UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES FACULTAD DE MEDICINA Modelo Pedagógico 1. Referentes Conceptuales 1.1 Antropológico La Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales sustenta su propuesta curricular sobre un referente antropológico centrado en la formación de seres humanos sensibles, perceptivos, dinámicos respecto a una sociedad en constante cambio, responsables, capaces de asumir el respeto por si y por el otro, dispuestos a comunicarse e interactuar, autónomos, creativos, proactivos, con capacidad de autocrítica y contextualizados frente al entorno. Para cumplir a cabalidad con este propósito, la Facultad asume una formación integral y permanente, centrada en la promoción y el perfeccionamiento de la persona humana, con el fin de alcanzar un perfil caracterizado por: Autonomia Ubicación contextual. Identidad cultural. Pensamiento crítico y reflexivo. Tolerancia y respeto frente a la diversidad. Sentido de pertenencia y de justicia social. Responsabilidad individual y social. Apertura frente al cambio y capacidad de innovación. Capacidad de emprendimiento. 1.2 Axiológico La Facultad asume un modelo axiológico que orienta los valores hacia el desarrollo personal y a la interacción con sus semejantes y con el ambiente, dinamizando así una convivencia armónica solidaria, en un marco de desarrollo sostenible. y La estructura del modelo implica unos pilares axiológicos que corresponden a los principios que sirven como eje de la formación integral de los estudiantes y los valores definidos en el Proyecto Educativo Institucional como referentes para convertirse en mejores seres humanos, estructurar un proyecto de vida y un mejor accionar con el contexto. La estructura axiológica se encuentra sustentada en los siguientes principios y valores: autonomía, responsabilidad individual y social, tolerancia, respeto, solidaridad, disciplina, capacidad de convivencia, liderazgo, creatividad y emprendimiento. 1.3 Epistemológico La Facultad busca que sus estudiantes tomen una postura frente al el mundo y a la disciplina escogida como opción profesional mediante el reconocimiento crítico del conocimiento y la comprensión amplia de la ciencia, la tecnología, la técnica y el humanismo, elementos que deben reflejarse en el modelo pedagógico y en las construcciones curriculares de la siguiente manera: Una estructura académica centrada en la formación desde la investigación y la extensión como ejes transversales de construcción del conocimiento y generación de aplicaciones prácticas que respondan a las necesidades sociales del entorno. Una dinámica pedagógica en donde el aprendizaje se de a partir de la interacción entre el saber y el saber hacer, lo que implica que el aprendizaje involucre la relación teoría y práctica, la ciencia, la técnica y la tecnología. Una dinámica pedagógica que favorezca el desarrollo de pensamiento lógico, la creatividad y la capacidad de innovación. La inclusión de elementos sociales y humanísticos que permitan desarrollar en forma armónica las diferentes dimensiones del ser humano. 1.4 Social La dinámica social que se busca desarrollar está centrada en el aprendizaje, acción que posibilita la supervivencia, la adaptación al medio y el mejoramiento de las condiciones de vida, así como del desarrollo del individuo como hombre y como ser social, dando viabilidad a la dinámica humana desde el conocimiento del mismo hombre y de su contexto para que pueda tomar posición sobre éste y generar los cambios necesarios para mejorar la calidad de vida personal y las condiciones de la sociedad en que se encuentra inmerso. Esta dinámica se inicia con el reconocimiento del contexto, la cultura y las relaciones entre la universidad, la sociedad, las empresas y las entidades académicas y científicas, las cuales se pueden accionar a partir del trabajo en equipo, el trabajo en redes y el desarrollo de ejercicios investigativos que permitan dar una respuesta social adecuada a los problemas del entorno. 1.5 Cultural La Facultad asume que los procesos educativos deben ser estructurados a partir de los referentes culturales de la comunidad, de tal manera, que las acciones pedagógicas que se propongan, sean dadas o construidas desde la dinámica del contexto y puedan ser asumidas con compromiso y coherencia por la misma comunidad. Así mismo, la organización curricular debe estar centrada en la forma de vida de la comunidad teniendo presente que a la hora de generar una estructura de formación se debe visualizar cómo favorecer por un lado el conocimiento del ser para alcanzar un desarrollo humano y social sostenible y por otro lado el conocimiento de una disciplina que le permita actuar en el contexto y tomar posición sobre éste. Desde esta perspectiva, el hombre es un proyecto en permanente construcción que se puede desarrollar a partir del mundo y de la cultura. La realización humana supone entonces que, mediante el proceso educativo, se lleve