RESPONSABLES DE LA LIBERTAD LOS DERECHOS HUMANOS EN LA POLÍTICA EXTERIOR CONTENIDO Prólogo Resumen I. Introducción Novedades Derechos humanos en relación con la seguridad y la prosperidad Necesidad de selectividad y eficacia Dedicación y prioridades II. Libertad y democracia Libertad de expresión y libertad en internet Libertad de religión e ideología Igualdad de derechos para todos III. Libertad y seguridad Violaciones sistemáticas y graves de los derechos humanos Apoyo a los defensores de los derechos humanos Derechos humanos en situaciones de conflicto IV. Libertad y prosperidad Normas laborales fundamentales (OIT) e igualdad de condiciones Responsabilidad social empresarial Derechos humanos como contribución al desarrollo 1 V. Instrumentos Una participación más activa a través de la política exterior de la UE ONU: Buscando nuevas coaliciones Refuerzo de las organizaciones regionales Resumen de los puntos de acción 2 Prólogo Esta actualización de la estrategia de derechos humanos del gobierno holandés ha visto la luz con el telón de fondo de los turbulentos cambios del mundo árabe. Aunque no sabemos dónde va a llevar este proceso, sí que tenemos claro qué dirección deseamos que tome: reformas sociales y económicas, democratización que incluya elecciones libres y justas, integradas en un Estado de derecho y respeto por los derechos humanos. Los derechos humanos están también sometidos a presión en otros lugares del mundo y requieren una vigilancia y unos esfuerzos permanentes. Con la política holandesa de derechos humanos pretendemos reforzar el rechazo humano de la injusticia y la represión. Queremos ayudar a crear condiciones que fomenten el respeto a los derechos humanos, y lo hacemos apoyando a los defensores de los derechos humanos. Son ellos quienes deben introducir desde dentro cambios en su propia sociedad. Lo hacemos también dificultando en lo posible la actuación de notorios violadores de los derechos humanos. Lo hacemos dedicando atención a varios derechos fundamentales, como la libertad de expresión y la libertad religiosa e ideológica, porque estos dos últimos derechos son los que abren la puerta a otros derechos humanos. Lo hacemos fomentando la igualdad y combatiendo la discriminación. El sexo y la orientación sexual, por ejemplo, no pueden ser motivo para que una persona sea tratada de forma diferente. La actualización de política holandesa de derechos humanos reproduce el lugar que ocupan los derechos humanos en la política exterior. Es un reflejo de la forma en que el gobierno holandés defiende los derechos humanos en el mundo. Nos sentimos responsables de la libertad y a ella dedicamos nuestros esfuerzos. Uri Rosenthal Ministro de Asuntos Exteriores 3 RESUMEN El fomento de los derechos humanos es uno de los objetivos fundamentales de la política exterior holandesa, junto con el aumento de la seguridad y la prosperidad. Esta actualización de la política de derechos humanos parte de la estrategia de derechos humanos de 2007. Para poder ser efectivos, debemos ser selectivos y cooperar con otros. Los Países Bajos se centran en especial en los terrenos de derechos humanos en los que la libertad, la seguridad y la prosperidad se refuerzan mutuamente. Se presta una especial atención al fomento de la libertad de expresión y la libertad en internet como un medio para impulsar los procesos de democratización, sobre todo en los países árabes y en otras regiones con oportunidades. También son prioritarios otros derechos indispensables en un Estado de derecho democrático. Se trata en primer lugar de la libertad religiosa e ideológica. Los Países Bajos siguen defendiendo activamente a las minorías religiosas, sobre todo después del preocupante y creciente aumento de la violencia contra los cristianos en varios países. En segundo lugar, los Países Bajos defienden el derecho igualitario de toda persona a participar en las relaciones sociales y la administración. En su papel de precursor internacional, los Países Bajos actúan contra dos formas de discriminación: la discriminación por motivo de sexo y la discriminación por la orientación sexual y la identidad de género. En el campo de los derechos humanos y la seguridad, los Países Bajos trabajan especialmente en combatir y juzgar el genocidio y los crímenes de guerra. Los Países Bajos condenan coherentemente las violaciones graves de los derechos humanos, como la tortura y las desapariciones arbitrarias de personas. Los regímenes crueles que llevan a cabo regularmente este tipo de prácticas, como Irán, Corea del Norte y Birmania, deben entender que están cometiendo violaciones flagrantes del derecho internacional. Los Países Bajos abogan por una actuación enérgica contra las personas que cometan graves violaciones de los derechos humanos, y por su procesamiento ante los tribunales. Los Países Bajos contribuyen activamente al apoyo y la protección de los defensores de los derechos humanos. Estas personas son una fuerza motriz de los cambios estructurales en países donde se violan a gran escala las libertades fundamentales. En el campo de los derechos humanos y la prosperidad, los Países Bajos fomentan el cumplimiento mundial de las normas laborales fundamentales, como la prohibición del trabajo infantil. No sólo es cuestión de rebelarse contra la injusticia, sino también de 4 contribuir a la igualdad de condiciones para las empresas (holandesas). Este gabinete otorga una enorme importancia a la responsabilidad social empresarial, ayuda a las empresas en el extranjero a respetar los derechos humanos y fomenta la normativa internacional en este terreno. Asimismo, los Países Bajos defienden los derechos humanos que tienen relación directa con las oportunidades económicas de los individuos, como la protección de los derechos sobre la tierra, el derecho a alimentos y el derecho al agua. Para conseguir estos objetivos, los Países Bajos van a colaborar con sus socios de forma aún más activa. La división de tareas en un contexto multilateral, sobre todo dentro de la UE, se traduce en mayor eficiencia y eficacia. Además, los Países Bajos trabajan por el fomento de los derechos humanos a través de las Naciones Unidas (ONU) y se esfuerzan por conseguir la ruptura de los bloques políticos existentes en ese foro. Los Países Bajos también trabajan en reforzar las organizaciones regionales de derechos humanos, tanto dentro como fuera de Europa. 5 I. INTRODUCCIÓN El gabinete se siente responsable del fomento de la libertad en el mundo. Esta actualización de la política de derechos humanos da forma a esa responsabilidad, partiendo de la estrategia de derechos humanos “Para una vida digna” (2007). Los puntos de partida descritos en dicho documento, como la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos siguen teniendo plena vigencia. Los derechos humanos representan los valores fundamentales en que se basa el Estado de derecho democrático. Nosotros elegimos los puntos en que hacemos mayor hincapié, nos adaptamos a los cambios más actuales y expresamos, con mayor claridad que antes, la coherencia que existe entre los derechos humanos, la seguridad y la prosperidad. La eficacia de la política ocupa un lugar primordial. Por ese motivo, debemos ser selectivos y buscar la cooperación. Nuestra dedicación más concreta se centra en la libertad de expresión y religión; igualdad de derechos para las mujeres y los homosexuales; apoyo a los defensores de los derechos humanos; actuación contra los violadores de los derechos humanos; y fomento de las normas laborales fundamentales. En todos estos aspectos los Países Bajos aportan un valor añadido. Esto no quiere decir que vayamos a permanecer impasibles sobre cuestiones diferentes de las mencionadas. Las violaciones flagrantes de los derechos humanos, como la represión violenta de protestas pacíficas, la persecución de personas por su raza o la tortura de sospechosos siempre merecen una respuesta. Los Países Bajos declaran coherentemente su oposición a las violaciones graves de los derechos humanos, como el asesinato de disidentes políticos, las desapariciones, la tortura de los defensores de los derechos humanos y el ejercicio o la permisibilidad de la violencia contra minorías (religiosas). Debemos dejar claro a los regímenes que permiten este tipo de prácticas que están cometiendo violaciones graves del derecho internacional. Novedades Una política de derechos humanos no puede ser como los planos de un edificio. No podemos preveer exactamente en qué terrenos y en qué asuntos será más necesaria la intervención holandesa en un plazo de dos años. Hacemos determinadas elecciones, pero si la situación lo exige, debe haber espacio para anticipar los cambios que se produzcan y reaccionar ante ellos. Siempre que tengamos oportunidad de mejorar, debemos aprovecharla. 6 Este es el caso, por ejemplo, de los sucesos actuales en el Norte de África y Oriente Medio. No podemos cerrar los ojos a la lucha por la libertad y la democracia que surge en todo el mundo árabe. Precisamente ahora es importante trabajar en esos lugares por las libertades civiles y políticas, el Estado de derecho y el apoyo de los defensores de los derechos humanos. Los Países Bajos van a ayudar a los ciudadanos de estas regiones a aprovechar sus oportunidades de democratización y de un mayor respeto de las libertades fundamentales. Todo ello es en interés de las propias personas, pero también es en interés de los Países Bajos y de Europa. Nos interesa que exista estabilidad en nuestras fronteras exteriores. Además, también es positivo que en nuestros países vecinos se respeten los derechos humanos y se cumplan las reglas del Estado de derecho. No podemos dejar de contribuir en este punto. Derechos humanos en relación con la seguridad y la prosperidad La política exterior persigue tres objetivos: el fomento de la estabilidad y la seguridad en el mundo, el refuerzo de la posición económica de los Países Bajos en el mundo y el fomento de los derechos humanos y el Estado de derecho. Seguridad, prosperidad, libertad: los tres pilares de nuestro trabajo internacional. Naturalmente, esos pilares no son entidades aisladas, sino que están interrelacionados. La seguridad y la libertad contribuyen a la prosperidad en el mundo, incluida la prosperidad en los Países Bajos. Y al contrario: la prosperidad y la seguridad aumentan el respeto de las libertades fundamentales. El gabinete toma esta interrelación como punto de partida de su política de derechos humanos. El fomento de los derechos humanos no es sólo un valioso objetivo en sí mismo: también consideramos nuestros esfuerzos como instrumentales para mejorar la seguridad y la prosperidad en el mundo. Necesidad de selectividad y eficacia Para ser eficaces, debemos ser selectivos y hacer elecciones. No podemos hacer todo. Cuando haya países de ideas afines (dentro del contexto de la UE o fuera de esta) que aporten conocimientos técnicos y entusiasmo, los Países Bajos se adherirán a las iniciativas existentes. En las cuestiones y situaciones en que los conocimientos especializados de los Países Bajos supongan un valor añadido, tomaremos nosotros la iniciativa. El gobierno no quiere aplicar una política de símbolos, sino aportar recursos humanos donde los Países Bajos realmente puedan marcar la diferencia. 