Cuando llegue el pulso solar desde el centro galactico todo ser que

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“EL ENFRENTAMIENTO FINAL”
(La lucha será contra la culpa)
RECUERDO – CULPA – RESISTENCIA – PERDÓN – LIBERACIÓN
Todos esperamos a un enemigo externo y nos estamos preparando para ello, pero lo que no
sabíamos es que la oscuridad a través de múltiples encarnaciones hizo que nosotros mismos
creáramos al enemigo perfecto.
¿Quién?
La CULPA
¿Cómo la creamos?
A través de incontadas equivocaciones que encarnación tras encarnación hemos ido
acumulando y con este material culposo hemos ido moldeando a nuestro rival
¿Y por qué es perfecto?
Porque conoce todas nuestras debilidades.
¿Y cuando nos enfrentará?
Nuestra sombra surgirá con toda su fuerza cuando el pulso solar corra todos los velos del
olvido y nos veamos enfrentados a este crudo recuerdo que no sólo será visual sino que
también emocional, o sea lo sentiremos muy vívido y probablemente sucumbiremos ante él.
¿Y qué podemos hacer?
Primero, sólo RESISTIR.
¿Qué significa eso?
Dignamente revivir lo que ha sido nuestra historia comprendiendo que esos errores fueron los
que forjaron lo que hoy somos, nuestros principios, valores, moral, ideales, sueños, esperanza.
No quedarnos en el dolor de la experiencia sino en el consuelo del aprendizaje que nos acercó
cada vez más a la consciencia.
Y si logro permanecer en pie hasta el final de esta revisión de mis vidas pasadas, ¿que debo
hacer después?
Nada, pues ya lo hiciste todo, ahora solo debes decir algo muy liberador.
¿Y que debo decir?
PERDÓNENME Y ME PERDONO
¿Solo eso?
Sí, tan solo basta pedir perdón y perdonarte para que puedas vencer a tu antiguo enemigo “La
culpa”. Si lo haces la sombra será derrotada y tu ser será liberado y la libertad te mostrará tu
verdadera esencia.
Así como la culpa te muestra tu sombra, la libertad te mostrará tu luz.
Esto es lo que hará que te gradúes y puedas salir de tu encierro, del Kubokama.
¿Y que pasa con el acto de perdonar a otros?
Ese, es un acto optativo y no obligatorio
¿Cómo así?
Cuando tú pidas perdón nunca esperes que tu prójimo te perdone, sólo se te solicita como
requisito el acto de pedir perdón, pues es un acto de humildad en donde tu ego reconoce que se
equivocó y punto.
¿Y si no me perdona?
Solamente tu prójimo quedará con algo pendiente y no tú.
Porque si esto fuera un requisito para tu libertad entraríamos en un estado permanente de
estancamiento por la culpa, porque como en cada vida olvidamos el pasado, el agredido
siempre piensa que es la victima y que está viviendo una causa y no un efecto de su
comportamiento pasado y así este conflicto sería casi eterno.
Recuerda que para que haya una pelea se necesitan dos y basta que uno se retire para evitar la
pelea, ya sea que tenga o no la razón.
¿Pero si sólo le pido perdón y me libero, cómo soluciona mi prójimo la deuda que cree que yo
debo pagar?
Hay dos situaciones:
Una es cuando el daño proviene de un humano y la otra cuando proviene de un E.T.
La primera tiene dos posibilidades:
Una posibilidad es que sea un daño Karmático y la otra cuando es una Misión de Vida.
Cuando el daño es karmático entras en un estado humano de aprendizaje mutuo con el prójimo
y ambos tendrán una vida para ser victima y victimario del otro, habrá una vida en la que se
podrán desquitar del daño para saldar la deuda emocional, al menos tienen esa opción y el
“juego” termina cuando uno de los dos perdona al otro, cuando esto ocurre solo entonces se les
permite experimentar el lado amoroso de tu supuesto enemigo, pues el lado oscuro ya fue
superado.
Cuando el daño es parte de una misión de vida, generalmente es para aprender del dolor o de la
superación o simplemente es para templar tu espíritu y el superar el daño es lo importante y no
el perdonar al que te dañó, pues el sólo fue el instrumento de un aprendizaje y al morir tu
cuerpo físico, tu espíritu lo comprende y debido a esto cambia el concepto del perdón por la
aceptación.
Ahora, el problema está cuando el que te daña no es un humano, vale decir la igualdad de
condiciones no es la misma, es aquí en donde entra la opción de perdonar o no al agresor.