a cabo la apropiación crítica de las creaciones culturales de sus antepasados: el saber la técnica, la organización económica, social e institucional y las costumbres, normas valores y creencias Y como producto de la cultura, el hombre puede crear cultura, conservarla, transformarla y perfeccionarla, él puede decidir cómo se organizará socialmente, el tipo de instituciones que lo regirán, el conjunto de valores que orientarán su comportamiento y las creencias que fortalecerán sus esperanzas”.1 1.6 Pedagógico El hombre es el punto de partida de todo proceso de formación, desde esta perspectiva es importante hacer una reflexión de cómo alcanzar una formación integral que permita desarrollar en forma armónica las dimensiones del ser humano, un proceso que requiere que se piense en la dinámica del individuo, en las acciones que lleva a cabo en el contexto en el que se encuentra inmerso, en las características de este contexto, en la posibilidad de obtener un diagnostico que nos señale sus necesidades y sus expectativas para promover la formación y el aprendizaje de las personas que se encuentran en formación, de tal modo que se de una “construcción de conocimiento desde el contexto y se visualice cuales puede ser los campos de acción y el impacto individual y social”. El proceso de formación corresponde entonces a todas las acciones educativas que se desarrollan de manera sinérgica tanto por parte del estudiante como de la institución para favorecer el conocimiento, el desarrollo humano, las posibilidades de cambio en sus condiciones de vida, valores agregados que le permitan actuar en el contexto, dinamizar un proyecto de vida personal y una acción social coherente con el entorno. Por todo lo anterior, el proceso de formación de los estudiantes de la Facultad de Medicina, está fundamentado en el constructivismo, tendencia psicológica y educativa que promueve el aprendizaje a partir de una serie de actividades que invitan a la construcción del conocimiento y al desarrollo de las habilidades, los principios y los 1 MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL, Fundamentos generales de currículo, Bogotá D.C. valores proyectados en los referentes del mismo a partir de acciones pedagógicas orientadas hacia el aprendizaje autónomo y colaborativo, convocando al estudiante a que construya su proyecto de vida y asuma una acción social efectiva, favoreciendo el aprendizaje significativo en el entorno correspondiente. Mediante esta propuesta pedagógica, el estudiante retoma los conocimientos derivados de su percepción subjetiva del mundo y genera nuevos constructos a partir de actividades que se desarrollan en el aula y en el tiempo de trabajo independiente y que son confrontadas y complementadas con las teorías existentes sobre lo conocido, con los resultados obtenidos a partir de la experimentación y con las opiniones y conceptos de otros miembros de la comunidad académica. 2 Modelo Pedagógico 2.1 Fundamentos Teóricos Un modelo pedagógico es la cristalización de las ideas sobre el campo de lo educativo a partir de referentes universales que incluyen el tipo de sociedad en que se encuentra inmerso, las estrategias adecuadas para alcanzar el nivel de formación esperado, las experiencias, saberes y conocimientos que deben ser alcanzados por los estudiantes y las estrategias de evaluación de los avances logrados, cada uno de ellos con el objetivo de modelar un perfil de ser humano de acuerdo a las necesidades propias en un contexto social y de un momento histórico particular. El modelo pedagógico es el sustento que permite, desde la perspectiva de las tendencias pedagógicas contemporáneas y emergentes, la enseñabilidad 2 de los saberes y la educabilidad del 2 La enseñabilidad evoca el campo propio de la historia, los conceptos, nociones o métodos propios de una ciencia y la acción del docente en forma de didáctica para poner estos saberes en condiciones de ser enseñados de acuerdo al contexto, a los sujetos y con unos fines dentro de los programas de formación propios de las instituciones educativas. individuo 3 , en armonía con las necesidades y expectativas de la sociedad en que ejerce su acción humana y profesional. Entre los criterios que se han tenido en cuenta para la definición y operacionalización del modelo pedagógico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, se retoman los conceptos planteados por Flores respecto a “La autonomía, entendida como la progresiva emancipación de los organismos respecto de factores externos mediante la autorregulación interna y que en el ser humano se eleva hasta la autodeterminación conciente y libre; la universalidad, que permite a los organismos cohabitar en una mayor diversidad ecológica y establecer el diálogo permanente con otras culturas presentes y pasadas; el procesamiento de información (cognición) consiste en la permanente evolución del potencial cerebral para constituir nuevas realidades que permitan la