7 La eficacia exige también que estudiemos rigurosamente para cada tema el canal que vamos a utilizar para conseguir nuestros objetivos. El lema es: multilateral siempre que sea posible, bilateral cuando sea necesario. Con el Tratado de Lisboa y el nombramiento de una Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la UE está en las mejores condiciones de aplicar una política de derechos humanos coherente y enérgica. El gabinete quiere aprovechar óptimamente las posibilidades que ofrece esta situación, como complemento de los instrumentos ya existentes. En la comunicación y el diálogo sobre los derechos humanos lo que cuenta es el resultado. Dentro de la ONU, los Países Bajos van a buscar nuevas formas de cooperación con actores emergentes y coaliciones no tradicionales para romper la formación de bloques. Desde el convencimiento de que el progreso en el campo de los derechos humanos debe provenir sobre todo de las propias personas y las sociedades, los Países Bajos van a esforzarse más que nunca en reforzar las organizaciones regionales de derechos humanos, tanto dentro como fuera de Europa. Dedicación y prioridades Conforme a los anteriores puntos de partida, el gabinete va a dedicar sus esfuerzos a las siguientes cuestiones, que serán desarrolladas en la continuación de esta estrategia de derechos humanos: 1. Libertad y democracia Los Países Bajos fomentan la libertad de opinión y la libertad religiosa e ideológica, dos libertades que son fundamentales para el funcionamiento de cualquier Estado de derecho democrático. Los Países Bajos defienden también la libertad en internet y el uso de las redes sociales para acelerar los procesos de democratización. Los Países Bajos actúan activamente contra la discriminación por motivo de sexo y la discriminación por motivo de la orientación sexual y la identidad de género. De esta forma, los Países Bajos quieren apoyar a aquellos que intentan liberarse de la represión y luchan por un sistema democrático en el que todas las personas puedan participar en la sociedad y la administración, independientemente de sus ideas religiosas o políticas, de su sexo o su orientación sexual. 2. Libertad y seguridad 8 La interrelación entre libertad, estabilidad y prosperidad significa que también dedicamos nuestros recursos financieros y humanos a fomentar los derechos humanos que, al mismo tiempo, hacen posible la estabilidad y el desarrollo económico. Los Países Bajos actúan contra las violaciones graves de los derechos humanos, tales como la tortura, la pena de muerte y las desapariciones arbitrarias. Los Países Bajos se esfuerzan también en evitar el genocidio y los crímenes de guerra y en castigar a los autores de dichos delitos. Nuestro país apoya a los defensores de los derechos humanos, que desempeñan un papel esencial en la denuncia de las injusticias y suelen pagar por ello un precio muy alto. Es inaceptable que muchos de ellos estén presos o teman por sus vidas debido a su lucha pacífica por los derechos y libertades de otros. Los Países Bajos ayudan activamente a esas personas a conseguir su ideal de una sociedad libre, justa y democrática. 3. Libertad y bienestar El respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico suelen ir juntos. Cuando los ciudadanos pueden administrar en libertad su propio país, esto se traduce en tranquilidad, estabilidad y confianza en el futuro, todas ellas importantes condiciones para un buen clima empresarial. Y de todo ello no sólo se benefician los habitantes del país en cuestión, sino también el mundo empresarial internacional que invierte en esos países, incluidas las empresas holandesas. Por eso, los Países Bajos adoptan varias medidas concretas (además de la agenda de derechos humanos más amplia presentada en capítulos anteriores) que pueden contribuir directamente al crecimiento y el desarrollo económicos. Se trata, entre otros, de fomentar la responsabilidad social empresarial, imponer el respeto de las normas laborales fundamentales y, en especial, combatir el trabajo infantil. Plantear las citadas prioridades significa también que los Países Bajos van a buscar más a menudo conectar con el papel precursor de los socios de la Unión Europea (UE) con respecto a varias cuestiones de derechos humanos. Se trata de cuestiones importantes para los Países Bajos como la protección de minorías étnicas, la lucha contra el racismo y el fomento de los derechos de los niños en la política exterior. Naturalmente, los Países Bajos seguirán pronunciándose contra las violaciones graves que se produzcan en esos terrenos, pero la dedicación holandesa se centrará con mayor frecuencia en el apoyo de las iniciativas de los socios de la UE. 9 II. LIBERTAD Y DEMOCRACIA Este gabinete está orgulloso de la larga tradición de los Países Bajos como defensor nacional e internacional de la libertad religiosa y la libertad de expresión, y quiere continuar esa tradición. La libertad de expresión y la libertad religiosa e ideológica son la base de cualquier Estado democrático de derecho donde las personas puedan compartir libremente entre ellas sus convicciones sin miedo a ser perseguidas, donde pueden denunciarse las situaciones de abuso a través de un debate social libre, y donde los ciudadanos pueden participar en la administración del país a través de elecciones justas y libres. Desgraciadamente, en muchos países la libertad de los individuos de profesar y predicar una religión o una ideología no es algo natural. Las minorías religiosas suelen ser víctima de persecuciones y discriminación sistemáticas. Recientemente, hemos podido ser testigos de varios casos de violencia contra cristianos en países donde forman una minoría. Suelen ser los mismos países que también encarcelan a la gente sencillamente porque no están de acuerdo con el gobierno o porque piden pacíficamente democracia y libertad. La libertad de expresión es esencial para el funcionamiento de un sistema democrático en el que pueden denunciarse públicamente las injusticias y donde los votantes y los cargos electos pueden intercambiar mutuamente información e ideas sin la intervención de la administración pública. Las redes sociales desempeñan un papel cada vez más importante en este punto. Los recientes acontecimientos en el mundo árabe subrayan nuevamente que los blogueros, los usuarios de Facebook o Twitter son un importante motor impulsor de los procesos de democratización. Los Países Bajos quieren aprovechar las posibilidades que ofrecen internet y otras nuevas tecnologías para acercar la libertad y la democracia. Esto significa también luchar contra la censura en internet y el abuso de internet para encontrar a disidentes. En un Estado democrático de derecho es esencial que todo el mundo pueda participar igualitariamente con el resto de los ciudadanos en la sociedad y en la política, independientemente de su raza, sexo, orientación sexual, convicciones religiosas o ideológicas o de cualquier otro rasgo distintivo. Por ello, los Países Bajos se esfuerzan en luchar contra la discriminación, en especial la discriminación por razón de sexo, orientación sexual e identidad de género. 10 Libertad de expresión y libertad en internet A través del aumento de la diversidad y la calidad de los medios de comunicación, los Países Bajos van a aportar una contribución más enérgica a la democratización y la creación de espacio para que los defensores de los derechos humanos puedan salir en defensa de las libertades de otros. Para ello es esencial garantizar la libertad en internet. Conjuntamente con los EE.UU., Suecia, el Reino Unido y Canadá, entre otros, los Países Bajos seguirán desempeñando un papel precursor en el campo de la libertad en internet. Los Países Bajos cooperarán con estos socios en el apoyo político y financiero de ciber disidentes y blogueros. Los Países Bajos defienden además la aceptación entusiasta de códigos de conducta para empresas, por ejemplo en el marco de la Iniciativa de Red Global (Global Network Initiative), una red internacional de cooperación de organizaciones sociales, científicos y empresas para fomentar la libertad de expresión a través de internet. También se trabaja intensivamente con los EE.UU. en este tema. Se está estudiando en qué medida puede encontrarse conexión a través de la UE con iniciativas americanas como el proyecto de ley sobre ciber seguridad y libertad en internet (Cybersecurity and Internet Freedom) y la ley de libertad global en línea (Global Online Freedom Act (GOFA)), para ello deberá estudiarse naturalmente la viabilidad técnica y la eficacia. Los Países Bajos organizan con varios socios en 2011 una conferencia ministerial sobre cómo los países, las empresas, las ONG y las organizaciones internacionales pueden cooperar mejor para fomentar la libertad en internet. De esta forma, se llega a acuerdos sobre la mejor forma de inventariar la libertad en internet en todo el mundo, sobre la cooperación en el apoyo a los ciber disidentes, sobre la (auto)regulación del mundo empresarial para garantizar la libertad en internet en países autoritarios y sobre la forma en que mejor pueden trabajar las administraciones para garantizar la libertad en internet. Los Países Bajos financian del Fondo para los Derechos Humanos a organizaciones que se ocupan de ampliar la capacidad de internet y de evitar la censura en internet en Irán, Zimbabue y Birmania, entre otros. Los Países Bajos defenderán dentro de la UE este tipo de posibilidades derivadas del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos. 11 Los Países Bajos también se esforzarán activamente en reforzar los medios de comunicación en países donde no existe pluralidad de medios de comunicación. Los Países Bajos señalarán a las administraciones públicas su responsabilidad de dejar espacio al periodismo crítico, también en internet. Asimismo, se apoyarán proyectos de diversidad de los medios de comunicación, como cursos de periodistas y blogueros (entre otros, para evitar la censura en internet) y la creación de sitios de noticias y programas de radio. Los Países Bajos facilitan todos los años varios puestos de trabajo en prácticas en periódicos y redacciones de televisión holandeses, destinados a futuros periodistas de los países árabes, entre otros. En especial en periodos electorales es esencial que los ciudadanos puedan oír voces críticas sobre la política gubernamental. En el camino hacia las elecciones, las embajadas holandesas prestarán una atención extra a la libertad de prensa. Si se produce un empeoramiento, los Países Bajos