Si un humano te daña como humano, genera un karma y tienes la opción de dañarlo en otra
vida para superar tu rabia, dolor e impotencia que ese acto te causó en el pasado, por lo que al
recordar que hemos sido victimas y victimarios nos facilita la capacidad de perdonar. Pero
cuando un ser extraterrestre o interdimensional te daña, no hay ley que te exija perdonarlo, aún
cuando este ser te ruegue el perdón, pues su condición tecnológica superior lo condena.
Además cuando un humano perdona a otro humano le abre las puertas al sentimiento amoroso
que ambos pueden experimentar, pues el humano tiene capacidad para ello, es un estímulo
importante el perdonar a tu enemigo para transformarlo en tu amigo.
En el caso de los extraterrestres ellos no tienen sentimientos por lo que no hay motivación para
el perdón, pues si es que llegasen a pedirlo, solo sería para volvernos a engañar pues sería una
disculpa mental y no emocional y somos tan diferentes que no podríamos experimentar una
relación de amistad o amor con ellos, pues les falta lo que tanto nos envidian, un corazón
sensible y amoroso.
La única forma en que podamos perdonar a un extraterrestre interventor es cuando su ser toma
consciencia del daño que nos ha provocado y voluntariamente encarna en este planeta
aceptando el olvido a cambio de obtener la posibilidad de sentir en carne propia el daño que
nos causó y así poder pagar para por fin el honor recuperar.
Solo puede ser perdonado si está en igualdad de condiciones.
Hay algunos que han decidido encarnar motivados por el honor y están entre nosotros, pero
como el sentimiento les activa la nostalgia de no pertenencia, se les acentúa la inadaptación
que sumada al olvido, les genera dificultad para cumplir su misión.
Hay otros en cambio que han encarnado para dañarnos desde adentro, creyéndose capaces de
mantener el recuerdo y su poder, actuando así como infiltrados más que encarnados, debido a
que ellos no vienen con la intensión de sentir sino de manipular y aniquilar.
Estos seres terminan deprimidos pues al no tener una noble intención, el olvido y la
inadaptación es tan intensa que los lleva a enfermarse con facilidad y morir y en otros casos
extremos al suicidio, pues el sentir cuando no es aceptado, descontrola al más poderoso de los
seres.
Por eso les preocupa tanto el evento del 2012, porque este evento acentuará los sentimientos.
Cuando llegue el pulso solar desde el centro galáctico todo ser independiente de donde esté
será tocado por esta luz que le hará recordar, lo quiera o no, toda su existencia planetaria. En el
caso humano veremos y sentiremos el recuerdo de cada una de nuestras encarnaciones pasadas.
El consejo es que en esta etapa solo debemos resistir y permitirnos repasar todas nuestras
equivocaciones y al final de esto después del tiempo que demoremos en ver y sentir estos
recuerdos tendremos que tener la humildad suficiente para decir sólo dos cosas:
PERDÓNENME Y ME PERDONO.
Perdónenme por el daño que les hice.
Y “yo” me perdono por haberles causado este daño porque comprendo que fue necesario para
ser hoy quien soy.
Si la creación no impidió mi daño es porque ella sabía que a futuro me ayudaría a cambiar mi
visión de las cosas y que sólo debo quedarme con el aprendizaje y no con el dolor de la
experiencia.
Quienes logren hacer esto serán los que se graduaran como guerreros de luz capaces de
enfrentar a las fuerzas de oscuridad y extraterrestres interventores.
Quienes no logren resistir o no logren perdonarse sus errores del pasado, tendrán como siempre
ha sido, una nueva oportunidad en algún otro lugar, pero comenzando desde cero, o sea del
nivel más básico de vibración como lo es un mineral.
Para ello su memoria será borrada para que no sea una tortura, sino una verdadera nueva
oportunidad.
El planeta en conjunto con la humanidad también evolucionará y se preparará para una nueva
era, en que albergará una nueva raza, durante un nuevo ciclo estelar.
Los E.T. saben que si un pequeño grupo de humanos logra graduarse, ellos están condenados a
ser expulsados de este planeta, por lo que tratarán de impedirlo a como de lugar.
Lo difícil de entender es que no importa si el ser al que se le pide perdón lo acepte o no, lo
único que importa es perdonarnos a nosotros mismos, ahí es donde se corta la cadena karnática,
pues sin culpa no hay karma.
Si alguien no te perdona está bien, pues ese es un acto opcional y no obligatorio, en donde no
afecta al que aprendió a perdonarse.
De nada servirá si alguien perdona a los demás y no logra perdonarse a sí mismo, pues quien
no se perdone se estará condenando a un nuevo ciclo encarnativo pero en otro planeta, muy
diferente al que estará el que sí se perdonó.
Por lo tanto este evento cósmico del 2012 generará una autoselección en los humanos, en
donde el perdón será la clave para la graduación.
Conexión del Domingo 8 de Agosto 2010
Raúl Castro
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