auto transformación del ser humano, haciéndolo cada vez mas inteligente y capaz de solucionar problemas complejos de las sociedades y del conocimiento y la diversidad integrada, que reconoce la concentración de la fuerza evolutiva del universo en la especie humana, en la que todos los individuos o grupos diferentes, posean la misma dignidad y las mismas posibilidades de racionalidad que desarrollen colectiva e intersubjetivamente, mediante el lenguaje”.4 Así, el modelo pedagógico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales hace posible la construcción del conocimiento a partir de representaciones epistémicas que reconocen al ser humano como persona capaz de generar conocimiento. Esta capacidad se evidencia a partir de un proceso permanente de equilibrios y desequilibrios conceptuales, resultado de la reflexión sobre el hecho de conocer y aprender bajo 3 La educabilidad como la capacidad que tiene el ser humano para ser educado, cada sociedad en cada momento histórico construye un ideal de ser humano a partir del conocimiento de este como ser en construcción. 4 Flores O. R. Hacia una Pedagogía del Conocimiento. Ed. Mcgraw Hill. Bogotá 1994, pags 110 - 111 la mirada múltiple y la conceptualización sobre los fenómenos de la naturaleza y las posibles interpretaciones de su comportamiento. Estos planteamientos se concretan en el modelo pedagógico de la Facultad con base en los siguientes aspectos: - Lo dialógico como la capacidad de transitar y de construir puentes entre los diferentes campos del conocimiento, asumiendo que cada uno de ellos tiene una visión propia sobre las dinámicas del conocimiento y asume condiciones particulares que deben ser integradas para construir estructuras de pensamiento alterno. - La complejidad como la posibilidad de lograr un conocimiento efectivo de totalidades permitiendo tener una cosmovisión de las realidades y múltiples interpretaciones de acuerdo a su dinámica. - La pluralidad como una actitud de apertura en que exista la posibilidad de someter a juicio permanente los presupuestos unívocos y las aproximaciones controladas permeando en forma continua sistemas de pensamiento para lograr consensos y acuerdos que permitan el desarrollo y la evolución de procesos cognitivos. - La praxis, concebida como la necesidad de cristalización de los conocimientos alcanzados en la práctica y la importancia de que se lleven a cabo investigaciones en torno a puntos sensibles en que exista un mayor impacto de la intervención profesional. - La socialización como una propuesta que permita compartir el conocimiento y sus implicaciones en sectores críticos de la sociedad. - Lo transdisciplinar como la ruptura con el paradigma que plantea la simplificación y el reduccionismo científico y su representación en parcelaciones del saber compartimentados y disciplinares, por un nuevo paradigma el de la complejidad, que supone. abrir las brechas entre los saberes y las ciencias, para que se enriquezcan unas a otras, haciendo que se comuniquen dialógicamente”.5 5 Morin. E. Siete Saberes necesarios para la Educación del Futuro Ministerio de Educación Nacional. UNESCO, Bogotá, 1999. Así, el modelo pedagógico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales se basa en la corriente psicológica y educativa del constructivismo, la cual fundamenta la construcción del conocimiento y el proceso de formación de los estudiantes en la aprehensión individual del mundo y la transformación de las estructuras cognitivas y sociales a partir de una visión personal del entorno y de una recreación constante de la realidad por el sujeto que aprende. En otras palabras, el constructivismo asume que el aprendizaje es una construcción permanente realizada por cada una de las personas inmersas en procesos de educación, partiendo de la idea que el aprender es un acto concebido como un proceso de asimilación subjetiva, a partir de equilibrios y desequilibrios conceptuales como producto de la ruptura con las ideas previas, las cuales son confrontadas por el sujeto con los fenómenos de la naturaleza a partir de experiencias pedagógicas. Con base en experiencias educativas que determinan los momentos de aprendizaje, se posibilita el diálogo abierto entre los actores del proceso educacional, haciendo posible el ejercicio de interpretar, confrontar, examinar, argumentar y proponer planteamientos que den respuesta a las situaciones problémicas de orden conceptual y actitudinal que se presentan en la cotidianidad, haciendo que los encuentros educativos sean edificantes en el contexto de la integralidad. De acuerdo con lo expuesto hasta aquí, el proceso de formación integral llevado a cabo en la Facultad permite que los protagonistas del acto educativo construyan y reconstruyan sus propias estructuras conceptuales y sociales, generando las competencias necesarias para desarrollar un sistema de pensamiento independiente y un comportamiento autónomo regulado por los principios y valores definidos en el Proyecto Educativo Institucional. 