llamarán la atención de las autoridades correspondientes. Los Países Bajos son conscientes de las posibilidades que ofrecen las redes sociales como medio de observación electoral. Varias organizaciones sociales experimentan con el uso de twitters como medio para que los propios ciudadanos se encarguen de supervisar el desarrollo de las elecciones. Este tipo de supervisión electoral por parte de los ciudadanos no solo aumenta la transparencia del proceso electoral, sino también la implicación de los ciudadanos en sus propias elecciones. Los Países Bajos fomentan la difusión de técnicas digitales entre los electores en democracias frágiles, para que los ciudadanos puedan comunicar a través de internet las posibles irregularidades durante las elecciones. Asimismo, los Países Bajos quieren participar con mayor frecuencia en acciones de observación electoral. Como es muy importante enviar a nuestro personal más experimentado a las misiones de observación, el gobierno fomentará y facilitará el envío de (antiguos) parlamentarios holandeses a observaciones electorales. El Ministerio de Asuntos Exteriores organiza en 2011 una reunión informativa para (antiguos) parlamentarios sobre observación electoral. También se presta una atención explícita a la supervisión de los ciudadanos a través de nuevos medios de comunicación. En el contexto multilateral (ONU, Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE)), los Países Bajos apoyarán iniciativas que fomenten la 12 libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad en internet. Si se obstaculiza el trabajo de los mandatarios especiales de la ONU o la OSCE en el campo de la libertad de expresión, los Países Bajos saldrán inmediatamente en su defensa. Si dentro del contexto multilateral hay Estados que intentan imponer un papel determinado para los medios de comunicación, los Países Bajos entrarán en acción contra estas prácticas. Los Países Bajos defienden el aumento explícito del mandato de los informadores especiales en el campo de la libertad de expresión, hasta la vigilancia de la libertad en internet. Los Países Bajos seguirán además oponiéndose consecuentemente contra los intentos de considerar la difamación religiosa como una violación de los derechos humanos. Los Países Bajos siguen defendiendo que una prohibición jurídica internacional de la difamación religiosa es contraria a la libertad de expresión y no cabe dentro del acervo internacional de los derechos humanos, que ha sido creado para proteger a las personas y no a las religiones, las creencias o las ideologías. Libertad de religión e ideología En un gran número de países, la libertad de religión e ideología está sometida a una presión estructural. Puede tratarse de una política pública discriminadora o de tensiones entre varios grupos religiosos, incitadas o no por los elementos más radicales de determinadas sociedades. La violencia y la discriminación contra las minorías religiosas es inaceptable y la lucha contra estas conductas es y seguirá siendo una importante prioridad de derechos humanos para los Países Bajos. Los Países Bajos se esforzarán todavía más en combatir la persecución de las minorías religiosas. En el programa de viajes del embajador para los derechos humanos se dará prioridad a países donde esté sometida a presión la libertad de las minorías religiosas. Además, el programa piloto sobre libertad religiosa aplicado durante los últimos años por las embajadas holandesas, se ampliará provisionalmente de cinco a diez países. Después de someter el programa piloto a una evaluación completa, se estudiará la oportunidad de una mayor ampliación. A través del diálogo con los gobiernos y la financiación de proyectos locales, las embajadas trabajan más intensamente en diez países donde se coarta la libertad religiosa para proteger a las minorías religiosas e ideológicas. 13 Si queremos anclar firmemente la libertad religiosa en todo el mundo, es esencial una política enérgica de la UE. Por ello, los Países Bajos luchan por un lugar central para el fomento de la libertad religiosa e ideológica en la política exterior de la UE. El fruto provisional de esa política, el plan de acción de la UE sobre la libertad religiosa, deberá ser llevado a la práctica durante los próximos años. Los Países Bajos insistirán en que la UE presione con todos los recursos disponibles (incluidos los diálogos de la UE sobre derechos humanos y los acuerdos de comercio y asociación) a los países donde se viola sistemáticamente la libertad religiosa, para que introduzcan mejoras estructurales. Los Países Bajos piden a la UE que comunique anualmente los avances en la ejecución del plan de acción mediante el informe de la UE sobre los derechos humanos y defenderán dentro de la UE que al menos una vez al año se celebre un debate a nivel político sobre la ejecución del plan de acción. Para muchos gobiernos, no es en modo alguno natural que la libertad religiosa e ideológica incluya también el derecho a profesar una ideología no religiosa. Los Países Bajos defenderán bilateral y multilateralmente el cumplimiento del derecho a cambiar de religión y a no profesar ningún tipo de creencia. Los Países Bajos trabajarán además por una inclusión explícita de este principio en resoluciones y declaraciones multilaterales. Los Países Bajos defienden en la ONU que en la resolución anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) se subraye (para eliminar la intolerancia religiosa) que la libertad religiosa e ideológica también comprende el derecho a cambiar de religión o a no profesar ninguna creencia. En un Estado democrático de derecho, es esencial que la iglesia y el Estado estén separados. Este punto de partida será una parte importante de la dedicación holandesa para fomentar la libertad religiosa e ideológica. Igualdad de derechos para todos En un Estado democrático de derecho es esencial que todo el mundo pueda participar igualitariamente con el resto de los ciudadanos en la sociedad y en la política, independientemente de su raza, sexo, orientación sexual, convicciones religiosas o ideológicas o de cualquier otro rasgo distintivo. Lamentablemente, en el año 2011 la prohibición de discriminación sigue violándose a gran escala en muchos países. La discriminación de mujeres, homosexuales, minorías 14 étnicas y religiosas, minusválidos y otros grupos vulnerables es una costumbre aceptada en muchos países que incluso llega a estar legitimada por las leyes. La discriminación es injusta y produce daños económicos. Las personas que son discriminadas sistemáticamente no tienen posibilidades de utilizar sus talentos en beneficio de la sociedad. La discriminación también produce inestabilidad. La represión sistemática de grupos de población lleva tarde o temprano a la exigencia justa de derechos igualitarios que (si no es reconocida) puede desembocar en revueltas sociales y violencia. Los Países Bajos rechazan todos los tipos de discriminación. No obstante, una política exterior enérgica exige que se hagan elecciones. Por eso, los próximos años los Países Bajos lucharán principalmente contra dos formas de discriminación en las que nuestro país ha adquirido experiencia y reputación durante las últimas décadas: la discriminación por motivo de la orientación sexual y la identidad de género y la discriminación por motivo del sexo. Los derechos de lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales (LHBT) son violados sistemáticamente en la mayor parte del mundo. La homosexualidad está penada en más de 85 países, incluidos muchos africanos. En cuatro países, los actos homosexuales llevan aparejada la pena de muerte. Durante los próximos años, los Países Bajos centrarán su política principalmente en las regiones donde se conculcan especialmente los derechos de LHBT y en las regiones donde existen oportunidades de lograr avances, respectivamente en África, el Este de Europa y Asia Central. Con respecto a África, se hará hincapié en combatir la penalización de la homosexualidad. Los Países Bajos vigilarán que esta cuestión se trate constantemente en el diálogo con los países africanos socios de la cooperación al desarrollo, así como en los diálogos del artículo 8 entre la UE u la Unión Africana (UA). Los Países Bajos también seguirán haciendo lobby dentro de la ONU (junto con países de ideas afines) contra esta penalización. Se trata de proseguir la tendencia iniciada los últimos años y conseguir una mayor ampliación y un mayor refuerzo de las normas internacionales de protección de los homosexuales. Los Países Bajos fueron uno de los propulsores de una declaración adoptada en marzo de 2011 en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el final de la penalización de la homosexualidad. La declaración se pronunció en nombre de 85 países, 18 más que en diciembre de 2008, cuando se presentó una declaración similar en la AGNU. 15 A raíz del éxito de la declaración en el Consejo de Derechos Humanos, los Países Bajos estudian junto con países de ideas similares si es viable una resolución de la ONU para proteger a los homosexuales y, en caso afirmativo, cuándo puede serlo. Con respecto al Este de Europa, se hará hincapié en la protección del derecho de reunión de LHBT. Si las autoridades deniegan por motivos arbitrarios la expedición de permisos para desfiles del orgullo gay o permiten la violencia contra los manifestantes homosexuales, los Países Bajos presentarán la correspondiente reclamación. Dependiendo de la eficacia, se hará a través de foros bilaterales o multilaterales, como la UE, el Consejo de Europa y la OSCE. El Consejo de Europa es un importante foro para pedir atención para los derechos de LHBT, sobre todo en los países que son miembros del Consejo de Europa pero no de la UE. Los Países Bajos fomentan el cumplimiento de las recomendaciones adoptadas por el Comité de Ministros en 2010 sobre los derechos de LHBT. En estos momentos, todavía falta una supervisión eficaz de esta recomendación. Los Países Bajos trabajan para institucionalizar la supervisión de la recomendación sobre LHBT en el Consejo de Europa. Los Países Bajos también intentan mejorar a través de la OSCE la posición de LHBT en Europa del Este y Asia Central. Los Países Bajos se esforzarán, en el marco de la dimensión humana de la de la OSCE, por lograr el reconocimiento explícito de la prohibición de discriminación por la orientación sexual y la identidad de género. Los Países Bajos defienden un mandato claro de la oficina de derechos humanos de la OSCE (OIDDH) para controlar y combatir los “crímenes de odio” (hate crimes) basados en la orientación sexual y la identidad de género dentro del territorio de la OSCE. Los Países Bajos defienden la inclusión en los compromisos la OSCE de una prohibición de discriminación por la orientación sexual y un mandato explícito para que la oficina de los derechos humanos de la OSCE se encargue de controlar la