de cuentas, de que alguien convertido venga a la iglesia NO le
compete a Ud., sino al Espíritu Santo (Hch. 2:47c). Lo que le corresponde y compete seriamente a Ud. es que Ud. predique bien y como debe. Si lo que deseas es
que los pecadores vengan a la iglesia, pues, adelante, omite el uso legítimo de la ley, pero si quieres que vengan a Cristo, sé un embajador fiel y usa la ley.
Si Ud. realmente cree que Dios es juez justo, tendrá que saber y creer que Él está airado contra el impío todos los días (Sa 7:11), y, por lo tanto, ¿qué debería estar
haciendo Ud.?:
“de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (He. 9:27) y que “[Dios habiendo] pasado
por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora MANDA a TODOS los hombres en TODO lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día
en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, ando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” (Hch. 17:30-31)
¿Es Ud. de los que creen y dicen que el evangelismo es para algunos que tienen el don de evangelista? Así como los 12 apóstoles salieron del aposento alto para
predicar el evangelio, alguien lo hizo por mí. Prepárase para ser cada día más diestro en usar la ley de los Diez Mandamientos y cómo usarla, y si deseas, puedes
referirte al siguiente link donde encontrarás ejemplos de cómo puedes usarla:
http://www.evangelismobiblico.com/
Bibliografía:
Biblia Reina Valera 1960
"Lo que el diablo no quieres que escuches”, por Ray Comfort
"Clase 410: Taller de Evangelismo", Iglesia del Este
"El Propósito de la Ley", por Charles Spurgeo
Vila Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, 1985
http://www.proofthatgodexists.org/
Autor: Salem Waldron
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