2.2 Elementos e Instrumentos Psicológicos y Educativos La concepción constructivista del aprendizaje y la implementación del modelo en la formación universitaria representan la convergencia de diversas tendencias psicológicas y metodológicas frente a problemas educativos planteados en torno al desarrollo integral del individuo, a la identificación de intereses, necesidades y motivaciones de los estudiantes en relación con el proceso educativo, al replanteamiento de los contenidos curriculares hacia el aprendizaje significativo, al reconocimiento de la existencia de diversos estilos cognitivos y tipos de aprendizaje, a la necesidad de integrar los componentes intelectuales, afectivos y sociales, a la búsqueda de alternativas didácticas creativas y a la importancia de la interacción como mediación social en la construcción del conocimiento. Algunos elementos psicológicos y pedagógicos comunes a las diferentes vertientes del constructivismo, entendido como la apropiación progresiva del objeto por parte del sujeto, incluyen la asimilación y la acomodación de esquemas mentales que surgen del constructivismo epistemológico; la influencia de la mediación cognitiva y metacognitiva, la zona de desarrollo próximo y el andamiaje cognitivo del constructivismo sociocultural así como la modificabilidad de las estructuras mentales del constructivismo pedagógico (Carretero y Limón citados por Flórez, 1994, p.235). Según Carretero, la idea central del constructivismo epistemológico es que el conocimiento no es copia de la realidad ni se encuentra determinado por las restricciones impuestas por la mente del sujeto sino que es producto de una interacción entre estos dos elementos, por lo tanto, el sujeto construye su conocimiento a medida que interactúa con la realidad, en esta relación, ambos se modifican mutuamente, de tal forma que se produce un desarrollo progresivo del sujeto y una transformación consecuente de las funciones de los objetos, es decir una construcción intelectual del mundo real por parte del sujeto. En esa corriente, la asimilación se explica como un mecanismo que consiste en la incorporación de nuevos elementos a estructuras biológicas y psicológicas previas, transformando la realidad del individuo y la acomodación como la concreción de la transformación del sujeto en función de las características de los objetos, así, los cambios cognitivos que se producen a través del aprendizaje están determinados por un equilibrio dinámico entre las dos funciones referidas. Desde la perspectiva de la vertiente sociocultural del constructivismo se plantea la acción de instrumentos de mediación entre el sujeto y la realidad como elemento clave para el desarrollo y la transformación intelectual, afectiva y social, así las cosas, la utilización, y en mayor grado la creación, de instrumentos mediadores supone la intervención activa del sujeto y el instrumento mediador no tiene acción sobre el medio sino sobre el propio sujeto, en otras palabras, no se puede utilizar un instrumento mediador en un sujeto que "no entienda" para que le va a servir, justamente porque dicho instrumento ha de actuar sobre el propio sujeto permitiéndole una nueva relación con el medio. En términos generales, los mediadores pueden ser agrupados en dos grupos: las herramientas o instrumentos que facilitan las relaciones con la naturaleza en el aspecto externo y los signos que son instrumentos que están orientados al mundo interior. Los primeros, construidos por el individuo con el objetivo de facilitar la aprehensión del mundo y su incorporación a la estructura interna y los segundos con el fin de cualificar la resolución de problemas y el funcionamiento psicológico que soporta el conocimiento del mundo y la interacción dinámica entre el sujeto y ese mundo. Por otra parte, la mediación metacognitiva, hace referencia a la adquisición, por parte del sujeto, de instrumentos semióticos de autorregulación, autocontrol, planificación, verificación y autoevaluación, desde ese punto de vista, se hace notoria la importancia de que el individuo sea plenamente consciente de sus propios procesos de pensamiento y por lo tanto de los medios utilizados para alcanzar el aprendizaje, en este proceso juega un papel fundamental la adecuada estructuración del lenguaje interno y la capacidad de reflexionar acerca de sí mismo. La zona de desarrollo próximo (mencionada por otros autores como zona de construcción del conocimiento) es considerada como un espacio de interacción entre el pensamiento de dos o más individuos en la que tienen lugar procesos interpsicológicos que permiten compartir interpretaciones diferentes acerca de un fenómeno, esto es, la negociación social sobre el significado del mundo y la posibilidad de apropiación de las comprensiones de otro, en esta zona, el mundo no es susceptible de un análisis único, sino que es posible poner en juego