prohibición. Hay pocos convenios sobre derechos humanos que hayan sido ratificados por tantos países como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). Lamentablemente, la ejecución de la convención todavía deja mucho que desear, entre otras cosas por las muchas reservas hechas, entre otros, por los países islámicos. Los Países Bajos siguen oponiéndose a esas reservas. En una gran parte del mundo, las mujeres siguen siendo discriminadas por los hombres en muchos aspectos. La discriminación suele estar profundamente anclada en la cultura y 16 las relaciones tradicionales de poder. Importantes expresiones de esta posición desfavorable son la violencia contra las mujeres y el escaso acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR). Los Países Bajos desempeñan en estos dos temas un papel de líder internacional y van a seguir haciéndolo. La violencia contra las mujeres se combate apoyando financieramente proyectos de campo e incluyendo la cuestión en la agenda multilateral. Los Países Bajos también contribuyen al fondo de la ONU para la eliminación de la violencia contra las mujeres. En el ámbito de la UE, los Países Bajos defienden una ejecución enérgica de las directrices de la UE. En el Consejo de Europa, los Países Bajos defienden la rápida conclusión de las negociaciones y, seguidamente, una más amplia ratificación de la Convención para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (CAHVIO). En la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), los Países Bajos piden atención para la violencia contra las mujeres mediante una resolución bianual. Los Países Bajos se esfuerzan en combatir la trata de mujeres y en proteger mejor a las víctimas de este terrible fenómeno. Los Países Bajos trabajan en especial por el derecho a acceder a un juez independiente para las mujeres que son víctimas de la violencia. Se presta una atención especial a este punto en la resolución bianual de la AGNU. También se pide atención para esta cuestión en el día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, el 25 de noviembre de 2011. Los Países Bajos luchan por una mejor protección de los derechos de las víctimas de la trata de personas. La cooperación con los principales países de origen de las víctimas de trata de personas es una prioridad de este gabinete. Los Países Bajos intensifican la cooperación operativa y no operativa con estos países y siguen siendo activos defensores de la ratificación universal y la ejecución del Protocolo de la ONU contra la trata de personas y del convenio del Consejo de Europa sobre esta cuestión, que prevé un mecanismo independiente de verificación. Los Países Bajos luchan por el respeto de la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Con ello se pretende contribuir a la autodeterminación de las mujeres. Los Países Bajos se esforzarán, entre otras cosas, por aumentar el acceso a la salud reproductiva, el derecho a la planificación familiar y el derecho a acceder a atención prenatal y postnatal. De esta forma se conecta con esta prioridad dentro de la cooperación al desarrollo. 17 III. LIBERTAD Y SEGURIDAD Violaciones sistemáticas y graves de los derechos humanos Los Países Bajos condenan coherentemente las violaciones graves de los derechos humanos, como la tortura, la imposición de la pena de muerte y las desapariciones arbitrarias de personas. Los Países Bajos se oponen a los regímenes crueles, como Irán, Corea del Norte y Birmania, que realizan este tipo de prácticas. Asimismo, los Países Bajos siguen desempeñando un papel activo en la lucha contra el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad. Los Países Bajos abogan porque los autores de estos delitos no queden impunes. Los Países Bajos desempeñan en la UE un papel iniciador en lo relativo a la imposición de sanciones concretas contra regímenes y personas que violan gravemente los derechos humanos. Los delitos internacionales no pueden quedar impunes. Por ello, los Países Bajos siguen luchando por un sistema internacional eficaz que combata mundialmente la impunidad, si no es posible la persecución penal nacional. Los Países Bajos, con La Haya como “ciudad de la paz y la justicia”, alojan multitud de cortes, tribunales y otras organizaciones internacionales, y siguen trabajando para que el mayor número posible de países sea parte del Estatuto de Roma y de la Corte Penal Internacional (CPI). Naturalmente, continuará el apoyo a la CPI y otros tribunales internacionales. Apoyo a los defensores de los derechos humanos En todo el mundo, hay infinidad de personas y organizaciones que defienden de forma pacífica los derechos humanos. Los defensores de los derechos humanos desempeñan un papel esencial en la defensa de las libertades fundamentales. Asimismo, son un importante motor impulsor de los procesos de democratización. El coraje que muestran estas personas todos los días merece un respaldo en sentido moral y práctico. Los Países Bajos quieren apoyar la asunción de responsabilidad de los ciudadanos individuales y, por ello, pedirán la mayor atención posible para el trabajo de los defensores de los derechos humanos. Es importante por ejemplo dar visibilidad a los defensores de los derechos humanos. En las visitas de gobernantes y del embajador de 18 los derechos humanos se intentará entablar conversaciones estructurales con los defensores de los derechos humanos. Desde 2007, el gobierno concede cada año un premio, el Tulipán de los Derechos Humanos, a una persona que ha trabajado de forma excepcional por los derechos humanos. El premio va a seguir entregándose. En 2011 se evaluarán las modalidades concretas del Tulipán de los Derechos Humanos. Los Países Bajos continuarán entregando anualmente el Tulipán de los Derechos Humanos. El hilo conductor de las intervenciones a favor de los defensores de los derechos humanos son las directrices de la UE para la protección de los defensores de los derechos humanos. Si se usan eficazmente, las directrices constituyen una base sólida para proteger a los defensores de los derechos humanos. Los Países Bajos estudian en qué medida los embajadores de la UE sobre el terreno pueden aprovechar mejor estas directrices. En el marco de la UE, se trabaja en el desarrollo de la llamada Iniciativa “Shelter City” en casos de situaciones de urgencia. Se trata de una iniciativa para poder ofrecer de forma coordinada una acogida temporal a los defensores de los derechos humanos, en una red de ciudades o regiones apropiadas para ello, las Shelter Cities. Los Países Bajos se han adherido a esta iniciativa y han emprendido ya varias actividades. Los Países Bajos desempeñarán un papel motivador en la ejecución de la Iniciativa Shelter City, y también animará a los socios de la UE para que amplíen las posibilidades de apoyo temporal de los defensores de los derechos humanos. Los Países Bajos insisten en que la UE organice una conferencia internacional para inventariar las mejores prácticas de acogida temporal de defensores de los derechos humanos. La conferencia debe conseguir una ejecución más coordinada de la Iniciativa Shelter City, con una actuación conjunta de ayuntamientos, organizaciones sociales y empresas para ofrecer acogida a los defensores de los derechos humanos en una red de ciudades apropiadas. Los Países Bajos también están buscando fuera de la UE la cooperación con otros países para apoyar a los defensores de los derechos humanos. La Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, presentó en julio de 2010, en la reunión de la Comunidad de Democracias celebrada en Cracovia, un fondo con el que poder ayudar a 19 los defensores de los derechos humanos que estuvieran amenazados. Los EE.UU. y varios países de opiniones afines (incluidos los Países Bajos) trabajan actualmente en la ampliación de este fondo, que ha recibido el nombre de trabajo Lifeline (línea de vida). Los Países Bajos también vigilarán que los descubrimientos de los defensores de los derechos humanos sean tratados durante los exámenes de los países que hace la ONU (Revisión Periódica Universal) y durante las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los Países Bajos pedirán que se preste atención al trabajo del Relator Especial sobre los defensores de los derechos humanos y emprenderán en general actividades para procurar que los relatores especiales puedan desempeñar su mandato con independencia. Las medidas antes mencionadas se desarrollarán en un Plan Nacional de Acción sobre los Defensores de los Derechos Humanos que será presentado en 2011. Derechos humanos en situaciones de conflicto El fomento de los derechos humanos en países inestables aumenta la seguridad y la perspectiva de futuro de los habitantes de estos países. Asimismo, el respeto por los derechos humanos ayuda a evitar que las personas se refugien en extremismos y que existan puertos francos donde puedan agruparse los terroristas internacionales, y desde los cuales pueden constituir una amenaza para la seguridad mundial. En un momento de amenaza terrorista constante, tiene una importancia aun mayor evitar la radicalización y el terrorismo y buscar a los terroristas en todo el mundo. También es esencial que los países no caigan en la tentación de relajar temporalmente el cumplimiento de los estándares de derechos humanos al luchar contra el terrorismo. Los países deben mantener bien alto el ideal de un mundo justo donde se respetan los derechos humanos, sobre todo frente a los que intentan romper ese ideal por medio de la violencia. Solo así es eficaz la lucha contra el terrorismo a largo plazo. En la nueva política de cooperación al desarrollo se incluye como una de las cuatro prioridades el fomento de la seguridad y el orden jurídico. Los Países Bajos trabajan en fomentar la seguridad de las personas en Estados débiles, centrándose en las causas subyacentes de la inestabilidad, el conflicto y la exclusión. Con las siguientes medidas se pretende aportar a la consecución de este objetivo, y naturalmente también se aplicarán en países que no sean socios de la cooperación al desarrollo. 