visiones diferentes del mismo con el objetivo que cada uno de los actores involucrados en el proceso de aprendizaje construya o reconstruya su propia realidad frente al mundo. Finalmente, el andamiaje cognitivo, concepto relacionado estrechamente con el de zona de desarrollo próximo, es una forma de asistencia que permite a un sujeto con menor nivel cognitivo resolver un problema, afrontar una tarea o alcanzar una meta de aprendizaje que estarían más allá de los intentos que pudiera hacer por sí solo, el énfasis del proceso está centrado en la creación de un contexto pedagógico en que un esfuerzo combinado lleve a un resultado exitoso frente al objetivo definido previamente. La aplicación de este proceso ha sido puesta en juego por diferentes autores a través de diversos mecanismos incluyendo el aprendizaje cognitivo (Collins 1989), la enseñanza recíproca (Palincsar y Brown, 1984), el aprendizaje situado (Lave y Wenger, 1991) y la cognición distribuida (Cole y Engeström, 1993). 2.3 Estrategias Didácticas La formación integral implica el desarrollo armónico e integrado de todas las dimensiones del ser humano, en palabras de Rafael Campo " una educación encaminada a la formación integral asume al ser humano como persona íntegra, como totalidad, es una educación que reconoce las dimensiones humanas en constante interrelación, no por partes, sino en permanente despliegue, presentes siempre en todos los ámbitos de la existencia; es una educación que reconoce que en cualquier actividad educativa esta implicada la persona como un todo; en consecuencia, ni privilegia la inteligencia sobre la afectividad, ni separa la imaginación de la acción, ni dicotomiza el desarrollo individual del social" (La Formación Integral posibilitadora de lo humano, 2003). Desde esa perspectiva, no basta con incluir los diferentes elementos de los planes educativos (ciencias básicas, humanísticas, investigación, idiomas) en la construcción de los currículos de formación, sino que es necesario desarrollar estrategias que permitan la integración funcional de las áreas mencionadas, en tal sentido, la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, privilegia el Proyecto Educativo de Aula como una excelente herramienta para lograr el desarrollo de los propósitos de formación y el logro de las competencias definidas según los perfiles de formación y desempeño profesional. Siguiendo en la misma línea, el Proyecto Educativo de Aula se considera una estrategia encaminada a la organización y a la producción de conocimientos nuevos para los sujetos que aprenden, a la reconceptualización de saberes incorporados en otras experiencias de aprendizaje académico o vivencial, a la aplicación y al desarrollo tecnológico de conocimientos en función de las necesidades individuales y/o comunitarias, al trabajo multidisciplinario y al logro de competencias, convirtiéndose en el eje articulador que orienta la definición y la organización de contenidos, proyectos, módulos y actividades didácticas a partir de los propósitos y las competencias formativas planteadas por los diferentes programas académicos de la institución. En tal sentido, el Proyecto Educativo de Aula ha de garantizar la inclusión transversal, interactiva y complementaria entre las áreas de formación básica, profesional específica, de investigación, de extensión y de formación en principios y valores en un contexto de interdisciplinariedad, creatividad, posibilidad de aplicación contextual en la realidad cotidiana y emprendimiento personal. Por otra parte, es importante mencionar aquí algunos referentes didácticos relacionados con la implementación del sistema de créditos académicos, considerado por la institución como una forma de organización de las actividades académicas en torno a los lineamientos pedagógicos mencionados en párrafos anteriores: Estudiantes: Trabajo de créditos académicos, ritmos de trabajo, papel y responsabilidades que tienen los estudiantes, momentos del proceso de formación, administración de los tiempos, acción de los estudiantes en la acción presencial, independiente y tutorial, la forma como se va a valorar el proceso de formación, dinámicas de proyecto de vida y otros valores agregados. Docentes, asesores, tutores: Trabajo de créditos académicos, ritmos de trabajo, acompañamiento y seguimiento del proceso de formación, manejo de trabajo independiente y de acompañamiento, manejo de una buena acción tutorial, conocimiento y administración de los momentos del proceso (presencialidad, tutoría, acompañamiento a distancia), claridad en la dinámica de formación, formas de favorecer el aprendizaje y las competencias de los estudiantes, forma de valorar los procesos de formación, formas de ayudar a dinamizar en los estudiantes la investigación, la creatividad, el emprendimiento y el liderazgo. Horas de Trabajo presencial: Se realizan en sesión general con la participación de la totalidad de estudiantes y el (los) docente(s). Los modelos de enseñanza y los modos de aprendizaje dependerán de la tipología de espacio académico sugerido y de la naturaleza de los conocimientos que se abordan. En general consisten en el trabajo desarrollado en los espacios académicos, por la acción de docentes con el colectivo de estudiantes. Horas de Trabajo de acompañamiento-Tutorías: Permiten clarificar, ejemplificar, generalizar, y profundizar conceptos, leyes y métodos, entre otros. Son espacios de trabajo que grupos pequeños de estudiantes o estudiantes por separado adelantan con su(s) docente(s) para precisar aspectos del proceso que se esté desarrollando, para clarificar situaciones que puedan estar constituyendo obstáculos para el aprendizaje o para presentar avances de los proyectos en que se haya comprometido el estudiante. Horas de Trabajo Independiente del estudiante: Son aquellas donde no se cuenta con la presencia del docente, las realiza el (los) estudiante(s) sin la presencia del docente y tienen como finalidad preparar las actividades académicas de sesiones posteriores, adelantar trabajos sugeridos por los docentes o retroalimentar aspectos que puedan haberse identificado como deficientes en el marco de las actividades de aprendizaje. Entre las estrategias didácticas definidas para la operacionalización del modelo pedagógico se encuentran: Exposición Presentación de un tema lógicamente estructurado, en donde el recurso principal es el lenguaje oral, aunque también puede ser el texto escrito. Provee de estructura y organización a material desordenado y además se pueden extraer los puntos importantes de una amplia gama de información. Pregunta Diálogo entre el profesor y los alumnos a partir de cuestionamientos que facilitan la interacción para: revisar, repasar, discutir y reflexionar ideas claves sobre un tópico o tema determinado con anterioridad. Juego de Roles Representación actuada de situaciones de la vida real, relacionadas principalmente con situaciones problemáticas en el área de las ciencias sociales y las relaciones humanas con el fin de obtener una mayor comprensión. Estudio de Casos Descripción escrita de un hecho acontecido en la vida de una persona, grupo u organización. La situación descrita puede ser real o hipotética pero construida con características análogas a las presentadas en la realidad. Simulación Diseño de un sistema real, a partir del cual se conducen experimentos con el fin de entender el comportamiento del sistema o evaluar estrategias con las cuales éste pueda ser operado. Laboratorio Situación práctica de ejecución según una determinada técnica orientada a desarrollar las habilidades requeridas y que demanda un trabajo de tipo experimental para poner en práctica determinados conocimientos. Trabajo de campo Situación que pone al alumno en contacto directo con una actividad real de la sociedad que ha sido previamente estudiada desde una perspectiva teórica, a partir de la cual puede adquirir una experiencia auténtica y, al mismo tiempo, comprobar conocimientos y aptitudes para el ejercicio de su profesión. Proyectos Actividades que enfrentan al alumno a situaciones problemáticas reales y concretas que requieren soluciones prácticas y en las que se pone de manifiesto una determinada teoría. Aprendizaje basado en problemas Situaciones problemáticas reales relacionadas con los contenidos del curso que se espera sean resueltas por el alumno de manera grupal. Lo fundamental en la forma de trabajo que se genera está en que los alumnos puedan identificar lo que requieren para enfrentar la situación problemática y las habilidades que se desarrollan para llegar a resolverla. Prácticas profesionales Actividades orientadas a comprender y abordar intelectualmente los fenómenos reales en una situación compleja, a partir de las cuales se pretende el desarrollo de un proceso de reflexión y de confrontación sistemática entre las maneras de pensar y solucionar problemas planteadas por las teorías académicas y los modos de pensar y de resolver problemas desde una perspectiva práctica. Seminario Trabajo académico que gira al rededor de la investigación formativa, la sistematización del conocimiento, la elaboración de ensayos y de reportes técnicos. El seminario como práctica pedagógica, permite actividades específicas de coordinación, de relatoría, de debate, de juicios analíticos, interpretaciones y argumentaciones. Taller Es un conjunto de estrategias pedagógicas que permiten desarrollar actividades de aplicación intelectual y actitudinal que integran y aplican elementos teóricos de los conocimientos con en análisis de situaciones cotidianas, fenómenos sociales y naturales. Tanto los profesores como los estudiantes fundamentan previamente el trabajo a desarrollar, preparan modelos de intervención para un contexto determinado, analizan y observan desde puntos de vista fundamentados teóricamente y obtienen colusiones susceptibles de ser debatidas, analizadas, argumentadas e