20 Los Países Bajos siguen defendiendo la operacionalización del principio de responsabilidad de proteger (R2P). Los Países Bajos seguirán denunciando los crímenes contra la humanidad. Asimismo, el futuro de R2P está en gran medida en el ámbito regional. En el verano de 2011 se publica un informe del Secretario General de la ONU (SGNNUU) sobre la cooperación de la ONU con organizaciones (sub)regionales sobre R2P. Los Países Bajos dedicarán sus esfuerzos (entre otros a través del Grupo de Amigos) a que se redacte un enérgico informe sobre la cooperación, con recomendaciones concretas y una implicación adecuada de las organizaciones regionales en la discusión. Los Países Bajos también trabajarán por proseguir los debates anuales de la AGNU sobre R2P para que también se discutan cuestiones controvertidas. Los Países Bajos defenderán a través del Grupo de Amigos de R2P, del cual nuestro país es co-presidente, una mayor aceptación de la norma de R2P y dedicarán también atención a las preocupaciones de los críticos que temen un abuso de R2P. Los Países Bajos trabajarán activamente para prevenir el genocidio. El genocidio suele estar precedido por el mismo patrón de acontecimientos. Los Países Bajos contribuyen al posterior desarrollo de métodos de prevención del genocidio y piden atención en la AGNU y en el Consejo de Derechos Humanos para el uso de los indicadores ya existentes. Los asesores especiales de la ONU sobre prevención de genocidio y R2P formulan también un marco para un sistema de alarma rápida de situaciones de R2P. Los Países Bajos apoyarán este aspecto. Los Países Bajos consideran importante que las misiones civiles y militares presten suficiente atención a combatir las violaciones de derechos humanos y las violaciones del derecho humanitario bélico. Esto puede hacerse de forma más estructural mediante la reforma del sector de la seguridad, ofreciendo formación policial y mejorando la infraestructura jurídica oficial y oficiosa. Incluso si los derechos humanos y el derecho humanitario bélico no forman parte explícita de un mandato concreto, los Países Bajos fomentarán activamente el cumplimiento de los anteriores durante la ejecución de misiones civiles y operaciones militares y vigilarán que lo hagan también nuestros socios. Esta actitud es coherente con la implicación activa de los Países Bajos en las discusiones internacionales sobre el cumplimiento y el desarrollo del derecho humanitario bélico. Los Países Bajos también seguirán asumiendo este papel activo en el futuro. Cuando es relevante para el mandato, los Países Bajos vigilan que durante las misiones y operaciones se preste atención a los derechos humanos y el derecho 21 humanitario bélico y que se emplee a expertos en derechos humanos. Los Países Bajos aportan también sus propios expertos. En 2011 se organiza una reunión con expertos en derechos humanos y en cuestiones de género. La aportación activa de hombres y mujeres a la consecución de la paz es una importante base para mantener una estabilidad política y económica sostenible. Para ello, las mujeres deben tener derechos y oportunidades de participar de forma igualitaria en los procesos de consolidación de la paz y de reconstrucción. Los Países Bajos consideran importante que se dedique atención a los derechos de las mujeres sobre todo al llevar a cabo misiones civiles y operaciones militares. Por tanto, los Países Bajos pondrán en práctica activamente la resolución 1325 del Consejo de Seguridad. Conforme a la moción Ferrier, el gobierno va a redactar un nuevo Plan Nacional de Acción 1325, centrado en el fomento del papel de las mujeres en la consecución y el mantenimiento de la paz. El nuevo plan de acción debe contribuir a que se empleen de forma estructural expertos en cuestiones de género en las misiones civiles y las operaciones militares. Los Países Bajos consideran importante que en la formulación de mandatos para las misiones de paz de la ONU se preste atención a los aspectos de género y también una atención especial para la protección de la población civil. Los Países Bajos apoyan a la ONU en el desarrollo de directrices operativas más claras, que deben posibilitar que las misiones de la ONU puedan proteger a los ciudadanos en varios terrenos, no solo facilitando el proceso político, sino también ofreciendo protección contra amenazas físicas y creando un entorno seguro. Un esfuerzo de este tipo incluye también otras personas que tienen derecho a protección, como los combatientes heridos o prisioneros. Los Países Bajos se esfuerzan (en línea con la Posición Común de la UE sobre la Exportación de Armas) en evitar que se suministren armas desde o a través de los Países Bajos que luego sean utilizadas en otros lugares para violar los derechos humanos. Los Países Bajos abogarán firmemente porque, en los casos de crisis graves de los derechos humanos, se imponga una interrupción (parcial) de exportación de armas de la UE a la zona en conflicto correspondiente. Los Países Bajos también dedicarán una atención especial al comercio en armas pequeñas que se usan en zonas de conflicto para cometer violaciones de los derechos humanos y del derecho bélico humanitario. Una solución sostenible de los conflictos requiere una paz justa. Juzgar a los violadores de los derechos humanos no sólo hace justicia a las víctimas, también sirve de ejemplo 22 tanto dentro de las fronteras del país en cuestión como fuera de ellas. Por ello, los Países Bajos se esfuerzan activamente por el fomento de la justicia transicional (transitional justice). Se da prioridad al refuerzo de las entidades nacionales para combatir la impunidad, para lo cual se buscará en lo posible conexión con una gestión local de los conflictos. Al mismo tiempo, los Países Bajos defenderán en los ámbitos multilateral y bilateral que la legislación sobre amnistía sea conforme a los estándares de derechos humanos. IV. LIBERTAD Y BIENESTAR El respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico suelen ir juntos. Cuando los ciudadanos pueden administrar en libertad su propio país, esto se traduce en tranquilidad, estabilidad y confianza en el futuro, todas importantes condiciones para un buen clima empresarial. Y de todo ello no sólo se benefician los habitantes del país en cuestión, sino también el mundo empresarial internacional que invierte en esos países, incluidas las empresas holandesas. Los Países Bajos defienden el cumplimiento de las normas laborales fundamentales, como la prohibición del trabajo infantil. De esta forma, los Países Bajos pretenden contribuir a la lucha contra la explotación. Las empresas que operan internacionalmente tienen aquí una importante responsabilidad. Este gabinete otorga una enorme importancia a la Responsabilidad social empresarial (RSE) y quiere apoyar en lo posible a las empresas para enfrentarse de forma adecuada a los retos en el campo de los derechos humanos. Con el fomento de las normas laborales fundamentales, los Países Bajos contribuyen también a las oportunidades económicas de las empresas. Unas buenas condiciones laborales en las empresas holandesas fomentan la motivación y la lealtad de los empleados y, de esta forma, también fomentan la productividad. Por otra parte, el fomento del respeto de las normas laborales por parte de las empresas extranjeras contribuye a que exista igualdad de condiciones. Hay que tener presente que si se respetan mundialmente de la misma forma los estándares internacionales, como las normas de la OIT, esto evita que las empresas holandesas pierdan una parte de su mercado ante empresas que pueden rebajar los precios debido a la explotación laboral. Finalmente, los Países Bajos defienden el cumplimiento de los respetos humanos en relación con el desarrollo. Los Países Bajos defienden, entre otros, los derechos sobre la tierra y el derecho a alimentos y agua. 23 Normas laborales fundamentales (OIT) e igualdad de condiciones Los Países Bajos defienden la ratificación universal y la ejecución de las cuatro normas fundamentales de la OIT: la prohibición del trabajo infantil, la prohibición del trabajo forzado, la no discriminación y la libertad de asociación (profesional). La eficacia exige que también demos forma a nuestros esfuerzos a través de la política comercial de la UE. Por ello, los Países Bajos abogan por una aplicación consecuente de las normas de la OIT entre otros en el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG). Los Países Bajos defienden también la inclusión y el cumplimiento de las citadas normas a través de las cláusulas de derechos humanos y los capítulos de sostenibilidad vinculados a los convenios (comerciales) de la UE con terceros países. Los Países Bajos abogan porque las cláusulas sobre derechos humanos de los convenios (comerciales) con terceros países sean consideradas siempre "esenciales", lo que implica que la UE puede suspender unilateralmente el convenio en cuestión en caso de incumplimiento. Por lo referente a las modalidades, puede existir un trabajo a medida dependiendo de la relación con el país en cuestión. Los Países Bajos desempeñan desde hace años un papel impulsor en el terreno del trabajo infantil, y van a seguir haciéndolo. Según la OIT, todavía hay más de 200 millones de niños obligados a trabajar. Una gran parte de esos niños se emplea además para las formas más terribles de trabajo infantil. Los últimos años, los Países Bajos se han esforzado en varios campos para sacar a los niños del mundo laboral y sentarlos en las escuelas. Se han empleado varios instrumentos, como medidas políticas, comerciales y de cooperación al desarrollo, en distintos gremios. El gobierno quiere continuar partiendo de las inversiones realizadas. Los Países Bajos acatan las conclusiones del consejo de la UE de junio de 2010, y trabajan por ampliar el amplio paquete de medidas. Es importante seguir estimulando a la Comisión Europea para adoptar medidas concretas. Los Países Bajos organizan una reunión de expertos sobre el cumplimiento de las conclusiones del consejo, con el fin de seguir estimulando el enfoque europeo del trabajo infantil. Se estudiarán, entre otros, las posibilidades de empleo del SPG y de medidas comerciales para luchar contra las peores formas del trabajo infantil. 24 En parte gracias a un lobby activo por parte los Países Bajos, el consejo de administración de la OIT aceptó con entusiasmo en noviembre de 2010 los resultados de la conferencia mundial contra las peores formas de trabajo infantil, la Hoja de ruta para conseguir la erradicación de las peores formas de trabajo infantil en 2016 (Roadmap for achieving the elimination of the worst forms of child labour by 2016). También se ha dedicado atención al papel de las empresas en la lucha contra las peores formas de trabajo infantil. Para conseguirlo, se ha creado entre otras cosas una red internacional de empresas contra el trabajo infantil. Los Países Bajos siguen trabajando para dar una continuidad a la hoja de ruta, en parte a través de esta red. Los Países Bajos organizan en cooperación con la red internacional de empresas una conferencia internacional para intercambiar las mejores prácticas de las empresas y los gobiernos que han tenido éxito en la lucha contra el trabajo infantil. Responsabilidad social empresarial Los Países Bajos van a dar un impulso al trabajo del Representante Especial de la ONU sobre derechos humanos y empresas, John Ruggie, que recientemente ha redactado las directrices de la ONU sobre la responsabilidad de las empresas en el cumplimiento de las normas de derechos humanos vigentes internacionalmente. Los puntos de partida de Ruggie, “proteger, respetar y remediar” y la “debida diligencia" pretenden que las empresas conozcan los riesgos de sus actividades para la situación de los derechos humanos y evitar, reducir o compensar (donde sea necesario) los efectos perjudiciales. Los Países Bajos defienden que el “marco Ruggie” forme parte de los estándares existentes (de derechos humanos) para las empresas internacionales, como las directrices para las empresas multinacionales de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y los estándares de desempeño actualizados (Performance Standards) del Banco Mundial. Asimismo, los Países Bajos contribuirán activamente a una mayor aceptación y aplicación del Marco Ruggie, tanto en el contexto de la ONU como en el nacional. Los Países Bajos defienden activamente la adopción del informe Ruggie en junio de 2011 por parte del Consejo de Derechos Humanos. Los Países Bajos organizan conjuntamente con las empresas holandesas una serie de reuniones sobre la aplicación del marco Ruggie. El objetivo es aclarar qué comprende exactamente para las empresas la “responsabilidad de respetar”. 