interpretadas constructiva y críticamente. Prácticas Desarrollo de actividades pedagógicas en laboratorios, comunidades, instituciones prestadoras de servicios y empresas, en las que se ponen en evidencia aspectos teóricos de un conocimiento y se desarrollan esquemas operativos de tareas en condiciones reales. Por la naturaleza del trabajo que se realice, la práctica puede ser social (trabajando con grupo de personas o con individuos determinados), de campo (tomando como objeto de estudio hechos sociales, naturales, específicos) y de laboratorio donde se requiere de material instrumental especializado e insumos específicos para su desarrollo. Clase virtual Estrategia de trabajo docente que utiliza la realidad virtual por medio de la aplicación de Internet y mediante la creación de sistemas de aprendizaje en forma de mundo virtuales, tridimensionales e interactivos a los cuales pueden acceder estudiantes utilizando páginas web, software, navegadores o exploradores. 2.4 El concepto de Evaluación El concepto de evaluación ha ido tomando distintos enfoques según las teorías del aprendizaje desde un punto de vista psicopedagógico con la que trabaja el docente, por eso a veces se ha utilizado y se sigue utilizando dándole significados diferentes: en un principio estaba orientada a "analizar el cumplimiento ó no de los objetivos previstos", más tarde a "la determinación del mérito o valor de un programa" y posteriormente a definir "el camino para tomar buenas decisiones" (Blázquez, 1988). En la actualidad se utiliza una definición que engloba las anteriores, entendiendo el proceso de evaluación como un proceso sistemático de recogida y análisis de información para emitir juicios y tomar decisiones, lo cual, desde la teoría constructivista del aprendizaje se concreta en una evaluación que proporcione al profesor información para ajustar su intervención didáctica y que sirva no sólo para evaluar el progreso de los alumnos, sino también para orientar y guiar el proceso de enseñanza – aprendizaje. La evaluación del aprendizaje se inscribe entonces dentro de un proceso de formación integral que debe permitir determinar el conocimiento adquirido; los procesos psicológicos realizados mientras se construye el conocimiento, los aprendizajes significativos; los procesos de construcción cognitiva y los métodos para lograrlo; el desarrollo de las potencialidades y dimensiones humanas; el desarrollo de actitudes, comportamientos, valores y principios; el desarrollo de las dimensiones espiritual, cognitiva, socioafectiva, psicobiológica y comunicativa; las operaciones mentales realizadas en el proceso de aprendizaje; la madurez en el proceso de desarrollo evolutivo de la personalidad, el carácter, la voluntad, la vocación, las expectativas, el interés, la motivación, la participación; la formación en relación con el compromiso con la sociedad y con la transformación sociocultural Así, la evaluación de un estudiante en un modelo pedagógico constructivista hace necesario sistematizar los criterios para evaluar y definir los indicadores apropiados para tal fin, de tal manera que la evaluación se convierta en un verdadero proceso de valoración integral del evaluado. Para analizar la evaluación con una mayor claridad es necesario distinguir entre la evaluación formativa y la evaluación formadora. La primera es la evaluación de un resultado que permite, para lograr un objetivo, modificar y adaptar a un grupo un procedimiento en el proceso de aprendizaje, es decir, reforzar el saber y el saber hacer insuficientemente adquiridos. La segunda tiene por objeto de estudio, al igual que la evaluación formativa, el proceso de producción del alumno: pero se vuelve más específicamente formativa, en tanto que acentúa el papel protagónico del que aprende. El uso de la autoevaluación o autocontrol cognitivo se muestra como el elemento motor de todo el dispositivo de aprendizaje, ya que la regulación es hecha esencialmente por el alumno. La finalidad de la evaluación formativa es precisamente ayudar en este proceso de regulación y de autorregulación y en la toma de decisiones que faciliten el progreso del aprendiz. Aunque existen muchos instrumentos posibles de evaluación formativa, éstos hay que situarlos en una perspectiva más general, en la que se asuma que el alumno tiene que ser partícipe de su propio proceso de aprendizaje con la ayuda del mediador y que ambos han de compartir criterios de evaluación. El uso de instrumentos, como la construcción de mapas conceptuales en la subunidad propuesta, supone necesariamente plantear una metodología distinta de la tradicional y hacerlo desde una posición que otorgue a los aprendices el protagonismo y la responsabilidad en la construcción de su saber. Por otra parte, el aprendizaje de las competencias supone procesos complejos cuyo logro se da de manera progresiva durante la educación primaria y secundaria. Para saber cómo es que nuestros niños van desarrollando