25 Los Países Bajos fomentan además la RSE y los derechos humanos a través del trabajo de las embajadas, que también desempeñan un papel activo como facilitadores del comercio. Las embajadas en Abu Dhabi, Ankara/Estambul, Bogotá, Brasilia, Moscú, Nueva Delhi, Beijing y Pretoria han intensificado con éxito en los últimos años la política de fomento de los derechos humanos en el marco de las empresas. Los Países Bajos también han desarrollado un manual para que las embajadas ayuden a las empresas holandesas en el extranjero en el campo de la RSE y los derechos humanos: el llamado “pasaporte de Responsabilidad Social Empresarial”. Los Países Bajos amplían la política de RSE a todas las embajadas que desempeñan un importante papel de fomento del comercio, en especial las embajadas en países con los que los Países Bajos tienen una intensa relación de energía. Los Países Bajos desarrollan un portal interactivo de internet en el que las embajadas, las empresas y las organizaciones sociales pueden intercambiar éxitos y consejos sobre RSE. De forma abierta y constructiva, las embajadas holandesas van a ir facilitando la cooperación entre autoridades y empresas para elevar conjuntamente a un nivel superior la cuestión de los derechos humanos en el proceso de producción y comercio. Una de las posibilidades explícitas es también celebrar asociaciones público-privadas donde cooperen las embajadas y las empresas holandesas para fomentar los derechos humanos (en la cadena de producción). Los próximos años, los Países Bajos crearán al menos una asociación público-privada en cada continente, para fomentar los derechos humanos. Derechos humanos como contribución al desarrollo El respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho son condiciones importantes para el crecimiento económico en los países en desarrollo. Si aumenta el acceso a los bienes públicos mundiales (global public goods) como el conocimiento, un medio ambiente limpio, un abastecimiento energético sostenible, trabajo, seguridad y derechos de propiedad, los Países Bajos seguirán operando siempre desde una perspectiva de derechos humanos. 26 Los Países Bajos defienden el derecho al agua y los alimentos, dos temas prioritarios en la política de cooperación al desarrollo. Si la escasez de agua y alimentos continúa en las próximas décadas, cada vez afectará más al derecho elemental de existencia de las personas. Los Países Bajos trabajarán en el contexto multilateral porque el derecho al agua reciba una aceptación más amplia. Los Países Bajos dedican además una atención especial a la protección de los derechos de propiedad y los derechos sobre la tierra. El acceso a una seguridad jurídica sobre la tierra para los agricultores y los empresarios rurales, incluidas las mujeres, tiene una enorme importancia para el desarrollo económico. Los Países Bajos organizan al margen de la AGNU un evento para fomentar el derecho al agua y el derecho a alimentos. Asimismo, los Países Bajos seguirán empleando su contribución a la cooperación al desarrollo para estimular a los gobiernos a fomentar los derechos humanos. Los Países Bajos esperan que los países socios respeten los derechos humanos. Los Países Bajos tienen en cuenta en su relación de cooperación al desarrollo con los países socios la actitud de los gobiernos en cuestión sobre el respeto a los derechos humanos. No se concede apoyo presupuestario si existe corrupción, violación de los derechos humanos o un grado insuficiente de buen gobierno. V. INSTRUMENTOS El fomento de los derechos humanos exige un esfuerzo estructural de todos los que se dedican a la ejecución de la política exterior holandesa. Los derechos humanos se incluyen en el trabajo de los gobernantes y diplomáticos durante sus viajes al extranjero, las misiones comerciales y los otros contactos que puedan existir con las autoridades de países donde los derechos humanos se encuentran bajo presión. El apoyo de los defensores de los derechos humanos ocupará también un lugar central. La reducción de la red de misiones no puede llevar a un menor trabajo en derechos humanos en los países donde se cierren las embajadas. En el proceso de decisión sobre el futuro de la red de embajadas se tiene en cuenta la aportación que pueden hacer distintas misiones al respeto de los derechos humanos. La pérdida de influencia directa en los países donde va a ir eliminándose la representación holandesa será compensada por un mayor trabajo sobre derechos humanos en los países en cuestión a través de canales multilaterales como la ONU y la UE. 27 El Fondo para los Derechos Humanos también se destinará los próximos años al apoyo de organizaciones de derechos humanos, de acuerdo con las prioridades de derechos humanos de este gabinete. Esto se hará, entre otros, a través de las embajadas, que tienen un conocimiento directo de las necesidades de las organizaciones de derechos humanos in situ que trabajan por una mejora estructural de la situación de los derechos humanos. También se buscan posibilidades de cooperación en cuestiones que en estos países son consideradas problemas y que cuentan con voluntad política para conseguir mejoras. Asimismo, mediante el Mecanismo de Transición para el Mundo Árabe (Transitiefaciliteit Arabische Wereld) se hará una contribución financiera a la democratización y el desarrollo del Estado de derecho en los países árabes. Con vistas a la eficiencia y la eficacia de la política de derechos humanos, los Países Bajos intentarán conseguir sus objetivos de derechos humanos a través del canal multilateral con mayor frecuencia que en años anteriores. También se hará hincapié en varios aspectos nuevos, que se explican en este apartado. En primer lugar, los Países Bajos se esforzarán más en colaborar dentro del contexto de la UE. En segundo lugar, los Países Bajos van a trabajar más dentro de la ONU para romper la formación de bloques; conceptos clave en este esfuerzo serán la cooperación interregional y la creación de coaliciones no tradicionales. En tercer lugar, los Países Bajos van a hacer más por reforzar las organizaciones regionales de derechos humanos, tanto dentro como fuera de Europa. Finalmente, podemos señalar que el gobierno estudiará siempre desde un punto de vista constructivo y crítico, qué canal multilateral puede servir mejor para conseguir resultados. Una participación más activa a través de la política exterior de la UE Con el Tratado de Lisboa se ha dado un importante impulso al refuerzo de la política exterior común de la UE. El nombramiento de la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) deben traducirse en una política más unívoca y, de esta forma, más enérgica de la UE con respecto a terceros países, entre otros en el terreno de los derechos humanos. Los Países Bajos tienen todo el interés en que la política exterior de derechos humanos de la UE sea un éxito. Trabajar por los derechos humanos a través de la UE no sólo da un mayor impacto a la política holandesa de derechos humanos, también conlleva una mayor eficiencia. Si las tareas se dividen correctamente dentro de la UE, se evita el trabajo doble y los países y las instituciones de la UE pueden especializarse en cuestiones 28 parciales específicas. Los Países Bajos tienen tradicionalmente una importante aportación en la política de derechos humanos de la UE. Debido a la división interna de tareas dentro de la UE, los Países Bajos todavía pueden desempeñar un papel impulsor más enérgico en las prioridades nacionales de derechos humanos antes descritas. Otras cuestiones se dejarán en mayor medida que en años anteriores en las manos expertas de otros Estados miembros. Los Países Bajos estimularán a la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad para que utilice activamente las herramientas de derechos humanos de la UE en la forma de declaraciones, gestiones diplomáticas, diálogo sobre derechos humanos e intervenciones en el marco de las directrices en materia de derechos humanos. La Alta Representante tiene también, como vicepresidenta de la Comisión, un papel coordinador con respecto a todas cuestiones de la política exterior de la UE, como la política comercial y la cooperación al desarrollo. Este doble papel ofrece oportunidades para que los derechos humanos tengan una mayor presencia en estos terrenos políticos. Los Países Bajos insistirán en que la Alta Representante aproveche estas oportunidades. Es muy importante que el SEAE libere suficiente capacidad para los derechos humanos. Solo de esta forma podrá dar frutos la coordinación de la posición común de la UE en los diferentes foros internacionales de derechos humanos. Los Países Bajos han insistido sobre esta cuestión durante estos últimos tiempos y van a seguir haciéndolo. Los Países Bajos también instan a que la Alta Representante Ashton presente en 2011 una enérgica estrategia de derechos humanos de la UE, tal y como ya ha prometido al Parlamento Europeo. Asimismo, los Países Bajos piden un informe anual de los resultados obtenidos. A petición del gobierno, la Comisión de Derechos Humanos del Consejo Asesor de Asuntos Internacionales (Adviesraad Internationale Vraagstukken) ha redactado un asesoramiento al gobierno sobre cómo conseguir que la política de derechos humanos de la UE sea más dinámica, más coherente y más visible. Este asesoramiento, que estará listo en el verano de 2011, ayudará a dar dirección al trabajo de los Países Bajos para los próximos tiempos. ONU: Buscando nuevas coaliciones Los Países Bajos vigilan que el aparato de la ONU tenga suficiente fuerza para poder fomentar y proteger los derechos humanos en todo el mundo. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos y su oficina (OACDH) tienen en este aspecto un papel estratégico y deben poder operar de forma independiente. También los comités de los tratados de la 29 ONU y los procedimientos especiales deben tener suficiente fuerza y su independencia debe ser garantizada. Los Países Bajos defienden además en la Asamblea General y a través del Consejo de Derechos Humanos, entre otras cosas, la independencia de la OACDH y los procedimientos especiales, el mantenimiento de espacio para situaciones de derechos humanos específicas de países, la atención proporcional a la situación de los derechos humanos en Oriente Medio y suficiente espacio para la participación de las ONG. Los Países Bajos se opondrán enérgicamente en esos foros (con los socios de la UE y otros países de ideas similares) a la introducción de conceptos como “diversidad cultural” y “valores tradicionales” en el discurso de los derechos humanos y a los otros intentos de socavar el respeto por la universalidad de los derechos humanos. Asimismo, los Países Bajos (también sobre todo en el contexto de la UE) se esforzarán en combatir en lo posible la formación inoportuna de bloques. Esta formación de bloques está dirigida por varios partidarios de la línea dura y se nutre en parte de un énfasis desproporcionado en la identidad religiosa. Esta formación de bloques puede ser parcialmente neutralizada respondiendo a la diversidad dentro de los grupos existentes y acordando coaliciones con países con los cuales tradicionalmente se coopera menos en cuestiones de derechos humanos, pero que tienen ideas relativamente similares sobre temas específicos. Asimismo, los Países Bajos intentan romper la formación de bloques posibilitando que los países moderados fijen con mayor frecuencia su posición de forma autónoma, por ejemplo apoyando pequeñas representaciones ante la ONU en Ginebra y Nueva York. El Examen Periódico Universal (EPU) en el Consejo de Derechos Humanos desempeña un papel muy útil para combatir la formación de bloques, porque con el EPU todos los países son sometidos a una evaluación entre pares. Los Países Bajos seguirán contribuyendo (incluso como observador) en principio a todos los EPU de países y ofrecerán apoyo a los Estados miembros en la preparación de sus exámenes y en el desarrollo de las recomendaciones. Los exámenes y las recomendaciones serán el hilo conductor para la evaluación de la situación de derechos humanos por parte de las misiones y se incluirán estructuralmente en los diálogos de política. Refuerzo de las organizaciones regionales Los Países Bajos aumentan su apuesta por las organizaciones regionales (de derechos humanos) como palanca para el fomento regional de los derechos humanos. Estas 30 organizaciones pueden tener mucha influencia en el respeto de los derechos humanos porque los países suelen estar más inclinados a escuchar las críticas sobre derechos humanos que puedan tener sus vecinos que las críticas mundiales, normalmente percibidas como "occidentales". El fomento de los derechos humanos a través de organizaciones regionales aumenta además la sensación de implicación de los gobiernos en las situaciones de derechos humanos de otros países en la región. Los Países Bajos intentan reforzar la supervisión de los derechos humanos por parte de organizaciones regionales, tanto dentro de la propia región (en Europa: UE, Consejo de Europa, OSCE) como fuera (Organización de Estados Americanos, Unión Africana, Asociación de Naciones del Sureste Asiático). Los Países Bajos se esfuerzan por aumentar la coherencia en el trabajo de las distintas organizaciones regionales. Aunque cada organización tiene un papel propio, un centro geográfico y puntos temáticos más importantes, suelen hacer un trabajo comparable. Una mayor frecuencia de la cooperación puede también conllevar el aumento de los conocimientos especializados, pueden acelerarse los cambios progresivos en el sentido de una supervisión más estrecha de los derechos humanos y puede también aumentar la eficiencia. Organizaciones regionales en Europa Dentro de la UE El respeto por los derechos humanos también debe ser algo natural dentro de la UE. En Europa también debe supervisarse el respeto de los derechos humanos, sobre todo porque el incumplimiento de los estándares de derechos humanos dentro de la UE es perjudicial para la credibilidad de la política exterior de derechos humanos de la UE y los Países Bajos. El Tratado de Lisboa ofrece una base para una supervisión más estrecha de los derechos humanos dentro de la Unión. En este sentido, la UE será parte de la Convención Europea para la protección de los Derechos Humanos (CEPDH), lo que tendrá como consecuencia, entre otras, que los ciudadanos podrán someter las violaciones de los derechos humanos por parte de la UE (en calidad de tal) ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Asimismo, la Carta de los Derechos Fundamentales, que supone la base del trabajo de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, ha obtenido la categoría de derecho imperativo. También se ha nombrado a una comisaria europea de Justicia, Derechos 31 Fundamentales y Ciudadanía, que vigila el cumplimiento de los derechos fundamentales cuando un Estado miembro aplica el derecho de la UE. Siempre que es posible, los Países Bajos contribuyen al funcionamiento de esta nueva arquitectura de derechos humanos dentro de la Unión. Un Estado de derecho que funcione correctamente en los países europeos es también en interés holandés y, por ello, los Países Bajos seguirán vigilando estrechamente que los candidatos a Estados miembro cumplan las exigencias de respeto por los derechos humanos y un Estado de derecho desarrollado antes de poder incorporarse a la Unión. Consejo de Europa El Consejo de Europa desempeña un papel esencial como supervisor de la situación de derechos humanos en 47 países europeos. Los Países Bajos apoyan los planes actuales del Secretario General para establecer prioridades dentro de las actividades del consejo y opinan que los temas prioritarios para nuestro país, como la vigilancia del cumplimiento de los tratados, se benefician de un Consejo de Europa centrado más que ahora en sus tareas fundamentales (materialmente y financieramente). El Consejo de Europa y, en especial, la Comisión de Venecia, que asesora sobre los fundamentos jurídicos de las tareas esenciales del consejo, posee conocimientos especializados en el campo de la constitución y las instituciones democráticas. Esta comisión ha probado ampliamente su valor en la transición de los países del Este de Europa hacia democracias plenas. Los Países Bajos defienden que estos conocimientos especializados se empleen también para apoyar los procesos de democratización en el mundo árabe. El pilar central del Consejo de Europa es la Convención Europea para la protección de los Derechos Humanos (CEPDH). El Tribunal Europeo de Derechos Humanos vigila su cumplimiento. El tribunal es un importante instrumento para forzar mejoras estructurales en el campo de los derechos humanos en países que todavía tienen una tradición limitada de derechos humanos (sobre todo en Europa del Este). Al mismo tiempo, los Países Bajos opinan que el tribunal no puede debilitar su propia autoridad pronunciándose sobre cuestiones que sólo tienen una relación periférica con los derechos humanos. Esto podría producir una “inflación” de la jurisprudencia y reducir el apoyo social del tribunal. Debe evitarse que el tribunal se transforme en una cuarta instancia automática de apelación para casos no relacionados con los derechos humanos. 32 Los Países Bajos son partidarios de un tribunal fuerte que se ocupe de vigilar el núcleo del acervo europeo de derechos humanos. Para fomentar la credibilidad del tribunal a largo plazo, los Países Bajos abogarán porque el tribunal deje más espacio al margen de apreciación de las partes del tratado a la hora de dar un contenido concreto a los estándares que están relacionados de forma más tangencial con la CEPDH. Los Países Bajos constatan además que la defectuosa ejecución de las resoluciones del tribunal por parte de algunos países socava de forma creciente la autoridad del tribunal. Por tanto, los Países Bajos insistirán en el Comité de Ministros sobre la obligación de todos los Estados miembros del Consejo de Europa de ejecutar correctamente y dentro de plazo las sentencias dictadas en Estrasburgo. Los Países Bajos apoyan también otros órganos (especializados) del Consejo de Europa que vigilan el cumplimiento de los derechos humanos. Se trata en especial del Comité contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) y de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (CERI). Los Países Bajos dan una gran importancia a la posición independiente del Comisario para los Derechos Humanos, que debe pedir atención rápidamente y con autoridad para las violaciones graves de los derechos humanos en el territorio del Consejo de Europa. Los Países Bajos apoyan activamente al comisario, actualmente financiando a dos de sus empleados (entre otras cosas). OSCE La Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) es un importante foro de derechos humanos para los Países Bajos, para fomentar los derechos humanos en la zona al este de Viena. La OSCE comprende varios países que no son miembros de la UE o el Consejo de Europa, incluidos las cinco repúblicas de Asia Central Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Turkmenistán y Tayikistán, todos ellos países donde la situación de los derechos humanos requiere mejoras en muchos campos. Una característica importante de la dimensión humana de la OSCE es el espacio que se da a la sociedad civil para denunciar las violaciones de los derechos humanos y para dialogar con sus respectivos gobiernos. Los Países Bajos alentarán y facilitarán la participación de ONG de Europa del Este y Asia Central en las reuniones dentro de la dimensión humana. 