las competencias, es necesario plantear indicadores de logro para cada una de ellas. Los indicadores de logro son las expresiones evaluables de los aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales de cada competencia. Un indicador de logro hace referencia al resultado o a la manera en que el niño o el joven demuestran su avance en el desarrollo de una determinada competencia. Para establecer los indicadores, se puede recurrir a tres fuentes de información: La competencia en sí misma: conceptos, procedimientos y actitudes que la conforman. La psicología del desarrollo, que nos proporciona información sobre lo que el niño es capaz de hacer y comprender a una determinada edad. El saber cultural estructurado, que nos lleva a las diversas disciplinas. Cada competencia, algunas más que otras, toman de las disciplinas los contenidos básicos para el desarrollo de las mismas. Establecer los estándares de logro de competencias al final de una asignatura o de un semestre, tendrá como referente inmediato la madurez alcanzada por los estudiantes. Así como el desarrollo cognitivo, el desarrollo afectivo, moral, motor y la capacidad de comunicación marcarán pautas para establecer estándares de logro. Organizar los estándares de logro por habilidades y actitudes a través de unidades de contenidos, nos dará los indicadores para evaluar el logro de las competencias en cada semestre universitario. 2.5 La Evaluación en la Facultad de Medicina El sistema de evaluación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales está organizado en torno al desarrollo de las competencias que garanticen la formación integral, el aprendizaje significativo y la actuación profesional en el contexto de su área disciplinar, lineamientos definidos en el Proyecto Educativo Institucional, que pueden concretarse en los siguientes puntos: Integralidad: Valoración de la totalidad de las competencias adquiridas (lo cognitivo, lo actitudinal, lo procedimental). Continuidad: Registra el desarrollo del proceso de aprendizaje individual a partir de las condiciones y los avances propios de cada estudiante. Capacidad formativa y formadora: No tiene carácter de sanción, está orientada al mejoramiento del proceso de aprendizaje. Multidireccionalidad: desarrollada con la participación del profesor (diagnóstica, formativa, sumativa), del propio estudiante (autoevaluación) y de sus pares. Flexibilidad: Teniendo en cuenta las circunstancias individuales que puedan afectar el desempeño académico del estudiante. En tal sentido, se ha definido la concepción del sistema de evaluación en torno a tres referentes: 1. Las competencias a evaluar. 2. La forma de evaluar. 3. El momento de evaluar. Con respecto al primer punto, cada profesor define en su Proyecto Educativo de Aula, las competencias básicas que se espera alcanzar con el desarrollo del mismo, en tal sentido, se deben definir, de manera concertada y clara, con el estudiante, los contenidos, habilidades, destrezas, principios y valores que serán objeto de evaluación, dado el carácter fundamental de los mismos para alcanzar las competencias planteadas. Por otra parte, la forma de evaluar, está determinada por los procedimientos que se utilicen para obtener la información necesaria respecto a los avances en el proceso de aprendizaje. A la hora de tomar este tipo de decisiones, el docente debe prestar atención al hecho de que los procedimientos cumplan algunos requisitos mínimos que garanticen la objetividad de la evaluación: Deben ser muy variados, de tal forma que garanticen la evaluación de los diferentes tipos de capacidades y contenidos curriculares propuestos y permitan contrastar los datos obtenidos a través de distintos instrumentos. Deben proporcionar información concreta de lo que se pretende evaluar, sin introducir variables que distorsionen los datos obtenidos con su aplicación. Utilizar distintos códigos (verbales, icónicos, gráficos, numéricos, audiovisuales) que se adecuen a las distintas aptitudes y no se conviertan en obstáculo para evaluar el contenido planteado. Deben ser aplicables en situaciones y contextos estructurados de acuerdo con el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje y permitir la transferencia funcional. Finalmente, la evaluación basada en el constructivismo, plantea la necesidad de valorar la totalidad del proceso formativo, sin embargo, con el objeto de operacionalizar el concepto e intentar una aproximación real a este tipo de evaluación se han establecido los siguientes momentos de la evaluación: Inicial: diagnóstico de presaberes, punto de partida para el inicio del proceso de aprendizaje). Formativa: se extiende a lo largo del proceso de formación y permite valorar el ritmo de cada estudiante y los avances alcanzados en el logro de las competencias definidas. Sumativa: evaluación del producto académico teniendo en cuenta el desarrollo del proceso y el nivel de competencia alcanzada durante el mismo.