33 Como campo especial de atención, los Países Bajos proponen específicamente que se traten los derechos de los homosexuales en el contexto de la OSCE. Los Países Bajos también conceden tradicionalmente una gran importancia a las actividades de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH), del Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación y del Alto Comisionado para las Minorías Nacionales (ACMN). Esto se refleja en la contribución a la financiación extrapresupuestaria de estas organizaciones y sus actividades. Los Países Bajos contribuyen también a los costes de alojamiento del ACMN. Organizaciones regionales fuera de Europa La Organización de los Estados Americanos (OEA) fue fundada en 1948 para fomentar la paz y la seguridad, reforzar la democracia y la cooperación económica y cultural en América del Norte y América del Sur. El Tribunal Interamericano de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ofrecen la posibilidad de presentar las violaciones de derechos humanos a un órgano supranacional. Aunque la organización de derechos humanos del Consejo de Europa está mucho más elaborada, ambas organizaciones tienen mucho en común. Desde el Fondo para los Derechos Humanos, los Países Bajos apoyan financieramente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para desarrollar un plan estratégico para la tramitación de un número de casos cada vez mayor. La Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) se centra en la cooperación económica, cultural y de seguridad en el Sureste asiático. El fomento de los derechos humanos también es un objetivo de la organización. La Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos creada en 2009 dentro de ASEAN es un primer paso cuidadoso hacia una vigilancia supranacional de los derechos humanos. No obstante, el mandato de esta comisión todavía es limitado y no se puede hablar aún de un derecho individual de queja. La implicación de "occidente" en los derechos humanos en esta región es un tema delicado; es esencial una estrategia a largo plazo para conseguir confianza. Los Países Bajos intentan fomentar el respeto a los derechos humanos en África, entre otros a través de la Unión Africana. Aunque la cooperación no siempre es sencilla, los diálogos con arreglo al artículo 8 ofrecen un punto de referencia para denunciar las violaciones de los derechos humanos en el continente africano. También se colabora en el marco de la Asociación África-UE sobre Gobernanza Democrática y Derechos Humanos. El recientemente creado Tribunal Africano de los Derechos Humanos puede desempeñar 34 también un importante papel. Es recomendable proporcionar a la UA el apoyo material deseado e ideal para que este instrumento de los derechos humanos sea un éxito. También aquí se requiere cooperación e intercambio de conocimientos especializados para conseguir que comience a funcionar una vigilancia eficaz y supranacional de los derechos humanos en la región. Vinculada a la Liga Árabe encontramos a la Comisión Árabe de Derechos Humanos, que adoptó en 2004 la Carta Árabe de Derechos Humanos. Teniendo en cuenta los recientes acontecimientos en la región, este instrumento puede ofrecer una base para fomentar los derechos humanos en la región. Los Países Bajos refuerzan la cooperación con organizaciones regionales y estudiarán como primer paso cuáles son las posibilidades de intercambios personales, dentro o fuera del contexto de la UE. 35 VI. RESUMEN DE LOS PUNTOS DE ACCIÓN Libertad de expresión y libertad en internet Los Países Bajos organizan en 2011 con varios socios una conferencia ministerial sobre cómo pueden cooperar mejor los países, las empresas, las ONG y las organizaciones internacionales para fomentar la libertad en internet. En este marco, se llega a acuerdos sobre la mejor forma de hacer inventario de la libertad en internet en todo el mundo, sobre cooperación para apoyar a los ciber disidentes, sobre (auto)regulación del mundo empresarial para garantizar la libertad en internet en los países autoritarios y sobre la forma en que mejor pueden trabajar las administraciones públicas para garantizar la libertad en internet. Los Países Bajos facilitan todos los años varios puestos de prácticas en periódicos y redacciones de televisión de nuestro país, destinados a futuros periodistas procedentes entre otros de los países árabes. Los Países Bajos fomentan la difusión de técnicas digitales entre los votantes en democracias frágiles, para que los ciudadanos puedan denunciar a través de internet las irregularidades durante las elecciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores organiza en 2011 una reunión informativa para (antiguos) parlamentarios sobre observación electoral. También se presta una atención especial a la vigilancia de los ciudadanos a través de los nuevos medios de comunicación. Los Países Bajos defienden una ampliación explícita del mandato de los informadores especiales en el terreno de la libertad de expresión y la vigilancia de la libertad en internet. Libertad religiosa e ideológica A través del diálogo con las administraciones públicas y la financiación de proyectos locales, las embajadas en diez países donde la libertad religiosa está sometida a una gran presión, trabajan con especial intensidad en la protección de las minorías religiosas e ideológicas. Los Países Bajos piden a la UE que informe anualmente en su informe sobre los derechos humanos acerca de los avances en la ejecución del plan de acción, y 36 defenderán dentro de la UE que al menos una vez al año se celebre un debate político sobre la ejecución del plan de acción. Los Países Bajos abogan en la ONU porque en la resolución anual de la AGNU para eliminar la intolerancia religiosa se subraye que la libertad religiosa e ideológica también comprende el derecho a cambiar de religión o a rechazar cualquier forma de religión. Derechos iguales para todos A raíz de la exitosa declaración del Consejo de los Derechos Humanos, los Países Bajos estudian conjuntamente con países de ideas afines si es viable una resolución de la ONU para proteger a los homosexuales y, en caso afirmativo, cuándo. Los Países Bajos trabajan por institucionalizar la vigilancia de la recomendación sobre LHBT en el Consejo de Europa. Los Países Bajos defienden la inclusión de una prohibición de discriminación por la orientación sexual en los compromisos de la OSCE y un mandato explícito de vigilancia de esta cuestión para la oficina de derechos humanos de la OSCE. Los Países Bajos defienden especialmente el derecho al acceso a un juez independiente para las mujeres que son víctima de la violencia. Esto recibe una atención especial en la resolución bianual de la AGNU. También se pide atención para esta cuestión en el día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, el 25 de noviembre de 2011. Violaciones sistemáticas y a gran escala de los derechos humanos Los Países Bajos desempeñan en la UE un papel iniciador en la imposición de sanciones concretas contra los regímenes y las personas que violan de forma especialmente grave los derechos humanos. Apoyo a los defensores de los derechos humanos Los Países Bajos seguirán entregando anualmente el Tulipán de los Derechos Humanos. 37 Los Países Bajos insisten en que la UE organice una conferencia internacional para inventariar las mejores prácticas de acogida temporal de los defensores de los derechos humanos. La conferencia debe llevar a una ejecución más coordinada de la Iniciativa “Shelter City”, mediante la cual actúan conjuntamente los ayuntamientos, las organizaciones sociales y las empresas para ofrecer acogida a los defensores de los derechos humanos en una red de ciudades apropiadas para ello. El gobierno desarrolla medidas adicionales en un Plan Nacional de Acción sobre los Defensores de los Derechos Humanos que será presentado en 2011. Derechos humanos en situaciones de conflicto Los Países Bajos defienden fervientemente a través del Grupo de Amigos de R2P (del cual es copresidente) una amplia aceptación de la norma de R2P y se ocupan también de las preocupaciones de los críticos que temen un abuso del R2P. los Países Bajos contribuyen también al posterior desarrollo de métodos para la prevención del genocidio y piden en la AGNU y en el Consejo de Derechos Humanos atención para el uso de los indicadores ya existentes. Los asesores especiales de la ONU sobre prevención del genocidio y R2P formulan también un marco para un sistema de alarma rápida de situaciones de R2P. Los Países Bajos apoyarán este aspecto. Cuando sea relevante para el mandato, los Países Bajos vigilan que durante las misiones y operaciones se preste atención a los derechos humanos y el derecho humanitario bélico y que se emplee a expertos en derechos humanos. Los Países Bajos aportan también sus propios expertos. En 2011 se organiza una reunión con expertos en derechos humanos y en cuestiones de género. Conforme a la moción Ferrier, el gobierno va a redactar un nuevo Plan Nacional de Acción 1325, centrado en el fomento del papel de las mujeres en la consecución y el mantenimiento de la paz. El nuevo plan de acción debe contribuir a que se empleen de forma estructural expertos en cuestiones de género en las misiones civiles y las operaciones militares. Normas laborales fundamentales (OIT) e igualdad de condiciones Los Países Bajos abogan porque las cláusulas sobre derechos humanos de los convenios (comerciales) con terceros países sean consideradas siempre "esenciales", lo 38 que implica que la UE puede suspender unilateralmente el convenio en cuestión en caso de incumplimiento. Por lo referente a las modalidades, puede existir un trabajo a medida dependiendo de la relación con el país en cuestión. Los Países Bajos organizan una reunión de expertos sobre el cumplimiento de las conclusiones del consejo, con el fin de seguir estimulando el enfoque europeo del trabajo infantil. Se estudiarán, entre otros, las posibilidades de empleo del SPG y de medidas comerciales para luchar contra las peores formas del trabajo infantil. Los Países Bajos organizan en cooperación con la red internacional de empresas una conferencia internacional para intercambiar las mejores prácticas de las empresas y los gobiernos que han tenido éxito en la lucha contra el trabajo infantil. Responsabilidad social empresarial Los Países Bajos defienden activamente la adopción del informe Ruggie en junio de 2011 por parte del Consejo de Derechos Humanos. Los Países Bajos organizan conjuntamente con las empresas holandesas una serie de reuniones sobre la aplicación del marco Ruggie. El objetivo es aclarar qué comprende exactamente para las empresas la “responsabilidad de respetar”. Los Países Bajos amplían la política de RSE a todas las embajadas que desempeñan un importante papel de fomento del comercio, en especial las embajadas en países con los que los Países Bajos tienen una intensa relación de energía. Los Países Bajos desarrollan un portal interactivo de internet en el que las embajadas, las empresas y las organizaciones sociales pueden intercambiar éxitos y consejos sobre RSE. Los próximos años, los Países Bajos crearán al menos una asociación público-privada en cada continente, para fomentar los derechos humanos. Derechos humanos como contribución al desarrollo Los Países Bajos organizan al margen de la AGNU un evento para fomentar el derecho al agua y el derecho a alimentos. 39 Los Países Bajos tienen en cuenta en su relación de cooperación al desarrollo con los países socios la actitud de los gobiernos en cuestión sobre el respeto a los derechos humanos. No se concede apoyo presupuestario si existe corrupción, violación de los derechos humanos y un grado insuficiente de buen gobierno. Refuerzo de las organizaciones regionales Desde el Fondo para los Derechos Humanos, los Países Bajos apoyan financieramente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para desarrollar un plan estratégico para la tramitación de un número de casos cada vez mayor. Los Países Bajos refuerzan la cooperación con organizaciones regionales y, como primer paso, estudiarán cuáles son las posibilidades de intercambios personales, dentro o fuera del contexto de la UE. 40